Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

COMO PERRO Y GATO por desire nemesis

[Reviews - 78]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Seto estaba parado frente a la ventana por la que se veía clarear el día. Su mano izquierda descansaba sobre el espacio que debería unir con la derecha cercenada. La herida dolía pero más le dolían aquellas cosas que no había podido hacerles a esos desgraciados. Acariciaba su muñon recién cambiado con la delicadeza con la que se acaricia una mascota que acompaña.

 

Wheeler descansaba en la cama, agotado por una noche sin descanso. El castaño se permitió una sonrisa de autosatisfacción por saberse el culpable de la falta de descanso del joven ex policía.

 

Con el dorso de su mano acarició la garganta y mejilla derecha del durmiente, quien medio dormido dijo—Mas no…--

 

El ojos azules se permitió otra sonrisa y dijo a su amante desde cerca del oído—No seas tan mal pensado. ¡Debemos irnos cachorro! Por eso te despierto—

 

Las meladas orbes se abrieron de a poco y miraron buscando enfocarlo, sorprendiéndose al encontrarlo muy cerca.

 

Solo tenías que decírmelo—se quejó algo sonrojado el otro.

 

No hubiera sido tan divertido de hacerlo así—le contestó Kaiba.

 

¿Has pensado a donde iremos?—preguntó Joseph agarrando su slip para ponérselo pues permanecía desnudo. El otro le asió una mano y con el muñón separó la otra colocándose entre sus piernas en un claro intento de intimar con él--¿Qué haces? Dijiste…--

 

Solo un momento, no será demasiado—dijo el ojos azules.

 

¡No se si eso me convencerá!—respondió el otro antes de besarlo mientras rodeaba el cuello de Seto con los brazos y su cuerpo se tiraba hacia atrás, atrayendo consigo el peso del castaño que estaba más que contento de estar en los dulces brazos de su amante que se mostraba dispuesto y ansioso.

 

Adoraba sus labios, su piel bajo sus manos, es decir… su mano. Su mente se detuvo ahí un momento y el ex oficial de Tokio se dio cuenta de lo que el ladrón pensaba cuando sus labios se separaron y el otro vio a la nada por un momento.

 

¿No es suficiente que esté contigo?—preguntó con sus manos afirmadas en la cara del ex fiscal para que su mirada no se apartara de la propia.

 

Claro que sí—contestó el otro con un dejo a poco.

 

Ahora tienes más que antes. Tienes tres en lugar de dos—le dijo Wheeler y lo hizo rodar para colocarse encima, luego sus manos se movieron por su torso desnudo para avivar la llama que en el otro se apagara por un momento. –¡Dime que me amas, Seto! Aunque sea una mentira quiero escucharlo—le explicó el ojos mieles.

 

De inmediato el ladrón le volteó para ser él de nuevo el que estuviera encima--¿Crees que hubiera hecho todo esto de otra forma?—preguntó molesto el castaño.

 

Yo, lo sien…--dijo Joey pero no logró terminar la frase porque la boca del otro de pronto de nuevo albergando toda la pasión del temido “Gran Dragón Blanco” se desbordó sobre la suya haciendo olvidar las palabras que el rubio iba a decirle.

 

Su amante tomó posesión de todo su cuerpo solo utilizando su mano y su boca de formas que hicieron que el menor se retorciera sobre la revuelta cama. Las manos de Wheeler primero aferraron las sábanas para luego ir por la nuca del castaño quien estaba acariciando su más sensible parte con lamidas pequeñas y rápidas.

 

¡P..por favor… no…no hagas eso!—le suplicó con la cara arrebolada por la pasión de tal manera que no lo viera la noche anterior pues lo que hicieron lo hicieron a oscuras y de manera más bien pacífica pues se encontraban cansados por su exhaustivo escape.

 

Seto elevó las piernas del otro por encima de sus hombros y llevó su cabeza hasta la de Joey haciendo rozar de paso su entrepierna con la del otro que gimió y se arqueó al sentir la piel del otro de tal manera.

 

No tendré compasión de ti porque estés cansado—dijo el ojos azules.

 

¿Cuándo la has tenido?—preguntó el otro antes de que su boca fuera atrapada por la del más alto.

 

Rodaron y se hicieron mimos de todas las clases como que Seto acariciaba las posaderas del otro mientras Joseph sosteniéndose de sus hombros trataba de mantener la cordura mientras se alzaba y bajaba sobre el regazo del otro que apoyado en el cabezal de la cama estaba sentado debajo de él y con su boca lamía y mordía el sensible cuello de Wheeler quien gemía y se mordía los labios a medias para contenerse y no venirse antes de tiempo.

 

Jamás te ves mas bello que ahora—le dijo con voz ronca el castaño entre lamida y lamida.

 

¡Cállate! Te dije que no digas esa clase de cosas!—le reclamó el rubio.

 

¿Qué? ¿Te pongo nervioso?—preguntó el otro alejando su cara para poder verlo a los ojos.

 

¡Deja de hacer eso!—ordenó cohibido el otro rehuyendo su mirada.

 

¡Te ves lindo así!—dijo el ojos azules con una pequeña sonrisa pícara en los labios.

 

¡Dije que dejaras…!—pero Joseph no pudo terminar de decir su queja porque los posesivos labios de Seto le hicieron olvidar todo mientras sus cuerpos se aproximaban al clímax.

 

La mano de Seto amenazó con arrancar un pedazo de piel del otro de tan fuerte que atenazó esta y después de un momento se arqueó elevando las caderas de Wheeler que se apretó más con un grito mientras su espalda intentaba arrastrarlo hacia atrás futilmente, sintieron que iban a destrozarse si no se descargaban pronto y sus cuerpos optaron por la supervivencia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pasaron en taxi por el memorial de la zona cero del 9/11 y vieron lo que era la zona destrozada. Joseph pensó al ver tal imagen que su carrera era como ese lugar. Un lugar otrora promisorio que habían destrozado por completo cuyas  víctimas jamás lograrían contar su historia.

 

No quería en verdad comparar su pequeña situación con tal catástrofe pero inconscientemente lo había hecho.

 

Kaiba por su parte pensaba en casi lo mismo hasta el punto en que pensó en su mano y vio la cara de aquellos que lo pensaron muerto. De seguro no lo buscarían pues él para ellos solo era un recuerdo y no representaba un peligro a menos que acudiera a la policía cosa que en su situación no podía hacer y ellos lo sabían muy bien.

 

Pero ellos no conocían al tenaz Neko que era capaz de franquear lugares infranqueables con tal de obtener lo que quería.

 

Y Seto Kaiba  deseaba más que nada vengarse.

Notas finales:

espero les gustara

q tal?

mata ne y gracias por los revs

^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).