///Renji////
Han pasado cerca de dos meses y medio desde que Ichigo y yo llegamos a Karakura, mientras que él ha empezado una nueva vida con su marido y el bebé que lleva dentro yo sigo viviendo con Byakuya. Al principio no sé porque acepte su propuesta, miedo o tal vez mera curiosidad pero sin duda siento que hay algo especial entre nosotros. Aunque no lo parezca Byakuya es bastante hablador, es como si cuando estuviéramos juntos su boca se soltará y comenzara a hablar de un sinfín de diferentes temas.
Hacemos de todo juntos, desayunamos, luego andamos por la ciudad de compras tan solo para regresar a su hogar el cual también es su oficina. Byakuya es un abogado, no sabría definir bien esa palabra pero puedo decir que es realmente bueno y tiene un corazón noble ya que ayuda a todos cuanto se lo piden. He escuchado que algunas veces no tienen dinero para pagarle pero de todas formas Byakuya toma sus “casos”. Él dice que somos pobres pero que su orgullo se mantiene en alto como el Kuchiki que es.
Cuando me dijo que quería que matara a alguien para él realmente me asuste un poco pero lentamente esa idea ha ido desapareciendo. La convivencia es bastante genial, lo único malo es que a pesar de que él habla tanto y no es que moleste, de hecho amo su voz, podría escucharla día y noche sin parar sin cansarme. Bueno yo he seguido sin tener la oportunidad de hablar ni una sola vez con él. No es que no quisiera, de hecho lo he intentado montones de veces pero justo cuando estoy por decir algo simplemente me interrumpen o mi voz no sale.
No hay nada malo conmigo, después de todo las veces que me he encontrado a Ichigo he conversado con él sin problema alguno y siempre nos contamos por horas como son Byakuya y su tal Grimmjow pantera feroz. De repente me doy cuenta que me he quedado sin hacer nada volviendo a tomar la pala y plantando un par de semillas en el jardín trasero. Por el frente la casa luce seria y un tanto decaída pero en la parte trasera tenemos un jardín realmente precioso.
Digo tenemos porque gracias a mí es que las flores no paran de crecer ya que si fuera por Byakuya ahogaría las plantas con exceso de agua ya que es un torpe en ese sentido. Sonrío aplanando la tierra con mis manos suspirando cansado. A pesar de que el sol ya se ocultó por completo pensé en entretenerme con algo ya que Byakuya aún no regresa de sus asuntos. De repente escucho como suena la puerta del frente corriendo a ver de quién se trata.
Me alarmo ya que a pesar de todo siempre hay gente mala acosándolo y molestando, riéndose de él cada que pasa por las calles. No comprendo la necesidad de esa burla solo porque Byakuya no tiene tanto dinero como los demás. Me he encargado de uno que otro rufián que no solo se han reído de él sino que querían hacerle daño intentando abusar de él. No me creo su dueño pero si el destino nos junto es por una razón y mientras yo esté a su lado jamás dejaré que lo lastimen. Una vez que entro suspiro tranquilo al ver que se trata de Byakuya.
-Hey…volví.
Miro que se tambalea hasta caer de lleno contra el sillón, de inmediato lo sostengo ayudándolo a sentarse escuchando como se ríe. Está un tanto tomado, lo sé por su aliento y por lo sonrojado que viene.
-Ayúdame, quítame el saco y los zapatos.
Sin esperar le ayudo a quitarse dichas prendas para luego sentarme a su lado dejando que se recargue en mí. Acaricio su cabello sobándole un poco la cabeza mirando cómo se relaja. No diría que somos amigos, pero tampoco somos desconocidos, nuestra relación es algo extraña. Vivimos en la misma casa y Byakuya ha aprendido a desenvolverse tanto conmigo que me deja acariciarlo un poco tan solo de vez en cuando.
-Gane el juicio así que la familia del chico que defendí me invitó unos tragos, a pesar de que no tenían con que pagarme juntaron dinero e hicieron una gran comida para mí. No pude negarme sabes, después de todo se tomaron las molestias y sería una grosería haberlos rechazado. Hubieras visto la cara de la mamá de ese muchacho cuando supo que no encarcelarían a su hijo por un crimen que no cometió, lloró por horas y entonces me di cuenta que realmente amo mi trabajo.
Nos miramos fijamente hasta que yo sonrío un poco para él.
-¿Qué hay de tu día? Increíble me imagino, te deje desde la mañana aquí así que seguro te fuiste a andar caminando por todos lados como sueles hacerlo. No me digas ¿Fuiste a conquistar chicas lindas? Ya sé, de seguro les recitaste algún poema de amor y les cantaste al oído haciéndolas caer rendidas por ti señor salvaje.
Byakuya se ríe mientras yo sonrío abrazándolo un poco más.
-Bueno todo eso sería maravilloso si tan solo hablaras. Pero realmente no importa, me gustas más así, me hace confiar en ti.
Nuevamente otra razón más para no abrir la boca, tal vez después de tanto tiempo si me atrevo a hablar podría sentirse traicionado de mi parte o algo así. Me ha contado tantas cosas personales que si de repente hablo sentiría que lo he engañado aunque por una parte es así.
-La cabeza me da vueltas. Tráeme agua por favor.
Me levanto yendo a la cocina por un poco de agua para él, regreso arrodillándome frente a él viendo como cabecea de lo cansado que esta. Me mira abriendo los ojos y tomando el vaso.
-Gracias.
Me sorprendo al sentir como comienza a acariciar mi rostro con una mano mientras bebe un poco de agua. Cierro los ojos disfrutando sus delicadas caricias para luego tomar su mano y besarla haciéndolo reírse un poco.
-Sabes siento como si hubiera logrado amansar a un animal salvaje. Cuando te conocí me diste un poco de miedo, te veías tan bravo y feroz con ese cabello rojo como el fuego y esos tatuajes atrevidos. Creí que inclusive podrías matarme mientras dormía pero resulta que no eras más que un animalito sin dueño en busca de cariño. Y la coincidencia es que yo también estaba buscando a alguien para…
Se queda estático riéndose nuevamente.
