Shanks hizo que los 4 protectores y los 4 protegidos se pusieran de pie.
Los cuatro superhéroes se situaron al lado izquierdo del sofá fantasma.
-Soy Roronoa Zoro- se presentó- soy un espadachín.
-Soy Monkey D. Luffy- sonrió- soy un hombre de goma- exclamó.
-Mi nombre es Phoenix Marco. Uso las llamas del Fénix.
-Soy Killer- musitó- uso guadañas como armas.
Boa señaló a los protegidos, a su derecha.
-Mi nombre es Nami- comenzó y giró su cabeza a ver a Law- soy la hija de Bellemere.
-Yo soy Sabo. Tengo una ascendencia de familia poderosa- dijo molesto. No le hacía gracia que fuera por eso.
Killer miró a Sabo. Se notaba la incomodidad de ser perseguido por algo que era ajeno a él. Se preguntó si el chico sonreiría.
-Soy Nico Robin- sonrió- soy arqueóloga. De Ohara. Mi madre era Nico Olvia.
Mihawk alzó las cejas. Ohara.
-Soy Trafalgar Law- de nuevo hizo contacto con Nami.
No dijo nada mas, Law se reservó el resto para si mismo.
Smoker hizo un gesto a los que estaban sentados.
-Dracule Mihawk- dijo- soy el tío de Zoro.
-Nojiko, hermana de Nami.
Sabo se acercó al sillón donde estaba Ace y le golpeó para despertarlo.
-Ah, si. Ace, Portgas D. Ace- bostezó- soy el hermano de Sabo y Luffy.
Marco lo observó seguir durmiendo y sonrió para si mismo. En medio del caos y la confusión de lo que sucedía, el pecoso dormía con la boca abierta y la cabeza sobre el espaldar.
-Sacchi y Penguin, somos los compañeros de piso de Law.
Smoker asintió.
-Ya saben el por qué están aquí y ya conocen al resto- tomó la cajita que traía Garp en las manos y la abrió. Sacó dos cuerdas negras de cuero y le lanzó una a Zoro y una a Killer- ustedes usan armas y no les es fácil cargarlas. Estos collares son sus armas, cuando las necesiten, aparecerán.
Zoro miró la pequeña espada de lo que parecía ser plata colgar de la mitad de la cuerda. Era bastante bonita. Se lo ató al cuello y mandó su mano izquierda al cinto. Desenvainó. Wadou Ichimonji yacía en su mano.
-Increíble- sonrió fascinado.
Killer miró la pequeña guadaña de plata y negro e hizo un rápido movimiento. Los filos aparecieron en sus manos.
-Genial- susurró con una sonrisa cruel.
Sabo se sacudió. Un escalofrío lo había atravesado al ver la cruenta sonrisa de Killer... En verdad deseaba volver a verla... Probablemente llena de sangre. Desterró esos pensamientos de su mente, Killer protegía a Robin. Marco lo protegía a él.
Cerró los ojos y deseó que su protector fuera Killer.
-¿Todo bien?- le preguntó Luffy a su lado.
-Si... Perfecto- respondió inseguro. ¿Era legal un intercambio de superhéroes?
Luffy rió a su lado y se acercó a su protegido.
-Ey Torao, mañana iré a recogerte.
-No es necesario...
-Claro que si- se puso serio de un momento a otro- no voy a dejar que nada te pase.
Law tragó saliva. No. No podía. Su cabeza voló a alguien mas.
-¡Ace!- el grito cercano lo sacó del sopor- ¡Ace!
Vio al pecoso precipitarse al suelo y antes de chocar, ser atrapado por el chico rubio de pelo corto que protegía al hermano del somnoliento imbécil que se estaba cayendo.
Law caminó lentamente para alejarse del trío de idiotas que eran su protector y sus hermanos para hablar con Nami.
-¿Todo bien, Nami-ya?- preguntó mientras veía preocupación en el rostro de la chica.
-Si- respondió dubitativa- todo muy bien.
-¿Segura?
Asintió.
Law se retiró de su lado y regresó con Sacchi y Penguin.
-¿Lo conoces?- preguntó Zoro.
-Es cercano a un querido amigo mío... Vamos los tres juntos siempre a la universidad.
Zoro afirmó con la cabeza.
-Ya pueden irse- dijo Smoker expulsando el humo de su cigarro- quiero que se recuerden entre ustedes y se ayuden por si algo sucede. Nos estaremos comunicando si la situación empeora.
-¿Cómo empeorar?- cuestionó Nami- ¿algo así como... Si nos matan a todos?
-Si- afirmó Garp- eso sería un gran problema. Hancock, llévalos fuera.
