Mi vida era muy pacifica antes de conocer a yuki. Antes de conocerlo a el no conocía el amor pero tampoco conocía el dolor de ser rechazado. Cuando estudiaba en la secundaria no era muy popular, las chicas no se morían por mi, sin embargo aquello me importo muy poco, después de todo no las conocía a ellas y por tal razón no me afectaba su opinión, pero la de yuki si me importo.
Aquel día bajo la luna llena conocí a yuki, un hombre marcado por un duro pasado y una experiencia cruel. Era frió e intimidante y cuando me dijo que tenia cero talento me dolió y mucho. Me importaba lo que pensara esa persona y quería que reconociera que si tenía talento, quería que reconociera muchas cosas…
Quería que reconociera que:
Si podía escribir canciones…
Que si podía cantar…
Que si podía llegar a derretir ese frió hielo en su corazon…
Pero más que todo quería que reconociera…
Que si me amaba.
Y lo conseguí, porque antes de morir me lo confeso "perdón por nunca habértelo dicho pero yo…te amo" recuerdo claramente sus palabras, aun resuenan en mi cabeza como una bella y triste canción…aquella que el viento no puede llevárselo y que queda marcada por siempre en tu vida.
Puedo decir que perder una persona es una experiencia dura, algo que marcara mi vida por siempre, una huella que permanecerá… nunca pensé que perder a una persona doliera tanto.
Yo te extrañare, tenlo por seguro.
Fueron tantos bellos y malos momentos que vivimos juntos.
Los detalles… las pequeñas cosas… lo que parecía no importante.
Son las que mas invaden mi mente… al recordarte.
Ojala pudiera devolver el tiempo, para verte de nuevo,
Para darte un abrazo y nunca soltarte.{1}
Capitulo 2: el blanco es el color de mis lagrimas.
El día lucia nublado, las nubes ocultaban el sol. Hoy era un día triste en la vida de shuichi, después de todo perder al ser que amas ensombrece tu vida. Solemos decir que si esa persona muere nosotros también moriremos, pero no es así. La vida continúa, uno no muere junto a ese ser querido.
Shuichi había pensado que su amor duraría para siempre, pero el siempre no existe… el amor puede ser eterno pero las personas no.
Y esa realidad suele ser muy dura para quienes creen que el mundo es de color rosa. La muerte se lleva a esa persona que significaba tanto para ti, y cuando esto sucede sentimos que el mudo se derrumba y eso era lo que sentía el pelirosa.
Shuichi se encontraba recostado sobre su cama, la cama que un día había compartido con yuki. Había pasado una semana desde su entierro y shuichi sentía que ya no podía con su vida, el alma le pesaba y el corazon lo tenia herido. La habitación estaba a oscuras, pese a que era de día shuichi no había corrido las cortinas.
El teléfono sonó pero el no contesto. Por su parte abrazo mas la camisa de yuki que estaba junto a el y espero a que la contestadota recibiera el mensaje. Hubo un prolongado sonido seguido de un "deje su mensaje después del tono"
-shuichi se que estas allí.- ese era la voz de hiro.- la muerte de yuki es dura pero tienes que seguir, no puedes olvidarte de todo así de fácil…maldita sea shuichi! No puedes pretender huir de una realidad, todo lo que ha pasado ha sido duro para todos!... lo siento no debí decir eso, es solo que…todos estamos triste, estamos preocupados por ti…tomate el tiempo que quieras…- hubo un largo suspiro, del otro lado de la línea shuichi sentía que hiro quería decir algo mas pero no se atrevía.- shuichi-hablo finalmente.- yuki murió…no lo hagas tu también.- y después colgó. El pelirosa medito aquel mensaje. El quería seguir adelante pero no sabia como. El recuerdo de yuki le dolía mucho, pensaba que todo era una pesadilla y que tarde o temprano despertaría pero al parecer no podía despertar, porque pese a que se pellizcara para despertar seguía allí…sin yuki. Se había quedado atrapado en un eterno anochecer que no puede amanecer.
oOo
El sol salio un día mas, pero el mundo de shuichi seguía a oscuras y mas el día de hoy puesto que cumplía 21 años de edad.
