-Arrrgggg- rugio Emi mientras jugaba con un lobo de peluche-arrrrggggg
- Es hora de que tomes un baño, mugrosita- dijo Shaka mientras tomaba a Emi que se revolvía en sus brazos
-No- se quejó la niña-No quero
-Llevas tres kilos de tierra encima jovencita, lo necesitas más que un puerquito- mientras decía esto hacia cosquillas a la niña consiguiendo que dejara de quejarse, estaban jugando en el jardín de la casa familiar de los Géminis, tenía varias horas antes de tener que ir a la oficina y los aprovecho para convivir un poco de tiempo con su hija. No tenían mucho de haber llegado a esa casa, apenas una semana y media y las cosas no iban nada bien, eso lo supo desde el inicio pues sabía bien que Pandora no le iba a dejar las cosas fáciles, lo que si nunca espero es que Afrodita y Death Mask regresaran a vivir ahí con el único propósito de hacer las cosas más complicadas para él, desde un principio la idea de tener que vivir en esa casa para poder reclamar la herencia de la niña no era muy de su agrado, Aspros nunca le dijo que tendría que hacerlo y era más que obvio que el viejo zorro lo tenía previsto antes de visitarlo.
El ingenio estaba más que claro que era herencia dentro de la familia pues si en el testamento decía que tendría que vivir en el ala este de la casa, alguien seguramente Afrodita había hecho lo suyo y le dejaron dos habitaciones en la planta baja que según recordaban eran más bien un armario general y la sala de juegos olvidada, en realidad eso a él no le había molestado pues las habitaciones contaban con amplias ventanas que brindaban luz la mayor parte del tiempo sin necesidad de electricidad, además la sala contaba con un balcón que daba directo al jardín en el que habían estado jugando, en fin como ellos eran solo Emi y él no había mayor problema, además de que ya estaban acostumbrados a los lugares pequeños y que el estar alejados del resto de los habitantes era un consuelo. Lo que se estaba convirtiendo en un problema era que “misteriosamente” su ropa empezaba a aparecer de colores inapropiados, tal era el caso de sus camisas blancas que ahora eran moradas o de los vestido de Emi que tenían un extraño color entre caqui y negro y lo que de plano si no soportaba era la indiferencia con la que el personal trataba a su hija y la asquerosa comida que le llevaban. Tal era la desesperación que prefirió comprar una pequeña cocina en donde pudiera hacer algo comestible.
Las cosas eran llevaderas mientras no se encontrara con ningún otro habitante de la casa, de hecho el prefería entrar por el jardín que tener que hacerlo por la puerta principal y tener que recorrer toda la casa con el riesgo de chocar con alguien más. Pero no valía la pena pensar en eso mientras estaba con su hija, así llegaron al baño y mientras Shaka preparaba el agua y las cosas necesarias aparte de un cambio de ropa bajo a la niña que empezó a saltar en la cama.
-No saltes en la cama Artemis, te puedes caer- regaño suavemente a la niña mientras la bajaba de una ya muy manchada cama- mira nada más lo que hiciste- la colcha anteriormente azul cielo ahora tenía un gran manchón café, se podía distinguir las manitas de la niña formando círculos- tendremos que lavar eso nuevamente.
- Papi juamos?
- No, ya jugamos hace rato, ahora necesito bañarte para poder arreglarme para ir a trabajar, te vas a quedar con June y no le vas a dar lata ¿de acuerdo?- le pregunto, no le daba mucho gusto tener que dejar a la niña al cuidado de alguien más, pero June era una buena chica y Emi no se había quejado todavía de ella, y si era todavía porque su hija tenía una singular forma de reclamar cuando las cosas no le parecían, su berrinche consistía en dejar de respirar hasta que alguien le hiciera caso o ponerse azul, solo una vez había pasado lo primero pues generalmente Shaka estaba pendiente de lo que pasaba y negociaba una reconciliación. Si el carácter de la niña era bastante difícil, tan solo cuando se enojaba o lloraba con todas sus fuerzas o no hablaba y cuando intentabas tomarla en brazos corría para alejarse. Eso a él le daba risa y perseguía a la niña que después de un tiempo lo tomaba como un juego.
- Si papi- Contesto Emi mientras jugaba con la espuma del Shampoo- me compas un helado?- lo miro con esa carita de ángel que solo ella podía poner y a Shaka no le quedo de otra más que aceptar el pedido
- mañana vamos por él, hoy ya has comido suficientes dulces y si te lo compro no me vas a dejar dormir en la noche- pudo ver como la carita de la niña se iluminaba, parecía verdaderamente un angelito, con esos cabellos dorados pegado a su carita y la sonrisa que iluminaba sus ojos. Repentinamente Shaka sintió como el agua lo salpicaba tan sorpresivamente que dio un sentón el lado de la bañera y una carcajada estallaba al ver su reacción, supo que la era suficiente baño y enjuago a la niña mientras esta seguía riéndose- eres una diablita- dijo haciéndole nuevamente cosquillas a la niña. La llevo hacia la habitación, la seco y vistió con unos de los vestidos que aún no habían sufrido la misma suerte que la mayoría, era de un color malva, con listones y florecitas blancas, cuando termino de vestirla la peino con un par de coletas que adorno con moñitos igualmente blancos.
