Aquella mañana de jueves los alumnos de sexto hacían fila delante de la puerta del aula de Pociones. Harry tenía muchos motivos para estar nervioso, esa sería su primera clase de Pociones luego de la escena con Snape en la última hora del lunes, y lo ocurrido el día anterior en el despacho del director. Pero algo más tenía que sumarse a esa larga lista de preocupaciones que el chico tenía, lo ocurrido con Eric Bryce.
Eric no estaba con el grupo de chicos de Slytherin como era habitual, aquella mañana tampoco le había visto en la mesa en la hora del desayuno y no pudo evitar preocuparse porque sabía que si Eric no estaba bien en parte él era responsable de ello. Cuando se abrió la puerta del aula todos entraron en silencio, excepto los de Slytherin, después de todo estaban en sus dominios.
La clase comenzó como siempre, cada alumno se concentró en su poción, Snape se paseaba observando lo que hacían los alumnos, poniéndolos nerviosos, sobre todo a los Gryffindor, a Harry lo ignoró, de ser el centro de atención favorito de Snape para sus burlas e ironías el chico pasó prácticamente a ser invisible, la única vez que lo miró fue para entregarle la redacción de la clase anterior y una malévola sonrisa se dibujo en sus labios al mirar significativamente el moretón que él había dejado de recuerdo en la mejilla del chico de ojos esmeraldas.
Harry se enfureció consigo mismo, con todas las cosas que le habían pasado se olvido de ir a la enfermería para que le quitaran el dichoso moretón. Le ardían las mejillas de pura rabia mientras mezclaba los ingredientes en su caldero. La puerta del aula se abrió de pronto y rápidamente pasó una figura con los colores verde y plata de Slytherin. Era su amigo Eric que llegaba a la clase bastante retrasado, e iba directamente al escritorio de Snape, Harry le siguió con la mirada, le vio cruzar palabras con el profesor y luego dirigirse a su puesto, no pudo evitar sentirse tan mal como el día anterior.
Ron y Hermione se dirigieron una mirada de sorpresa al darse cuenta que Eric no había dirigido ni una mirada siquiera a su amigo, inclusive Malfoy se asombró ante la evidente indiferencia de su compañero de casa con el chico de Gryffindor. Harry por su parte hacia esfuerzos infructuosos por mejorar su poción, que se suponía que debía ser de color verde, pero estaba morada; en su interior maldecía en contra del director por obligarle a regresar a Pociones y tener que seguir siendo el objeto de las burlas de Snape.
Un cuarto de hora antes del término Snape les ordenó embotellar una muestra de la poción y que la depositaran en el escritorio, cuando Harry llevó la suya que era la única de color morado, todas las demás como debían ser, verdes, inclusive Ron había conseguido preparar bien la poción, estaba colorado hasta las orejas; Snape tomó el frasco con la poción de Harry y la levantó para observarla con detención, la agitó levemente, una carcajada al unísono de los alumnos de Slytherin rompió el incómodo silencio que se había generado, Harry no quería mirar a sus compañeros, menos a los Slytherin, pero no pudo evitar dirigir sus ojos hacia Eric, fue el único que no rió al ver la poción, miró a Harry una milésima de segundo y luego volvió su vista hacia otro lado. Snape depósito la poción de Harry junto a las otras y le miró con desprecio, el chico se volvió dándole la espalda, pero entonces el profesor le llamó
- Potter, quédese aquí - dijo Snape secamente - los demás una redacción de cincuenta centímetros, completa ya saben como hacerla... es todo “
Todos recogieron sus cosas y empezaron a salir, Eric fue el primero en hacerlo, pasó de Harry por completo; Ron y Hermione estaban aterrados de que Harry tuviera que estar a solas con Snape, cualquier cosa podía suceder; Hermione le dirigió a su amigo una mirada suplicante que el chico enseguida comprendió, ella y Ron fueron los últimos en salir, sólo entonces Harry se volvió para mirar a Snape
- Bien Potter definitivamente no tienes talento para Pociones - dijo Snape con voz de tedio - pero en fin... al director le parece irrelevante y por eso he tenido que aceptarte otra vez en mi clase
- Yo no quería volver, fui obligado - dijo Harry
