Ya era domingo, y los dos jóvenes que residían en el 8vo piso de aquella lujosa torre se despertaron a eso de la 10 a.m. para juntarse con la familia del mayor de los dos.
-Naruto- le toco la puerta del baño.
-qué pasa?- respondió.
-tendrás una camisa negra que me prestes?, la que me quería poner aun esta sucia- pregunto.
-CREO QUE LA MIA TAMBIEN LO ESTA- gritaba porque con el agua de la regadera casi no se debía de escuchar nada. –BUENO, ESPERA… EN EL WALKING CLOSET DE ITACHI DEBEN DE HABER BASTANTES… TOMA LO QUE QUIERAS- sugirió.
El azabache no dijo más y se dirigió a la puerta no muy lejos de esa, en ese cuarto había 4 puertas, la de entrada, la del baño y 2 walking closet, uno del rubio y el que solía utilizar el mayor de los hermanos Uchiha, Sasuke nunca había entrado, por alguna razón tal vez el hecho de que el rubio no se deshiciera de toda sus cosas le intimidaba… ya estaba más que claro que él no podía invadir o ocupar el lugar de su hermano… pero porque un simple espacio como lo era ese cuarto le impedía seguir adelante?. Abrió la puerta algo indeciso, y se asombro de lo espacioso que era, casi del mismo tamaño que la habitación misma, todo era marca de diseñadores famosísimos, se veía de lejos lo fino y el buen gusto, la mayoría eran conjuntos de sastre (saco, camisa, pantalón… blah blah), así que simplemente tomo un conjunto entero y se retiro pronto de allí.
El rubio también se puso formal, ya que Fugaku se lo había pedido a ambos porque irían a un lugar especial a pasar el día, estos se limitaron a preguntar y simplemente accedieron, lo mejor era hacer lo que el mayor quería para evitar algún tipo de estúpido conflicto. Se vistió con un traje gris claro con azul cielo, se puso un reloj, el collar que le regalo Sasuke, que solo se lo quitaba para usar la tina o dormir, se hizo una media cola baja y se dirigió al cuarto del mayor entrando sin tocar, quedándose unos instantes viéndolo.
-que pasa Usuratonkachi?- quiso saber.
-n-no nada- bajo la vista fijándola en otra cosa. –Arréglame la corbata- pidió. El de ojos negros se acerco.
-levanta la cabeza- dijo para poder hacer lo pedido. El menor lo hizo algo temeroso fijando la vista en los carnosos pero sin ser exagerados labios del más alto. –qué pasa?- pregunto.
-no dormiste de viernes a sábado aquí… y anoche llegaste de madrugada- dijo cambiando el tema.
-estuve con Neji- contesto sinceramente terminando lo que hacía.
-te queda muy bien- le hizo un cumplido por el atuendo.
-porque?, te traje buenos recuerdos?- pregunto el oji-negro sarcástico.
-ni te imaginas- le sonrió complacido por molestar antes de salir del cuarto.
-Tsk…- no estaba de buen humor los últimos dos días luego de lo que paso con su padre, por eso no volvió a casa hasta haberse calmado un poco.
Salieron de allí y se dirigieron a un puerto donde se reunirían; al llegar se montaron en un yate que los dejo boquiabiertos de lo lujoso y magnifico que era, su tamaño era de unos aproximados 6 mil metros, algo nunca visto para ellos. Ya dentro se enteraron que era el yate más caro del mundo, unos empleados lo dirigieron hacia una sala que al entrar el azabache se putrefacto.
-m… sentimos la tardanza- dijo el rubio.
-para nada, están justo a tiempo- dijo un joven de ojos miel y pelo rojo.
-Sasori-san, el es el hermano de Itachi, Sasuke y el joven a su lado es su mejor amigo y parte de nuestra familia, Uzumaki Naruto- les presento.
-con que Uzumaki- dijo pensativo llegando hasta el menos alto observándolo cuidadosamente. –Es un placer- le beso la mano luego de tomarla cuidadosamente. –Sasori no Danna- se presento.
-e-etto…- rio nerviosamente.
