-Estás loco, sabes lo que estás diciendo?!- pregunto disimulando sorpresa.
-Sí, lo sé… pero no lo puedo evitar, estoy enamorado desde el primer momento que te vi, fue a…-
-CALLATE- le corto el castaño para que no siguiera. – aunque lo que digas sea verdad, yo nunca podre corresponderte y mucho menos quererte de la misma manera, mi corazón solo le pertenece a una persona y así se quedara- suspiro y se recostó en su lugar.
-entonces me quedare con eso que mas quieres!- quiso provocar, sacando una sonrisa del mayor.
-así está bien, porque él te quiere- dijo seguro y aparentando satisfacción.
-te rindes tan fácil con él?, es solo eso lo mucho que lo amas?- quiso saber algo decepcionado.
-te equivocas, a veces es mejor dejar las cosas como están y seguir otro camino… por favor, retírate, no hay nada que evite este casamiento- “al menos no posible…” pensó algo triste.
-eres un estúpido!!- fue lo último que escucho antes de que trancara la puerta con tremenda fuerza. Se masajeo la sien, y trato de convencerse que eso era lo mejor.
“Increíble, mira que hacer un berrinche como un niño, pero quien iba a pensar que el que le gustaba era yo?!, aunque pensándolo bien el siempre es atento conmigo aunque yo lo trate con indiferencia o peor… y aunque dije que estaba bien para mí que el este con Yuiiji, mi pecho duele… ¿esto no cambiara nunca?” pensaba el oji-miel mientras volvía al trabajo.
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-pase- invito el presidente al escuchar la puerta.
-Yuiiji, te vienes conmigo a la cena- dijo Wataru apenas entrando.
-no quiero- sentencio.
-no te pregunte, solo te vine a decir, así que vámonos- dijo serio.
-Estúpido!- fue lo que recibió como respuesta, la puerta se volvió a abrir sin antes ser llamada.
-Yuiiji-kun, nos vamos?- pregunto Yue, sorprendiéndose al ver al otro. –ah, Wataru-kun-
-lo siento Yue, puedes adelantarte en ir a la casa?, tengo asuntos familiares que atender y me iré con este imbécil- marco la última palabra, provocando que una venita se asomara a la frente del castaño y una gota resbalara la sien del último en llegar.
-de acuerdo. Que les vaya bien- así se fue, el presidente termino lo que estaba asiendo, recogió y se dispuso a salir.
-vámonos idiota- dijo pasándole por el lado.
-podrías dejar de insultarme?- pregunto amablemente.
-no- y dicho esto se fueron, no hablaron para nada en el camino, hasta que Wataru rompió el hielo.
-que de todo este asunto es lo que más te enfurece?- quiso saber.
-no estoy molesto- mintió. –les deseo felicidad- de alguna manera era así.
-mentiroso- le acuso seguro. – será que estas celoso de que ahora sea de alguien más?- pregunto con una indirecta.
-nunca cambias- soltó un suspiro. –Sabes que eso no me importa, no es como si tuviéramos o tuvimos algo más que sentimiento de amistad- dijo como si fuese lógico.
“esas palabras duelen más de lo que parecen… estúpido Yuiiji, si solo supieras el daño que me haces” pensó.
-entonces es por Tomoka-chan?-
-tampoco- dijo mucho más que seguro. El quería a Tomoka, pero más como una amiga, tal vez por eso pudo durar algo más de lo normal su relación.
-parece que nada te molesta, ¿Cuál es el problema?- no le entendía del todo :S.
-no lo sé, pero igual estoy molesto… y es todo culpa tuya- le recriminaba.
-hmmm, siempre que estas molesto o incomodo acudes a mi… ahora que lo estás conmigo, iras con EL, cierto?- pregunto aquello con una fuerte opresión en el pecho.
-no, dormiré contigo hoy- a Wataru no pudo evitar reír, porque se sentía aliviado y porque de verdad Yuiiji era un Caso, no sabía si pensar si era o si se hacia el tonto.
-hahaha, debes agradecer que no me gustas, sino serias presa fácil, ¿sabes?, a veces eres muy inocente-
-es eso tan malo?- pregunto con una ceja levantada. Pero como habían llegado hasta hay llego la conversación.
En aquel sitio ya los conocían muy bien, así que le llevaron hasta una mesa donde se encontraban ya 2 hombres de unos 50 y tantos esperándolos que al verlos se levantaron y le saludaron con un abrazo.
- tiempo sin verlos- dijo el papa de Yuiiji.
-tío Yang, papa, que tal todo?- pregunto Wataru con una hermosa sonrisa, que Yuiiji se quedo anonadado al verla, no entendió porque, ya que la conocía de memoria, más que nadie, pero no pudo evitar pensar que era la más bella que había visto.
-padre, tío Ying, me alegra verlos- dijo el de pelo chocone.
-un poco cansado del viaje- respondió su padre.
-yang, te estás poniendo viejo ya?, haha- pregunto en burla Ying, el papa de Wataru.
-hay por dios, que si se llevan 2 semanas de diferencia es mucho- dijo Yuiiji.
-está claro que cada vez que nos reunimos quieren competir por cual está más viejo, pero si serán- dijo Wataru algo “cansado” por el común tema, pero la verdad es que los dos jóvenes se encontraban muy entretenido que ellos fuesen así.
-Yuiiji, me entere de que estas manejando todo sin problemas- dijo orgulloso Yang.
-ni para tanto papa, Wataru me tiene que ayudar en casi todo- confeso.
-justo como lo hemos hecho siempre, no Yang?- dijo Ying.
-si, hahahah- y así se fueron en risas los 2 un rato.
