Seto acerco su boca a la del otro y no pudo evitar querer probar sus labios pero antes de poder rozarlos si quiera el rubio lo empujo con todas sus fuerzas y le pregunto-¿Qué haces?No te atrevas….-
Eso a Kaiba le supo a reto.-¿Sabes?Cualquiera diría por tu sonrojo que te emociona ser tomado por mí-le dijo lo que hizo que el otro se pusiera rojo e iba a contestar insultándolo cuando sintió sus electrizantes labios contra su terso cuello que lo hicieron temblar.
Al Seto sentir ese cuerpo temblar tan cerca de él reaccionó violentamente pegando su cuerpo al del otro y mezclando su pierna entre las del otro empujando con ella una delicada parte del de ojos melados.
El otro se agarró a su ropa y le exigio-No, no lo hagas, sino….sino yo te haré….-le dijo entrecortadamente por las sensaciones que le transmitían esos labios desesperados.
El castaño le mordió la oreja con ansias y le pregunto al oido con una voz ronca-¿Qué me harás Wheeler?-
Esas palabras en la boca del ojiazul dejaron de nuevo mudo al rubio que solo pudo jadear por la caricia despiadada del castaño.
Empujo de nuevo y le dijo-No se porque crees que esto me gusta pero….-dijo con esfuerzo el rubio que no se atrevió a mirar a la cara del otro.
-¿Crees que no vi como me mirabas el otro día en mi habitación Wheeler?No sabes fingir-le dijo el castaño y el de ojos miel se atragantó.
-Se que te gustan los hombres y que no te soy indiferente-le dijo con una sonrisa de superioridad.
Joey decidió acabar con la sonrisa y la actitud superior del castaño.-El que me gusten los hombres no sería asunto tuyo y aunque así fuera no significa que me gustaras tu.Aunque estes bien formado y eso tu actitud es un asco y además quién dice que no tengo a alguien para mi.Viejo eres poco observador-le dijo el ojimiel con una sonrisa torcida y el otro frunció el ceño y le agarró con tal fuerza que el rubio torció el gesto con dolor.-Oye me lastimas-le reclamó.
-No tanto como quisiera-le dijo el furioso ojiazul que añadió-Nadie me trata así.Ahora mismo te enseñare a respetarme perro pulgoso-.
-En tus sueños idiota.Tu no eres nadie para que te respete.Apenas eres un truhán con dinero-le dijo el combativo Wheeler haciendo enardecer la sangre del castaño que acerco la cintura del menor mientras mordía su cuello con ansias.Ya lo respetaría ese idiota.Ya se encargaría el.
-Oye no-le reclamó asustado el otro porque creyó que el ricachón se había vuelto loco.
-Cállate o le diré a la policía de tus aventuritas en la calle y a ver como sales de eso estúpido.Jamás me enfurezcas porque no sabes de lo que soy capaz-le advirtió el CEO con furia en su voz.
Sus manos abrieron hábilmente los botones mientras su pierna embestía la entrepierna del otro haciéndolo estremecer.El rubio trato de alejarlo pero al empujar su torso su cintura se pegaba mas a la del otro que después de desabotonarle el uniforme procedió a abrir su bragueta.Luego hizo resbalar chaqueta y camisa sobre los hombros y mordió con brutal fuerza el hombro del brazo herido que sangro un poco e hizo que el otro se estremeciera ante el impacto de dolor y los embates a que su cuerpo estaba siendo sometido.
Joey no tuvo mas remedio que pedirle-Para….por f….avor…..me voy a….-estaba sufriendo porque su cuerpo estaba respondiendo a lo que le hacía el otro de una manera nunca esperada.En su mente lo que chocaba con su entrepierna era algo similar a su poderosa moto durante una carrera y cada embestida era un bache en esa mala carretera que parecía no tener fin y que si llegaba era un mal final.
Pero Kaiba no se catalogaba como un ser misericorde y siguió torturando a su presa con mas embestidas hasta el punto en que el otro le advirtió-Para!........Voy a ensuciar tu uniforme¿Eso quieres?-
-Si lo ensucias tendrás que limpiarlo con tu lengua perro-le contestó el otro mientras el otro creía no poder contenerse mas ante tales palabras.
Y Seto se preguntaba como podía disfrutar tanto de torturar a ese perro y por que le otorgaba un placer semejante tenerlo contra las cuerdas.
Joey se arqueó al venirse mientras se sujetaba fuertemente de la casaca del otro y se mordía los labios para no gritar.Estaba semi desnudo en un recoveco del patio del colegio siendo asediado por ese idiota y se había venido precisamente ante el.Ya no le quedaba nada de dignidad,se dijo.Su cabeza apoyada contra el tejido de alambre y su respiración a mas no poder.
Seto se retiro un poco volviendo en sí y vio el rostro sonrojado del otro con sus ojos cerrados y el sudor que pegaba su cabello a la cara.Con su torso prácticamente exhausto que se hinchaba buscando mas aire y descubierto en su totalidad y vio las marcas rojas de sus brutales mordidas cicatrices rojas sobre los sonrosados hombro y cuello del otro y no pudo creer lo que había hecho y lo que le provocaba el cuerpo del otro.
Lo separó de el dejándolo recostado en el alambrado y con molestia se limpió la entrepierna manchada por el otro.
Joey se agarro del alambrado para no caer de rodillas y abrió sus ojos para ver la expresión del otro que confundió con una de asco mientras se limpiaba pues la verdad el otro se sentía confundido.
Lo miro a los ojos y se fue sin decir palabra.
Después de arreglarse Joey también se alejo de allí.