*******************************Antifaz de conveniencia. *********************************
El suave sonido de la alarma le despertó, con pesadez abrió los ojos, la habitación completamente oscura gracias a las cortinas no dejaba pasar ni un rayo de luz, hacia mucho frio, pero su pecho y lado delantero estaba bastante calientito, excluyendo su espalda que incluso estaba algo desnuda, sintió una cosquilla en su clavícula por el pelo del menor, la suave canción de su celular seguía sonando, estiro su mano derecha apagándolo y de paso apago el aire acondicionado, dejando el control de lado paso su mano por el rubio pelo antes de pegarlo más a él, el menor solo se acomodo mas.
-Dobe- susurro y el menor ni caso, estaba profundamente dormido, que ni cuenta se dio cuando el mayor le levanto con cuidado el rostro y unió sus labios en un pequeño toque antes de acariciar el angelical rostro.
-umm… aun no- murmuro.
-despierta…- susurro.
-Dei… nii- se negaba. El mayor se acordó de lo que el de ojos azules le pidió el día anterior, no quería que se despertara y lo encontrara en sus brazos, no quería que por eso se alejara, por lo que con cuidado se paro.
Se fue a alistar dejándolo descansar un rato más, cuando salió del baño aun en toalla abrió las cortinas, y aun todo estaba oscuro por el protector de metal que le cubrían por protección, así que camino hasta un control donde luego de presionar unos cuantos botones todos se fueron abriendo aclarando toda la amplia habitación, se acerco al rubio.
-Usuratonkachi- fue ignorado. –Naruto-baka despierta!- e igual le ignoraron, se acerco al oído. –si no te levantas te la meteré hasta que de verdad no puedas pararte- murmuro con morbo antes de morderle el oído provocando que el menor saltara asustado. –jajajaja- rio y aunque el rubio estaba aun medio dormido y alarmado quedo atontado viéndole, preguntándose si aun soñaba y es que era simplemente… bello, se sonrojo ante ese pensamiento.
-t-TEME!! ES QUE NO PUEDES DESPERTARME NORMAL?!, pervertido- murmuro lo último, y el azabache se paro con las manos en las caderas, muy a su estilo, y le miro con una sonrisa de lado.
-no- respondió secamente, y el rubio se puso más rojo aun, pero al notar lo sexy que se encontraba el azabache, su arrogancia le quedaba perfecta con aquella desnudes. –tan guapo soy ¿?- pregunto divertido y el menor volteo la vista tratando de calmarse.
-Ja, ya quisieras- salió de la colcha notando que donde se encontraba era casi pegado a la esquina donde dormía el mayor, su corazón se acelero pero trato de ignorarlo, bajo los pies pero no toco el piso, viéndolo dudoso.
-¿Qué?- cuestiono.
-m-medias- murmuro tan bajito que al mayor se le hizo imposible escuchar.
-¿Qué dijiste?- pregunto nuevamente.
-MEDIAS!!!- pidió ya que el ambiente estaba frio y el piso húmedo.
-pfff- el menor le miro con reproche. –j-aja-ja… p-para qué?- quiso saber, pensando lo lindo que se veía el otro así de avergonzado y ofendido por tal cosa.
-no me gusta caminar en el piso frio…- respondió.
El mayor aun riéndose del menor internamente fue hasta un guarda ropa donde saco dos pares de calcetines negros, llego hasta el Uzumaki entregándoselas, el menor le miro y miro sus pies. Al azabache le corrió una gota, y algo que ni el otro se espera hizo, se bajo tomando con cuidado el pie derecho le puso la primera media, se movió un poco para ponerle la otra y el rubio no pudo evitar posar los ojos en la entrepierna rogando en lo más profundo de su ser que esa pequeña tela callera y le dejara observar el pedazo de carne que escondía, inconscientemente se relamió los labios cosa que no noto el mayor que terminaba de ponerle la otra parándose.
-ya esta- dijo sacando al menor de sus pensamientos.
-me da pereza pero… préstame ropa-
-toma lo que quieras- dijo hiendo él a sacar su ropa y trancarse en el baño nuevamente.
El menor bostezo y se estiro parándose, hacía años que no dormía en una cama “decente” y tan cómodamente, fue hasta el wallking closet y se maravillo con tanta ropa, sin descuido comenzó a sacar cosas y probárselas con una radiante sonrisa en la boca, terminando por decidirse por unos jeans skinny negros ajustados y un polocher de cuello V azul zafiro como sus ojos que se le pegaba al cuerpo, miro los zapatos mientras se mordía el labio inferior, se notaba que el Uchiha menor si acaso usaba algo de allí, miro los size y la mayoría era el suyo.
