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Ai no michi (street of love) part.2 por yaii

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Notas del capitulo:

FINAL!

 

No mucho rato después de la muerte de la joven, su padre, el Diplomático Sumine se encontraba en la oficina de Yuiiji, sorprendiéndolo por estar allí.

-tiempo sin verle señor Sumine, es una sorpresa tenerle aquí- dijo levantándose y dándole la mano en forma de saludo.

-sí, un tiempo- concordó.

-no debería estar con Tomoka-chan y los demás?- pregunto sentándose en su lugar nuevamente.

-sobre eso…- cambio el tono a uno de tristeza llamando la atención del menor. –Ella falleció hace unas 2 horas- dijo tranquilo.

-q-que…- se quedo en shock y el mayor prosiguió.

-ella padecía de leucemia y en la hora del parto se complico todo- le dejo saber.

-pero ella nunca dijo nada al respecto?!- aguantaba las lágrimas. –y porque Wataru no me llamo de inmediato?!- se sentía descolocado.

-lo siento mucho presidente Tatsuya… pero sobre su enfermedad solo sabíamos su familia y por consiguiente su esposo… ella lo quiso así- un par de lágrimas cayeron. –vamos no llores… de igual forma estoy aquí por parte de Wataru-

-y eso?- pregunto limpiándose las mejillas.

-te mando su carta de renuncia- dejo que el chico lo asimilara un poco. –Kaname está enfermo con lo mismo, y se va al extranjero- Yuiiji se paro pero la voz del hombre lo hizo detenerse. –no vale la pena que vallas ahora, me dijo que te dijera lo siguiente. “Yuiiji, no me sigas, no me busques… lo siento pero me voy por largo tiempo, hasta entonces cuídate y espérame”.- completo.

-pero porque tiene que ser tan duro conmigo?- se pregunto mas para sí, dándole un golpe al escritorio.

-también me pidió que fueras al funeral en su representación, ya que el no estará- dijo parándose. –Me retiro-

-gracias…- fue lo último que escucho el hombre mayor antes de salir de la amplia oficina.

“Wataru no te entiendo, porque no me dejas apoyarte en una situación así?; es como si estuvieses huyendo de mi con eso de que no te puedo llamar o buscar… quisiera saber qué es lo que piensas, así mismo fue durante el embarazo… es que ya no me quieres?” pensaba mientras se agarraba la cabeza con ambas manos, estresado.

Yuiiji siguió con su trabajo, por el momento no lo podía dejar de lado y más ahora que estaría solo, trato de pensar que todo se trataba nada más que de alguna equivocación, sabía que lloraría, pero este no er el momento, Yue entro a la oficina yéndose ambos en silencio a la casa, algo extraño, ya que el aire se sentía algo pesado.

-Yuiiji has estado en el aire desde esta tarde- dijo apenas entraron a la casa.

-no me siento muy bien… así que tendrás que dejarme poseerte hasta que me tranquilice-dijo algo frio.

-eso suena algo brusco… pero si eso es lo que deseas, por mi está bien- dijo con una fingida sonrisa.

 Pasaron una candente noche juntos, donde tuvieron sexo hasta que el de pelo azabache callera exhausto del sueño, el más alto salió de la cama pudiendo apenas caminar y llegando hasta su cuarto dándose un baño y luego hiendo se a dormir. Se despertó tempano y en lo que preparaba algo para desayunar veía las noticias, dejando quemar las tostadas al ver la más impactante. Fue corriendo hasta el cuarto principal hamaqueando el dormido cuerpo.

-Yuiiji… YUIIJI!! Despierta!- grito algo desesperado.

-hmm que pasa?- pregunto bostezando y limpiándose los ojos.

-es cierto eso que acaban de decir por la tele?!-

-el que?- pregunto con una ceja alzada.

-Tomoka-chan… ella murió?- pregunto con cara de pena.

-si…-

-porque no me dijiste nada!?, Dios… tengo que ir a ver a Wataru- decía mientras soltaba al otro y se paraba.

