10******************************Antifaz de conveniencia. *********************************
Sentía sus venas arder como si a través de estos algo horrible pasase, cerró los ojos aguantándose el dolor, no quería causar problemas en su casa que aun no se recuperaban del gasto de los medicamentos de su abuelo, iba camino a su ultimo día de escuela cuando un hombre encapuchado tropezó con el sintiendo en el instante un puyón en su brazo descubierto, se sostuvo de un muro cercano y cuando iba a voltear a insultar al otro ya no había nadie se observo el brazo y había una marca como si fuese una picada de mosquito, la diferencia es que sintió el brazo entumecérsele y con miedo a que le hayan puesto una droga acelero el paso no sintiéndose nada bien.
-ey Naruto- le llamaron y este volteo como pudo ya en los pasillos del instituto. –no te ves nada bien- dijo Kiba notando al menor sudando.
-eh?- sus piernas flanquearon y su vista se nublo un poco sintió a alguien sostenerle. –Sasuke- murmuro dejando sus ojos cerrarse.
Se armo un alboroto alrededor de estos, pero eso no impidió que el Uchiha se preocupara al máximo y saliera corriendo a la enfermería del colegio con el rubio en brazos. De inmediato la directora llego y ella misma se encargo de atenderlo.
-q-que es esto…- dijo para sí misma al ver el cuerpo del menor arder casi como si fuese una hoya de presión que hirviera. –SHIZUNE!!!- grito con histeria antes de sacarle una muestra de sangre.
-que le pasa?!- pregunto el azabache que parecía molesto más que otra cosa. –TSUNADE!!- dijo en modo de exigencia al esta no prestarle atención.
-CALLATE MOCOSO- respondió mientras le aplicaba unos medicamentos. –SHIZUNE!- volvió a llamar.
-o-oba-chan- sintió la mano de su nieto en su hombro. –No grites tanto- pidió con una pequeña sonrisa forzada.
-Naruto!- dijo abrazándolo espontáneamente y notando que la fiebre había desaparecido.
-Usuratonkachi- dijo con frustración y cuando sus ojos se cruzaron con los azules le cortó la mirada y salió de allí sin decir más nada.
-parecía muy ansioso… supongo que se alegra de que estés bien- dijo la mayor y Naruto oculto un sonrojo que no paso por desapercibido por la rubia que le beso la frente y le pidió explicaciones de que había pasado, pero el menor no supo que decir en realidad. –Bueno, veré que tal sale el hemograma- dijo con dulzura.
-um…- asintió mientras se abotonaba la camisa.
-deberías descansar- sugirió.
-tengo un examen… ya estoy bien- aseguro. –Gracias Tsunade Oba-chan- a esta pareció palpitarle una vena en la frente.
-a quien le dices ABUELA?!- este salió prácticamente corriendo sintiéndose mejor.
Entro al aula ante la atenta mirada de todos que estaban ansiosos por preguntar, se fijo que el pálido no se encontraba en su lugar así que se limito a sentarse y bajar su cabeza para descansar, no mucho después la puerta se abrió y sintió a alguien sentarse en el pupitre de detrás, estaba de mas voltear, pero no pudo evitar hacerlo sintiendo como su olfato era envuelto por el olor a nicotina que desprendía ligeramente el mayor, frunció el seño.
-temee!, hueles muy mal!!- dijo con desagrado.
-y que importancia tendría el oler bien si igual no soy de tu agrado- tomo al menor con la guardia baja, seguían actuando como amigos desde aquel día, pero el azabache desde que podía atacaba.
-nunca he dicho eso- respondió casi en un murmullo.
-lo has dejado más que claro- respondió a su defensa mientras cruzaba sus brazos a la altura de su pecho y le miraba retador.
-eres mi mejor amigo… claro que eres de mi agrado- al decir esto el mayor soltó una risa sarcástica.
-iluso- dijo dolido antes de ignorarlo por completo hablando por mensajes desde su celular.
-a que te refieres??- cuestiono y el mayor alzo una ceja.
