-¿Yamaguchi?
-¡waaa… Tsukishima eres de lo peor!
Shoyo grito alzo las manos para lanzarse sobre Tsukishima quien se alerto ante el salto del molesto pequeño, Shoyo casi logra llegar hasta Tsukishima de no ser por que Kenma lo jalo de la correa de la mochila haciendo que callera al piso y aun así intentaba alcanzar los pies de Tsukishima.
-yo no sabia… -trato de defenderse un poco.
-eso no te justifica, arruinaste algo importante para Tadashi –Kenma lo dijo frio y directamente haciendo que Tsukishima se sintiera aun peor.
-chicos, no hagan un escandalo –Tadashi sonrió de forma forzada –no pasa nada.
Camino entre los chicos ahí presentes que se apartaban a su paso, rodeo a Shojo que aun estaba en el piso el cual lo miro extrañado –no importa. Vámonos.
-Kei – Kuro hablo en vos muy baja para que solo Tsukishima lo escuchara –no crees que deberías hacer algo.
-ya se le pasara.
-pero es tu culpa.
-ya lo se, no tienes que repetirlo.
Mientras tanto Tadashi y sus amigos salieron del salón sin decir nada lo cual no le indico Tsukishima que tendría que esperar para hablar con Tadashi.
-hey Tadashi, que tal si olvidamos el mal rato y vamos por un riquísimo café y alguna golosina –dijo Shoyo tratando de animarlo.
-Shoyo, Tadashi no es un niño. Los dulces no funcionan –Kenma rompió con su intento.
-¿que tal con comida?
-no, tampoco.
-ehhh entonces con…
Shoyo fue interrumpido por las risas de Tadashi que parecía como si nada hubiese pasado, lo cual era una alarma nivel rojo intenso para sus amigos.
-Tadashi ¿estas bien? Regresaaaa –Shoyo movía a Tadashi de los hombros según él tratando de que volviera a la realidad.
-ja ja… disculpen chicos, es que verlos conversar es mas divertido que cualquier otra cosa.
-vamos a la cafetería –dio Kenma
-vamos, hay algo que quiero decirles –dijo seriamente Tadashi a lo cual sus amigos igualmente se pusieron serios.
La cafetería estaba llena de chicos y chicas que conversaban alegremente y en voz alta haciendo que nadie prestara atención a las conversaciones de los demás.
-dinos –dice Shoyo haciendo gestos como un niño esperando un regalo.
-no me molesto.
-¿Qué? –Shoyo parecía no captar lo que dijo Tadashi.
-el beso –Kenma lo ayudo a ubicarse en la conversación.
-mmm… -Shoyo se recargo en la espaldera de la silla y cruzo los brazos viéndose de forma muy serio y analítico, lo contrario a como es en realidad –entonces… ¿ya no tengo que planear algo para dar venganza?
-۵¿pla… planeabas vengarte? –Tadashi creía que su amigo habría cambiado un poco en ese ámbito.
-Shoyo, eso es muy infantil ¬¬
-por favor Kenma, no me digas que no sentiste ganas de sepultarlo vivo.
-no.
-¡queee! –Shoyo grita alarmado -¿Cómo puedes? Después de lo que le hiso a Ta…
-tuve ganas de aventarlo por la ventana y que con el impacto el solo se sepultara, eso o desaparecerlo sin dejar huella.
Shoyo y Tadashi escupieron el café que tomaban en ese momento al escuchar lo que su tranquilo y paciente amigo acababa de decir.
-۵ ken… Kenma no pensé que fueses así de sádico –dijo Tadashi intentando reír.
-۵me empiezas a dar miedo >_< -Shoyo trago difícilmente.
-a lo que estábamos –Tadashi retomo la conversación desviada –le digo que… no me molesto. Es vedad, me hubiese gustado que mi primer beso hubiese sido de una manera distinta pero aun así creo que me… agrado.
-entonces ¿de verdad… te gusta?
-creo que…
-ya dinos –Shoyo grito impaciente.
-¡¡¡¡SIIII…. SI ME GUSTA!!!!
El escandalo que había en la cafetería se convirtió en silencio, las miradas se dirigían hacia la mesa en la cual estaban los tres amigos quienes solo se encogían de hombros.
-shhhh no seas tan escandaloso –Shoyo le hace una señal de silencio a Tadashi.
