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a quien mas quiero. por yaii

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Notas del capitulo:

:S!

 

“Naruto… es que debes venir a la funeraria…mi hermano” fue lo último que escucho, antes de que una pieza comenzara a resonar en su mente, era una cálida sinfonía, pero doliente.

Fue al baño y abrió la llave de la regadera para que la tina se comenzase a llenar, escucho la puerta de la casa abrirse, se dirigió allí y vio a una chica con ojos acuosos.

-s-señor… vi las noticias, y-y- trataba de decir.

-está bien Aoi, puedes tomarte unos días libres, yo te llamare- le sonrió y la chica le hizo una reverencia y se retiro. (N/A: Aoi sabia la relación de ellos (obvio fotos, etc…) pero lógico que ella no podía opinar nada, al fin y al cabo solo era una sirvienta mas).

El chico volvió a la habitación, entro al closet y saco un pantalón de vestir negro y una camisa de igual color, lo puso sobre la cama y se dirigió al baño.

-ahh… caliente- dijo al entrar y acomodarse dejándose hundir casi por completo, mantenía  solo de su nariz hacia arriba fuera.

Se quedo allí hasta que el agua se torno fría, escuchaba a lo lejos el celular sonar, pero no podía asemejarlo muy bien ya que aquel piano en su cabeza ocupaba todo. Se vistió, poniéndose una correa naranja que combinaba con sus zapatos, se dirigió a la cocina y antes de salir de su casa tomo con la mano que no llevaba la taza de café las llaves de la jeppeta. El recepcionista de la torre lo miro con pena y este simplemente no le entendía y paso de largo, se monto en el Audi rojo y comenzó a andar mientras bebía lo de antes.

Llego al lugar indicado, se parqueo y visualizo una leva negra de su amante en el sillón del pasajero y no dudo en ponérsela ya que se vería muy informal sin ella y corbata, la cual la ultima dejo. Se apeo y comenzó a caminar, había muchas personas allí, y aunque había un bullicio el rubio parecía ajeno a ello, subió unas escaleras y ya en aquel piso pudo visualizar a todos los amigos del colegio que había mencionado contable veces el azabache y por tanto descrito también físicamente, según él no se veían muy a menudo pero sus lazos por extraños que fuesen eran fuertes.

De una de las puertas salía y entraba gente, a su lado había un pequeño recuadro donde decía “Uchiha Itachi” y debajo un cuadernillo para escribir los nombres de quienes se encontraban presente, el oji-azul le prestó el menor de los casos y se adentro a aquella puerta, habían bancas como las de las iglesias donde personas la ocupaban, entre ellos reconoció a varios de sus amigos, siguió caminando, hacia el ataúd donde antes de llegar a ella, a cada extremo se encontraban unas sillas donde en el lado izquierdo visualizo a su mejor amigo, Sasuke y sus padres; y en el lado derecho a Konan y sus dos hijos. Sentía la mirada de los 6 sobre él, Mikoto lloraba desconsolada, y los dos niños parecían de la misma manera pero se les notaba un toque de confusión, y era lógico, solo tenían 4 y 3 años, Fugaku se veía frio como siempre aunque su mirada estaba que rebosaba de tristeza y pues Sasuke, ha él no le dio la cara y menos a la peli-azul mayor.

Se acerco a donde se suponía reposaba el cuerpo, donde detrás estaba lleno de arreglos florales, sin permiso abrió la parte de arriba del ataúd, le iban a detener unos empleados del lugar pero Fugaku le detuvo y dio su consentimiento para tan desvergonzado acto, por no esperar el momento en que se requería.

Le vio allí, tan pálido, pero igual de hermoso, paso su mano derecha por aquel rostro justo como hacia tanto tiempo lo había hecho, aquellas largas pestañas le encantaban, ahora se preguntaba porque nunca se lo había dicho?, sonrió al delinearle los labios.

-Naruto… porque pareces feliz?- le preguntaron a su lado.

-no te imaginas como te adoraba- dijo sin despegar la vista del peli-largo. –Sasuke… siempre fuiste lo más importante para él-

-de que hablas?- pregunto frunciendo el ceño.

-digo que todo lo que hizo fue por tu bien… y cuando digo todo es TODO- le despejo un poco del pelo que caía sobre su rostro.

