Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

THE RHAPSODY OF A LOVE por CheerioFan

[Reviews - 90]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Pues primero que nada, quiero dar las gracias por todos sus comentarios, aquí les dejo el cuarto capítulo.

Tras de la lluvia el sol y nunca me sentí mejor,
No sé lo que pasó que el mundo de color cambió.
Y es que tú apareciste así,
Y sin saber te has metido en mí
Tanto pensar en ti
Ya me ha hecho decidir,
Me cuesta mucho pero te lo voy a decir
Y es que yo ya no puedo más
Y ya no me importa lo que vaya a pasar

 

Las dos chicas yacían en la cama, sus cuerpos apenas y estaban cubiertos por las sábanas amarillas que unas horas antes habían sido testigos de caricias y besos apasionados y ahora, esas mismas sábanas cubrían un cuerpo asustado, estremecido y enamorado y otro ausente e incrédulo.

 

Cerca de la ventana de Brittany, un pájaro comenzaba a cantar e indicaba que el amanecer se aproximaba, ese canto despertó a Santana de su sopor. Parpadeó un par de veces tratando de entender la situación y fue cuando dejó salir una risa forzada y aprensiva.

 

“Tú me tienes que estar jugando una broma ¿cierto?” la latina se sentó en la cama, pasó su mano derecha por su cabello, no me puede estar pasando esto pensó la chica.

 

Brittany imitó el movimiento de su amiga y también se sentó, mirando a la espalda desnuda de la chica que tanto quería. Sintió un desasosiego en el pecho mientras que en la garganta apareció ese nudo que no le gustaba, porque sabía que en cualquier momento rompería en llanto. Con muchas dudas en su mente, llevó su mano temblorosa hacia el hombro de su amiga.

 

“Santana, dime algo… por favor” su dulce voz se había quebrado por completo, las lágrimas comenzaban a resbalar por su rostro suplicante y eso era algo que la morena no podía soportar, no soportaba ver a su amiga llorar porque era ella quien la solía consolar en situaciones así, pero ahora… esto era diferente.

 

“¿Qué quieres que te diga?” preguntó Santana en voz baja y forzando cada letra a salir de su garganta; con un brusco movimiento se deshizo de esa tímida caricia, se levantó y comenzó a vestirse a toda prisa. No podía quedarse más porque cada minuto era más y más incómodo que el anterior.

 

“Lo que sea, sólo… di algo” los sollozos y las súplicas de la rubia podían romperle el corazón a quien fuese, pero no obtuvo respuesta. Optó por levantarse y del suelo recogió la playera blanca de la morena, se paró frente a ella apretando la prenda entre sus manos, mirando a la chica a los ojos. No le avergonzaba estar ahí parada completamente desnuda, no podía dejarla ir así como así. “Te lo ruego Santana, no me odies” sus labios temblaban mientras sus lágrimas caían tristes.

 

Los ojos cafés encararon a los azules, hacía mucho que no la veía llorar, pero era claro que todo había sido un error; tener sexo con su mejor amiga era un gran error que le gustaba cometer pero nunca se imaginó que la rubia se lo tomaría en serio. Santana respiró hondo y con su mano izquierda acomodó un mechón de rubio cabello tras de la oreja de su amiga, caricia que hizo que Brittany cerrara los ojos para sentir la caricia de lleno.

 

“Lo siento Britt. Todo ha sido un error que debimos parar desde el principio y por el bien de ambas, debe detenerse aquí y ahora” susurró la latina mientras tomaba su playera blanca. Antes de marcharse vio por última vez a la rubia que no se había movido ni un centímetro y sin más cerró la puerta con delicadeza. Fue cuando Brittany se desplomó por completo, el llanto era silencioso pero no dejaba de ser doloroso; su rostro ardía y sentía que el corazón se le había destrozado al pensar Santana me odia.

 

*****


Solamente tú me puedes destruir
O salvar,
Dos palabras bastarán.
Y te podría esperar hasta que se evapore
Todo el mar,
Pero tú no dices más.

Algunos esporádicos autos aparecían por la calle mientras Santana iba de camino a casa sintiendo el fresco aire en su piel, miró al cielo notando que aún estaba opaco. Su respiración era entrecortada y podía sentir su pulso en la garganta. Estaba cansada, anoche casi no había dormido, no es que se quejara pero… Santana suspiró profundamente y se sentó en una banca a dos calles de su casa.