-Shoyo eres el menos indicado para decir eso ¬¬ -dijo Kenma –entonces, esta bien. Si te gusta, no hay problema
-creo que pienso lo mismo.
-gracias chicos, ustedes son los amigos mas compresivos del mundo –Tadashi se lanzo sobre los dos para abrazarlos o mejor dicho para casi estrangularlos con un fuerte abrazo.
Las clases día transcurrió normalmente después de eso, sin mencionar que Tsukishima falto al resto de las clases. Aunque fue un alivio para Tadashi.
-¿quieres que te lleve a casa? –Shoyo jugueteaba con unas llaves en su dedo haciendo un gesto terrorífico.
-ehh… no, gracias, pero Shimada vendrá por mi.
-¿Shimada?
-así lo llama a Makoto cuando no esta ebrio –le dijo Kenma.
-ahh el chofer.
Se escucho el clacson de un auto, Makoto Shimada llegaba en un elegante auto.
-ya esta aquí, nos vemos mañana.
Se despedía de sus amigos, pero en ese momento llego Tsukishima colocándose frente a él impidiéndole el paso.
-espera, yo te llevo a casa –dijo con amablemente o al menos eso intento.
-no es necesario.
-no pregunte, sube al auto –ordeno y señalo el hermoso y lujoso deportivo gris que estaba cerca de ahí.
-Shimada, discúlpame. Te veo en la casa.
-esta bien joven, por favor cuídese –lo último lo dijo dando una rápida mirada a Tsukishima a quien no le paso desapercibido eso.
Se volvió a despedir de sus amigos y se fue con Tsukishima.
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Por las calles de la ciudad se veía corriendo a una velocidad moderada el auto de Tsukishima. El viento era suave y no les molestaba.
-tal parece que siempre estaré disculpándome contigo –dijo Tsukishima con un tono algo divertido
-es tu culpa –dijo Tadashi secamente.
-bueno creo que si. Lo lamento.
-eso no es suficiente –Tadashi hace un pequeño puchero.
“este tonto juega conmigo” Tsukishima no estaba acostumbrado a esos métodos.
-bien… salgamos a alguna parte… es mi forma de disculparme –el pretexto perfecto pata Tsukishima.
-¿ahora?
-no. Ambos parecemos zombis. Te llevare a tu casa para que te arregles y después pasaremos a la mía.
-¿A dónde iremos?
-al bar del otro día, espero que no te pongas igual que la vez anterior, no quiero lidiar contigo así.
-claro que no.
A Tadashi se le puso la cara roja por la vergüenza. Tsukishima lo vio y le pareció demasiado adorable en ese estado.
-pero entes pasaremos a otro lugar –dice Tsukishima con una gran sonrisa.
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Las cuatro dela tarde y ambos estaban en un parque ecológico, lo mas cercano a un bosque real. Paseaban por los pasillos y de vez en cuando Tadashi se metía entre los jardines para observar las flores de mas cerca.
Se sentaron sobre una roca enorme bajo un árbol que expandía su inmensa sombra sobre ellos.
-¿Cómo conociste este lugar? –pregunta Tadashi.
-mi madre me traía aquí de pequeño.
-la señora Lean parece una persona muy agradable.
-lo es, pero no es mi madre –Tadashi se quedo en silencio ante lo que Tsukishima dijo –pero la considero una, se lo ha ganado.
-entonces Kiyoko, no es tu hermana.
-biológicamente no.
-me sorprende, ambos parecen llevarse mejor que otros hermanos de sangre.
-algunas relaciones afectuosas son mas espesas que los lazos de sangre.
Tsukishima quedo mirando fijamente el rostro de Tadashi, tan cerca que Tadashi casi sentía su respiración.
-tienes polen de flores en la nariz –le pasa el pulgar para limpiarlo.
-gracias –con el corazón casi a punto de salirle del pecho.
Aun así Tsukishima no se aparto de alguna manera la suave piel de Tadashi le hacia querer seguir tocándolo, no solo su piel, sus labios también se veían tan suaves, tan tentadores. Corrió su pulgar a su mejilla y extendió mas la mano para acariciarla. Sus ojos se posaron sobre los de Tadashi quien se podía ver reflejado en los de Tsukishima.
-¿puedo besarte?
-s…si
Se acercaron el uno al otro eliminando toda la distancia entre ellos, el contacto suave de sus labios presionándose fue para Tadashi totalmente distinto a la vez anterior. Era el beso mas suave y delicado que Tsukishima había dado en su vida, pero estaba lleno de muchas emociones distintas que le hacían querer tenerlo siempre cerca de él.
