-que crees que haces ¿?- pregunto una monocorde voz provocando que su entrecejo se frunciera.
-que no ves ¿!?, hacer que Sasuke-Baka salga!!- respondió como si no fuese obvio.
-y pues para que necesitas a mi Ototo ¿?- quiso saber.
-pues porque el muy imbécil hizo llorar al mío!!, vengo a darle unas buenas nalgadas a ver si aprende un poco de humildad- el mayor alzo una ceja.
-sería muy interesante ver eso… pero no lo puedo permitir-
-JA!, no me interesa que diga un idiota como tú!, mejor llámalo o lo hare yo- aseguro.
-¿idiota?... no lo hare- se negó. –Hablas de modales, pero irrumpiendo así en mi casa estas asiendo algo peor- dijo seguro.
-me importa una mierda!!, que te jodan!- le cruzo por el lado ignorando al otro. –SASUKE-Ba…- lo halaron de un brazo y de repente de sus labios no pudo salir una palabra más, con los ojos abiertos como plato sentía una lengua deslizarse en su cavidad bucal, pestaño antes de darle un empujón y luego pegarle un puñetazo. –ESTAS LOCO!?!- dijo limpiándose. – QUE ASCO!!!!- le grito antes de salir espantado de aquel lugar.
-que fue todo ese jaleo, ¿me estabas llamando?- pregunto un menor llegando al hall.
-no sabía que había más personas aparte de mi que pudieran llamarte “Baka” sin bacilar- dijo con una risita.
-quien ¿?- pregunto sin entender.
-dime Sasuke… hay un chico en tu colegio que molestes en especial ¿?- pregunto.
-si… porque??- contesto sincero.
-y como se llama ¿?- curioseo.
-Naruto… Uzumaki Naruto- respondió.
-bueno… creo que lo hiciste llorar, deberías disculparte- dijo sobándose la cara.
-¿llorar?, quien te dijo eso ¿?- quiso saber.
-su hermano- el menor se quedo en una pieza mientras el otro le pasaba por el lado con una sonrisa boba en la boca.
Al mayor decirle esto subió a su cuarto, buscando en la agenda de su celular el numero del rubio encontrándolo como “Usuratonkachi”, lo pensó un poco pero igual llamo, después de todo era viernes, y si quería confirmar lo que le dijeron antes, tendría que ser ahora.
>LLAMADA<
-mochi mochi- contestaron con voz apagada.
-… Dobe, como estas ¿?- preguntaron dejándolo como piedra. - ¿Ola?-
-que te importa como este, que quieres?, te devolví la tarjeta ¿no?, si pretendes que me disculpe pues NO lo hare- advirtió.
-bueno… parece que estas más animado de lo que pensé- contesto mientras se recostaba del espaldar de su cama.
-te dije que no quería saber más de ti… de verdad no entiendo el objetivo de tu llamada- dijo algo molesto.
-¿objetivo?, mmm, ninguno- contesto.
-eres idiota?!- pregunto con burla.
-soy TU teme, ¿no?- dijo cómplice.
-yo… no te entiendo- dijo abrazándose a sus rodillas mientras hablaba. –Como puedes ser tan bipolar-
-no estás diferente… pintas algo que no eres-
-lo hago por conveniencia- contesto sincero.
-yo también- de repente la conversación se había tornado extraña, como estaban hablando tan normalmente ¿?, pero eso les servía de algo.
-ya que tenemos las cosas claras, no me vuelvas a buscar… de verdad, yo te ODIO Uchiha- dijo con algo de rencor y con no total convicción, el otro sintió un punzón desconocido en el pecho.
-… lo sé-
-bien, adiós- dicho esto cerro.
>FIN DE LLAMADA<
Realmente estaba molesto verdaderamente lo había llamado, el muy idiota de Uchiha Sasuke osaba de llamarlo, realmente ya no soportaba mas la situación, haría lo que tuvo que hacer hace tiempo. Escucho la puerta abrirse con un fuerte golpe.
