*****************************a quien más quiero. ******************************
Los días pasaban normalmente, aunque algunas cosas habían cambiado un poco, Naruto salía con Sasame al tiempo en que casi todas las noches tenia sexo con el azabache, Sasuke conocía a su prometida pero sin darle falsas esperanzas y se acostaba cuando le quedaba tiempo con el Hyuuga… toda una locura, pero así estaban bien; por el momento.
Una mano más grande y cálida se poso sobre la de ella, sonrió sin despegar la vista de la gran pantalla, el rubio era muy atento, seguro que se dio cuenta de que sus manos temblaban del frio. Desde aquel día en el que esta se atrevió a llamarlo, llevaban un mes saliendo, y aunque no pasaban de besos por el momento, la felicidad se le notaba, llevaba casi 2 años enamorada del de ojos azules, y por fin eran algo más que amigos aunque tampoco novios.
-nee… porque decidiste salir conmigo?- pregunto la chica, habían salido del cine y caminaban agarrados de mano por la plaza. El chico no respondió. –te olvidaste de aquella persona?- quiso saber. El chico la miro algo prepotente. –l-lo siento… no debí p-preguntar- dijo apenada, el otro suspiro.
-no es eso, no me he olvidado se esa persona, y no te estoy tomando como sustituta ni nada parecido… es solo que me siento bien contigo, eres simpática y muy graciosa- dijo con una sonrisa, la chica inflo los mofletes. –Me gustas- al escuchar esto se detuvo, su corazón nunca espero escuchar aquello.
-e-en serio?!- pregunto sin creerlo.
-claro jeje- se acerco a ella y luego paso a pegarla a el por la cintura con la mano que tenia libre, bajo hasta quedar a centímetros de su cara, esta se puso en puntillas uniendo sus labios, siendo el centro de atención para los que pasaban y recibiendo uno que otros piropos.
-linda novia- dijo un chico al estos separarse.
-n-no…- esta se sonrojo, ellos no eran novios.
-¿no?- pregunto el rubio. Esta asintió.
-no somos pareja- dijo mirándole a los ojos con algo de nerviosismo.
-mm, es cierto- dijo el chico comenzando a caminar arrastrándola con el por el agarre. Esta aguanto las lagrimas, que era ella para el entonces ¿?.
Comieron un helado y este se dispuso a llevarla, al llegar un silencio se apodero del lugar.
-a veces te siento distante…- comento. –si no te sientes cómodo conmigo lo puedes decir… no tienes que forzarte a nada sabes- dijo abriendo la puerta del auto y saliendo sin despedirse.
-HEY- le grito antes de que esta entrara a su casa, provocando que volteara y viéndolo fuera de la jeepeta. –quisieras darme el honor de ser mi novia?- pregunto igual de alto con sus manos en los bolsillos. La chica despabilo y corrió hasta llegar a él y enganchársele en la cintura y sus brazos rodeando el cuello del mayor, este rio y la sostuvo.
-sisisisiSIIII!- grito lo ultimo riendo, le lleno de besos.
-creo que nos están viendo- dijo al ver a un hombre parado en una ventana.
-jeje- dijo esta desenredando sus piernas del otro y bajando. –No importa… gracias- dijo esta abrazándolo.
-deberías entrar… mañana hablamos- le beso la frente. Y esta se fue saltando.
Este se fue llegando a su casa y pasando de Sasuke que hablo algo que el rubio ni entendió, se despojo de la ropa trancando la puerta de su cuarto con seguro, abrió la ducha y cuando la tina estuvo llena se adentro.
-que estoy haciendo ¿?- se cuestiono, ya era una pregunta común últimamente.
Era cierto que con Sasame la pasaba bien, pero si estaba con ella, sabia en el fondo de su corazón que no era más que para sentirse menos culpable de estar con Sasuke, trataría de quererla para poder zafarse de ese amor que le está matando. Estaba haciendo las cosas mal, pero no tenía otra idea, la chica no le hacía sentir lo que el Uchiha menor, nunca, no lo ponía ni nervioso, ni demasiado deseoso, no estaba enamorado de ella, y si del otro, era algo que hace una semana termino de comprender, lo amaba, y eso fue como apuñalarse una estaca, y en estos momentos cuando no estaba con la peli naranja ni con el de ojos negros, era que sus sentimientos distraídos por Itachi aparecían, como poniéndole picante a las heridas que el mismo se proporcionaba.
