- Vaya! Hasta que te dejas ver – dijo de forma arisca al ver a su gemelo entrar al comedor por primera vez en un par de semanas, esperando una respuesta que nunca llego Kanon no despego la vista de su hermano que se veía más delgado, sucio y cansado que nunca- deberías de darte un baño, pareces un vagabundo y apestas como tal
- …
- Madre pensaba echar abajo la pared si tú no te decidías a salir en esta semana ¿te parece adecuado preocuparla de esta forma?
- No creo que este muy preocupada… en todo caso seguro que las cartas y todas las atenciones que recibe en el club le ayudaran a relajarse
- ¿Te atreves a burlarte?- pregunto Kanon molesto por la respuesta- te recuerdo que el único culpable de todo lo que estamos pasando eres tú, la maldita empresa se está yendo al demonio y el señor lo único que supo hacer fue encerrarse en una habitación a llorar por cuan idiota había sido, eres la cabeza de la familia Saga… por una maldita única vez compórtate como tal, deja de ahogarte en tus penas y si tanto te duele perderlo, lucha, pero deja de revolcarte en el lodo y deja de arrastrarnos a nosotros contigo
- Mi culpa… ¿mi culpa, Kanon? ¿Acaso es mi maldita culpa que él abuelo dejara como heredera a una niña o el que la familia del hombre al que tanto hemos dañado resultara ser más poderosa que nosotros? ¿es mi culpa que Mu resulto ser una persona completamente diferente a lo que creímos y nos haya engañado? ¿es mi culpa que tú seas tan imbécil y te sientes aquí amargado en lugar de ir a buscar al hombre que amas? No Kanon, no es mi culpa que estés tirando a la mierda tu vida y no tengas el maldito valor para salir a buscar una solución!
- Jajajaja el hombre de armas tomar ha hablado!!! Te recuerdo que no fui yo el que se encerró en una habitación llorándole a un hombre para el que ya no valgo nada, a una hija que no me conoce, yo no fui él idiota que creyó en todos menos en el hombre al que amaba y no te preocupes por mi Saga, jamás me ha gustado el licor yo no corro el riesgo de convertirme en un alcohólico violento como lo hiciste tu- la respuesta de Kanon eran a gritos, esta era una de las pocas peleas serias que los gemelos habían tenido en toda su vida y él como buen Géminis no media el daño que las palabras pudieran causar a hasta que ya era demasiado tarde
- Tal vez no, pero mira el hombre en el que te estás convirtiendo… Búscalo Kanon, no lo pierdas- Saga salió del comedor dedicándole una mirada triste, todo esto los estaba sobre pasando y muestra de ello es que el humor de su gemelo era cada vez más agrio, Kanon quería que tomara al toro por los cuernos pero él le deba la espalda al suyo, dejando de lado todo lo que había construido. Su castillo de derrumbaba y entre las ruinas también dejaba a Mu. Y le dolía, le dolía que su hermano sufriera, que estuviera perdiendo al hombre que amaba por una estúpida idea de lealtad a la familia que en un momento lo orillo a él a traicionar a Shaka, y que después lo llevo a cometer la estupidez de casarse con Sorrento y todo para ¿qué? De que sirvió todo lo que sacrifico, todo lo que hizo a un lado si al final estaba más solo que nada y su hermano estaba siguiendo sus mismos pasos, estaba dejando a Mu sin luchar. Se rendía.
- Es hora de que Aioros tome las riendas del juego, tu hermano debe venir a Inglaterra- cuan cierto eran aquellas palabras dichas por Aldebarán, ahora más que nunca necesitaban de la mente estratega de Aioros, estaba más que claro que todo el asunto de Shaka los había sobrepasado a ellos y que ni estando juntos serian capaces de proteger a su primo. Simplemente les llevo más de mes y medio el darse cuenta de que Pandora estaba involucrada y las repercusiones que su presencia ocasionaba en todo ello eran inmensas, todo era un juego y ellos tardaron mucho tiempo en darse cuenta, más de cinco años para ser exactos y en esos precisos momentos el que llevaba la delantera no era otro más que Wyvern.