-Olvida lo que dije, estoy muy tomado. Has de pensar que nunca me callo y lo peor es que digo puras tonterías sin sentido, seguro que ya te hartaste de mí y piensas dejarme ¿No es así? ¿Tú también te irás de mi lado apenas salga el sol?
Niego con la cabeza quitándole el vaso y dejándolo en el piso tan solo abrazándolo con fuerza y estrechándolo entre mis brazos.
-¿Qué…qué haces?
Lo abrazo aún más fuerte acariciando su cabello. Maldición ¿Cómo le grito que no quiero más que quedarme a su lado para toda la eternidad? ¿Qué no hago más que amarlo más apenas escucho su voz y siento su mirada clavada en mí? De repente siento como me corresponde el abrazo aferrándose a mi espalda con fuerza.
-Ya entiendo me quieres consolar. Sabes a veces cuando me tocas siento como si te conociera de toda la vida, como si algo de ti me complementara ¿Es extraño no?
Me despego un poco negando con la cabeza. Uno mi frente con la suya cerrando los ojos y sintiendo su cálido aliento sobre mis labios.
-Espera…estás muy cerca y yo…yo siento que mi corazón está latiendo demasiado rápido, creo…creo que podría salirse por mi pecho ¿Qué me haces? Aléjate.
Lo sujeto con firmeza sin lastimarlo a la vez que abro los ojos encontrándome con los suyos brillantes y deslumbrantes. Más hermosos que la misma luna y las estrellas para luego tomar su mano y llevarla hasta mi pecho dejándola encima de mi corazón para que sienta que no solo su corazón sino él mío también late con fuerza debido a lo increíble que me hace sentir cuando estamos juntos. Sé que puede asustarse y correrme si me equivoco pero no puedo resistirlo más.
Lentamente comienzo a acortar la distancia sintiendo como tiembla sin apartarse hasta que uno mis labios con los suyos en un beso torpe e inocente. Nos miramos fijamente mientras él se aferra a mí hasta que lentamente comienza a relajarse y a aceptarme cerrando los ojos. Sin esperar más deslizo mi lengua en el interior cálido y suave de su boca disfrutando el embriagante sabor de su saliva.
Apenas lo escucho gemir al sentir mis manos recorriendo su cuerpo y mis besos enloqueciéndolo no lo pienso más sujetándolo por la cintura y cargándolo. La pasión aflora entre nosotros casi por mero impulso. Los besos se vuelven exigentes y demandantes, totalmente húmedos y candentes. Byakuya abraza mi cintura con sus piernas mientras yo aferro mis manos a su trasero llevándolo rumbo a su habitación.
Lo suelto sobre la cama tan solo para subirme y abalanzarme sobre él. Byakuya jadea dejándome besar, morder y lamer la piel fina de su cuello tan solo gimiendo y tallándose contra mí. Comienzo a quitarme la camiseta con su ayuda para volver a besarnos como si el mundo se fuera a terminar. Le abro el chaleco y la camiseta rompiéndole los botones comenzando a succionar sus pequeñas y rosadas mirándolo retorcerse.
-Ahh…así…más.
Lo lamo sin dejar de mirar las expresiones tan sexys y eróticas que hace sintiéndome aún más excitado.
-Házmelo…
Me detengo respirando agitadamente para ver su rostro sonrojado y suplicante mientras una de sus manos presiona mi erección por encima de la tela.
-Fóllame.
Comienzo a bajarle los pantalones mientras él me abre los míos a toda prisa entre besos y gemidos cargados de placer. Miro su cuerpo esbelto y suave si poder dejar de acariciarlo, deleitándome con su textura, con su aroma, con su sabor. Byakuya abre sus piernas para mí a la vez que se tapa el rostro con el costado de su brazo.
-Solo hazlo ya.
Tomo su brazo apartándolo para que me mire viendo su sonrojo y las pequeñas lágrimas que brotan de sus ojos. Me acerco lamiéndolas haciendo que me mire.
-Basta salvaje es vergonzoso, si lo harás que sea ya.
Sonrío para él intentando tranquilizarlo tan solo tomando su rostro y dándole un pequeño beso en los labios. Nos miramos fijamente hasta que él sonríe llevando un par de dedos hasta sus labios para lamerlos hasta empaparlos en saliva. Sigo con mi mirada el recorrido viendo como comienza a introducirse uno en su pequeña y estrecha entrada.
-No mires idiota harás que me dé más pena.
Vuelvo a sonreír riéndome internamente de lo lindo que es. Sin apartar la vista de cómo jadea introduciendo sus dedos en su interior cada vez más profundo comienzo a masturbarme sintiendo que podría correrme en cualquier momento de lo sexy que es. Una vez listo vuelve a darme un beso rápido indicándome que puedo hacerlo.
-Si me lastimas te mato ¿Me escuchaste salvaje?
Asiento y sin esperar más tomo mi erección llevándola hasta su entrada comenzando a penetrarlo lentamente para no herirlo. Byakuya tiembla y jadea aferrándose a mi espalda con demasiada fuerza. Intento salir sintiendo como me detiene.
-¿Qué haces? No…no la saques. No me duele es solo que…yo…ya sabes jamás…había…así que es un tanto extraño.
Lo miro totalmente sorprendido sonriendo tanto como puedo tan solo para terminar de darle una dura estocada clavándome en su interior. Sus pequeños gemidos no hacen más que excitarme aún más. Como quisiera gritarle que se siente increíble dentro de él, está demasiado estrecho y sumamente caliente. Byakuya no para de gemir y de hacer expresiones totalmente atrevidas. Por dios ¿Cuán sexy puede ser?
-Ahh…ahí, ahí…ahí se siente tan bien. No…no pares…haahh.
Para ser su primera vez sí que lo está gozando. Rápidamente incremento la velocidad y rudeza de las estocadas mirándolo perderse entre el placer y la cordura que se desvanece. Byakuya mueve sus caderas contra mí para hacer más profundas las penetraciones a la vez que aferra sus manos a la cabecera jadeando y sonriendo.
-Hahh…maldición…sí…ahhh ¡Ahí…ahhhh!
Byakuya se corre sobre su abdomen entre dulces alaridos que son como música para mis oídos. Aprovechando que se encuentra sofocado disfrutando de su orgasmo rápidamente le doy la media vuelta tan solo para volver a penetrarlo con rudeza.
