Aún las cortinas estaban echadas en su cama cuando ya casi todos sus compañeros habían salido del dormitorio. Aquella mañana Harry no tenía ganas de levantarse se sentía más deprimido que nunca, de pronto alguien corrió las cortinas, era Ron que se asomaba listo para bajar a desayunar
- Te quedaste dormido, ya es muy tarde - dijo el pelirrojo
- Sí ya lo sé -
- Pues date prisa, o te perderás el desayuno -
- No te preocupes, ya voy - dijo Harry girando la cabeza para buscar sus gafas, Ron se quedó mirándole con la boca abierta y Harry se extrañó al ver la cara de su amigo
- Qué te pasó ahí - preguntó Ron señalando con la cabeza
- A qué te refieres - dijo Harry desconcertado
- A eso que tienes en la cara -
- ¿Qué tengo? - dijo Harry sin comprender y tocándose la mejilla notó recién que le dolía bastante y entonces recordó que era ese el lugar donde Snape le había dado aquella terrible bofetada - a esto... pues me caí
- Te caíste, dónde - preguntó Ron sin dejar de mirarle con sospecha
- Ah... pues no me acuerdo... - dijo saltando por fin fuera de la cama
- Bien, ya me voy Hermione está esperando, no te tardes - dijo Ron sin dejar de mirar a Harry en forma interrogativa
Harry fue volando a la ducha, sólo en ese momento al mirarse al espejo se vio el moretón que tenía en la mejilla, sintió que la sangre le hervía, pero no estaba seguro si por qué Snape le había abofeteado o porque le había quedado la marca y seguramente si se cruzaba con él, sabría al instante que aquella marca era producto de su golpe, se le revolvió el estómago sólo de pensar en ello y en la cara de satisfacción y burla con que seguramente le miraría aquél grandísimo idiota.
Sus peores temores se hicieron realidad más rápido de lo que le hubiese gustado, cuando llegaba casi corriendo a la puerta del Gran Comedor se encontró de lleno cara a cara con Snape que salía, al parecer a ambos les resultó demasiado imprevisto aquel encuentro, porque se quedaron parados mirándose una fracción de segundo con expresión de sorpresa que luego cambio a una mirada de odio mutuo y sin decir nada cada cual siguió su camino.
Apenas le quedaban unos minutos para desayunar, la mayoría de los alumnos empezaban a salir hacia las aulas para la primera clase. A pesar de esto Hermione no dejó de fijarse en el moretón de Harry y aunque Ron le había explicado que había sufrido una caída le miraba con aire de incredulidad. La cosa no mejoró para Harry cuando Hermione se le ocurrió preguntar de que se había tratado su conversación con Snape, en la última hora del día anterior cuando debió quedarse en el aula de Pociones, Harry enrojeció hasta las orejas al oír la pregunta, pero aún así fingió no escuchar y apremió a Ron para que fuesen a la clase de DCAO, Hermione no tuvo más remedio que seguirlos, no sin antes dirigirle a Harry una última mirada de sospecha.
La clase estuvo muy interesante, pues el nuevo profesor de defensa ya les hacia practicar hechizos sin decirlos en voz alta, lo que resultó para todos muy difícil, pero sirvió a Harry para safarse de la inquisidora mirada de Hermione, estaba seguro que la chica preguntaría otra vez por la entrevista con Snape. Cada vez que pensaba en ello le venía una tremenda desazón, ya no podría ser Auror que era su sueño, pero se consoló a si mismo pensando que después de todo su futuro era bastante incierto, así es que nadie, ni siquiera el mismo Dumbledore podía asegurarle que al terminar el séptimo curso podría seguir el curso de Auror, porque en honor a la verdad no sabía si seguiría vivo.
