Tocaron la puerta de su hace unas horas cuarto, acomodaba su ropa en el closet y ropero, fue hasta la puerta donde un rubio le esperaba.
-nos vamos- anuncio.
-a donde?- quiso saber.
-a suiza- el oji-negro le miro interrogante. – mi madre cumplió año de muerta, y no he podido pararme a pensar en ella, creí que lo mejor sería llevarle flores, así que muévete que acabo de reservar los pasajes- dijo adentrándose a su propia habitación para cambiarse.
El azabache se limito a meter en su bolsillo trasero su cartera y luego de ponerse la leva guardar dentro su pasaporte. Si se quedaban más tiempo halla compraría lo necesario. Salió del cuarto encontrándose con unos sándwiches sobre la mesa.
-Naruto-sama me dijo que le preparara esto, espero y sea de su agrado- dijo para luego buscar en la cocina jugo de naranja y llevárselo de acompañe.
-Aoi- le llamaron y esta enseguida fue. –Cuando termines de limpiar te puedes retirar, nosotros ya nos vamos- dijo halando a Sasuke del brazo sin este terminar de comer.
-Usuratonkachi- le miro fastidiado, pero al instante se le fue por eso simplemente bufo y salió del apartamento, molesto pero consigo mismo por no poder molestarse en serio con el menor.
-te molesta que te halla arrastrado conmigo?- pregunto una vez ya en el avión al ver que su amigo no parecía cómodo con el asunto.
-no… tengo sueño- dijo acomodando el sillón hacia atrás y cerrando los ojos.
-no te duermas…- pidió el menor.
-entonces entretenme- dijo sin moverse.
-nee Sasuke, antes dijiste que eras homosexual verdad?- pregunto.
-sí, y?, tú no eres igual?- se limito a decir.
-en realidad no… no me gustaban los hombres hasta que conocí a Itachi- dijo pensativo. –o eso creo, además no me desagradan las chicas y he estado con varias- dijo con una sonrisa.
-ah… que bien por ti- bostezo y se cruzo de brazos.
-hay alguien que te guste?- pregunto curioso.
-no solamente me gusta, es el amor de mi vida- el rubio se sorprendió al escuchar aquello, y el mayor encontró que había hablado más que suficiente. –no te lo tomes personal, pero no quiero hablar del tema-
-porque?, ya te le declaraste?, nee, te rechazo?- preguntaba. –hay alguien en verdad que no le puedas gustar?, no me digas… es heterosexual?-
-no me le he declarado por lo tanto no me han rechazado, y si, supongo que hay personas a la cual no le guste, tal vez porque le recuerde a alguien más- suspiro. –Y es bisexual- termino por responder todo.
-como crees que no le gustes a alguien por parecerte a otra persona?, no seas tonto- dijo con una sonrisa, el mayor abrió sus oscuros ojos y volteó a ver al menor seriamente.
-porque no me lo dices tú?- pregunto fríamente. Y el menor entendió su punto sintiéndose fatal por haber rechazado a su mejor amigo, pero aun no se dio cuenta de los verdaderos sentimientos de este.
-s-Sasuke… antes no quise tratarte así- dijo apenado. –como crees que me disgustes, si eres una de mis personas más importantes, es solo que-
-entiendo- le corto el otro. –Me parezco a mi hermano, que es la persona que amas, que ya no está y es frustrante…- dijo algo altanero.
-si… pero igual no creo que haiga más personas que se parezcan a ustedes, así que despreocúpate- le sonrió. –no le vas a disgustar a esa persona y menos por esa razón- dijo seguro.
-eres estúpido…- dijo mas para sí el azabache.
-cuéntame como es esa persona que le ha robado el corazón a Sasuke-frio? –pregunto burlón.
-es la persona más hermosa y pura que conozco- comenzó a hablar mientras miraba el techo del avión. – puede pasar por el más estúpido por sus ocurrencias, pero eso mismo es lo que lo hace mas adorable, me gusta la confianza que tiene en sí mismo y la que deposita en otros, como hace todo lo posible para lograr lo que quiere y para que todos a su alrededor se encuentren bien… su toque inocente es encantador pero cuando está seriamente furioso sale su lado más maduro, aunque cuando está feliz y ríe siento una paz, por esa sonrisa lo arriesgaría todo y si eso implica tener que callar mis sentimientos y ver como es feliz con alguien más, pues entonces lo aceptaría como hasta ahora- el rubio nunca se espero oír hablar así a Sasuke de alguien, por alguna razón se sintió celoso.
-eres muy valiente Sasuke… yo no aguantaría entregar a mi persona amada a alguien mas, iría por ello sin rodeos- dijo sincero.