- Por supuesto - dijo Snape cruzando los brazos - el único talento que tiene "el elegido" es su arrogancia
Harry respiró profundo, sabía que Snape haría todo lo posible para hacerle perder el control otra vez, pero el no caería en la misma trampa
- Me veo en la desagradable obligación de darte clases particulares de Pociones Potter “
Harry no quiso mirar a Snape mientras este le hablaba, clavó su mirada en el suelo, pensó con horror lo que serían aquellas clases
- El director cree que puedes superarte en Pociones y aprobar finalmente el EXTASIS, yo creó que sólo perderé el tiempo, pero bueno no tengo alternativa, órdenes son órdenes “
Snape por su parte estaba molesto porque Harry nada decía, a su parecer el silencio del chico era una muestra más de arrogancia de su parte
- Las clases serán tres veces por semana, lunes, miércoles y viernes, a las ocho horas en mi despacho, te aviso Potter, seré muy exigente aunque seas un inepto tendrás que esforzarte, es todo puedes irte - termino Snape
- Puedo preguntarle algo - dijo Harry sin despegar la vista del suelo
- Qué deseas saber - dijo Snape con tono frío
- Por qué aceptó este trabajo, pudo negarse “
Snape no esperaba esa pregunta, le miró desconcertado
- Por qué - repitió Snape - acaso no escuchas Potter, fui obligado, no tengo alternativa “
- Sí la tenía, pudo negarse, el curso anterior no quiso seguir dándome clases de Oclumancia, siendo que eran más importantes que conseguir un EXTASIS en Pociones “
- Bien míralo como un favor que hago al director -
- Un favor - repitió Harry - pues me parece ridículo que ahora quiera hacerle un favor a Dumbledore enseñándome Pociones, si le hubiese hecho ese favor el curso anterior enseñándome Oclumancia, muchas cosas hubieran sido diferentes “
- Ah sí... - dijo Snape - y a caso no lo hice Potter
- Si lo hizo, pero de muy mala gana “
- Bueno con un alumno como tú... no resulta muy alentador enseñar - dijo Snape irónico
- Sí ya lo sé, sus clases de Oclumancia no resultaron del todo provechosas “
- Pretendes culparme por no aprender todo lo necesario, a caso olvidad que no te esforzaste en lo absoluto - dijo Snape con enojo
- No niego que no me esforcé como debía, pero usted tampoco puso mucho de su parte, es más con sus clases todo empeoró para mí “
- Qué pretendes decir con eso - preguntó Snape suspicaz
- Creo que usted en realidad deseaba que yo siguiera soñando con Voldemort “
- Eso crees - dijo Snape tocando inconscientemente el antebrazo donde Harry sabía que tenía la marca tenebrosa
- Sí lo creo, seguro que usted deseaba que me manipulara, que me engañara para que yo cayera en su trampa, así él podría deshacerse de mí, no confío en usted y nunca confiaré, sé que Dumbledore cree en su arrepentimiento pero yo no, los de su clase nunca cambian, por qué querría ayudar al hijo del hombre que más a odiado, la muerte de mi padre debe haberle causado la mayor felicidad de su vida y ahora que Sirius también murió, supongo que se habrá sentido muy satisfecho “
- No tienes idea de lo que estás hablando Potter - dijo Snape algo pálido - esta es la manera que tienes de negar tus errores, queriendo culpar a otros de tu estupidez, pretendes acusarme de la muerte de tu querido padrino - dijo Snape con la voz cargada de ira
Harry ya no pudo contener las lágrimas que pugnaban por salir a raudales de sus ojos, aún así miró directamente a los ojos negros de su profesor que lo taladraban
- No señor, no lo culpo de la muerte de Sirius, aunque si de dio el gusto de llamarle cobarde, usted se cree muy valiente porque juega a ser espía, para mí eso no tiene valor alguno... ¿sabe por qué?-
- No Potter no lo sé, dímelo tú - dijo Snape con sonrisa burlona
- Usted está en el lado que le conviene estar, eso es todo “
- Ni siquiera debería responderte... pero lo haré - dijo Snape con una leve ira en la voz “ Renuncié al Señor Tenebroso mucho antes de su caída “
- Me lo dijo Dumbledore, aún no entiendo por qué lo hizo, pero seguramente no fue motivado por ningún acto de nobleza, usted no tiene sentimientos y dudo que alguna vez los haya tenido “
- Lo que creas de mi Potter me tiene sin cuidado, en cuanto a la muerte de Black, fuiste tú quien cometió la tremenda estupidez de ir al Ministerio aquella noche y por lo tanto eres el único...