-Naruto!!- le llamaron y este se asomo desde arriba viendo la cara colorada de su hermano. –deja de deprimirte por idiotas!!!- al gritar esto al menor se le salió una carcajada.
-bien… me ayudas en algo ¿?- quiso saber.
-claro, que ¿?- pregunto feliz al ver que el menor estaba de mas animo.
-primero ponme medias- pidió sacando los pies, al mayor le cayó una gota.
Por otro lado un azabache acercaba su laptop a la cama, se adentro al banco en línea y reviso cuales fueron las últimas transacciones que se habían hecho en su tarjeta, viendo una pequeña lista de cosas, que si la corporación de luz, de agua, un supermercado, un hospital y “alquileres pacheco ¿?”, supuso que era el lugar donde vivía el menor, se sintió mal, ya que todas esas cosas eran necesidades básicas.
-Baka…- dijo apoyándose de su mano la frente. –…esto no me lo esperaba- se dijo para sí.
Pensaba que el otro lo iba a usar todo el dinero para caprichos, pero no era así… es más, en total no había usado ni una tercera parte del dinero prometido. Algo incomodo tomo su celular y le dio a remarcado, una, dos y tres veces pero nadie contesto.
*~+~*
-Itachi-sama- le llamo su secretaria al entrar a su oficina. –aquí esta lo que me pidió- dijo dándole un folder.
-gracias Noriko-chan- lo tomo.
Apenas termino de leer el contenido se sorprendió mucho, no dudo mucho antes de ir a donde su padre a informarse un poco más; se había topado con alguien muy interesante, nunca lo hubiera imaginado, sabía que aquel rubio le resultaba muy encantador. A la hora de comida se puso su saco y salió de la empresa.
-disculpa- llamo la atención de una chica que al verlo se sonrojo. –conoce a Uzumaki Deidara ¿?- pregunto amablemente.
-s-si… me imagino que estará en el curso de arcillaría, es el 401- el chico le sonrió y le agradeció.
-tienes mucha creatividad para hacer cosas tan extrañas- dijo apoyado del marco de la puerta.
-le conoces ¿?- pregunto Sasori que estaba muy concentrado haciendo una marioneta junto a su primo.
-para nada- contesto sin si quiera levantar la vista.
-ayer no te importo insultarme y golpearme en mi propia casa, y hoy… me ignoras- dijo soltando un suspiro. –pero no me esperaba menos de ti-
-así que es un Uchiha- contigo hablando el pelirrojo mientras ajustaba una pieza.
-supongo… jum- dijo pintando una figurita. –me prestas el color que tienes a tu lado ¿?-
-oye Deidara… te invito a comer- dijo caminando hasta el.
-no me interesa- dijo encarándolo. –que quieres??- quiso saber.
-invitarte a comer- repitió.
-porque ¿?- curioseo.
-porque me gustas- dijo con una sonrisa.
-qué pena… ya tengo pareja- respondió instantáneamente.
-quien ¿?- pregunto y el rubio señalo con su dedo gordo hacia su izquierda que tenia a Sasori. –No lo parecen- dijo sin creérselo.
- y ¿?-
-que me estas mintiendo-
-no tengo razón para hacer tal cosa-
-hablan demasiado- dijo Sasori algo desconcentrado. –si quieres seguir tu conversación con él, pueden salir-
-vez ¿?, que “novio” te dejaría con otro a la suerte- dijo irónico.
-la confianza que nos tenemos no se va a ver afectada por alguien tan insignificante como tu- respondió el de ojos miel dejando lo que hacía y viéndole mal. - estas perturbando mi valioso tiempo-
-pues no me pienso ir hasta que acepte mi invitación- dijo decidido, el menor soltó un suspiro mientras en un rápido movimiento tomo el rostro del otro y lo comenzó a besar apasionadamente.