-pero traje zapatos…- dijo hablando consigo mismo. –pero… el dijo que podía tomar lo que quisiera- se disputaba que hacer. –Eso sería abusar- negó con la cabeza. –Están tan monos- se alaba el pelo. –a ese orgulloso no le importara- termino deduciendo tomando unos del mismo color que la pieza de arriba, se los puso y apenas salió del lugar se encontró a Sasuke vestido igual que el solo que con la pieza de arriba azul oscuro, un tic se formo en los ojos de ambos. –e-etto… necesito el baño- dijo pasándole por el lado avergonzado.
-ese Dobe- dijo sacando un sonrojo cuando la puerta se cerró tras de sí. –lo bien que se ve- murmuro.
En lo que buscaba su cartera se peinaba y terminaba de alistar el rubio salió, en silencio bajaron al comedor donde se acomodaron y mientras se servían el resto de la familia fue llegando.
-buenos días- fueron saludando quedando la mesa en un silencio sepulcral.
-luego del cole vamos a la biblioteca- corto el silencio el rubio hablándole al que estaba a su derecha.
-mira que por primera vez pensaste Dobe- el menor inflo las mejillas y el azabache sonrió ¿cálidamente? Para sorpresa de su familia.
-eres un TEME!, cualquiera no te ayuda- murmuro lo último.
-estoy seguro que lo podría hacer mejor solo- respondió por picar.
-engreído- se metió en la boca algo de alimento y le miro mal.
-me alegra que se lleven tan bien- sonrió la única mujer de la mesa.
-si… aunque cualquiera pensaría que no se soportan- apoyo el hermano mayor.
-pensarían lo mismo que si te ven a ti con tu novio- dijo Sasuke y un aura depresora cubrió al chico.
-Dei se va… porque? A donde? Con quien?- comenzó a murmurar.
-ah, se va como asistente del pintor Tan? Wan?... no, creo que era Dan!, siii ese Kato Dan!- el aura del azabache aumento. –pero… solo ira a trabajar- trato de animar.
-ese hombre…-
-¿el pintor?- pregunto Sasuke y el mayor asintió. -¿Qué pasa?-
-es… - los ojos se le llenaron de agua, saco su celular y escribiendo rápidamente para luego estirar su mano enseñándoles una foto de un joven chico de pelo largo plata y ojos de un color azul verdoso, bastante guapo.
-es de preocuparse- hablo el patriarca que sabía que el pintor era de morirse.
-jajajajaja- rio el rubio de la mesa. –La tienes difícil cuñado- reía. –pero no te preocupes… no creo q mi oni-chan sea de los que teniendo una pareja este con alguien más- rio radiante, pero esas palabras solo empeoraron la cosa, porque el SI sabía que Deidara podría tener muchas parejas… y el aun no sabía si le amaban.
-bien- se paro decidido. –no le dejare ir!, aun que tenga que amarrarlo!!- al menor de la mesa se le borro la sonrisa cosa que noto Fugaku.
-no lo harás- hablo con voz fría no permitiendo que el mayor diera un paso y le mirara.
-¿Qué?- alzo una ceja. –Lo siento Naruto-kun, pero, no me importa lo que digas- le sonrió, el era un Uchiha, quien osaba de hablarle con ese tono de orden, aparte de su patriarca, de nadie… bueno, y su Dei.
-bueno Itachi, yo no lo siento… así que te Prohíbo que interfieras en ese viaje- le miro mal.
-ya oíste- hablo su padre tranquilamente. –Ni se te ocurra hacer tal idiotez- tomo un sorbo de su café.
-…-Sasuke quería entender. –que está pasando aquí?- miro a su padre con el seño fruncido.
-Temeee vámonos- dijo el rubio viendo la hora y volviendo a la normalidad halando al chico fuera del lugar.
*~+~*
Estaba camino al aeropuerto junto al rubio de pelo largo para dejarlo allí, la última semana las cosas habían estado algo raras y no hablaron mucho de nada, le tomo de la mano en el último semáforo.
-Dei- el rubio le miro a los ojos sintiendo un cosquilleo. –te amo- dijo sincero y el de ojos azules se sonrojo y unos nervios de colegiala le invadió. –yo necesito saber… tu ¿Me amas?- pregunto, la mirada contraria se desvió por lo que soltó la mano y arranco nuevamente hasta que llegaron y ambos se desmontaron.