Uno a uno se fueron retirando del balcón. Robin se fue sigilosamente, dirigiéndole una sonrisilla a Killer que indicaba que debía seguirla, después de todo era su superhéroe. El rubio hizo un gesto de despedida y enfatizó mas cuando la mirada de Sabo se cruzó con la suya. Esbozó una tímida sonrisa que se entrevió por los espacios que dejaba su fleco. Sabo la devolvió.
Robin rió a su lado y salió, pero antes de que Killer la siguiera, alguien lo llamó.
-¿Cómo está Kid?- preguntó el moreno.
-Está... Bien, supongo. Le diré que preguntaste por él.
-No es necesario.
-Lo es, Law... Está bien, no lo es, pero no entiendo por qué preguntas, nunca lo escuchaste.
-Kid es un buen amigo, no pensaba perderlo.
-No fue culpa de ninguno... Igual y no deberías hablarlo conmigo, habla con él.
Killer le dio la espalda y salió siguiendo a Robin.
Law se quedó sentado en su puesto luego de ver a Killer marcharse y pensar, tenía la mente hecha un lío. No quería ponerse de pie. Aun estaba analizando todo: ¿quién lo había mandado a proteger? ¿Qué quería Flamingo con él, con todos? ¿Qué pasaba ahí?
-Oi Torao- sintió al chiquillo en su espalda- ¿quieres venir a dormir con nosotros esta noche?
-¿Perdona? Apenas te conozco, no iré a quedarme a tu casa ni mucho menos, por ahora solo protégeme...- acomodó sus dos brazaletes de color plata oscuro, uno en cada muñeca. Nunca se los quitaba porque quien se los había dado le había pedido eso- a ver si eres capaz.
-Claro que soy capaz- sonrió y algo se revolvió en el estómago de Trafalgar- soy muy fuerte.
-Ya veremos- sacudió la cabeza e hizo señas a Sacchi y a Penguin de salir de ese lugar.
Luffy miró a Garp y este le asintió. El chico Monkey salió siguiendo a Law y a sus amigos.
-Vamos Ace, levántate- sacudía a su hermano- Ace, Ace, Ace.
-5 minutos más, mamá- se revolvió en el sofá y se acomodó de otra forma.
-¡Levanta ya, holgazán!- Garp le golpeó en la cabeza con su puño.
-¡Ve a joder a otra parte, abuelo!- se sobó el lugar del golpe y se puso de pie.
Marco observaba todo y reía, sin poder evitar el interés que despertaba por ese pecoso durmiente.
-Vamos Ace.
Sabo se puso de pie y Ace lo siguió, Marco los imitó y caminó detrás de los dos hermanos hacia la salida.
-¡ACE!- exclamó Sabo al ver a su hermano desplomarse dormido sobre el suelo.
-Deja yo lo llevo- se ofreció Marco y le cargó como un bulto sobre su hombro.
-No tenías por qué...- se excusó Sabo.
-No hay cuidado- sonrió.
Sabo también sonrió, el pendejo de su hermano había atraído a alguien y eso le agradaba, después de todo, el secreto de Ace era su gusto por el romance.
-Nos vamos- declaró Zoro dejando su asiento. Mihawk se puso de pie, pero antes de salir con Nojiko y Nami, los detuvo una voz.
-Mihawk...
Dracule apretó sus ojos y sus puños antes de dar la vuelta.
-¿Qué quieres, Akagami?
Shanks se estremeció ante el frío tono con el que se había dirigido a él, pero lo dejó pasar.
-Quiero hablar contigo.
-Lo siento, debo irme.
-No hablo de hablar en este momento, solo... Hablar, algún día. ¿Me darías la oportunidad?
-No insistas, Akagami, tuviste tu oportunidad de hablar hace mucho tiempo y la perdiste... No vengas a llorar sobre la leche derramada- endureció la mirada- nos vamos- demandó.
Mihawk salió pisando fuerte y sin titubear. Zoro, Nami y Nojiko lo siguieron de cerca sin saber qué había sucedido allá.
Shanks agachó la mirada y sintió la mano de Garp sobre su hombro.
-Lo perdí una vez, Garp, no quiero hacerlo de nuevo- apretó con fuerza lo que restaba de su brazo.
-Depende de ti, Akagami, igual, no puedes deshacer lo dicho y hecho.
-Se que no...
-Supera tus problemas, Akagami... Todos los hombres son iguales... Menos uno.
-Dracule hizo lo que debía- añadió Smoker- olvida a ese imbécil.
Shanks tomó a Smoker por el cuello de su camisa.
-Retráctate- exigió con el ceño fruncido y con la ira latente.
-No- lo enfrentó.
-Retráctate- repitió.
-No.
Un puño fue a parar en el rostro de Smoker y Shanks se retiró del balcón con la rabia latente.
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