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COMO PERRO Y GATO por desire nemesis

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Tenía un montón de expedientes para supervisar el día de hoy. Su jefe estaba en tribunales por el caso de un concejal que había recibido sobornos de la yakuza y que era muy mediático, por lo que él había quedado a cargo de la oficina el día de hoy.

 

Se sentía exhausto aún antes de haber empezado y eso no ayudaba con su mal humor crónico. En la oficina todos se separaban de su paso al ver sus centelleantes ojos azules dirigidos a ellos. El mensaje que corría en la fiscalía era que el “Gran dragón blanco” estaba de pésimo humor hoy.

 

A la hora del almuerzo no tenía mucho apetito por lo que se fue a dormir a la oficina del fiscal pues sabía que este  no regresaría ese día y después de un merecido descanso se levantó con nuevas fuerzas. Durante su sueño reparador vio imágenes y oyó sonidos de la noche anterior y pensando en ellas se refrescó en el lavabo del fiscal. Con un nuevo semblante se dirigió al teléfono y pensando en algo, sonrió.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Volvía de una redada en donde encontraron un depósito entero de cosas robadas en los muelles, una gran faltante de ciertos cargamentos había sido denunciada, estaba disponiéndose a tomar algo de café antes de proseguir con los interrogatorios pues todos se habían burlado, tanto de su cojera como de sus ojeras que le hacían parecer enfermo cuando lo vió.

 

Había un gran ramo de rosas rojas sobre su escritorio.

 

No sabía que estaba pasando pero definitivamente no era bueno. Se acercó y verificó que había una tarjeta:

 

“Por nuestra gran noche.

 

                                   Tu N.”

 

La rabia se apoderó de él en el preciso instante en que terminó de leer la nota y sus dientes chirriaron mientras trataba de mantener el control.

 

¡Vaya, nuestro Wheeler es todo un Don Juan! Las chicas hasta le mandan flores por su desempeño. ¿Ah?—preguntó el castaño sacando la tarjeta de sus manos antes de que notara que estaba ahí y con una lujuriosa sonrisa en los labios añadió--¡Uy! ¿Quién es N? ¿Niuri de tesorería? ¿Naoko de homicidios? Tiene lindas piernas. ¡Oh, firmó N, puede que sea casada! ¡No te metas en líos nene! ¡Los de homicidios saben muy bien  como terminan estos líos de polleras! La verdad tengo algo de envidia. ¡A mí nunca me mandaron flores!—

 

Puede que eso sea un reflejo de tu desempeño en la cama—dijo Noah Katsuya detrás de él con tono irónico. El de ojos café volteó a mirarlo feo.

 

Joey aprovechó para recuperar su tarjeta. – ¡Sea lo que sea esto, no es asunto suyo!—les reprendió el rubio.

 

¡Oye! Yo solo pasaba por aquí—se quejó el peliverde mientras el otro pasaba por él rengueando camino al pasillo, con tarjeta y flores en la mano. --¿Qué le pasa?—añadió.

 

Debe ser malhumor por falta de  sueño. ¡Ay! ¡Y ahora sé que lo causó! ¡Y el rengueo!—gritó de pronto Honda como si una lamparita se le hubiera prendido mientras el teniente Wheeler reaccionaba con sobresalto y malestar a ambos gritos mientras seguía con paso algo cansino rumbo al pasillo.

 

¡Eres un idiota!—dijo Noah a su compañero mirándolo como a un retardado pues hasta ahora se le había ocurrido la respuesta.

 

Ni bien llegó al primer basurero que tuvo a su alcance fuera de la vista de esos dos, botó el ramo y la nota furioso. Pensando en lo que le haría a ese gato roñoso si lo atrapaba se alejó rumbo a las salas de interrogatorio. Sin que la viera una de las secretarias de la oficina rescató el ramo. Nunca nadie le había mandado algo así y aunque no era para ella le hacía ilusión tener uno y si el detective no lo quería… aunque no se le ocurría una buena razón para que alguien botara un ramo tan costoso así como así.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando horas más tarde llegó a su apartamento se tomó una reparadora ducha y salió con su short deportivo azul con líneas blancas para ir hacia la cama, primero fue a la heladera y sacó una bebida rehidratante y se fue bebiéndola hasta allá.

