Snape se paseaba por su despacho totalmente fuera de si, aún se encontraba asombrado por la actitud que había tenido Harry, en todos los años que el chico tenía en Hogwarts, él recordaba que siempre había sido arrogante, no respetaba normas, no controlaba su carácter y tampoco su mente. Pero de todo lo que había sucedido aquella semana con Potter, desde la última hora del lunes había sido confuso, pues a pesar de saber como reaccionaba el chico cada vez que se descontrolaba, lo sucedido esos días era extraño y a él costaba demasiado trabajo comprender.
Sin siquiera darse mucha cuenta comenzó a analizar todas las actitudes del chico, primero le había insultado como jamás nadie se había atrevido, luego le había visto llorar, desafiar al director para que le expulsara, se había culpado de la muerte de Sirius Black, golpeó a Malfoy frente a sus propios ojos y por último y tal vez lo que resultaba más increíble de todo, era la actitud recién adoptada; parecía como si James Potter hubiese regresado de la muerte, Snape sintió escalofríos al recordar la actitud y palabras de Potter, era idéntico a su padre, pero más allá de lo físico que era evidente, era la expresión de sus ojos, los gestos, las palabras, pero sobre todo en la actitud de autosuficiencia. Snape comenzaba por primera vez a creer que el director tenía razón en cuanto a que Potter en semejante condición comenzaba a ser un peligro, pero no sólo para si mismo, sino también para quienes le rodeaban.
Snape estaba convencido que Potter estaba perdiendo la cabeza, la forma arrogante en que se había ido de su despacho era una prueba de ello, no manifestó ni la más mínima preocupación por el castigo que tendría que afrontar por atreverse a golpear a Malfoy en frente de él.
Pensando en todo esto se instaló frente a su escritorio, de pronto alguien entró al despacho sin tocar la puerta, levantó la vista y se encontró con la arrogante figura de Draco Malfoy ante el
- Ah Draco... eres tú ¿estás bien? - preguntó el profesor
- Sí profesor estoy bien, ese Potter no me hizo gran cosa - dijo el chico con aire despectivo
- Asi veo... aunque creo que sí te hirió el orgullo –
- No claro que no - dijo el chico rubio molesto
- Pero no te preocupes... esta noche me encargaré de él –
Malfoy miró a su profesor con el seño fruncido
- Ah sí... y cómo si puede saberse - dijo extrañado
- Tengo que darle clases particulares de Pociones y esa será la ocasión perfecta para...
- ¡Clases particulares! - exclamó Malfoy con cierto tono burlón que no pasó inadvertido para su profesor - y no había dicho que sería expulsado
- Pues lamentablemente no, ya sabes la influencia que tiene Potter sobre el director - dijo Snape
- Ese Potter es una pesadilla siempre se libra de todo - dijo Malfoy malhumorado
- Me encargaré de que sus clases particulares sean también una pesadilla - dijo Snape maliciosamente
- Y eso es todo lo que puede hacer... profesor - dijo Malfoy despectivamente
- Sabes perfectamente que no puedo ir contra las decisiones de Dumbledore –
- No naturalmente que no puede - dijo el chico con malicia
- por eso vine a verlo, tal vez yo pueda ayudar en algo
- Ah sí... a caso tienes algún plan para que expulsen por fin a Potter –
- Bueno tanto como expulsarlo... no sé, pero hacerle la vida un poco desagradable no estaría mal - dijo Malfoy
- Me sorprendes Draco, pensé que lo que más deseabas en el mundo era ver a Potter muy lejos de Hogwarts - dijo Snape
- No tengo prisa... ya le llegará su hora - dijo Malfoy con sonrisa malvada
- Eso ya lo sé, pero por ahora no queda otra que soportar a ese mocoso engreído - dijo Snape con enfado
- ¿Cuál será el castigo de Potter por haberme golpeado? - preguntó el rubio
- Aún no lo he decidido, pero estoy pensándolo - contesto Snape
- Espero que sea algo "muy divertido" - dijo Malfoy
- Lo será te lo aseguro - dijo Snape - pero aún no sé porque Potter te golpeo
- Ah bueno... lo que pasó es que se entero lo del rumor- dijo Malfoy como sin darle importancia
- Rumor... qué rumor - dijo Snape
- El que hice correr por la mesa de Slytherin esta mañana - dijo Malfoy
- Ya veo y qué rumor fue ese –
- Bueno... que Bryce y Potter tenían un romance - dijo Malfoy riendo con ganas
- Y se puede saber porque hiciste eso - preguntó Snape
- Pues para fastidiar a Potter... y darle una lección a Bryce
- Bryce es alumno de Slytherin - dijo Snape
- Pues no lo parece, se comporta como un estúpido Gryffindor - dijo Malfoy
- A qué te refieres - pregunto Snape
- Bueno... primero se lo pasa corriendo tras Potter, segundo, tuvo el atrevimiento de desafiarme cuando le dije que su actitud molestaba a nuestra casa - dijo Malfoy
- Pasa corriendo tras Potter - repitió Snape asombrado
- Desde el primer día ingresó al club de admiradores del "niño dorado" de Dumbledore –
- Vaya no tenía idea y yo que pensé que era un chico inteligente - dijo Snape con desprecio
- Nada de eso, es sólo un idiota más que le besa los pies a Potter - dijo Malfoy con rabia
- No puede ser, un Slyterin poniéndose a los pies de un Gryffindor de apellido Potter – dijo Snape con voz suave pero cargada de ira - ¡Imposible!
