Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Almas gemelas por RyuStark

[Reviews - 182]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chiquitos bebés <3

Estoy de regreso antes de lo normal, probablemente actualice más seguido porque me estoy concentrando en este Fic :3 Ahora sí hablando del capítulo de hoy les traigo drama, un poquito de lemon y humor ¡Espero que lo disfruten! <3 <3 <3 <3

////Ichigo////

Me remuevo adormilado escuchando los pequeños sonidos que hacen mis hijos que ya están despiertos. Aún tengo sueño por lo que los pego más a mí abrazándolos y abriendo los ojos para verlos. Sonrío dándoles un par de besos listo para volver a dormir elevando un poco la vista y retrocediendo del susto al verlo ¡¿Qué haces aquí infeliz?! Cubro mi cuerpo desnudo con algunas pieles mirando a Kokuto sonreírme sentado y recargado comiéndose una manzana ¡Te pregunte qué haces aquí!

-No grites Ichigo, los harás llorar.

¿Qué haces en mi hogar? ¿Quién te dio permiso de entrar?

-Shiro me dijo que te cuidara mientras él salía el día de hoy.

Me importa un comino lo que te haya dicho. Largo de aquí monstruo ya te dije que no te quiero cerca de mí ni de mis hijos.

-No puedo decirle que no al líder, tu bien sabes que es un honor que él me pida que cuide de su familia.

Pues vete a cuidar a Jugram y a sus hijos no a mí.

-Jugram no se mete en problemas como tú Ichigo.

Kokuto vete o voy a empezar a gritar. Me sonríe retorcidamente acercándose más a mí, de inmediato me coloco a la defensiva mirando que no toque a mis hijos. Kokuto vete no te soporto. Se acerca tanto a mí hasta dejar su rostro frente al mío. Lo miro asustado viendo cómo me olfatea el cuello para luego tomar un mechón de mi cabello haciendo lo mismo.

-Tu aroma siempre me ha vuelto loco Ichigo, es delicioso. Es una lástima que ahora también huelas a ese hombre, pero pronto eso cambiará.

De inmediato aparto su rostro rasguñándolo con fuerza escuchándolo gruñir, rápidamente toma mi mano aspirando con demasiada fuerza el aroma de mi muñeca para luego deslizar su lengua por mi piel ¡Basta! ¡No me toques! ¡Me das asco! Le doy una patada alejándolo sintiendo como se abalanza sobre mí tapándome la boca. Me muevo agresivamente sintiendo todo su peso encima y sin poder apartarlo. Apenas si me levanta un poco para estrellarme con fuerza contra el piso.

-Cállate ¡Cállate te digo! ¿Por qué Ichigo? ¿Por qué no puedes ser dulce conmigo como antes? Apenas me veías llegar corrías a mis brazos y me dejabas tocarte, besarte y abrazarte.

Me mira totalmente ansioso y desesperado, este hombre realmente ha perdido la razón.

-Ichigo te amo, te amo solo a ti. Todo lo que he hecho ha sido para poder estar a tu lado y sería así de no ser por ese hombre, él fue quien te apartó de mi lado ¿No es así? Él es quién tiene la culpa de que me rechaces. Pero no te preocupes cuando él ya no esté tú volverás a ser mío.

Lo miro horrorizado sin dejar de moverme agresivamente intentando liberarme mientras él utiliza su mano libre para acariciar mis piernas subiendo por mis muslos. Derramo algunas lágrimas viendo cómo se inclina para intentar besarme cuando de repente el llanto de mis hijos comienza a oírse. Lloran escandalosamente por lo que Kokuto sonríe apartándose y saliendo a prisa dejándome ahí. De inmediato cargo a mis hijos consolándolos y besándolos. Gracias, salvaron a mamá. Los beso para luego alimentarlos y  vestirme con prisa saliendo.

-Ichigo…

Giro asustado tranquilizándome al ver que se trata de Renji.

-Hey ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

De inmediato lo abrazo y él a mí.

-¿Qué tienes? ¿Extrañas mucho a pantera feroz?

Asiento derramando algunas lágrimas. Y además Kokuto…Me despega tomándome por los hombros y mirándome enojado.

-¿Qué te hizo?

No me deja en paz, siempre está acosándome y diciéndome cosas desagradables buscando cualquier oportunidad para agredirme, no lo soporto. Vuelvo a abrazarlo dejando que me consuele cuando mi mirada se encuentra con la de su novio Byakuya. A comparación de Grimmjow el novio de Renji fue aceptado bastante rápido ya que de inmediato brindó sus respetos y acató todas las reglas al pie de la letra.

El idiota de Shiro dijo que él a comparación de Grimmjow era educado y estaba dispuesto a aprender y a abrir su corazón por lo que inclusive su matrimonio con Renji ya fue fijado dentro de un mes. Supongo que no puedo negar que Grimmjow es más explosivo y desde el principio comenzó a golpear gente queriendo hacer todo a su manera pero al final estoy feliz por Renji. Él hombre de piel pálida y ojos violáceos me mira agresivamente por lo que rápidamente suelto a Renji.

-Ese idiota me va a oír.

¡Renji no! Choca mi hombro pasándose de lado yendo en busca de Kokuto por lo que rápidamente lo sigo. Apenas lo encuentra sentado junto a otros chicos platicando alrededor del fuego Renji se le para enfrente jalándolo para ponerlo de pie.

-¿Renji pasa algo?

-Deja en paz a Ichigo, entiende que él ya tiene un marido e hijos, supéralo él no te ama.

-No sé de qué hablas, apenas si le hablo.