Soltó un suspiro pesado, salió de la tina una hora después, tenía las manos algo arrugadas por eso, luego de secarse se tiro a la cama como dios lo trajo al mundo. Le tocaron la puerta insistentemente, no tenia que pensar mucho para saber de quién se trataba, se paro y se coloco unos bóxers y abrió la puerta.
-deseas algo?- pregunto.
-ven conmigo- lo tomo de la muñeca arrastrándolo hasta su habitación donde le señalo el computador.
-qué?- pregunto el menor sin entender.
Sasuke lo tomo por el cuello y algo brusco le bajo la cabeza hasta quedar frente a la pantalla. Y ahí estaba en una página de internet que sirve como herramienta social para estar en contacto con tus amigos, el perfil de Fuuma Sasame decía claramente “Comprometida con Uzumaki Naruto” y bajo esto muchos comentarios de sus amigos felicitándola. El rubio se reincorporo rascándose la nuca pesadamente, llevaban poco más de una hora de novios y ya lo publicaba, que problemático.
-que pasa con eso ¿?- pregunto desinteresado el rubio.
-es cierto?- quiso saber.
-… si, lo es- aseguro, el mayor cambio a mirarlo con ¿lastima?... eso que reflejaba era dolor ¿?.
-porque…?-
-porque quiero- el mayor le miro mal. – a ver Sasuke, no me mires así… que no soy YO el que me ando revolcando con dos a la vez, enamorando a la prometida y amando al famoso tonto… mi mente no podría con cuatro a la vez- dijo algo molesto.
-eso no es así… en caso de son solo dos- corrigió.
-igual que yo- le pico un ojo. – y entonces te rendiste con el tonto, o dejaste a Neji… no tal vez me estas dejando a mí y aun no cuentas a Karin-san… cual de todas ¿?- dijo sarcástico.
-no cuento a Karin, y no me he rendido con el “tonto”-
-a entiendo… se te olvido las matemáticas; son TRES no DOS!-
-no… son 2!, estoy contando al tonto entre ustedes- soltó decidido viéndolo serio a los azules ojos.
-q-que…- se quedo sin habla. –estas h-hablando de otra persona… no?!, entonces ya no estás enamorado del muchacho que me dijiste… verdad… ¿?- no entendía.
-no… es la misma persona-
-así que es Neji… ja-jaja… claro, no podías declararte porque el ama a Hinata aun si esta también contigo… debiste hab-bermelo dicho- bajo la vista, y cuando se está volteando a irse le tomaron de la muñeca nuevamente.
-esp…- le interrumpieron.
-no hablemos mas del tema… estoy algo cansado- se soltó del agarre y lo último que escucho antes de que el rubio desapareciera fue un “buenas noches”.
Se preguntaba si había hecho algo estúpido… ahora el rubio pensaba que de quien él estaba enamorado era de Neji, pero como si quiera se le ocurría ¿?, por eso le decía que era de un TORPE, definitivamente a Naruto no le quedaba pequeño ese apodo, al menos en cuanto a eso, se lo gano sin ayuda. Dudaba ir a aclararle las cosas, tal vez no era el mejor momento. Como Naruto pudo caer en manos de alguien más que no fuese él; es que estaba destinado a tener que rendirse ¿?. Se llevo la mano a su pecho con dolor mientras que maldecía a todo ser sobre la tierra tratando con esto sacar un poco de lo que llevaba dentro.
El rubio no pego un ojo, todavía no se podía creer aquello, no sabía qué hacer, o cómo reaccionar, habían cosas que no encajaban, se alisto y salió de la torre antes que el mayor, fue al gimnasio donde luego de 1 hora de ejercicios, busco a su novia para desayunar juntos y luego dejarla en su escuela y el partir a la universidad. Duro 3 días ignorando a todo mundo, se limitaba a juntarse con sus sobrinos postizos y salir a pasear con Sasame. Al cuarto día trato de salir sigilosamente pero el azabache se encontraba esperándolo con los brazos cruzados y el ceño fruncido frente a la puerta de salida.
-buenos días- saludo como si nada.