-entonces vamos a ir a su casa?.- pregunto suguru mientras miraba a sus compañeros.
-así es.- contesto hiro.- no puede quedarse toda la vida encerrado. Así que lo llevaremos para que se divierta.
-si eso no funciona.- hablo K mientras limpiaba su mágnum.- entonces lo apuntare con mi magnifica mágnum y lo obligare a venir a trabajar! El pink boy ya ha estado casi un mes encerrado, es hora de que salga a ver el sol!.- con arma apunto a un punto vació; como simulando que shuichi estaba allí.
- no será necesario llegar a medidas tan extremas.- dijo hiro.
La puerta del estudio se abrió lentamente, tras esta ingreso el dueño de NG junto a ryuuchi.
-una fiesta!.- Pregunto ryuuchi con ojos brillantes.- yo también quiero ir a la fiesta de shu_chan! Nanoda!.- thoma asintió.
-shindou_san ha estado mucho tiempo fuera.- hablo el dueño de NG.- Se que la muerte de Eiri ha sido un golpe muy duro; pero no puede quedarse encerrado para siempre, el tiene un deber y tiene que cumplirlo.- todos asintieron. Hiro por su parte sentía una gran tristeza por su amigo. Se había encerrado y desde entonces no había querido ver a nadie. Aquello le preocupaba mucho.
oOo
Shuichi se encontraba recostado sobre el sofá de la sala, frente a el; en la mesita redonda permanecía los restos de yuki en un cofre. Cuando lo cremaron había decidido guardar los restos en aquel cofre y mantenerlo cerca de el, y ahora lo miraba desde el sillón. El timbre sonó mas shuichi no puso atención, cerró sus ojos. No quería ver a nadie pero el timbre seguía sonando.
¿Qué acaso no entendía que quería estar solo?
¿No entendían que no quería ver a nadie?
Y entonces la puerta se abrió, resoplo molesto y se incorporo en el mueble. Hiro junto con los otros entraron al apartamento, como shuichi no les abría ellos buscaron a una servidumbre que les abriera y ella accedió puesto que también estaba un poco preocupada por el cantante.
- -shu_chaaaaaannnn!.- ryuuchi se le vino encima.- feliz cumpleaños!.- dijo mientras lo abrazaba. Los demás traían globos y regalos en sus manos (excepto K, que ya venia preparado con su arma)
- feliz cumpleaños shuichi.- dijo hiro con una sonrisa mientras revolvía sus rosados cabellos.
- que haces aquí?.- cuestiono sin mucho animo.
- que qué hacemos aquí?.- K se acerco a el.- tu que crees que hacemos aquí pink boy! Venimos a sacarte de aquí así que levántate y arréglate y si no es por las buenas.- lo apunto con su mágnum en su cabeza.- entonces será por las malas!.- shuichi en ves de alarmarse y tratar de hablar de que si obedecería, abajo su mirada con el flequillo tapando sus ojos.
- no lo haré.- repuso. La voz no le tembló ni un ápice. A K ya se le estaba agotando la paciencia.
- he dicho que te levantes.- insistió el hombre sin variar el tono de su voz.
- No -repitió con apatía y serenidad. El ambiente era muy tenso, todos lo estaban. Shuichi se negaba salir, la cosa era grave. El timbre sonó nuevamente así que hiro fue a abrir.
- aquí vive shuichi shindou?.- pregunto una joven con un uniforme.
- así es.- contesto no muy convencido.- quien lo busca?
- tiene un paquete, podría llamarlo?.- hiro giro un poco su cuerpo y observo que su amigo aun estaba sobre el sillón y K estaba tratando de sacarlo pero el pelirosa se aferraba al sillón.