“desde jóvenes mi papa y tío Yang, fueron apodados como la insignia, papa es el “Ying” y el padre de Yuiiji “Yang”… dicen que seremos los próximos en ser apodados así, pero realmente a ninguno nos interesa ser llamados así”
-por cierto, vinimos a decirles que la Familia Shimasu se viene a vivir al extranjero- dijo Yang ya mas calmado.
-QUEEEEEE???- fue lo único que salió de los proporcionados labios de Wataru.
-Wataru, así se me hace más fácil seguir con mi trabajo, te dejare aquí mis acciones, así seguirás ayudando a tu primo (de cariño), y yo me centrare ya en las demás con Yang… no se imaginan el peso que nos quitan- dijo tranquilo.
-me van a dejar solo?!- pregunto con lagrimas a flor de piel (dramatizando xD) haha.
-llegamos a la conclusión de que ustedes dos podrían vivir juntos por el momento-
-siiii, la comida de Wataru es deliciosa!- dijo un feliz Yuiiji, abrazando al castaño por el cuello.
-eso no se va a poder- dijo un serio Wataru, llamando la atención de todos.
-porque no, si ustedes siempre están juntos?- pregunto su padre.
-Yuiiji ya vive con alguien, aparte de que mi prometida está embarazada, así que pronto nos mudaremos juntos- Yuiiji dejo sus brazos caer, y bajo la cabeza para que sus mechones camuflaje arán sus ojos, por alguna razón sentía que podría llorar en cualquier momento.
-prometida?!, porque no me habías dicho nada?-
-lo siento papa, estaba buscando el momento adecuado- dijo con una media sonrisa.
-entonces, quien es la afortunada?-pregunto Yang.
-es la hija del Diplomático Sumine, Sumine Tomoka- respondió.
-Yuiiji, supongo que la conoces, dime… es linda y lista?- quiso saber Ying. Al este ser nombrado levanto la vista.
-Claro- sonrió. –Sino no fuera mi Ex novia y actual Cuñada- dijo “feliz”.
-estos niños, me acuerdan a nosotros a esa edad- dijo Yang y Ying lo apoyo entre risas.
-no es divertido!,- dijo con altanería provocando que se detuvieran. – tendré que compartir a Wataru con dos entrometidos más!- dijo receloso, el sonido de un golpe en la mesa provoco que voltease hacia donde Wataru.
-Yuiiji, ya basta… te permito que me insultes a mí, pero a ellos no!- dijo con una mirada molesta. “como puede celarme y querer retenerme a su lado… si solo me quieres como amigo, deja de actuar de esa manera… estúpido!”.
Los mayores los calmaron, Wataru le dijo a su padre que al día siguiente le daría la noticia a su mama y a sus hermanos, cenaron tranquilos y se despidieron. Ya montados en el carro Yuiiji hablo.
-Wataru, vamos a un hotel-
-¿Por qué?, mi casa está bien como siempre- dijo con algo de preocupación. En su casa el podría pensar en menos cosas ya que allí estaban todos… pero en un hotel, aunque sabía que nada podría pasar, nada mas de pensarlos el corazón se le alborotaba.
-no, no quiero estar presente cuando les des la noticia de tu boda…- confeso. Wataru soltó un suspiro, no quería llevarle la contraria ya que sería sospechoso.
-como quieras… llama a tu amado y dile que no te espere-le sugirió. Y asi lo hizo.
*LLAMADA*
-pasa algo Yuiiji, te estás tardando!-
-lo siento Yue, pero no voy a dormir halla- dijo sincero.
-oh, ¿y dónde te quedaras?- quiso saber.
-no te preocupes, es con Wataru- dijo como si nada.
-entonces Debería!!, dile que no se le ocurra tocarte- dijo alterado, pero la verdad es que estaba celoso pero de Wataru, no de Yuiiji.
-que dices, eso es imposible- dijo seguro.
-Eres un tanto inocente ¿no?- soltó tranquilo.
-creo que tu y Wataru son tal para cual, siempre dicen cosas similares-
-EN SERIO?- pregunto emocionado, algo que noto Yuiiji.
-porque te emocionas?- quiso saber.
-no me emocione- cambio su tono. –Buenas noches- cortó.
*FIN LLAMADA*
Ya en la recepción.
-por favor, una habitación con 2 camas- le pidió a la joven.
-no!- intervino Yuiiji. –Que sea la Suite del ala norte, que tiene cama matrimonial- Wataru al oír esto lo quiso matar, no porque le importara lo que los demás piensen, sino por el hecho de que tendrían que dormir juntos… bueno, siempre lo hacían, pero en SU CASA!.
-lo siento señor, pero esa habitación es solo para personas importantes- dijo algo tímida, pero ese era su trabajo.
-quien crees que soy?- dijo el Chocone sacando uno de sus documentos de identificación. –Tatsuya Yuiiji, sabe lo que significa?- la chica lo miro, sabiendo que ese apellido era de los mas renombrados, pero como era una novata no sabía del todo mucho. –Significa que soy el Dueño mayoritario de esta cadena de hoteles- la chica se comenzó a disculpar y Wataru solo rio y le dijo a la chica que nos e preocupe.
-haha, te gusta alardear eh?- dijo.
-y que me dices de ti!, porque no lo haces un chin, después de todo, después de mi familia la tuya es la única que tiene acciones en nuestra compañías, ósea que eres el dueño de la mitad de todo!-
-no necesito eso- dijo tranquilo.
-lo siento mucho Sr. Tatsuya, Sr. Shimasu, mis más sinceras disculpas- les entrego la llave.
-Gracias- las tomo Wataru y le regalo una sonrisa, sacándole la baba a las de la recepción.