-No mientas.

-No lo hago.

-Supongo que no hay otra manera.

Renji le suelta un fuerte puñetazo que lo tira sorprendiendo a todos, Kokuto lo mira desde el suelo limpiándose la sangre que ha comenzado a brotar por su labio. En cuanto me mira sonríe cínicamente.

-Renji puedes golpearme todo lo que quieras si eso te hace sentir mejor pero no puedo hacer nada en cuanto a mis sentimientos por Ichigo, lo amo y siempre lo he hecho. Sueño con él día en que nos casemos, aun ahora estaría dispuesto a hacerlo y a cuidar a sus hijos como míos. No estoy diciendo que pantera feroz no regresará pero después de todo ¿Quién puede comprender mejor a un salvaje que otro? Porque si todos supieran qué clase de hombre es ese blanco te aseguro que ya lo habrían echado sino es que matado, empezando por ti Ichigo…

Todos a su alrededor comienzan a murmurar mientras yo lo miro molesto ¡Deja de hablar como si conocieras a Grimmjow!

-Oh Ichigo siempre tan ingenuo, ese hombre traerá la desgracia a nuestras tierras mientras siga vivo y lo dejen quedarse pero al final todo será tu culpa porque tú lo trajiste. Hazme caso y déjalo, sé mío y vivamos en armonía con nuestra gente.

-No lo escuches Ichigo, este tipo está loco y nunca logró recuperar su camino y también cualquiera que le crea sus mentiras.

Renji me abraza llevándome mientras yo volteo a ver a Kokuto al cual no se le borra esa maldita sonrisa perversa y diabólica del rostro. Apenas nos alejamos un poco nos encontramos nuevamente con el novio de Renji que lo mira fijamente.

-¿Necesitas algo Ichigo? ¿Quieres quedarte con nosotros?

No…estoy bien, no me siento muy bien así que cuidaré a mis hijos y terminaré algunos collares que regalaré a mi padre y Grimmjow cuando vuelvan. Me mira con lástima dándome un beso en la frente para luego irse con su novio. Lo veo alejarse a la vez que me muevo un poco acurrucando a mis hijos los cuales cargo en mi espalda. Me quedo estático viendo todo a mí alrededor, como todos caminan atendiendo sus asuntos no prestando atención a nada más.

Mi padre no está, Jugram nuevamente ha desaparecido, mi hermano sigue confiando en Kokuto, Renji ahora tiene una familia la cual cuidar y yo…yo jamás me había sentido tan abandonado. A pesar de estar entre mi amada gente es como si realmente ya fuera ajeno a ellos y eso me duele, me duele que rechacen de cierta forma lo que amo ya que siento como si fuera a mí a quién no aceptan.

Respiro hondo yendo a mi choza y tomando un par de cosas en un bolso más mi pequeño conejito entre mis brazos para luego salir. Observo que Kokuto está hasta el área de los caballos por lo que rápidamente corro un poco metiéndome entre los árboles, no quiero que me vea. Corro a prisa topándome con alguien y mirándolo asustado. Kensei-san…

-No me dijiste que te tomarías el día libre Ichigo, primero Jugram ¿Y ahora tú? ¿Crees que por ser familia directa de Isshin-sama pueden hacer lo que quieran?

Kensei-san lo lamento pero tengo que irme.

-¿Qué?

No lo comprenderías pero por favor cuando mi hermano llegue dile que fui a visitar a Tensa, solo eso, que nadie más lo sepa. Me mira fijamente por varios segundos suspirando derrotado y colocando su mano sobre mi cabeza.

-Ve y salúdame a ese torpe…

Sonrío y asiento saliendo a prisa alejándome tanto como puedo y corriendo hasta que los pies me duelen. Creo que Grimmjow no es el único que necesita un viaje para encontrarse ya que desde aquella noche que lo conocí deje de ser yo mismo. Suprimo mis ganas de llorar sintiendo un nudo crearse en mi garganta. Grimmjow apenas han pasado dos semanas pero ojalá vuelvas pronto para que vengas por mí que ya no sé cómo regresar a un hogar donde no estés tú a mi lado…

/////Grimmjow/////

Camino detrás de águila calva el cual recarga sus pasos en una enorme rama caída, hemos logrado avanzar tanto que no puedo creer lo lejos que nos encontramos. Ni siquiera en mis tiempos en la caballería emprendí un viaje tan lejano. La mayoría del tiempo hemos permanecido en silencio lo cual al principio me irritaba un poco pero ahora lo encuentro un tanto reconfortante. El padre de Kurosaki no habla mucho pero siempre hay un significado en todo lo que dice y hace.

Durante estos días mis ojos han visto lo que estoy seguro nadie ha hecho, tierras recónditas y maravillosas que parecieran haber sido sacadas de un cuento de fantasía. Montes nevados, praderas más grandes que veinte ciudades juntas. Bosques frondosos con árboles tan inmensos que no se ve su final. He probado el sabor de pescados desconocidos y bebido agua tan pura y cristalina que es totalmente invisible de manantiales ocultos entre montañas.

Ahora mismo saco un poco de humo por la boca cubriéndome con una piel de oso que cace con las enseñanzas de águila calva. Pensaba utilizar mis zapatos pero la sensación de la hierba húmeda me parece refrescante y ligera. Camino mirando a mi izquierda un lago tan azul e inmenso como el cielo y detrás de él muy a lo lejos tres montes enormes e imponentes majestuosamente cubiertos por nieve que se pierde con las nubes que pasan entre ellos.