- ¿feliz?- pregunto al terminar, mientras el rubio estaba completamente rojo viendo a su primo.
-crees que no se que son primos ¿?- pregunto alzando una ceja.
-QUE!?- grito el oji-azul.
-solo quería ver que tan lejos llegaban- rio.
-realmente es listo, vino preparado- recogió sus cosas. –no me puede importar menos que molestes a Dei, pero… no vuelvas a interrumpirme cuando estoy ocupado- le miro mal antes de salir.
-entonces, vamos ¿?- pregunto una vez más.
-deja de molestarme Baka-san!!, no me interesa tu invitación-
-Itachi, mi nombre- dijo pasándole una tarjeta de presentación.
-en serio… no tengo tiempo para ti, vete- sugirió.
-DEIDARA-SENPAI!!, Umino-Senseii te llama- dijo alguien entrando antes de que el mayor pudiese decir algo.
-hasta nunca- dijo pasándole por el lado.
-esp…- no pudo detenerlo. –Te atrapare- dijo para sí mientras pensaba que el otro era realmente lindo.
¿Realmente había ido a verlo y decía que le gustaba?, se había topado con personas extrañas en su vida, pero este sí que estaba loco, pero lo sabia… ese tipo de personas guapa y con una personalidad de superioridad eran las que más le gustaban, por eso debía mantenerlo alejado; no soportaría una desilusión mas, aun podía evitar cualquier tipo de roce, esperaba que esa fuera la última vez que lo viera.
*~+~*
-realmente te sirven- dijo algo asombrado Nagato.
-pareces una persona totalmente diferente- sonrió el más viejo que se encontraba recostado en el mueble. –pero… luces como nuestro pequeño Naruto de hace unos 8 años- dijo complacido.
-siéntete libre de ponerte lo que quieras… papa, Dei y yo medimos casi lo mismo- suspiro. –y ahora tu-
-ojos de cielo… hijo del sol- se sorprendió al escuchar aquello, llevaba desde la muerte de sus padres sin oírlo, le sonrió ampliamente mientras se rascaba la nuca.
-jeje, creo que ya no hay de qué preocuparse dattebayo- se puso la mochila en un hombro. –Llegare tarde-
-un beso- dijo el rubio mayor como un niño alzando una mano y todos la alzaron en coro, una gota le resbalo de la sien, cruzo por cada uno donde deposito un beso en sus buches y se despidió seguro.
Hoy su vida daría un gran giro, estaba algo ansioso mientras tomaba el bus o caminaba, tanto que no se fijo que llego hasta ver a la multitud, si… la misma que cada día murmuraba de él, hoy lo volvían a hacer, pero le veían con curiosidad y sorpresa, haciéndose a un lado mientras este caminaba.
-u-Uzumaki-san- este miro a la chica con una ceja alzada. –ah… um, e-es solo q-que creo que t-te ves m-mas decidido…-le sonrió avergonzada. –Da lo m-mejor- este le sonrió de vuelta haciendo a algunos enloquecer.
-Gracias, Hinata-chan ¿verdad?- esta asintió, recordaba a esa chica, estaba en su mismo nivel, pero en otra sección.
Antes de ir al sitio debido se detuvo en la oficina de la directora, donde conversaron un rato sobre la situación de Jiraya, esta prometió hacer algo al respecto para arreglar la circunstancia entre ellos.
-crees conveniente exponerte así ¿?- pregunto preocupada.
-si él no ha aparecido en tantos años, no creo que lo haga ahora- dijo parándose del asiento. –además, por mis rasgos no es tan difícil que sepan quién soy aun si me cambiase de color el pelo y los ojos-
-cuídate mucho- pidió y este se despidió.
Tomo una boconada de aire antes de rodar la puerta del curso, todo lo que hubo desde el instante en que entro hasta el que se sentó fue un inmenso silencio, pero eso no duro mucho.
