¿Que nos separa de la vida y el sueño eterno?, solo unos minutos en que el cerebro se apaga y el cuerpo deja de funcionar en su totalidad y Loki está preparado para ello después de todo qué le queda en la inmortalidad si no es más que sufrimiento, dolor y pesar.

Primera Parte

La ciudad de Nueva York brillaba con luz propia mientras la tarde llegaba a su fin, las personas corrían de un lado a otro por las calles llenándolas de vida

-¿disculpa?

¿Eh?

-¿puedo continuar?

Ok

Mientras saltaba de edificio en edificio corriendo por los tejados, su inmaculado traje rojo con azul pegado a su piel torneando su exquisita figura y bello trasero –se me hiso agua la boca- (ya somos dos) {tres} –continuemos- pensando en que sería un día más, aburrido con algunos ladrones un par de disputas domésticas y algunos ladrón de autos, lanzándose de un edificio para lanzar su telaraña columpiándose cual cisne (eso no tiene sentido) {por qué un cisne se columpiaría entre edificios cuando puede volar} –¿quieren narrar ustedes?- (no me molestaría) –a mi si y si digo que parecía un hermoso y sexy cisne es porque eso parecía y continuamos… ok donde me quede a sí- entre varios edificios, su sentido arácnido le avisaba del peligro deteniéndose en la cornisa del 20º piso donde vio a un increíble semental con sus catanas desmembrar a un hijo de puta que a nadie le importa (excepto a la arañita) dije “nadie le importa”.

Tercera Parte ;)