-Ahh...espera…ahh, sí...sí…haaah.
Lo embisto con fuerza sintiendo que me derrito en su interior, me inclino haciendo que gire su rostro para besarlo. Su lengua juguetea traviesamente con la mía al mismo tiempo que nuestros cuerpos no paran de fundirse.
-Más…ahhh carajo…ahh, no puedo.
Me limpio el sudor de la frente tan solo para terminar aferrándome a su cintura dándole una dura estocada liberándome dentro de él. Byakuya grita y se retuerce corriéndose nuevamente y cayendo rendido sobre la cama conmigo encima. Respira agitadamente intentando recobrar un poco de aliento mientras yo no dejo de besar la piel tersa de su espalda.
-Basta salvaje, me matarás…ahh, maldición.
De inmediato me separo ya que no quiero que piense que lo quiero forzar. Después de todo es la primera vez que me deja hacerle el amor. No debo de tentar mi suerte, no quiero que se asuste y no me deje tocarlo más. Me levanto con prisa tomando mis prendas sin siquiera mirarlo para que no note mi decepción hasta que siento como me toma del brazo.
-¿Qué…qué haces? ¿Por qué te vas? ¿Tanto lo odiaste? Ya entiendo…después de todo las mujeres son mejores ¿No es así? No sé porque…
Le tapo la boca para que no siga hablando negando con la cabeza y abrazándolo rápidamente.
-Deja de darme tu lastima, lo odio.
Vuelvo a negar tan solo besándolo y abrazándolo.
-¿Eso qué significa? ¿Sí te gustó?
Asiento tanto como puedo sonriendo para él mirando como sonríe tiernamente.
-En ese caso no te vayas tonto salvaje, me haces creer que te forcé a dormir conmigo. Pero que te quede claro que esto no significó nada, simplemente ambos estábamos en ánimos, es todo. Ahora duerme aquí, solamente por hoy dejaré que te quedes en mi cama.
Lo miro desviar la mirada y meterse entre las colchas haciéndolo lo mismo y pegándome a él para abrazarlo. Solamente por hoy, con una noche me basta para amarlo por el resto de mi vida. Aún no sé bien que tanto sufrimiento es el que Byakuya guarda en su interior pero me aseguraré de salvarlo para que nunca más tenga que dejar de sonreír.
///////Tensa///////
-No, nuevamente no siento nada. Déjeme volver a revisar Aizen-sama.
-Hágalo detenidamente.
-Por supuesto.
Aizen me mira fijamente haciéndome desviar la mirada mientras levanto los brazos dejando que un partero de mí ahora tribu me revise para ver si por fin he quedado en cinta. Ya van casi tres meses desde que nos casamos y aún no logro embarazarme. Algo así no debería de estar pasando, desde nuestra noche de bodas debí de haber quedado embarazado. Aizen es un hombre sano por lo que todo el peso de la culpa recae sobre mí.
Mi suegro está un tanto disgustado pero no me dice nada aunque es obvio que se muere por tener nietos que serán los próximos líderes del Clan. Lo que me hace sentir peor es que mi padre solo me dice que me relaje pero siempre anda disculpándose con el padre de Aizen como si fuera un capricho mío no querer embarazarme. Le ruego a los dioses que por favor el chico diga que si espero un bebé de Aizen.
-No, realmente no hay nada. Tensa-sama ¿Será que no es capaz de concebir ni dar a luz?
Instantáneamente siento todas las miradas clavadas sobre mí, la de Aizen, su padre y la del mío. Yo…yo lo siento mucho.
-No tienes de que…
Antes de que me digan algo más que pueda herirme salgo corriendo tan rápido como puedo.
-¡Tensa ven aquí!
Desobedezco a mi padre tan solo corriendo tanto como puedo sintiendo montones de lágrimas brotar de mis ojos. Corro desesperado saliendo del Clan y descendiendo un poco llegando hasta las orillas del río. Me siento en la orilla nuevamente asegurándome que no hay nadie cerca para poder llorar a gusto. Me abrazo las rodillas sollozando tanto como puedo, yo también quiero tener un bebé pero no puedo, no sé porque.
Todo este tiempo me han dicho que tengo cualidades femeninas ¿Y ahora resulta que no es así? Pero Aizen se casó conmigo por eso y ahora que le han dicho que no puedo concebir ha de estar muy molesto. Seguramente querrá regresarme a mi Clan y nuevamente habrá problemas por mi culpa, todo porque soy un inútil.
Lo que más me asusta es la idea de separarme de él, aunque nos casamos por compromiso yo…yo lo quiero. A pesar de que es rudo y un grosero siempre me trata bien, es amable aunque no lo da a demostrar. Comparte todo conmigo y siempre me protege, todas las noches me hace el amor tiernamente, a veces un poco más agresivo pero siempre se asegura de no lastimarme y ahora todo se ha terminado por mi culpa.
-No cabe duda que eres realmente un llorón de primera.
Giro viendo a Aizen recargado contra un árbol, de inmediato me seco las lágrimas desviando la mirada. Lo siento.
-¿Por qué te disculpas ahora?
Porque no puedo embarazarme.
-Eso es una verdadera pena.
Se acerca hasta sentarse junto a mí metiendo sus pies al agua del río que corre lentamente. Lo sé y yo lo…
-Basta de lamentaciones, es una verdadera pena pero si no puedes no hay nada que hacer.
Pone su mano sobre mi cabeza sin apartar la vista del frente.
-No tienes que seguir esforzándote Tensa.
¿Me dejarás?
-¿Qué? ¿De qué hablas tonto niño llorón?
Si dices que ya no debo esforzarme es porque ya no me quieres a tu lado ¿Cierto? Me voltea a ver sorprendido tan solo para sonreír y revolver mi cabello.
-No hace falta que te esfuerces porque realmente no me importa si te embarazas o no. Aunque no lo creas no solo me case contigo teniendo en mente preñarte.
Pero tú padre…
-Mi padre es un tonto. Se muere por tener nietos porque le preocupa el bienestar del Clan pero a mí realmente no me importa el futuro. No sé si mañana lograré abrir los ojos por lo que me basta con poder estar hoy, aquí en estas tierras contigo a mi lado.