De mi lado derecho hay más vegetación, pasto verde y luminoso más algunas flores al azar todo ligeramente cubierto por una capa de llovizna y muchos metros después inicia un espeso bosque que pareciera no tener fin. Sonrío emocionado, sonrío como nunca creí hacerlo por el simple hecho del lugar en el que me encuentro tan solo pensando en cómo me gustaría que Kurosaki estuviera aquí y viera lo que mis ojos están viendo.

Seguro que empezaría a correr por todas partes y aspiraría el aroma de las flores para luego meter sus pies en el agua fría y aun así poner un rostro de total satisfacción. Trago saliva sintiendo que su recuerdo y el de mis hijos me abruman hasta el exceso, apenas dos semanas y ya siento que me asfixia el no verlos, el no poder abrazarlos y protegerlos. Simplemente suspiro pensando en que hago esto por el bien de nuestra familia.

-Pantera feroz, allí.

Águila calva me señala un lugar donde seguramente pasaremos el rato. Rápidamente iniciamos un pequeño fuego junto al enorme lago para luego sentarnos sobre la hierba. Mi suegro saca su pipa extraña y alargada comenzando a fumar un poco para luego ofrecerme lo cual termino aceptando.

Después de eso simplemente permanecemos callados mientras yo saco mi cuchillo de obsidiana jugando con él por varios minutos hasta que me aburro. Oee águila calva ¿Por qué tan pinches callados? ¿No quieres contarme otra experiencia milenaria de locos o algo así? Me mira detenidamente para luego suspirar.

-Pantera feroz los salvajes creemos profundamente que el silencio es signo perfecto de armonía. El silencio es el equilibro perfecto del cuerpo, alma, mente y espíritu. Él hombre que preserva su calma interior nunca se ve agitado por las tormentas y la insistencia ¿Cuáles son los frutos del silencio? El auto control, el auténtico valor, la paciencia, la dignidad, y la reverencia hacía todo lo que nos rodea. Él silencio es la prueba autentica de carácter.

Ohh…

-Realmente eres como un niño impaciente pantera feroz por lo que te enseñaré como lo hice con mis hijos. Escucha con atención, dentro de todos nosotros hay una batalla interior.

¿Una batalla interior?

-Hijo mío, la batalla es entre dos lobos dentro de todos nosotros. Uno es color negro y es malvado, representa la ira, la envida, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, culpa, autocompasión, resentimientos, soberbia, inferioridad, las mentiras, el falso orgullo, la superioridad y el ego. El otro es blanco y es bueno y ese representa la alegría, la paz, el amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, amistad, empatía, generosidad, la verdad, la compasión y la fe.

Lo miro pensativo y curioso. Eso suena acertado ¿Y qué lobo es el que gana?

-Ganará aquél al que tú alimentes más pantera feroz.

Sonrío viendo como me regresa el gesto atrapando a los pocos segundos un collar que se quita del cuello. Lo tomo viendo que tiene quince enormes colmillos de cocodrilo con bonitos detalles.

-Era de la madre de mis hijos, guárdalo cerca de tu corazón durante tu travesía para que cuando regreses se lo pongas a Ichigo en el cuello el día de su matrimonio. Pantera feroz ha llegado el momento, tu viaje recién comienza y durará hasta los fines de la estación cálida. Desde aquí hacía el sur deberás aprender a vivir solo,  a escuchar a los espíritus protectores y a luchar para que los malignos no te atrapen. Aprenderás a cazar tal como lo has visto en nosotros, vas a defenderte de cualquier cosa que pueda dañarte y sobre todo vas a aprender a respetar la tierra madre porque de ella recibes todo lo que tienes en este mundo.

Extiende su mano hacía mi espalda mostrándome el bosque negro que se alza imponente, trago saliva levantándome y dándole la mano. Me mira serio estrechando mi mano y pactando conmigo que me esperará en la parte baja del bosque dentro de un mes y dos semanas que es cuándo terminará la estación cálida. Sin más comienzo a caminar sin mirar atrás, algunos metros después comienzo a entrar al bosque viendo que se levanta sobre un inmenso monte rocoso por lo tendré que subir.

Comienzo a ascender rápidamente casi corriendo ansioso ya que de verdad quisiera ver como se ve todo desde la punta del monte. Camino decidido resbalándome un poco y estrellándome contra un árbol alcanzándome a agarrar para no caer. Mierda… Me incorporo siguiendo mi camino alejando con mi mano una enorme rama dura que cae horizontalmente, apenas la empujo el golpe se me regresa tan fuerte que me da en el rostro tirándome de espaldas ¡Joder! ¡Puta madre, maldición!

Me revuelco a los lados del dolor en la espalda por haber caído sobre piedritas y tierra para luego quedarme tirado mirando al cielo sintiendo algo extraño. De inmediato me incorporo sentándome y viendo una pequeña culebra enredarse en mi tobillo. Abro los ojos tomándola sin pensar, quitándomela y aventándola contra un árbol ¿Qué mierda pasa en este puto lugar?  Joder no llevo ni media hora y ya casi me muero tres veces.

Simplemente respiro hondo siguiendo mi camino y fijándome donde piso, yo soy pantera feroz y nada ni nadie me impedirán que cumpla mi cometido ya que mi orgullo es inquebrantable. Después de dos horribles horas de caminata llego hasta un riachuelo pequeño que desciende del monte en donde me coloco de cuclillas bebiendo un poco de agua fresca. De repente miro que al otro lado del riachuelo hay un enorme árbol de manzanas, justo lo que necesitaba.