-q-q-quien… quien es ese ¿?!- pregunto una peli-roja y una peli-rosa al mismo tiempo.
-buena pregunta- dijo curioso Suigetsu.
-tal vez un estudiante nuevo- dijo Jugo.
-jee… así que por fin lo hiciste- dijo aplaudiendo un peli-marrón. –Uzumaki Naruto-
-gracias por el aporte- dijo sarcástico parándose y encarando a todos. -ayudaron mucho-
Su pelo rubio ya no caía como cortina, estaba corto y puntiagudo, con unos cuantos mechones cayéndole en la cara y el largo le llegaba al terminar la nuca, un polo pegado a su formado cuerpo de manga corta y cuello corte V, color negro; unos jeans skinny gris plomo que hacia apreciar sus atributos, dejando la mitad a la imaginación, con unos tenis negros, traía puesto un collar algo ajustado con un dije tal parecía verde.
-porque…- susurro un azabache viéndolo algo molesto. -… nadie debía ver tu encanto- seguía hablando para sí. Diciendo cosas que no entendía porque las decía; aquel chico no le importaba, solo fue un revolcón a interés de ambos ¿no?.
- dime Naruto… tienes novia ¿?- dijo una chica rubia llegando hasta él y este negó. Pronto lo rodearon un grupo de alumnos preguntándole una variedad de cosas.
Cuando el rubio iba saliendo de su última clase su celular sonó, apenas vio el mensaje que le mandaron y salió corriendo asustando a algunos. Allí estaba, apoyado de un descapotable rojo vino que le iba a la par con su físico, traía unos cargos negros y una camisa del mismo color que su pelo, de cuello alto y largo, fue lo que pudo distinguir mientras corría hacia él, saco una hermosa sonrisa antes de ser recibido con los brazos abiertos.
-bienvenido- dijo casi sollozando mientras eran el centro de atención.
-Naruto- dijo alejando un poco el tacto y pasándole la mano por el pelo. –Me alegra verte bien- dijo sincero.
-Gaara, te extrañe mucho!!- dijo para volver a apresarlo.
-esta vez me quedare- aseguro. –no te volveré a dejar solo-
-sip- dijo contento.
-no deberías hacer este tipo de espectáculo- dijeron a su espalda.
-quien lo dice ¿TU?- dijo volteando pero agarrándose del pelirrojo aun. – Te dije que no quería saber más de ti- dijo tranquilo al estar al lado de su mejor amigo.
-valla, pero si es Sabaku no Gaara- dijo el azabache.
-veo que me conoces… y tu- le miro sin mucho interés. – eres ¿?-
-Uchiha Sasuke- dijo altanero.
-¿Uchiha?- dijo pensativo por molestar, aun sabiendo de quienes se trataban.
-Gaara- dijo una rubia llegando hasta el junto a un azabache y un oji-perla.
-tiempo sin verte Hyuuga-san- dijo como saludo dejando al oji-negro molesto. –hermana, como estas ¿?-
-no sabía que venias hoy- dijo fríamente.
-sí y me quedare-
-que ¿?- dijo algo asustadiza.
-no contigo- aclaro.
-n-no es por eso- dijo excusándose.
-hablamos de eso en privado- no le interesaba que todos supieran sus conflictos internos. –Por el momento me voy- se zafo un poco del rubio abriéndole la puerta del pasajero donde este luego de mirar algo mal a todos menos al Nara se monto.
-debes superar eso… solo le harás daño- le dijo a su pareja.
-es que… no es fácil- dijo apretando el agarre de sus manos.
-quien se cree ese mocoso ¿?- dijo molesto el Uchiha mientras los veía irse.
-El posible futuro Rey de nuestro país vecino ¿?- dijo algo sarcástico Neji.
-me importa una mierda- soltó con ira.
-oye… cuida tu lengua- recomendó la chica de ojos aqua. –Para nosotros eres una hormiga mas- le miro con imponencia antes de dejarlo atrás.