Lo miro totalmente sorprendido sintiendo como nuevamente mis ojos se llenan de lágrimas. Siempre eres un grosero y me haces bromas pesadas pero aun así tú…
-¿Aun así yo qué llorón?
Me rio un poco junto a él aferrándome a su brazo. Pero aun así me haces sentir como nadie.
-¿Eso es bueno?
Sí lo es. Aunque eso no quita que seas un arrogante prepotente.
-Gracias por el cumplido, viniendo de un debilucho, llorón torpe me alaga.
Ambos volvemos a reírnos mientras yo lo abrazo más fuerte. Aizen…
-Ya te dije que me molesta que me digas así, después de todo ahora tú también tienes mi apellido.
Sousuke…
-¿Qué pasa?
¿Me quieres? Pone un rostro pensativo rascándose un poco la barbilla ¡Sousuke ya dime! Se ríe asintiendo.
-Sí, te quiero…ahorcar por ratos cuando eres un necio. Pero supongo que cuenta como querer.
Tonto. Inflo los cachetes escuchando como se ríe tan solo para acercarse y darme un beso en la mejilla. Tomo su rostro acariciándolo tiernamente para luego rozar mi nariz con la suya. Gracias por venir a consolarme Sousuke. Por un momento creí que realmente me dejarías, pensé que estarías decepcionado de que tal vez no puedo darte un pequeño heredero que será el líder de nuestro Clan.
-Ya te dije que no me importa.
¿Pero y si tu padre te quita el puesto del siguiente jefe por mi culpa?
-Que me lo quite, tengo muchos hermanos que estarán encantados de tomar el puesto. Ser un líder ya no es algo que realmente desee.
¿Qué deseas? Me sonríe coquetamente dándome un pequeño beso en los labios.
-A ti.
Antes de darme cuenta siento como me va recostando hasta quedar encima de mí. Comienza a besar mi cuello y frotar mis tetillas con sus pulgares haciéndome gemir pero de inmediato lo empujo un poco.
-¿No quieres?
Sí pero yo…¡Yo estaré arriba! Me mira sorprendido mientras yo aprovecho para voltearlo y recostarlo subiéndome encima de él.
-Que atrevido eres para ser un llorón que siempre se anda tropezando y cayendo.
Pues…pues este llorón te hará llorar de lo bien que te haré sentir.
-Ohh…acepto el reto.
Comienzo a tallarme un poco contra él mirando la sonrisa traviesa que me dedica. Jadeo al sentir el roce de nuestras erecciones entre las prendas ansiando sentirlo más. Sin esperar más busco con mi mano sentir su piel caliente tomando su gruesa erección entre mis dedos. Sousuke jadea un poco haciéndome sonreír. Lo masturbo hasta sentirlo totalmente duro y goteante tan solo para gemir al sentir sus manos meterse debajo de mi falda de cuero para frotar mi trasero.
-Vamos Tensa ¿No me harías llorar?
Ya…ya lo verás. Me sonríe complacido mientras yo tomo su erección llevándola hasta mi entrada.
-¿Estás seguro?
Sí…después de todo hasta hoy en la madrugada estuvimos… Sousuke se ríe dándome una dura nalgada que me hace gemir vergonzosamente.
-¿En ese caso qué esperas?
Lentamente comienzo a introducir su erección dentro de mí mordiéndome los labios para no gritar a la vez que me aferro con una mano a el pecho de Sousuke. Una vez que lo siento totalmente dentro me acomodo bajando con fuerza escuchándolo gruñir ¿Se siente…ahh…bien?
-Se siente increíble.
Sonrío para Sousuke el cual toma mis manos entrelazándolas con las suyas mientras yo comienzo a subir y a bajar clavándome en su dura erección. Ambos jadeamos y respiramos agitadamente debido al dulce placer que nos aborda. Esta tan duro, llenándome por completo, siento que me ahogo de lo bien que se siente.
-Hahh…más rápido.
Muevo mis caderas con prisa para él mirando cómo se lame los labios lentamente. Sousuke…ahhh…no puedo...se siente tan bien…haaah.
-Vamos…no te detengas.
Me suelta haciéndome caer un poco rápidamente aferrando sus manos a mis caderas penetrándome aún más duro. Grito escandalosamente colocando mis manos a sus costados inclinándome para besarlo mientras él continua follándome a su antojo. Sousuke…ahhh, Sousuke…ahí…ahhh. Su gruesa punta no para de golpear mi punta de placer enloqueciéndome por completo.
-Ahh…carajo….ahhh.
Me corro entre nuestros abdomen gimiendo en los labios de Sousuke que no tarda en sacar su lengua para meterla en mi boca, jugando un poco conmigo hasta que necesito aire. Sousuke…ahh, dentro…córrete dentro de mí.
-Claro que lo haré.
Derramo algunas lágrimas al sentir su espeso calor llenarme, tan solo gimiendo y rodándome hacia un lado sin calcular bien la distancia. Estoy por caer al río hasta que Sousuke me agarra pero no logro sostenerme a tiempo jalándolo conmigo y cayendo ambos al agua. Brinco del frío saliendo rápidamente a flote sintiendo como me jala hasta la orilla. De inmediato lo abrazo temblando un poco mientras él se ríe.
-¿Cuán torpe puedes ser? Mira que hasta terminaste llorando tú.
¡Tonto fue tu culpa! Ambos nos atacamos de la risa tan solo volviendo a abrazarnos.
-Creo que es bueno que no estés embarazado.
¡Ehh! ¡¿Por qué?!
-Por todos los dioses Tensa, no pasan ni cinco minutos sin los que te metas en problemas o te pase algo.
No es verdad… Vuelvo a inflar los cachetes riéndonos juntos mientras lo abrazo con fuerza. Tal vez aun no es mi tiempo de tener un hijo pero sé que cuando llegue el momento Sousuke estará a mi lado incondicionalmente. Hablando de hijos me pregunto cómo estará Ichigo y su bebé, a pesar de estar tan lejos jamás dejo de pensar en él. Tan solo espero que la fortuna lo siga a donde quiera que vaya y que pronto volvamos a encontrar nuestros caminos.