-gracias por traerme- hablo el rubio.
-llévate esto- le dio una tarjeta y el menor alzo una ceja. –No pienses mal- se adelanto al ver cómo le miraban. –solo por necesidades, no quiero que dejes de comer o de darte un gusto por no gastar, y sé que te daría más pena que te tengan que invitar- el rubio suspiro y acepto guardándolo en su cartera.
-eres idiota- se movió el mechón que le caía en la cara y en ese momento le abrazaron sin importar las personas que habían. –creo que me enamore de un amor poco prudente- murmuro al oído del otro que se quedo perplejo al escuchar esto, lo apretó contra el mas antes de alejarse un poco, le miro a los ojos, le acaricio el rostro y unió sus labios.
El de ojos azules abrazo mas el cuerpo contrario dejando la deliciosa lengua jugar suavemente con la suya, volviéndose el centro de atención de muchos, se transmitía anhelo, pasión y amor en aquel gesto.
-te extrañare… no sé si pueda durar tanto sin verte- confeso el azabache contra los adictivos labios.
-que tal tomarte unas vacaciones luego ¿?- pregunto con una risita antes de depositar otro beso. – Sino… no creo aguantar tanto sin sexo-
-eso es lo único que te interesa?, mi amiguito?- pregunto divertido.
-no… pero a ti no te interesa que busque esa necesidad básica en alguien más- respondió recibiendo otro beso.
-al menos que quieras que me vuelva un asesino hazlo-
-no me sorprendería que ya hayas matado- le miro a los ojos y Itachi se puso algo serio.
-imposible- mintió y el otro suspiro sin creerle.
-eres todo un misterio- se acorruco en los brazos contrarios.
-igual tu, pero no me importa- le acaricio el pelo. –Quiero tomarme mi tiempo en descubrir cada cosa que guardas- el otro se sonrojo.
-imbécil, acosador- murmuraba sin soltarlo y sintió como le agarraron el trasero y una corriente le subió por la espalda. –PERVERTIDO!- grito y el mayor solo se rio robándole un beso.
-pero me amas- dijo feliz tomándolo de la mano y encaminándose a un banquito a sentarse.
-nunca dije eso- se defendió y el mayor solo rio.
*~+~*
-bien chicos, ya solo les queda menos de 3 semanas de clases- hablaba el profesor encargado. –a partir de la próxima semana comienzan los exámenes, no malgasten su tiempo y estudien!- sugirió.
-si señor- respondieron en unisonó antes de comenzar a retirarse.
-hey, deberíamos salir hoy- dijo Kiba al unirse con todo el grupo.
-estoy de acuerdo- apoyaron algunos. –que tal a un bar ¿?- pregunto Karin.
-hay muchos menores!- dijo Shikamaru que no quería problemas.
-podemos ir a la discoteca de mi papa- dijo Jugo.
-mejor dejemos eso de la Discoteca para el último día de clases y hoy vallamos a un restaurante- propuso Ino.
-estoy de acuerdo- dice el rubio con una radiante sonrisa.
-bien, entonces les escribo por el cel. a todos, a ver dónde y hora- dice Suigetsu.
-okey- se despidieron saliendo del instituto algunos conversando y otros simplemente en silencio.
-te llevo a casa ¿?- ofreció el azabache al chico de azules ojos que le miro ante la pregunta.
-hoy tengo trabajo, si quiero salir a la noche tengo que ir más temprano-
-me queda en camino- dijo como financiada la conversación y luego del menor soltar un suspiro se acaricio el pelo echándolo hacia atrás vio la espalda del mayor y su pelo moverse por el viento.
–que estoy haciendo ¿?- se pregunto para sí mismo siguiéndole.
Le gustaba estar con Naruto aunque a veces fuera desesperante, para él, ese “desperfecto” era encantador, quería poder tenerlo entre sus brazos y decirle lo bien que se sentía teniéndolo así, quería que le correspondiese cada beso y cada abrazo como si nunca lo fuera a dejar ir, quería sentirse necesitado por ese rubio que solo lo trataba como amigo, como si nada antes hubiese pasado, como si los pocos besos y conexiones no fueron más que una ilusión, se sentía ignorado y dejado atrás, se sentía estúpido, el mismo comenzó todo como un simple juego, una revolcada culpa de esa mirada, y ahora, no era suficiente, el de ojos zafiro le gustaba, hacia latir su corazón, le ponía nervioso aunque lo disimulase, y ahora que sabía lo que sentía, todo era un problema mayor, ya no podía exigir, prometió ser solo un amigo… porque quería complacerle, porque creía que tal vez así se diese cuenta que ese sentimiento que comenzaba a removerle las tripas desaparecería, pero fue todo lo contrario, esa semana había sido un infierno para el Uchiha, aceptar que se le salía la baba por alguien más.
