Llegaron hasta la habitación y Yuiiji propuso que bebieran hasta ya más no poder, Wataru accedió con la condición de que ninguno hablara y estuvieron de acuerdo ya que luego ya no podrán pasar tantos momentos así, sería como una despedida de soltero. Y así se pasaron 3 horas bebiendo viendo la vista que le ofrecía el balcón.
-Wataru, prométeme que nunca me dejaras a un lado- dijo parándose como pudo.
-Estas borracho… deja de hablar cosas que no pasaran- dijo parándose también.
-no importa!, quiero que sepas lo importante que eres para mí- dijo mientras se despojaba de su ropa quedando solo en bóxers.
-lo sé…- Wataru copio el acto y se acomodo en la cama. –Tú también eres lo más importante para mí- dijo sincero.
-puedo recostarme de ti?- pregunto algo ñoño.
-sabes que no tienes que preguntar- abrió sus brazos- ven aquí-
-si…- se metió en la colcha y abrazo a Wataru, recostándose de él. Pero estaba apretando más de la cuenta, el castaño soltó un suspiro.
-no me abraces tan fuerte- pidió.
-perdón… duerme bien- aflojo un poco el agarre.
-descansa- “tenerte entre mis brazo y no poder hacer nada, es un poco frustrante… le quiero, le quiero más que a nada… perdóname por tener este tipo de sentimiento Yuiiji… perdóname” pensaba el joven.
-te… qui-ero Wa-chan- dijo mientras se quedaba dormido.
-tenias mucho sin llamarme así… yo también te quiero Yu-chan- dijo acomodándose y dejando vencerse por el sueño.
Yuiiji se levanto por el sonido de la puerta al ser tocada.
-perdone, el Sr. Shimasu mando servicio a la habitación- dijo una joven.
-ah… está bien- soltó un bostezo. –Gracias- la dejo pasar. “se fue sin decirme nada… de nuevo” pensó.
En ese día pasaron muchas cosas, Wataru presento a su prometida a la familia, en la tarde fueron a la clínica y conoció a los padres de la chica, los cuales le dieron su consentimiento para formar una familia con su hija, todo fueron buenas cosas, hasta que se entero que a Tomoka no le queda mucho tiempo de vida ya que tiene leucemia y hace 2 anos que se dejo de dar tratamiento, por lo cual el embarazo se puede complicar y las cosas salirse de control, aun así ella sigue con el plan de tener al bebe, unos días después se casaron por lo civil y decidieron vivir en la casa de los Shimasu, ya que estos se iban al extranjero.
-Dime Wataru, me trataras como a una esposa real?- quiso saber la chica.
-Claro que si- le respondió seguro.
-pero no quiero que sea por lastima, quiero que me llegues a querer y a desear…- el chico sonrío y le agarro la mano.
-te prometo que te querré mas y pues claro que te deseo… estas mal si piensas que estoy contigo disque por “lastima”, no haría algo tan extremo por eso- le aseguro.
-Espero que el tiempo que duramos seamos felices- dijo la chica apoyándose del hombro de mayor.
-así será… ahora descansa que mañana trasladaremos tus cosas a mi casa y mama te ayudara- le sugirió.
-es un poco vergonzoso- dijo por tener que compartir de esa manera con su suegra.
-hahaha, que dices, todo saldrá bien, además ellos parten en dos días-
-tienes razón- se desacomodo y lo acompaño a la puerta. –Cuídate de camino a casa-
-si… Tomoka-chan- la llamo y cuando esta se volteo este le dio un dulce beso en los labios, sorprendiéndola y sonrojándola. –Buenas noches- dijo dejándola atrás y pensando en lo linda que se vio con esa expresión.
En otro lugar, Yue acababa de llegar al apartamento donde vivía con Yuiiji.
-Yue… me puedes escuchar un momento- pregunto el de ojos verdes acercándose al más alto.
-sí, que pasa?- pregunto. Yue cambio a un semblante más serio.
-no sé muy bien cómo empezar… me gustas, desde el primer momento que te vi, me gustas mucho!, así que por favor, si te gusto aun que sea un poco, aunque no me ames… podrías tomar en cuenta mis sentimientos?- se confesó algo nervioso ya que nunca antes se le había confesado a nadie tan directamente y más un hombre.
-eh estado esperando este momento- dijo con una tierna sonrisa.