////////Ichigo////////
Camino por los alrededores del campamento de mi amada familia ya que hoy le di permiso a Grimmjow de irse a beber un par de copas junto a Starrk y a su jefe. No creo que tengan el cinismo de ponerse ebrios con la persona que les paga así que no tuve problema. Después de todo Grimmjow se ha portado bien las últimas semanas. Ha trabajado duro por mí y nuestro bebé así que realmente no podría pedir más.
Miro que esta por atardecer sonriendo por lo hermoso que es el ocaso, esas tonalidades rojizas y naranjas envolviendo el cielo preciosa y cálidamente, definitivamente son un regalo de la naturaleza. Abrazo con cariño mi vientre que ha crecido notablemente en todas estas semanas. Después de todo la gestación de un bebé en un hombre y una mujer difieren. En mi caso es un poco más rápido por lo que en un par de semanas habré llegado a la mitad de mi embarazo.
De repente un precioso sonido llega a mis oídos, a pesar de que es hermoso suena un tanto triste y melancólico. Camino en busca del origen por un par de minutos hasta que lo encuentro. Miro a Urahara-san sentado sobre la misma roca donde suele sentarse cuando me observa lavar en el caudal. Me acerco viendo como toca un lindo instrumento, parece disfrutarlo mucho ya que ha cerrado sus ojos tan solo sintiendo la música.
En cuanto termina la pieza rápidamente comienzo a aplaudir sorprendiéndolo. Abre los ojos mirándome alegre y sonriéndome dulcemente. Se acerca con cuidado por las piedras para tomar mi mano ayudándome a subir hasta donde se encuentra. Una vez que me siento él lo hace a mi lado. Eso fue hermoso Urahara-san.
-Gracias, pero dime ¿Qué haces aquí? Creí que ya te habías ido porque no te encontré hace un rato que te busque.
Grimmjow llegará tarde hoy por lo que decidí quedarme un poco más ¿Te molesta?
-Claro que no, me alegra que estés aquí.
Sonrío para él suspirando un poco. Me encanta estar aquí, entre los árboles y la naturaleza.
-¿No te gusta tu hogar?
No es eso, amo el hogar que he construido junto a Grimmjow es solo que a veces me siento un tanto encerrado. Estoy acostumbrado a dormir y ver la luna y las estrellas no un techo de madera, a sentir el frío o el calor de la tierra no de las losetas. A percibir el aroma de las plantas y las flores no el humo de tabaco y el de las fábricas. A comer alimentos ricos y sanos provenientes de la naturaleza y no de una lata. No pareciera la gran cosa pero he vivido toda mi vida así por lo cual me resulta un tanto difícil acostumbrarme.
-¿Ya le dijiste eso a Grimmjow?
No… me da pena, no de que pueda burlarse sino que piense que no puedo adaptarme. Prometí seguirlo hasta el fin del mundo y eso haré. Sabía que no sería fácil pero aun así lo deje todo por él, sin Grimmjow no tengo nada. Urahara-san toma mi mano sorprendiéndome.
-Ichigo… No sé cómo decirlo, no soy bueno con las palabras pero no estás solo. Creo que todos alguna vez hemos sentido esa necesidad de salir huyendo ya que sentimos que no encajamos. Y si algún día tú decides irte lejos porque te das cuenta que después de todo la ciudad realmente no es para ti yo…yo quisiera ir contigo. Yo…podría llevarte a donde tú quisieras, no tendrías que vivir encerrado en una casa trabajando hasta el cansancio. Yo simplemente haría lo que fuera por verte feliz.
Lo miro en silencio tragando un poco de saliva sin saber que decir hasta que él me suelta levantándose.
-Lo siento, eso sonó muy raro ¿Cierto? Bueno…ehh ¿Tienes hambre? ¿Quieres cenar?
Ahh…sí. Me levanta tomando mi mano para ayudarme tan solo comenzando a caminar en silencio. Vaya no me esperaba eso de Urahara-san, después de todo realmente es una buena persona. A pesar de que dijo que yo vendría solo y tenía que cuidarme, día a día no ha dejado de ir por mí a mi hogar.
También me acompaña la mayoría de las veces de regreso y sin duda siempre me está protegiendo y regalando cosas. Ahora realmente comprendo sus sentimientos y me duele, me duele no poder corresponderle. No por lástima sino porque él se merece a alguien que lo ame con amor tierno e infinito. Continuamos caminamos por el bosque hasta que rápidamente tomo su mano haciendo que se detenga.
-¿Pasa algo?
Urahara-san lo siento mucho.
-¿Qué?
Yo…yo he sido un torpe que no había querido ver las cosas por miedo a arruinar nuestra amistad pero quiero que sepas que amo a Grimmjow, lo amo como nunca amaré a nadie en esta vida ni en las siguientes. Lo amo no porque sea mejor o sea grandioso sino porque es mi otra mitad, el único que me complementa realmente. Grimmjow es mi alma gemela.
No sé si lo nuestro será eterno, porque no puedo ver el futuro pero independientemente de eso aunque alguna vez nuestros caminos se llegaran a separar yo tome la decisión de amarlo por el resto de mi vida, únicamente a él… a nadie más que a él. Así que por eso te pido que me perdón… Antes de seguir hablando siento como coloca su dedo índice sobre mis labios a la vez que me sonríe un tanto triste.
-Lo sé…he comprendido.
Urahara-san me abraza rápidamente con fuerza.
-Lo siento solo será un minuto. Sabía que no podías corresponderme pero aun así no pude evitar quererte. Cuando estoy contigo no tengo miedo de nada a excepción de perderte pero si puedo conservarte tan solo como mi amigo con eso me basta.
Le correspondo el abrazo sonriendo para él. Sé que algún día encontraras tú también a tu persona especial.
-¿Tú crees? He buscado por bastante tiempo creo.
Tal vez debes de dejar de buscar y cuando menos lo pienses simplemente llegará a ti. Ambos nos reímos un poco separándonos y reanudando nuestro camino. Una vez en el centro del campamento vemos a todos listos para cenar rápidamente porque después tienen que alistarse para el espectáculo que darán en un par de horas más.