-lo sé… por eso mismo creo que antes que valiente soy cobarde-
-esa persona que me describiste parece tener un gran corazón… no creo que él te rechazaría, si le muestras como eres en realidad, y no tu “yo” soy el mas cool, se enamoraría perdidamente-
- es que ya esa persona sabe perfectamente como soy… y parece ni notar mis sentimientos- sonrió amargadamente.
-ah pues sí que es un estúpido- el rubio asentía al tiempo que indagaba en su mente, no recordaba que Sasuke fuera abierto con alguien más que no fuese el. Entonces no le conocía?.
-sii… es un Usuratonkachi- dijo volviendo a cerrar sus ojos.
-oye oye… que acepto que me insultes, pero no lo insultes a el de la misma forma que a mí- dijo con un puchero.
-pero que dices si no lo hago- dijo seguro y por alguna razón el rubio sintió que su corazón dio un pequeño saltico, pero decidió ignorarlo.
Luego de la conversación el azabache se durmió casi al instante y el rubio se perdió viendo fuera de la ventana sumergido en sus pensamientos de la nada, ya que eso era lo mejor. Volteo a ver a Sasuke y no pudo evitar tocarle el rostro y darle un suave beso en los labios antes de susurrar el nombre del Uchiha mayor, una lagrima se le quería escapar pero la retuvo, se golpeo mentalmente por querer que su mejor amigo fuese en ese momento Itachi, que estaba haciendo?, si Sasuke se hubiese dado cuenta de seguro y se molestaría, lo que el oji-azul no sabía fue que desde que hizo contacto con el que estaba a su lado se había despertado.
-Naruto- hablo con ronca voz por haber hablado luego de tanto rato durmiendo, el menor se crispo al escucharlo. –Ya que nos parecemos “tanto”… puedo ser su sustituto si eso te ayuda en algo- propuso mirándole dulcemente.
-p-pero q-que dices teme…- desvió la vista algo nervioso. –Que este despechado no quiere decir que te utilice como un sustituto, yo… no quiero eso- dijo seguro.
-como quieras… simplemente lo dije porque no me importaría hacerte el favor- dijo estirándose.
-¿favor?, lo dices como si estuviese necesitado y me acostaría con cualquiera- dijo ofendido.
-no cualquiera se parece a Itachi- dijo tomando el rostro del menor.
-no quiero a alguien que se parezca… en caso de, lo quiero solo a EL- dejo claro.
-entonces qué?, te meterás a padre de iglesia?- dijo soltando el agarre. –Porque eso quiere decir que nunca estarás con nadie mas-
-quien sabe… no está mala la idea- dijo furioso.
-Naruto- le llamo luego de pararse. –entonces no te darás la oportunidad de amar a alguien más porque crees que no volverás a sentir ese tipo de “amor” con otra persona, o porque crees que lo traicionarías?- quiso saber.
-Sasuke… acabo de perder a Itachi… para mi es imposible pensar en si quiera ver a otra persona… y si ahora mismo pides una respuesta, pues diría que ambas- dijo sincero.
-entiendo- respondió con dolor antes de dirigirse al baño. Se lavo la cara y se dirigió a su puesto encontrándose con el menor jugando con un PSP.
-eres un teme- murmuro. –si eres tu el que tienes necesidades deb-
-no las tengo- interrumpió. –hay alguien que desde hace mucho se encarga muy bien de que Uchiha Sasuke no sienta una oleada hormonal-
-y quién es esa persona?- pregunto parando el juego y levantando una ceja.
-eso no te interesa, cierto?- dijo poniéndose unos audífonos.
-no me has dicho como se llaman ninguno- dijo con el entrecejo fruncido.
-eres demasiado curioso- respondió.
-eso quiere decir que los conozco?- pregunto prepotente.
-los conoces…- concordó y el menor abrió la boca y le comenzó a señalar.
-q-quien quienes?!- presionaba innecesariamente.
-eres molesto- dijo antes de darle al botón “play” del aparato, el rubio le saco la lengua molesto y continuo el juego que había dejado en mitad, pero la verdad es que se moría de la curiosidad. –Naruto… Naruto!, Usuratonkachi!- el menor nada de despertar así que paso a pegarle una mordida en la oreja levantándolo en seguida sacando de sus labios un gemido doloroso pero con toque placentero que provoco que muchas miradas se concentraran en ellos.
-q-qu-que?!- pregunto súper sonrojado.
-que ya llegamos- dijo el azabache aguantándose la risa.
-no tenias porque morderme… fue vergonzoso- dijo apenado ya saliendo del aeropuerto.