-en verdad no tienes experiencia en esto –Tsukishima lo dijo en su típico tono de burla.
-disculpa –Tadashi se sintió un poco ofendido, sabia que bromeaba y decidió seguirle el juego –tal vez debería ir a practicar un poco y regresar cuando ya sea todo un experto.
Tsukishima frunció el entrecejo ante la respuesta de Tadashi, no pensó que le saldría con algo así y no le agradaba mucho su idea.
-has lo que quieras.
-creo que no será muy fácil encontrar a alg…
-¿eres ciego a que? –Tsukishima le toco la frente con el dedo índice.
-no entiendo –en verdad no entendía nada, le acaba de decir que hiciera lo que quiera.
-estoy frente a ti –quito su mano y con el pulgar se señalo a si mismo –no tienes que buscar a nadie mas. Yo te ayudare a practicar.
Dicho esto, Tsukishima coloco su mano tras la cabeza de Tadashi y lo acerco de forma rápida para así besarlo nuevamente.
Tadashi no se resistió a eso, siguió torpemente el ritmo del beso de Tsukishima. Sintió como este rodeaba su cintura con una mano y aun mantenía la otra tras su cabeza. Las gafas de Tsukishima rosaban con su rostro ocasionalmente pero no le molestaban. Con un poco de indecisión coloco sus manos sobre los hombros de Tsukishima quien lo besaba de forma apasionada pero con sutileza, mordió suavemente el labio inferior de Tadashi y aprovechando que este separo los labios, profundizo mas el beso haciendo de el un beso francés. Tadashi sintió la lengua de Tsukishima y sin pensarlo empezó a jugar con ella, el ritmo acelerado del beso hiso que quedaran sin aliento, se separaron apenas un instante y vivieron a besarse, esta vez Tadashi se acoplaba perfectamente a los labios de Tsukishima, incluso mordió el labio de Tsukishima.
-aprendes rápido –dice separándose un poco de Tadashi y volviéndolo a besar al instante.
-tengo un… buen… maestro –decía entre el beso.
Tsukishima rio, Tadashi era una persona que podía hacerlo sonreír sin hacer gran cosa.
-¿te gusto? –Tsukishima pregunto mientras se retiro un poco haciendo que quedaran a medio metro de distancia.
-eh… -Tadashi no podía pronunciar palabra laguna, ya había aceptado que le gustaba, pero decírselo personalmente era algo muy distinto.
-creo que no eres de las personas que se dejarían besar por cualquiera. En eso creo que eres igual a mi.
-¿eso es…?
-si no lo captaste, eres un tonto –Tsukishima giro la cabeza para no mirar a Tadashi.
-creo que entendí, pero podri…
-no voy a repetirlo.
-¿te gusto…? –la voz de Tadashi sonó mas tímida que la de una chica.
-respóndeme tu a mi –Tsukishima trataba de esconder su impaciencia pero no le era muy efectivo.
Tadashi apretó fuertemente los puños, se paro firmemente, miro a Tsukishima y eliminando toda su timidez e inseguridad se decidió.
-si, me gustas, me gustas mucho, desde la primera vez que te vi me has gustado, tu…
-hey tranquilo, ya entendí –Tsukishima tenia una sonrisa satisfactoria dibujada en los labios
-¿tu… me responderás?
Tsukishima se levanto y se acerco a Tadashi, lo tomo de la barbilla y lo beso suavemente.
-te dije, no beso a cualquiera. No te besaría si no me gustaras.
-¿así que por eso aceptaste lo de nuestros padres?
-mmm… podría decirse que si, tampoco dejaría que me emparejaran con cualquiera. ahora si, vamos al bar de la otra noche.
-ok.
-¿quieres invitar a alguien mas?
-si
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En el bar se encontraba Kenma esperando al resto de sus amigos, como era típico de él, solo estaba tomando refresco.
-¿disculpa?
Escucho tras de el, cuando volteo vio que era el amigo de Tsukishima.
-¿me puedo sentar? Creo que ambos esperamos a las mismas personas.
-si, adelante –siguió jugando y no hiso intento de mantener una conversación con el chico.
“este es otro nivel de antisocial” pensaba Kuroo.