-eso es imposible- dijo cortante.

-porque?- quiso saber.

-ahora mismo debe estar en cualquier parte del mundo… la vida de su hijo corre peligro y se fue sin dejar dicho a donde o dejar algún numero- dijo desviando la mirada de la rabia.

-lo seguiré- dijo el pelirrojo seguro.

-para esto Yue- le miro algo mal a los ojos. –No conseguirás nada-

-no lo entiendes ¿cierto?-

-el que exactamente?- curioseo.

-cuando te conocí que fue lo que te dije ¿?, para poder vivir necesitaba enamorarte y enamorarme… pero eso no paso, ósea que voy a desaparecer- explico.

-hablas como si no fueras humano- dijo sin entender.

-es que no lo soy!!, soy un deseo tuyo, una pequeña esencia de la luna-

-si eso es verdad, no hay problema… no estamos enamorados uno del otro?!-

-no!- el otro abrió los ojos de sorpresa. – la persona de la que me enamore fue de
Wataru, pero como el ya amaba a alguien más, nunca me correspondió… y tu tampoco lo estas de mi- hablaba con algo de furia por la ignorancia del mas inocente. – Confundiste el sentimiento de amor con capricho y gusto-

-mentira…- dijo algo chockeado.

-Sabes… la persona que amas y de la que te enamoras es aquella que te cambia, te hace sentir seguro, con la cual actúas de manera natural y solo esa persona conoce ese lado… es la que necesitas; a veces no sabemos que tenemos a esa persona hasta que es muy tarde- suspiro. –Yuiiji tu tienes eso y más, también su corazón y ni siquiera te percataste de eso… ahora me voy y es para siempre- dijo con algo de dolor.

-…siempre?-dijo algo asustadizo.

-lo siento… adiós- dicho esto salió del cuarto y para cuando el otro le siguió ya no estaba.

Yuiiji no entendía nada de lo que el otro le quería decir, luego pensaría con más calma; se alisto y partió al funeral de su joven amiga, llegando junto a la madre de esta.

-Joven Tatsuya, gracias por venir- le dijo con una cálida sonrisa.

-ni hablar señora Sumine, tenía que cumplir con Wataru y Tomoka-chan fue muy importante para mí- dijo sincero.

-Gracias por haber sido tan buen amigo de mi hija, ella le quería mucho, sino estuvieran casado Wataru y Tomoka, diría que los dos estaban enamorados de ti- dijo con una risita.

-jaja… porque lo dice?- curioseo.

-la forma en que expresaban sus pensamientos sobre usted, aunque fuese algo trivial, los ojos de amor de las personas se les nota, en especial Wataru-

-es lógico que nos queremos mucho, el y yo crecimos juntos- sonrió.

-si… eso me contaron-

En otra parte un joven se encontraba entrado en un hotel captando la atención de todos a su paso. Tomo el ascensor, y al llegar a la puerta indicada toco, unos minutos después abrieron quedando uno sorprendido y el otro con una sonrisa de satisfacción.

-y-Yue…-

-si serás estúpido… -

-como me encontraste?!- pregunto.

-eso no importa- dijo restándole importancia.

-EXACTO!, que haces aquí?, quien está cuidando a Yuiiji?!-

-el ya no es un niño, se puede cuidar solo- dijo con voz tranquilizadora.

-ese no es el punto… entra- dijo haciéndose a un lado.

-el punto es que vine a salvar a tu hijo, y eso es lo que importa-

-como piensas hacer eso?-

-puedo… pero cuando eso pase, no estaré aquí para celebrar contigo- dijo acariciándole la mejilla.

-no entiendo… igual el está en una clínica-

-entonces me quedare contigo un poco mas-

-como quieras- dijo volteándose hacia la ventana viendo el paisaje de edificios iluminados.

-Wataru… me dejarías tenerte esta última noche para mí- pregunto a su oído desde atrás.

-no hables como si fueras a morir-

-no voy a morir, pero mi esencia humana se la daré a tu hijo y yo desapareceré….-

-eres un ángel o qué?- pregunto algo burlón.