- Yo pensé que ya se había dado cuenta señor - dijo Malfoy mirando serio a su profesor
- Eso no lo voy a permitir... un Slytherin no se arrastra a los pies de un Gryffindor - dijo con voz de odio Snape
- Pues a Bryce le encanta hacerlo - dijo Malfoy con desprecio
- ¡No puede ser! - dijo Snape dando un furioso golpe en la mesa - asi es que Potter se está dando el gusto de tener a un Slytherin a sus pies
- Pues si... y parece que no le molesta en absoluto que Bryce sea Slytherin, yo diría que le "agrada demasido" - dijo Malfoy dando un enfasis especial a las ultimas palabras
- Por qué dices que le agrada demasiado Bryce, a caso hay algo de cierto en ese rumor que lanzanste - preguntó Snape con tono extraño
- No, por supuesto que no es cierto - dijo Malfoy con cierta vehemencia que no pasó inadvertida para su profesor
- Y entonces a qué te refieres –
- Bueno ayer fue evidente para todo el mundo que Bryce estaba molesto con Potter, durante la clase de Pociones ni lo miró y luego durante el almuerzo Potter trató de hablarle y Bryce lo ignoró por completo, Potter no aguantó más y salió corriendo tras Bryce en pleno almuerzo - dijo Malfoy con evidente molestia
- Eso quiere decir que a Potter si le importa Bryce - concluyó Snape
- Asi parece –
- Para ser franco Draco no me agrada en absoluto la idea de ver a un alumno de mi casa arrastrándose a los pies de Potter - dijo Snape con tono rencoroso - ahora que a Potter le interese Bryce, me da lo mismo, ese mocoso es tan patético que no me extrañaría que estuviese enamorado de Bryce
Malfoy abrió los ojos de asombro al escuchar las palabras de su profesor
- Y qué piensa hacer al respecto - preguntó Malfoy con un tono que revelaba cierto malestar
- Voy a vigilarlos de cerca y creo que tú podrías ayudarme –
- Yo... y qué tendría que hacer –
- Por ahora sólo fíjate en que hacen cuando están juntos, necesito sólo una excusa para sacar a Potter de Hogwarts de una vez y para siempre –
- Una excusa... y que podría ser tan grave como para que lo expulsaran si hasta ahora no lo han hecho –
- Potter aún es menor de edad, según la ley mágica al no tener tutor legal en nuestro mundo esta bajo la custodia del Ministerio, si fuese descubierto en una relación prohibida con Bryce que también es menor de edad, dentro de esta escuela sería expulsado de inmediato - dijo Snape
- Pero... yo pensé que no había ninguna prohibición para mantener relaciones con personas de...
- De diferente sexo no, no hay problema, pero cuando se trata de personas del mismo sexo, necesariamente necesitan el permiso de los padres o tutores, siempre que sean menores de edad si son adultos no tiene ninguna relevancia –
- Yo no tenía idea de eso - dijo Malfoy sin poder ocultar su confusión
- A si es que si Potter y Bryce tienen algún tipo de romance oculto, quiero descubrirlos - dijo Snape con voz cargada de malicia
- Un simple rumor bastaría para lograrlo - preguntó Malfoy
- No lamentablemente no - dijo Snape categórico - por eso voy a vigilar a ese par de cerca, quizá si tengo suerte me deshaga de Potter de una vez y para siempre –
- Señor tengo una pregunta, y si esa relación sucediera fuera de escuela también es considerado una falta grave - preguntó Malfoy muy interesado
- En ese caso no, son las reglas de Hogwarts, dentro de la escuela es prohibido, pero fuera de ella no importa -respondió Snape mirando con extrañeza a su alumno- Cuando dice fuera de la escuela señor, se refiere a cuando se esta... bueno no en época de clases –
- Sí, eso se refiere a vacaciones y limite fuera de Hogwarts, por ejemplo si lo de Potter y Bryce fuera cierto, si se viesen por ejemplo en Hogsmeade no se les podría sancionar - dijo Snape con tono de voz como si explicase el efecto de una poción
- Y por qué la mayoría de los alumnos no tienen esa información, yo con todos los años que estoy aquí no tenía idea de esa regla - dijo Malfoy
- Draco tú y to tenemos mucha confianza por eso me permito hablar este tema contigo, esa regla ha existido siempre en la escuela, desde su fundación, por lo general son los padres los que deben tratar este tema con sus hijos.... pero como tu padre...
- Sí... por favor no me lo recuerde - dijo Draco con tono frío
- Además no creo que tengas la suficiente confianza con tu madre como para hablar de ciertos temas –
- No, no la tengo mi madre cree que aún soy un bebe - dijo Malfoy con voz de fastidio
- Bueno ya sabes que si necesitas hablar con alguien puedes contar conmigo –
- Sí profesor gracias - dijo Draco casi sin ánimo
- Draco necesito que me hagas un favor - dijo Snape cambiando bruscamente de tema - dile a Bryce que venga a mi despacho
- Esta bien profesor - dijo Malfoy saliendo cabizbajo.