-tenemos que hablar-
-n-no puedo… estoy de salida-
-tiene que ser ahora… escucha, no trates de sacar conclusiones a conveniencia, yo no estaba hab-
-no te quiero escuchar- dijo el rubio interrumpiendo y apretando sus puños y mirando hacia cualquier lado. –Debo irme- dijo algo apagado.
-yo… me voy por 3 meses- el menor subió la vista interrogante. – mi padre me ha dicho que debo irme por ese tiempo al extranjero- explico.
-y… y la universidad ¿?-
-la dejo… después de todo nunca la necesite realmente-
-b-buen viaje- abrió la puerta pero antes de si quiera el darse cuenta dos manos se enredaron en su pelo y su boca era interrumpida por otra, no pudiéndose resistir lo abrazo apretando con sus manos la ropa del mayor por la espalda, sus lenguas saboreaban y masajeaban a la otra con fogosidad, los esponjositos labios eran mordidos y besados, suspiros se perdían, cortos besos calmaron el musculo bucal, el azabache deposito dos besos sobre la otra boca, pasando a la comisura, luego a la mejilla y seguido uno ultimo en el cuello. Sus brazos pasaron por los hombros del menor apretándolo contra sí.
-nos vemos- le susurro al oído mientras lo soltaba y desaparecía en el pasillo. El rubio salió y apenas cerro su cuerpo se deslizo hasta llegar al piso, se agarro su mano derecha con la izquierda, al llevarse esos dedos a sus labios.
-si amas a alguien más… ¿Por qué me besas así?- pregunto en un murmullo frustrante.
Cuando el de ojos azules volvió ya no había señales de su mejor amigo, los días pasaron y se le podía notar momentáneamente signos de depresión, pero nadie comentaba algo al respecto, después de todo, solo unos pocos sabían lo que este sentía por Sasuke.
Las cosas iban sobre ruedas con la peli naranja, y los ánimos del rubio mejoraron ya que en menos de 15 días volvía el Uchiha.
-gracias por la invitación- dijo la joven haciéndole una pequeña reverencia a 3 personas que estaban frente a ella.
-no hay de que- rio el hombre mayor.
-no tienes por qué ser tan formal con mis padres, desde que les conté que mi hermano tenía una novia quisieron conocerte- comento.
-Shion- le llamo el rubio, si la había visto 2 veces en el año y pico que había pasado era mucho, esta se limito a sonreírle amigablemente.
-Pasemos a la mesa- dijo la mujer mayor.
Todos le siguieron y se sentaron, Naruto en su antiguo puesto y su novia a su lado. Comieron un poco de la entrada, entre charlas, la Fuuma si acaso probó algo. Se disculpo con la excusa de que comía muy poco y no quería llenarse solo con la entrada, pero apenas y llego el plato fuerte esta se mareo un poco.
-un baño…- le dijo al joven a su lado.
-que ¿?-
-n-necesito un baño- dijo como pudo, el rubio se fijo en su estado.
-vamos- la ayudo a pararse y la llevo hasta el sitio indicado donde esta vomito nada más que jugó gástrico. –Sasame… es que no has comido nada?- pregunto al darse cuenta ya que este le agarraba la cabeza y le masajeaba la espalda.
-más bien n-no he podido comer- dijo algo cansada.
-porque no?-
-las n-nauseas no han parado desde ayer- dijo lavándose la boca.
-comiste algo descompuesto ¿?-
-no creo… sino todos en mi casa estuvieran igual-
-deberíamos llevarte a que te examinen, pareces anémica- dijo algo preocupado.
-no creo que sea necesario… no te preocupes- le sonrió débilmente y saliendo del lugar.
-al menos recuéstate un rato-
-me da pena- dijo sincera y este soltó un suspiro.
-agárrate bien- esta le miro interrogante, y el rubio la cargo como princesa subiendo al 2 nivel hasta llegar a su anterior habitación, se sorprendió al ver que estaba tal y como la dejo. –Descansa un rato- el depósito con cuidado en la cama y le acaricio el rostro. – Ya vuelvo- esta asintió.
-paso algo?- pregunto Minato al ver que este regreso solo.
-tome un cuarto prestado… ella no se siente muy bien- explico.
-que tiene ¿?- pregunto la chica.