- ahora no esta en condiciones de atenderla.- hablo mientras la miraba.- yo le entregare el paquete.- la joven pareció dudar pero después de unos instantes le entrego el paquete.
- me firma aquí.- extendió una carpeta. Hiro firmo.- gracias.- dijo una vez que hiro firmo y se retiro. El pelirrojo miro la caja, era de esas en donde habitualmente vienen los pasteles. Se acerco a la mesita que estaba cerca del sillón y puso la caja allí.
- si no quieres venir con nosotros esta bien.-hablo hiro tratando de calmar la situación. Comeremos pastel aquí.- y entonces procedió a abrir la caja en donde se encontraba el pastel. Shuichi observo a su amigo abrir la caja y entonces lo que hubo dentro lo sorprendió.
"feliz cumpleaños shuichi.
Yuki Eiri"
Eso era lo que tenía escrito el pastel. Todos quedaron pasmados. Shuichi miro a los presentes.
-quien hizo esto?.- cuestiono en un tono dolido.- si es una broma, me parece de muy mal gusto!.- reclamo con las lagrimas amontonándose en los ojos.
- nosotros no hicimos nada.- dijo suguru aun sorprendido por lo que decía el pastel. Hiro miro el pastel, estaba pálido y entonces en el borde de la tapa de la caja estaba un sobre, lo tomo y decía "para shuichi" entonces se lo dio a su amigo.
-dice que es para ti.- shuichi lo tomo y abrió el sobre. Tenia muchas dudas; como era posible que yuki le hubiese mandado un pastel si el estaba muerto? Al abrir el sobre había un case allí. Miro dudoso la cinta. Thoma quien también se encontraba allí busco algo para reproducir el case.
- hola shuichi.- el case se estaba reproduciendo y esa era la voz de yuki, shuichi sintió que el mundo se le venia encima.- mmm no se como decir esto… se que debe ser difícil para ti el recibir un presente de mi parte y aun mas yo estando muerto…supongo que es algo cruel, pero tenia que hacerlo.
Los demás se habían sentado en los otros muebles y se disponían a escuchar la grabación.
he de suponer que no has salido en todo este tiempo…no puedes quedarte encerrado para siempre.-shuichi desvió su mirada y las lagrimas fluyeron por sus mejillas.- el murió fui yo, no tu; no seas baka y sal de una vez! No puedes echarte a morir así de simple! Me hubiera gustado estar el día de tu cumpleaños pero no puedo…supuse que para ti no será fácil asumir mi muerte, pero yo tengo un plan para que no te quedes estancando en el tiempo… Te mandare una serie de cartas en donde te explicare muchas cosas y mas te vale que hagas todo entendiste baka?...
Shuichi río ante el regaño de su amor.
Lo primero que harás es salir a divertirte, es tu cumpleaños así que sal. Se que tu amigo hiro esta allí, así que sácalo así sea por la fuerza, no lo dejes solo.
Hiro quien escuchaba todo atento resoplo molesto.
- por supuesto qué lo sacare, es mi amigo no lo dejare morir así de fácil.- hablo mientras entrecerraba los ojos con el seño fruncido. Shuichi miro a hiro y le sonrió débilmente y luego miro la cinta esperando a que prosiguiera.
-… espera mi siguiente carta shuichi, llegara en menos de lo que te esperas. Adiós. Posdata…- la voz pareció por un vacilar por un momento.-…te amo.-dijo finalmente y la grabación termino. Shuichi miraba el suelo con las lágrimas corriendo por sus mejillas. Los presentes no dijeron nada esperando a que el pelirosa hablara. El silencio se hizo presente tan solo interrumpido por los leves sollozos del cantante.
- shuichi…?.- hablo hiro. E nombrado se seco las lágrimas con el manga de la camisa y miro a hiro con una sonrisa.