-gracias- dijo regalándole una sonrisa antes de apearse del carro.
-quieres que pase por ti?- pregunto bajando la ventana.
-no, iré a casa a cambiarme-
-pero pued...-
-no- le interrumpió. –No tienes porque hacerlo, no eres mi chofer- rio tratando de salir corriendo y no verle más esa mirada extrañamente sensible al pálido.
-… parece que te molesta mi amabilidad- dijo frunciendo el seño.
-no quiero abusar, así que no te preocupes, no soy una chica!- dejo claro. –nos vemos luego-
-tsk- soltó arrancando algo molesto.
Las horas pasaron, y todos se reunieron a compartir, así como vinieron se fueron, el rubio salió del establecimiento solo, se metió las manos en los bolsillos del pantalón mientras miraba la luna llena.
-Namikaze Uzumaki Naruto-sama- escucho a una escalofriante voz llamarlo por su nombre completo y un pánico le invadió deteniendo sus pasos y buscando con la mirada de donde venia. –Al fin te encontré- cuando sus ojos zafiros se toparon con los verdes del hombre que salía de una sombra no pudo evitar vomitar allí mismo. –valla, pero que buena reacción- sonrió lamiéndose los labios.
El hombre de ojos como el de una serpiente, pelo largo y negro, piel casi color gris, traía ropa femenina puesta, camino hasta quedar frente al rubio que limpiándose la boca le miraba a los ojos tratando de estar fuerte, pero ver esa sonrisa…
******************FLASH BACK****************
Se podía ver como un pequeño de 8 años, era peinado por una hermosa y elegante mujer de pelo rojo, mientras no muy lejos un hombre joven de unos 30 y algo de ojos azules y pelo rubio leía el periódico mientras tomaba una taza de té, los 3 se encontraban en la habitación principal.
-Naru, me dijeron que andas haciendo travesuras a todos los empleados dattebane- hablo casi burlona su madre, que si algo tenia era que apoyaba demasiado al menor que ahora mismo hacia un puchero.
-Oka-chan, eso es mentira!!, aun no conozco ni a la mitad- casi lloraba.
-Kushina… estas malcriándolo demasiado- suspiro el patriarca dejando a un lado el papel. –pensé que al menos negaría que lo hizo, pero mira que excusa da- negó con la cabeza.
-es que me la paso muy aburrido- se quejaba. –Oni-chan aun no vuelve, Ero-sennin aun no viene del último viaje, Oba-chan pues… ni se, y y mi primo es muy aburrido cuando viene, siempre callado- contaba.
-hace unos días me contacte con mi hermano- sonrió la mayor. –ya que va a ver una cena familiar en 2 días, así que soporta un poco mas- le beso la frente mientras se paraba a guardar el cepillo.
-moo… Oto-san, juega conmigo- fue hasta donde su padre que le sonrió y lo cargo en brazos cuando el fuerte sonido de la puerta al ser abierta bruscamente les hizo voltear.
-AAAAAAH!- grito espantada la mujer al ver como ese hombre que conocía estaba lleno de sangre y caía al piso tratando de decir algo.
Escucharon unos pasos y risa entonces la mujer corrió al teléfono y el hombre metió en un pequeño armario a su hijo advirtiéndole de no salir por nada del mundo.
-las llamadas no sa…- no pudo terminar de hablar al ver a alguien conocido entrando allí.
-buenas noches- sonrió sádico.
-OROCHIMARU!, QUE SIGNIFICA ESTO?!- pregunto el rubio situándose delante de la mujer sobreprotectoramente.
-¿esto?- pregunto burlón. –Simple esto es… tu humillación- dijo con satisfacción.
-d-donde están los guardias?!- se preguntaba su esposa.
-todos están muertos- le respondió. –En este lugar solo están ustedes tres vivos- sonrió y el patriarca frunció el seño y le miro mas mal.
-que quieres!?- cuestiono.