-tú lo sabías?- pregunto con ronca voz.

-se ve tranquilo, no?- el rubio casi no podía escuchar al de ojos negros… aquella sinfonía no paraba en su mente. Pero no le molestaba, aunque sonase algo triste eso le relajaba.

-te estoy preguntando Naruto- le volteo por los hombros para que le diese la cara. –sabias que se estaba muriendo?!- pregunto y el otro le miro a los ojos.

-sí que sabía, pero porque me di cuenta… desde un principio, siempre lo supe- dijo viendo como caían unas lagrimas de los furiosos ojos que le veían.

-entonces… porque no dijiste nada?- todos en la sala le escuchaban.

-porque el deseo de Itachi era el no herirlos a ustedes. No quería ver a su familia mal desde antes… él sabía que no habría cura, para que decirles si solo le iban a ver con lastima y como si todos velaran atentos por cuándo llegaría su muerte?- volteo de nuevo a ver su amante. – lo entiendes?, el así lo quiso, no importa la razón, estoy seguro que él está feliz, porque ese fue su deseo- termino por decir.

-y tú?, que hay de ti?... ustedes- dijo en un silencioso susurro que fue detenido por los dedos del oji-azul.

-yo estoy bien… yo fui su pilar de apoyo, fui necesitado y eso esta mas que bien para mi... nos vemos- dijo pasando del mayor. Llegando hasta los dos mas pequeños de la familia.

-zorrito- dijeron antes de comenzar a llorar, el rubio les beso la cabecita.

-no hay porque llorar- les alentaba. – su papi esta en un mejor lugar, esperándolos pacientemente, el los cuidara y todas tooditas las noches estará junto a ustedes para que no se duerman solitos- les sonrió como solo él sabe. –verdad?- pregunto y estos asintieron secándose los ojitos. –bien, entonces el zorrito se ira, pero luego vendrá a jugar con las ardillas-

-siii- dijeron felices.

-bien- les pico un ojo y se paro ya que estaba en cuclillas.

Salió de la sala y escucho uno que otro llamado, que no sabría bien de quienes se trataban, camino hasta llegar hasta su auto, se paro en un mini Marquet donde compro una cajetilla de cigarrillo. Llego a la compañía “Sharingan” y subió a la azotea sentándose en el piso de esta. Abrió la cajetilla y prendió uno dejándolo a su lado y embriagándose con el olor de nicotina y vainilla.

La verdad es que Naruto se encontraba en un trance y no se percataba aun de la situación. Pensaba que solo estaba teniendo un mal sueño. Al fin y al cabo era lunes, el jueves lo vería, estaba seguro, pero por el momento le seguiría esa mala jugada a su subconsciente, las horas pasaban y los cigarrillos se acabaron. Casi atardecía, se fue de allí, hiendo directamente al cementerio, de lejos visualizo a la multitud, se recostó de un árbol, dándole la espalda a todo lo demás. Se fijo en que el cielo se nublaba, y luego de tomar una bocanada de aire comenzó a cantar a todo pulmón.

Y te vi llegar
y callo el sol, ante tus pies
robaste mi noción
y a contraluz surgió el amor.

Corrí hasta caer
me dije no hay más tiempo que perder
guarde tu nombre aquí en mi corazón
cual repetí hasta olvidar.

Esa era la canción que él había estado escribiendo, acordándose de los primeros días que paso con Itachi, su voz le pertenecía y si esto era una despedida aunque en un sueño, no dejaría de cantársela.

Hablabas de la luna y sexo con amor
hablabas de misterio y mágicas locuras
mas solo vasto con perderme en el enigma de tus ojos
y comprendí
que ya no hay límites que nos detengan
y que el amor muere de excesos de cordura
Hoy por siempre y para siempre estar
 a contraluz.

Personas se preguntaban de donde venia la voz, y de quien se trataba, pero no tenían ni idea, aunque dos pequeñas ardillas dijeron que se trataba del rubio, su familia se cuestiono si así seria, y el azabache se paró de su asiento a buscarlo.

Y te vi llegar
y el tiempo colapso, entre los dos
perdiendo la razón
y a contraluz fue nuestra la noche.

