Harry fue recibido por sus amigos con inequívocas muestras de alegría. Todos esos años escribiéndole cartas en la que sólo estaba permitido hablar de ellos, de sus proyectos, de sus vidas, jamás mencionó Hermione en ellas nada relacionado con el mundo mágico, jamás habló de personas o sucesos fueran a su parecer importantes o no; esa había sido la voluntad de Harry y ella jamás se permitió cuestionar el deseo de su amigo. Por su parte Harry al responder esas cartas, hablaba de él, pero sólo superficialmente, describía lugares y personas que encontraba en ese eterno peregrinar de un lugar a otro, jamás permanecía mucho tiempo en el mismo sitio, jamás estableció lazos duraderos en ningún lugar de aquellos que conoció ni tampoco con las muchas personas que se topo en su camino. Ahora ya de regreso experimentaba la extraña sensación de adaptarse nuevamente a la compañía de sus amigos, había estado tanto tiempo apartado de ellos que casi había olvidado que en sus años en Hogwarts habían sido inseparables.
Encontró en la casa de sus amigos una atmósfera amorosa y cordial que parecía haber olvidado desde hacia mucho tiempo, algo dentro de él parecía decirle "goza de estos momentos de felicidad, trata de amar y que te amen, no hay más verdad que esa en el mundo; lo demás no cuenta, aquí nos ocuparemos de eso" parecía decirle el ambiente de aquella casa.
Por la noche, solo en el cuarto que su amiga había preparado para él, le costó conciliar el sueño; después de un rato apagó la luz, hacia calor, abrió las ventanas, la luz clara de la luna, como si hubiera estado espiando aquel instante desde fuera, inundó la habitación. La noche era fresca, llena de quietud y claridad, frente a su ventana se alineaban árboles negros por un lado y plateados por el otro, al pie de los troncos crecían algunas flores, sus ojos se detuvieron en el cielo, se sintió dolido, la noche era hermosa, la luna brillaba espléndida, todo respiraba alegría en rededor, inevitablemente pensó en aquel joven de ojos grises que ya no conocía su existencia, sería feliz y dichoso con su vida junto a la que había elegido como compañera, con toda seguridad una vida vana y superficial, pero alegre y dichosa.
Una vez más pareció pasar revista a toda su vida, para llegar a la conclusión consoladora y resignada, de que no debía comenzar nada, debía vivir así hasta el fin, sin hacer daño, sin inquietarse y sin desear nada.
El cielo de palidez indecisa, como en aurora, se teñía de fajas violáceas, anaranjadas y opalinas en el horizonte lejano, Harry recostado en la cama observaba ese cielo con aire ausente, no tenía noción del tiempo que había dormido, no recordaba dormir de esa forma tan plácida y profunda desde hacia mucho, tal vez aquello era producto de la certeza de encontrarse en un lugar seguro y cálido, entre personas que sabía que le amaban verdaderamente, no eran los seres desconocidos y sin nombre que le habían rodeado durante cinco años en ese constante peregrinar en busca de un sosiego para su alma, un sosiego que jamás llegó; tal vez ahora era su oportunidad de reconstruir la vida, porque recuperar el tiempo era imposible, el pasado era eso, pasado, pensó que debía quizá darse una oportunidad de reconstruirse nuevamente y dar adiós definitivo a esos recuerdos que tanto lo habían atormentado por cinco largos años, tal vez debía abrir su corazón a una nueva existencia.
Unos golpes a la puerta lo sacaron de sus pensamientos, se levantó y abrió, era Ron quien se presentaba con su sonrisa cálida y franca, Harry lo observó en una sola mirada, los ojos de su amigo a pesar de la sonrisa que nunca lo abandonaba, habían perdido brillo, ese brillo de felicidad plena, que sólo a algunos privilegiados se les permite; Harry dejó por un momento de pensar en su propia existencia para pensar en la de su amigo, sin duda era feliz junto a Hermione, pero tampoco su felicidad sería jamás perfecta, había perdido a sus dos padres en aquella terrible guerra contra Voldemort, ese irreparable dolor era el que le había borrado ese brillo que siempre había rondado en la mirada, todos estos pensamientos pasaron por la cabeza de Harry en una fracción de segundo mientras su amigo le preguntaba cómo había dormido
- Maravillosamente como desde hace mucho tiempo no tenía el placer - respondió con sinceridad
- Me alegro amigo, venía a decirte que Hermy está preparando la cena - dijo Ron
- Te lo agradezco, voy a darme una ducha y estaré con ustedes cuanto antes -
- Bien te esperamos entonces - dijo Ron saliendo de la habitación
Harry entró al baño, fue lentamente quitándose el pijama y se metió a la ducha, sentía que con cada momento que estaba en aquella casa iba recuperando algo de su pasado, a lo menos en lo referente a sus amigos, no podía dejar de pensar en Ron y cómo éste había perdido a sus padres, una gran amargura le invadió la pensar en Molly y Arthur, para él también habían sido casi unos padres, lo habían acogido con cariño como un miembro más de la familia; por primera vez se cuestionaba el haber abandonado el mundo mágico dejando a sus amigos, si bien era cierto que Ron tenía a sus hermanos aún y a Hermy, él lo había dejado, había huido pensando sólo en sus propio dolor y decepción, sin pensar que quizá su amigo también lo necesitaba.
