Capitulo 4
Eran las 8 de la mañana y en la mansión Longdsville se estaba formando un gran alboroto desde muy tempranas horas; ya que el gran salón estaba siendo decorado con hermosas serpentinas y globos de colores hechos de agua que flotaban y revoloteaban por el aire, enormes jarrones de flores adornaban los costados del lugar, además de una gran mesa en la cual iban apareciendo gracias a la magia, toda clase de delicias para los invitados y por si fuera poco una gigantesca fuente hecha de hielo, de la cual brotaba champaña.
-Esta fiesta va a ser inolvidable, cierto Albion?- exclama la condesa.
-Por supuesto querida, es el cumpleaños de nuestro hijo- le dice un hombre que aparentaba tener 30 años, de piel blanca y gran físico mientras se acercaba a la dama.
-Me pregunto, cuando llegara- dice Esmeralda mirando el reloj hecho de oro que colgaba de una de las paredes.
Espero que pronto, recuerda que el tiene que arreglarse para recibir los invitados, en especial a mi amigo el conde de Scouros y a su hijo- responde Albion abrazando a su esposa.
-Espero que con el tiempo Shaka acepte a Milo y se enamore de el- dice Esmeralda mirando a su esposo.- Así como paso con nosotros- agrega dándole un beso.
-esta noche, durante la fiesta formalizaremos el compromiso de ellos, ya hable con mi amigo, el conde de Scouros y está de acuerdo- dice Albion mirando a su esposa con cariño.
Flash back
-Tienes más libros desde la última vez que vine, mi amigo- le dice el conde de Scouros mientras observaba la gran biblioteca del estudio de Albion, la cual estaba moldeada de roble y, al igual que su escritorio y la acolchonada silla que, junto a su gran estantería de obras literarias y los cuadros con los retratos de sus antepasados lo hacían un suntuoso y elegante despacho.
-Tú sabes que ese es mi hobby, me gusta coleccionar toda la clase libros, entre más antiguos sean mejor- responde ofreciéndole un vaso de coñac.
-A propósito… ¿para qué me llamaste?- le pregunta Scouros mientras recibía el vaso.
-Es para hablar sobre nuestros hijos- contesta tomando un sorbo de coñac. – Sobre su futuro juntos- agrega sentándose en una poltrona.
-Tu ya conoces cual es mi posición, nada me gustaría mas que fuéramos familia… y que mejor forma que uniendo a nuestros hijos en matrimonio- dice sentándose en otra poltrona.
Es por eso que decidí anunciar su compromiso durante el cumpleaños de Shaka-.
-Estoy seguro que Milo estará muy complacido, ya sabes que el siempre ha querido a Shaka, ya que se conocen desde niños; además de que tu hijo cuenta con una belleza y una personalidad únicas- exclama tomando de su bebida. – Claro que no subestimo a mi hijo, es considerado uno de los solteros mas cotizados por toda la nobleza del reino de Zith-el, incluso la hija del emperador de Merilon estuvo detrás de el por un buen rato- agrega con un tono orgulloso.
-Así es mi amigo, brindemos por ellos y por el futuro que les espera- dice colocándose de pie con el conde Scouros para después chocar sus copas.
-Cambiando de tema, que paso al fin con el regalo que pensabas darle a tu hijo- pregunta Scouros mirando a su amigo.
-Ya esta todo arreglado, lo van a mandar para ese día-.
-¿No crees que estas exagerando?, digo, ya sabes lo que dicen de ellos- dice el conde con algo de malicia.
-Esmeralda me pregunto lo mismo, y te voy a responder igual que a ella; ya sabes que la situación de Thinhallan no es la mejor, esos hechiceros de la muerte amenazan con iniciar una guerra si no cumplen sus cochinas demandas, es por eso que pensar en la seguridad de los tuyos no es algo de lo que debas arrepentirte- responde esbozando una sonrisa.
-Tienes razón, solo espero que no estés hiendo demasiado lejos- piensa el conde Scouros mientras respondía el gesto con una sonrisa forzada.
Fin Flash back
-Estoy contenta de que mi Shaka se case con un hombre como Milo, apuesto y galante como tu- dice Esmeralda besando de nuevo a su esposo.
-Pero que romántico se ven juntos, ¿cierto Mo?, me gusta verlos así- exclama Shaka apareciendo por la puerta del salón junto a su amigo.
-¡SHAKA!, has llegado- grita la joven mujer mientras corre hacia su hijo para luego abrazarlo.- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!, MI AMOR- agrega dándole un beso en la mejilla.
-¡FELIZ CUMPLEAÑOS, HIJO!- dice Albion flotando en dirección de ellos, para luego darle un beso en la frente.
-Gracias mamá, gracias papá- responde Shaka esbozando una gran sonrisa.-El es Mo, hijo del marques de Moldavia, uno de mis mejores amigos- añade presentando al peli lila que estaba a un lado de el.
-Mucho gusto, yo soy el conde Albion de Longdsville y ella es mi esposa Esmeralda, hermana del emperador Riddermargh-.
-El placer es mío- responde estrechando la mano de los mayores.
-Sera mejor que Mo y tú suban a sus habitaciones para que se instalen y se preparen para la fiesta, que como ves, va a ser toda una sensación- dice Albion mostrándole toda la suntuosa decoración que se estaba realizando en esos momentos.