-entonces, aceptas ser mi novio?- el otro asintió. –que bueno… Wataru tuvo razón todo salió bien- dijo mas para sí.
-Wataru dijo eso?- pregunto el otro incrédulo.
-sí, le llame no hace mucho, pero eso ya no importa, me dijo que se caso- le conto.
-oh… ya veo- dijo algo ido.
-yue… dame un beso- pidió. El otro se le acerco y se quedaron viendo a los ojos “estoy muy feliz… cuando Wataru se entere también lo estará” pensó en antes de cerrar sus ojos.
-si- dijo en un susurro, y le dio aquel beso lleno pasión… solo de eso.
A Yuiiji no le disgusto el beso, se lo encontró como otro cualquiera, estaba algo nervioso, y creyó que estaba muy enamorado, ya que de otra manera le desagradaría estar con otro chico… pero no sabía que simplemente confundía el gustar del amar.
-me voy a dormir, buenas noches- se despidió yue apenas haberse alejado de aquellos labios.
-eh?, porque no te quedas en mi cuarto hoy?- pregunto con un puchero Yuiiji.’
-mejor otro día, descansa- y sin más se fue, y el sonido de la puerta al cerrarse hizo eco en el aposento.
Unos días después yue y Yuiiji se encontraban dándose un largo beso en la oficina del segundo, cuando la puerta al abrirse los asusto.
-WATARU-KUN que haces aquí- dijo algo nervioso yue.
-no te alteres, debí tocar antes de entrar, lo siento- “lo que me faltaba, esto era lo que menos quería ver, maldición” pensaba. –pero ustedes también tienen que tener cuidado, por Dios estamos en la oficina, al menos procuren poner seguro a la puerta- regano burlón. Aunque muriéndose por dentro.
-hahahaha- Yuiiji reía- mientras seas tú no importa ¿verdad?- dio tranquilo.
-tienes razón- dijo con una falsa sonrisa el castaño. A lo que el pelirrojo frunció el seno.
-pero que poco tacto tienes!!- dijo molesto.
-que dices?- pregunto algo confuso el presidente.
-… Ryusei Yue, te he dicho que no te metas en mi vida, por favor déjanos solos- pidió algo molesto.
-si… lo siento- se fue de allí. Yuiiji no entendía la situación, oh simplemente no quería creer eso.
-porque siempre lo tratas tan fríamente?- pregunto Yuiiji.
-te eh dicho que no me cae bien, eso es todo- sonó convincente.
-deberías hacer un esfuerzo por mi-
-veo que todo salió bien con tu declaración-
-sí, no estás feliz?- pregunto con una sonrisa. A lo que Wataru respondió aguando sus ojos y viéndolo con sufrimiento y dolor.
-no… la verdad es que me duele el corazón como no te imaginas, como es posible que estés con él y no te importe lo que yo sienta por ti?!, dime como le vas a entregar todo tu ser a alguien que no quiere tu corazón?!!- dejo las lagrimas caer, Yuiiji mantenía los ojos abiertos como plato y su corazón le pesaba.
-Wataru…- se levanto. Entonces Wataru comenzó a reír como loco.
-ahahahhahaa… di-dime que debería ser actor.. haha, y no abogado- decía entre risas secándose los ojos.
-si… hah.ha- respondió llevándose la mano al corazón. “ porque… porque mi corazón latió de esa manera al mirarlo a los ojos… porque si siempre me molesta con algo así esta vez parecía diferente?... estoy muy paranoico” pensaba Yuiiji.
-yuiiji, vengo a decirte que trabajare en mi casa de ahora en adelante- le aviso.
-pero te necesito a mi lado!!-
-y yo necesito que me entienda yu-chan-
-al menos dime la razón- más que pedir exigió.
-el embarazo de Tomoka-chan se puede complicar-
-entonces porque no simplemente le pones una enfermera 24/7? – era lo más lógico.
-eso ya está hecho, pero igual quiero estar a su lado-
-supongo que no puedo hacer nada al respeto- dijo resignado –solo no te acomodes mucho en casa y has tu trabajo como siempre-
-pero que dices si soy más responsable que cualquiera en cuanto a trabajo… pero debo pedirte algo mas- dijo algo raro llamando la atención del otro. –no me visites demasiado… si necesitas verme que sea por algo importante; igual nos mantendremos comunicados- Yuiiji no entendía porque le pedia aquello, era muy extraño.