Hablabas de mil sueños y mágicas locuras
mas solo pude contemplar aquel secreto en tu sonrisa
en tu mirada perdida, se perdieron mis estrellas
nuestra historia de amor.

Se acordaba perfectamente de cada momento como si lo estuviese viviendo de nuevo “-una vez soné que era un ser inmortal, te imaginas?... me pregunto porque nos aferramos a los sueños?...-se fijo en la mirada del rubio. -todo está bien- aseguro.
-puedo estar contigo más tiempo?-
-si… todo el que podamos- susurro.”…
aquella fue la primera vez que hicieron el amor. Sonrió y siguió la letra.

Hablabas de la luna y sexo con amor
hablabas de misterio y mágicas locuras
mas solo vasto con perderme en el enigma de tus ojos
y comprendí
que ya no hay límites que nos detengan
y que el amor muere de excesos de cordura
hoy por siempre y para siempre estar…

Comenzó a caminar hacia la salida mientras terminaba lo comenzado. Sin percatarse que a lo lejos un joven corría tras él.

Hablabas de la luna y sexo con amor
hablabas de misterio y mágicas locuras
mas solo vasto con perderme en el enigma de tus ojos
y comprendí
que ya no hay límites que nos detengan
y que el amor muere de excesos de cordura
hoy por siempre y para siempre estar
a contraluz.

Se monto en el auto y comenzó a andar ignorando cuando el azabache le había tocado la ventana, llego a su casa y se tranco.

Esperaba… le estaba esperando, no podía dormir, no se suponía que era un sueño?, no había despertado?, porque no recibía llamada alguna de su amante?, no entendía, ya era miércoles, estaba algo desesperado, pero no… no podía ser, el estaba seguro que Itachi iría, si!, el vendría por la tarde del otro día.

Fue a la cocina y saco de la despensa varias botellas de alcohol, creyó que esa sería la forma más fácil de quitarle la ansiedad, abrió la primera y ni se molesto en servirse en un vaso o ligarlo con algo, simplemente se pego de la botella, bebía mas y mas, ya comenzaba a amanecer, fue a buscar su celular pero no lo encontró, porque?, porque no le encontraba?, llego al teléfono de la casa y marco el numero que se sabía de memoria, el contestador salía. Tal vez aun estaba durmiendo. No tenia porque desesperarse, en unas horas el estaría allí, abrió la 5ta botella, esta era de tequila, no sabía que tanto había ligado, se sentía a morir y asqueado, pero no podía pensar claramente, camino a su habitación y se recostó en la cama se empico de la botella mientras veía la foto del buro que al tratar de tomarla esta se cayó.

-maldición- trataba de alcanzarla pero no podía. Se resigno y se acomodo en la cama y el sueño le venció.

Un joven azabache llegaba a la universidad luego de 3 días de falta, muchas miradas estaban sobre el pero todas eran ignoradas, recorrió el campus a ver si veía a su mejor amigo, pero no le vio por parte y imaginando que estaría en clases, fue a la suya propia, luego le buscaría.

-disculpe Uchiha-san- le llamo una joven llegando hasta el que se encontraba en la cafetería de la universidad junto a Temari y Lee. Este le miro. –es que me preguntaba si sabía algo de Uzumaki Naruto?, siempre les veo juntos y lleva días sin venir- dijo algo preocupada.

-no ha venido?- pregunto frunciendo el ceño. Y esta negó. – No sé nada- fue su corta respuesta.

-u-um, arigato- se retiro.

-ustedes saben algo de el?- pregunto a sus amigos.

-la verdad es que no sé nada…- dijo pensante Temari.

-es muy raro no verlo por aquí, tal vez esté enfermo?- se pregunto el de cejas pobladas.

-iré a buscarlo- dijo parándose mientras tomaba su celular y le llamaba, pero salía el contestador.

Llamo a todas las personas que se le ocurrió y nadie sabía nada de él, eso sí que le preocupo, Naruto no se atrevería a hacer una locura o sí?, como ultimo recurso se dirigió a la torre donde el menor vivía, siempre lo había llevado pero nunca se había apeado. Se parqueo en la acera.

-disculpe, me podría decir en que piso vive Uzumaki Naruto?- pregunto al recepcionista del lugar.

-quien es usted?- pregunto ya que no debía dejar pasar extraños.

