-eso no me importa… me pertenecen!- dijo para pasar a abofetearlo de nuevo. Naruto se paró de repente y le levanto la mano, al verle la cara de espanto a la menor reparo, paso de ella, dándole un fuerte golpe a la puerta del cuarto antes de abrirla y salir.
-Minato!- entro al estudio del mayor encontrándose con este y su mujer.
-que son esos modales?- pregunto la mayor.
-Disculpe Mayumi, me podría dejar solo con padre?- pregunto algo más calmado. La mujer salió luego de decirle algo a su esposo.
-Naruto que pasa?- pregunto el rubio.
-Quiero renunciar al apellido Namikaze!- dijo serio sorprendiendo al otro.
-p-porque tan de repente?, que paso?- quiso saber.
-no lo soporto mas… además no es como si siempre fui huérfano, conocí a mi madre... no quiero nada mas de ustedes- dijo con desprecio lo último.
-aun eres menor, no podrás utilizar tu herencia- dijo tratando de convencer.
-el dinero puede arreglar eso, no me tome por tonto Minato, sé que mi familia era más poderosa y adinerada que la suya y la mayoría de las familias de este país- se acomodo en su asiento. –y no es como si me interesara realmente, es solo que no quiero pasar más tiempo aquí, no perderé el contacto contigo, mucho menos con Deidara y en cuanto a Shion, la considero una amiga- explico.
-Naruto sabes porque te adopte?- pregunto repentinamente.
-Por un capricho de Shion- dijo seguro.
-No, realmente… Kushina era una buena amiga- bajo la vista. –cuando me entere de que murió y que tenía un hijo quise acogerte y darte el calor de una familia… aparte de que si sabían que el único descendiente de los Uzumaki era un niño harían lo que fuera para sacarte de en medio…-
-eso ya no importa… de verdad… no cambiare de opinión, hare los tramites- dijo parándose.
-para eso necesitas la representación de un mayor!-
-eso es lo de menos… igual, gracias por todo- salió del salón, hizo una llamada luego de cambiarse. Tomo un taxi hasta un café. Donde un peli-largo le hizo señas para que fuese.
-Que paso tan de repente?- pregunto apenas el rubio se sentó.
-lo siento Neji, llamaste al abogado?- el otro asintió. Necesitaría uno muy bueno, por eso pensó que el que se ocupaba de la gran familia Hyuuga sería perfecto.
-entonces… me contaras que pasa?- pregunto preocupado.
-primero… podrías ser mi tutor?- pregunto mirando serio al mayor.
-no entiendo… pero supongo que sí- dijo seguro.
-Neji-san- llamaron a su espalda, un hombre peli-gris con un parche en el ojo.
-Él es el abogado de la familia, Hatake Kakashi… este es mi amigo, Namikaze Naruto- presento. Y el mayor alzo una ceja.
-mucho gusto… es un placer que un Namikaze necesite de mi, pero extraño, no tienen ustedes uno de los mejores abogados también?- pregunto curioso.
-quiero renunciar a mi apellido adoptivo- dijo serio provocando que los otros abrieran los ojos como platos. –No quiero depender más de los Namikaze- dijo serio.
-cuéntame tu historia- pidió el mayor.
-yo solía vivir con mi madre… no teníamos mas parientes, ella enfermo por lo tanto me envió a un internado lejos de ella, por precaución, cuando cumplí mis 10 años, ese mismo día, un 10 de octubre- señalo lo ultimo sorprendiendo a Neji, que siempre había pensado que el otro cumplía en principios de diciembre. – Mi madre falleció… al poco tiempo de ello, un señor llego diciendo que de ahora en adelante cuidaría de mí, y me llevo, lógicamente yo no pude rehusarme a eso, puesto que solo era un mocoso, pero la verdad es que no quiero depender más de ellos, por eso quiero exigir lo mío por derecho siendo Neji mi tutor- explico.
-e-entiendo… cual era tu anterior apellido?-
-Uzumaki, Uzumaki Naruto- dijo firme provocando un escalofrió en el mayor.
-así que eres el ultimo Uzumaki- conocía muy bien ese apellido y el peli-marrón también.
-por favor, haga lo que tenga que hacer… el dinero no es problema-
-Naruto… estas seguro?- pregunto Neji el rubio le miro con claro determino, terminaron de hablar y aclarar varios puntos. El oji-azul, les agradeció a ambos y se retiro.
-Ototo, que no se te olvide que hoy saldremos a cenar juntos- le dijo el oji-azul mayor al este entrar a la casa.
- no se me ha olvidado- dijo con una radiante sonrisa.
-además, tienes cosas que contarme- le pico un ojo y se retiro. El menor fue a su cuarto encontrando a Shion esperándolo.
-ve a tu habitación- le dijo sin verla a la cara. Comenzó a despojarse de la ropa.
