Eric no había llegado a la clase de Encantamientos, y esto puso a Harry más nervioso, presentía que algo malo le ocurría a su amigo. Al término de la clase salió de los primeros y se fue directo a la torre a dejar sus cosas; luego salió a toda carrera, estaba dispuesto a hacer guardia en la entrada al Gran Comedor para esperar a Eric.
Pero cuando terminaba de bajar la escalera de mármol, vio a Eric que parecía muy tranquilo y aparentemente espera a alguien.
- Hola Eric, qué haces a quién esperas - preguntó Harry extrañado
- Te esperaba a ti - dijo Eric riendo
- No fuiste a clases, qué pasó –
- La verdad me quedé dormido, pero además Snape me citó a su despacho –
- Eso significa que Malfoy...
- Sí Harry, se lo dijo... que esperabas - dijo Eric extrañado
- Claro como iba a perder esta gran oportunidad - dijo Harry con pesar - y Snape que te dijo
- Puedes imaginar que sigue con esa tontería de que "enlodo" el prestigio de la preciosa Slytherin –
- Y eso fue todo –
- No... Dijo que no me libraría del castigo –
- Y de mí no dijo algo –
- No... pero seguramente hablará con la jefa de tu casa –
- ¡Maldición! - dijo Harry dando una patada en el suelo
- Vamos Harry...podría ser peor - dijo Eric
- Peor - repitió Harry molesto
- Por lo menos Malfoy no se lo ha dicho a toda la escuela –
- Crees que no lo hará - dijo Harry - lo conozco está preparando algo en grande y espera el mejor momento –
- No permitiré que diga nada, si es necesario le echo un maleficio - dijo Eric tranquilamente
Harry levantó la vista y miró a Eric con asombro, con lo que el chico rió divertido
- No le causaré mucho daño, sólo si es estrictamente necesario –
Harry no respondió otra vez, miró a Eric de manera extraña
- Harry es que te importa que le haga daño a Malfoy - dijo Eric serio
- Claro que me importa, yo sé que es inaguantable, pero no quiero que sufra un daño grave - dijo Harry también serio
- No te preocupes - dijo Eric suavizando el tono - sólo será algo para darle una lección, nada grave... y si no dice nada quizá no sea necesario
Harry no contestó, Eric sonriendo y en un gesto protector puso su mano en el hombro de Harry y así entraron al comedor. Eric dejó a su amigo en su mesa y se fue a la suya; la mesa de Gryffindor pronto estuvo abarrotada de alumnos, Ron y Hermione llegaron casi de los últimos.
- Hola Harry - saludo Hermione, Ron una vez más le ignoró
- Ah hola –
- Qué te pasa - preguntó la chica
- Nada estoy bien –
- Estás seguro, no lo parece - dijo Hermione - qué paso anoche te descubrieron
- Cómo lo sabes –
- Vaya, entonces te descubrieron –
- Sí –
- Quién... Snape o Firch –
- Ninguno de ellos - dijo Harry - Malfoy me vio en...
- Ah bueno quizá no sea tan grave - dijo Hermione
- Es peor - dijo Harry en un susurro
- Cómo que peor, Malfoy es sólo Prefecto, te descontó puntos, por qué castigarte por andar por ahí, a lo sumo se lo dirá a McGonagall...
- No entiendes - dijo Harry con pesar
Hermione no quiso preguntar nada más no era un buen momento para hacerlo. Harry por su parte estaba demasiado preocupado y temeroso por lo que su enemigo estuviese preparando para hacerle vivir la peor humillación de su vida. Hizo un breve repaso a todo lo ocurrido en las últimas semanas y buscaba en su mente el momento preciso en que todo se había vuelto un caos, no encontraba respuesta, sólo creía que ya no podría más con tanta presión, estaba cansado de no tener paz, de siempre estar preocupado por algo o alguien y ya comenzaba a cansarse de eso, pero sobre todo cansado de ser él, de su propia persona, de cargar con sí mismo y con todo lo que implicaba ser Harry Potter.