-Estas preciosa, mi amor- y era cierto, la niña parecía verdaderamente una muñequita, pronto llegó la hora de la siesta y como era ya una costumbre Shaka empezó a acuñar a su niña en los brazos, meciéndola mientras le cantaba.
Es pronto para comprender
Que pueda mirarte y verme a la vez
Que escuches hoy mi voz que tanto te cantó los meses que tú fuiste yo
Es pronto para comprender
La vida es tan bella como tú la quieras ver
Si lloras cantaré si sufres te hablaré si mueres moriré también
Si te cuentan que lloré cuando te cogí en mis brazos
No me pude contener porque te quiero tanto
Tal vez Shaka no era el mejor de los cantantes, pero verdaderamente ponía todo su corazón en esa canción que reflejaba al cien por ciento lo que sentía por su niña, desde que la escuchara por primera vez cuando Emi aún estaba dentro de él se convirtió en su canción de cuna favorita. Tal vez no lo era pero él la convirtió en una, la niña empezó a cerrar sus ojitos aunque se resistía a dejarse llevar por el dios de los sueños, siempre era así, tan llena de vida que aun de bebe le costaba dormirla, no porque llorara sino porque quería ver lo que había a su alrededor.
Es pronto para comprender verás cómo el mundo es injusto y cruel
Porque un amanecer sin nada que perder es muy difícil de entender
Si te cuentan que lloré cuando te cogí en mis brazos
No me pude contener porque te quiero tanto
Porque te quiero tanto cómo el mar a su verano,
Cómo el dolor a su amigo el engaño
Cómo el sol cuando ve nacer una flor
La niña ya se había dormido sin embargo a Shaka cada vez le costaba más el desprenderse de ella para trabajar en un lugar en el que sabía de antemano no era bien recibido, no era que le importara las caras o los malos tratos que recibía de parte del personal, sino que la carga de mala vibra después de todo terminara llegando a su casa y a su hija, quería quedarse todo el tiempo con ella, trabajar desde la casa como lo hacía antes de todo esto pero si quería protegerla tendría que acatar las condiciones de Aspros.
Si te cuentan que lloré cuando te cogí en mis brazos
No me pude contener porque te quiero tanto
porque te quiero tanto
porque te quiero tanto
porque te quiero tanto
En verdad la amaba por eso lo hacía, por eso soportaba todo esto, porque era la única forma de tenerla cien por ciento segura, lejos de aquel hombre que las había alejado cuando estaban en Alemania, necesitaba el dinero y las influencias que dejo Aspros para poder defenderse de ese hombre y si para eso era necesario aguantar los insultos él lo haría. Recordó el día de su llegada a esa casa, la hostilidad se sentía a kilómetros a la redonda, pero eso no importo Shaka y Emi llegaron para instalarse un día antes de la fecha límite acompañados por Shura que insistió en quedarse en la casa para serle de ayuda, pero Shaka sabía que no podía depender eternamente de él y por ello se negó que se quedara por ello.
Las cosas en la empresa no eran diferentes, como parte del plan que seguramente tenían ya en marcha Saga como presidente de la empresa lo instalo en el departamento de Producción, para así poder hacer más evidente cualquier falla dentro de su sección, lo cierto era que le estaba costando bastante tomar el ritmo de las cosas, pues su carrera profesional nada tenía que ver con el puesto que le otorgaron, sin embargo él ponía todo de su parte y pronto se ganó la simpatía de sus subalternos que le explicaban pacientemente cómo funcionaban las cosas pero Shaka sabía que no era suficiente adquirir los conocimientos básicos y pronto se convención de cursar Administración de Empresas de manera urgente.
- Disculpe Sr. Shaka pero ya es hora, si no quiere llegar tarde a su trabajo será mejor que se cambie, yo me hare cargo de Emi-
- Gracias June, solo la dejo en la cama y me preparo- le sonrió a la niñera de Emi, que igualmente dormía en la mansión pero en uno de los cuartos de los empleados aunque Shaka no la consideraba como tal pues era una buena compañía para él y para su hija. La chica estudiaba por las mañanas y volvía al medio día, esa era la razón por la que Shaka entraba hasta la hora de la comida y se quedaba hasta tarde para compensar las horas de trabajo perdidas por las mañanas. Deposito a Emi en la cama y se dirigió al baño, 20 minutos después iba en dirección a la oficina.
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-Bien podrían haberme dejado el departamento de recursos humanos, sería menos problema-
- para como son, bien podrían haber despedido a todo el personal sin justificación solo para que ese departamento entrara en crisis- comento Shun su asistente con un sonrisa, el muchacho era prácticamente el encargado de que las cosas tomaran su curso mientras el aprendía como hacerlo.
-Tienes razón Shun, ellos serían capaces de eso y de mucho más, pero ya es tarde deberíamos irnos además ni tu ni yo hemos comido nada desde que llegamos, que te parece si te invito a cenar pero eso si tendrá que ser en mi casa porque no puedo dejar a mi hija sola- dijo Shaka tratando de recompensar al chico por su ayuda.