- Sí, lo sé soy el único culpable de la muerte de Sirius - dijo Harry casi en un susurro mientras gruesas lagrimas le resbalaban por las mejillas
- Me alegro que lo reconozcas Potter porque no voy a permitir que...
No acabo la frase porque Harry tomó su mochila y salió corriendo de la mazmorra dejándole con las palabras en la boca y totalmente asombrado.
Harry corrió por los pasillos de las mazmorras y no se detuvo hasta llegar al vestíbulo, se secó las lagrimas con la manga de su túnica, se sentía avergonzado porque Snape otra vez le había visto llorar, pero ahora a diferencia de la vez anterior era de culpa, era la primera vez que confesaba en voz alta su responsabilidad en la muerte de su padrino; antes no había sido capaz de hacerlo, antes había culpado a Dumbledore por no decirle la verdad desde el principio, luego a Snape y , sin embargo, frente a este último había pronunciado aquella verdad que llevaba desde hacia tiempo oprimiendo su corazón " soy el único culpable de la muerte de Sirius".Sintió enojo consigo mismo, no comprendía como Snape conseguía descontrolarle a tal punto que había provocado una confesión espontánea en él; la aceptación de una culpa que le carcomía por dentro y que se había empeñado en ocultar a todos tanto como a si mismo.
Salió por la puerta principal y tomó rumbo a los invernaderos para su segunda clase del día, sus amigos estarían nerviosos esperando saber en que había acabado su conversación con Snape.
Entró al invernadero donde se llevaba a cabo la clase y después de excusarse con la profesora por su retraso ocupó un lugar junto a sus amigos
- Qué pasó con Snape - preguntó Ron en tono bajo
- Nada... todo está bien “
- Estás seguro - dijo Hermione mirando con preocupación a su amigo
- Sí... todo está bien no se preocupen, sólo me informó del horario de las clases particulares “
- Y por qué tardaste tanto - preguntó Ron
Harry no contestó nada y se puso a trabajar en la maceta que tenía frente a él, su mirada se desvió un momento al lugar de los alumnos de Slytherin y tuvo la idea de que Eric le había estado observando, pero el chico parecía muy concentrado en su maceta, el que sí le miraba burlonamente era Malfoy.
Al término de la clase de Herbología se fueron directo al Gran Comedor, Harry se sentó y sólo se dedicó a mirar el vacío mientras todos a su alrededor disfrutaban de la deliciosa comida, de pronto Hermione retiró el plato vacío de Harry y depositó otro con estofado, el chico tomó el tenedor casi por inercia. Por el comedor se oían murmullos de conversaciones bastante tranquilas a excepción de la mesa de Slytherin, que las risas que se oían eran tan fuertes que llegaban por encima del murmullo de la mesa de Ravenclaw, pero Harry no quiso volverse a mirar, pensó que con toda seguridad Malfoy estaría entreteniendo a sus admiradores con alguna historia en la que él tomará parte como sucedía usualmente.
Harry casi no despegó los labios durante el almuerzo y sus amigos prefirieron no interrumpir sus meditaciones y no agobiarlo con interrogatorios de ningún tipo, entendían que para su amigo había sido una semana complicada.
El plato de Harry estaba intacto, sólo había utilizado el tenedor para remover la comida de un lado a otro sin despegar los ojos de ella. Ron y Hermione intercambiaban miradas de preocupación, de pronto Harry apartó el plato como convencido de que no servía de nada seguir mirando la comida sólo entonces levantó la vista y miró a sus amigos y al notar la mirada preocupada de ellos, desvió sus ojos y paseo su vista por la larga mesa de Gryffindor.
