Jus a Fucking Miracle
===> KV: Pasar un mal día.
Tu nombre es Karkat Vantas. En este momento acabas de salir de la habitación de tu mejor amigo Gamzee, pues antes de quedarte dormido sobre su regazo, comprendiste que las noches de juerga y los acostones repentinos con él, habían llegado a su fin. Él amaba a Tavros, y aunque te gustaría que todo siguiera igual entre ustedes, comprendes que a Tavros no le agradan las relaciones de 3. ¿Qué se le va a hacer? Al despertar te pusiste tu ropa y saliste de ahí. Ellos aún estaban dormidos.
Pensaste en ir a ver a la habitación de Sollux, pero decidiste que lo mejor sería ir a descansar a tu propia habitación. Al llegar ahí, recordaste la playera que tanto habías estado buscando hace algunas horas. Te la ibas a poner para salir con Terezi, pero seguramente que ella ya no estaría donde acordaron. Tomaste tu celular y marcaste su número. ¡Oh, cielos! Cuan enojada iba a estar, pensaste.
- ¿Terezi? – Ella estaba al otro lado de la línea, y su voz sonaba un poco extraña
- ¡E-ey! Debes estar molesto, pero no pude llegar, lo siento.
Sorprendentemente ella también te iba a dejar plantado.
- ¡¿QUÉ?! ¡EN NOMBRE DEL DULCE Y TODOPODEROSO JEGUS! PUDE ESTAR ESPERANDOTE COMO UNA MIERDA BAJO EL PUTO SOL, TEREZI, Y TU ¿NO IBAS A LLEGAR?
- No se ni por que te enojas tanto, tu tampoco ibas a estar ahí ¿No? Acabo de hablar con Sollux, y dice que estabas tan ocupado que no ibas a salir ¿No? Así que no creo que tengas ningún derecho para reclamarme de semejante manera ¿No?
- Deja de decir tanto NO ¿quieres? – Respondes ya más calmado.
Después de una corta charla con ella, terminas la llamada, tú, tú la terminas, porque nadie más que tú puede colgar el teléfono si tu deseas seguir hablando.
Cortas la llamada. Tienes que arreglar ciertas cosas con Sollux, ese tío siempre tiene que ir de bocazas con Terezi. No tienes ni idea de en la cantidad de aprietos que suele meterte, todo porque hay veces en las que enserio no puede tener la boca cerrada.
Subes con paso firme las escaleras, pasando enfrente del cuarto de Gamzee, y escuchas por accidente leves jadeos. Ya sabías tú que no se iban a conformar con un round de sexo, especialmente Gamzee. Te preguntas que clase de cosa tan mierdosa debiste haber hecho como para merecer a un amigo tan horrible e insaciable. Cuando recién compraron la casa tú y él, se la pasaban en la cama todo el día como tontos precoces. Buena suerte que cuando se mudaron Sollux y Eridan, ustedes tuvieron la decencia de reducir sus jornadas de acostones repentinos.
Como sea, sigues tu camino escaleras arriba y abres la primer puerta del lado derecho. Entras hecho una furia, dispuesto a lo que sea para humillar, sobajar, destruir, a tu segundo mejor amigo. En serio ¿Qué hiciste para merecer amigos tan horribles? No puedes creer que si quiera sean tus amigos.
- ¿QUÉ EXACTAMENTE LE HAS DICHO A TEREZI, GRANDÍSIMO HACKER DE MIERDA?
- ¿Que te sucede? Llamó solo para avisar que no iba a llegar a tu cita con ella y solo le dije que al parecer tu tampoco.
- ¿Es eso cierto?
Escuchas a Sollux suspirar y lo ves rodando los ojos y bajando la mirada a su ordenador nuevamente, haciendo caso omiso a tu pregunta e ignorándote por completo. Estás a punto de ponerte a discutir también con el, pero Eridan te empuja para poder entrar también con Sollux. Dios, ¿es que no hay nadie con modales en éste lugar de mierda? No te importa. Los escuchas discutir también asi que decides largarte de ahí. Tal vez vayas a dar una vuelta por el parque, o tal vez no.
Decides que no. Pero tampoco puedes ponerte a lavar tu ropa, ya que Gamzee seguramente aún no termina con el pequeño Tavros y tu, por lo visto tienes que entrar a su habitación para sacar tu ropa, pero no lo harás. Miras adentro de la habitación una vez mas, a Sollux y a Eridan. Ahora no discuten. Están ambos sentados en sillas con rueditas, frente al ordenador de Sollux; Eridan recarga su cabeza en sus brazos cruzados, encima del escritorio. Te das cuenta de cómo observa a tu amigo. Sabes que Sollux seguramente no tiene idea de cuanto le gusta a Eridan. Puedes notarlo en esa mirada, porque la reconoces en ti mismo. Tiene esa mirada que solías tener tu, cuando observabas a Sollux igual que él. Piensas que tal vez Eridan tenga mejor suerte que tu, y te gustaría (aunque jamás lo admitirías) que ellos dos se hicieran pareja como Gamzee y Tavros.