-que te pongas esto- al decir eso alguien tras él se dejo notar con algo en brazos lanzándoselo.
*****************FIN FASH BACK***************
-vendras conmigo ¿verdad?- cuestiono mirándole con lujuria.
-c-contigo?, ESTAS LOCO!!!- le grito. –QUE NO HAS TENIDO SUFICIENTE MALDITA ESCORIA?!- grito retrocediendo unos pasos y chocando con alguien algo que le alarmo y volteo a mirar con espanto.
-Dobe pasa algo, ¿le conoces?- pregunto Sasuke que se sorprendió un poco al verlo así.
-s-sa-sas-sasuk- no podía hablar y no termino ya que le abrazaron cálidamente.
-quien eres ¿?- pregunto monocorde y con carácter a ese asqueroso hombre que sonreía ¿maravillado?.
-yo?- sonrió irónico. –luego volveré por el- dijo sin responder antes de retirarse.
-Naruto- murmuro ya que este temblaba.
-gracias… gracias a dios… gracias por aparecer… sino… yo- comenzó a murmurar.
-vamos a casa- se alejo un poco de él y tomándole de la mano lo arrastro hasta el carro.
Apenas llego y lo subió a su cuarto, el de ojos azules aun estaba algo en shock, murmurando de vez en cuando cosas inentendibles para el azabache, pero esos ojos de dolor que el menor mostraba hubiese preferido nunca verla, con cuidado salió del cuarto y pidió hicieran algo de te tranquilizante, mientras fue al estudio de su padre algo dudoso.
-pasa algo Sasuke?- pregunto al ver que le interrumpió.
-… No- mintió. –No era nada- el mayor encarno una ceja y el menor salió.
Se preguntaba que hacia como nene hiendo a hablar con su padre, el quería ser quien apoyara al rubio, suspiro y subió al cuarto con bandeja en mano, apenas entro y le sirvió una taza, le limpio las lagrimas casi secas de las mejillas.
-Usuratonkachi- este le miro interrogante. –Esto te calmara- el menor se repuso y tomo la taza en mano notando que aun temblaba.
-soy demasiado débil- frunció el seño.
-quien era ese tipo ¿?- pregunto el azabache y el de ojos zafiros de un trago se bebió el té caliente y se levanto.
-el?- sonrió recordándolo. –Quien elimino lo más importante de mi vida- el pálido frunció el entre cejo.
-que quieres decir ¿?-
-si…y es mi oportunidad- se paro y salió del cuarto siendo seguido por él, entro sin tocar al estudio de Fugaku con ojos decididos y los labios curvados. –Apareció- el mayor se paro.
-¿Qué?!-
-eso nos facilita las cosas- mostro un poco los dientes. –el volverá a por mí-
-estás loco, eso te pondrá en peligro!-
-PERO ES NUESTRA OPORTUNIDAD!- se adelanto a decir rápidamente. –de verdad crees que aquí tendrá las pruebas que necesitamos?!, lo mejor será irme con el por las buenas para poder llegar gasta ellas!-
-QUE TE ASEGURA QUE LLEGARAS VIVO A UZUSHIOGAKURE?!- cuestiono molesto por la irresponsabilidad de la decisión del menor.
-ME QUIEREN EXPLICAR YA QUE CARAJOS PASA?!- pregunto molesto Sasuke.
-sal de aquí- dijo el patriarca.
-no- se negó.
-es una orden!- dijo mirándole mal.
-NARUTO TENGO EL DERECHO A SABER!!- dijo ignorando al de pelo marrón y tomando por la muñeca al rubio.
-YA CALLATE TEME!, ESTO NO TIENE NADA QUE VER CONTIGO!- respondió rogando internamente para que el mayor se fuera.
-si tiene que ver contigo me importa… Dobe- dijo sin pensarlo mucho y el rubio suspiro.
-soy el único heredero al trono de Uzushiogakure- se sorprendió que lo soltó tan tranquilamente Fugaku callo sentado rendido y Sasuke ni se inmuto.
-jajajajajaja que chistoso- dijo en son de burla, pero el rostro serio de los otros dos presentes hicieron que se detuviera.
-no te daba curiosidad saber cómo conocía a tantas personas de circulo ¿?- sonrió altanero. –hay tienes tu respuesta- dicho esto se acerco a Fugaku sentándose delante de él. – cuando vuelva a por mí me iré con el- sonrió prepotente. –Esta es nuestra única oportunidad para agarrarlo con la guardia baja, una vez en el palacio sabré moverme- aseguro.