 

En la penumbra se sentó y dejando la botella en la mesa de luz terminó de secarse el cabello con la toalla que traía en los hombros para luego tirarla sobre la cercana silla, entonces estiró su mano para retomar la botella y fue cuando algo la pinchó.

 

Se chupó el dedo herido mientras decía--¿Qué mier…?—y buscaba el interruptor de la lámpara que finalmente encontró y encendió. Al ver lo que le había lastimado, se paralizó.

 

Era solo una rosa roja. Sin  tarjeta. Pero sabía quién exactamente la había puesto ahí. Maldiciendo recorrió el apartamento buscando rastros de su entrada o a él pero nada halló, como esperaba. Molesto y humillado tomó la rosa e hizo lo mismo que hiciera con las de la oficina.

 

Mañana cambiaría las llaves del apartamento aunque dudaba de que eso sirviera para algo. ¡Maldito! Nunca se le ocurrió que volvería después de lo que había hecho.

 

Pero Joey estaba seguro de una cosa.

 

Que si volvía a verle lo mataría. De todo corazón.

 

Con tales pensamientos se derrumbó en la cama ansioso de descanso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Abrió un ojo y luego otro. Esa era la forma básica en que Joseph Wheeler despertaba a diario. De a poco. Estilo zombie. Era de los que no hablaban hasta pasada media hora y solo se metía cosas en la boca mientras su cerebro seguía en el país de los sueños pero en este caso solo eran pesadillas.

 

Toda la noche había soñado que estaba solo en su apartamento y que volteara a donde volteara repentinamente se encontraba con la figura del Neko que se burlaba de él por lo acontecido y cuando el trataba de dispararle se desvanecía y aparecía atrás suyo, como Batman.

 

Volvió a su habitación a vestirse y se estaba poniendo los calcetines cuando se congeló. Su cabeza volteó lentamente para ver lo que había logrado atisbar con el rabillo del ojo esperando que fuera una alucinación pero solo logró confirmar su primera impresión.

 

Ahí estaba.

 

La rosa.

 

En su mesilla de noche.

 

Junto a ella había una nota que de inmediato tomó con sus manos temblando de rabia y desconcierto.

 

“No me atreví a despertarte. ¡Te veías tan lindo así!

 

                                              Tu N.”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tomando el café de la mañana una sonrisa se expandió en el rostro del severo asistente del fiscal. Disfrutaba demasiado molestar al otro. Lo sabía. Pero no tenía remedio. La verdad es que siempre hacía lo que se le venía en gana y no iba a cambiar justo ahora.

 

 

 

 

 

 

En el anochecer Joseph había obtenido todas las pruebas y confesiones necesarias para atrapar al líder de la banda portuaria. Como era de esperar el fiscal de turno fue llamado para darle todos los datos disponibles y para obtener la orden de arresto del faltante líder.

 

Joey al contrario que Kaiba estaba de mal humor. Iba murmurando cuando se topó con alguien a quien golpeó sin ver pues estaba leyendo parte del expediente que tenía en sus manos para verificar ciertos datos.

 

Sumimasen (Discúlpeme)—dijo inclinándose el rubio.

 

No es inteligente caminar sin ver a donde se dirige uno. ¿No le parece?—preguntó una voz algo molesta que el ojos mieles reconoció.

 

Levantando la vista el detective de robos se encontró con los ojos azules del asistente del fiscal general. Resopló audiblemente pues tener que soportar a ese tipo…

 

Ya le pedí una disculpa—replicó el policía.

 

Solo expresaba un concejo—dijo el abogado.

 

Lo tendré en cuenta—respondió Joseph.

 

Venía a verle—le dijo Seto.

 

¿Por?—preguntó Wheeler con cara de confusión.

 

Se me informó que necesitaba a un fiscal—respondió Kaiba.

 

¡No sabía que usted hiciera esto! Asumí que sus obligaciones eran solo de carácter administrativo—exclamó el rubio.

 

Puedo hacer ambas cosas—le respondió el castaño algo ofendido.

 

Siempre he pensado que si se hacen dos cosas a la vez, indefectiblemente una o ambas saldrán mal—dijo el ojos mieles.

 

Entonces permítame preguntarle que hacía a la par de intentar detener al “Neko” la otra noche—retrucó Seto sintiéndose satisfecho de que el furor del otro se viera a simple vista al recordarle su fracaso en detenerlo.

Notas finales:

Espero les guste este cap

besos y mata ne

^^


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