Naruto y Karin llevaron a cabo exitosamente su mentira ante los periodistas, su compañía ya tenía modelos muy reconocidos trabajando allí, y otros no tantos para poder pulirlos y hacerles fama primeriza con su nombre. Luego de unas semanas Suigetsu y Sasori formalizaron su relación, pero el rubio se negaba a dejarlos solos el mayor tiempo posible, ya que sabía que su hermano y su amigo eran algo locos y podrían saltar con cualquier niñada y terminar con en algún problema. Casi todas las noches hablaba con Sasuke y antes de dormirse se ponía tapones en los oídos para dormir tranquilamente, ya que sus vecinos de cuarto hacían mucho estruendo.
Karin fundo un fan club yaoi en el cual Naruto y Sasuke eran su principal tema de doujinshis y fanfiction, esperaban con entusiasmo el momento en que esos dos se juntaran para acosarlos… sin mencionar que tenían cada poster que los chicos habían hecho juntos casi como pancartas en sus lugares de juntas; al rubio en un principio le molesto todo esto, pero ya luego no tanto, incluso su lado perverso crecía cuando leía algún lemon interesante y lo apuntaba a “futuros para hacer”, Karin lo mantenía informado de cada pequenes que los fans hacían.
Naruto contaba los meses, semanas, días, horas, minutos y segundos a que Sasuke volviera, le deseaba y necesitaba, a veces se sentía tan solo, y se preguntaba si el Teme estaría de igual manera.
El azabache miraba su reloj algo desesperado, se encontraba en una sala de espera de una clínica ginecológica, vio a una chica de pelo rubio como el sol (igual al de Naru) llegar hasta él.
-y… como esta?- pregunto algo nervioso.
-Uchiha-san, todo está bien… ellos lo están, en cualquier momento puedo mostrar contracciones de parto- dijo la joven, tendría unos 16 años como mucho.
-puedes quedarte en mi apartamento si quieres!- le ofreció. –así estaré para ayudarte-
-no tiene por qué preocuparse, ya ha hecho demasiado!- dijo apenada. –tendrá que querer a estos niños que yo no podre… le estoy más que agradecida, yo me encargo de dejarle saber cuando entre en parto- aseguro.
-bien, entonces vamos a comer algo- le ofreció su mano y salieron de allí, se toparon con unos periodistas saliendo del lugar, tiraron algunas fotos, y Sasuke los paso por alto, se limito a seguir su rumbo.
-Uchiha-san… esos paparazzi no les traerá problemas con su pareja?- pregunto preocupada.
-nah, Naruto no es tan desconfiado- pensó unos instantes. – se supone…-
-eso espero- dijo la chica regalándole una dulce sonrisa.
Apenas el rubio lleva 2 minutos en la mesa desayunando cuando abre el periódico y se encuentra con tremenda portada, nada más y nada menos que una jovencita rubia con una panza bien enganchada acompañada de SU novio entrando a un restaurante. Se traga la comida en seco y lee lo que dice el informe. “el joven Uchiha Sasuke primero declara una relación con el joven Uzumaki y ya está saliendo de un hospital con esta joven desconocida, será esto infidelidad?, o simple coincidencia?”.
-Naruto, ese debe de ser una amiga… no le des importancia- dijo su amigo.
-c-claro- dijo con un intento de sonrisa y rascándose la nuca. Su celular comenzó a sonar.
*LLAMADA*
-mochi mochi?- saludo.
-soy yo- dijo una firme voz.
-…S-Sasuke?, que tal?- trato de parecer normal.
-es solo una amiga- se adelanto a los acontecimientos pensando que sería lo mejor.
-eso lo sé!!, para que me llamas para eso?, eso lo hace mas sospechoso!- dijo intranquilo y escucho una risita del otro lado.
-así que si dudabas- el rubio se sonrojo ante lo obvio. –bode, no sería capaz!- aseguro.
-e-eso lo sé, es solo que se ven b-bien y me dio algo de envidia- dijo sincero.
-cualquiera se vería bien junto a mi- dijo auto alagándose.
-tsk… creído- fue la respuesta de su novio.
-estaré allí en menos de 2 semanas- le aviso.
-en serio!!!!?- pregunto emocionado. –cuando tengas fecha déjame saber para irte a buscar!-
-no, quiero que sea una sorpresa- dijo tranquilo y el rubio hizo un puchero que el azabache no tuvo que ver para saber que estaba allí. –te extraño- dijo algo ñoño.
-yo también… no lo soporto mas, quiero tomar un vuelo ahora mismo hacia donde estas!-
-jaja, te amo mi kitsune- dijo feliz.
-yo también te amo… a veces hasta poco me encuentro esas palabras-
-me pasa lo mismo, pero ya no falta mucho y todos estaremos juntos… siempre-
-todos?- pregunto sin entender.