Al salir de la clase debían dirigirse a los invernaderos Harry se esforzaba en parecer despreocupado, pero no estaba teniendo éxito y Hermione seguía mirándole como si fuera a atacarle a preguntas de un momento a otro. Al llegar a los invernaderos la profesora les hizo trabajar por parejas en la poda de arbustos que chillaban. Harry instintivamente buscó a Neville, pero Hermione se adelantó pidiéndole a Neville que trabajase con Ron. Harry trató de mirar hacia otro lado tratando de librarse de aquello pero no fue posible
- Y bien Harry vas a decirme que sucedió con Snape - dijo Hermione sin preámbulos
- Por qué preguntas - dijo Harry tratando de sonar desinteresado
- Por qué, pues para saber que te dijo -
- Bueno ya te imaginarás, que no pego una en Pociones y que pierdo el tiempo... -
- Eso fue todo, estás seguro - dijo la chica desconfiada
- Bueno... eso fue al principio -
- ¿El principio? - dijo Hermione levemente alterada
- La verdad discutimos, ya sabes lo mismo de siempre -
- Aún no me dices en qué acabó esa "discusión", sólo has dicho "lo mismo de siempre" -
- Eh pues... hmm... ya no tomaré Pociones - dijo Harry con tono apenas audible
- ¿Qué? -
- No tiene nada de extraño, la verdad no me gusta Pociones y últimamente estoy tan mal que no pienso seguir perdiendo el tiempo -
- Pero Harry y el EXTASIS -
- A eso, pues tendré que pensar en otras opciones de trabajo en el futuro, si es que tengo futuro claro - dijo Harry como sin darle importancia
- Eso significa que has renunciado a tu sueño de ser Auror, no puedo creerlo - dijo Hermione asombrada
- Si somos sinceros nadie puede asegurar que podré ser Auror, recuerda la profecía -
- Pero eso no significa que renuncies antes de tiempo, tú no eres de los que se rinden sin luchar Harry - dijo la chica con tono severo
- !Demonios¡... Hermione no te puedo mentir tú me conoces demasiado - dijo Harry con tono resignado
- Y bien me dirás qué pasó entonces -
- Pues la verdad es que... - Harry no sabía que palabras usar para decir la verdad - Snape me suspendió de su clase para siempre
- Cómo... dices que te suspendió - repitió la chica totalmente exaltada - pero eso no puede hacerlo sólo porque te va mal, Neville el curso pasado sólo hacia desastres y jamás lo suspendió de la clase
- Hermione no sólo me suspendió - dijo Harry casi entre dientes - me suspendió para siempre entiendes, no puedo regresar
- No es posible - dijo Hermione abismada - él no puede no tiene atribuciones para eso
- Bueno después de lo que pasó anoche no tengo la menor intención de volver aunque me lo permitiera - dijo Harry secamente
- Harry qué pasó, debió ser algo grave -
- Pues la verdad se burló de mí una vez más y ... -
- Pero eso no fue todo Harry, lo puedo ver en tus ojos, vamos dime la verdad -
- Volvió a repetir que era tan arrogante como mi padre, que era un mediocre -
- No me extraña Snape es especialista en decir cosas desagradables -
- Fue entonces cuando perdí la cabeza y...
- Qué perdiste la cabeza - repitió Hermione alarmada - por Dios Harry qué hiciste
- Pues... yo... le dije que no tenía derecho a nombrar a mi padre, porque él había muerto como un hombre -
- Y eso fue todo -
- No, acabe diciéndole que él sólo era un Mortífago cobarde que se había ocultado tras Dumbledore -
- ¡QUE! - dijo Hermione en voz tan alta que todos se volvieron a mirarlos y la profesora les llamó la atención
- Por favor Hermione - dijo Harry - baja la voz todo el mundo se enterará
- Harry, por Dios cómo fuiste capaz de decirle a Snape algo semejante... no lo puedo creer con el carácter que tiene ya me imagino lo que... - de pronto la chica como si una idea la iluminase miró a su amigo con ojos espantados
- Qué pasa - preguntó Harry, pero ya intuía lo que Hermione estaba sospechando
- Eso que tienes en la cara te lo hizo Snape, no es así - dijo Hermione con rotundidad
- Sí fue él... pero por favor nadie debe saberlo - pidió Harry suplicante
- Cómo qué nadie debe saberlo, es qué no piensas quejarte -
- No, claro que no, nadie debe saber -
- Pues no lo entiendo - dijo Hermione - me parece que será un poco difícil de ocultar, cuando no entres a Pociones todo el mundo se dará cuenta de que algo ocurrió -
- No me refiero a eso - contestó Harry - no quiero que nadie sepa que ese maldito me golpeó
- Ah eso... pues no estoy de acuerdo contigo - respondió Hermione - creo que deberías hablarlo con Mcgonagall, Snape se pasó de la raya
- Sí, pero yo me lo busqué no crees... -
- Pero Harry no puede esto quedar así -
- Ya no puedo hacer nada para cambiarlo - dijo Harry como dando por terminada la conversación
Hermione ya no insistió en el asunto porque estaba segura que con lo obstinado que era Harry no conseguiría nada. Pero a pesar de ello no se quedaría sin hacer nada por su amigo, ella sabía lo importante que era para él convertirse en Auror, si bien era cierto que el futuro de Harry era incierto eso no significaba que debía renunciar a sus sueños y ella buscaría alguna forma de que regresara a Pociones.
Por su parte Harry se sintió aliviado de que su amiga no siguiera insistiendo en el tema. Después de salir de los invernaderos para ir a la clase de Transformaciones, Hermione estaba decidida a hablar con la profesa Mcgonagall de lo ocurrido con Harry aunque aquello le acarrearía un disgusto con su amigo.
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