-soy Uchiha Sasuke- saco una identificación.

-ah, usted es familiar de Uchiha Itachi?- pregunto con algo de pena.

-sí, era mi hermano, le conoce?- pregunto.

-claro, él y el joven Uzumaki vivían juntos… bueno o algo así, la verdad es que el dueño de ese apartamento es el- explico.

-por casualidad ha visto a Naruto salir?- pregunto con clara preocupación.

-ahora que lo dice no, no le he visto desde hace casi 4 días-

-que piso es?-

-el octavo- no había terminado y ya el menor estaba adentrándose al ascensor.

Al llegar toco el timbre, pero nada… vio que el seguro era de clave. “si fuera mi hermano… que pondría?” pensaba. Comenzó a marcar números hasta que se acordó de lo que le dijo el rubio días antes. Si era cierto tenía que ser “28 94 82 70 79” los fue marcando y accedió. “estúpido” pensó ya que eso números fue de cuando pequeños competían de quien duraba mas bajo el agua y pues esos fueron sus tiempos, y claro el mayor siempre le superaba en los segundos y se burlaba del menor, fueron de los pocos momentos que compartieron.

-Naruto?- le llamo, prendió las luces que se encontraban apagadas, vio el lugar todo muy recogido aunque un montón de botellas vacías resaltaban, vio portarretratos que le hacían pesar el corazón, y no sabía por cual de todas las razones, si porque veía a su hermano en ellas, si porque los veía a ellos juntos o una que mil cosas más.

Comenzó a abrir habitación por habitación hasta llegar a la última, abrió la perilla y con esto despertó al menor, la habitación estaba completamente a oscuras.

-i-Itachi…- dijo parándose como pudo, el alcohol no se le había pasado para nada. Y ver aquella silueta. –Llegas tarde- rio. –que pretendes preocupándome así?, todos te pasan por muerto- le abrazo.

Sasuke entendió que Naruto en ningún momento se dio cuenta de la situación, seguía esperanzado, y solo podía hacer algo por él. Esa noche seria el espíritu de su hermano.

-Naruto… es cierto que fallecí- se dio cuenta que el menor estaba borracho y fuera de sus cabales.

-n-no bromees!!-

-no lo haría… vine a despedirme- dijo pasándole la mano por el pelo.

-no me digas eso… por favor te lo suplico!!, como es que me dejas solo?!, dijiste que me amabas… fue mentira?, FUE MENTIRA?!- repitió furioso y comenzó a llorar.

-no lo fue- dijo con voz quebrada. –pero no te he dejado solo… hay personas que te esperan allí afuera- dijo lo más dulce que pudo.

-pero yo solo te amo a ti- comenzó a gritar del dolor en su pecho. –no dijiste que íbamos a ir juntos a la luna?, yo te lo prometo, te lo juro, te llevare te llevare a donde desees, pero no me hagas esto- le halaba del pantalón ya que se encontraba desbastado en el piso– pensé que estaba preparado para este momento… tantas noches de agonía, OH DIOS!- se paró de repente. –me iré contigo, me iré contigo, así que espérame!!- comenzó a rebuscar pero el otro fue más rápido y le atrapo por la espalda tapándole los ojos con la mano derecha y abrazándolo a él con la izquierda.

-no me prometiste algo?- le susurro al oído, tratando de adivinar. –vale tan poco?-

-te lo prometí… te prometí cuidar de ellos… pero no puedo, sin ti… no puedo, porque me hiciste amarte tanto?, porque esperaste tanto para decírmelo... fue porque lo sabías- el mayor sentía en sus manos las lagrimas del otro. – sabias que ya no te quedaba tiempo… maldición Itachi, te necesito… tanto como se que tu a mi- hecho la cabeza para atrás apoyándola en el hombro del más alto. –sabes llevo 4 días con un piano comiéndome la mente… no sé de donde sale… no sé porque me tranquiliza… amor, sin ti me estaré volviendo loco?- pregunto soltando una risa.

-yo la he estado tocando para ti- dijo sabiendo que su hermano era experto en la materia.

-p-pero nunca te he escuchado… nunca lo dijiste- se volteo y le dio un suave beso. –Es la primera vez que tus manos están calientes…- dijo recostándose del pecho.