-quien era el que no se levantaba?- soltó una risita. –además por como reaccionaste parece que te gusto- pico.
-ya cállate- dijo como un tomate y asiéndose el molesto.
Fueron platicando de lo que sea mientras caminaban hacia el cementerio apreciando las calles de aquella ciudad, compraron flores y al llegar a la lapida se sorprendieron al encontrarse con un rubio frente a ella.
-Minato- le llamo el rubio menor y este dio un saltico antes de voltearse.
-n-Naruto jaj-ja… que haces por aquí?- pregunto como si no fuese lógico.
-pues que crees, es que estoy de vacaciones y el tour me pasa por aquí- dijo con notorio sarcasmo. –la pregunta es, que hace usted aquí?- curioseo sabiendo la respuesta.
-cada año vengo días después de tu cumpleaños- dijo sincero.
-y porque nunca me trajo?-
-nunca dijiste que querías venir… así que pensé que tal vez sería muy doloroso- el rubio menor soltó un bufido.
-por dios… Sasuke?- se había olvidado del moreno, pero seguía a su lado.
-Sasuke-san… como está la familia?- pregunto el mayor.
-estamos bien- respondió.
-al menos no todo fueron malas noticias, me entere de que Konan lleva casi dos meses de embarazo- comento como si nada y el rubio se putrefacto.
-sí, supongo que mi hermano quiso dejar los más descendientes que podía- concordó.
-espero y esa chica pueda conseguirse alguien que la apoye como compañero… encargarse de 3 niños sola- dijo con pena.
-ella estará bien, no se preocupe, es fuerte y la familia la apoyamos- suspiro al ver a Naruto aun en shock. – Además es joven y bella, de seguro tiene algunos que otros pretendientes-
-tienes razón… Naruto, deberías pasar por casa de vez en cuando- sugirió.
-Naruto…- le llamo Sasuke dándole un codazo.
“-te dije desde un principio que no la amo, no es como si nosotros mantenemos relaciones, eso es algo que pasa muy rara vez entre nosotros-“recordó lo que una vez le dijo Itachi… “no debo desconfiar, es solo que no me esperaba que estando conmigo aun se acostara con ella… pero espera, el quería dejar descendientes… si, solo fue por eso… solo por eso estuvieron juntos, ellos no hicieron el amor. Cierto?, fue solo sexo por conveniencia” pensaba una y otra vez para no volverse loco.
-todo es por el bien de Sasuke…- murmuro y sintió un revolcón en el estomago, se sentía celoso de que Itachi fuera así con su hermanito?, no, no podía ser tan egoísta, de seguro él en su posición haría lo mismo.
-hey Dobe- le llamo una vez más y este parpadeo unas cuantas veces. – Deja de martiriarte con tonterías- dijo para calmarlo.
-l-lo siento… Oto-san, es que muchas cosas pasan por mi mente- “el es mi verdadero padre… debería tomar esta oportunidad para decírselo?” se cuestionaba.
-me alegra que aun me llames así- sonrió sincero el mayor. –para mi eres mi hijo biológico, así que nunca dudes en acudir a mí para lo que sea- Sasuke analizo lo dicho y se dio cuenta rápidamente de que el mayor ya lo sabía.
-y si en verdad lo fuera?, abría alguna razón para ocultarlo?- pregunto el azabache provocando que los otros dos abrieran sus ojos.
-tal vez el miedo a ser rechazado- dijo con una dulce sonrisa.
-eres estúpido...- hablo el menor de los tres. –Igual no importa, tal vez si me lo hubieses dicho desde el principio las cosas fueran diferentes- se acerco a la lapida y puso el ramo de flores blancas junto a unas rosas rojas que había dejado su padre. –Gracias por venir cada año- dijo con una hermosa sonrisa.
-Naru- el mayor lo abrazo cariñosamente. –eso quiere decir que me aceptas como padre?- pregunto feliz y el menor asintió, un celular sonó y el mayor tuvo que contestar.
-Sasuke, volvamos a casa- el menor tomo la mano del azabache como lo hacían de pequeños.
-si…- se fueron alejando ante la mirada azulada Minato. –no quieres saber cómo fue?- pregunto repentinamente.
-el que?-
-como falleció-
-no… pero dime, sufrió mucho?- quiso saber.
-no creo que demasiado, después de todo, hasta el final me sonrió- sintió un escalofrió al recordarlo, el fue temprano a la oficina ya que su hermano se lo había pedido, y de momento a otro comenzó a apretar su ropa con la mano derecha sobre el corazón, y tocia sangre mientras miraba a su hermanito con lastima como si pudiese en verdad ver con aquellos rojos ojos ciegos, cuando los paramédicos llegaron ya era muy tarde, su corazón no daba para más. Pero aun recordaba que le sonreía como queriéndole decir que todo estaba bien.
