-Dime tu como conseguiremos atraparlos-le exigió Taylor a Atemu y este dijo-El Negro parece haber quedado fuera de combate tendremos que centrarnos en el Blanco-dijo este y Taylor se enojó.
-Yo los quiero a ambos.Una vez que los tengamos a los dos en nuestro poder los corredores lo pensarán dos veces antes de volver a correr-dijo.
-Se nota que no es piloto-murmuro el tricolor y Tristan frunció el ceño.
-¿Qué dijo?-pregunto el castaño.
-Nada importante-respondio Atemu.
-Eso creí-exclamó el de ojos avellana y le dijo al conductor de motos que ya podía irse pues en dos días tendría una importante carrera y necesitaba ir por los bóxes.
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-Necesito dinero-dijo por quinta vez el rubio mientras miraba sin ver la blanca pizarra donde el fustigador profesor de matemáticas escribía cosas sin sentido para el.El pensamiento de que quedaría fuera y de que ese estúpido de aparecido le quitara su merecido lugar en la escala de la calle.
Yugi lo observaba con atención mientras repetía una y otra vez sus dedos buscando en su cabeza la manera de conseguir una moto para estar ahí-.
Mientras caminaban hacia la reja del colegio Yugi le dijo-Mencionaste que un amigo te prestó la primer moto para participar.¿Y si se la pides de vuelta?-
-No puedo-fue todo lo que dijo en respuesta el rubio.
-¿Por qué?-preguntó su curioso amigo.
-Porque no puedo-contestó el otro como si hablara con un niño pequeño demasiado insistente.
Yugi lo siguió cayado cuando de pronto vio que se detenía y lo miro.
El rubio miraba a la puerta de reja de entrada con ojos entrecerrados y mirada desafiante.
Yugi miro a la entrada y allí estaba Seto Kaiba que estaba subiendo a su limosina pero se detuvo a medio camino con un pie dentro y miro hacia Joey luego de un segundo en que ambas miradas se cruzaron Kaiba sonrió y se metió del todo en el auto dando un sonoro portazo.
Joey apreto las mandíbulas recordando lo que el otro le hizo y eso hizo estirar la piel de su cuello lo que fue doloroso donde tenía la marca de sus dientes.Se sobaba la parte herida cuando Yugi le preguntó.-¿Qué pasa?¿Que te hizo Kaiba cuando te llevo con el?¿Por que no me lo dices Joey?-
Wheeler lo miro y perdonó su intromisión porque se veía preocupado.
-Nada solo discutimos-le dijo a su amigo mientras se prometía hacerle pagar a ese desgraciado lo que se atrevió a hacerle.
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-¡Oye chico!¿Que haces tu aquí?Los menores no pueden estar aquí.¿Acaso te perdiste?¿Quieres que busquemos a tu mamá juntos?-preguntó uno de los mecánicos de Atemu en el box del circuito de Hokkaido.
-Jaja.Que gracia me hace-dijo el chico de ojos melados con un gesto de ironía en la cara.-Vine por la entrevista.Me dijeron que Yami Atemu buscaba un ayudante de mecánico y vine a…..-decía el muchacho cuando alguien desde atrás de el dijo-Necesitamos un mecánico no un ayudante-declaró el tipo y al voltear el muchacho vio al mismisimo rey de la categoría reina Yami Atemu.
-Oiga pues en algun lado tengo que empezar no cree-le dijo desfachatadamente el rubio y el campeón sonrió por la manera de hablar el otro.
Su mecánico iba a hecharlo cuando Yami le puso una mano en el hombro y le dijo-Dejalo.Se queda-.
-Pero….-dijo el otro no muy convencido.
-Yo lo arreglaré.El chico tiene razón-dijo al mecánico y luego al rubio-Pero espero que valgas la pena-.
-No se arrepentirá-le dijo este guiñando un ojo.
-Tu nombre-exigió el alto de piel morena y ojos violetas.
-Joseph Wheeler pero todos me llaman Joey-contestó el de melados ojos.
-Bueno Joey.Un mes de prueba es todo lo que tendrás¿Te vale?-le dijo el conductor.
-Es oro en polvo para mi-contesto el muchacho dándole una mano.
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Yami salía cuando se encontro con Tristan que miraba la pista afuera.
-Hola inspector.¿Familiarizandose con este mundo o es solo un acoso regular?-preguntó Atemu sin expresión en su rostro mientras se acercaba al otro.
Taylor lo miro con una sonrisa torcida y cuando estuvo a su lado le dijo-No tientes tu suerte Atemu puedo encontrar a otro para el trabajo.Tu no eres el único que sabe hacerlo-.
El tricolor sonrió con autosuficiencia-Dudo que alguien lo hiciera por diez pavos al día que es lo que usted puede pagar ¿no es cierto? –éxclamó.
-No juegues con mi paciencia y dimelo-dijo el castaño.
Joey le preguntó a uno de los mecánicos donde estaba el jefe y le dijeron para sacárselo de encima.Ya le llamaban el protegido del jefe.
Joey salía del box justo cuando Yami contestaba-Para atrapar a esas ratas callejeras debe darles algo grande.Esos dragones son tipos duros por lo que me dijo y no arriesgaran el pellejo por migajas.Para atraer al que falta deberá ofrecer una gran suma.Algo como un gran premio callejero y un titulo porque ellos mueren por ser los reyes de la calle.En cuanto oigan juntaran fuerzas para ir a menos que esten muertos.Pero prepárese porque irán ellos al igual que otro ciento-.
-Los otros no me importan.Quiero atrapar a esos dragones a toda costa.Muerto el perro se acabo la rabia-dijo el castaño con ojos fúricos.
Yugi recorría los boxes tratando de localizar a su amigo cuando lo vio y le gritó-Joey!-alertando a los otros dos de su presencia.
El sonrió y maldijo a su amigo por única vez.Que oportuno era Motou.
-Perdón-le dijo a los dos-Señor Atemu necesito hacer una diligencia y lo buscaba para….-´le dijo a su jefe.
Atemu sacudió una mano y sin preocupación en su mirada dijo-Ve-.
Cuando los otros dos se fueron Tristan preguntó-¿Y ese quien es?-
-Uno de mis mecánicos-le respondió de forma escueta el de ojos violetas.
-Parece demasiado joven-dijo Taylor mirando al otro doblar la esquina y Yami quitando la mirada del rrubio sonrió-Usted también para ser inspector.Haga lo que le digo y los tendrá.Ahora me voy a lo mío-dijo el piloto dejando al de ojos café con cara de molestia.
Detrás de su box los vio como esperaba.
-No pudiste ser mas inoportuno- dijo el rubio a su amigo.
-Lo siento.Es que estaba preocupado por ti.Pero….¿Que tienes?-preguntó el menor.
-Es ese corredor……me dala mala espina.El y el otro planeaban ponerle una trampa a unos conocidos mios-le dijo al chibi el ojos de miel y Yami agudizó sus oídos.*Así que el chico los conoce¿Qué interesante*pensó el corredor.
-¿Son corredores clandestinos?Por favor no te metas mas en eso-le pidió el de ojos violetas.*Rayos.Como se me parece ese chico.¿Por que puede existir una persona tan igual a mi?*pensó Atemu y sin darse cuenta tiro un hierro acomodado contra la pared.
El por su lado y los chicos por el suyo fueron a esconderse ante el repentino ruido.