-Tu padre tiene razón, además mi regalo para ti esta sobre la cama, espero que te guste y lo uses esta noche- exclama Esmeralda guiñándole el ojo con picardía.
-Esta bien, nos vemos mas tarde- dice Shaka regresando con Mo por donde habían llegado.
-Por que no le dijiste sobre el anuncio de su compromiso con Milo-.
-Por que deseo que sea una sorpresa, como la que yo le voy dar más tarde- responde Albion esbozando una sonrisa.
Mientras tanto en la orden de los duuk-tsarith, Aioria flotaba por uno de los oscuros pasillos pensando en lo que su superior Hades, un dkarn-duuk muy poderoso, le había comunicado.
Flash back
-Aioria, te estaba esperando- exclama Hades al ver materializarse a un enlutado duuk-tsarith.
-Que desea, señor- responde el moreno haciendo una venia.
-He recibido muchos informes sobre tus habilidades y destrezas como señor de la guerra, algunos hasta piensan que podrías llegar a ser un gran dkarn-duuk si te lo propones- responde el estratega mirando al joven.- Es por eso que pienso ponerte a prueba, para ver si eres digno de ese título- añade flotando hacia Aioria.
-En que consiste la prueba, señor-.
-Voy a asignarte como guardián de uno de los familiares del emperador de Zithe-el, quien me ha lo ha solicitado de manera urgente- contesta Hades haciendo aparecer en su mano un sobre blanco para luego pasárselo al joven duuk-tsarith.- Ahí está la dirección y el nombre de la persona por quien debes preguntar, parte ahora mismo-.
-Como ordene, señor- dice Aioria esfumándose en el aire.
Fin flash back
-Así que te vas- exclama una voz en su cabeza.- ¿se podría saber a quien te han mandado a cuidar?-.
- A un sobrino del emperador Riddermargh- contesta Aioria mentalmente mientras releía la carta.
-Entiendo, pero recuerda lo que implica ser un guardián, su vida debes ponerla antes de cualquier otra cosa incluso de la tuya, además de que tienes que serle siempre fiel y hacer lo que él te ordene-.
-Eso ya lo sé, gracias por preocuparte Kanon- dice el moreno esbozando una sonrisa.
-Y a qué horas piensas partir- le pregunta el peli azul.
-Arreglare algunas cosa en mi habitación y luego me iré- responde mientras guardaba la carta en el sobre y seguía su camino.
Eran casi las 3 de la tarde, cuando una figura se materializa en frente del portón de madera enchapado en oro, el cual se abre a causa de una chica que cargaba una gran cesta de ropa, quien no se percata de la figura delante de ella, lo que causa que se choque y caiga al suelo.
-Por que te atraviesas, estúpido- exclama la joven con ira mientras se colocaba de pie.- es que no tienes…- se calla al darse cuenta que quien se encontraba frente a ella era uno de los temidos ejecutores.- por favor no me haga nada, yo no quería quedarme con el pañuelo de plata de la emperatriz, a ella se le cayo y yo trate de devolvérselo pero ella ya se había ido… tiene que creerme- grita la chica histéricamente al momento de arrodillarse.
-Busco al conde Albion de Longdsville- exclama el encapuchado ignorando lo que la mujer le había dicho hace un momento.
-El… señor se encuentra en el salón de recepciones, al fondo a la derecha- contesta la mujer recogiendo el cesto que había dejado caer mientras recuperaba la compostura.
Sin decir una sola palabra, el señor de la guerra ingresa a la casa en la dirección señalada, dejando a una muy confundida y temblorosa mujer.
Todo ya estaba listo en el salón de recepciones, Albion se encontraba dando las últimas órdenes a los criados, cuando ve que una conocida figura se le aproxima.
-Supongo que tu debes el guardián que pedí- pregunta el conde mirando de reojo al encapuchado. – Eres igual de joven a mi hijo, creo que serás perfecto- añade esbozando una sonrisa.- Sígueme-.
Los dos hombres se dirigen flotando hacia donde se encontraban las gradas que comunicaban con el segundo piso; en esos momentos una jovencita pelinegra bajaba las gradas con un juego de te, y al ver que era su patrón, se detiene para darle paso.
-Shunrey, ve y dile a mi hijo que baje un momento, dile que le tengo una sorpresa- exclama Albion mirando a la chica que se sentía intimidada por el ejecutor.
-Si señor- contesta la joven, dejando la bandeja con el juego de té sobre una mesa para inmediatamente subir al 2º piso, donde estaban las habitaciones.
-No te preocupes, mi hijo es muy responsable a pesar de su carácter alegre, estoy seguro que no tendrás problemas con el- dice el mayor con un tono orgulloso.
En esos momentos se escuchan unos pasos que comenzaban a bajar los escalones rápidamente.
-Que me vas a dar padre- exclama Shaka al quedar a unos cuantos escalones de los presentes.
-Esa…voz- piensa Aioria mientras levantaba su cabeza.- No puede ser-.
-Shaka, el es Aioria tu guardián- dice Albion sin percatarse de la sorpresa que mostraban las caras de los 2 jóvenes.