-Naruto… nos vamos- dijo el azabache sorprendiendo a todos.
-eres muy descortés Sasuke-kun, muy diferente a tu hermano- el rubio analizo esto.
-ah!- rio. – eras compañero de Itachi en el colegio ¿no? Jeje, sabía que tu nombre me pareció oírlo en alguna parte- le tomaron de la mano y comenzaron a alar de él. –espera Sasuke… que haces?- le pregunto por lo bajito.
-Sasuke-san- la voz de una joven al abrir la puerta para salir los detuvo. –olvidémonos un momento de “aquello” y disfrutemos del día- pidió cordialmente.
-quien es ella?-pregunto el rubio.
-lo siento Naruto-san ¿?, soy Karin, la prometida de Sasuke-kun- el rubio sintió que le dieron en lo más bajo en ese momento, y se tambaleo.
-dobe, estas bien?- pregunto preocupado Sasuke sosteniéndolo del brazo.
-c-creo que necesito algo de aire fresco- dijo poniéndose una mano en la cabeza.
-te acompaño fuera- dijo una joven de una gran panza parándose de su puesto.
-Konan one-san… no tienes porque- trato de intervenir Sasuke.
-tu quédate compartiendo, nosotros no tardamos- dijo la peli-azul saliendo del lugar tras el rubio.
Ya en la parte superior el rubio se sentó cerca de la popa en la orilla del barco dejando caer sus pies hacia afuera, se agarro del barandal de metal luego de soltar su pelo y apoyar la frente del mismo sintiendo el frio y queriendo que eso en realidad fuese el tacto de las manos de su antiguo amante, el viento le movía el pelo y se dejaba perder en la nada de aquel mar que le hacía resaltar los ojos.
-te sorprendió tanto lo de la prometida?- pregunto una suave voz tras de sí.
El chico no hablo, pero la respuesta era más que obvia, su alma y corazón aun amaban a otro, pero no podía evitar tener un deseo carnal por Sasuke… que tanto daño se estaba haciendo a si mismo ¿?, no podía cambiar los hechos, no podía hacer magia y retroceder el tiempo, como podía ser tan egoísta, porque ni el mismo se entendía, simplemente estaba pensando de mas, cuando él no lo suele hacer. Esa mañana al ver al Uchiha menor de aquella manera solo le trajo deseos de querer llorar al recordar haber perdido a Itachi, pero no podía cada vez que despertase en ese cuarto o montarse en el auto dejar salir con lagrimas lo que sentía, el pecho le pesaba, cada día… y no podía hacer más que sonreír y decirse que todo estaba bien.
-estas enamorado de él, no ¿?- pregunto nuevamente aquella persona.
-no lo estoy- esta vez hablo negando con la cabeza.
-se te nota a leguas-
-no sabes nada… no siento nada por el- dijo en defensa.
-lo vez igual que a Itachi... –al rubio se le congelo la sangre al oír aquello. – No soy tonta, conocía a mi esposo muy bien, y pues tengo mucho tiempo compartiendo contigo… eres un libro abierto- el menor meneaba la cabeza en forma de negación. –porque no te das cuenta?, se que eres algo idiota… pero-
-ya basta- le cortó. –Sasuke es mi mejor amigo… es imposible… y-yo solo amo a una persona- hablaba algo aireado.
-deja a los muertos descansar!- le dijo en forma de regaño. – date una oportunidad!-
-para ti tal vez no fue nada!, pero yo lo amaba!, de verdad…-
-tks, aun eres un mocoso!... es cierto que no nos “amábamos” como matrimonio; pero siempre lo quise, nos apoyábamos, y no te equivoques, fue el padre de mis 3 hijos… y me vez llorando?!, NO!, le voy llorando a alguien más?!, NO!... maldición, solo trato de ayudarte y ayudar a mi cuñado-
-entiendo… te entiendo, pero aun así es muy difícil- se paró a darle la cara. – si resultara ser verdad lo que dices… en que crees que eso “ayudaría” a Sasuke?- pregunto curioso.
-no me digas que no te has dado cuenta?.- pregunto con una ceja alzada.