-soy un deseo de Yuiiji, una esencia de la luna- repitió al de pelo caramelo esta vez.

-mmm, supongo- dijo algo convencido por la seriedad del otro.

-y dime… es que nunca te le has declarado a Yuiiji ¿?-

-una vez, cuando teníamos 15 años, pero él no me lo tomo enserio y desde ese momento solo lo molesto con cosas así… entendí que él no me podrá ver como algo más- dijo con dolor.

-no opino lo mismo… creo que si se siente de la misma manera, solo que no se ha dado cuenta-

-aunque fuera así, mientras no lo haga, nada se puede hacer-

Sin darse cuenta poco a poco se fueron perdiendo uno con otro, solo podían sentirse y fundirse con la oscuridad de la noche, nada mas importaba, nada ocupaba sus mentes, sus lenguas deseosas se devoraban, mientras la ropa desaparecía en alguna parte de la habitación, mordidas y chupones se repartían por ambos cuerpos, dolor y placer, era lo que sentía Wataru al ser dulcemente penetrado por el de ojos azules. El de ojos miel se fue quedando dormido siendo abrazado.

-Wataru…- comenzó a susurrar. – espero que de alguna forma mi amor te haya llegado; por favor no te rindas con Yuiiji porque el también te ama- le beso la frente saliendo de la cama. –gracias por todo-

El sonido de un celular levanto a Wataru, comenzó a llamar al mas pálido, pero no había rastro de el por parte, el teléfono de la habitación sonó y este contesto rápidamente. Recibiendo la noticia de que inexplicablemente su hijo estaba sin ningún tipo de síntomas de la enfermedad, y que estaba milagrosamente curado.

-Yue bastardo… no me digas que todo lo que me dijiste fue verdad… maldición- murmuraba mientras se alistaba para salir al hospital.

Días, semanas, meses y años pasaron sin nadie saber de Shimasu Wataru.

-Disculpe busco al señor Shimasu- dijo un esbelto joven de unos 25 años.

-de parte de quien?- pregunto la secretaria.

-soy Shimasu Wataru-

-oh, debe ser algún pariente- dijo con una cálida sonrisa.

-de hecho, soy su hijo y este- dijo cargando a un enano. –su nieto Kaname-

-que sorpresa!, que dios le bendiga es un niño muy hermoso- dijo encantada.

-Kaname da las gracias- el menor abrazo por el cuello a su papi algo inseguro.

-si... gr-gracias- dijo con una vocecita suave y pura.

-jaja, pase por favor- dijo mostrando la puerta tras de sí.

El joven dejo a su hijo en el piso para pasar a tocar y le invitaron a pasar.

-Padre!- dijo con una sonrisa.

-WATARU!!- dijo llegando a abrazarlo. –hasta que apareciste que es lo que piensas?!, sin llamar o dejar saber de ti por más de 4 años-  dijo reprochándolo.

-lo siento- se disculpo.

-se que tendrías tus razones, pero nos tenias muy preocupados a todos!-

-lo sé, es que tenia cosas que hacer… igual estoy aquí para que conozcas a alguien- dijo con una sonrisa.

-alguien?-

-Kaname sal de ahí- dijo a su hijo que se escondía tras de las piernas del mayor, este se asomo por una esquinita dejando ver sus grandes ojos azules. –Papa este es mi hijo-dijo halándolo de la cabeza hacia delante para que quedara frente a su papa que se agacho.

-oh, pero que nieto ni más bien parecido- le despeino la cabecita. –hola, soy tu abuelo Shimasu Otori, puedes llamarme abuelo Ying- dijo cariñosamente.

-mucho gusto, soy Shimasu Kaname- sonrió.

- dime, piensas volver a Japón? – pregunto llegando a la altura de su hijo.

-papa no se… que hacer- dijo sincero.

- sabes que él te está esperando-

-lo sé… pero ese es el punto-

-haz lo que desees, quieres estar allí cierto?-

-si- dijo apenado.