-me dice que unas nauseas insoportables y que desde ayer no ha parado de vomitar- los tres le miraron extrañamente. – perdonen que no les acompañemos, iré a cuidarla- anuncio.
-creo que prefiero irme después de todo- dijo la de ojos miel parándose apenas entro el joven.
La joven evito cualquier contacto con el rubio y no hablaba casi, parecía nerviosa y ansiosa.
-porque no me miras a los ojos ¿?- pregunto algo molesto. –he hecho algo?- quiso saber.
-lo siento- susurro saliéndoseles las lagrimas.
-Sasame!!- se orillo en la acera. – qué pasa?- la halo hacia él y esta se alejo.
-lo siento- repitió y se mordió el labio, el rubio se puso serio y analizo la situación.
-cuando fue tu último periodo ¿?- pregunto algo frio. Esta bajo su cabeza al tiempo que se salía del auto. –e-estas…- cerró la puerta. Este salió inmediatamente. – espera!!- la detuvo. –estás segura ¿?- esta negó con la cabeza y este soltó un suspiro pesado.
-p-pero es que… siento que está allí…- dijo con dolor.
-debemos al médico- dijo rápidamente.
-NO!... no seas descuidado!, sabes lo que pasaría si se enterasen de esto… mi padre no me lo perdonaría- dijo con frustración.
-de acuerdo… vamos a mi casa- esta dudo de si tomar su mano, pero al final cedió.
Apenas llegaron Sasame callo rendida, el chico tenia los nervios de punta, eran muy jóvenes para tal cosa… y que pasaría con Sasuke; tendría que dejarlo a un lado ¿?, tal vez era lo mejor, lo que él esperaba ¿no?... si pero no con aquella excusa. No tardo en llamar a la farmacia para pedir una prueba de orina. Y apenas la chica estuvo despierta se la hizo.
-positivo- fue lo que dijo enseñándoselo.
-vamos a hablar con tus padres- dijo tomándola de la mano.
-n-no creo… que sea lo mejor- dijo bajando la cabeza.
-tienes que abortar- fue la rápida respuesta de aquel malhumorado hombre. El chico abrió sus ojos.
-eso no lo permitiré- contesto.
-tus padres estarán de acuerdo, Namikaze- dijo.
-lamento decirle que no son mis tutores, ambos tenemos mayoría de edad para tomas nuestras decisiones-
-son unos críos, no te imaginas como nos tacharan a Minato-san y a mí!-
-yo no tengo más el apellido de ese hombre para mancharlo- el mayor se sorprendió. – yo fui adoptado-
-así que eres un hijo de nadie- dijo con desprecio, la madre de la chica se avergonzó por el mayor y Sasame solo lo miro mal.
-jajaja q-que chistoso- dijo secándose unas lagrimas por las carcajadas que soltó. –ciento desilusionarlo pero mi apellido pesa más que cualquier otro- el hombre alzo una ceja.
-papa… él es-
-Uzumaki- le interrumpió. – Mi verdadero apellido siempre ha sido Uzumaki Naruto- el señor le miro algo vencido.
-entonces piensa en mi hija!, todos la señalaran-
-nos podemos ir-
-a donde ¿?- pregunto está asustada.
-a donde quieras- le sonrió.
-en serio ¿?!, me gustaría ir a parís, la capital del amor- dijo con estrellas en los ojitos.
-perfecto, tengo una casa allí, podríamos vivir con Deidara ya que se la preste-
-ella aun esta en el colegio- dijo su madre.
-en menos de dos semanas acabo- dijo la peli naranja.
-señor y señora Fuuma, prometo cuidar bien de Sasame, me la llevare conmigo- dijo decidido. Ambos suspiraron rendidos y dieron su consentimiento.
Los días pasaron y no se hablo mas del tema, fijaron fecha y en menos de un mes se iban, Naruto llamo a su hermano para avisarle que iría a vivir con él, y le dijo lo mismo a los Uchiha y Namikaze, la excusa fue “porque tengo asuntos familiares que atender”, no era de todo mentira, en verdad tenía que ir a resolver unas cuantas cosas con unos títulos, nada demasiado importante. Los días pasaron y Sasame termino el colegio y con esto la llegada de Sasuke.