-que solo vuelves las cosas a tu conveniencia, deja la máscara y acepta que me deseas!- el menor se arrepintió de tener la lengua larga, pero le afronto sin importarle mucho que habían unos metiches escuchándoles no muy disimuladamente.
-eso nunca- sonrió complacido. –nunca aceptare tal estupidez, lo nuestro es solo amistad, porque no lo superas?- el mayor le tomo del mentón y acerco peligrosamente sus rostros hasta desviarse a su oído.
-porque no deseas que en realidad lo haga… porque no superas tu el hecho de que mueres porque te posea- susurro sensual como saboreando cada palabra asiendo temblar al de piel canela que no le quedo más que voltearse algo brusco para cortar cualquier contacto y agradecer mentalmente que era el primero en la fila y nadie notaria su sonrojo.
No mucho después llego el profesor y el examen se aplico, apenas iban saliendo unos estaban nerviosos, otros lloraban a unos no le importaba y unos cuantos reían despreocupados.
-esta noche… no lleguen demasiado tarde- irían a celebrar que se acabaron las clases y comenzaban las vacaciones.
-claro- dijo el Uchiha al verle la mirada emocionada al Dobe, lógico que no le dejaría ir solo a una discoteca.
-eeeh, y pensar que un amargado como tu querría ir- dijo burlón.
- y tú serás mi pareja- dijo alto y claro dejando a todos en silencio viendo a un Naruto sorprendido y al de ojos negros con una sonrisa satisfactoria mientras lo halaba de la mano sin dejarle decir nada.
Apenas llegaron a casa del moreno el rubio si dispuso a discutir.
-c-co-como COMO TE A TREVES A DECIR ESO DELANTE DE TODOS?!, nunca acepte y no dije que estaba de acuerdo deja de tomar ese tipo de decisiones por tu cuenta- reprimía mientras Sasuke se despojaba de su camisa quedando sin nada que le cubriese el pecho y callando cualquier pensamiento del rubio.
-prefiero pasarme la noche contigo que con un grupo de idiotas atrás de mi toda la noche- declaro con simpleza.
-ja!, y a mí que me importa!, ya tenía pensado invitar a alguien- mintió y el mayor en un rápido movimiento lo lanzo a la cama posicionándosele arriba mientras le agarraba fuerte de las muñecas.
-repite eso y aquí mismo te violo- dijo sin escrúpulo antes de lamerle con ansias el cuello sintiendo la respiración del otro dificultarse.
-déjame Sasuke- dijo con ronca voz.
-no quieres que lo haga- dijo convencido.
-no puedes decir que quiero y que no!!- dijo forzando un poco para que le dejasen.
-claro que puedo… eres un libro abierto- le sonrió y el menor se molesto.
-y lo peor… es que solo quieres sacarle conveniencia a eso- le miro con odio falso. –BUSCATE UNAS GOLFAS PARA DESAHOGAR TU ESTRÉS SEXUAL!!- el mayor hizo fuerza en el agarre y le miro mal antes de soltarlo con desprecio.
-Tsk, todo está mierda siempre es sobre conveniencia!!- dijo incomodo.
-JA!, hasta que te das cuenta!, tu y yo no podemos estar juntos, es que no te das cuenta?! No hay nada de real en esto!!!!- dijo impulsivamente. – una relación así no me interesa!- dejo claro.
-ENTONCES QUE QUIERES?!- respondió molesto y el menor abrió la boca y cuando se dio cuenta de lo que diría desvió la vista.
-quiero enamorarme- dijo suavemente haciendo erizar la piel del mas pálido. –y quiero ser correspondido por esa persona- tenía el corazón en la boca, era como estar declarando su amor indirectamente… “espera… d-declarándome” pensó aun más nervioso y sintiendo en su estomago un hormigueo al ver la mirada de angustia y confusión del otro.
-ya veo- soltó una risa irónica. –dime Naruto… esa persona… existe ¿?- pregunto.
-porque preguntas lo que no deseas saber?- respondió con otra pregunta, en realidad si alguien sabía leer un poco al azabache era el rubio, tal vez ayudo el hecho de que el mayor se abría un poco con él, y eso lo notaba y secretamente lo atesoraba, pero si el mayor siempre atacaría su lado indefenso, el también lo haría, aunque no tan seguro de si en verdad apuntaba donde debía.
