Luego de cinco años internado en un hospital psiquiátrico, Takashima Kouyou regresa a Twilight en búsqueda de sus recuerdos. Con ellos encuentra un misterio en el pueblo donde nació, que se relaciona con su propia familia, las personas que se unen a ella y el destino que Dios ha trazado para él.

“Te esperaré en la eternidad, donde la luna brilla más…”

A x U

R x R

R x U

Esa era la primera noche de primavera y el aire se movía delicadamente acariciando su rostro, mientras que, en su cabeza, sus pensamientos se agitaban ante la presencia de él.

Tenían una conversación pendiente.

No podían comenzar aún, aunque murieran por hacerlo.

Incluso sin algún impedimento,

era demasiado pronto, demasiado complicado.

Aoi x Ruki

Las noches como aquella producían una sensación extraña en sus mejillas…

Takanori estaba convencido de que Akira era la persona con la que quería estar por siempre. Incluso si Akira solía ser algo descuidado.

Amo las cosas brillantes, pero me casaría contigo usando anillos de papel.

Un beso, dos besos, tres besos.

Cariño, eres el único que quiero.

R x R

Inspirado en la canción Paper Rings de Taylor Swift

El resplandor de su cabello, lo deslumbrante de su sonrisa y el misterio de sus ojos.

Ese chico brillaba.

Sin saber cómo, la sutileza de su mirada logró atraparme y encadenarme.

Ese chico estaba sentado a un metro de distancia, y yo sentía cómo mi vida se agitaba por el brillo de su existencia.

Ese bello secreto que solo yo logré encontrar en él,

y que brillaba solo para mí.

A x U

El lunes 16 de junio, el detective Shiroyama Yuu recibe una llamada para informarle que tenía un nuevo caso. Se trataba del homicidio de una pareja millonaria. No había pistas, no había testigos, no había nada, solo estaban ese par de hermanos: uno pequeño, anemico y en silla de ruedas; el otro era alto, vigoroso y tenía un par de ojos color miel tan hermosos que parecían inhumanos.

Tras años de trabajar como detective, Yuu nunca pensó que estaría tan involucrado en un caso, tanto que su mente y cuerpo estarían enteramente envueltos, al igual que su corazón y sentimientos.

“A veces pongo la cara al cielo preguntándome qué cosas tiene Dios/El Destino aguardadas para mí, y cuando te miro a ti, las puedo ver claramente”.