-bienvenido a casa- dijo animado el rubio al este llegar.
-tadaima- dijo con una pequeña sonrisa.
-eh preparado la cena-
-gracias- paso del rubio llegando a su habitación. – pensé encontrármela con polvo- dijo.
-no le pago a Aoi para que la casa este sucia- dijo tras de sí Naruto como si fuese obvio.
-cierto-
Se despojo de la camisa dejándola a un lado, quitándose el reloj y la correa, los zapatos y el pantalón, el rubio le miraba desde el marco de la puerta se adentro al baño y cuando salió el menor aun estaba allí.
-pasa algo?- pregunto, y el otro negó. – eso no es lo que parece… sucedió algo mientras estuve fuera?- negaron con la cabeza nuevamente. –entonces?- levanto una ceja.
-solo que… hiciste falta- dijo con una sonrisa mientras se iba, provocando un revolcón en el corazón del otro quien saco rápidamente un pantalón de dormir y salía tras el otro mientras se lo ponía llegando hasta la mesa y sentándose en su puesto. –qué tal te fue ¿?-
-nada especial- fue su corta respuesta.
-como te olvidaste de si quiera llamar imagine que sería algo mejor que eso- le miro con una ceja alzada.
-no tenía tiempo para llamadas- dijo como excusa.
-claro- volteo los ojos.
-te ha crecido mucho el pelo- comento.
-verdad verdad!!- dijo emocionado, ya que lo tenía a media espalda, amarrado con una cola media alta y unos pocos flecos caían sobre su cara. –Pero tu estas un poco flaco- nadie lo notaria, pero el rubio sí.
-no tenia quien me cocinara-
-eeeh, eso es un alago ¿?- pregunto con una sonrisa y el otro negó.
-dobe- el rubio hizo un puchero. – bueno… si-
-jeje ^^- se limitaba ver al mayor comer, estaba de comérselo a él. – A ti también te ha crecido el pelo… y parece que no has cogido sol ni de una ventana… hacen que tus labios se vean mas colorados y tus ojos más destellantes- decía suavemente como quien observa una obra.
-si me sigues mirando así te violare- dijo tranquilamente mientras le daba un último sorbo al vaso que tenia de refresco. El rubio se sonrojo con disimulo.
-yo también quiero- el azabache le vio con los ojos como platos.
No dudo en pararse y jalar al menor de la mano hasta llegar a su cuarto donde el rubio se detuvo y esta vez lo halo el hacia su cuarto, el azabache no se lo podía creer, siempre que tenían relaciones era en su cuarto, no en el del rubio, que lo llevara allí significaba algo ¿?, le estaba dejando invadir su espacio y sus recuerdos… antes de llegar a la cama adelanto un poco su paso abrazando al peli-largo por detrás, con una de sus manos le despojo el pelo hacia el lado seguido de esto le beso la nuca.
Se estremeció ante el contacto, unas manos se colaban bajo su t-shirt, tocando sus pectorales, subiéndolas más y mas hasta tener que sacar la molesta tela, sintiendo el formado cuerpo del más alto pegarse a él.
Mientras seguía degustándose de la sensible piel canela, bajo juguetonamente sus manos hasta llegar al jean, donde desabrocho el botón y bajo bragueta, bajando un poco la dura tela hasta que cayeron al piso, con su mano izquierda apretó contra si por la pelvis el cuerpo de adelante y la derecha la subió hasta el cuello del otro, haciéndolo voltear su cara para poder pasar a besarlo mientras su mano baja se colaba por los bóxers del menor donde tomo al pequeño amigo y comenzó a friccionarlo.
-Ha- dejo salir un gemido ahogado, sentía el miembro semi-erecto del mayor pegado a su trasero.
Su hasta ahora inmovibles brazos reaccionaron y agarraron los otros que se posaban sobre su cuerpo para poderse voltear y besar con mayor facilidad al de ojos negros, llegando a pasos tontos hasta la cama, donde un pelo rubio se espacio por toda ella. El que se encontraba en cuatro sobre el dejo de atender los labios, dejando a su cálida lengua andar en el ansioso cuerpo mientras con sus manos sujetaba las del otro entrelazando sus dedos.