-pues que les vaya bien- dijo apoyándolo.

-Gracias-

Hablaron un rato más y se tiraron unas fotos para enseñárselas a la familia, incluyendo la familia Tatsuya. Partieron en el primer vuelo.

-papa, tan rápido nos vamos de nuevo de viaje?- pregunto algo exhausto.

-sí, lo siento Kan-chan- se disculpo.

-uhm- negó con la cabecita. –no me molesta… es bueno conocer sitios ¿no?- dijo con una sonrisita.

-sí, pero ya nos quedaremos a vivir en Japón-

-genial-

Cuando llegaron fueron directo al apartamento de Yuiiji, Wataru tenía una copia de la llave y cuando pudo abrir agradeció de que el otro aun no haya cambiado el llavín. Dejo las maletas en la sala.

-papa, aquí es donde viviremos?- pregunto curioso.

-no, aquí vive tu padrino Yuiiji- dijo dulcemente.

-aah, ya veo, el amigo de papa- dijo feliz.

-si- el pequeño bostezo- tienes sueno no?- le pregunto y este asintió, el mayor predio el aire central, cargo a su niño le quito los zapaticos y lo acostó en la cama matrimonial del dueño de la casa. –que descanses- le beso la cabecita.

-si oto-sa…ma- dijo quedando dormido.

El mayor fue hasta la sala donde se quedo sentado un largo tiempo, escucho la puerta principal abrirse y alguien preguntándose si había dejado el aire acondicionado prendido.

-lo siento, yo lo he prendido- dijo una monocorde voz al tiempo que se prendían las luces del lugar.

-w-wa-Wataru… ¿?... p-porque porque tan de repente?- pregunto aireado.

-ciento haber interrumpido en tu casa sin avisar…-

-eso no es lo que me importa- murmuro- cuanto tiempo crees que ha pasado?!-comenzó a levantar la voz. –te fuiste sin avisar, igual que Tomoka y Yue!, todos desaparecieron sin importarle mi opinión o lo que sentía!, tú me abandonaste!!... y eso no te lo perdonare- dijo con notorio rencor.

-tienes toda la razón para estar enojado… pero precisamente porque pienso en ti fue que no volví cuando se resolvió todo con Kaname… dure todo este tiempo buscando a Yue por todo el mundo; pero cuando mi hijo empezó a crecer me di cuenta que ya no tenía que buscar más, en verdad Yue no era humano… perdóname por no traer de vuelta a la persona que amas-

-n-no… no es así- dijo acercándose al otro y comenzando a tomarle de la mano. –la persona que am…-

-papa!- le interrumpió un voz.

-lo siento Kaname te despertamos- dijo volteando a hacerle caso ya que llego a un paso rápido hasta donde su pariente.

-ka… Kaname?- pregunto el de pelo chocone.

-sipi- contesto el pequeñito.

-Kan-chan, el es tu padrino Tatsuya Yuiiji- le presento.

-ya entiendo… es un placer- dijo bajando hasta donde el menor y observándolo.

-papi me dijo que un padrino es como otro padre que vela por mí, si es así por favor cuida bien de mi, soy Shimasu Kaname, mucho gusto- dijo con una sonrisita.

-realmente se parece mucho a él…- dijo viendo al niño de pelo rojo y ojos azules, parecía una mini copia de Yue. –realmente tiene 4 años?- pregunto.

-claro que si- soltó una risita. –he hecho mi mayor esfuerzo como padre para que sea así de educado y maduro- le miro sospechoso. –No lo mal influyas Yuiiji- dijo con un tono fingiendo molestia.

-claro que no… pero me alegra escucharlo-

-paa, ven a dormir conmigo- dijo halándolo del pantalón.

-Yuiiji-kun también?- pregunto curioso.

-pues claro… el dormirá con nosotros- le respondió.

-no- dijo el de ojos verdes.

-eh?- le miro incrédulo.

-lo siento, ustedes deben estar cansados, además llevo ya mucho tiempo durmiendo cada día solo… para mi seria incomodo- mintió con lo último.