Me acerco considerablemente ya que quiero practicar mis tiros sacando mi arco y tomando una flecha de mi espalda para luego apuntarle un tanto tembloroso ya que tengo algo de frío. Termino soltando la flecha sin querer viendo que no le doy a la manzana tan solo escuchando un extraño sonido hasta que comprendo. No joder…¡No otra vez! Miro como se alza un inmenso enjambre de abejas ya que seguramente le di a otro puto avispero.

Se vienen contra mí por lo que termino corriendo como demente por mi maldita vida ¡A la mierda mi puto orgullo inquebrantable, jodida naturaleza de mierda! Corro tan rápido como puedo en busca de agua más profunda o de una cueva ya que aquel riachuelo no me servía para ocultarme del enjambre.  Corro ascendiendo el monte aun escuchando el zumbido de las malditas abejas. Me vuelvo a resbalar con el fango arrastrándome y jalándome de las plantas logrando levantarme.

Todo empeora cuando miro a un oso enorme caminar cerca y voltearme a ver. Hijo de…joder, carajo, maldición ¿Qué hago? ¿Me hago el muerto y me tiro? Ahhhh… viene para acá y ya se levantó. Piensa Grimmjow, piensa con setenta mil demonios ¿Qué hago? Claro si tuviera un rifle ya lo habría mandado al infierno pero claramente no tengo un puto rifle porque ya no soy un capitán sino un salvaje, es más ni siquiera soy salvaje, como diría Kurosaki soy medio salvaje.

¡Hahhh carajo! Salgo corriendo nuevamente escuchando como ruge el animal en mi búsqueda comenzando a perseguirme también. No por favor ¿Por qué mierda me pasa esto a mí? Corro desesperado, tropezando, golpeándome, rasguñándome y lastimándome en el camino mirando de vez en vez atrás como el puto oso no se da por vencido y sigue persiguiéndome al igual que el enjambre ¡Váyanse todos a la mierda! ¡¿Me oíste puto oso?! ¡Mira esto cabrón!

Le enseño el dedo de en medio escuchando como ruge aún más fuerte acercándose a mí. Joder ¡¿Por qué no eres un oso normal y te vas en busca de miel?! ¡Comete las putas abejas! Continuo corriendo sin dejar de mirarlo a mis espaldas por lo que tomo mi arco listo para apuntarle. Lo siento campeón te lo ganaste. De repente miro que a su lado ha empezado a correr un zorro color miel que también me observa ansioso ¿Es una puta broma? ¿Ahora qué más falta?

¿El circo entero? ¡Jódanse malditos animales! Rápidamente me detengo al ver que he llegado a la parte alta de una cascada. Maldición debo tener cuidado de no caerme. Camino lentamente entre el agua fría viendo a los dos animales acecharme. Tranquilo Grimmjow, no te puede pasar nada peor. De repente brincan hacía mi por lo que doy un paso hacia atrás. Antes de darme cuenta siento como caigo en el aire, me quedo estático viendo el cielo y como desciendo.

Miro en la parte alta a los animales asomarse mientras yo me doy cuenta que estoy cayendo ¡Estoy cayendo! Me giro solo para ver que caeré en el enorme río en el que desemboca la cascada ¡Mierda hay piedras! Antes de decir más siento como caigo impactado en el agua helada hundiéndome y siendo arrastrado por las corrientes tremendamente fuertes. Logro salir a flote ahogándome y tosiendo intentado sostenerme de las rocas inútilmente.

Maldición me ahogaré, alcanzo a visualizar una rama que cuelga bajo por lo que debo tomarla, apenas el agua me arrastra por ahí la agarro viendo como me quedo con la puta rama en las manos ya que se ha quebrado ¡No! ¡¿Por qué?! Respiro hondo nadando con fuerza con la poca energía que me queda logrando llegar a la orilla sosteniéndome de algunas raíces de árboles que yacen dentro del agua. Una vez que lo logro por fin salgo arrastrándome entre las piedras y girándome.

Miro hacia el cielo el cual  brilla más que nunca mientras mi corazón podría salirse por mi boca, respiro hondamente sintiendo la maldita adrenalina recorrerme el cuerpo al mil por hora. Pude haber muerto, es más debería estar muerto. Estoy harto…estoy harto de esta mierda, no puedo…no puedo hacerlo. Soy un pendejo blanco de ciudad que no sabe hacer nada, absolutamente nada.

Me levanto comenzando a patear todo ¡Odio esto! ¡Odio a todos! ¡Odio no poder estar con Kurosaki! ¡Joder, maldición! Siento mis ojos llenarse de lágrimas de coraje e impotencia, rápidamente limpiándomelas con enojo. Maldición…odio…odio no ser lo suficientemente fuerte para Kurosaki. Odio no poder ser el hombre que él se merece, odio mentirle…odio engañarlo, odio haberlo lastimado y haberlo hecho llorar.

¡Y sobre todo me odio a mí mismo por ser la basura que soy! ¡Un maldito mentiroso, ladrón y…y un asesino! Grito sintiendo mi garganta desgarrarse cayendo de rodillas a la tierra para luego tirarme de lleno. Mi rostro se estampa contra las piedras y la hierba mientras yo siento las lágrimas de humillación y vergüenza deslizarse desde mis ojos ¿Por qué? ¿Por qué no puedo ser una mejor persona? ¿Por qué no puedo ser digno de ser amado por alguien como Kurosaki?