-desde cuando es así ¿?- le pregunto a Neji.
-va a ser una mujer a la cual temer… eso hay que tenerlo presente- dijo este pensando como un futuro empresario. –pero es extraño… que alguien como Gaara sea tan familiar con Naruto- comento. –he escuchado que es muy frio y antisocial, que se centra solo en los deberes familiares, y que es algo escalofriante; al punto que su propia familia le teme en varios sentidos- contaba.
-varios ¿?- el mayor le miro dándole a entender que ni el mismo estaba seguro.
*~+~*
Apretaba la muñeca del otro al tiempo que daba fuertes y rápidos pasos llevándolo a un lugar aislado. Se alejo un poco del edificio de arte soltando lo agarrado una vez que se encontraban solos.
-¿Qué pretendes?- pregunto viéndolo con el entrecejo fruncido. –como te atreves a decir que eres mi novio ¿!?- dijo ofendido.
-es que parecía que les gustabas…- dijo como defensa.
-es que LES gusto!!- dijo como si fuera obvio.
-pero no los necesitas- dijo mientras en un rápido movimiento lo acorralaba en la pared. -¿cierto?- pregunto viéndolo a los ojos, pero los más claros se desviaron.
-me sirven como entretención… así que SI son necesarios- dijo viendo la grama. –además no es problema tuyo-
-sí que lo es- dijo acercándosele al oído. –Porque solo se me ocurre amarte- le susurro suavemente haciéndolo temblar internamente un momento.
-no seas ridículo- dijo apartándolo de sí. –No uses esa palabra tan a la ligera, no es más que una molestia-
-no miento- aseguro. –nunca antes me había sentido así-
-no quiero escucharte; mi clase casi empieza-
-a qué hora sales ¿?-
-a las 8- respondió por inercia. –d-digo… en d-dos horas- dijo imaginando que el otro estaría trabajando aun.
-a las ocho te recojo- dijo caminando.
-ni te molestes!!- le boceo a lo lejos.
En otro lugar dos chicos se encontraban tirados en el piso comiendo Ramen instantáneo, platicando de todo lo que no habían podido.
-veo que las cosas no han cambiado con tus hermanos- comento el rubio.
-eso no es importante… y que hay de ese chico, el Uchiha ¿?- quiso saber.
-coff e-el coff- tocia –un infante mas… solo le gusta molestar- respondió una vez bebió agua. El otro le miro poco convencido. –Solo eso- el mayor le miro un poco más severo. –bien… no nos soportamos pero me ha ayudado-
-con que ¿?- quiso saber.
-dinero- respondió temeroso.
-que le diste a cambio ¿?-
-nada- respondió instantáneamente.
-oye, conozco los de su tipo… habla- casi ordenaba.
-p-prometes no enfadarte ¿?- pidió y el otro se sentó dejándole saber que todo dependía. –t-tuvimos sexo… y todo eso-
-QUE?!-
-p-pero solo fue una vez y porque realmente lo necesitaba… nada fue a la fuerza y el no sabe que fueron mis primeros, y pues no hay de qué preocuparse- hablo más rápido que nunca y se paro al ver al otro hacer lo mismo.
-lo mato…- dijo con ira.
-no es su culpa!!- dijo apresuradamente. –fue solo un acuerdo ¿vale?, no puedes matarlo si todo paso por mi conveniencia- el pelirrojo le soltó una abofeteada que le rompió el labio.
-…porque tuviste que llegar a eso… eres un idiota- dijo molesto. –Escúchame- lo tomo de la cara al menor que daba lástima. –lo que SEA que necesites pídemelo… - hablo viéndolo a los ojos luego le abrazo. –lo siento Naru, es solo que me moleta que hagas esas estupideces teniéndome a mi; soy tu mejor amigo, nunca serás una carga- le susurro.