-Kenma –Shoyo llego y se sentó junto él -¿y tu? –dijo a Kuroo
-espero a Kei.
-“Kei” –hiso una mueca de desaprobación -¿Por qué?
-no tengo por que responderte enano.
-¿a quien llamas enano? –Shoyo deja caer su mano contra la mesa.
-Shoyo, cálmate –dice Kenma sin apartar la vista de su juego.
-si –dice volviendo a relajase en su lugar.
-lo dominas bien –dice Kuroo mirando a Kenma haciendo que este también lo mire.
-el no me domina –dice Shoyo –es solo que se preocupa por mi, y lo mínimo que puedo hacer es no causar problemas, al meno no junto a él.
-oh, ya veo –Kuroo mira de reojo a Kenma quien tiene una pequeña sonrisa en el rostro.
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A las afueras del parque se encuentran saliendo Tsukishima y Tadashi. Ya ha oscurecido y las personas se marchan dejando el lugar casi vacío.
-¿Dónde dejaste el auto?
-en la esquina, ya te lo dije.
-este lugar esta un poco oscuro y da miedo –dice Tadashi agarrándose de la camisa de Tsukishima.
-ehhh… miren a quien tenemos aquí –un grandulón que parecía gorila a medio evolucionar se encontraba recargado en el auto de Tsukishima.
-creo que son unos niños ricos –dijo otro mas pequeño y delgado.
-si, así es… -el grandote mostro una sonrisa maliciosa.
Tsukishima se puso frente a Tadashi, no quería que algo le pasara.
-delincuentes –Tsukishima hiso una sonrisa burlona –tal parece que son como ratas, los hay en cada esquina.
-Tsukishima, no deberías provocarlos –le dice Tadashi.
-así es el pecoso tiene razón –el grandulón se acerca mas a ellos.
-¡de prisa, dennos todo lo que traigan! –grita el pequeño, mientras ambos sacan unas barras de metal.
-y si no quiero –Tsukishima los mira amenazadoramente.
-entonces…
El grandulón se lanzo sobre Tsukishima con la intención de golpearle con la barra de metal. Tsukishima empujo a Tadashi para apartarlo y al mismo tiempo evadió el golpe, el grandulón estaba por lanzar otro golpe cuando Tsukishima se giro y le dio una patada en el estomago haciendo que el grandote callera de rodillas al suelo.
-je no esta mal niño –dice mientras se agarraba el estomago –creí que podríamos solos, me equivoqué. ¡muchachos!
De atrás en una esquina salen tres tipos con cara de matones de primera y todos con barras de metal. El miedo se apodero de Tadashi que solo podía imaginar las peores formas en las que seria torturado por aquellos.
-tsk… esto es malo –Tsukishima retrocedió un paso.
-veamos que puede hacer el niño rico –dice el grandulón mientras los demás se burlaban.
-¡valla valla! –se escucha una voz muy divertida desde el fondo de la calle –parce que se están divirtiendo por aquí.
Un tipo con la cabeza rapada y con un gesto de diversión total se acercaba a ellos, seguido de otros sujetos que parecían menos maliciosos; un chico de pelo grisáceo, un grandulón delgado y un pequeño con un mechón teñido de naranja.
-demonios es Tanaka –dice el pequeño de los delincuentes.
“genial, el día de hoy mi suerte desciende por los suelos” piensa Tsukishima mientas agarra a Tadashi del brazo para que no se separe de él.
-no es su problema –dice unos de los delincuentes que salieron después.
-claro… pero están en nuestra zona –responde el pequeño de pelo teñido.
-mal muy mal… Nishio, creo que tendremos que recordarles quien manda aquí –Tanaka golpea sus puños uno contra otro y una con una sonrisa sádica que le hace parecer todo un asesino.
Los delincuentes se lanzaron sobre Tanaka, pero este los esquivo a todos. Nishio se les unió golpeando al mas pequeño de ellos que intentaba escapar.
-no nos hemos olvidado de ti –uno de los delincuentes re fue sobre Tsukishima.
Tsukishima lo esquivo llevando a Tadashi al ritmo de sus movimientos. Después se alejo de él para poder pelear con mayor libertad.
Tadashi se sobresalto cuando sintió como alguien lo tomaba del brazo lo jalaba, era el chico de pelo gris que acababa de llegar.
-tranquilo –le dice con una suave voz –aléjate un poco, te pueden lastimar.