- me iré a bañar para que salgamos a divertidos.- hablo con la voz quebrantada.- si no hago lo que yuki dice entonces el se enojara conmigo.- hiro asintió, su corazon se desgarro al ver a su amigo en tal estado.
- splendid!-exclamo K.
- tu vete a bañar.- hablo suguru.- y nosotros arreglaremos este desastre.- finalizo mirando el gran desastre que tenia el cantante. Shuichi río nerviosamente, le apenaba que hubiesen conseguido en ese estado. Así que se fue a bañar.
oOo
La noche llego y llevaron a shuichi a un club, allí tenían preparado una pequeña fiesta, tan solo estaban personas cercana a shuichi. Al entrar lo recibieron con fulgorosos aplausos y abrazos. Y la fiesta comenzó. No era algo muy grande sin embargo hay una buena cantidad de personas.
Shuichi suspiro largamente mientras daba un sorbo a su copa, no es que no le gustaba la fiesta, es que sentía que era demasiado pronto para celebrar; el aun estaba de luto.
-feliz cumpleaños.- dijo una voz familiar. Miro a la recién llegada.
- gracias.- le sonrió levemente. Allí estaba la hermana de yuki. Tan elegante como siempre.
-te tengo un regalo.- le extendió una carta. Shuichi abrió con sorpresa sus ojos…tal vez era la siguiente carta.
- podría ser…- balbuceo totalmente anonado. La mujer en frente suyo asintió.
- me pidió que te entregara esto el día de tu cumpleaños.- shuichi tomo la carta. Recibir algo así de parte de yuki era extraño pero se sentía bien.
Salio un momento de la fiesta para poder leer con mas calma y dedicación la carta. El club era bastante grande, probablemente era propiedad de Seguchi Thoma. Tenía piscina, también tenia una cancha para jugar tenis, parqués en donde jugar los niños entre otras cosas.
Llego hasta el parque y se sentó en uno de los columpios, allí no había mucha luz pero podía leer bien. Se meció un poco antes de decidir abrir la carta. Suspiro para darse valor y la abrió.
Si lees esta carta significa que estas en la fiesta no? Pero conociéndote seguramente no la estarás disfrutando porque crees que es muy pronto y que estas de luto…mmm eres un baka, tienes que disfrutar mientras estes vivo.
Te voy a decir algo que te dolerá, deja de amarrarte a mí, deja de llorar, deja de vivir en el sufrimiento. No puedes quedarte en un recuerdo del pasado. Mi muerte te hará recordar y a veces los recueros vienen envueltos en llanto y en dolor pero si sigues haciendo eso solo te lastimaras y quedaras atrapado en un recuerdo del pasado.
Sácame del centro de tu corazon porque si no lo haces sufrirás. Y mientras no me saques de tu corazon no vivirás en plenitud y yo tampoco moriré completamente, permaneceré en ti y tú te acabaras conmigo. Quítame del centro de tu vida porque el solo hecho de tenerme allí significa que no me has dejado ir.
No estoy diciendo que me saques completamente de tu vida, solo ponme en otro lugar de tu corazon, no en el centro. El centro es para los que todavía están vivos, aquellos que aun te aman y que esperan recibir de ti lo mismo.
Una vez me dijiste que: "el pasado es pasado, no podemos quedarnos en nuestros recuerdos y destruir el presente" lo recuerdas, aquel primer cumpleaños que compartir contigo…fue un día de nieve.
Shuichi, respiro profundamente para calmar el profundo dolor de su corazon. Como si exhalar sacara su sufrimiento. Y recordó claramente aquel día…
-así que hoy es tu cumpleaños.- dijo sin mucho interés yuki mientras encendía otro de sus cigarrillos.
-si!.- dijo eufórico. Ellos se encontraban caminando por un parque, la razón, simple: shuichi quería salir un momento con su compañía. Aunque era invierno pero en ese momento no nevaba. Yuki dio una calada a su cigarrillo mientras miraba el cielo oculto con las nubes. Soltó el humo y miro al pelirosa.