-umm ha-
Unos dientes halaron suavemente su peso para luego sentir como la punta de una lengua jugaba con ella volviéndola a morder y repitiendo el acto en cada lado hasta dejarlas excitadas, sus bellos se crisparon a la respiración del mayor llegar a la orilla de la última prenda donde bajaron un poco más y mordieron su miembro sobre la tela.
Lo quería desesperar así que comenzó a juguetear con la erección que se encontraba presa frente a sí, sus manos eran apretadas y a veces las otras se intentaban zafar, algo que no se les permitió.
-p-por favor… ah- pedían una y otra vez.
Lo sentía palpitar contra su boca, mas las quejas del otro, no bromeo mas, soltó el agarre de las manos y le quito la ropa interior al menor, beso el glande escuchando como respuesta un sonido de satisfacción de los labios contrarios. Se posiciono entre las piernas de este besándolo por doquier hasta llegar nuevamente al punto de inicio donde no tardo se succionar y saborear toda la extremidad o lo que cupiera (xD), unas nerviosas manos agarraron su cabeza marcando el ritmo.
-Ah, s-Sasuke… ump ha-
Sus gemidos aumentaron al un dedo abrir paso en su interior entrando sin demasiado problema gracias a que su parte trasera estaba tan deseosa que estaba algo mojada. Otro le siguió y sin poderse aguantar se vino en la boca del mayor, quien poco convencido por lo repentino lo trago (XD), escupiendo sobre sus dedos para lubricarlos más y entrando tres esta vez, se quito los bóxers de dormir que traía fácilmente sin dejar su trabajo recostándose al lado derecho del de ojos azules.
Los tres intrusos fueron retirados y él se posiciono de lado, donde le levantaron la pierna derecha y le embistieron de una sola estocada el grito se corto a la mitad por el dolor, llevaba 3 meses inutilizado y este va y puff de una, sin nada de suavidad, si no es porque lo quería le hubiese golpeado en ese instante pero eso dañaría el ambiente (como esto xD cof cof… sigo).
-e-estas muy ajustado ung- dijo bajito.
-pues claro… teme aaah-
Una sonrisa se poso en sus labios al oír ese último gemido, había comenzado a moverse, sentía como la carnal cavidad le engullía con ansiedad, extrañaba estar así, conectado con el rubio tenerlo en sus brazos, poseerlo.
La posición no duro mucho y pasaron a la de misionero, su pene completamente erecto nuevamente era masturbado en sinfonía con las penetraciones que ahora eran más fuertes gracias al movimiento en coordinación de sus caderas.
-ung, Naru-
Rozo con su lengua los labios de abajo que estaban medio abiertos sacando de ellos lindos sonidos y tratando de controlar la respiración; sus miradas se concentraron en la otra, queriéndose decir por ellas tantas cosas que no parecían llegar hasta el otro. Aumento las estocadas dando una y otra vez en aquel punto que descontrolaba al otro al tiempo que sellaba los jadeantes labios con los suyos que estaban de igual manera.
-y-ya… ung no pu-puedo mas- dijo como pudo.
-Naruto…-
Arqueo su espalda al venirse y su ano al contraerse el mayor le siguió mordiéndose los labios de tan placentero clímax que presenciaba. El exhausto azabache salió del tratando de regularizar su respiración, el rubio rápidamente lo abrazo por la cintura para no dejarlo escapar, sintió como una frisa los cubrió, el frio se comenzaba a sentir.
-buenas noches- dijo en un susurro mientras apresaba al cuerpo del Kitsune con amor.
Querían acostumbrase a eso, esa cercanía, esa necesidad.
-buenas noches Sasuke-
Sus desnudos cuerpos dándose el calor que tanto demandaban, relajándose por completo al sentirse seguros, era algo agradable.
Estrego sus ojos soltando un bostezo, trato de estirarse pero no pudo, miro al azabache que lo apretujaba como si de un peluche se tratase, sonrió y deposito un suave y corto beso en los labios del mayor.
-Sasuke… despierta- el dulce susurro lo despertó y este no hizo más que apachurrase contra el otro más. –jeje ^///^ -
-un poco mas- entrelazo sus piernas pegándose más hasta sentirse cada parte.
-se que estas cansado… pero quiero mostrarte un lugar-
-después- dijo ñoño.