Antes de finalizar el almuerzo la profesora McGonagall se dirigió a la mesa de Gryffindor, nadie allí reparó en su presencia hasta que habló y lo hizo con voz tan amenazadora que todos los que la oyeron se miraron asustados, aunque nadie temió tanto como Harry porque fue a él específicamente a quien se dirigió
- Potter, tengo un mensaje para ti –
Harry se volvió bruscamente al oír a su profesora y al ver su rostro tenso tuvo una idea de lo que le esperaba
- Sí, profesora... usted dirá - dijo Harry mirándola asustado
- Después del almuerzo ve al despacho del Director, te estará esperando –
La profesora no dijo más y se marchó con paso rígido y apresurado, sin dar ninguna otra explicación, pero Harry no la necesitaba ya tenía una idea de lo que se trataba; instintivamente volvió sus ojos a la mesa de Slytherin buscando a Eric y encontró los ojos del chico fijos en él con un rostro de preocupación según le pareció a Harry.
Al término del almuerzo, aunque Harry hubiese deseado que esa hora fuera eterna, los alumnos empezaron a salir en medio de un gran bullicio. Ron se fue enseguida, pero Hermione se quedó sentada junto a él y, cuando no quedaba nadie cerca de ellos comenzó su interrogatorio tal como había previsto Harry
- Por qué tienes que ir al despacho de Dumbledore –
- Seguro que por lo de anoche - dijo Harry resignado a responder las preguntas de su amiga
- Pero qué pasó, que hiciste de grave para que te manden donde el Director otra vez –
- Bueno... me descubrieron en territorio Slytherin, más específicamente en la habitación de Eric, crees que es lo bastante grave como para que me envíen donde el Director - dijo Harry con tono sarcástico
- Tú... en la habitación de Eric... pero cómo... por qué - dijo Hermione con tono asustado
- No teníamos una cita amorosa si es eso lo que estás pensando - contesto Harry molesto
- Yo no he pensado tal cosa - contestó la chica rápidamente
- Ah pues no se nota - dijo Harry irónico
- No entiendo qué fuiste a hacer ahí Harry, de eso hablabas esta mañana cuando dijiste que Malfoy te había descubierto, sabes que está prohibido va contra las normas –
- Por qué te asombra yo nunca acato las normas lo olvidas-
- Eso no responde mi pregunta –
- Me creerás si te digo que fui a estudiar Pociones –
- Pociones - repitió Hermione con tono extraño
- Ya sabía que no me creerías –
- Claro que te creo - dijo Hermione - pero por qué ahí y en ese horario
- Eric me ayuda en Pociones, eso es todo –
- Crees que Dumbledore te castigue –
- No lo sé... pero tampoco me importa, sólo lamento que esto puede que le perjudique a Eric también –
- Es lo único que te preocupa –
- Sí, Eric sólo deseaba ayudar, yo lo metí en este lío –
- Pero no lo obligaste, quiero decir si entraste a su habitación es porque te lo permitió –
- Claro, pero sólo quiso ayudarme - contestó Harry molesto por el tono de su amiga
- No lo dudo... pero él conoce las reglas... y
- Será mejor que me vaya, Dumbledore me espera - dijo Harry levantándose de su asiento - luego nos vemos... adiós –
Harry salió con paso rápido del Gran Comedor, Hermione después de seguirle con la mirada y reflexionar un momento, por fin se levantó y salió de allí.
Harry caminó hacia el despacho del Director, mientras lo hacia analizaba su situación, había pasado una semana de su última visita al despacho del Director y otra vez el causante era Snape, aunque esta vez Malfoy también tenía algo que ver. Harry deseaba estar tranquilo, diciéndose a sí mismo que después de todo sólo había quebrantado una norma, no había insultado a nadie, por lo que el castigo no podía ser tan terrible, pero aún así estaba nervioso.
Cuando por fin llegó a la gárgola de piedra se concentró un segundo para recordar la contraseña, pero no era la misma de la semana anterior ya había cambiado, la gárgola no se movió ni un milímetro.
Cuando ya pensaba regresar al despacho de la profesora McGonagall, vio aparecer a Snape y traía a Eric con él. Al llegar a su lado Harry notó un brillo de temor en los ojos de Eric y una sonrisa alegre y maliciosa en Snape. Harry y Eric no se dijeron nada sólo se miraron con preocupación uno al otro. Snape miró con desagrado a Harry, pronunció la contraseña, enseguida apareció la escalera de piedra, Snape con un gesto mudo les indicó que pasaran delante.
La puerta de roble se abrió antes de que golpearan, ambos chicos entraron y vieron a Dumbledore tras su escritorio, Harry le miró tratando de adivinar si estaba muy enojado, le pareció que no
- Permiso profesor, traje a Bryce - dijo Snape - a Potter lo encontré en la entrada esperando no sé qué...
