En donde fuego hubo, cenizas quedan.
Uchiha Naru
Aunque estés con alguien más, tus pensamientos y tu amor me pertenecen a mí.
17.- ¿¡Qué estoy que…!?
-¿Papá?... –
-“¡Hijo! ¿Y ese milagro?”- Después de las indicaciones de Shizune, Sasuke fue directo a su cuarto para sacar su móvil, mientras marcaba se preguntaba la gravedad del estado de Naruto, si era una simple fiebre no había necesidad de llamar a Minato, pero si no era eso… ¿¡Que era!? La desesperación claramente lo estaba matando, sin embargo con todo y nerviosismo llamo a su padre.
-Sí, sí, si… saludos después papá, ¿Esta el Señor Namikaze contigo? – Pregunto Sasuke con mucho nerviosismo en su voz, su padre noto esto, y comenzó a preocuparse.
-“Claro, ¿Pasa algo Sasuke?” – Sasuke se quedo unos segundos en silencio y respiro hondo.
-Es Naruto, está en la enfermería… la Doctora me ha dicho que les pida venir… - Sasuke al decir esto, pudo oír desde el otro lado del auricular una tercera voz gritando, Fugaku le dijo que irían enseguida y colgó, cuando regreso a la enfermería, Naruto ya estaba despierto y sentado en la cama, la doctora Kurenai había salido, o eso supuso puesto que no estaba ahí.
Naruto miro a Sasuke y al saber que era él el que había entrado aparto rápidamente la vista, evitando cualquier contacto por el pelo negro, a Sasuke le dolió esto y se acerco a Naruto, estuvo a punto de tomarle la mano a Naruto cuando esta la quito inmediatamente, esa indiferencia de parte del menor lo estaba destruyendo.
-Vamos Naruto, déjame explicarte por favor – Naruto apretó sus ojos no quería volver a llorar, mucho menos frente a él, el no quería darle el gusto a Sasuke de verlo débil una vez más, Sasuke no se rindió ahí seguía insistiendo e insistiendo, tanto como pudo, sin embargo llego el momento en que Naruto ya arto, cayó en un mar de lagrimas y encaro a Sasuke.
-¡¿Pero qué quieres explicarme?! ¿¡Que fui un tonto por creer que en verdad me amabas!? ¿¡O acaso me quieres echar en cara que te acostabas con Sakura mientras salías conmigo!? – Sasuke estaba asombrado por la respuesta de Naruto, quien se desboronaba con cada palabra, muriendo por dolor.
En un bar de mi barrio que, no quiero recordar
Vi a mi novio, besando a mi amiga
El dolor de saborear, veneno tan letal
Ver el tiempo en dos seres que quería.
-¿¡Pero de que hablas Naruto!? Yo nunca he hecho eso – Dijo Sasuke tratando de guardar la postura, sin embargo Naruto no creía en su palabra, no podía, el mismo había visto con sus propios ojos el cómo se besaban en su cara y la clara confirmación de Sakura. Tal vez al principio no quiso creer que Sasuke lo había traicionado, pero si relacionaba el beso con lo dicho por Sakura, no era muy contradictorio, sin embargo muy adentro de su ser, quería creer en Sasuke, quería pensar que todo era mentira, pero simplemente no podía ignorarlo.
Y con mis ojos logré ver,
Un cuento de papel.
-No me vengas con que no lo sabes, ¡Sakura me lo dijo! No puedo creer que en verdad me haya dejado engañar por tus palabras – Naruto abrazo sus piernas escondiendo su cabeza entre sus piernas, pensar en todos esos te quiero, en los te amo, abrazos y mimos que Sasuke le hacía cada día que pasaba con él. Sin embargo ahora podía comprobar que nunca significo nada para él, se sentía tan tonto, humillado… Sabía que era un error haberse ilusionado tanto con una mentira tan absurda.
Mi reina decías,
Yo te creí.
La reina de nada,
Es lo que fui.
Absurda Cenicienta, así me sentí.
Perdida en un cuento real, como puede ser.
-¡Suficiente! – Esa tipa lo traía arto, no la podía soportar ni un segundo más, Sasuke salió del cuarto, azotando la puerta detrás de él, haciendo que más lágrimas de Naruto salieran por sus hermosos ojos, Sasuke busco como loco a Sakura, el enojo en sus ojos era visible, puesto que estos ya eran de color carmín, esa niñata no le arruinaría la vida, pregunto en qué habitación dormía, nadie se negó a decirle donde, el miedo que sentían tan solo al ver a Sasuke en ese estado bastaba.