Una leve brisa tras él le distrajo de su inspección, miró un poco a su derecha y vio una túnica verde y plata que pasaba en dirección a la salida, enfocó mejor la vista y se dio cuenta que Eric pasaba por su lado y casi sin pensar le llamó en voz alta, el chico Slytherin hizo un amago de detenerse, pero en vez de eso siguió su camino hacia la salida del Gran Comedor, Harry dudó un instante, pero luego se puso de pie bruscamente ante las miradas de asombro de los que estaban más próximos, guió sus pasos hacia la salida tras Eric a toda velocidad no haciendo caso de las miradas de asombro y murmullos que le seguían a través del pasillo que formaban las mesas de Gryffindor y Ravenclaw.
Ron y Hermione se miraron con extrañeza, no era habitual para ellos ni para nadie ver a Harry correr tras el chico de Slytherin, por lo general era Eric quien siempre estaba tras los pasos de su amigo, en cambio ahora el chico había ignorado por completo el llamado de Harry y este en un actitud nueva había salido a toda carrera del comedor para alcanzarlo. Ni siquiera en la mesa de Slytherin habían dejado de asombrarse por este hecho y las risas que llenaban la mesa momentos antes habían sido reemplazadas por miradas asombradas y murmullos.
Hermione detuvo su vista un instante en Malfoy, quien miraba aún fijamente hacia las puertas del Gran Comedor por donde había desaparecido Harry, su mirada según le pareció a la chica no era de asombro y burla como las del resto de sus compañeros de casa y esto no dejo de causarle gran extrañeza y esta aumentó cuando el chico rubio se levantó de la mesa también y al pasar frente a los Gryffindor notó la furia que revelaba el rostro de Malfoy además de un curioso tinte levemente rosa.
Harry completamente ajeno a todo lo que había provocado su intempestiva salida del Gran Comedor, dirigió sus pasos fuera del castillo, luego de no escuchar nada bajando hacia las mazmorras, estaba seguro que Eric había salido hacia los jardines, y así sucedió, no divisó yendo hacia el lago y corrió tras el chico hasta darle alcance
- Eric.... - llamó Harry parándose un poco para recuperar el aliento
El chico se volvió al oír su voz, sus ojos azules parecieron iluminarse por un segundo, pero luego adquirieron una expresión fría que desconcertó a Harry
- Qué es lo que deseas - preguntó Eric con tono áspero
Harry no supo que responder, quedó completamente confundido ante la evidente hostilidad con que era recibido, pero enseguida recuperó el aplomo
- Eh...bueno yo...quería hablar contigo - dijo Harry
- ¿Para qué? “
- Pues es que... yo creo que te debo una disculpa por lo de ayer - dijo Harry
- Te aseguro que no es necesario, no te preocupes - dijo el chico de ojos azules dándole la espalda
- Lo entiendo - dijo Harry y luego agregó - pero aún así quería decirte que lo siento muchísimo
No recibió respuesta de Eric que le daba la espalda y fijaba su vista en el lago, Harry le miró apenado, comprendió que no podía ser perdonado siempre por aquellos a quienes ofendía sin tener derecho y sin decir nada más se dio la vuelta para regresar al castillo.
Caminó con paso lento, ya subía la escalinata de piedra cuando sintió que una mano le tomaba suavemente por el brazo obligándolo a detenerse, se volvió y Eric le soltó de inmediato
- Harry... no debí actuar así, lo siento - dijo Eric avergonzado
- No Eric... el único que debe disculparse por algo soy yo - dijo Harry seriamente
- No es necesario Harry, me comporté como un tonto ayer y ahora también “
- No lo has hecho, has tenido toda la razón del mundo para ofenderte, pero te aseguro que no fue a propósito - dijo Harry
- Lo sé... que te parece si olvidamos esta tontería y damos un paseo por el lago -Propuso Eric tendiéndole la mano, Harry a su vez tomó la mano del chico y sonrió alegremente.
Lentamente se fueron caminando hacia el lago, riendo animadamente, sin imaginar que una vez más todos sus movimientos eran vigilados por un rubio de ojos grises que oculto tras unos rosales había sido mudo testigo del reencuentro de Harry con su nuevo amigo, con el que a cada momento estrechaba lasos en aquella amistad que auguraba transformarse en algo de gran trascendencia en un futuro muy próximo.