-Oh, así que es eso, está bien. Buenas noches- dijo lo más comprensivo que pudo.

Yuiiji solo estaba molesto, ya que su mejor amigo desapareció del mapa, y lo único que el otro hacia cada año era mandarle un regalo el día de su cumpleaños con un “felicidades”, de repente que llegue a su casa. No quería que Wataru creyese que nada había cambiado; en todo ese tiempo no pudo dormir ni un solo día tranquilo… no lo tenía a su lado, le necesitaba tanto, paso muchos malos momento esperándole, se dio cuenta de la existencia de un sentimiento más fuerte que le profanaba al otro, y encontró la verdad tras las última conversación que tuvo con Yue. Y aunque estaba realmente molesto, no podía evitar estar inmensamente feliz de poder verle… de que regresara a él… no, tal vez no fue el la razón o eso comenzaba a pensar.

Su corazón latía descontroladamente desde momentos antes que escucho su voz, y sintió algo cálido caer por sus mejillas al ver al otro alejarse, pero Wataru volteo quedando aireado al verle así.

-Yuiiji, porque lloras?- pregunto, al oírlo su corazón brinco.

-no… es nada- volteo. –Adiós- dijo para comenzar a caminar, pero unos fuertes brazos lo apresaron desde atrás. –Suéltame- pidió débilmente.

-Yu-chan… me hiciste mucha falta- le murmuraba. –no te imaginas lo mal que la pase sin ti- dejo que su cabeza se apoyara de la nuca del otro.

-… para mí fue igual- dijo nerviosísimo. Soltándose del agarre y luego de limpiarse las traicioneras, tomar al castaño de la mano y llevarlo a la habitación junto al niño que se había dormido enseguida.

-yo en verdad - comenzó a hablar pero Yuiiji le interrumpió.

-lo entiendo… -dijo y el otro abrió los ojos. –no lamentes mas lo de Yue, solo duérmete- dijo.

-no es eso…- dijo decepcionado e inaudible.

No cruzaron palabra y el sueño les venció, uno abrasándose al otro.

-BASTA!!- grito al tiempo que se despertaba algo agitado, se llevo una mano a la cabeza.

-tranquilo, fue solo una pesadilla- dijo llegando hasta él, el de ojos verdes. –estas bien ¿?-

-he?... ah, sí- suspiro. –Solo necesito descansar- dijo recostándose nuevamente.

-si…- Yuiiji se fijo que el otro le llamaba intensamente en su sueño, se preguntaba si de alguna manera lo torturaba, y si era así, esperaba que el otro dejara que el mismo fuese el que le cambiase el ánimo. –Wataru, despierta… WATARU!!!- grito como último intento.

-mh… que pasa ¿?- pregunto bostezando.

-levántate ya!, no puedes llegar tarde el primer día de trabajo- dijo reprobatoriamente. –ya llevas mucho tiempo de vago- dijo alejándose. – te deje dormir 2 horas mas-

-yo no tengo trabajo…- dijo el otro.

-eres lento o estúpido ¿?. Nunca acepte tu carta de renuncia, te puse en licencia con tiempo indefinido… fue muy duro para mi manejar tu parte también, así que mueve el trasero- explico.

-Yuiiji, no tenías porque hacer tanto por mi- dijo apenado.

-haría eso y mucho mas por ti- al escuchar esto su corazón dio un vuelco. Fue al baño y salió al rato listo, tomo un traje sastre de Yuiiji. –Mientras no estabas me di cuenta de muchas cosas- le hablaba a Wataru mientras este terminaba de arreglar su corbata. – Fui un estúpido, perdóname- pidió.

-p-perdona?… j-jeje que dices ¿?- dijo tratando de calmar su corazón.

-es que nunca me di cuenta, pero…-

-y Kaname ¿?- pregunto algo paranoico al no verlo pegado a él.

-ah, lo mande con Nana a casa de sus abuelos-

-ah, ok…deberíamos apurarnos-  le agarraron la mano antes de Salir.