-y que pasa si te atan a una cama?!, no sabes en qué condiciones te tendrá!- desaprobó.
-es cierto pero… creo que es la mejor opción, igual ustedes estarán allí, acordemos un tiempo límite, sino salgo o me comunico, entran a la fuerza-
-será muy difícil pasar por desapercibido con la dictadura que hay- dijo pensativo mientras su hijo menor aun ni se inmutaba o pestañaba.
-pero no imposible… o me dirá que no puede hacerlo posible ¿?- reto indirectamente alzando una ceja.
-no me subestimes mocoso- el rubio sonrió complacido.
-bien, pensara que tendré la guardia alta, seguro que no aparecerá de inmediato, lo mejor será movernos por las sombras y que él no sepa que tengo contacto alguno con ustedes porque eso solo nos trae- no pudo terminar ya que lo tomaron del brazo con una gran fuerza provocando que se parara y lo arrastraran fuera de allí ignorando sus quejas. –QUE TE PASA TEMEEE?!- grito al verse liberado en el patio de aquella mansión.
-QUE COJONES TE ESTA PASANDO A TI!!!, ME ESTAS DICIENDO QUE DEJARAS QUE TE MATEN TAN FACILMENTE?!- el rubio frunció el seño, no se esperaba que le reclamara exactamente eso.
-BAKAA!!!, COMO DEJARE QUE ME MATEN?!. TENGO UN COMPROMISO CON MI PAIS, ES MI OPORTUNIDAD PARA RECUPERAR LO QUE ESE MALDITO ME ARREBATO!- respondió de igual manera.
-NO LO HAS OLVIDADO?!, QUE SI TE PASA LO MISMO???- dijo inseguro.
-JA- volteo la vista con ironía. –claro que recuerdo como mato a cada uno de los guardias y empleados, niños… mis padres, recuerdo como me dejo vivo en ese mar de muertos CLARO QUE LO RECUERDO!!, Y CADA MALDITO DIA QUE VEO LAS NOTICIAS VEO POR LO QUE PASA MI PAIS!- dijo molesto.
-ENTONCES TRATAS DE HACER LAS COSAS BIEN Y NO APRESURARTE!!!-
-NO TENGO TIEMPO PARA HACER UN MONOPOLIO! Tsk!- le miro mal. –esta es la oportunidad… no lo entiendes?, no tengo nada que perder, pero mucho que recuperar… tengo que limpiar el nombre de mi familia y darle libertad a todos- dijo con frustración.
-bien- se metió las manos en los bolsillos y volteo. –te ayudare- dijo tranquilo.
-ESTAS LOCO?!, NO NO NO!, TU NO TE METAS SASUKE!- advirtió.
-quien me lo impedirá un miedocito como tu ¿?- cuestiono.
-este problema no es tuyo… continua tu vida y no te metas en la mía- el azabache volteo al oír esto.
-ya me has alejado bastante… ¿no?, no es suficiente?- quiso saber.
-no lo es- dijo sin poder verlo a los ojos.
-hasta que coincidimos en algo- sonrió como solo un Uchiha puede, y para cuando el rubio le quiso mirar a la cara unos labios apresaron los suyos mordiéndolos hasta sangrar. –para mí no es suficiente lo poco que me das- murmuro con arrogancia.
Cuando quiso protestar le abrazaron con fuerza y volvieron a invadir su cavidad bucal, trato de resistirse pero el deseo que ocultaba exploto y termino pasándole los brazos por el cuello, se mordían succionaban, se lastimaban al besar pero… lo necesitaban, el sabor a metal ligado con lo dulce del te anterior lo hacían mas excitante, apaciguaban el beso solo para tomar aire y volver a atacar.
-haa- un gemido se le escapo al rubio excitando al azabache.
-umm- se alejo solo para morder el cuello. –vamos a… mi… cuarto- dijo mientras dejaba marcas.
-e-espera… n-no- trataba de negarse. –Sasuk-e… um- le volvieron a robar el aliento.
-te necesito… ahora!- dijo pegando su hombría erecta atreves del pantalón al otro que estaba de igual forma.
-espera- dijo alejándolo. –no… quiero… no puedo- sintió unos nervios invadirle y su corazón latía fuerte al ver el rostro del contrario. –esto no está bien… yo me estoy- murmuro sonrojado. –Perdón- fue lo último que escucho el de ojos carbón antes del menor salir corriendo.