-espérame aquí.- anuncio sin más y comenzó a alejarse.
-yuki?.- parpadeo confuso.- a donde vas?.- cuestiono al ver que se alejaba con pasos lentos.
-espérame aquí, ni se te ocurra moverte! Ya vengo.- hizo un ademán de adiós con la mano sin girarse a verlo y siguió caminando.
Shuichi llevaba un buen tiempo esperando a yuki, pero este no llegaba. Se soplo las manos para darse calor: se estaba muriendo de frió, y la nieve ya había comenzado a caer. Miro al frente y vio que yuki se acercaba a el.
-tengo frió.- dijo el pelirosa mientras lo miraba.
- baka! ¡¿Porque dejaste que te cayera la nieve encima?.- reprocho mientras le quitaba la nieve de la cabeza.
-porque tú me dijiste que no me moviera de aquí.- respondió con una sonrisa. Yuki lo miro como diciéndole "tonto" caminaron de regreso al apartamento del rubio. Allí el cantante se puso frente a la chimenea para recuperar su calor.
- yuki, que fuiste a hacer?.- pregunto curioso. El escritor le extendió la bolsa que tenia en su mano.- es para mi?
- ves a alguien mas.- hablo goteando sarcasmo. Shuichi solo río y tomo el paquete, al abrirlo pudo ver que se trataba de una bola de cristal, de aquellas que si la agitas se ve como si la nieve cayera. Dentro había una pequeña casita junto con unos árboles.- es tu regalo.- hablo el escritor con un grácil rubor en sus mejillas, y shuichi supuso que no se debía al frió, al parecer se sentía un poco avergonzado al darle aquel regalo.
-gracias yuki.- lo abrazo.
-ya, ya no te emociones.- se lo quito de encima y encendió otro cigarro. Shuichi miro su regalo y lo agito observando como la nieve caía. Miro a yuki y se dio cuenta de que este miraba un punto vació, como pensativo.
-pasa algo?
- no pasa nada.- se levanto del sillón y se acerco a su laptop en donde comenzó a escribir. El cantante sabia que le pasaba algo pero si yuki no quería hablar el no podía hacer nada.-… es solo que estos días me recuerdan… los momentos que pase en los estados unidos…- hablo nostálgico pero sin dejar de escribir.
Shuichi supo que hablaba de su pasado. Miro la bola de cristal tristemente. Se puso de pie y lo abrazo por la espalada.
-yuki…- hablo mientras entrecerraba sus ojos.- el pasado es pasado… no podemos quedarnos en nuestros recuerdos y destruir el presente…- susurro lentamente. El rubio abrió con sorpresa sus ojos y esas palabras quedaron grabadas en su mente por siempre.
oOo
Thoma se dio cuenta de que el pelirosa no se encontraba en la pequeña reunión. Dio un sorbo a su copa y salio a las afueras del club. A lo lejos pudo verlo en el parque; sentado en un columpio. Recordó las palabras de Eiri.
"no es muy propio de mi pedir algo. Pero quiero pedirte que…cuides a shuichi…quiero que lo protejas y lo ayudes a superar mi partida, te lo encargo"
Suspiro largamente, si Eiri le pedía algo era para el imposible negarse a ayudarlo. Así que camino lentamente hasta el.
El sintió una gran tristeza al ver que la llameante pasión del pelirosa se había extinguido, no quedaba nada de lo que era el chico hiperactivo y tremendo que alguna vez conoció. Y comenzó a susurrar una canción… al parecer el cantante aun no se había dado cuenta de su presencia.
Suenen el clarín solo para mí,
El tiempo pasa, recuerden como era yo.
No puedo seguir, fuerza ya no hay.
Solo tengo ya vació el corazon.
Me han herido tanto que ya no puedo luchar.
