-Idiota.¿Y crees que porque tu lo digas yo volvere?No es tan facil-le dijo el rubio mientras se levantaba de la cama y buscaba las ropas que llevaba puestas la noche anterior.Al comprender lo que el otro hacía el castaño le dijo-No estan aquí.Las mande tirar-.
-¿Qué?¿Como pudiste?-reclamo el rubio al otro que le daba la espalda.
-Personalmente no me importaría arrastrarte al colegio en tus presentes circunstancias pero creo que a ti no te agradaría que te vieran así-le dijo el de ojos azules encaminandose hasta la puerta.
-Estoy cansado de ti.Me usas.Me haces echar del colegio y ahora decides que vuelva.Tienes novia pero….-dijo confuso el rubio.
-Pero te hago mío-terminó el castaño mientras los ojos del rubio comenzaban a relumbrar de furia.
-No eres Dios Seto Kaiba no puedes hacerme esto.No ire al colegio contigo me ire a la pista hoy tengo entrenamiento con Yami así que…..-decía un furioso rubio cuando un golpe sonó en la pared.
Kaiba había estrellado su puño contra la pared.
-Ka….Kaiba-dijo sorprendido el de ojos mieles mientras el otro se volteaba a verlo con ojos fulminantes que lo dejaron helado.
Desde ahora no volveras a trabajar con ese intrigante¿Me oyes?Y si vuelves a mencionar su nombre aun sin mi presencia-amenazó Seto.
-¿Qué me haras?-desafió el rubio.
-Convertire tu vida en el peor de los infiernos-sentenció Kaiba con unos ojos y una voz que le helaron la sangre al rubio.
-Eso quiero verlo-dijo una vez que recobró la voz y la entereza.
-Te puedo prometer que lo veras.Lo que te hice en el colegio será un bonito sueño comparado con lo que te haré si vuelves a mencionar ese nombre.No juegues con mi paciencia Wheeler-le advirtió mientras en su mente aun resonaban esas palabras*Te amo*El perro era suyo y no iba a permitir que se apartara de el no importaba que llegara a odiarlo en el proceso.
-No pienso.No pienso quedarme contigo.Hijo de mala madre.Y me acostare con el que me de la gana-le dijo sin pensar el de melados ojos y Kaiba recibio el impacto de lo que el otro habia dicho como si fuera una bala.¿Acaso el otro había mentido la noche anterior?No, eso no era posible ya que el otro no mentia en ese tipo de cosas y luego comprendio la raíz de toda su rebeldía y sonrió.
-¿Y tu de que te ries idiota?-pregunto Wheeler al que se le acercaba.
-De ti.Así que ese era todo el problema-dijo y quedó a centímetros del otro que intento golpearlo con uno y otro puño pero fue detenido por las manos de Seto en una y otra ocasión.
Quedaron uno frente al otro.Joey desnudo y con sus manos apresadas por las del castaño.Seto con su sonrisa arrogante mirandolo a los ojos.
De improviso beso al rubio y luego lo liberó-Ella no era nada para mi.Solo la use para enfurecerte y parece que dio el resultado esperado-dijo antes de atravesar el umbral.
¿Cómo habia logrado Kaiba…..?
Todo estaba del reves y el ya nada entendía.
¿Enfurecer por que?
¿Celos?
Celos no,nunca.
Aunque cuando supo que el otro tenía……no, simplemente no era posible.
¿Y ademas porque armar todo eso para que el se enfureciera?
¿Sería que……?
¿Kaiba?
En eso pensaba el rubio mientras trataba de no perder pie por toda la confusion.
Miro el uniforme sobre la cama y luego la solitaria puerta y un escalofrío lo recorrió.
No.Decididamente no quería que el otro lo arrastrara desnudo al colegio.Se puso el uniforme que le quedaba holgado y al ponerselo supo porque.Era de Kaiba.Olio rapidamente.Aun conservaba el olor de su colonia.
*Idiota*dijo mentalmente y salio corriendo de ahí.
Seto lo esperaba con los brazos cruzados a mitad del pasillo.
Wheeler se detuvo en seco.
La mirada atenta.
Seto sonrió.
-Ven perro.Yo no muerdo-dijo y su sonrisa se torno macabra ante una idea.-Tal vez después-añadió.