*~+~*
El profesor lo había sacado quince minutos antes de clases, se puso su abrigo y salió del aula, al llegar a la entrada principal se topo con tremendo Ferrari del año negro parqueado allí, y con un guapo azabache a su lado fumándose un cigarro, llevaba un traje sastre como de costumbre pero con un abrigo negro sobre el que le llegaba hasta la rodilla y una bufanda en el cuello color plomo, lo vio acercarse a él y como envolvía en su cuello lo que el otro antes llevaba en el de él.
-…te dije que no vinieras- susurro ya que muchos les veían. –Llamas demasiado la atención-
-tu también-
-no quiero que nos vean juntos- dijo molesto.
-así que simplemente tenemos que vernos a escondidas ¿?- quiso saber.
-no, no deberíamos de vernos!, no deberías venir!- respondió. –no entiendes?!, me ha costado mucho construir lo que soy en esta universidad, como para que vengas TU a estropearlo- explicaba.
-que ¿?, ser el chico mas anhelado, sexy y rompe corazones ¿?- rio sarcástico. –solo lo haces como auto defensa… no quieres una relación seria- casi le contaba la vida (XD).
-exacto- contesto. –Espera espera…- no se había dado cuenta en qué momento se había montado en el auto. – detente-
-así que podemos ser “amantes”… no novios- hablaba tranquilamente.
-no no no!, contigo NADA!- repuso.
-es cierto… ser amantes no me conformaría- volteo a verlo ya que estaban en un semáforo. –Ya que te quiero entero, desde tu físico- le toco la frente. –Hasta tu corazón- le toco el pecho, el corazón del rubio palpitó ante esto y trato de abrir la puerta. –oh no… hoy si cenaras conmigo-
-no me puedes obligar- dijo cruzándose de brazos.
-oh si… no soy tan tonto- entro a un establecimiento de Burger King por el drive-thru y pidió una gran orden.
-que pretendes ¿?- pregunto una vez que volvió a arrancar, no escucho respuesta.
Estaban subiendo muchos niveles, definitivamente se estaba mareando, pero finalmente llegaron, estaban en un car-park (parqueo) de una plaza que la parte de arriba era abierta, se podía ver la ciudad iluminada desde allí.
-cenemos- dijo abriendo el paquete.
-no tengo hambre- su estomago rugió y no le quedo más que tragarse su orgullo tomando algo. –Pensé que sería algo mas “romántico”- dijo casi con burla.
-así que si esperabas algo- dijo feliz y el menor oculto un sonrojo. –si no lo hacia así solo huirías… por eso solo improvise- explico.
-ya veo… tienes razón- mordió la comida rápida. –seguirás molestándome ¿?- pregunto directamente.
-lo hare- dijo sincero sin vacilar.
-hay algo que pueda hacer para evitarlo ¿?- quiso saber.
-claro- el otro le miro atento. –casarte conmigo- en ese momento el de ojos azules casi muere atrabancado por la comida.
-avaro, egoísta, estúpido, demente- le iba diciendo mientras el azabache sonreía mientras llegaba a dejar al otro a su casa.
-si sigues insultándome te callare con mis labios-
-JA!!, inténtalo- el otro freno de golpe y halándolo por el cuello le beso.
*~+~*
-esta es una estudiante transferida nueva, Tamao Yoshino- les presento a una chica de pelo largo y rubio, ojos azules y cuerpo de modelos muchos la miraban boquiabierta.
-así que Naruto se hizo un cambio de sexo al fin- dijo Suigetsu.
-Disculpe la tardanza!!- dijo el Uzumaki entrando al aula y sentándose en su lugar. Muchos estaban sorprendidos.
-realmente se parecen… ella es muy linda- comento Sasuke, cosa que solo el rubio pudo escuchar ya que se sentaba frente a él.
-puede que sea tu tipo ¿?- pregunto el Hyuuga por molestar.
-con ese cuerpo… claro- dijo dando énfasis solo al tremenda “institución”, molestando al rubio sin saberlo.