Me quedo quieto hasta que las lágrimas se detienen sin ánimo alguno de levantarme pensando que nuevamente dentro de mí ha ganado el lobo negro. Tan solo miro todo a mí alrededor desde el suelo, rápidamente los segundos se hacen minutos y estos se convierten en horas sin que yo me mueva. El atardecer ha llegado por lo que me levanto sintiendo inmediatamente un horrible dolor azotar todo mi cuerpo. Suspiro resignado regresando a la orilla del río lavando mis heridas.

Una vez mejor simplemente me dedico a cazar un par de liebres apenas si consiguiendo dos las cuales no tardo en poner al fuego que construyo con ramas y hojas secas. Me asiento junto al río quitándome la “ropa” para que se seque a la vez que miro el fuego y me recargo contra un árbol en espera de que mi comida esté lista mientras me dedico a masticar pequeños frutos y hierbas comestibles. Saben de la mierda pero por lo menos no me moriré de hambre.

Lo único que se escucha es el agua corriendo más las cigarras, grillos y otros insectos al igual que el fuego consumiéndose y lanzando pequeñas chispas. Saco mi cuchillo y el collar que cuelga de mi pecho viendo que es realmente lo único que tengo. Miro detenidamente las llamas ardientes viendo que expiden bellas tonalidades naranjas como las del color del cabello de Kurosaki. Un pequeño calorcito comienza a despertar en mi parte baja de solo recordar al sexy tigre.

Ese cabello suave, largo y sedoso con un aroma floral y exótico del mismo color del ocaso más ese cuerpo para morirse. Su pecho acaramelado con esas pequeñas tetillas tan rosadas y pequeñas como dos botones. Ese abdomen firme en el cual se concentra su esencia. Rápidamente siento mi cuerpo arder y una dura erección crecer en mí por lo que empiezo a masturbarme pensando en Kurosaki, en sus caderas anchas e hipnotizantes las cuales siempre mueve con gracia al caminar.

Jadeos y gemidos entre cortados se escapan de mis labios resonando junto al sonido del líquido caliente y pegajoso que emana de mi erección la cual froto con desesperación. Imagino a Kurosaki y su rostro suplicante y erótico acercándose a mí para chupármela. Ohh…joder, que bien se siente. No paro de jadear imaginándolo, casi sintiendo su boca cálida, suave y cremosa a mi alrededor más su lengua traviesa jugando con mi punta. Haahh…tigre maldición más…no, no pares.

-‘¿Así te gusta?’- Resuena rápidamente su voz a la perfección en mi mente. Sí…sí, así…haahh tigre, así. Aprieto la base de mi erección intentando no correrme al sentir el final cerca, mi cuerpo vibra y se contrae imaginándolo coqueto y seductor  -‘¿Quieres follarme duro pantera?´- Cierro los ojos imaginando como se arrodilla inclinándose y elevando ese culo enorme y de infarto que tiene. Maldición tigre voy a romperte el culo…haahhh. -´Hazlo, fóllame duro Grimmjow, destrózame´-

Su calor húmedo al igual que su estrechez en combinación con sus gemidos y lágrimas me vuelve loco. No paro de masturbarme frenéticamente llevando mis dedos hasta la punta de donde no para de brotar líquido. Apenas la presiono un poco me corro con fuerza disfrutando mi orgasmo, no ha sido el mejor pero sin duda de algo sirve. Miro mi mano sucia con el líquido blanquecino pensando en que soy patético y que realmente el único que puede complacerme es Kurosaki.

Suspiro derrotado mirando a mí alrededor a la vez que me limpio con algunas hojas cuando de repente escucho un sonido entre los arbustos. Carajo…por favor, por favor dios si estás ahí que sea Kurosaki y que me haya seguido ¿Tigre? Abro los ojos al ver cómo sale de un brinco un enorme lobo de pelaje claro pero bastante sucio. Me levanto tomando mi cuchillo viendo como me gruñe con hostilidad a la vez que fijo mi vista en dos de sus patas las cuales sangran abundantemente.

Ni siquiera se puede sostener bien pero me ladra con rudeza mostrándome sus colmillos y poniéndose a la defensiva. Idiota si estás lastimado no es hora de ponerse cabroncito. Me le acerco lentamente tirando mi cuchillo frente a él para que lo mire y luego acercar mi mano. Me suelta una mordida la cual alcanzo a evitar tan solo para volver a intentarlo. Basta estúpido, intento ayudarte. Nos miramos fijamente por varios segundos.

Observo detenidamente sus orbes doradas y la intensidad que emana de esos ojos tan salvajes y fieros. Por un momento siento como si nuestras respiraciones se acoplaran, después de todo ambos somos animales lastimados en el orgullo aparte de lo físico. Un lobo grande e imponente como él no debería tener una patita lastimada, eso le resta poderío y él lo sabe. Respiro hondo logrando acercarme y tocar su cabeza aun escuchándolo gruñir.

Después de un par de caricias lentamente va calmándose hasta ocultar sus colmillos y mirarme ahora asustado y dolido, aullando por su dolor. Rápidamente cae al piso por lo que lo examino, gruñe y chilla como un cachorrito mientras yo lo acaricio a la vez que veo que realmente no son heridas profundas por lo que puedo salvarlo. Me separo para buscar hierbas curativas de las que me enseñó Kurosaki tomándolas y reventando pedazos de mi ropa para vendarle las patas.

El lobo me mira fijamente antes de caer rendido mientras yo suspiro cansado dándole un par de palmaditas más y acariciando su suave y abundante pelaje. De repente un olor extraño llega a mí el cual busco dándome cuenta que mi “cena” se ha carbonizado ¡Mierda! Corro pateando las putas liebres quemadas para luego recogerlas y pensar que apenas es el primer día. Sin más remuevo las partes más quemadas de mis presas comiéndome lo que no sabe “tan mal”.