 

“¿Cómo pasó esto?” se preguntó en voz alta ¿cuándo había perdido el control de la situación? Apoyó sus codos en sus piernas y cubrió su rostro con ambas manos.

 

Se lo había dicho una y otra vez el sexo no significa nada, el sexo NO es salir, no podía creer que su propia amiga se hubiera confundido y ahora… ¿ahora qué?

 

La latina dio un segundo y cansado suspiro mientras notaba que el cielo había adquirido un matiz naranja brillante que contrastaba con el azul oscuro de la madrugada y supo que no podría ver a Brittany y fingir que todo estaba perfecto, no podría verla sin recordar sus palabras y el cómo la había dejado en su habitación con el corazón partido.

 

“Dios ¿qué voy a hacer?”

 

Sólo tenía una respuesta para esa pregunta. Tras 10 años de una amistad perfecta, de sonrisas y recuerdos, bastó una mañana para destruir ese impecable cariño. La morena cerró los ojos para evitar el llanto.

 

“¿Por qué tuviste que arruinarlo B?”

 

*****


No sé si estuvo bien decirte toda la verdad,
Tal vez así lo entiendas y lo sepas valorar.
Y es que tu, apareciste así
Y sin saber, te has metido en mí

El peor fin de semana de la vida era lo que predominaba en la mente de Brittany. Había tratado de comunicarse con la latina por todos los medios: por teléfono, mensajes, facebook, Messenger, hasta había tratado de ir a su casa, pero una vez estando frente a la puerta se arrepintió y huyó cobardemente. En resumen, no había sabido nada de la morena en dos días y eso la entristecía. Ahora el querer verla se iba tornando en necesidad. Habían pasado dos periodos y no había tenido la oportunidad de ir a buscarla, pero una leve esperanza se encendió en ella al saber que el siguiente periodo le pertenecía al glee club. Fue la primera en llegar y se limitó a mirar hacia la puerta, viendo llegar a los miembros uno a uno, pero ninguno de ellos era Santana, quien nunca se apareció. La rubia sentía su autoestima en el suelo.

 

Se dio cuenta que el glee club no era igual estando ella sola, bailar no era tan divertido estando deprimida y sin ella. Todos los chicos se dieron cuenta del estado de ánimo de Brittany, después de todo era ella quien solía llevar el liderazgo en las nuevas coreografías, las hacía lucir mejor de lo que eran… pero esta vez Brittany no era Brittany.

 

“¿Te encuentras bien?” preguntó el Sr. Schu al terminar la reunión.

 

Brittany sonrió débilmente “Sí, sólo estoy un poco cansada, no es nada”. Cuando creyó que estaba sola en el salón, dirigió su vista celeste hacia el asiento que su amiga solía ocupar como si en el acto esperara que el tiempo retrocediera y la presencia de la latina apareciera.

 

“Britt ¿qué sucede?” preguntó una voz femenina.

 

Los ojos de la rubia notaron la presencia de su amiga Quinn quien la miraba de manera consternada, sabía que algo andaba mal con su amiga Brittany, no tenía esa expresión de felicidad que la caracterizaba, que haría pensar que estaba en su mundo de miel y arcoíris. No, ahora parecía que ese mundo se había desvanecido y había caído en la cruel realidad.

 

“No es nada” dijo en voz baja la rubia.

 

“Si te sirve de algo, ella nunca falta a la práctica” dijo la chica tomando un lugar junto a Brittany.

 

La rubia tenía clara esa información pero no era lo mismo, los entrenamientos eran agotadores y no tendría oportunidad de estar con ella. Debía aclarar las cosas, decirle que no quería perder su amistad, que… que la perdonara por hacerla sentir incómoda.

 

“Lo sé, pero…”

 

Quinn tomó la mano de amiga para apoyarla y para que abriera sus sentimientos. Tenía una idea de que entre sus dos mejores amigas había algo, pero nunca se animó a preguntar porque una buena cristiana no acepta eso. Pero cuando quedó embarazada, se dio cuenta de que las cosas suceden y se deben aceptar porque así Dios lo quiere y si ese ser supremo había decidido juntar a sus amigas, pues no debía interferir en ello… hasta ahora.

 

“Creo que debes darle tiempo. Santana es algo retardada y le toma tiempo definir sus sentimientos” dijo la embarazada con una sonrisa amistosa “todo saldrá bien”

 

“¿Y si no es así? ¿Qué voy a hacer sin ella?” Sus ojos se empezaron a inundar en lágrimas.