-d-de qué?-
-tú a él le gushdump- no pudo terminar porque le taparon la boca desde atrás.
-KONAN- hablo bajo pero marcando el nombre.
-Sasuke?!- le nombro el rubio. –Nosotros estamos hablando- trato de persuadirlo para que se fuera.
-no tienen nada que hablar… le buscan sus hijos- le dijo a la mayor.
-Sasuke-baka- le dijo la de ojos azules antes de irse dejándolos solos.
-como estas?- pregunto algo preocupado.
-estoy bien- se volvió a sentar exactamente como antes.
Su largo pelo ya mas a bajo de los hombros se movía con la brisa, respiro profundamente, le gustaba el olor a mar, se sentaron tras del, y sintió como una caliente mano se poso en su frente sustituyendo el frio metal y llevándolo hacia atrás hasta quedar algo recostado del pecho del azabache. No aparto la vista de enfrente… no quería verlo, pero era agradable sentirlo, cerro sus ojos y se dedico a escuchar, el sonido del yate al interrumpir con el agua, la brisa, las garzas, la respiración del otro, ese fuerte latir de corazón, le parecía familiar… bueno no es como si cada corazón tuviese un sonido en particular no ¿?. Lo que se mantuvo en su frente bajo hasta su mejilla volteándola de lado y un poco hacia arriba, sabía lo que eso significaba pero no quería hacer nada, si pudiese ser solo un “cuerpo” por un momento estaría bien, dejo de respirar al sentir una cercanía, los suaves labios del mayor se posaron sobre los suyos, en un suave rose pasaron a su nariz, frente, mejilla, labios nuevamente y por último la barbilla.
El rubio abrió lentamente sus ojos, encontrándose con la mirada del contrario, sin decir palabra, por varios minutos se quedaron viéndose a los ojos, donde solo algunos flecos de pelo claro u oscuro interrumpían, soltó el barandal y paso sus brazos por el cuello del mas pálido, acomodándose más y dando el primer paso para lo que se convirtió en un profundo pero paciente beso, su corazón latía fuerte de felicidad, pero con cada salto dolía profundamente, como podía ser tan contradictorio ¿?; sus lenguas parecían degustarse mutuamente sin problema, le encantaba como el mayor besaba, se preguntaba cuanta experiencia abría tenido, pensar eso hizo que se detuviera. Se apoyo del cuello del mayor respirando su olor.
-que estoy haciendo?- se pregunto a sí mismo en un murmullo.
-Naruto… -le susurro. - ¿me quieres? –quiso saber.
-eso no es algo que pueda responder- dijo amargamente.
-porque?-
-porque será?... eres mi mejor amigo- contesto.
-los amigos no se besan- dijo como si fuese obvio.
-eres el hermano de Itachi-
-y si te digo que ha él no le importase-
-ese no es el punto… al final es como yo me sienta ¿no?, así que yo decido-
-entonces que sientes?- curioseo.
-no lo sé- contesto soltando el abraso y volviendo a apoyarse del barandal. – Cuando estoy contigo, felicidad y dolor- apoyo su barbilla de su antebrazo y su mano derecha agarro sus cabellos.
-que te hace feliz y que te causa dolor?- Sasuke no solía hablar tanto así, pero él quería ayudar al rubio con el enrede que tenia, si el menor se aclaraba era muy probable que eso le conviniese.
-se suponía que prometí cuidarte… debería ser como un hermano para ti… como es que estamos así, como me permití llegar a sentirme así- hablaba mas consigo mismo.
-le prometiste eso a mi Aniki?- soltó una risa al aire. –Imposible… así lo quisiste ver tú; cuando él te pidió “eso” no fue con esas intenciones-
-que quieres decir?- pregunto el otro sin entender muy bien.
-dobe…- al rubio le salió un sonrojo.
-a-a-a-además, que me andas pre-preguntando si te quiero c-cuando tu tampoco lo has dicho!- acusaba avergonzado. –igual se la respuesta- murmuro algo nervioso.
-no me lo has preguntado- comento divertido.