-te quiero decir algo- dijo nervioso.

-hablamos después vale ¿?- se soltó del agarre y tomando una tostada de la mesa y un vaso de jugo salieron.

-Sr. Shimasu entiendo que quiera ponerse al día con todo… pero ya es tarde, debería descansar- dijo su secretario amablemente.

-Gracias, pero no se preocupe, me quedare un rato mas- dijo volviendo a lo que hacía.

-Wataru- le llamaron y este se crispo.

-Sr. Presidente, buenas noches, den lo mejor- hizo una reverencia. –Me retiro- dijo antes de irse.

-puedes adelantarte a casa- dijo sin mirarlo.

-quiero hablar contigo-

-no puede ser después?- pregunto esperanzado.

-no!- dijo firme.

-de acuerdo- dijo cerrando la laptop – vámonos- dijo poniéndose el saco. Se fueron en silencio,  hasta llegar a un hotel reconocido.

-buenas noches Sr.Tatsuya- le saludo la recepcionista.

-la habitación de siempre- pidió amablemente. Le paso la llave. –Gracias-

-de verdad te gusta este lugar, es la misma que aquella vez- dijo llegando la puerta de cristal. –que querías hablar ¿?- pregunto.

-quiero adoptar a una niña- comento.

-me parece bien, pero aun puedes tener hijos propios con una esposa- dijo con dolor.

-nos mudaríamos todos juntos- siguió.

-¿todos?-

-sí, tu y Kaname… quiero que vivamos juntos- dijo sonriéndole al que se volteo.

-eso es imposible- respondió rápidamente.

-pero quiero pasar el resto de mi vida contigo… porque te quiero- el corazón del castaño comenzó a latir rápidamente.

-j-jaja, eso sonó como una propuesta de matrimonio jeje- dijo riendo.

-así quiero que lo tomes- dijo serio.

-no seas ridículo- comenzó a caminar pasándole por el lado. –me voy-

-espera- lo halo por una mano con fuerza uniendo sus labios, en un casto beso pero fue alejado.

-q-qu-que crees que haces ¿?- pregunto con la mirada hacia un lado del piso y un sonrojo al máximo. –no juegues conmigo!!- dijo algo molesto.

-este es el “querer” del que te hablo- dijo nervioso. –perdón por no darme cuenta antes… pero se que eres la persona que amo, fui muy estúpido al no notarlo, tu eres mi persona “especial”… si todavía me quieres di algo- pidió.

-lo siento- dijo dándole la espalda. –pero no puedo creer esto-

-Wataru, yo si te quiero, te AMO y te DESEO!, quiero que me hagas tuyo, que me quieras, que me ames… que me desees, por favor- pedía desesperadamente. – mi corazón esta acelerado y me duele el pecho, mírame- el de ojos miel volteo.

Lo tomo por el mentón y lo acerco a él, juntando sus labios como tantas veces lo había soñado, aquellos suaves y firmes labios, sintió como el otro abrió la boca y no dudo en adentrar su lengua jugando con la contraria y conociendo la cavidad tan deseada, el de ojos verdes le mordió suavemente el labio inferior, se estaba excitando, y no era de mas, tantos años solo imaginándolo y ahora lo tenía a su merced, se quito lo zapatos al tiempo que el otro se sacaba la leva y él le desanudaba la corbata, las prendas fueron desapareciendo sin ellos alejar sus labios que iban de agresivos a pasivos, cuando solo la ropa interior quedaba cayeron a la cama, donde Wataru le agarraba ambas muñecas al otro.

Se alejo después de un buen rato de los adictivos labios, pasando al por lo visto sensible cuello, donde mordió con y lamio con gusto, crispándole la piel al que soltaba embriagadores gemidos a lo bajito, siguió bajando hasta llegar a las tetillas de este, que paso a atender succionándolos y jugando con experiencia. Sentía claramente el nerviosismo del otro, y él no estaba muy diferente, su erección ya se estaba volviendo una molestia con los apretados bóxers.