-respetare lo que me pides- fue su seca respuesta.
-gracias presidente- dijo agradecido.
-no seas estúpido, eres mi mejor amigo… no hay nasa que no pueda hacer por ti y más si me lo pides- le regalo una tierna sonrisa.
-que tal un beso?- dijo haciendo la mueca de esta.
-de acuerdo- dijo acercándosele, pero cuando el de ojos mieles sintió la mano del otro en su rostro se alejo.
-no seas estúpido oh ya quieres que te voten? Haha, adiós- salió de allí con el corazón a mil.
Yuiiji rio “este Wataru… será que nunca cambiara?, pero así es mejor” pensó. Yuiiji le pidió a Yue que ayudara a Wataru con su mudanza de oficina y este acepto gustoso.
-Sr.Shimasu, bienvenido a casa- le recibió una de las criadas.
-estoy en casa… y Tomoka?- pregunto.
-está en dormida, necesita que la llame?-
-no, está bien, estaré arreglando mi oficina- fueron allí, y comenzaron a organizar todo, terminaron algo exhaustos.
-Wataru-kun- le llamo el oji-azul. Y tomándolo por las muñecas lo tiro al piso.
-¿Qué crees que haces?, quítateme de encima- le ordeno.
-por favor… déjame tenerte en mis brazos una vez- pidió con ojos suplicantes. Wataru suspiro.
-yue, este no es el lugar ni el momento indicado para hacer nada!- dijo tranquilo.
-entonces, estaría bien en otro lugar?- pregunto esperanzado.
-yue ya estas con Yuiiji, el debería ser suficiente para complacer tus deseos sexuales-
-lo entiendo perfectamente… pero no he hecho más que besarlo, solo siento esta ansiedad hacia ti!-
-yo… lo siento, entiendo tus sentimientos… y por eso mismo es mejor no hacer nada- dijo sincero.
-no me importa nada ahora mismo!- entonces comenzó a forzarlo apretando mas su agarre y besar su cuello.
-me estás haciendo daño- no quería gritar, y para colmo ya lo estaba besando. “porque eres tan persistente?, ríndete, deja de besarme y ve con aquel que te ama… ahora entiendo” pero los pensamientos de Wataru fueron interrumpidos por el sonido de la puerta al abrirse.
-RYUSEI YUE, detente!- gritaron.
-to-tomoka…- el castaño se quedo estupefacto.
-yo… no puedo- fue la respuesta del pelirrojo.
-es que no has tenido suficiente?!, ya tienes a Yuiiji… así que aléjate de mi esposo… aléjate- pidió. El de ojos miel se dio cuenta que la chica estaba muy pálida. Así que de un empujón se quito al otro de arriba y llego hasta ella.
-estas muy pálida!- le dijo.
-lo siento Wataru… es que no me eh sentido muy bien- dijo apenada.
-por favor ve a descansar yo me encargo de esto- le pidió y la chica asintió, pero ante de miro amenazante al otro chico.
-no te quiero cerca de Wataru, si lo entiendes vete cuanto antes de mi casa- y dicho esto se retiro.
-Wataru-kun… no esperaba que ella llegara- dijo apenado. – pero sabes que… me di cuenta que aunque fuese a la mala me devolviste el beso- el otro suspiro.
-Yue no lo vuelvas hacer, ahora no intentes nada loco y vete por favor- dijo algo cansado.
-te puedo llamar de vez en cuando?- quiso saber.
-solo si prometes olvidarme-
-gracias…- y terminada la “Charla” se retiro. Momentos después se encontró con su esposa pidiéndole una explicación.
-sabias que le gustabas?- pregunto la chica con el seño fruncido.
-me entere hace poco que de quien está enamorado es de mi y no de Yuiiji- confeso.
-entonces porque no hiciste algo?- se refería a aprovecharse de eso para que el estuviese con Yuiiji o algo por el estilo (si ella sabía de sus verdaderos sentimientos)
-Tomoka… las cosas están bien como estas… no pienses mucho en ello-
-igual…- suspiro. – no quiero que el este cerca de ti-
-comprendo, pero no tienes por qué preocuparte, no tengo ni la mínima intención de dejarte o serte infiel, te dije que estamos juntos en esto, ese bebe que esperas aunque lleve la sangre de Yuiiji y no la mía, lo siento mío y así lo criare- Tomoka se sobo la pancita.