-Ichigo iré a dejar mi violín a mi caravana y recordé que tengo que hacer algunas cuentas que le entregaré a Kyoraku-sama así que te veré luego ¿Sí? También no sé…no sé a qué hora termine por lo que si no me ves temprano afuera de tu casa no me esperes y adelántate ¿Está bien?
Asiento aun a sabiendas de sus razones, intentar consolarlo tan solo lo lastimaría más. Me da un beso lento y suave en la frente para luego irse rápidamente dándome la espalda rumbo a su habitación. Miro a Kyoraku-san salir de su caravana saludándome, en cuanto ve a Urahara-san lo abraza un poco tan solo para meterse junto a él no sin antes sonreírme y despedirse de mí.
Termino de agitar mi mano sintiendo que después de todo no tengo mucha hambre así que me iré a casa a esperar a mi pantera. Tomo un camino más seguro y un tanto largo rumbo a mi hogar pero realmente prefiero caminar demás a que algo le vaya a pasar a mi bebé. Una vez que estoy a punto de llegar miro a Grimmjow llegar por el otro lado del camino ¿Qué hace aquí?
En cuanto nos vemos sonreímos corriendo y encontrándonos. Apenas me tiene cerca Grimmjow me estrecha entre sus brazos elevándome un poco y dándome una vuelta que me hace sonreír emocionado. Me baja para besarme con pasión y ternura. Pantera ¿Qué haces aquí? Creí que irías a beber con Starrk y tu jefe.
-Eso pensaba hacer pero…¡Joder Kurosaki!
Me abraza con mucha más fuerza volviendo a besarme para luego acariciar mi vientre con cariño.
-No lo sé carajo, justo cuando iba a tomarme el primer trago no sé qué pasó que simplemente yo…¡Yo te extrañe! Así que lo siguiente que supe era que ya estaba caminando para verte ¿Qué me haces idiota? Te odio y te quiero por eso.
Sonrío emocionado abrazándome a su cuello sin parar de besar sus suaves labios. Te quiero, te quiero demasiado.
-Y yo a ti maldición. Me fascinas salvaje demente.
Nos reímos abrazándonos y acariciándonos sin descanso. Definitivamente este hombre es el único para mí ¿Te preparo la cena?
-Joder sí ¿Qué me harás? ¿Salvaje desnudo con las piernas abiertas? O ¿Tigre en cuatro sobre mi cama?
Me rio jalándole las mejillas mientras él presiona con fuerza mi trasero. Eres un idiota.
-Y tú tienes el culo más sexy del mundo ¿Te vas a atrever a negarlo?
Como dirías tu ¡Joder no! Claro que lo tengo. Volvemos a reírnos abrazándonos con cariño mientras yo sonrío al sentir como no para de acariciar a nuestra panterita por encima de mi ropa. Grimmjow enreda sus dedos entre mi cabello a la vez que besa y lame lentamente mi cuello.
-Maldición hueles demasiado bien. Apenas terminemos de cenar te la meteré durísimo.
No tan duro, recuerda que debes tener cuidado por el bebé.
-¿De qué hablas tonto? Él bebé ama que papi le de amor bien profundo a su madre.
Idiota. Vuelvo a jalarle el cabello riéndome junto a él.
////Grimmjow/////
-¡Hey Grimmjow! Maldición te dije que me esperaras…
Giramos viendo al idiota de Starrk llegar totalmente agitado inclinándose y recargándose en sus propias rodillas. Mierda abuelo ¿Dónde está tu condición de follar con chicos lindos desde que anoche hasta que amanece?
-Cierra…cierra la puta boca. Lo que pasa es que solo para ellos saco mi vigor de lobo feroz.
Kurosaki se ataca de la risa recargándose en mi hombro. Apenas Starrk lo ve se incorpora de un brinco dando un paso hacia atrás a la vez que se alinea totalmente sacando el pecho ¿Qué mierda te pasa? ¿Están pasando lista en el ejército?
-Grimmjow basura idiota ¿No ves que su alteza serenísima podría volarnos el culo a patadas si lo hacemos enojar?
¿Ahh? ¿Su alteza qué? ¿Quién, el demente de Kurosaki? Starrk me da un manotazo asintiendo.
-No lo llames así irrespetuoso bastardo mugroso, dile su alteza. Oh su gran alteza por favor no me mate, tengo una esposa e hijos que me esperan.
-Si claro Starrk como si estuvieras tan bueno. Los dejo para que hablen mientras comienzo con la cena.
Me rio de Starrk hasta que vemos a Kurosaki meterse mientras Starrk le hace una reverencia ¿Qué carajo haces cabrón retrasado?
-Cállate pendejo, es mi forma de hacer que no me mate, ni me grite, ni me meta una patada por el culo ¡Tú deberías hacer lo mismo!
Si quiero que deje de gritar solo le meto mi verga por la boca y asunto arreglado.
-Ah carajo, no se la metas cuando esté enojado que seguro que te la arranca.
Ni que fuera tú, pene chico.
-¡Mi pene no está chico!
Es verdad, ni siquiera tienes.
-¡¿Qué dijiste imbécil?!
Ambos nos reímos mientras nos sentamos en las escaleras del pórtico ¿Qué mierda haces aquí? ¿No te deje con el vejete ese?
-Precisamente por eso me tuve que ir, el viejo loco empezó a pedir y a pedir alcohol como para una puta boda y se lo bebía todo él solo. Apenas pague una parte, salí huyendo y pensé, si Grimmjow me dejo aquí jodido ¿Por qué no ir a joderlo para que no se folle a su sexy y letal esposa? ¡¿Qué tal eso perra?!
Perra tu madre ¿Para eso viniste idiota?
-Venga somos amigos, antes te la pasabas todo el tiempo conmigo y ahora lo único que haces es meterte entre las piernas del General.
¿Ahora es General?
-Joder al paso que va será el próximo dios.
Oh sí, el dios del sexo.
-Deja de presumir bastardo.
¿Qué pasa Starrk? ¿Tienes envidia de que ni los perros te mueven el culo? ¿Qué pasó con el rubiecito que te fue a recoger el otro día a la herrería?
-Muy gracioso idiota. No lo sé, es lindo y se deja hacer pero no sé…no es lo que busco. Quiero a alguien que me haga sentir especial y que me cuide.