Todo esto hace parecer que te sales del camino de todos. Decidiste no interferir con Tavros, y decides lo mismo ahora con Eridan. Te preguntas si a caso podrás estar con alguien como alguno de ellos dos. Si acaso existirá alguien para ti.
Bajas nuevamente las escaleras y llegas a la cocina, donde Kanaya se encuentra preparando la comida para todos. Es sorprendente como terminaron tantas personas viviendo en donde originalmente solo estaban tu y Gamzee. En el fondo sabías que así terminarían estando. Por eso compraron una casa tan grande. Tu aun no sabes si llamarla una casa enorme o una mansión muy pequeña. Te preguntas ¿Cuántas habitaciones necesita una casa para considerarse mansión? Tu casa tiene 7. Sin contar areas comunes, cocina, baños o comedor. En la planta baja, entrando están las escaleras. Del lado izquierdo hay un pasillo bastante largo. La primer puerta es la habitación de Gamzee,, la segunda es la tuya y la tercera, de Tavros, aunque originalemnte iban a convertirla en una sala de juegos, con muchas consolas y una mesa de billar, pero hoy es dia que no han comprado mas que 2 consolas y un televisor, que obviamente está en tu habitación. Bajo las escaleras, hay otra puerta, que va al sótano, que utilizan para lavar ropa, guardar utensilios de limpieza y diversos objetos que el resto de tus amigos que no viven contigo, te pidieron guardar. Como por ejemplo, hay un par de máquinas de pesas de Equius y unas cajas de Nepeta que por todos, los cielos, jamás deben ser abiertas.
Al otro lado de la escalera, está la sala de estar, con una enorme ventana que da a la calle, y otra pantalla, que pertenece a Kanaya. Pasando la sala de estar, se encuentra el comedor, y finalmente, hasta el fondo, la cocina.
En la planta de arriba, no hay muchas mas cosas, tan solo está la habitación de Sollux del lado derecho, del lado izquierdo la habitación de Eridan y al fondo la de Kanaya, esa mujer, goza de los privilegios de tener una habitación con su propio baño, solo porque la pantalla del living es suya. Además de todo eso, y un baño en cada planta, arriba hay un gran espacio que simplemente no tiene nada, en donde estas pensando poner otra especie de sala de estar. Sobra una habitación, pero no es para huéspedes, porque ya tienes suficiente de huéspedes por aquí. Pero todo esto tu ya lo sabes, así que solo te limitas (aprovechando que sigues con Kanaya en la cocina) a untarle un poco de mantequilla al pan tostado que ahora tienes en la mano.
- ¿Qué tienes? –La escuchas preguntar.
- ¿De qué?
- Te ves un poco triste.
No respondes nada.
- ¿Es por Terezi? –dice ella.
- ¿Qué tiene que ver Terezi?
- Entonces si estás triste. –Ella observa como te haces el desentendido, y comienzas a devorar tu pan, y prepararte uno nuevo. –Te escuché hablar con ella por teléfono, pero no parecía algo grave.
- ¿Cómo es que escuchaste una llamada que hacía en mi cuarto desde la cocina?
- No lo hize. Yo venía del sótano. Pero entonces ¿no es por ella?
- Olvídalo Kanaya. NO TIENE NADA QUE VER CONTIGO.
Le gritas y devoras tu nuevo pan con mantequilla. No tienes nada en contra de ella. Simplemente todas las personas te son molestas. Te das la vuelta hacia el comedor y decides que lo mejor sería poner la mesa.
Kanaya sale de la cocina con dos enormes bandejas de comida en las manos y vas a ayudarla. Colocas cada bandeja en un extremo de la mesa y escuchas que llaman a la puerta. Sigues colocando cubiertos y platos mientras observas a Kanaya abrir. ¿Quién sería a esta hora? Te preguntas.
- Nepeta ¿Qué haces aquí? Espera, tranquila. ¿Qué tienes?
Pensaste por un momento que Nepeta vendría a recoger sus endemoniadas cajas y haría espacio en tu sótano, pero al oir el resto de lo que Kanaya había dicho, te sentiste un ligeramente preocupado. Te acercaste a ver que era lo que ocurría y viste a Nepeta abrazar fuertemente a Kanaya y susurrarle algo al oído que no lograste entender.
- No lo sé… Tendrías que preguntarle a Karkat directamente. Él es el dueño de la casa y lo sabes.
- ¿Qué dice? –Le preguntas al escuchar tu nombre.
- Nepeta quiere vivir un tiempo con nosotros.
- ¿QUÉ? AH NO, ESO SI QUE NO, YA TENEMOS MUCHA GENTE EN ESTA CASA, Y PIENSO QUE DEBERIA EMPEZAR A COBRARLES LA RENTA, PERO UNO MAS ¡NO! Ni si quiera tenemos espacio.
- Hay un cuarto vacío arriba.
Guardas silencio y te diriges molesto a tu habitación. Entraste rápidamente y no notaste los ojos llorosos de Nepeta. Sabías que Kanaya la dejaría pasar; después de todo, no podrías nunca negarle la entrada a esa chica. Sería como intentar golpear la cara de un bebé y eso si que nunca te lo perdonarías.