-oni-chan… gomen- se disculpaba.
-no tienes porque llamarme así… retírate!- se quedo en bóxers.
-y e-esos chupones?, quien los ha dejado?!- pregunto histérica.
-lo que haga o deje de hacer no es tu problema- se metió en la cama luego de poner el aire a condicionado más fuerte y taparse entero. Escucho la puerta cerrarse y su estomago gruñir, no había tenido tiempo más que de tomar un café, pero tenía más ganas de dormir que de comer.
El sonido de una música a todo volumen lo despertó, eso significaba que ya se encontraban solos en la casa, ya que el ruido venia de una de las habitaciones vecinas, vio la hora y se dispuso a bañarse, se puso unos bóxers ajustados y una camisa negra antes de voltear su closet, se dirigió al cuarto del mayor entrando sin permiso, lo encontró medio vestido también. Rebusco en el closet y encontró sus jeans naranja que andaba buscando. Se los puso y se retiro.
-Sasuke tu hermano te espera- le dijo una voz antes de tocar una puerta.
-ya voy bajando madre- se miro al espejo, jeans blancos y camisa azul oscura.
-tienes algo que decir, no?- pregunto al mayor cuando ya se encontraban en el carro.
-Aniki… hay alguien que me gusta- dijo sorprendiendo al mayor. –Realmente me gusta mucho, pero él, creo que ya tiene alguien en su corazón- dijo melancólico.
-sabes si le corresponden?- pregunto. Y el otro negó con la cabeza.
-entonces porque no te arriesgas, es mejor decir las cosas- dijo sincero.
-pero me considera su mejor amigo… no quiero que las cosas cambien para mal-
-si la persona que quiero ama a otra persona y es correspondido, aun así quiero que sepa mis sentimientos... cuando lo sacas de tu corazón es mejor que no haberlo intentado, aun cuando sabes la respuesta- se apearon del carro. –eso nos ayuda a poder seguir adelante-
-has encontrado a quien querer?- pregunto sabiendo que su hermano realmente no amaba a su esposa.
-eso creo- dijo con una pequeña sonrisa entrando al lugar y deteniéndose a saludar al gerente que le llamo ya que le conocía. –Adelántate- el menor se adentro.
-SASUKE~!- sintió que le abrazaron por la espalda y no tuvo que pensar mucho para reconocer la voz. –Que bueno encontrarte- dijo sonriendo, mientras el azabache intentaba calmar su corazón.
-Usuratonkachi… suéltame que haces un espectáculo- dijo zafándose del agarre. –que haces aquí?- pregunto.
-pues que crees- dijo mirándolo como si fuese un estúpido. –ven a mi mesa, sii- dijo halándolo-
-estoy con mi hermano… no sé si sea buena idea-
-eso no es problema también estoy con el mío, allí estamos búscalo que te esperamos- señalo su mesa y se adelanto.
-Ototo-baka… que haces como tonto y no has buscando mesa?- pregunto.
-nos han invitado a una mesa, ven- dijo simplemente. Y el mayor le siguió. Sorprendiéndose al ver a un rubio peli-largo puesto que el otro estaba de espaldas.
-Deidara-san?-dijo el mayor y ambos rubios levantaron la vista por la conocida voz.
-este es mi hermano Uchiha Itachi- le presento a Naruto, que se encontraba con el corazón a mil y la cara roja e Itachi con los ojos como platos. –Aniki, el es Namikaze Naruto- frunció el ceño al ver como se veían.
-u-Uzumaki Naruto…- le corrigió.
-así que eres el famoso Sasuke?- hablo el rubio mayor, siéntense- pidió.
-disculpa- Sasuke se sentó a la izquierda de Naruto y el otro a la derecha del mismo. –que quieres decir con eso?- pregunto el azabache.
-es que he decidido adoptar mi original apellido…- el rubio le miro espantado.
-q-que quieres decir?!, Naruto… me vas a dejar solo en esa casa?- pregunto.
-Dei… lamento no comentártelo, pero pensaba proponerte irte conmigo- dijo tranquilo.
-creo que mejor hablamos de eso luego hum- dijo tomando el menú que estaba entregando el mesero.
-Naruto- al escuchar su nombre de los labios de Itachi lo hizo temblar, ya que realmente nunca le dijo como se llamaba.
-Itachi- se quedo un momento viéndolo antes de acercar su mano al rostro del mayor y acariciarla suavemente con una mirada algo preocupada. –estas bien?- pregunto refiriéndose al incidente de la noche pasada.
-sí, te dije que no fue nada- el menor alejo el contacto.
-de que hablan, se conocían?- pregunto Sasuke.
-digamos que ayer casi lo choco por estar yo de torpe- mintió rascándose la nuca.