-no hables como si sabes que deseo- dijo evitando responder.
-porque??- alzo una ceja. –Si tu puedes decir que yo “quiero” supuestamente-
- eres molesto- bufo el mayor.
-y tu insoportable!- devolvió.
-Do-Be!!-
-BAKA!- estaba a punto de saltarle encima.
-hmp, Usuratonkachi-
-TEME!!!- en el fondo se divertía.
-aun así iras esta noche conmigo así que elige el vestuario que quieras- dijo dándole paso a una puerta que nunca antes había entrado de aquel cuarto, era un walking closet, como el otro, solo que en este había conjuntos de trajes sastres de todo tipo de diseñador hechos a la medida. –tal vez los de ahora no te sirvan, pero los del año pasado y anterior puede que sí-
-aun no eh aceptado…- dijo solo por picar pero aguantándose las ganas de entrar y ponerse todo.
-en verdad…- le abrazo por la espalda procurando que su corazón se calmara. –quieres ser violado-
-Tsk- se alejo. –con que lo pidas como se debe aceptaría, eres un SADICO!- dijo entrando al lugar y mirando tallas, el otro sonrió y le dio espacio.
-y tu un masoquista- el menor vio de reojo como aquel chico le sonreía, esos labios, esa dentadura, todo era simplemente perfecto.
-arrogante- menos esa personalidad que aun así, le encantaba.
El azabache se deshizo de los jeans ajustados que traía y decidió tomar una siesta mientras el otro se entretenía, como suponía toda la tarde, cerro las cortinas y prendió el aire, dejando que la suave colcha de plumas de ganso se acoplara a su cuerpo sin problema alguno.
El menor eligió el traje que más le gusto, del diseñador Giorgio Armani, le parecía exquisito, ahora que lo pensaba si iba para una disco porque tanta formalidad, dejo el traje sobre un pequeño mueble mientras notaba que ya era algo tarde, se acerco al mayor que dormía plácidamente, le parecía tan indefenso con el semblante tan tranquilo, la tenue luz de una lámpara alumbraba lo suficiente como para perderse en ese esbelto hombre, le acaricio el pecho hasta que la yema de sus dedo tocaron los carnosos labios, sentía el corazón latir con desesperación y como su mente le quería abstener de hacer algo, aun así no se contuvo y unió sus labios en un pequeño beso, un ligero rose y un inmenso sentimiento.
-maldición- le vio fruncir un poco el entrecejo y se repuso. –TE-ME!!- el mayor se levanto de un salto por el grito y el menor no contuvo su risa recibiendo un puñetazo no muy fuerte en su cabeza.
-sabes- dijo con una vena palpitándole en la frente. –Puedes ser más cariñoso a la hora de despertarme-
-no te equivoques Teme!!, eso lo hare con mi novio- dejo claro.
-q-que novio?!- pregunto rápidamente terminando de salir del sueño.
- ninguno… del futuro- no le dio tiempo al de ojos ónix de decir nada ya que el rubio se metió al baño.
El rubio se miro al espejo satisfecho, termino de darse unos últimos toques, y como rara vez desde que se corto el pelo, se peino o algo así. Salió de la habitación y se encontró con un azabache de espaldas que parecía terminar de abotonarse la leva, cuando escucho la puerta del baño cerrase se volteo quedando maravillado.
-…Dobe- fue lo único que se ocurrió decir mientras el otro también le veía analíticamente y con un ligero sonrojo.
Camisa negra con unos 3 botones quitados, pantalones de estilo de cuadros negros con blancos de pinza pero ajustados en conbinacion con la corbata desajustada que tenian el mismo estilo, con la leva negra sin cerrar puesta. le daba un aire sensual, elegante y rebelde, justo como el de ojos azules.
Por su lado el azabache llevaba un traje del diseñador Salvatore Ferragamo de un azul oscuro pálido, camisa y zapatos blancos, sencillamente perfecto.