-necesito que me hagas otra promesa- al azabache les comenzaban a salir las lagrimas al ver a su amado tan desbastado.

-lo que quieras… lo que quieras- dijo calmándose con aquellos latidos que podía escuchar.

-serás fuerte y no te dejaras caer por mi partida- pidió.

-te amare… Siempre- le acunaron. –pasaras esta noche conmigo?- pregunto temeroso.

-si… durmamos como siempre, mañana no estaré… pero de seguro que alguien más si- le beso la frente.

-gracias…- el mayor lo guio hasta la cama y se acostó en ella, no sabía cómo dormían él y su hermano, pero Naruto se acostó a su lado y le tomo de la mano entrelazando sus dedos. –Buenas noches- dijo cerrando sus ojos del cual aun caía agua salada.

-buenas noches- respondió. Lloraba, por Naruto, por su hermano, por el amor que se tenían, y por el amor que le tiene, porque todo era muy cruel.

Se despertó con jaqueca estaba solo, pero de un momento a otro recordó todo cuando se bajo de la cama vio en el piso el retrato y sus lagrimas no tardaron en aparecer, se fijo que estaba mal puesta, y cuando abrió el porta retrato se fijo que la foto tenía algo escrito detrás y un numero. Salió corriendo del cuarto y tomo todos los retratos que el azabache había puesto aquel día, las saco y puso los números en orden y secándose los ojos comenzó a leer.

La primera fotografía fue una de ambos riendo a carcajadas, la había tomado Mikoto a escondidas para tener pruebas de que el mayor podía reír [solo contigo puedo ser yo mismo]. 2da: se trataba de la que el rubio había tomado de improviso en la playa, donde el azabache salió serio y el menor sacando la lengua [no dejas de sorprenderme]. 3ra: fue una tomada el mismo día mientras tenían relaciones bajo aquel frio, el oji-azul sonrojado mientras se besaban [siempre sabe mejor 2 sabores combinados… formando uno]. 4ta: rio al recordar ese momento, a Itachi una chica se le tiro arriba y le beso delante del rubio, llego molesto con el mayor a la casa y el Uchiha llego hasta el dándole un beso en la mejilla mientras este fruncía el ceño, había tomado una foto con el celular, bueno, luego de ese detalle se le fue la molestia [como eres de posesivo y celoso… me gusta]. 5ta: fue en la playa luego de la sección de sexo, cuando Naruto abrazaba al mayor y este estiro la cámara y tomo una foto [solo tuyo]. 6ta: se trataba de una foto donde solo salía el rubio en el piso enredado con el triciclo, ya que se cayó al montarse; se rascaba la nuca apenado y riéndose abiertamente [no cambiaría nada de ti… porque me gusta tal y cómo eres]. La 7ma: Itachi estaba de espaldas pero con su cara volteada asía la cámara, su pelo suelto bailaba con el viento, tras de él solo se veía el cielo ya que fue tomada de sorpresa en el balcón del apartamento [no me olvides, pero supérame]. 8va: se habían ido de viaje de un día para otro a escondidas de todos, el azabache le abrazaba por la espalda y ambos sonreían a la cámara (un extranjero tiro la foto, así que no les importaba) [gracias por hacerme feliz]. 9na: salía Naruto entre los hermanos Uchiha abrazándolos por el cuello [no mires solo a un lado si puedes mirar a ambos… aprende a leer mejor los sentimientos], no entendió bien que quiso decir con lo primero. Pero paso a la última foto. El oji negro apoyaba su mentón de la cabeza del rubio, quien le tapaba con una mano su único ojo servible en ese momento dejando expuesto solo el rojo, mientras que el azabache le tapaba al menor ambos ojos y sonriendo Made: Uchiha burlón y el menor tomaba la foto con un puchero [aun cuando no se pueda ver se puede sentir, no nos volvamos ciegos por capricho, pero si por amor, aumenta tus sentidos para lo que haiga alrededor… aun cuando no los veas hay quienes solo te ven a ti… no te cierres solo a mi].

-eres cruel… me estás diciendo que te eche a un lado?... porque me haces esto?- le hablaba al aire. – te vas y lo único que me dejas son lindos mensajes con uno que otros consejos, baaka… te tuve que disecar y y… kuso- lloraba nuevamente.