-pues es que no me interesa jum- dijo todo orgulloso.
-me estas provocando- dijo Sasuke con un marcado enojo en la frente (*), lo tomo por el cuello asiéndole una llave.
-temeee!!!- comenzaron a pelear como niños sin hacerse daño alguno hasta que escucharon a alguien aclarándose la voz a propósito. Ambos subieron la vista encontrándose con Mikoto.
-o-oka-san…- dijo Sasuke apartándose del rubio y justo en ese instante ambos recibieron un pequeño puñetazo en sus cabezas. Las lágrimas de exageración salieron de los ojos del menor.
-les estamos esperando… no tarden- fue lo único que dijo.
-está molesta-
-Nah, vamos- el azabache se paro y ayudo al otro. –No llores tan fácilmente- dijo secándole la cara con su pañuelo.
-es que soy muy sensible- dijo algo dramático.
-mentiroso- dijo el mayor mirándolo sin creérselo. Comenzaron a caminar.
-Sasuke- el de pelo soleado lo detuvo antes de entrar. –t-te casaras?-
-a diferencia de ti no soy Bi, para mi es… imposible- dijo sinceramente. El menor no grito de alegría por aparentar, pero eso no evito que sacara su mejor sonrisa y riera. –que te hace tan feliz?- quiso saber.
-se~cre~to- dijo entrando a la sala, el mayor se rasco la cabeza y chasqueo los dientes, pero sonrío en sus adentros, tal vez eso significara que el rubio no quería que él se casase ¿?.
El día corrió normal, Sasu y Naru hablando y jugando con Riku y Lizzy, hasta que terminaron de alguna manera cantando al karaoke cosa por lo cual es rubio se sentó en el fondo de la sala.
-Zorritooo, ven a cantar!!- gritaron los menores, a este solo le cayó una gota en la sien.
-lo siento… es que no puedo- dijo apenado.
-eeeeh, porque no?!?- querían saber.
-es que se sorprenderían demasiado si me escuchan- no quería hablar mentira.
-pero ya te hemos escuchado- dijo Riku.
-q-que?... jaja, eso no puede ser-
-aquel día en el entierro, no se trataba de el- intervino Sasuke despeinando a sus sobrinos. El rubio abrió los ojos.
-g-gracia…- dijo cuando los menores se retiraron.
-no hay de que… pero porque no quieres que te escuchen si cantas muy bien ¿?- curioseo.
-y-yo no canto- desvió la mirada al piso.
-no me mientas, yo sí que te vi cantar ese día…- dijo subiéndole la cara con su mano para que le mirase a los ojos.
-tengo miedo escénico dattebayo-
-jajaja, en serio?- el menor asintió. –Pero conmigo eso no debería de ser un problema, me cantarías ¿no?- pregunto casi seguro.
-aunque pudiese… no lo haría- dijo firme.
-porque?- pregunto algo frio, el de ojos azules volvió a desviar la vista con algo de lastima en los ojos. –otra vez mi hermano?- pregunto.
-Sasuke-kun- le llamo la pelirroja, este soltó con desprecio la cara del rubio y llego hasta esta. El menor lo siguió con los ojos y le trato de detener pero nada salió de sus labios, bajo la cara tapando sus ojos de frustración con sus flequillos.
-tal vez si debamos casarnos- le dijo el azabache a la joven, cosa que no paso por desapercibido por el rubio.
-en serio?!- pregunto la chica con una sonrisa.
-um… que dijiste que estudiabas?- comenzó una conversación mostrando el interés que no dejaba ver horas antes.
Las horas pasaron, y literalmente el rubio se la paso solo, luego de la cena, todos se despidieron y se dirigieron a casa. El rubio fue directo a la cocina sacando de la nevera una coca-cola de lata, la destapo, dio un sorbo mientras llegaba a la sala donde se saco el saco y se aflojo la corbata, le sonó el celular.
*LLAMADA*
-si?-
-a… e-es Sasame- dijo algo nerviosa.
-oh… como estas?- pregunto contento de escuchar a su ex compañera.