Ya que no es suficiente termino atiborrándome de hojas, plantas y frutos hasta que la lengua me pica de que ya no sé ni lo que me como. Tan solo bebo agua que recojo para luego recargarme nuevamente en mi árbol. Miro al lobo dormir y como su pecho se eleva levemente, ojalá sobrevivas sino al menos no te rendiste. Miro el cielo percatándome que es como un domo cubierto de hermosas y gigantes estrellas, es simplemente una vista para robarte el aliento.

Sonrío acomodándome sintiéndome letalmente cansado. Si logro sobrevivir esta noche al igual que ese lobo sé que aún tengo posibilidades de lograrlo o en todo caso tampoco me rendiré ni me daré por vencido. Kurosaki ¿Qué haces? ¿Piensas en mí? Como quisiera sentir tus caricias esta noche y no este frío que me cala en todo el cuerpo…

/////Jugram/////

Haahh…Shiro-sama…ahhhh…más. Jadeo aferrándome a su espalda pálida, enterrándole un poco las uñas y rasguñándolo sintiendo como cada vez entra con más fuerza en mí. Nuestros labios se unen en un beso candente y húmedo que me hace temblar hasta deshacerme entre sus fuertes brazos. Mis gemidos se agravan sintiéndolo totalmente duro y caliente dentro de mí.

Grito como nunca aferrándome al piso sintiendo como me agarra con fuerza por los muslos para penetrarme con aun más rudeza. Me corro sobre mi abdomen sintiendo sus brutales embestidas al igual que sus mordidas en mi pecho y clavículas. No dejo de gemir tan solo abrazando su cintura con mis piernas impidiéndole que se aleje. Más…haahh, Shiro-sama…ahhh, me gusta…me gusta mucho.

-Vamos Jugram suéltame, si termino dentro podrías quedar embrazado.

Está bien…haahh. Tenemos toda una vida por delante juntos ¿No es así? Me sonríe atrevidamente penetrándome con profundidad hasta hacer que termine nuevamente mientras él lo hace en mi interior. Sale de mí tirándose a un lado intentando regular su respiración. Me incorporo un poco viendo que nuestros hijos no se han despertado gracias a los cielos. A pesar de que todavía no sale el sol, Shiro-sama amaneció bastante energético ¿Se irá ya de casería?

-Tengo que ¿Tú qué harás?

Cuidar a nuestros hijos por supuesto e ir un rato a los sembradíos.

-¿En serio?

Lo miro asustado desviando la mirada, recostándome más pegado a mis hijos, tapándonos y abrazándolos. Sí…pero quiero dormir otro rato ¿Le molesta sino lo despido hoy? Ahí está un bolso con cosas que podría necesitar. Siento su mirada clavada en mí hasta que lo escucho suspirar.

-Supongo que no hay problema pero escúchame bien Jugram, no soy un idiota deja de ocultarme cosas. Yo estoy a cargo y parece ser que cada quién está haciendo lo que se le pega la maldita gana. Renji golpea a Kokuto y trae a su novio de la ciudad. Ichigo se escapa supuestamente a ver a Tensa y tú, mi esposa estás haciendo cosas a mis espaldas. Cuida tus acciones, si tú que eres el más cercano a mí no me respeta nadie más lo hará. Ten en cuenta eso…

Sale de nuestro hogar mientras yo me muerdo los dedos bastante preocupado. Nunca me había atrevido a mentirle a Shiro-sama antes pero Kyoraku-san ahora es como mi familia, no puedo dejarlo solo. Me partiría el corazón no volver a verlo o saber que algo malo le ha pasado porque lo abandone cuando más me necesitaba. Tan solo cierro los ojos intentando volver a dormir un poco. En cuanto despierto miro que el sol ya está en alto, apenas alimento a mis hijos tomo un poco de comida como siempre listo para irme.

Le encargo mis hijos a Renji y a su novio los cuales aceptan ya que quieren aprender a cuidar niños antes de que nazca el suyo por lo que esta vez iré solo. Me fijo que nadie me vea y nuevamente emprendo mi camino en mi caballo. El largo tramo se me hace corto de pensar que veré nuevamente a ese amable hombre. Apenas llego desciendo a toda velocidad quedándome estático al verlo de pie en la entrada. Kyoraku-san…

-Jugram hijo ¿Cómo te va?

Está de pie usted solo…

-Sí, esta mañana amanecí con muchos ánimos y energías, todo lo que me has dado me ha funcionado de maravilla. Desde temprano intente caminar y lo he podido hacer bien. Aun me canso rápido pero ya no hay dolor.

No…¡No debe! Me mira sorprendido mientras yo lo tomo de la mano jalándolo y sentándolo sobre una roca mientras yo me arrodillo frente a él. No sabe lo que dice, aún no está curado…no, aún no. Me mira con pena para luego sonreír y abrazarme. De inmediato le correspondo abrazándolo con demasiada fuerza.

-Lo sé, aún no…

Rápidamente lo despego sintiéndome muy mal. Lo lamento…lo siento, sé que ya debería estar bien y podría irse pero yo…pero yo no quiero que lo haga, no aún, no ahora que nos conocimos.

-La verdad yo tampoco quiero irme aún.

Nos sonreímos mientras él rápidamente toma mis manos.