-Neji me llama en la otra línea, llámame cuando tengas tiempo- mintió sobre la otra llamada.
-esta bien-
*FIN LLAMADA*
El azabache soltó un pesado suspiro, se alegraba de que Naruto le creyera, no quería más inconvenientes en su relación, solo quería poder descansar en su futura casa con sus amados.
-Uchiha-san, ya tenemos todos los trámites hechos, en unos días nos mudamos de país, y aquí se quedara como encargado Hatake-san-
-le mando mi regalo de bodas a Kakashi?- pregunto a la secretaria.
-sí, la señorita Haruno-san le mando las gracias por ambos- el azabache asintió.
-yo tardare mas en instalarme en la futura sede principal, pero me gustaría que usted se vaya adelante para que organice mi oficina y todo esté en orden, le puedo confiar eso?-
-claro, por cierto la joven Hyuuga Hinata-san llamo para acordarle que su baby shower es mañana-
-que par de padres ni más molestos… ya me he comprometido con Neji… además de que me pidió que fuera el padrino de su bebe, no estaría bien que falte-
-quiere que elija por usted el regalo?- el azabache asintió y la secretaria se retiro.
3 dias después de la fiesta de los primos Hyuuga que traían al mundo un hijo, el azabache se encontraba a mitad de la noche en la clínica esperando que el parto de una joven rubia terminara sin problemas.
-Uchiha-san… -le llamo una doctora y este se paro inmediatamente. –ya hemos acabado, puede pasar-
-gracias- Sasuke entro y vio 2 incubadoras se acerco a ellas y dentro de cada una reposaba un bebe que parecían más bien renacuajitos rojos pensó el azabache alzando una ceja. Se pego más del cristal para verlos bien. Y se exalto al oír el llanto de uno seguido por el otro. Se encontraba solo y no sabía que hacer, miro para todos lados.
-shh… no lloren- pedía con una gota resbalándole la sien. – renacuajos!...- murmuro y estos le subieron volumen a los gritos. – n-no… era solo una broma, pero que hago?- se rasco la nuca, entonces abrió ambas incubadoras y le paso a uno su dedo anular por la pequeña nariz, y este grito un poco menos, así que con su otra mano hizo lo mismo con el otro y reacciono de igual manera, paso sus ambos dedos por la nariz mientras le pedía que no lloraran y estos acallaron un poco el llanto pero no del todo y Sasuke con su poca paciencia le movió la circularmente sus dedos en la punta de sus narices, nada brusco, y los bebes se lo encontraron gracioso y rieron abriendo poco a poco sus ojitos que hasta ahora permanecían cerrados por el llanto. Y como si del mar se tratase 4 puntitos azules se dejaron ver en el cuarto.
Sasuke sonrió sincero topándole las manitos a ambos. Y una voz lo saco de sus pensamientos.
-la Joven Sayuri-san dice que no lo quiere ver, que esos bebes ya le pertenecen y que gracias por todo- dice una enfermera.
-ah,,, si… cuando me los puedo llevar?- pregunto volviendo a su fría actitud y agradecido de que antes estaba de espalda a la chica y esta no lo vio con cara de bobo.
-mañana… solo tiene que llenar unos papeles y listo, son todos suyos-
-gracias-
-y ya escogió nombre?- pregunto curiosa.
-no… creo que dejare que de eso se encargue otra persona- dijo tranquilo, y la chica se imagino de quien ya que sabía muy bien quien era Uchiha Sasuke y escucho los rumores de que era novio de Uzumaki Naruto.
Al día siguiente Sasuke se llevo a su apartamento a los 2 bebes y contrato a una instructora para que le enseñase lo básico de cómo atenderlos. Se pasó así 5 días y al 6to tomo un avión con ambos a su nuevo hogar. Al bajar del avión los puso en un coche doble agradeciendo que estuvieran profundamente dormidos, era apenas medio día, su secretaria lo recogió ya que esta llevaba 3 días allí, y apenas lo vio y lo llevo a su nueva casa, que se encontraba en uno de los residenciales más ricos, ya estaba completamente decorado y organizado a su gusto y al de su futuro esposo, pero si algo le molestaba al rubio le daría la libertad de añadir o quitar lo que quisiera. Lo que no tenía nada más que lo necesario era el cuarto de los bebes ya que quería hacerlo con el de ojos azules. Saco su celular y marco el número que ya se sabía de memoria.
-Konnichi wa Sasuke- le saludaron.
-Estas ocupado?- pregunto de repente.
-No, acabo de terminar una reunión, porque?- quiso saber.
-es que quería verte- dijo tranquilo.
-s-Sasuke… ya llegasteeeee?!- pregunto emocionado y escucho una risita. –te dije que te quería buscar!!, temee!- dijo molesto pero feliz.