-no sabes mentir…- dijo Sasuke antes de pedir un plato fuerte para la cena. Siendo apoyado por Deidara mentalmente y todos pidieron lo que querían comer.
El Uchiha menor sentía un aura extraño entre su hermano y su amigo, y eso le molestaba, pero su orgullo no le permitía preguntar tan descaradamente. Cenaron tranquilamente hablando de una o que otra charla. Al momento del postre a Sasuke se le cayó el tenedor, y cuando paso a buscarlo bajo la mesa se quedo en shock al ver como Naruto e Itachi tenían sus piernas sujetadas, eso sí que no era normal, rompió la copa que agarraba sin querer, cortándose la mano en el transcurso.
-Sasuke!, estas bien?- se paró de inmediato su hermano. –Déjame ver- pidió. El menor se paro.
-no es nada- puso la mano ensangrentada en el hombro del mayor, manchando su leva blanca. –recuerdas de la persona que te hable antes?- dijo refiriéndose a cuando estaban en el auto. –pues se trata de el- dijo en un susurro dejando plasmado al mayor. –Nos vemos luego- se despidió.
-espera!- Naruto le cayó atrás llegando hasta afuera del local. –que te esperes!- le halo del brazo. – Al menos deberías desinfectarte- dijo preocupado. De un momento a otro fue acorralado contra una pared.
-Naruto… -le robo un casto beso, el menor se mantenía con los ojos abiertos, y cuando se dio cuenta lo alejo. –yo siempre…- trato de decir.
-n-no entiendo…- dijo algo confundido. – Yo… estoy enamorado- dijo sin poder ver los ojos de su amigo.
-quien es esa persona?, es mi hermano?- pregunto, estaba lloviendo fuerte. –Respóndeme por favor- pidió tomando el rostro del otro para que le mirara a la cara.
-y si fuese así?- le miro curioso, nunca había visto a Sasuke con una mirada tan esperanzada. No quería creer que él le profanase ese tipo de amor.
-sabes que está casado?- asintió. –sabes que tiene hijos?- copio el acto. – Realmente eres un Dobe- le dio la espalda. –Solo estaba probando si era cierto que te gustaba- rio. –no te lo tomes en serio, solo bromeaba- comenzó a caminar. –Nos vemos en el colegio- se adentro en la lluvia y se fue caminando, ignorando el llamado del rubio.
-se fue…- dijo Itachi apareciendo, el había escuchado todo.
-i-Itachi… no sé porque me parece que está molesto, incluso cuando dijo que bromeaba… Sasuke nunca lo hace- dijo aireado.
-Naruto…- lo abrazo y el menor correspondió al abrazo. –cuando te propuse vivir en el apartamento, lo dije en serio- lo abrazo más fuerte.
-me quieres allí?- pregunto viéndolo a los ojos.
-de otra manera no lo propondría- dijo con una sonrisa made: Uchiha.
-pero soy ruidoso, desorganizado… e infantil- admitió avergonzado.
-puedo soportar eso, además… una sirvienta va inter diario a limpiar- le beso la frente. –no pensaras que soy yo quien limpio-
-Naruto…- le llamo su hermano provocando que se separaran. –ya pague la cuenta, vienes conmigo?- pregunto al darse cuenta de lo que pasaba.
-etto…- el mayor le tomo de la mano en un claro indicio de que no lo quería dejar ir. – c-creo que no- dijo algo nervioso.
-bien, nos vemos- miro algo frio a su hermano y se fue.
-hoy a sido un día pesado, pero creo estar contigo me relajara un poco- se apoyo del hombro del mayor.
-nos vamos a nuestro escondite secreto?- pregunto picaron y el menor sonrío radiante como de costumbre, aceptando.
-la temperatura está muy fría, crees en unos días nieva?- pregunto el rubio de camino al apartamento.
-seguro… que piensas hacer en noche buena?- pregunto curioso.
-de seguro que dormir y esperar los regalos de santa- dijo luciendo más inocente de lo que parecía.
-y que le pedirás?- le siguió la corriente.
-ummm… tal vez un par de pasaje a la luna para llevarte conmigo- dijo sonriendo. –que le pedirás tu?-
-un poco más de tiempo…- el otro le miro. –Para poder acompañarte- hablo aéreo y eso no le gusto al oji-azul.
-en que crees que viajaríamos?- prefería ver al mayor pensando en fantasías que verlo pensar de esa forma tan preocupante como si el mundo se fuese a acabar.
-que crees… tal vez podría ser en una escoba mágica- el menor rio a carcajadas.
-pero nos confundirían con brujas dattebayo… no sería más divertido crear una gigantesca montaña rusa que nos lleve hasta allí?- dijo soñador.
-llegaríamos mareados y descompuestos, el transcurso sería muy largo- dijo con lógica.
-en realidad… no me importaría aun si fuese en un triciclo mientras tenga tu compañía- el mayor tenía una mirada de culpabilidad, ya se encontraban en el ascensor.