Tadashi y aquel chico se mantenía alejados de los que peleaban, podían ver todo lo que sucedía frente a ellos. Tanaka peleaba como todo un experto y es mas parecía divertirse mucho, Nishio no se quedaba atrás, sus movimientos eran tan flexibles que nadie se le escapaba, y por ultimo el grande delgado no parecía tener mucha experiencia pero lo hacia lo suficientemente bien como para no recibir ni un solo golpe.
Tadashi vio que Tsukishima acababa de golpear a uno y lo había dejado caer sobre el piso, pero tras de el se le lanzo otro para pegarle en la cabeza con la barra.
-¡TSUKIIII! –grito para prevenirlo.
“Tsuki” el sonido llego a sus oídos, pero en lugar de prevenirlo lo distrajo ya que nunca nadie lo había llamado de esa forma. Cuando giro apenas y pudo evadir el golpe de la barra, pero el tipo logro darle un puñetazo en la cara tirándolo al suelo.
-Tsukii
Tadashi intentaba correr hacia él pero se detuvo cuando Tsukishima se levanto a toda velocidad y derribo al otro, cuando lo tuvo en el suelo empezó a golpearlo con todo lo que tenía.
-esta nos la pagaras Tanaka –grito l grandulón, todos sus amigos se levantaron y se fueron de ahí.
-¡cuando quieras! –le grita un animado Nishio.
-no lo haces mal –dice Tanaka a Tsukishima.
Tsukishima se limpiaba el sudor del rostro, entonces miro buscando a Tadashi y se relajo cuando lo vio acercarse con el otro.
-bien hecho Suga –Nishio palmeaba la espalda de este.
-gracias por ayudarnos –les dice Tadashi.
-je parece que te dieron uno bueno.
-Asahi era obvio, no es tan bueno como nosotros –dice Tanaka con aire de grandeza.
-bien, les debo una –dice Tsukishima estirando el brazo.
-no es lo nuestro cobrar favores -dice Tanaka mientras estrecha su mano con la Tsukishima.
-oh ya se, podemos invitarlos al “cuervo del cielo” como agradecimiento –propone Tadashi.
Los otros se miran entre si un tanto sorprendidos.
-el “cuervo del cielo” ¿es ese bar de lujo que esta siendo muy nombrado últimamente?-pregunta Nishio.
-si –responde Tsukishima.
-¡wooooo es genial… vamos! –Nishio grita emocionado
“me recuerda a alguien que conozco” pensó Tadashi recordándole a su hiperactivo amigo Shoyo.
-bueno vamos, dijo Tanaka –mientras Asahi asentía.
…………………………………………………………………………………………
Mientras tanto en el bar se encontraba casi al frente de la barra una mesa en la cual el ambiente era mas que aburrido; Kenma jugaba, Kuroo estaba recargado en la espaldera de la silla y Shoyo se encontraba con la cabeza recargada sobre la mesa.
-ah que aburrido, cuanto mas van a tardar –se quejo Shoyo.
-deja de quejarte tanto-dice Kuroo –no es normal que Kei se retrase, lo mas seguro es que tuvieron un altercado.
-no te pregunte a ti –Shoyo gira el rostro como ignorando su existencia.
-él tiene razón –Kenma guarda su juego en el bolcillo de su chaqueta.
-Kenma –Shoyo se escuchaba preocupado -¿crees que algo les pudo pasar?
-le llamare a Tadashi.
Kenma sale marca el número de Tadashi, mientras los otros dos escuchan la conversación.
-al parecer estarán aquí pronto –dice Kenma mientras guarda su celular –y tren mas compañía.
Kuroo y Shoyo se miran sin saber a quien se refieren porque Tadashi no tiene muchos amigos y Tsukishima menos.
20 minutos después llegaron Tsukishima y los demás. Los invitados se maravillaron con el lugar, pensaban que nunca lograrían entrar a un lugar así.
-es increíble –dice Nishio moderando su tono de voz.
-je je Nishio creo que te es tas controlando mucho –dice Asahi.
-disfrutemos –dice Tanaka.
“espero no arrepentirme de haberlos traído” Tsukishima añoraba que no hicieran algún escandalo en especial Tanaka, no quería verlo ebrio.
Llegaron hasta donde estaban sus amigos, quienes se sorprendieron al ver a los desconocidos. Nishio y Shoyo congeniaron muy rápido y se encargo de contarles todo lo sucedido.