-Hey Jugram ¿No te gustaría conocer a los gitanos? Todos bailarían y cantarían para ti, te daríamos a probar deliciosa comida y te contaríamos sin fin de historias únicas y maravillosas. Te pondría montones de brazaletes y anillos de oro en esas bondadosas manos que tienes y te presentaría a todos como mi hijo.

Rápidamente lo miro sorprendido y demasiado emocionado, esos gitanos de los que me ha hablado siempre suenan como personas maravillosas e únicas pero rápidamente regreso a la realidad mirándolo triste. No…no quiero.

-¿No quieres o no puedes?

No puedo alejarme mucho de la tribu, Shiro-sama podría enojarse y mucho.

-Escúchame bien Jugram, ese tal Shiro puede ser tu marido más no el dueño de tu vida ni el de tu cuerpo. Unos dos o tres días que vengas conmigo no lastimarían a nadie, puedes traer a tus hijos y si quieres también a él. Todos serán siempre bien recibidos por mi gente.

¿A Shiro-sama también? Rápidamente niego con la cabeza. Él jamás dejaría la tribu, él no querría ir.

-Entonces solo ven tú, quiero que Jushiro te conozca, quiero que mi gente conozca al hombre que me salvó la vida.

Kyoraku-san yo…yo quisiera ir pero…pero no puedo. Lo miro triste por lo que él rápidamente me abraza y consuela. Lo siento.

-Está bien, ya será luego.

Pero en ese caso cuéntame ¿Dónde están los gitanos ahora? ¿Cuándo se piensa ir? Sé que aunque no quiera que se vaya tiene que hacerlo pero creo que después podríamos vernos en algún punto en común. Me sonríe animado contándome la ubicación de donde están sus caravanas y demás. Platicamos animados mientras yo me abrazo a uno de sus costados recargando mi barbilla en su hombro. Nos reímos y demás hasta que escucho un peculiar sonido.

-¡Jugram!

Giro poniéndome de pie inmediatamente viendo a mí marido que me mira bastante molesto. Shiro-sama…

-¿Él es tu marido?

-¡¿Qué haces con este hombre?! ¿A él es a quién vienes a ver todos los días escabulléndote cual vil ladrón?

¡No! De inmediato Kyoraku-san se levanta haciéndole frente.

-Eres joven pero creo que eres bastante maduro por lo que me ha contado Jugram como para saber que no debes hablarle así a tu esposa.

-¿Y usted quién se cree que es intentar darme lecciones? Hombre blanco…

-¿Blanco? Yo soy peor que un blanco, soy un gitano. Y no querrás saber lo que hacen los míos cuando se enojan.

-¿Gitano? ¡No podría importarme menos!

No…no peleen, no peleen por favor.

-Hijo escúchame, este mocoso simplón tiene los zumos subidos a la cabeza y ve lo que se le da la gana. Asume cosas antes de preguntarte sin saber que has estado aquí cuidando amable y desinteresadamente de mí ya que estaba herido. Pero como aún está muy verde lo primero que hace es berrear como un crío.

Shiro-sama levanta una ceja empujando a Kyoraku-san el cuál rápidamente lo toma por un hombro ¡No! Por favor no… Los separo viendo triste a Kyoraku-san.

-Jugram nos vamos ahora mismo.

Asiento mirando a Shiro-sama montarse a su caballo y tenderme una mano. Me miro con Kyoraku-san a lo cual rápidamente lo abrazo y él a mí. Lo lamento…no quería despedirme así.

-Está bien hijo, ya sabes dónde encontrarme.

Intento no llorar asintiendo rápidamente. Puede llevarse mi caballo, tengo un par de cosas ahí que podrían servirle para su viaje. Me sonríe dándome un beso en la frente mientras yo rápidamente me subo con Shiro-sama. Nos alejamos mientras yo no dejo de mirarlo, él me sonríe moviendo su mano en señal de despedida.

-¡Jugram estoy orgulloso de ti hoy y siempre!

Sonrío aún más para él para luego apartar la vista y mirar hacia él frente, me seco un par de lágrimas fugaces sabiendo que este momento tenía que llegar, solo que nunca pensé que Shiro-sama descubriría todo. Shiro-sama… ¿Cómo?

-Volví ya que uno de los chicos se lastimó en los ríos y cuando regrese acababas de irte por lo que decidí seguirte, te perdí el rastro por un rato pero termine dando con el lugar porque esa cueva yo te la mostré cuando éramos niños por si no lo recuerdas.

Permanecemos en silencio hasta llegar a la tribu donde de inmediato me bajo con prisa rumbo a mi choza sintiendo como Shiro-sama no me sigue. Apenas entro me recuesto pensando en todo. Las horas pasan hasta que escucho algunos coyotes aullar muy a lo lejos y algo de ruido afuera por lo que seguramente la cena ya fue servida. Me remuevo mirando como entra Shiro-sama por lo cual rápidamente me tapo para no mirarlo.

-Deja de portarte como un niño solo porque ese hombre te hablaba como si fueras su hijo. Seguro que no quería más que hacerte daño.

Rápidamente me destapo furioso mirándolo agresivamente ¡Él jamás me lastimaría! ¡Kyoraku-san es buena persona y yo lo quiero y confío en él!  Mi marido me observa totalmente sorprendido.

-Es la primera vez que te atreves a gritarme y a mirarme de esa manera ¿Y todo por un…cómo se llaman los suyos?

¡Gitanos! ¡Kyoraku-san es un gitano y es amable! Siempre ha sido así, estoy seguro de que su gente también es así.

-No puedes estar seguro de eso, no los conoces.

¡A usted tampoco!