-sí, este es tu hijo…- dijo con una sonrisa. – Igual, no entiendo como Ryusei es tan descarado de llegar tan lejos- dijo frunciendo el seño.
- también estaba molesto y no lo entendía… pero luego que me di cuenta del porque, me puse feliz e incluso me dio envidia- dijo algo pensativo.
-no entiendo…- dijo confundida.
-Tomoka… el solo sigue lo que siente su corazón, el no es tan cobarde como lo fuimos nosotros y corrió tras lo que quería aunque fuese a la fuerza- le explico.
-Ya, creo que tienes razón, entonces porque esta con Yuiiji?- quiso saber.
-no es que no le guste… porque sabes que él es irresistible- Tomoka asintió entendiendo su punto.
Y asi pasaron 7 meses como si nada, Wataru veía a Yuiiji solo por instantes y rara vez que no fuese por trabajo, Yue se comunicaba con el castaño algunas veces para saber cómo iba todo, la pareja de matrimonio hacían casi todo juntos, Tomoka a veces se enfermaba pero lograban controlar su estado y entre unas y otras cosas llego el día del parto.
-te he dicho mil veces que estoy bien- mintió al ver que Wataru casi se come los dedos de los nervios. –Tranquilízate y ven a darme un beso- dijo con una sonrisa.
-sí, lo siento- se acerco a su chica y le dio un dulce beso, cuando se separaron tocaron la puerta.
-adelante- dijo la chica, entonces el chico de ojos verdes se dejo ver.
-waaaaaa-chan~- se tiro a brazos de Morfeo.
-Yu-chan, ¿Qué pasa?, aaah, no me abraces tan fuerte- pidió, Tomoka solo reía al ver la escena.
-que es tan gracioso- pregunto Yuiiji asiendo un puchero.
-haha,, ha, es que es increíble cómo eres de ñoño con Wataru- decía calmando su respiración.
-eso no importa, me lo has robado mucho… no sabes la falta que me hace!- dijo receloso.
-no seas tonto- dijo dándole un cocotazo de cariño.
-Yuiiji… estarías de acuerdo con ser el padrino de nuestro hijo?- pregunto Tomoka de la nada.
-CLARO- dijo con una amplia sonrisa, soltando al otro. –será todo un placer-
Instantes después empezaron las contracciones de Tomoka y Kaname nació, Yuiiji se tuvo que retirar por una emergencia en el trabajo, y más tarde la situación de la chica empeoro en gran magnitud. El doctor salió.
-Doctor, como está Tomoka?- dijo algo desesperado el de ojos miel.
-Sr. Shimasu… aproveche bien estos instantes, pase a verla- el chico fue corriendo hasta donde se encontraba su esposa.
-to… Tomoka-dijo algo espantado al verla.
-Wataru… lo lo siento, c-creo que ha-aasta aquí llegue-
-no hable asi, saldremos adelante, no me dejes- dijo llorando.
-tonto no llores- dijo tratando de formas una sonrisa. – creo… que al fi..nal me en-enamore del hombre mas m-aravillo-so- dijo como pudo.
-también yo te amo!!, por eso , por eso!-
-por eso… sonríeme- pidió.
-si…- y sin terminar de responder sus palabras se ligaron con el pitido de la maquina anunciando su muerte.
-señor debe salir de la sala- pidió amablemente un enfermero. Y luego de darle un último beso salió de allí.
Luego de dar las malas noticias a los familiares, Wataru tuvo una reunión con el doctor, el cual le explico que el bebe sufría de la misma enfermedad, y que lo más apropiado era llevarlo al extranjero a ver que podrían hacer por él.
-Wataru-kun!- le llamaron apenas saliendo de la oficina del doctor.
-señor y señora Sumine, lo siento mucho- dijo bajando sus hombros.
-está bien, estábamos mentalmente preparados para esto- dijo el hombre.
-siento mucho no poder estar para el funeral, pero me tengo que ir inmediatamente al extranjero con Kaname- dijo triste.
-no me digas que el también!!-dijo preocupada la mujer.
-si… era uno de los riesgos… disculpen pero debo pedirles un favor- y les explico.