El rubio estaba mirando como transcurría la carrera y algo extraño resono en su pecho cuando vió como el Dragón blanco era rebasado por ese al que llamaban Pharaón .
El Dragón Blanco estaba furioso con el supuesto Pharaón y pretendía darle una paliza cuando el otro sin que el tuviera tiempo lo rebasó en una curva haciendo un giro imposible.
¿Pero quién es ese tipo?se pregunto y sus puños enguantados se cerraron con mas fuerza sobre el manillar blanco y aceleró.El Pharaón volvió para ver a su oponente que había casi doblado su velocidad original.
Debía admitir que su máquina era buena pero el conductor no le hacía justicia.
De pronto recordó las indicaciones del inspector.Debía acercarse al palurdo y atraparlos a el y a su amigo el Dragón Negro.
Tristán observaba a la chica conversando alegre con una pelirroja también atractiva.
-Hola ¿Puedo invitarles algo?-les dijo.
La castaña respondió-Pierdete idiota –después de mirarlo de arriba abajo y volteó para darle la espalda.Tristán observó que la otra solo le dio la espalda para no hacerle un mal gesto a la otra pero se veía interesada en el.
Una moto verde oliva se puso cerca de la del Dragón y choco su moto con la suya tratando de quitarla del camino.
El Blanco miro al otro conductor que intento hacer de nuevo esa maniobra pero el se le escapó por un pelo, para su desgracia el conductor que iba al otro lado recibio el impacto de su moto y esta tembló y varió su curso casi dandose de narices con un auto estacionado que logró esquivar en el momento justo pero se notó que ahora le llevaba resentimiento a Kaiba porque su moto gris aceleró solo para chocar la partetrasera de la del Dragón y este ya se veía en problemas cuando increíblemente el Pharaón desaceleró poniéndose a su lado para detener los embates de la moto gris que entonces desaceleró un poco para entonces arremeter de nuevo esta vez contra el de la moto violeta que frenando de golpe lo hizo desviarse y chocar contra el aparador de una tienda.
El de la moto verde por su parte no dejo al Dragón en paz y lo embistió esta vez por detrás y apretando los puños este hizo un giro arriesgado de 360º en medio de la avenida pegando así un coletazo a la verde que salio disparada a un lado derrapando y finalmente cayendo de lado sobre el pavimento mientras resbalaba y sacaba chispas mientras recorría varios metros mas.
Joey que lo veía todo desde su celular entrecerró sus ojos y su mandíbula se tensó ante la reacción del Pharaón para con el Dragón.Pero el Dragón no era muy bueno agradeciendo tales gestos y tomando la ventaja ganó.
El Pharaón pensó que eso era lo mejor para ganarse a uno de esos tipos duros y cuando llego0 a la meta en el segundo lugar le ofreció su mano al otro conductor que después de mirar un momento la mano que se le ofrecía , volteó de nuevo y se fue sin estrecharla pues ya había cobrado su premio.
El Pharaón decidió que la próxima le demostraría al engreído quien era el en realidad en una competencia.Pensando en eso Yami Atemu sonrió dentro de su casco mientras era observado por un cauteloso perro que olía gato mencerrado en la actitud de ese conductor pues normalmente en ese tipo de carreras el rival no lo ayuda a uno mas que a caer y este había desperdiciado el primer puesto por ayudar al Dragón.Nada usual.Muy sospechoso.
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Joey estaba muy abatido y necesitaba contarle a alguien sus problemas así que se reunió con su amigo Yugi en el patio del colegio.
-Pero ¿Qué te pasa Joey?-preguntó el pequeño y el otro lo miro con el ceño fruncido, no sabía si podía confiarle esto a su amigo no porque temiera que su secreto fuera revelado sino por el peso que esto representaba para el otro.Pero aún así necesitaba decirselo a alguien.
-¿Recuerdas que te dije que corría?-le preguntó.
-Lo recuerdo-respondió el menor interesado.
-Pues te decía por carreras clandestinas de motos-dijo Wheeler y el otro tapándose la boca con la mano se quedo azorado.
-Pero Joey eso es muy peligroso-le dijo.
-Lo sé Yugi pero debí hacerlo porque cuando empece las cosas no estaban muy bien en casa y ayudaba con los gastos.Decía que trabajaba medio tiempo.Ahorrando con una moto prestada pude comprar la mía, refaccionarla y después ir comprando mejores cuando en casa no hacía tanta falta.Cuando entre al colegio ofrecí pagarme la mitad de la colegiatura y lo malo es que pague el año entero pero ahora no tengo mas moto y no tengo para comprarme una.¿Yugi tu me prestarías?Se que tienes y yo te lo pagaré ni bien gane mi primer carrera.Anda que ando sin un quinto y necesito volver para demostrarles que a mi nadie me deja atrás-le dijo el de ojos miel con una mirada de locura en su bello rostro.
-Ni hablar Joey.Es por tu bien.Ya tienes paga la colegiatura.Dile a tus padres que ya no trabajas más y asunto arreglado.No tienes porque volver a correr-le dijo su amigo feliz de que ya no corriera esos peligros.
-No lo entiendes yo necesito volver y retomar mi lugar como……-decía el rubio enardecido cuando sintió una mano en su hombro y Yugi que lo miraba a los ojos miro tras el y se quedó blanco.
Joseph miró pero ya creía saber quien era.
-Vete de aquí y no molestes.¿Que no ves que estamos conversando?-le dijo el rubio al castaño que torció el gesto con enojo.
-Tu vienes conmigo-le dijo este y sin ceremonia se lo llevo a una esquina enrejada que quedaba fuera de la vista del patio.
Yugi intento seguirlo pero el rubio le dijo-Tu quedate que yo me arreglo con este-evidentemente rabioso con el castaño y preocupado de traerle problemas a su amigo.
Seto lo lanzo contra el tejido que hacía de muro en ese lugar.-Le dijiste-recriminó Kaiba.
-¿Y si le dije que?Yugi es mi amigo-lo enfrento el fu8rioso rubio.
-¿Solo eso?-preguntó Seto dejando al ojimiel pasmado.
-Digo que tu y ese enano se ven demasiado íntimos-le dijo el castaño para su enojo.
-Oye.Yo no soy ese tipo de chico.¿Por quien me has tomado?-preguntó Wheeler levanto su puño.
-Yo no te he tomado……aún-le dijo el castaño desde muy cerca y el rubio se quedó sin palabras.El ojiazul toco levemente la barbilla del otro y noto el leve sonrojo que acudía a sus mejillas.Joey dio un paso atrás para alejarse y entonces el mas alto se acercó y agarrándolo por la cintura sonrió y agrego-¿Quieres que te tome?-
Nada en este mundo había preparado al rubio para tal pregunta.