No me digas, ya te dieron ganas de formar una familia y tener tus propios lobitos. Ojalá no saquen tu culo plano y tu cara fea.
-¡Jódete idiota!
Sí, sí…
-¿Qué hay de ti? ¿Para cuándo pondrás en venta al gran Rey?
El gran Rey no está en venta. Starrk me mira sorprendido tan solo para sonreír y abrazarme.
-Ya sabía que te terminarías enamorando de él, digo y cómo no…con tantos pinches golpes y cachetadas cualquiera cae rendido.
¡¿Qué insinúas bastardo?! ¡¿Crees que soy masoquista?!
-Yo no fui el que lo dijo.
Ambos nos reímos chocando nuestros puños. Me gusta Kurosaki, lo quiero y estoy alegre cuando está a mi lado.
-A pesar de que eres un pendejo, creo que mereces ser feliz.
A pues muchas gracias por sus buenos deseos señor culo plano.
-¡Deja de burlarte de mí culo! ¡Y no está plano!
Me rio bostezando un tanto cansado. No sé Starrk, Kurosaki me ha cambiado un poco y me gusta lo que ha hecho de mí. No soy un santito pero ya no necesito alcoholizarme ni robar, hasta me asusta la idea de pensar que mi hijo podría hacer las mismas cosas que yo hice. Nunca me negué a enamorarme es solo que no creí que hubiera alguien especial para mí y debo decirte que si yo encontré a Kurosaki tú no tardas en encontrarte a tu carita de perro ideal.
-¿En serio idiota? ¿Carita de perro? ¿De verdad? Jódete mil veces imbécil.
Volvemos a reírnos mientras yo me recuesto sobre los escalones recargándome en mis codos.
-¿Qué harás con Yhwach? Hasta ahora se ha estado haciendo el de la vista gorda pero estoy seguro de que trama algo así que ten cuidado. Y en cuanto a Kyoraku…
Yhwach puede chuparme la verga el muy idiota, sé que no me hará nada por el momento.
-¿Cómo lo sabes?
Tengo mis contactos idiota. Pero en cuanto a tu hermanito he juntado un poco de dinero pero no es ni un cuarto de lo que le debo. Después de todo, lo que gano lo ocupamos de lleno en la casa porque con eso de que Kurosaki traga como tanque sin fondo pues vivimos prácticamente al día.
-¿No su perfectísima excelencia tenía un trabajo?
Sí pero no sé cuánto le pagan, ya bastante es con que le den comida que nos ayuda un poco. Además no soy nadie para pedirle el dinero que se gana por él solo, digo si es que le dan dinero. Aunque ahora que lo pienso aún no sé dónde trabaja.
-¿Eres idiota? ¿Cómo carajos no sabes que lo están explotando? El todo poderoso chico es un inocentón y puede que le estén viendo la cara y hasta el culo y tú ni enterado.
¡¿Cómo que el culo?! No sé, es solo que siempre que le pregunto dice que son personas normales y de casas pequeñas cosas así. No lo he visto lastimado ni nada y parece muy feliz cada que regresa así que no pensé que fuera nada para preocuparse.
-¿Y si lo tienen amenazado?
Lo miro preocupado mordiéndome los labios. Joder…¿Qué debería hacer?
-¿Qué más? ¡Seguirlo! Es tu deber como su marido asegurarte de que no lo estén estafando. Mañana es nuestro día libre y él todavía no lo sabe porque apenas nos lo cambiaron así que le dirás que irás al trabajo y lo seguiremos ¿Qué te parece?
Starrk no solo tienes un culo plano sino también ideas geniales.
-Muy gracioso idiota.
De repente la puerta se abre con Kurosaki mirándonos alegre, de inmediato Starrk se levanta haciéndole otra reverencia.
-Su gran eminencia ¿En qué puedo servirle?
-Eres un ridículo, ahora vengan a cenar que ya está.
Nos metemos a cenar junto a Starrk que se nos unió riéndonos de sus payasadas y como no deja de alagar a Kurosaki con tal de que no lo golpee. Después de un rato se va por fin dejándonos a solas.
-Grimmjow ¿Mañana a qué hora sales del trabajo?
¿Del trabajo? Rápidamente recuerdo mi plan con Starrk. Ya sabes a la hora de siempre.
-Ya veo entonces regresaré temprano para hacer de comer. Ahora ven tomemos un baño, recuerda que somos pobres y tenemos que compartir para no desperdiciar agua.
Me rio levantándome y quitándome la ropa, apenas llegamos al baño miro que ya ha llenado la pequeña tina con agua caliente. Antes de entrar nos damos una ducha rápida, me talla el pecho mientras yo le enjabono en cabello para terminar rápido. Kurosaki brinca y tiembla ya que nos enjuagamos con un balde de agua fría.
Después me meto yo primero a la tina sonriendo por lo reconfortante que el agua se siente alrededor de mi cuerpo. Le doy la mano a Kurosaki ayudándolo a meterse para que se siente en mis piernas pegando su espalda contra mi pecho. Ambos nos recargamos disfrutando mientras abrazo su enorme vientre ¿Cómo te sientes?
-Bien, nuestra panterita crece cada día más.
Eso es bueno.
-Grimmjow ¿Cuántos hijos más tendremos?
¿Bromeas? Con trabajos podemos mantenernos, con una panterita será más que suficiente.
-Bien, entonces no tendremos sexo nunca más después de que el bebé nazca.
¿Ahh? ¿De qué hablas idiota?
-Tonto, siempre que follamos te corres dentro de mí, me embarazarías en cualquier momento.
En ese caso me correré fuera.
-Como si eso fuera a solucionar el problema. Además he pensado que…que tal vez no tengamos por qué trabajar más.
¿Estás loco? ¿Cómo carajos te voy a alimentarte señor pozo sin fondo sino trabajo y gano dinero para tus antojitos?
-Bueno eso lo sé pero es solo que la idea de que vivamos con el propósito de ganar dinero es algo…
¿Es algo qué?
-No…olvídalo, te quiero y siempre lo haré.
No cambies el tema.
-No lo estoy cambiando, mejor dime que me amas o te golpe.
¿Ahh? ¿Eso a qué viene al caso si ya lo sabes?