Aioria asintió a la demanda de su amigo sin despegar la vista de la ventana, Aldebarán no tardo en tomar el teléfono privado y marcar el número de su hermano, la sala había quedado en silencio mientras el grandote hablaba, Seiya y Shura esperaban una explicación a la conducta del abogado y al porque de la repentina necesidad de que Aioros abandonara Grecia y viajara a Inglaterra, sin duda, alguien que no conociera el carácter de su hermano mayor pensaría que todo aquello eran medidas exageradas, pero Seiya conocía muy bien a Aioria como para saber que jamás, nunca le pediría ayuda a Aioros si en realidad no la necesitase.
- Esto es… esto es increíble- comenzó a hablar aun con la vista perdida en el ventanal- todos nosotros …y no pudimos darnos cuenta del peligro que corría Shaka, no solo… no lo protegimos si no que nosotros mismos le abrimos las puertas al desgraciado, se lo ofrecimos en bandeja de plata y le recriminamos el no aceptar la vendita proposición matrimonial- la decepción era palpable en los ojos esmeraldas del León que en ningún momento había cambiado su postura- le cerramos las puertas y dejamos que se lanzara a un mundo que no conocía únicamente porque no quisimos dar nuestro brazo a torcer, el orgullo nos cegó y lo dejamos solo… lo deje solo después de que le prometí que jamás lo haría
- Aioria- dijo Seiya tratando de consolar al mayor- no es nuestra culpa, Shaka lo sabe ¿cómo lo íbamos a saber? quien se iba a imaginar que el hombre que frente a nosotros se portaba como un caballero no era más que el demonio en persona, si lo hubiésemos sabido no habríamos permitido que siquiera conociese a Shaka, y él mejor que nadie lo sabe, Shaka no te culpa
- ¿No te das cuenta Seiya? Que no somos más que piezas de ajedrez en el juego de ese maldito, somos los monos en la palma de buda, hicimos justamente lo que él quería que hiciéramos, al final seguimos haciéndolo y lo que más me duele, lo que no me puedo perdonar Seiya es que nuevamente lo deje solo cuando le prometí que lo protegería, ese desgraciado logro ponerme en su contra y le di la espalda, al final todos somos culpables de lo sucedido.
Seiya iba a intentar hacer entrar en razón a cabezota de su hermano cuando la puerta del departamento se abrió de forma brusca y Afrodita entraba, tenía el rostro más pálido de lo normal y en sus ojos se podía ver reflejado el pánico que el encuentro con Death le había causado traía en brazos a la pequeña Emi que lloraba desconsolada, con la respiración agitada el peli-celeste miro a Aioria, lo que el castaño vio en las pupilas del sueco lo preocupo, sus sospechas se confirmaron cuando el cuerpo delgado de Afrodita se hizo a un lado para permitir la entrada de uno de los guardas, el hombre cargaba a Shaka y su primo se veía inconsciente. Aldebarán corto la llamada, de inmediato tomo a Shaka y lo llevo a la habitación principal, Seiya tomo el teléfono seguramente llamaría al médico, nadie entendía que era lo que había pasado.
La niña comenzó a forcejear con Dita mientras lloraba más fuerte que antes, él solo trataba de que la niña se calmara sin resultado, Emi empezó a jalar los cabellos celestes mientras gritaba que la bajara. Shura al ver la situación de su primo salió en su rescate llamando a la niña que inmediatamente reconoció la voz y alzo su bracitos en dirección a su papi al que llamaba con fuerza, la tomo en brazos y empezó a cantarle y llenarla de besos, pronto se quedo dormida.
Aprovechando que la niña ya dormía, Aioria se acerco a Dita y de forma brusca lo tomo del brazo, el peli-azul hizo una mueca de dolor pero a Aioria eso no le importaba en ese momento
- Me quieres explicar qué demonios es lo que ha pasado- exigió el griego presionando más el brazo de Dita para causarle dolor
- ahhg- el quejido hizo que Shura les prestara atención, molesto al ver como maltrataba a su primo llego hasta ellos e hizo que Aioria soltara su agarre
- no es necesario que lo lastimes, Afrodita nos dirá que fue lo que paso sin necesidad de que lo obliguemos-declaro Shura con mirada demandante para ambos- vamos Dita siéntate y dinos que es lo paso- ambos tomaron asiento, Shura lo hizo en el mismo sofá en el que Emi dormía y Afrodita en uno de los individuales que quedaban de frente, Aioria seguía de pie y miraba fijamente al sueco.