Se posiciono entre sus piernas soltando el agarre de sus manos para poder deshacerse de la ropa interior del otro. Aperas la quito, y tomo al chico por una pierna y comenzó a besarle el interior del muslo, hasta llegar al escroto de este donde le chupo estas, luego paso su lengua por toda la excitación antes de engullirlo por completo succionando más fuerte en el glande,  llevo su mano hasta la boca del otro donde este lamio los dedos de esta, al sentir el pre-semen en su boca se alejo de allí, volteando al otro al tiempo que alejaba su mano de aquella boca, mientras el otro se encontraba de rodillas con su trasero al aire y su pecho pegado de la cama, algo húmedo acariciaba su anillo bajo.

-e-espera… hng- le trato de detener Yuiiji. –e-eso… no está l-limpio-

Fue completamente ignorado, le respondieron adentrando su lengua allí, avergonzándose de sobremanera, dos dedos sustituyeron el musculo bucal.

-wa- esp… ummg- se movían circularmente en su interior, dilatando el lugar. Tres dedos pasaron a preparar el área entrando y saliendo expertamente. –aah, y-ya!!- dijo mirándole suplicante por arriba de su hombro.

-me quieres ¿?- pregunto.

-Y AHORA!- el otro rio y sacando sus dedos se arrodillo tras el otro, posicionando la punta de su pene en el ano del contrario.

-HA- grito por la repentina embestida.

-ung- entro de una estocada. –Esta m-muy apretado, ahh- 

Ayudo al otro a enderezarse quedando pegado, le comenzó a besar el cuello mientras lentas penetraciones se hacían presentes y masturbaba con una mano el miembro que pedía atención, aquella cavidad parecía succionarlo hacia dentro deseoso, mientras que al que sostenía temblaba ligeramente del éxtasis.

-m-más fuerte- pidió. Mientras el otro le mordía y jugaba con su oreja tomándose su tiempo en lo que hacía.

-como desees- le susurro.

Lo acostó en la cama quedando ambos de frente, levantándole una pierna y adentrándose a él fuertemente, comenzó con estocadas fuertes mientras iba acelerando notoriamente, haciendo derretir al otro al darle en la próstata de aquella manera.

-AAh, wa-c-chan!! Ung ha!- no aguantaba los gemidos.

-Yuiiji- dijo tomándolo del rostro viendo aquellos acuosos ojos verdes.  –Te amo- al escuchar aquello se vino inmediatamente en la mano del otro, sacando un gran sonrojo y llevándose la mano al pecho mientras miraba a un lado. –jeje- rio un poco deteniendo el acto y las ganas de venirse allí mismo al otro apretarlo desde adentro.

-creo q-que me he vuelto a enamorar-

-estoy feliz de escuchar eso…- dijo saliendo casi por completo y volviendo a entrar.

-AAH!-

-porque te hare amarme todo lo que me debes- hizo un rápido vaivén viniéndose dentro del otro.

-por favor- dijo enredando sus brazos en el cuello de Wataru para besarlo.

Esa noche tuvieron una larga sección de sexo hasta el amanecer, que por cierto Kaname se quedo a dormir donde sus abuelos.

-Suzumi- dijo llamando la atención del otro que estaba terminando de alistarse. –Quiero que se llame así nuestra hija- esto último lo hizo sonreír.

-es un lindo nombre- concordó.

Y así, adoptaron a una niña de dos años de edad y compraron una casa entre ambos donde se mudaron  y muchas cosas interesantes pasaron en su nuevo hogar, y pues la familia acepto su relación sabiendo que no podrían hacer nada al respecto.

-Papas!!- corría una pequeña llegando hasta ellos. –Kan-chan se casara conmigo algún día <3!- dijo la menor.

-tsk, claro que no- replico el chico llegando tras ella. –yo me casare con Wataru o Yuiiji jum-  comento.

Notas finales:

porfiis, dejenme sus coments de q les parecio, no me critiquen mucho fue el primer fic q escribi TT.TT

besos, yaii


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