-no, ahora- el rubio se sonrojo de repente al sentir algo presionarle su parte de adelante.
-pero ya estoy así- dijo mientras con una de sus manos le agarraba el trasero al otro.
-pues tendré que ayudarte un poco- dijo “pesadamente”.
-si no quieres- dijo mirando hacia el lado algo triste. – ni modo…-
En un rápido movimiento el rubio se encontraba sobre él, se estiro un poco hasta la mesita de noche, sacando un lubricante que rápidamente le puso a la torre (xD) que tenia bajo el, sin preparación ni nada, el de ojos azules se auto penetro, sacando un gemido de ambas bocas, mientras el azabache se dejaba hacer.
-Naru… ung-
Le tomo las pompis para ayudar en las embestidas, no tardaron en llegar al orgasmo mañanero (xD).
-te quiero listo en 20 minutos- dijo parándose el rubio, mientras toda la semilla salía de su interior.
-entonces no me sigas provocando- dijo sentándose recibió un puñetazo en la cabeza.
-no lo hago!- bufo. –Pervertido- se tranco en el baño.
La azabache levantarse le estiro y bostezó, se fijo en que todos los retratos que habían en la habitación estaban boca abajo, como para que no presenciaran algo no debido o como si atra ves de ellos Itachi los podría ver, levanto una, y acertó con una en la que salían los otros dos, se les notaba felices, un sentimiento de culpabilidad sin razón le lleno, después de todo Naruto fue la pareja del azabache y en realidad el mayor se había enamorado… por eso nunca interfirió… pero no podía seguir negando sus sentimientos, y más cuando tenía la oportunidad, por más cruel que fuese, solo seguía lo que por tantos años había ocultado, aunque el sabia que en parte lo hizo mal al no contarle más sobre Naruto o haberle enseñado una foto; seguro que no hubiera pasado nada entre ellos… pero que estaba pensando ¿?. Pero el amor te hace pensar todo tipo de tonterías y cosas egoístas.
-vamos- dijo el rubio pasándole al azabache una taza con café negro y un sándwich para comérselo en el camino.
-tú ya desayunaste ¿?- quiso saber.
-sip, ramen, Aoi siempre me deja preparado en la nevera dattebayo- dijo con una sonrisa.
-no te cansas de comer lo mismo ¿?-
-no me critiques lo que como, estas igual que mi madrastra- dijo pesadamente.
-que mi Aniki nunca dijo nada?!- pregunto interesado. Y el menor negó con la cabeza mientras salían del ascensor.
-todo lo contrario, me consentía con todo… especialmente con el ramen; a él también le gustaba bastante sabes ¿?, es extraño que antes no nos hubiésemos conocido- decía pensativo. –tal vez hubiésemos podido pasar algo más de tiempo juntos- dijo lo ultimo casi en un murmullo que el otro escucho perfectamente, sintiéndose horrible, si de verdad no quería escuchar algo era como el rubio hablaba de su hermano como un bobo enamorado aun.
Llegaron al lugar indicado, el de ojos azules abrió la puerta y se adentro con el azabache; le explico lo que sabía del lugar y que fue creado por su hermano para ellos, y que ahora le pertenecía a el mismo y al Uchiha menor. Sasuke quedo maravillado; las plantas bajas que decoraban el lugar y los altos arboles que cubría los bordes, el banco y la fuente; hermoso y mas que era primavera-verano.
El de ojos negros medito unos minutos y se decidió que era el momento adecuado.
-sabes, antes cuando te describí a la persona de la cual estaba enamorado dije que era me conocía a la perfección… que conocía mi autentico yo, también te dije que era un Usuratonkachi- el rubio le escuchaba atento, el viento echaba su pelo hacia atrás, y estaba a unos 2 metros del otro que le daba la espalda. –yo siempre… siempre a la única persona que mis ojos han podido mirar- al rubio se le congelo la sangre. –Naruto- le nombre asiéndolo despabilar. -yo… te amo- y como si de un flash back se tratase el menor se quedo en shock, su cuerpo temblaba y el corazón le traicionaba.
-por… porque ¿?- dijo apretando sus puños. –porque lo dices hasta ahora?!- soltó con furia.
-Naru… yo- se volteo y se vio al otro retroceder. –Lo siento…- su mirada se opaco.