El timbre sonó, se paro dejando las fotos sobre el sillón se seco las mejillas y abrió la puerta, allí estaba, su mejor amigo con dos grandes maletas.

-y eso?- pregunto simplemente.

-me vengo a vivir aquí- respondió.

-y quien lo pidió?- curioseó.

-nadie…- se adentro. – hay una habitación sola no?- pregunto seguro. –pero no me importaría compartir cuarto contigo si no- pico un poco.

-haz lo que quieras… yo iré a tomar un baño- paso de largo. –Estás en tu casa- le boceo.

El Uchiha vio el lugar y se fijo en las fotos; leyó el contenido “no te olvidaste de mi… así que de esta oportunidad fue que me hablabas?... estoy seguro que el tonto de Naruto no entendió lo que le quisiste dejarle dicho del todo” pensaba mientras las dejaba en su lugar y arrastraba sus pertenencias al cuarto vacio, era igual de grande que el otro. El timbre volvió a sonar al rato. Y este fue a abrir.

-Kakashi que haces aquí?- pregunto. Viendo al peli-plateado cargando con una súper cajota.

-esto pesas sabes…- Sasuke se echo a un lado y le dejo entrar. Soltó un suspiro al bajar lo llevado y sentarse en la sala. –Uchiha Sasuke… que haces aquí?- quiso saber.

-desde hoy viviré aquí… y tú?-

-soy el abogado del Uzumaki- dijo con una risita.

-oye oye… como es eso que de los Hyuuga, Uchiha y Uzumaki?, eres muy vanidoso- dijo burlón.

-que va, solo muy solicitado… podrías buscar a Naruto?- el menor bufo y se paro. Toco la puerta y le invitaron a pasar.

-Naru…to- se quedo callado un momento ya que el menor solo traía puesto unos ajustados bóxers. –Te busca Kakashi- dijo para irse y dejar salir un sonrojo antes de volver a la sala.

-esas son unas comprometedoras fotos- dijo viendo las que el menor había dejado tiradas y otras que estaban en la casa.

-tsk, respeta a los muertos- dijo el azabache.

-ya me extrañaba que tu hermano me dejara tantas cosas a su corta edad- dijo mas para sí.

-q-que cosas?- quiso saber.

-Kakashi, bueno verte por aquí- dijo el rubio llegando a la sala con unos cargos negros, camisilla y descalzo, su collar resaltaba.

-Naruto mira lo que te traje- dijo señalando la caja.

-y eso?- pregunto acercándose a ella.

-primero que nada esto- saco de su maletín varios folders. –esto te dejan como propietario de este departamento, este como el de la jeppeta, este otro es de una tierra que tengo entendido el mismo había diseñado y que te iba a entregar- dijo poniéndoselas adelante.

-p-pero eso no me debería de corresponder…- dijo confundido.

-el te lo ha heredado, por lo tanto ya son tuyos, lo que hagas más adelante no es problema de nadie- explico. – esa caja que ves allí, están los títulos y documentos de todo lo que te corresponde como Uzumaki… por seguridad investigue más profundo, y está claro que eres el único descendiente, deberías guardar todo bien y desde que le eches un vistazo si hay algo que no entiendas me dejes saber- termino por decir.

-eres un genial- dijo feliz el rubio.

-no, soy un abogado, por eso me pagan- sonrió avaricioso.

-Kakashi… que paso con todo lo que le pertenecía a Itachi?- quiso saber Sasuke.

-una cuarta parte esta a tu nombre y la restante a sus hijos, como medio de precaución- dijo serio.

-que quieres decir con eso?-

-no te importa hablarlo delante de Naruto-kun?- pregunto.

-no importa- aseguró.

-Itachi sabia sobre tu inclinación sexual- al azabache le cayeron algunas gotas porque no se imaginaba que le saltaría con eso.

-inclinación?- pregunto el rubio y el de pelo gris alzo las cejas.

-soy homosexual- le dijo Sasuke. –pero eso no importa sigue por favor- el rubio le miro boquiabierta… eso el no lo sabía.

-si para cuando tu padre se enterase te quisiera obligar a casarte para darle “descendientes” no se tendría que preocupar, ya que por eso existen Riku y Lizzy… o si te quisiese desheredar tendrías algo seguro porque te dejo acciones y propiedades- explico y el menor se sorprendió.

