Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Anónimo por Mishogu

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo XVI: El de ojos amatistas.

Tsuzuki hiso un esfuerzo sobrehumano para no convocar a Suzaku e incinerar al peliplata, apretó la mano de Hisoka y respiro hondo.

—Creo que esta equivocado doctor, Hisoka no se ira de mi lado.—Se levanto encarando al peligroso asesino.
—¿Eso cree?—Una sonrisa siniestra pero elegante—… esta siendo egoísta, lo sabe, ¿Cierto?—El castaño agacho la mirada provocando que ensanchara la sonrisa—… no le esta dejando tener la vida que nuestro pequeño Hisoka siempre quiso, hasta intervino para que la realidad lo favoreciera, ¿Y todo para que? Para después buscarlo y arruinar la normalidad con la que el pequeño era feliz.

Tsuzuki apretó los puños con rabia, Muraki quería confundirlo, hacerlo ver como un culpable, pero el culpable era otro claramente.

—Yo no estaría aquí, si no fuera por usted.—Ahora fue el turno de Muraki para contener sus ganas de matar a alguien—… le recuerdo mi apreciado doctor que si vine aquí fue por que usted lo a estado siguiendo.

Sin embargo Muraki recompuso su expresión y siguió sonriendo, la larga gabardina blanca se meció cuando metió las manos en las bolsas, dio un giro con una absurda elegancia y camino a la puerta.

—Así se matan dos pájaros…—Miro a Daion por encima del hombro—… o tal vez más, de un tiro.

El castaño se sentó en la silla, Muraki había salido ya y estaba más que claro que sus intensiones no serian para nada buenas, tenía a Hisoka como alumno, y a Daion también, se le sumaba el hecho de que el internado tenía aproximadamente 300 alumnos, que eran victimas propensas, 300 vidas que cuidar y solo dos shinigamis para esa tarea, tal vez si llamaba a Tatsumi y a Watari, negó frenético con la cabeza, eso significaba que le estaba diciendo al jefe que no podía solo.

Apoyo la cabeza en sus brazos, de pronto una mano se coló entre sus cabellos madera, alzo la vista encontrándose con la agradable sorpresa de que Hisoka estaba despierto, tenia ese mismo rostro de siempre, tan dulce como el de una muñeca de porcelana, pero en sus ojos un brillo peculiar dejaba ver que Hisoka era y Tsuzuki se sintió el doble de alegre porque eso que veía era el Hisoka del pasado, ese muchacho perspicaz y astuto, fuerte, valiente… su Hisoka al fin y al cabo.

—Hisoka…—Murmuro cerrando los ojos cuando vio ese rostro tan presente en sus recuerdo se acercaba, sin embargo nada paso, abrió los ojos dándose cuenta de que el rubio ahora miraba a Daion con preocupación.
—No lo cuidaste como prometiste.—Analizó.
—Lo sé, pero…

No pudo terminar cuando los labios durazno del menor sellaban los suyos, no supo cuando esa parte que intentaba acallar para no delatarse delante de Hisoka era liberada del todo, tomo al rubio de la nuca y lo obligo a abrir la boca para darle paso a su hambrienta lengua, sintió que un principio Hisoka se negaba a colaborar pero después, lentamente se iba rindiendo a su caricias húmedas y delicadas, como las camas donde estaban Hisoka y Daion eran individuales, Tsuzuki no dudo en acostar al menor en la que lo albergaba, el uniforme le recordó le vez en que casi mata a Hijiri por culpa de ese demonio y a punto estuvo de perder también a Hisoka, sus dedos se enredaron en los cabellos oro del muchacho, poco a poco fue bajando la mano hasta sentir la musculatura no tan marcada de la espalda, sin embargo el deseo de sentir más lo obligo a descender ganándose una mordida por parte de Hisoka cuando toco sus glúteos.

La sangre del castaño dibujo un camino delgado por su barbilla, manchando un poco la piel clara de Hisoka, la mano que permanecía inactiva, la otra por cierto a pensar de la mordida no había abandonado su puesto, bajo por el cuello del muchacho y se perdió entre la camisa, Hisoka se separo un poco gimiendo al momento en que Tsuzuki estrujaba con fuerza pero con delicadeza uno de sus pezones.

—N… no, ahhh, no seas aprovechado…—Alego, su voz ya no tenia ese timbre reservado, era un poco más... ¿Divertida? 
—Lo siento, Soka, pero no puedo…—Dejo un beso en el cuello—… no puedo contener más este amor que siento por ti.

El rubio en un acto reflejo abrió las piernas dejando el espacio justo para que el castaño se colocara entre ella, la cama chillo un poco bajo el peso de ambos, Hisoka sentía que hacia mucho no era tan feliz, ni siquiera cuando casi se deshacían de Mura…

—Ahhh…—Gimió cubriéndose la boca, pues entre los besos y caricias, Tsuzuki se había dejado llevar y lo embistió por encima de la ropa cortando todo pensamiento coherente, dejo caer la cabeza hacia tras, al principio tenia los ojos cerrados disfrutando el instante, en sentir como Tsuzuki se mantenía tan pegado a su cuerpo pero algo lo obligo a abrir los ojos, ¿Tal vez era el deseo de ver las amatistas que tanto le gustaban? Al hacerlo recordó que estaban en el internado donde él intentaba llevar una vida normal y que en la cama de al lado estaba el pequeño shinigami inconsciente, ¿Qué clase de hermano mayor hace cosas así cuando el más pequeño esta en el mismo lugar?

Intento apartar a Tsuzuki, pero sus fuerzas no eran ya las suficientes… el deseo lo consumía y por más que quisiera, pero no quería, no podía alejar a ese hombre que llevaba años adorando en secreto y que ahora después de la muerte amaba más por el simple hecho de que Tsuzuki estaba sacrificando cosas por tenerlo una vez más. Una nueva embestida y supo que tendría que ser fuerte, puso las dos manos en el pecho definido del mayor y empujo diciendo:

—Al menos intenta ocultar tu emoción, ¿Te comiste más dulces de lo normal o qué?

El castaño reacciono bajándose de la cama y alisando su ropa para ocultar la erección que sufría, sonrió.

Hisoka adoraba esa sonrisa, iba a decirle que era un maldito aprovechado cuando sintió una nueva descarga en su cuerpo, y como en un principio todo lo que sabía se fue borrando, como si no debiera recordar nada y volvió a caer inconsciente en los brazos de ese hombre que iba a amar por encima del olvido y el silencio.
Tsuzuki atrapo el cuerpo liviano, sabia que eso pasaría, que la memoria del rubio fallaría una vez más.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).