Estuvieron hablando mucho y tomando moderadamente, el ambiente era bastante agradable para todos.
-en serio, somos muy buenos –dice Nishio a Shoyo.
-me lo tienes que demostrar, juguemos tercias uno de estos días –le reta Shoyo.
-claro –dice Asahi –será divertido.
-bien, pongámonos de acuerdo. Le avisare al capitán estoy seguro de que le agradara la idea –dice Sugawara.
Un camarero se acerco a ellos con varias copas y llenas y las coloco frente a los chicos.
-no pedimos esto –dice Kuroo.
-es por parte de la casa –responde –y dice el jefe, que a el también le agradaría unirse al juego –el camarero hace una inclinación de despedida y se retira.
-¿alguien tiene idea de lo que paso? –dice Kenma.
-estamos igual –responde Shoyo.
-creo que tengo una vaga idea de lo que paso –duce Tsukishima –descuiden, todo es seguro –toma una de las copas y bebe de ella.
Los demás hacen lo mismo confiando en lo que Tsukishima a cavaba de decir.
Pasaron un par de horas y los invitados decidieron retirarse no sin antes recordarles que se tendrían que ver para jugar ese partido.
Tsukishima y Tadashi salieron a despedir a sus nuevos amigos dejando a Kuroo, Shoyo y Kenma solos.
-en seguida vuelvo –Shoyo se levanta dirigiéndose al baño.
Kuroo miro a Tadashi que solo jugaba con el refresco de su baso.
-parece que ya te aburriste –le dice a Kenma.
-no suelo salir mucho, es demasiado para mi.
-tal vez necesitas motivos que te proporcionen las ganas de salir.
-¿Cómo cuales?
-mmm –Kuroo trataba de pensar en algunos –celebrar algo, incluso estar triste te puede dar ganas de salir y despejar la mente o…
-¿o que? –pregunta Kenma interesándose un poco mas en la conversación.
-o cuando estas con la persona que te gusta, saldrías a cualquier parte con ella.
Kenma recapitulo en su vida, recordando las veces en las que siguió a Shoyo a lugares peligrosos con tal de que no se metiera en problemas o las veces que le hubiese gustado tomar un avión para estar junto a el en América.
-¿tu sales mucho? –pregunta Kenma.
-no, solo con Kei… -“demonios” pensó, como pudo decir eso.
-Tsukishima te gusta ¿cierto? –dijo rápidamente Kenma.
-no
-tu me lo acabas de decir.
-entendiste mal.
- creo que no.
-¿que hay de ti eh?
-a mi no me gusta Tsukishima ¬¬
-no me refiero a él, hablo del enano.
Tadashi siguió con su vaga mirada, sin alterarse ni parecer sorprendido.
-no –dijo
-¿sabes que? Creo que eres como yo.
Kuroo termino lo que quedaba en su copa de un solo trago y se dirigió a la barra dejando solo a Kenma.
……………………………………………………………………………………………………………
Shoyo salía del baño, caminaba de regreso por el pasillo que en esos momentos estaba completamente vacío, solo llegaban pequeños destellos de la s luces del salón principal del bar.
-eres muy escurridizo.
Shoyo volteo temeroso hacia donde escucho la voz, y ahí lo vio; Un hombre alto y delgado, de cabellera negra, con ojos grandes y mirada un tanto penetrante se encontraba recargado en la pared de un pasillo que interceptaba con el pasillo en el cual estaba Shoyo.
-¿ka… Kageyama? ¿que haces aquí? –dice Shoyo sorprendido y con temeroso.
-¿Qué clase de saludo es ese?
-no es muy grato verte –dijo Shojo con algo de rencor en su voz.
-yo debería decir eso, pero no puedo, por que a mi si me da gus…
-¡no mientas! –grita mientras cierra los ojos fuertemente.
-Hinata, cálmate –dice el otro acercándose
-no me toques –Shoyo se aparta mientras Kageyama intentaba tocarlo.
-Hinata, ¿Por qué te portas así? ¿Qué te hice?
-¡idiota…. Solo no quiero volver a verte! –Shoyo le grito lo último mientras corría por el resto del pasillo.
Kageyama se quedo parado sin moverse, no lo siguió porque sabia que podría armar un escandalo.
-te traeré de vuelta a mi, estoy seguro –dijo para si mismo mientras subía por unas escaleras que estaban en ese pasillo.