-bien gracias y tú?-
-bien bien… necesitabas algo?-
-me preguntaba s-si tenias planes para esta noche?-
-no realmente, porque vas a invitarme a algún lugar?- pregunto picaron.
-bueno es que tenía ganas de bailar…- dijo avergonzada.
-entonces te paso a buscar en una hora-
-e-e-en serio??- pregunto emocionada.
-claro, te llamo cuando este hay-
*FIN DE LLAMADA*
-Sasukeee-le llamo.
-qué pasa?- pregunto llegando a la sala solo con el pantalón puesto y desabrochado.
-v-v-voy a salir- dijo comiéndoselo con la mirada.
-pues que te vaya bien- dijo volteando.
-espera-
-qué pasa?, tienes ganas de hacerlo?- pregunto sensual.
-no es eso ttebayo!!-
-entonces?-
-te casaras con esa chica?- pregunto.
-no lo sé… tal vez- dijo sincero.
-pero no dijiste que no te gustaban las mujeres?-
-si se esfuerzan un poco me pueden llegar a excitar… aparte, le viste el trasero a Karin- dijo moviendo sus manos como si las estuviera agarrando.
-y que hay del chico?-
-que chico?- pregunto alzando una ceja.
-el que dijiste que amabas!!!, que hay con él?-
-sigue perdidamente enamorado de alguien más; he intentado de muchas formas, pero el no parece notar mis verdaderos sentimientos- bufo.
-te vas a rendir?!-
-supongo…- dicho esto se retiro a su cuarto.
Porque esa respuesta lo puso algo feliz, estaba esperanzado de que el azabache se fijase en serio en él?, pero eso también significa que el se casaría… pero bueno, el es gay, no es como si pudiese cambiar sus preferencias tan fácil, solo tendría que conquistarlo. Espera, que estaba pensando?, el no podía querer que el moreno se enamorara de él no?, si… si quería, pero entonces porque dolía?.
Fue a su cuarto y observo todas las fotos, acordándose del mensaje que llevaban atrás algunas de ellas. Itachi quería que el siguiese adelante con alguien más… pero él no estaría de acuerdo si fuese con su hermanito verdad ¿?. Eso sería muy cruel, para todos.
Se aseo y se cambio a unos jeans negros y camisa blanca manga larga, correa roja y zapatos rojos, se puso sus accesorios que combinasen, y se amarro el pelo con media colita baja.
-cuando venga- dijo recostado de la puerta del mayor. – cuando venga te daré una mano…- el azabache no creyó lo que escucho y para cuando abrió la puerta escucho la de entrada cerrarse.
El rubio salió con el corazón en la boca, se le había ofrecido luego de lo que paso la ultima vez, bueno… esa tarde se habían besado sin problema… tal vez había sonado muy lanzado?, nah… o si ¿?, comenzaron a surgirles unos extraños nervios, hasta llegar por la joven de pelo anaranjado.
-estas hermosa- dijo sincero cuando llegaron al lugar indicado, esta vestía una mini falda de jean blanca, con una blusa roja manga larga que se él ajustaba al cuerpo, unas zapatillas altas negras, y todos los de mas accesorios del mismo ultimo color, su largo pelo suelto.
-gracias… tu igual- dijo algo roja.
Entraron al club donde fueron, encontrándose con varios de sus amigos, bebieron y bailaron convirtiéndose en el centro de atención, disfrutaron ambos como rara vez, tampoco es como si salieran a ese tipo de lugar bastante, ya pasadas las 2 de la madrugada se retiraron.
-la pase muy bien… gracias- dijo la chica al llegar a su casa.
-no, gracias a ti, espero y se repita dattebayo- dijo con una sonrisa.
-claro… Naruto etto yo- la chica apretaba su cartera con ambas manos.
-nani?- pregunto y esta negó con la cabeza.
-puedo verte más seguido?- pregunto.
-no preguntes cosas tontas, claro que si- la joven le sonrió y salió del auto despidiéndose con la mano.