No hay nada que desear, déjenme ya,
Mejor morir aquí
Thoma escucho aquella letra que el pelirosa comenzó a cantar, se escuchaba con tanto dolor, que se sintió contagiado por ella y se vio obligado a cerrar sus ojos para evitar que sus pupilas verdes se llenaran de lagrimas, después de todo a el también le dolía la muerte del escritor.
Suenen el clarín nada importa ya,
No hay un camino que seguir para poder huir.
Sin una luz se…
Se que pronto caeré, en la oscuridad
Decidido ya esta, quedarme aquí
Shuichi sintió la presencia del dueño de NG así que elevo la mirada. Thoma pudo ver en sus hermosos ojos amatistas una terrible e inmensa tristeza, sus pupilas comenzaron a derramar lagrimas, cada lagrima eran la prueba de ese sufrimiento tan enorme que lo invadía.
-no necesitas esforzarte tanto por el bienestar de otras personas.- hablo toma, sabiendo que el chico mas que nada había aceptado ir a esa fiesta; no solo había sido por Eiri sino también para no preocupar a sus amigos.- si Eiri supiera que te esta causando tanto daño, estoy seguro de que Eiri no estará muy contento.
-¿c-como…como podría a-alegrar a yuki?.- cuestiono aun sin dejar de llorar del todo. sus ojos desesperados pedían una respuesta. Buscaba alguien o algo que aliviara su dolor. El dueño de NG medito lo que iba a decir y entonces le sonrió.
-solo actúa como siempre.- contesto, shuichi abrió con sorpresa sus ojos ante aquello ¿Cómo podía volver a ser el mismo si su vida ya no lo era? Algo callo del cielo, un pequeño copo blanco callo en su nariz, miro entonces el cielo y millones de gotas blancas cayeron: el invierno había llegado.
Extendió su mano en el aire para que los copos de nieve cayeran sobre su mano, las lágrimas se afloraron en sus ojos. Era yuki quien lloraba, sus lágrimas blancas caían para hacerle saber que no estaba bien dejarse morir así. Que pese a que la vida en muy dura y que el mundo no era un lugar justo aun tenia cosas bellas, cosas que el no pudo apreciar debido a su orgullo. Recordó lo demás escrito en la carta…
… me encantaba cada invierno, ver como la nieve caía era una de las cosas preferidas que me gustaba hacer cuando era niño. Cuando se es niño; se es inocente. Yo deje mi inocencia a un lado pero tú siempre conservaste la tuya. Pude darme cuanta de ello mientras más convivía contigo, te emocionabas por cosas tan simples, te emocionabas incluso con un acto estupido de magia; como un niño. Supongo que eso era lo que mas me gustaba de ti.
Cuando te maltrataba te mantenías en pie, a veces me preguntaba como hacías eso, una tormenta de palabras te podía azotar pero te mantenías allí, pese a que te maltrataba seguiste allí conmigo.
Tú me diste tu amor y de mi solo recibiste indiferencias, malos tratos e insultos, lo siento. Fui demasiado rudo y frió contigo pero quiero que sepas que te aprecie mucho, aprecie cada momento que vivimos juntos. Pero ahora es demasiado tarde para que lo sepas, ya no estoy a tu lado para decírtelo en persona, ya no estoy para ver tu rostro emocionado cuando leas estas líneas… shuichi…no mueras, sigue viviendo y vive todo lo que no pude hacer.
Pero aya lejos en la distancia,
Hay una voz que te dice:
No pierdas tu valor.
Si te rindes tú no habrá ya nadie quien te salve,
Tu cobra fuerza hoy, recobra tu valor
Si, siempre hay luchar, entra en la batalla y
Se libre al fin
Mas vale luchar.{2}
Quiero recordarte algo: A los difuntos no se les ama, el amor es para lo que están vivos: a los muertos se les recuerda con cariño.
Posdata
Te amo.