Repetidamente te pedí, más de una explicación,
Estás loca, eso me decías.
Ahí volví a creer este cuento de papel,
Y alejarme de estas tonterías.
-¡Sakura! – Sasuke llego al cuarto de la peli rosa, y entro sin tocar, la susodicha estaba en paños menores, y al ver a Sasuke ahí se sonrojo y sonrió con perversidad.
-Sasuke-kun, sabía que tarde o temprano caerías ante mí…- Dijo Sakura haciendo diferentes poses, según ella, para atraer a la “bestia”, pero entre más caras y gestos hacia su enojo iba en crecimiento.
Y con mis manos romperé,
El cuento de papel.
-¿¡Que le dijiste a Naruto, Sakura!? – Sakura bufo, realmente esperaba que no solo fuera por eso que la había ido a buscar, decidida de lo que hacía camino seductoramente y rodeaba sus manos en el cuello de Sasuke.
-Pues la verdad… Que nosotros, tu y yo-- -¡Te deje bien en claro que te alejas de mi y de Naruto! ¡Maldita sea! – Sakura frunció el seño y se separo de Sasuke “indignada”, poniendo sus manos en sus caderas con cara enojada.
-Por favor Sasuke, ¡Ese ni siquiera vale la pena! Aun recuerdo su cara mmm aunque ahora que lo pienso, no se veía nada bien… ¡Pero eso que importa! ¡¿Qué tiene el que no tenga yo…?!- Sasuke se enojo mas con esas palabras y al fin exploto.
- ¡Corazón! ¡Dignidad! ¡Orgullo! ¡Y respeto por si mismo! ¡Tú nunca podrás compararte con Naruto, tú eres simple basura! Y que te quede claro, ¡ALEJATE DE MÍ Y DE MI NOVIO!... Ah por si fuera poco, si me entero que lo que le está pasando a Naruto es por tu maldito y estúpido comentario ¡Juro que te mato! – Los ojos de Sasuke demostraban enojo, frustración, Sakura estaba que temblaba de miedo al sentir la dura voz de Sasuke en sus oídos.
Sasuke jalo a Sakura y se la llevo de su cuarto, no le importo que media escuela lo viera así, aclararía de una vez por toda esa situación, Naruto tenía que escuchar la verdad y lo haría de la misma Sakura, la obligaría hablar.
Mi reina decías,
Yo te creí.
La reina de nada,
Es lo que fui.
Absurda Cenicienta, así me sentí.
Perdida en un cuento real, como puede ser.
Pero en otro lugar, justo unos minutos antes de que Sasuke dejara el cuarto, el padre de Naruto y Fugaku entraron estrepitosamente, alterando a Naruto, quien rápidamente se limpio la cara escondiendo su estado de ánimo. Minato se acerco al rubio, a él no lo podía engañar, pero justo cuando iba a preguntarle qué era lo que pasaba, Kurenai entro a la enfermería.
-¿Usted es el padre del joven Naruto? – Minato asintió –Esto es algo delicado señor Namikaze, ¿Usted ha escuchado sobre los donceles? – Minato puso cara de “¿Con que se como eso?” Aunque ese no era el momento de bromas, Fugaku escondió su risa, aunque él tampoco sabía de qué hablaba Kurenai –No me sorprende, esta información no es muy conocida, los donceles son hombres que pueden procrear, el numero de ellos es muy escaso, al parecer nacen con una deformación en sus órganos internos, se pueden identificar con facilidad puesto que ellos tienen las facciones más delicadas que un hombre normal y mantienen una atracción hacia su mismo sexo, ellos obviamente pueden quedar embarazados con el contacto sexual, como cualquier mujer, a veces se da y a veces no – Minato comprendió la información, al igual que Fugaku y Naruto, aunque al mayor le apareció una duda al instante.
Repetidamente recordé, que quise ser feliz.
Ay, dolor, amor, dolor, dolor no vuelvas más.
Romperé, robaré,
Mi cuento de papel.
-Comprendo eso pero, ¿Qué tiene que ver eso con mi hijo? – Kurenai suspiro, tal vez sería un golpe algo duro, pero tenía que decirles lo que pasaba.
-El joven Naruto es un doncel – Naruto palideció ante esas palabras, abriendo grandes sus ojos, pero no era el único sorprendido, si no también Minato y Fugaku –Y esta embarazado… -
Mi reina decías,
Yo te creí.
La reina de nada,
Es lo que fui.
Absurda Cenicienta, así me sentí.
Perdida en un cuento real, esto se acabó.
Continuara….