-espera, espera… haber si entendí…- trataba de pensar.

-es fácil- hablo el rubio. –te lo dije no?, Itachi solo vivió para ti, su persona más importante- suspiro. –no fue a la universidad, bueno, el no lo necesitaba… el punto es que se caso y tubo hijos con una mujer que no amaba por ti, trabajaba hasta más no poder para ir “ahorrando” para que a ti nunca te faltase nada… entiendes Sasuke?, dedico su corta vida para asegurar la de su Ototo-baka. Así que vive por el- le sonrió. –vale?-

-que tanto sabes?- le pregunto a su mejor amigo.

-lo suficiente… después de todo ese fue mi papel en todo momento, ser su confidente- el rubio comenzó a arreglar y poner en su sitio las fotos.

-bueno, yo me retiro, que tengo cosas que hablar con Fugaku-sama- se retiro. El estomago del rubio rugió.

-vamos a comer- le sugirió el azabache y de inmediato la mirada del rubio se apago.

-lo siento Sasuke… en verdad no me siento muy funcional que digamos- dijo algo mareado.

-cuando fue la última vez que comiste?- pregunto preocupado.

-creo… que el domingo- contesto.

-idiota!, espera hay- fue a la cocina y preparo una sopa instantánea (XD).

El rubio se la comió pero de inmediato la vomito, llevaba demasiados días sin comer. Llamo a Aoi y esta llego media hora después.

-Aoi… él es el hermano de Itachi, Sasuke- les presento.

-mucho gusto- hizo una reverencia.

-Aoi, cree que le pueda hacer algo solido de comer- le dio un suave puñetazo al rubio. –este dobe no ha comido desde el domingo- dijo con una venita en la frente.

-oh mi dios, eso es mi culpa Señorito!- dijo preocupada.

-no lo es Aoi… por favor me lleva la comida al cuarto… por cierto este teme- dijo señalándolo- vivirá aquí a partir de hoy- se dirigió a su cuarto seguido del mayor.

-Naruto… estas bien?- el rubio le miro.

-Uzumaki Naruto nunca está mal- dijo forzando una sonrisa.

-mentiroso…- le acaricio la mejilla y el rubio al verle le dio un pequeño mano plazo en forma de rechazo.

-p-perdón… no fue mi intención… e-es solo q-que se parecen tanto- bajo la vista.

-soy tu mejor amigo… si necesitas de mi- se volteo. –Estaré justo enfrente- salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí.

El rubio se encamino a lavarse la cara y antes de salir se topo con el jamper de la ropa sucia sacando de allí una camisa de Itachi, la olio mientras se metía a su cama para volverse un ovillo, siempre le había gustado el aroma de él… lo quería devuelta, sus ojos comenzaron a aguarse y su cabeza le carcomía, sentía su temperatura corporal a mil, el se conocía, se estaba enfermando, le dolía el corazón, como si un alambre de púa le envolviera aquel órgano vital y sus espinas fueran poco a poco clavándose mas y mas hasta hacerlo insoportable, se sentía a morir, y más por a ver tratado tan mal a Sasuke sin tomar en cuenta que para él fue una perdida peor.

“Naruto… Te amo” esas palabras resonaban en su mente, como queriéndole consolar pero torturándole a la vez.

-si tu no vuelves… yo moriré del sufrimiento- decía entre llanto, sin percatarse de que le escuchaban con la puerta semi-abierta.

-los muertos no vuelven…- dijo una grave voz y este se asomo por entre las sabanas. –no me mires así!, tienes que entenderlo- le regañaba sin mala intención. –no fuiste tú quien hace un momento me dijo que viviese por él?!- tenía el ceño fruncido y literalmente le reprochaba. –un amante se reemplaza pero un hermano no!, tsk!, no sé ni porque me molesto en preocuparme por ti… te lo dije… te dije desde el principio que eras un Dobe!- su mirada cambio a una de lastima. Sintió a Aoi acercarse. – Ahora come apropiadamente- se fue dejando al menor sin palabras en boca. Y aunque sabía que lo que le decía era cierto, eso no le ayudaba en mucho.

Notas finales:

minaaa.. reviews onegai!! :D


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