- Death nos ataco, no sé cómo nos encontró tampoco sé como logro pasar a los guardias de Shaka, el caso es que cuando lo vi me interpuse en su camino pero Shaka se dio cuenta y trato de defenderme, Death le dijo algo, algo que aun no entiendo del todo pero Shaka reacciono muy mal, se puso pálido y trato de zafarse del agarre de Ángelo, cuando los guardias entraron y lo sometieron empezó a maldecir, dijo…- Dita trago el nudo de su garganta- dijo que Radamanthys estaba aquí y que ustedes no podrían defenderlo- lo ultimo lo dijo viendo al castaño, Aioria cerro los puños con fuerza hasta enterrase las uñas en las palmas y unas cuantas gotas escarlatas comenzaron a manchar la alfombra- dijo que por más que lo intentaran Sagitario no podría defenderlo.
*/*/*/*//**/*/*/*/*/*/*/*//*//*/*/*//*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*//*/**/*/*/*/*/*
- Maldita sea ¿tenias que golpearme tan fuerte? Me duele todo- reclamo Ángelo al conductor del auto en el que lo habían subido luego de su encuentro con Shaka
- Lo siento señor pero era necesario controlarlo y usted estaba como maniático- respondió uno de los guardas de Shaka- iremos con su tía dudo que después de mi desaparición el señor Aioria no sospeche de mi persona y ahora lo más importante es informarle al señor Radamanthys que los Sagitario ya están enterados de que encuentra en Inglaterra.
- Ja para cuando lleguemos Radamanthys ya estará enterado de todo, porque mejor no retrasamos un poco nuestro castigo y nos vamos a tomar unos tragos
*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*
Radamanthys observaba atentamente la pantalla del ordenador, en ella un médico que le resultaba familiar se encargaba de checar los signos vitales de su rubio, Shaka estaba acostado en la cama principal del departamento del menor de los caballitos, vigilado atentamente desde dentro y fuera del departamento por sus hombres sin que ninguno de sus primos se percatara de ello. Era fácil, muy fácil pasar por encima de las barreras de seguridad que Aioria había construido, el castaño apenas debió darse cuenta de la falla en su sistema de seguridad y de que uno de los guardas que protegían a Shaka era parte de sus hombres, eso le pasaba por ser tan soberbio y engreído, porque por más lejos que llegara a estar Shaka nunca volvería a esconderse de él y sus primo no impedirían que recuperara lo que por derecho le pertenecía.
Porque sí, Shaka le pertenecía por derecho y lo haría suyo de una forma o de otra. Él había ganado ser la cabeza de la familia por encima de Aiacos y de Ángelo, sus esfuerzos no iban a ser en vano sobre todo si consideraban que todo lo había hecho por el derecho de tenerlo. Escucho que su primo y su tía entraban a la estancia donde él se encontraba, pero no hizo el menor caso a su presencia, no tenía ningún problema con Aiacos, en realidad al pelinegro nunca le había interesado ser la cabeza de la familia Wyvern a pesar de ser el de mayor edad y prefería tener la libertad de ir y hacer lo que quisiera, cuando quisiera y como quisiera sin el peso de la responsabilidad que el cargo simbolizaba. Caso diferente era el de su tía resentida y llena de rencor hacía su cuñado Hades, padre de Radamanthys, el mismo rencor que transmitió hacia él cuando su padre murió y todo porque Hades no quiso casarse con ella después de que enviudara.
Volvió su atención a la pantalla, en la habitación ya no estaban ni el doctor ni Aldebarán, solo se encontraba Seiya quien acomodaba las almohadas de un Shaka intranquilo y se recostaba al lado del rubio hablándole de quien sabe que para tratar de tranquilizarlo. Como le gustaría ser quien estaba a su lado, ocupar el lugar de Seiya y susurrarle que todo estaría bien mientras le hacía el amor de forma apasionada como hace tiempo no lo hacía. Como antes de que Shaka escapara de sus brazos.