Cuando Harry bajó de la habitación y entró al salón lo primero que hizo fue abrazar a su amigo, Ron quedó sorprendido por este gesto tan espontáneo, pero respondió con ese invariable cariño que había en su corazón para Harry desde que se conocieran por primera vez en ese vagón del expreso de Hogwarts hacia más de doce años, Hermione no pudo oculta su emoción y con lagrimas en los ojos se unió a ese abrazo.
Después de la cena, le pareció a Harry que era el momento apropiado para expresar aquello que llevaba guardado en su corazón desde su llegada, ese sentimiento de culpa, sólo lo abandonaría cuando pidiera perdón a sus amigos por alejarse de ellos por tanto tiempo.
- Ron es necesario que te pida perdón - dijo Harry
- Perdón a mí Harry, pero por qué - dijo Ron asombrado
- Por dejarte, por haberme ido en el momento que más me necesitabas -
- No Harry, no tienes porque pedirme perdón, hiciste lo que necesitabas hacer que era alejarte, yo jamás te recriminé por eso y jamás lo haré - dijo Ron
- Pero tú me necesitabas y yo sólo pensé en mí -
- Hiciste bien Harry, por una vez en tu vida hiciste algo pensando en tu bienestar y no en el de los demás -
- Aún así no puedo dejar de pensar que fui muy egoísta alejándome - dijo Harry
- No, hiciste lo correcto - dijo Ron
- No comprendes Ron, no me fui porque me sintiera culpable de las muertes que provocó la guerra - dijo Harry
- Por supuesto que te sentiste culpable Harry - dijo esta vez Hermione - aunque no quieras reconocerlo siempre te sentiste responsable por el bienestar de todo el mundo
- Tal vez tengas razón Hermy, pero no fue ese el motivo que me hizo escapar y dejar todo y a todos - dijo Harry
- Harry no necesitas explicar nada... sabemos la verdad de por qué te fuiste, siempre lo supimos - dijo Ron con voz tranquila
Harry no pudo evitar mirar a su amigo entre asombrado e incrédulo
- Si Harry, nosotros siempre supimos la verdad de porque decidiste dejar todo - dijo Hermione
- Sabíamos la verdad de lo que había entre tú y Draco - dijo Ron
- Lo sabían, pero por qué nunca me dijeron nada ni siquiera cuando...
- Eso ya no importa Harry era tu secreto y tenías derecho a guardarlo - dijo Hermione
Harry estaba impresionado, sus amigos siempre habían conocido su secreto pero ni siquiera ahora le reclamaban el hecho de no confiar en ellos y les dijese la verdad
- Harry con respecto a Draco creo que hay algo que deberías saber - dijo Ron
- Saber... te aseguro Ron que nada de la vida de esa persona me interesa - dijo Harry
- Te comprendo amigo, pero creo que debes saber algo que yo hice después de que tú te fuiste -
Harry miró a Ron sin comprender
- Harry tú te fuiste y nosotros sabíamos por qué, sabíamos que el responsable de tu partida había sido Draco - dijo Hermione
- Nosotros asistimos a su boda con Pansy - dijo Ron
- Ron te juro que ya no me importa no es necesario que me des explicaciones -
- Es necesario Harry, debo decirlo porque eso cambió completamente la vida de una persona - dijo Ron
- No entiendo de que hablas Ron - dijo Harry
- Harry... el día de la boda de Draco con Pansy, Ron no pudo evitar discutir con él, sabíamos que él era responsable de que tu nos dejaras, sólo en ese momento Draco supo que tú te habías marchado, cuando Ron lo culpó de ello - dijo Hermione
- No debieron hacer eso... no valía la pena - dijo Harry
- Harry... Draco no se casó, después que yo le dije que tú te habías ido, él se fue del lugar donde se realizaría la boda, dejó plantada a Pansy - dijo Hermione
Harry no podía creer lo que oía, todos esos años imaginando como sería la vida de Draco junto a Pansy y resultaba que sólo ahora se enteraba que esa boda jamás se había realizado.
- No se caso...
- No Harry, fue un gran escándalo nadie se explicaba porque había plantado a su novia el mismo día de la boda - explicó Hermione
- Y si no se casó con ella con quién lo hizo entonces -
- Con nadie - dijo Ron - después de eso entramos juntos a la escuela de Aurores, ambos nos graduamos hace un año, yo acepté un puesto en el Ministerio, a Draco también le ofrecieron uno, fue el mejor se graduó con honores, pero lo rechazó, aceptó un puesto de profesor de DCAO en Hogwarts, a eso se dedica desde entonces, prácticamente no lo he vuelto a ver desde que nos graduamos, siempre está en Hogwarts, varias veces oí hablar de él en el Ministerio, dicen que lleva una vida recluida y solitaria, únicamente dedicado a su labor de profesor.
Harry no podía creer lo que oía, pero era su mejor amigo quien se lo contaba, por lo tanto, sabía que no mentía, la angustia que experimentaba cada vez que pensaba en Draco se transformaba ahora en esperanza de paz, al contacto sedativo del olvido que estaba seguro de poder lograr ahora después de tantos años.
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