-Naruto… no te aferres a mí- pidió con dolor.
-Itachi, estoy empezando a entender lo que no quisiera… así que al menos, déjame vivir este sueño- el rubio era lento y tonto la mayor parte del tiempo, pero eso no quiere decir que siempre fuese así, muchas cosas le llegaban a la pequeña mente, cosas que quisiera cambiar.
-fíjate bien, esta es la clave de tu casa- marco en el panel 2894827079. –Que no se te olvide- fueron directo al cuarto. El mayor le prestó una pijama al otro que le quedo grande, pero no había de otra.
-me duele la cabeza…- dijo mas para sí el menor, le preocupaba que pasaría con su hermano mayor, y lo insoportable que se pondrá Shion.
-ven- le llamo Itachi, este se acerco y vio como de un gran pastillero le dio una pastilla. –Esto te ayudara a dormir- el menor le agradeció.
-no me digas que te tienes que beber todas esas pastillas?- pregunto friqueado nada mas de imaginarlo, el mayor rio.
-no, pero la mayoría- al menor escuchar esto volvió a caer en cuenta de que el azabache estaba enfermo, y estaba claro que no quería hablar de ello por su expresión.
-está bien que lleves 2 días sin dormir en casa?- pregunto entrando a la cama.
-sí, los pequeños no lo notan, además mañana tendré que ir temprano porque los domingos salimos en familia- explico.
-ósea que cuando despierte ya no estarás-
-posiblemente… pero cuando vuelva aquí, espero ver que hayas traído tus pertenencias- el menor se sonrojo.
-Itachi- se acerco al mayor y le beso apasionadamente, no había podido probar esos labios ese día, saboreo su aliento tratando de seducir la lengua del contrario. Se separo un poco. Le miro a los ojos, quería cantar… le volvió a besar pasivamente antes de alejarse.
Cuando se nos ha ocultado el sol
Aun cuando las lagrimas brotan
Cuando hemos perdido el valor
Aun cuando los párpados cierran
Comenzó a cantar sin mucho esfuerzo dejando que la almohada hundiera su cabeza, tomo la mano del mayor.
Aun cuando la impotencia nubla tu razón
Aun cuando el corazón tiembla
Aun cuando Dios parece estar muy lejos
Ahí donde todo acabo
Hay un lenguaje universal
No necesita reglas ni paréntesis
Tan solo el corazón y el alma abierta
Hay un refugio cálido e inmortal
No existe fuerza humana o natural
Que pueda derribar los muros del amor
Se fijo que el mayor cerro sus ojos, por los relámpagos que lanzaban cortos flashes de luz que entraban por un hueco de la cortina mal cerrada. No estaban pegaditos ni nada por el estilo, les bastaba con sentir la presencia del otro y no cortar el pequeño pero fuerte contacto de sus manos.
Aun cuando la impotencia nubla tu razón
Aun cuando la muerte te arropa
Aun cuando Dios parece estar muy lejos
Ahí donde todo acabo
Hay un lenguaje universal
No necesita reglas ni paréntesis
Tan solo el corazón y el alma abierta
Hay un refugio cálido e inmortal
No existe fuerza humana o natural
Que pueda derribar los muros del amor
(lenguaje universal – Bocatabu)
-buena noches- dijo al aire al terminar. Esa noche soñó con su madre, como tan extrañas veces lo hacía, eso solo significaba que estaba sereno.
Al despertarse toda señal del Uchiha había desaparecido, luego de arreglarse fue a su casa, y comenzó a empacar para sorpresa de todos, pero nadie se atrevía a decir nada.
-Naruto… que piensas?- pregunto su padre.
-Por favor, cuando le lleguen los papeles de mi abogado, firme sin negarse, no quiero hacer las cosas de mala manera- dijo tranquilo.
-a dónde vas?- dijo preocupado.
-ya tengo donde vivir, si quiere saber de mi puede llamarme al celular…- vio a su hermano en el marco de la puerta. –Deidara… que decidiste?- pregunto.
-no me iré contigo, a mi momento tomare mi propio rumbo- el menor sonrió.
-Claro, bueno… me voy-
-espera… s-si es mi culpa…- trato de hablar Shion.
-Shion, no te preocupes, aun soy tu amigo- le beso la frente. –y te adoro a pesar de todo- salió de la casa, a su nuevo hogar y nido de amor.
Organizo sus pertenencias, se fijo que no había casi nada en la cocina y fue a hacer compras. Trayendo consigo flores para darle más vida al lugar.
-waaa, lo hice…- dijo tarde en la noche cayendo exhausto en un sillón. Tenía miedo de lo que podría ocurrir en un futuro, pero aun así, no se deprimiría. El quería ser quien Itachi necesitara más que nada.