-te ves bien ttebayo- dijo sincero antes de pasarle por el lado para no verlo más.
-quería que me acompañaras a cenar antes de salir- dijo cortésmente antes de que el menor saliera de la habitación.
-p-porque?- quiso saber.
-te dije que hoy serás mi pareja- sonrió y salió antes que él para irse de la mansión.
Fueron a un lujoso restaurante que hasta el de piel canela sabia que para reservar una mesa debía de ser con mucho, tal vez demasiado tiempo de anticipación, no era un restauran común, cada mesa tenía su espacio privado, el menor se sorprendió a ver el aura del lugar, velas en el piso, y unos cojines para ellos acomodarse sobre estos, un dulce pero no fuerte olor envolvía el lugar, sonrió al notar unos jazmines repartidos en el piso. Sus ojos buscaron los otro que le miraban con ternura, en verdad pensó tirársele arriba y besarlo con todas las ganas contenidas, pero no podía, bajo la vista y se sentó justo en el momento que abrieron la puerta llevándoles una entrada y tragos, por lo visto, previsto.
-gracias- dijo algo avergonzado. –hace… hace cuanto planeaste esto?- quiso saber.
-lo olvide- dijo con simpleza.
-pero…- le miro esperanzado. –lo hiciste pensando en venir conmigo?- dijo sudando las manos.
-hump- ese sonido no le gusto. –porque quisiera que fuera otra persona la que me acompañase ¿?- sus ojos parecieron temblar de la emoción y no se molesto en mostrar su más radiante sonrisa que fue respondida por una pequeña del mayor.
-a veces me pregunto…- dijo suave. –Porque haces tanto por mí-
-no es obvio…- dudo un poco, incluso volteo la vista pero le miro indiferente. –m-me gustas- titubeo no muy alto.
-mientes- dijo instantáneamente el menor.
-no lo hago- respondió de inmediato.
-solo te intereso para un revolcón- una cachetada paro a su mejilla izquierda dejándola roja, y antes de replicar el de pelo carbón se incoo hacia adelante tomando el angelical rostro y plantándole un sabroso beso que le dejo sin aliento.
-nunca haría tanto si solo me interesara un polvo- dejo claro contra los labios que le tentaban a la perdición.
Literalmente se había declarado, de la mejor forma que pudo, pero él, Uchiha Sasuke, acababa de aceptar que le gustaba alguien, una pequeña carcajada escapo de sus labios ante la mirada incrédula del otro que de repente se puso todo nervioso, eso en realidad le hizo aun más feliz, porque eso significaba que al menos le alteraba un poco, ¿no?
El silencio se hizo mayor y la incomodidad se volvía agradable para los adentros de ambos que ahora se miraban tratando de disimular la timidez con ojos desviados a la nada pero que no tardaban a volver hacia el otro, agradecieron internamente la interrupción del mozo.
Las insinuaciones fueron innecesarias, ya que los ojos azabaches parecían por si solos devorarlo vivo, temblaba internamente de la emoción escondida, pero tenía que abstenerse, aunque lo amara.
-¿amar?- murmuro casi asustado.
-dijiste algo?- pregunto el Uchiha, y el menor se sonrojo al verle a la cara y negó múltiples veces con la cabeza. –umm...- acepto no muy convencido.
El estaba enamorado?, cuando paso ¿?, si, siempre lo supo, porque siempre le gusto, sabía que ese chico de ojos fríos y pálida piel seria su perdición, que esas caricias que le brindaba con lujuria las quería como nada en su cuerpo a todo momento, que atracción fue simplemente verlo por primera vez, que gusto fue el que siempre se molestara precisamente con sus insultos y quererle era inconscientemente ceder a esos labios malditos… entonces el aceptar quedarse a su lado aun después de todo no era por mera amistad, eso sería engañarse más, no, estar a su lado era suficiente porque ya estaba enamorado, y el reconocer eso era confirmar lo que acababa de pensar, el…
-no no no no!!!- dijo repentinamente, mirando acusador al que tenía enfrente que no entendía ni pisca de lo que sucedía. –eres un tirano!- termino por decir con un puchero mientras el mayor por meses alzo una ceja.