El chico espero hasta que esta entrara y se retiro a su casa, estaba algo bebido pero nada exagerado, se desato el pelo, fue hasta su baño donde se lavo la cara, se despojo de su ropa quedando solo en bóxers, y se adentro al cuarto del azabache, las luces estaban apagada, pero eso no lo detuvo para meterse en las sabanas sacar el paquete de Sasuke y comenzar a succionarlo.
-nn… Naruto- dijo este abriendo sus ojos escuchando una risita.
Prendió la luz de la lamparita, y quito la colcha encontrándose con el menor dándole tal placer. Lo tomo por la cabeza y marco el ritmo que el quería, viniéndose no mucho después en la boca del menor atrayéndolo hacia él, lamiéndole la comisura de los labios para limpiarle residuos y pasar a besarlo metiendo su lengua arrebatadoramente, al tiempo que se levantaba para quedar recostado del espaldar de la cama, sentando al rubio con las piernas abiertas sobre él.
Se escucho algo romperse, y no fue ni más ni menos que la parte trasera de la ropa interior del menor que fue desgarrada por las manos del moreno. Metieron en su boca dos dedos, mientras le lamian el cuello, dejando marcas por doquier, los labios del mayor bajaron hasta el pezón más cercano donde mordió suavemente al tiempo que sacaba sus húmedos dedos de la boca que transmitía unos pequeños sonidos de placer, y más cuando un intruso entro sin problemas en su ano asiéndolo respingar, este salía y entraba no mucho después le acompaño otro, se apoyaba de sus rodillas y se sostenía del espaldar mientras la mano derecha del azabache se ocupaba de su parte trasera y la izquierda de la delantera, su boca en su pecho, el no podía más que gemir.
-s-Sasuke… ya!- pedía.
-espera…- saco un lubricante de una gaveta, poniéndose lo en su virilidad, con ambas manos le separaba las nalgas al rubio al tiempo que lo iba bajando, penetrándole lentamente. – ummh-
-aah, ngh haa- se sentó por completo, entrando la virilidad del mayor sin inconveniente.
-duele?- pregunto.
-umg… n-no-
Le quito el largo pelo de la cara acariciándolo de paso y luego enredar sus dedos en ellos, sintiendo como el menor subía y este le ayudaba a bajar nuevamente impulsándolo con esa mano que estaba en la cabeza y con la izquierda que estaba en la cadera, veía claramente los gestos de excitación del rubio y viceversa al vaivén tomar rienda suelta y algo de carrera.
-Ahh ah, sasu…ke- suspiraba.
-n-Naruto ha-
Sentía como aquella caliente cavidad le succionaba hacia dentro su miembro, ver aquella azulada mirada como le veía a los ojos desde arriba tan lascivamente era lo mejor, lo halo hasta el quedando apoyados de sus frentes, el contacto de ojos no se perdía, y la calentura solo aumentaba, el azabache no aguanto y profano aquellos labios, bajando sus manos hasta las caderas y darle fuerza a las penetradas.
-ah um- gemidos ahogados entre besos desesperados.
El rubio se notaba algo agotado de cabalgar por lo cual el azabache saco su miembro y lo recostó, sacándole de paso el molestó y ya inservible bóxer al menor y el suyo también que estaba de mas, posiciono las piernas de este apoyados de la pared tras de ellos, y se acomodo entre ellas, levantándole la cadera y penetrándole nuevamente, tomo en mano el pene de menos tamaño pero no por eso pequeño, y comenzó a friccionarlo al tiempo que embestía.
Se sentían de maravilla, querían seguir así, sentir esa pasión, esa conexión, ese entendimiento de que se sentían necesitado por el otro, y aunque así fuera, ambos ignoraban ese factor por idiotas. No tardaron en venirse, y esa les siguió dos rondas mas quedando agotados y vencidos por el sueño abrazándose mutuamente.
-ramen de Sashuke..uhm- decía entre sueños el rubio.
Cosas inesperadas le pasarían a estos jóvenes, pero por el momento seguirían sin notarlo, quedándose dormidos al lado de la persona que tanto querían y se negaban a decir por razones tal vez estúpidas para unos, pero dolorosas y inaceptables para ellos.
-dobe- lo apachurro más contra el inconscientemente.