-¿Qué dijiste? ¿No me conoces? ¡Jugram! ¡¿No me conoces?!

¡No! Lo miro lloroso armándome de valor. Usted…usted no es la persona de la que yo me enamore.

-¿Qué tonterías dices? Te afectó estar con ese tipo.

No es así, el Shiro-sama que yo conocía solía ser bueno y atento con todos por igual sin importar raza ni color, era amable y de corazón fuerte e inquebrantable. No se asustaba con nada y ahora siempre está a la defensiva temiendo que le quiten algo que ni usted sabe que es. Desconfía de mí, de su familia, de las decisiones de su padre.

A hecho menos a su hermano quién más lo ha necesitado, también sigue confiando en un hombre como Kokuto pero cuando yo le digo que Kyoraku-san es bueno no me cree… ¡No me cree! Me mira entre enojado y sorprendido poniéndose de cuclillas frente a mí y apuntándome con el dedo.

-No sabes…no sabes lo que dices Jugram ¿Sobre quién crees que recae el peso de todas las responsabilidades de este lugar? ¿Si yo no pongo orden quién lo hará? Tienes razón no creo en ti porque no conozco a ese hombre del que me hablas pero en cambio Kokuto es mi amigo, siempre lo ha sido. Es verdad peleó un poco con Ichigo y todo se jodió.

Sin embargo me ha ayudado con todas mis preocupaciones mientras que Ichigo se fue apenas pudo porque no confía en mí, al igual que tú ¡Al igual que todos! ¡Y si tú al igual que Ichigo no me necesitas, ni crees en mí, ni puedes obedecerme cuando te digo que te necesito a mi puto lado puedes irte, puedes irte con los tuyos, con los blancos o con los malditos gitanos! ¡Tú elige!

Lo miro totalmente sorprendido y sobre todo lastimado viendo cómo rápidamente se arrepiente de sus palabras mientras yo me levanto sintiendo como me detienen.

-No…no Jugram lo siento, lo lamento mi amor no quise decir eso, estos días han sido difíciles para mí.

¿Y para mí no? ¿Quién cree que lo ha tenido que aguantar? Me suelto saliendo furioso y encontrándome a quién menos quería ver, al infeliz de Kokuto.

-¿Jugram estás bien?

De inmediato le suelto un puñetazo tan fuerte como puedo al desgraciado tirándolo.

-¿Qué…qué te pasa?

Esto es por Ichigo maldito violador ¡Monstruo!

-¿Qué cosas dices Jugram?

Shiro-sama que ha escuchado me mira demasiado ansioso mientras todo el mundo pareciera incrédulo.

-No lo oigas Shiro, está enojado ¿Se pelearon?

Prometí no decir nada para no incomodar a Ichigo pero todos deben de saber que eres una basura y que intentaste abusar de él ¡Por eso es que huyó de la tribu en primer lugar! ¡Quisiste aprovecharte de él y aun ahora lo seguiste acosando hasta hacer que se fuera nuevamente! ¡Maldito infeliz! ¡Y todos ustedes son igual! Porque prefieren creerle a este monstruo antes que a uno de los suyos.

-Un blanco como tú qué va a saber.

Miro fijamente a Kokuto manteniendo la vista en alto. Tienes razón soy uno de ellos y aquí no los quieren porque se dice que son malas personas pero ¿Qué crees? ¡Qué aquí también los hay y peores como tú! Shiro-sama que sigue en shock tan solo mira fijamente a Kokuto mientras yo me alejo encontrándome a Renji que ha oído todo.

-Jugram…

Renji cuida a mis hijos por favor te lo suplico, no puedo llevármelos.

-¿Qué? ¿A dónde vas?

Solo…solo será un tiempo hasta que Shiro-sama comprenda la verdad. Me mira fijamente para luego asentir.

-Hiciste bien Jugram, eres más valiente que cualquier blanco o salvaje que conozco.

Sonrío para él no sin antes pasar y besar a mis hijos para luego irme. Tomo un caballo tan solo montándome en él sin mirar atrás, venga o no por mi Shiro-sama yo también necesito tiempo…

Notas finales:

Bueno pues como pueden ver Kokuto sigue de acosador y mala persona asustando a Ichigo el cual se siente solo y no pudo soportar más que terminó huyendo junto a sus panteritas ya que extrañan mucho a Grimmjow u_u <3

Por otra parte pantera feroz y sus aventuras mortales literalmente. El hombre blanco viviendo la prueba de su vida que no solo le dará coraje y valentía sino que hará que libere todo ese dolor que tiene metido en el corazón. Para ser su primer día le fue bastante…”complicadito” sin embargo como el macho que es no se dará por vencido porque sabe que es por su bien y el de su familia <3 <3 <3 Por cierto ya tiene un lobito salvaje como amiguito en el bosque así como tenía a Starrk en la ciudad OK NO jajajajajaja >u< Y hablando de lobos si les gustan los indios seguro que ya habían oído de la leyenda de los dos lobos y sino pues Isshin ya se las contó así que haganle caso a su lobo blanco interior y portense bien o Grimmjow les dará unas nalgadas, ok no eso parece mejor de lo que sonó... ¡No lo disfrúten! jajaja D:

Luego Jugram rebelándose de ser el niño callado y que todo se guardaba mandando a Shiro, a Kokuto y a todo el mundo muy al carajo. Se ha ido después de defender a su amable y bueno Kyoraku así que ya veremos a dónde se irá a meter ¡Oh cielos! <3

En fin muchas gracias por leer y por su apoyo ¡Los amo muchísimo! ¡Nos vemos! <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).