-Dobe… te volviste loco o fue demasiado 2 copas de vino?- pregunto con notorio interés y pisca de burla escondida.
-idiota- respondió antes de llenarse la boca de comida e ignorar tanto al mayor como a su corazón.
-vuelvan pronto - se despidió la hoster del restaurante al salir los dos jóvenes del lugar.
-me has estado evitando- dijo el azabache mientras andaban en el coche camino a la disco donde se juntarían con sus compañeros de curso.
-que este algo distraído no quiere decir que te evito ttebayo- dijo lo más natural que podía.
-si claro- dijo dispuesto a no comenzar una discusión sin sentido.
Llegaron al lugar acordado juntándose con parte de sus compañeros y los demás que iban llegando paulatinamente, se bebía, se bailaba y todos la pasaban bien, menos un azabache que se limitaba a beber en el bar viendo de soslayo como el de ojos azul cielo olvidaba que era su cita de ese día y bailaba con otros, bufo pesadamente y sus labios saborearon otra vez el whisky que sostenía a las rocas.
-porque no va a bailar con sus amigos señor?- pregunto el bartender.
-Odio bailar- dijo desinteresado.
-como usted diga- no indago mas porque ese no era su trabajo y al final no le interesaba.
El rubio mas encantador sentía la sangre hervir por el alcohol, no sabía que tanto abría bebido o cuando debió haber ligado los alcoholes, quería olvidarse de Sasuke y sus sentimientos, está mal después de todo, decidido y bailando con Tenten paso su vista por donde ya sabía donde el chico se encontraba y sintió su mundo detenerse, si, una chica de ojos verdes y pelo claramente teñido de rubio estaba abrazando a su amado y este no hacía nada para cortar contacto, sus cejas se fruncieron y sin decirle nada a la chica de pelo marrón se acerco decidido hacia el Uchiha, y tomando fuerte del brazo a la desconocida la alejo del mayor, tomándolo por la camisa con firmeza y plantándole un beso que muchos notaron, sin vergüenza deslizo su lengua por la boca del contrario que no hizo más que acercar al Uzumaki hacia el abrazándolo con gozo, tanto que no pudo evitar sonreír en medio del beso seguido del menor.
-pensé que no querías nada conmigo- dijo con altanería.
-no lo quiero- dijo desviando la vista el menor.
-y que fueron esos celos?- pregunto con gracia.
-d-de que hablas- trato de zafarse del agarre.
-no te perdonare que hayas bailado toda la noche con otros dejándome a un lado- dijo seguro.
-nunca acepte que seas mi pareja esta noche- dijo a su defensa.
-y te digo que no me importa- se paro del cómodo asiento y sin dejar al otro decir más lo halo hacia la pista de baile.
De verdad que si algo no se esperaba es que el azabache bailara bien, pero el roce de caderas y la presión que implementaba entre sus pelvis lo dejaba sin palabras, no pudo más que seguirle el ritmo, muchos de los que les veían sorprendidos continuaron la fiesta lo mas disimuladamente posible, el mayor marcaba el ritmo sujetándolo de las caderas mientras el tenia sus brazos alrededor del cuello del Uchiha, bailaban reggaetón, si… eso sonaba, no sabía si seguir en shock o reír con burla, era simplemente extraño.
-Sasuke… donde dejaste la máscara ¿?- pregunto por picar.
-hump… si alguien debería estar preocupado eres tú, ¿no? – le sonrió seguro. – No pensaran mas mal de mí- y era cierto, todos sabían lo cruel, playboy y descarado que podría ser el azabache, lo único que ayudaba a la situación es que ambos eran claramente más cercano, pero de igual forma podrían pensar que el de ojos negros se aprovechaba de la circunstancias y que el pobre rubio estaría cayendo en su trampa.
-no me importa que piensen- fue lo último que dijo antes de voltearse y comenzar a bailarle así al mayor y así entre alcohol y baile dieron las 4 am.