-Me encantaría de verdad Shaka, pero quede de ir a cenar con mi novio y ya voy tarde, tal vez en otra ocasión-
-Claro que sí, será otro día y lo siento por entretenerte más de la cuenta, anda ya vete que yo termino con esto-
-¿De verdad?- pregunto Shun y al ver que el otro asintió sonrió y beso la mejilla de Shaka, cogió sus cosas y salió de la oficina. Shaka aun sorprendido se tomó la mejilla mientras sonreía, no cabía duda de que encontró un ángel en ese chico, termino de pasar los datos sueltos a las gráficas, eso le llevo cerca de una hora más, para cuando termino eras las 10:30 pm, era en verdad tarde y Emi debía de estar desesperada al igual que June, apago el ordenador y se dirigió a la salida, iba tan ensimismado que no se fijó que no era el único en el piso y choca con Kanon que en ese momento esperaba el elevador.
-Lo siento- dijo Shaka aun si alzar la vista mientras buscaba su teléfono.
-No hay problema- dijo Kanon, él si noto a Shaka desde que salió de su oficina y se le quedo viendo fijamente, estaba cambiado, el amigo que él conoció ya no se encontraba en ese cuerpo, ahora se notaba más seguro de sí mismo e independiente y por lo que sabía desde que entra a trabajar se quedaba hasta tarde trabajando, eso le dio curiosidad y con una sonrisa sínica pregunto- ¿Qué tal el trabajo?
Ahora sí, Shaka levanto la mirada y no podía creer su mala suerte, de todas las personas porque tenía que encontrarse con Kanon y su ironía, a los demás bastaba solo con ignorarlos pero él no paraba hasta obtener respuestas y eso era algo que Shaka nunca le pudo negar, la mayoría de las veces en las que conversaban eran platicas sarcásticas o irónicas burlándose de ellos o de cualquier pobre diablo que pasaba por enfrente y tenía el presentimiento de que esta vez el tema de conversación seria él.
-Bien, gracias por preocuparte- soltó con la misma ironía
-Oh como no me iba a preocupar si ahora eres parte de la familia- esta vez fue sarcasmo lo que salió de la boca de Kanon
- En serio!!! Que lastima que yo no te considere de la misma forma Kanon- dijo mirándolo a los ojos- ni a ti ni a nadie, la única familia que tengo es Emi o por lo menos la única que compartimos- directo y sin posibilidad de que el otro pueda contestar puesto que en ese preciso instante se abría el elevador Shaka entro en el seguido por Kanon que no dijo nada, pero tampoco perdió la sonrisa.
Dos pisos más abajo el elevador se detuvo y para la mala suerte de Shaka entro Mu, se sostuvieron la mirada unos instantes hasta que ambos desviaron la vista sincronizados -tan parecidos- pensó Kanon mientras que besaba dulcemente a su esposo que de inmediato se colocó al lado contrario de Shaka para no verle, sabía que Mu seguía dolido por la traición de Shaka, no era solo eso sino que el aun después del robo le consideraba su amigo y el no enterarse del embarazo ni del nacimiento de la niña fue una traición más grande que la anterior, fueron amigos por más de 10 años y las cosas no terminaron nada bien entre ellos.
El elevador volvió a detenerse y frente a la puerta se encontraban Saga y Afrodita, definitivamente este no era su día pensó amargamente Shaka, le dieron ganas de salir del aparato y esperar a que todos bajaran, pero hacer eso era ir en contra de su orgullo y OH maldito Orgurllo!!!, así que se quedó, total que eran otros 5 pisos para llegar a recepción, los ignoro a todos he intento nuevamente comunicarse con June, que no contestaba el móvil y ya lo estaba preocupando. Nada!!! Simplemente no contestaba, así que decidió esperar a salir del elevador y que todos se fueran para llamar de nuevo.
Cuando las puertas se abrieron en la planta baja y todos salieron su móvil sonó aliviado de que le regresara la llamada contesto mientras se dirigía a tomar un taxi.
-Bueno, June que bueno que llamas ya me estabas preocupando-
-Lo siento SR. Shaka- la voz de la chica sonaba preocupada y un poco cortada, eso en verdad lo preocupo.
-¿Qué pasa June?, dime que está bien Emi- detuvo la marcha sin importarle que alguien chocase con él, en ese momento solo tenía cabeza para su hija
-No… lo siento, de verdad lo siento Sr. Pero se puso enferma y no sabía lo que tenía parecía fiebre así que le di medicamento pero solo empeoro y no sabía qué hacer, yo… de verdad lo lamento…lo lamento.
Angustiado Shaka no entendía nada de lo que le estaba diciendo la chica pero sus lamentos le dieron un mal presentimiento, palideció mientras hacia la siguiente pregunta- ¿Dónde está Emi, June? Y la respuesta termino por descomponer su temple, sentía como el miedo se apoderaba de su ser pero no pudo hacer nada por evitarlo, alterado prácticamente grito permitiendo que la persona a su espalda se percatara de su estado- ¡¡¡June donde está mi hija!!!