…………………………………………………………………………………………………………
-Shoyo ¿estas bien? –pregunta Kenma al ver la cara de su amigo.
-s… si –dice un poco agitado –no es nada. ¿Dónde están los demás?
-ya vienen –Kuroo señala hacia donde Tsukishima y Tadashi entraban.
-bien ¿nos vamos? –dice Shoyo cuando todos se reúnen.
-¿y eso? No es normal en ti –Tadashi lo dice con gracia, pero nota que su amigo no se encuentra del todo bien –vámonos.
Fuera del bar, todos empiezan a despedirse, Kuroo coloca su mano sobre la cabeza de Kenma como despedida y se sube a su auto siendo el primero en irse.
-Shoyo ¿seguro que estas bien? –insiste Tadashi preocupado –creo que será mejor que Kenma te lleve a casa.
-no es necesario –responde Shoyo.
-pienso lo mismo que Yamaguchi –dice Tsukishima.
-no ya…
-sube al auto –le ordena Kenma
-no es…
-Que subas –lo fulmina con la mira haciendo que Shoyo corra rápidamente al auto.
-pero mi moto.
-le diré al dueño del bar que la vigile, ven a recogerla mañana –Tsukishima, saca su celular y se aparta del resto.
-nos vemos mañana chicos –se despide Tadashi mientras Kenma se dirige a su auto para irse.
Tsukishima regresa con Tadashi y ambos se suben al auto para irse a casa. Detuvo el auto frente al inmenso portón de hierro que había frene a la casa de Tadashi.
-bien, nos vemos mañana –Tadashi se disponía a bajarse pero Tsukishima activo el seguro de las puertas impidiéndoselo.
-crees que te dejare ir así nada mas –una sonrisa picara se dibujo en el rostro de Tsukishima.
Se acerco a Tadashi, coloco una de sus manos por detrás de nuca y lo jalo hacia él para besarlo. Fue un beso suave, al inicio, después aumento de intensidad volviéndose un beso mas apasionado, Tadashi fue acomodando sus brazos hasta rodear el cuello de Tsukishima.
-oye dilo otra vez –dice Tsukishima separándose un poco de los labios de Tadashi.
-¿decir que? –Tadashi volviéndolo a besar.
-como me llamaste cuando estábamos en la pelea –se aparta lo suficiente como para tener un mejor ángulo del rostro de Tadashi.
-Tsu…ki –dice tímidamente mientras desvía la mirada al frente del auto.
Tsukishima lo toma del mentón haciendo que lo mire de nuevo.
-mírame, dímelo otra vez. Me gusta.
-Tsuki –Tadashi le sonríe haciendo que Tsukishima sienta mas que complacido.
Tsukishima lo abraso suavemente, sintió el dulce olor que desprendía de Tadashi. Con sus labios recorrió suavemente su cuello haciendo que a Tadashi s le erizara la piel ante ese contacto. Le mordió el lóbulo de la oreja causándole a Tadashi un dolor placentero que demostró con pequeño quejido que salió de su boca.
-tengo ganas de darte una clase extra –susurra de forma muy apasionada en el oído de Tadashi.
Tadashi no pudo responder ya que sintió como Tsukishima empezó a meter una mano bajo la playera de Tadashi acariciándole la espalda, mientras que con la otra bajaba un poco el cuello de la playera haciéndose espacio para besarle parte del hombro que quedaba al descubierto.
-no… no es que no quiera –dice Tadashi –pero este lugar se me hace muy incomodo.
Tsukishima ríe ante lo que dijo Tadashi, y la verdad a él también se le hacia incomodo.
-tienes razón. Es muy tarde, deberías ir a descansar –presiona el botón para liberar los seguros de las puertas.
Tadashi se sentía tonto, no se quería ir, pero tampoco podían estar ahí toda la noche.
-¿te… -comienza a hablar difícilmente haciendo que Tsukishima lo mire impaciente –¿te quedarías conmigo?
-jeee –dice con tomo travieso –¿tan pronto te volviste adicto a mi?
Tadashi sintió como se le subía el calor a la cabeza.
-ehh no… es bien así, nos vemos mañana.
Abrió la puerta del auto para bajar pero Tsukishima lo jalo del cuello de la playera haciendo que quedara recostado en un ángulo de 45° lo suficiente para que Tsukishima se posicionara sobre el y lo besara.
-me quedare contigo –le dice entre el beso.