-me alegra oírlo- dijo para pasar a respirar profundamente y dejar que el viento moviese su pelo.
-no piensas cortarte el pelo?- pregunto el de ojos negros.
-no… la verdad es que quisiera ver cómo me queda bien largo, cuando lo crea necesario lo cortare, porque?, crees que me veo mejor con el corto y en pullita?- quiso saber.
-la verdad no me importa, te vez bien de igual manera- el menor sonrió picaron.
-me estas piropeando? Jeje, no te daré mi numero si no te esfuerzas mas- dijo con un dedo en sus labios y picándole un ojo.
-mhp, ya quisieras que si acaso me interesaras- dijo burlón. – Te faltan 100 años para eso- mintió por picar.
-ya quisiera ver quien es que te gusta- hizo un puchero. –mínimo esta en el top 10 de los más bellos del mundo- le soltó la mano y se adelanto.
-estas mosqueado- acertó.
-quien lo está?, no es como si me interesara ser una de esas personas, siendo tu amigo me basta, es mas… ellos deberían de envidiarme porque te conozco mejor que nadie- dijo seguro.
-si… tanto, que ni sabes cuál es mi prototipo para pareja, o cierto, tampoco sabias que me gustaban los hombres-
-y como lo iba a saber si nunca lo dijiste?!-
-claro, como me viste interesado en taaaantas chicas- ironizo.
-pero es que siempre estabas conmigo… además me perdí los años de tu adolescencia de los 12 a los 17… eso es mucho sabes-
-claro, y como estabas de tonto enamorado, si acaso le ponías atención a tu “mejor amigo”- dijo algo furioso.
-sasuke-baaaaaaaaaaka- grito molesto.
-tsk, colmaste mi paciencia, me voy- anuncio llamando a un taxi y montándose en él, no quería voltear, sabía que vería el rostro desolado de Naruto. –Maldición- murmuro.
Todo volvió a la normalidad, solo que cada noche el rubio se colaba en la habitación vecina y luego de acariciar el rostro que descansaba lo besaba para luego volver a su lugar, Sasuke sabia eso, pero que podía hacer?, si era la única forma de poder tener a Naruto, entonces no diría nada, simplemente “dormiría” y esperaría. Como lo que ahora parecía ser, un sustituto.
Pareciese que el rubio nunca iba a dejar a nadie entrar en su corazón como lo hizo con su hermano, y eso le atormentaba, como podía ser que llevara enamorado 8 años o mas de la misma persona y esa aparte de ni darse cuenta, no hacía más que hacerle daño inconscientemente, lo peor del caso es que él no podía olvidarlo, y eso lo hacía sentirse aun más miserable, ¿Cómo no podía sacarlo de su corazón?, dicen que un clavo saca otro, pero nadie lo hacía sentirse de aquella manera. Nadie ponía su corazón a mil, nadie le había hecho soltar una lagrima, simplemente nadie podía compararse o siquiera tratar de ocupar el lugar que el rubio llevaba en ese corazón que para muchos no era más que una piedra.
-ahh, Sasuke… es muy raro que sedas a ser el uke, ngh- le decían al oído mientras le mordían el lóbulo y le daban una fuerte estocada.
-lo disfrutas- pregunto lascivamente. –Neji?-
Como respuesta le pescaron los labios e hicieron el vaivén más fuerte y rápido, tomándolo por las caderas y acariciando la espalda que estaba frente a él, de verdad que se estaba deleitando, después de todo, cuantas veces en la vida se podría tener al Uchiha-obstinado abierto en cuatro como un perro delante de ti?, no sabía quien una vez dijo que no se podía disfrutar de un placentero sexo sin amor, porque definitivamente estaba equivocado, cada revolcada que se daba con el azabache era una prueba más que suficiente de ello.
Con la mano del peli-largo masturbándolo, las obscenas palabras carentes de sentimiento y las caricias que calmaban su lado animal, no tardo en llegar al clímax seguido del de ojos perla.
-estar viviendo con él te pone más cachondo de la cuenta- dijo burlón.
-y tu forma de expresarte en la cama se vuelve más vulgar- dijo con una sonrisa típica de él.
-la próxima vez hagámoslo en su cama- le pico el ojo y el otro le miro reprobatoriamente. –quiero saber qué tipo de expresión pondrás, tal vez una mejor que esta de ahora- rio.