 

“B. yo no me podría imaginar un mundo sin ustedes dos juntas” dijo la chica como si fuera lo más obvio del mundo.

 

*****

Solamente tú me puedes destruir
O salvar,
Dos palabras bastarán.
Y te podría esperar hasta que se evapore
Todo el mar,
Pero tú no dices más.


El entrenamiento de ese día no fue diferente, pero le sirvió a Brittany para reafirmar que ese lunes era el peor de su existencia. No podía dejar de mirar a la latina, esperando el momento para hacer contacto visual y, esa actitud terminó haciendo que se equivocara demasiadas veces, incluso se terminó cayendo en la última rutina. Y a pesar de eso, Santana nunca se atrevió a mirarla y al terminar el entrenamiento fue la primera en desaparecer del campo, cuando Brittany trató de ir tras ella se vio obstruida.

“¡Brittany. Aquí. Ahora!” exclamó Sue Sylvester.

 

La rubia corrió hacia su entrenadora, asustada, era obvio lo que pasaría incluso para ella.

 

“¿Hay algo que te moleste?” Brittany estaba a punto de responder pero Sue continuó “Porque sería algo sorprendente que algo pudiera estar perturbando esa cabecita hueca de Barbie que tienes. Hoy fuiste una vergüenza para este equipo de campeonas y sabes que es lo que pienso de las vergüenzas. Sólo te diré una cosa: si fallas de animadora entonces no tienes nada que hacer en la preparatoria, todos sabemos que ni tu apellido sabes escribir” terminando de decir ello, la entrenadora se fue molesta e insatisfecha como era su costumbre.

 

*****

 

Brittany llegó a su casa cerca de las 6pm, sus padres la esperaban para cenar pero declinó cansada, no tenía hambre y sólo quería tirarse en su cama, esperando percibir el perfume de la morena en las sábanas.

 

“Brittany” llamó su madre “¿quieres venir un minuto? Por favor”

 

La rubia suspiró harta pero obedeció a la petición de su madre, entró en la cocina y se topó con sus dos papás, sus rostros se veían preocupados, habían sido espectadores de la depresión de su hija durante los últimos tres días y si no le expresaban su apoyo, su hija no podría superar por lo que estaba pasando.

 

“¿Qué pasa?” preguntó la rubia.

 

Un silencio se presentó entre los integrantes de la familia, su madre miró a su esposo, la señal para que él fuese quien hablara.

 

“Las cosas no se arreglaron ¿cierto?”  Directo al punto, sin darle vueltas al asunto, así era su padre. A veces era descrito como un holandés insensible, pero Brittany había aprendido de él a decir las cosas tal y como las pensaba.

 

“¿Qué?” Brittany no podía creerlo ¿acaso todo mundo sabía lo que sucedía entre Santana y ella? ¿Eran tan obvio para todos excepto para ellas dos… para Santana?

 

“Cariño, no somos tontos y nos damos cuenta de lo que pasa entre ustedes ¿qué sucedió?” Preguntó su madre con una voz maternal, confortante.

 

Brittany se mordió el labio inferior, estaba nerviosa de mostrarse tal cual ante sus padres, pero ellos ya habían dado el paso más importante. Pensó muy bien lo que diría (obviamente se saltaría la parte del sexo).

 

“Pues solamente le dije que… estoy enamorada de ella” Brittany se sentó en la silla alta de la barra de desayuno, mirando hacia ningún lado en particular “y ella… me dijo que tal vez todo era una error, se fue y ya… no dijo más

 

Su madre la abrazó de manera protectora al notar que sus lágrimas caían desconsoladamente de sus ojos azules, su padre se limitaba a mirar a su hija, para el matrimonio siempre fue claro que su hija sentía algo más por la latina y que al cabo del tiempo se daría cuenta por ella misma, mientras que Santana… bueno, a ella le tomaría más tiempo darse cuenta…


Solamente tú me puedes destruir
O salvar,
Dos palabras bastarán.
Y te podría esperar hasta que se evapore
Todo el mar,
Pero tú no dices más.
Oh no.....
Tú no dices más...
Tú no dices nada más

Notas finales:

Sé que no está tan bueno como el anterior, pero juro que el próximo intentaré hacerlo más interesante.

Song: No Dices Más

Artist: Moenia


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).