-Idiota solo me dices que me quieres cuando me haces enojar para tranquilizarme. Aun no me dices cuánto me amas realmente ¿Por qué me amas cierto?
Gira su rostro mirándome fijamente con esos ojos color chocolate que me hacen suspirar resignado. Sabes Kurosaki yo lo he pasado bastante mal por amor y prefiero no ilusionarme. Pero cuando te diga que te quiero de hoy en adelante serán las palabras más sinceras que hayas escuchado salir de mi boca.
-Grimmjow…
Me mira con los ojos llorosos girándose un poco y abrazándome con fuerza. Estás loco salvaje demente, siempre me haces enojar y te encanta meterte en mi vida pero menos mal que existes. Así ya no tengo que romperme la cabeza para imaginar cómo sería el amor de mi vida. Me jala el cabello chocando su frente con la mía ¿Qué carajo te pasa cabrón? Me sonríe besándome.
-Te amo Grimmjow, te he amado desde el momento en que nuestras miradas se encontraron por primera vez y probablemente te amaré hasta mi último respiro y después de ello.
Basta Kurosaki, joder odio cuando dices esas cosas, me haces sentir especial idiota.
-Eres especial para mí pantera tonta. Sabes Grimmjow creo que simplemente debemos ocuparnos por ser felices, total locos ya estamos.
Ambos nos reímos mientras yo continúo abrazándolo con fuerza tomando un poco de agua entre mis manos para mojar sus hombros. Deposito pequeños besos sobre su nuca sin dejar de acariciarlo. Me encantas. Kurosaki sonríe tan solo haciendo su cabeza de lado para dejarme besar su cuello a gusto. Apenas mi lengua roza la piel sensible de su nuca siento como tiembla y se estremece. Kurosaki muero por estar dentro de ti.
-Lo sé.
Se levanta de manera que queda arrodillado sosteniéndose de la orilla de la tina, elevando un poco sus caderas y dejando a algunos centímetros de mi rostro su sexy, voluminoso y sensual trasero. Maldición Kurosaki no seré lindo.
-No lo seas, me gusta cómo eres, salvaje y atrevido.
Se gira regalándome una sonrisa traviesa y muy coqueta a la vez que yo me acerco comenzando a frotar sus nalgas para luego separarlas escuchándolo gemir. Me lamo los labios de lo obscenamente sexy que se ve sin poder evitar llevar mi lengua hasta su entrada. Kurosaki tiembla y se deshace mientras yo lo lamo, chupo y succiono.
-No…haahh…Grimmjow…ahh, es vergonzoso.
Aún no lo es lo suficiente. Comienzo a penetrarlo con mi lengua escuchándolo gemir descontrolado.
-Ahh…tu lengua…haahh…pantera.
Kurosaki vibra encendido y caliente moviendo sus caderas tallándose contra mí. Introduzco mi lengua en su interior tan profundo como puedo para luego llevar dos dedos y meterlos también.
-No…no…Grimmjow…me corro…ahhh.
Sonrío para mis interiores sin dejar de chuparlo mirando las gotas de agua y de mi saliva más los fluidos que brotan de su cuerpo comenzar a deslizarse por su piel. Kurosaki me mira totalmente sonrojado y suplicante llevando su mano hasta mi cabeza para pegarme más a él.
-Haahh…me encanta…más…ahhh.
Le clavo mis dedos sintiendo como se contrae ansioso corriéndose entre espasmos y gemidos eróticos. De inmediato me acomodo colocándome detrás de él y sin siquiera avisarle lo penetro lenta pero profundamente hasta el fondo.
-Ahhh…así…haah…Estás demasiado duro…ahh.
Claro que estoy duro, escucharte gemir me pone caliente tigre. Aferro mis manos a su cintura comenzando a darle duras y hondas estocadas. La poca cordura que me quedaba se esfuma por completo dándole paso a la lujuria y a la perdición. Haahh…joder…que estrecho estás. Tan caliente…ahh. Disfruto como nunca hundiéndome en su suave y mojado interior.
Su cuerpo es tan provocativo y sexy totalmente enloquecedor e incitante. Kurosaki tiene un magnetismo irresistible que es definitivamente mi más grande delirio y adicción. Vamos tigre jadea más para mí. Le doy una dura nalgada seguida de otras más escuchándolo gritar y gemir sin dejar de mover sus caderas ansioso.
-Más…ahh…más…Grimmjow…haaah.
Ambos nos perdemos entre la lujuria y el desenfreno sin poder dejar de sonreír a la vez que nos miramos con complicidad. Algunas lágrimas brotan de sus ojos mientras yo enredo mis dedos entre su cabello jalándolo y dándome impulso para penetrarlo con más fuerza y firmeza. Ahh…maldición Kurosaki…ahhh.
El ambiente se abruma de gemidos y del sonido del agua que brinca y salpica debido a nuestros cuerpos que no para de fundirse. Joder debo correrme rápido, sé que no debo sobre exigirle por el bebé pero siente tan jodidamente bien dentro de él. Kurosaki se retuerce bajo mis atenciones terminando nuevamente mientras yo intento aguantar un poco más hasta que me resulta imposible corriéndome dentro de él.
Antes de que pueda caer lo jalo delicadamente hacía atrás para sentarlo mientras me salgo de la tina con cuidado. Me mira totalmente sofocado aferrándose a los bordes e intentando no hundirse en el agua mientras yo lo tomo entre mis brazos para cargarlo. Se abraza tembloroso a mí cuello, sonriéndome y besándome.
-Quiero más.
Claro que sí pero será en la cama. Asiente abrazándome con más fuerza mientras yo jalo una toalla cubriéndolo. Lo llevo hasta nuestra habitación recostándolo en la cama.
-¿Aquí?
Sí pero primero te secaré el cabello. Me mira tiernamente asintiendo, apenas le seco el cuerpo lo cubro para luego abrazarlo contra mi pecho y comenzar a secarle el cabello mirando como a los pocos segundos se queda totalmente dormido mientras abraza su vientre con cariño. Lo miro fijamente sin poder evitar sonreír, definitivamente lo quiero y probablemente lo querré por siempre. Ahora lo que me preocupa es qué es lo que tendré que hacer para que nada interrumpa nuestra felicidad.