- No sabía la contraseña - se apresuró a decir Harry
- Tomen asiento por favor - dijo el Director
Los chicos obedecieron enseguida, la puerta del despacho se abrió de pronto y entró la profesora McGonagall
- Ah... Potter ya estás aquí me olvidé darte la nueva contraseña - dijo la profesora mirándole con reproche
- Bien ya que estamos todos los interesados, creo que podemos comenzar - dijo Dumbledore mirando alternativamente a Harry y Eric
- El director ya está enterado de su encuentro nocturno - dijo Snape mirando a ambos chicos
- Cuál de los dos me dará la versión de lo ocurrido anoche - dijo el director mirando otra vez a un chico y luego al otro
- Fue mi culpa señor - se apresuró a decir Eric
- No fue mía - dijo Harry mirando a Eric y luego a Dumbledore
- Para que un alumno entre en el dormitorio de otro debe haber consentimiento de ambas partes, por lo tanto, ambos son responsables - dijo Dumbledore seriamente
- La idea fue mía señor - dijo Eric - el único culpable soy yo
- Pero usted no obligó a Harry señor Bryce o sí - dijo Dumbledore
- No... claro que no me obligó - dijo Harry - fui porque quise ir
- Me parece bien que ambos acepten su culpa - dijo Dumbledore tranquilamente - y es muy noble que quieran aceptarla para salvar al otro, pero como ya dije ambos son igualmente responsable
- Sin embargo, señor - dijo Snape interviniendo en la conversación - ni el señor Bryce , ni el señor Potter explican aún por qué se reunían a esas horas y en ese lugar
- El profesor Snape tiene razón, aún no dan una explicación satisfactoria - dijo la profesora McGonagall
- Yo fui a la habitación de Eric para estudiar Pociones - dijo Harry rápidamente
- Estudiar Pociones - repitió la profesora
- Y no le parece Potter que era un horario algo inadecuado para estudiar Pociones - dijo Snape con tono irónico
- Señor... Harry quiere aprobar el EXTASIS y yo le ayudo a estudiar - dijo Eric mirando directamente a Dumbledore
- Me parece bien que te esfuerces Harry, pero no hay que exagerar y además romper las normas - dijo Dumbledore mirando a Harry
Harry miró al director con enojo, estaba exagerando al querer estudiar Pociones, cuándo había sido él mismo director quien le había obligado a volver a la asignatura y por si fuera poco tomar clases extras
- Ahora le parece que exagero - dijo Harry molesto sin poder contenerse - yo no quería saber nada de Pociones y usted me obligó
- Ese asunto ya está resuelto Harry, no volveremos a hablar sobre eso - dijo el director mirando a Harry - creo señor Bryce que el lugar y horario en que invitó a Harry a estudiar era muy inadecuado
- Eh bueno... sí señor, lo lamento muchísimo, no quise causarle problemas a Harry - dijo Eric con tono preocupado
- Le creo señor Bryce - dijo Dumbledore posando sus ojos azules en el chico con mirada serena - pero aunque sus intenciones era buenas, usted pasó sobre varias normas de esta escuela y deberá ser castigado por ello
- Lo entiendo señor y aceptaré el castigo –
- En cuanto a ti Harry, sólo espero que en tu empeño por estudiar Pociones, no rompas otra norma –
- No señor - dijo Harry secamente
- Ya pueden retirarse - dijo Dumbledore - los jefes de sus casas les informarán del castigo que deberán cumplir
Harry y Eric no se hicieron repetir y salieron del despacho rápidamente.
En cuanto salieron, Snape y la profesora McGonagall ocuparon los asientos que habían dejado ambos chicos
- Qué piensa profesor - preguntó Snape
- Al parecer Harry y el señor Bryce han forjado una fuerte amistad –
- Entonces piensas que no hay peligro Albus –
- No he dicho eso Minerva, es evidente el aprecio que Harry siente por ese chico y en otras circunstancias yo no vería eso con malos ojos - dijo Dumbledore
- En qué circunstancias - preguntó la profesora
- Si esa amistad no alejará a Harry de sus dos mejores amigos no desconfiaría –
- Entonces piensa como yo señor que Bryce oculta algo - dijo Snape
- El muchacho pretende algo con Harry, pero no creo que sea lo que te aseguro esta mañana Severus –
- Eso es lo que tendremos que averiguar - dijo la profesora McGonagall - con cautela por supuesto.