Abrieron la puerta entre risas y murmullos, subieron a tropezones las escaleras y apenas entraron callaron ya que el más alto tomo del rostro al menor viéndole con un deseo desbordante a los ojos, la mirada del rubio denotaba algo de nervios entonces el Uchiha entendió que no había necesidad de detenerse, cerro sus ojos y beso con desesperación los carnosos labios del que sin pudor se dejaba llevar.
Las ropas iban cayendo una a una mientras marcas se dejaban en ambos cuerpos, ambos penes estaban firmes, el de ojos zafiros no aguanto y empujando al azabache metió de lleno el trozo de carne en su boca chupando la cabeza sin decencia su lengua envolvía el trozo, el moreno se lamio los dedos y sin mucho esfuerzo comenzó acariciando el ano del menor antes de introducir un dedo y moverlo circularmente con su mano libre halo del pelo al contrario y se posiciono tras él, dejando algo de su baba escurrí en aquella entrada para poder introducir el segundo dedo y seguir dilatando.
Sentía los dedos del mayor entrar y salir sus piernas temblaban ligeramente del deseo pequeños gemidos se escapaban de sus labios, gotas de sudor recorrían su trigueño cuerpo, las dos manos del moreno recorrieron su espalda, sintiendo como algo suavemente entraba por su recto aun era incomodo, pensó que nunca se acostumbraría a una primera intromisión, apretó con fuerza las sabanas al momento del otro meterse de lleno, el sabor a metal recorrió su boca al morderse el labio por el dolor.
-n-Naruto… no puedo contenerme- dijo en forma de disculpa antes de comenzar a moverse.
Las embestidas iban de rápido a lentas, de fuertes a suaves al momento de Sasuke querer controlar su primera venida, tenia tanto tiempo deseando volver a tener al rubio entre sus brazos que lo disfrutaría tanto como pudiera, los gemidos del uke lo hacían enloquecer, quería hacerlo llorar de placer si era necesario, con maestría lo volteo recostándolo de la cama pasando a verlo detalladamente mientras se movía dócilmente y le masturbaba, los ojos empañados de placer que mostraba el menor, su cara sonrojada y los labios entreabiertos le invitaron a posicionarse como misionero para seguir con su trabajo mientras le besaba.
Los tiernos labios del azabache lo hacían enloquecer, sus brazos fueron desde el pelo tocando suavemente toda la piel expuesta hasta las nalgas del mismo donde implemento fuerza y abrió mas su piernas, quería mas del Uchiha, quería que lo rompiera si pudiese, le mordió el hombro al otro embestir sin aguantarse le estaba dando justo en la próstata incontables veces.
-Ah, aH… y-ya me ME VENGO!! AAAAH!- grito el Uzumaki al regar su semen entre ambos cuerpos.
-yo aun…- murmuro el otro. –aaaaH- se vino sin poder retener más la semilla.
El moreno se movió a un lado saliendo del menor, pero antes de dejarlo siquiera parar lo halo abrazándolo le beso el cuello provocando escalofríos en el menor.
-e-esto solo paso porque estamos borrachos- trato Naruto de buscar una escusa.
-dicen que los niños y los borrachos no mienten- dijo por picar el mayor y el otro se sonrojo.
-baaka- dijo en respuesta mientras sus ojos pesadamente se iban cerrando del cansancio.
*~+~*
-así están las cosas- terminaba de explicar dirigiéndose a una silueta en medio de un parque.
-bien, comenzare a trabajar en eso, tendré todo listo en una semana- respondió el hombre mayor de pelo largo.
-eso es mucho tiempo- reprocho Fugaku.
-no… en menos tiempo es imposible- dijo consiente el Hyuuga.
-entonces esperemos que para entonces no haya sido muy tarde- dijo algo preocupado antes de voltearse para retirarse.
-nos mantenemos en contacto- dijo en forma de despedida.
“espero que sepas lo que estás haciendo Naruto… Orochimaru no es alguien de subestimar después de todo, fue quien destruyo la familia real con más poder” pensaba la cabecera de la familia Uchiha.
-señor ya llegamos- dijo el chofer sacándolo de sus pensamientos mientras le abría la puerta del coche.