-si tienes tiempo porque no vienes?-
-estúpido- murmuro seguro de que le habían escuchado. Pero Sasuke no quería discutir así que no dijo nada. –donde estas?- pregunto y el azabache le dio la dirección y este se sorprendió. –que haces allí?, conoces a alguien que vive en esa casa?- pregunto con duda.
-Si… aquí te espero, no tardes- le tranco dejando al rubio con la palabra en la boca como de costumbre.
El rubio suspiro. Y luego saco una amplia sonrisa.
-Karin!!, voy saliendo… te encargas de todo?- pregunto llegando a la oficina de la chica.
-Claro,, pasa algo?- el rubio radiaba felicidad era un libro abierto. –ya veo… no te presiones demasiado- dijo picarona y el rubio se sonrojo.
-cualquier cosa no dudes en llamar- dijo retirándose y apenas cerró la puerta Karin entro a la web Yaoi de los chicos anunciando que por fin se reunirían y que debían de estar atentas.
Naruto se subió en su Ferrari 458 Italia spider, que no hacia 2 semanas había comprado de color mamey, lo adoraba y más después de haber pagado tremenda cantidad por él, pero valía la pena, le encantaba la velocidad y luego del accidente que había tenido se había reprimido toda necesidad, hasta que salió hace no más de 2 meses ese “carrito” a venta.
Siguió la dirección dada, y no se le hizo muy difícil llegar ya que conocía el lugar, al llegar a la entrada al dar su nombre le dejaron entrar sin pedirle un documento lo cual le extraño, pero hizo caso omiso, llego al número de casa indicado y las puertas del portón se abrieron y este entro y se fijo de reojo como descansaba bajo el numero “Flia. Uchiha Uzumaki” abrió los ojos como platos y siguió avanzando se aparco y salió del llamativo auto. Vio a Sasuke parado en la gran puerta de la casa con unos pantalones blancos y una camisa manga corta negra, y unos zapatos negros, llevaba sus manos en los bolsillos y lo miraba con una sonrisa de lado. Naruto olvido lo de antes y corrió hacia el azabache lanzándose sobre él, lo abrazo por la cintura y apoyo su cabeza en el pecho del oji-negro que respondió a su abrazo gustoso.
-imbécil… te extrañe- dijo acurrucándose aun mas.
-ya me tendrás rondando mucho por aquí- en ese momento el rubio se separo y frunció el seño.
-porque razón alquilas una casa sin mi consentimiento?!- pregunto.
-no la alquile… la compre, y esta será nuestra casa porque es amplia y segura para todos- dijo tranquilo.
-al menos déjame pagarte la mitad!!- dijo y luego cayo. – y que quieres decir con “todos”?- quiso saber algo molesto.
-si si- dijo para no llevarle la contraria, pero estaba claro que no le iba a dejar darle ni un peso. – Te tengo una sorpresa- dijo sonriendo.
-ah, es cierto!, y no es esto?- pregunto refiriéndose a la casa y el mayor negó.
-ven- le tomo de la mano y subieron al 2do piso, y abrió una de las puertas, dando paso a un amplio cuarto con apenas un ropero y 2 cunas.
-q-que?- pregunto sin saber que decir.
-shh… -le dijo el mayor poniéndole un dedo en los labios. –veras, me dijiste hace tiempo que querías tener hijos, y pues me tope con una joven de 15 años que estaba embarazada, y aparte de que no podía abortar no tenia como mantenerlos, y en realidad ni los quería, entonces “alquile” su embarazo y hice los trámites para adoptarlos – saco unos papeles de su bolsillo y se los mostro- solo tienes que firmar para que lleven también tu apellido- Naruto no salía del estado de sorpresa, procesaba la información una y otra vez y solo provocaba que se molestara mas.
-pudiste… pudiste al menos consultármelo- dijo con notoria molestia pero aguantándola. –HICISTE TODO SIN APENAS CONSULTARMELO!, ES INJUSTO!- grito.
-n-naru…- no termino porque unos llantos se hicieron oír en el cuarto. El azabache fue corriendo y tranquilizo a uno y lo cargo para poder llegar al otro y hizo lo mismo les hacia algo de gracia pero sin perder lo frio del todo, solo lo suficiente, les dio uno que otro besito en las cabecitas, Naruto miraba con sorpresa la escena y cuando el azabache lo miro se sonrojo. Estaba celoso… de esos niños. –lo siento… -dijo con pena en la mirada. –Pensé que te haría feliz- bajo la vista.
-yo…- al hablar ambos bebes lo vieron. Se rasco la nuca y rio. – No es eso- los pequeños comenzaron a reír al oír su voz. El rubio se acerco y los miro con determinación, azabaches con ojos azules, los toco con algo de miedo y el mayor sonrió, Sasuke le dio un beso a uno que llevaba ropita rosa y el rubio hizo un puchero, entonces Sasuke sin dejarlo apenas pestañar se acerco y le robo un fugaz beso en los labios.