Rada paso tres largos años tratando de encontrar una sola pista de donde podría haberse escondido después de que huyo de la mansión pero por más esfuerzos y movilización de sus hombres que hizo simplemente no encontró pista alguna de su paradero, hasta hace algunos meses cuando ya estaba a punto de mandar todo al diablo y desposar a la prima de Minos, entonces Aspros de Géminis realizo una visita inesperada a un pueblo lejano en el norte de Escocia, ahí fue donde la primera pista le llego a sus hombres, un hombre rubio con características parecidas a las de Shaka se estableció en un pequeño poblado la mayor parte del tiempo incomunicado con el exterior hacía cerca de tres años, forastero, los habitantes del pueblo aun se veían desconfiado de lo que hacía un hombre así en aquel lugar y no dudaron en brindarles la información a sus hombres.
Pronto Rada lo tuvo en la mira nuevamente y esta vez seria para siempre.
- Otra vez estas pegado al ordenador- reprocho su tía con cara de fastidio- no es posible que pases tanto tiempo al pendiente del amante de mi hijo, de verdad que tu y él me tienen harta con su obsesión hacia ese hombre, estoy empezando a creer que de verdad te has enamorado Radamanthys… solo te falta encerrarte en un cuarto a llorar su abandono como lo está haciendo Saga de verdad que sos patéticos.
- No deberías dejar que tus celos afloren tan fácilmente tía, recuerda que a ti es a la que más le conviene que recupere pronto a Shaka y a su hija que por cierto también es tu nieta- Radamanthys no iba a dejar que nadie más hablara de Shaka, mucho menos esa víbora venenosa que tenía como tía, por fin podía entender porque su padre no quiso nada con ella
- Esa chiquilla mugrosa no es nada mío- dijo entre dientes- como lamento que no se haya muerto, la maldita mocosa sigue viva y el acceso a mis cuentas está siendo vigilado por el inepto de Kanon para que no gaste más de lo necesario, la maldita empresa se está yendo al diablo y Saga no hace más que llorarle a esa escuincla y a su estúpido padre en lugar de ponerse a recuperar lo que me pertenece.
- ¿Así que fuiste tú la que mando a Emi al hospital?- pregunto Minos con la ceja alzada entrando a la estancia- vaya que eres una mujer sin sentimientos, mira que tratar de matar a tu misma sangre
- ¿Qué haces aquí Minos?- pregunto el rubio serio- Minos desvió la vista de Pandora para mirar a su amigo
- Vine a darte el informe, por supuesto- dijo sonriendo, no era la primera vez que veía al peli-plateado haciendo aquella mueca, más que transmitir una buena sensación era como ver a un demonio sonreír después de una masacre, algo le dijo que el momento para el que se habían preparado estaba a punto de llegar y no pudo más que asentir esperando a que Minos continuara.
- Aioros de Sagitario fue informado de tu presencia en la isla y se dirige hacia acá para tomar las riendas del asunto, calculo que llegara cerca de la madrugada, Aioria y Seiya han puesto a sus hombres más leales a resguardar el edificio donde se encuentran, han desalojado el resto de los pisos y la manzana entera está siendo vigilada. Ángelo se encuentra en el bar de siempre, fue el responsable de que los Sagitario se enteraran de tu presencia y del estado de inconsciencia del bello durmiente en tu pantalla, por otro lado, parece ser que tu primo Saga por fin ha salido de su “depresión” y ha solicitado la custodia de la niña con ayuda del abogado de la familia Géminis, mañana mismo le llegara la notificación a Shaka, hablando de niños….- aquel silencio no le agrado en nada a Radamanthys- también tengo el informe del doctor que lo ha revisado- dijo con rostro serio y le tendió el folder al rubio- al parecer hay un ente maligno creciendo en su cuerpo, pienso que ninguno de ellos sabe sobre ello y que ni siquiera el mismo Shaka conoce su estado, el problema aquí es ¿Quién es el padre?- la pregunta fuera dirigida para nadie en particular pero cada uno de los presentes en aquella sala cambio la expresión de su rostro. Ningún rastro de felicidad se escucho ante la noticia.