Aun faltaban 5 minutos para la hora acordada pero Tadashi ya estaba esperando a Tsukishima. Vio su auto acercase, casi se le sale el corazón con solo verlo cuando se detuvo frente a él. Sus ojos relucían a través del cristal de sus lentes, le pareció muy atractivo verlo tras el volante con esa chaqueta negra que le lucia muy bien.
-vamos sube, no tenemos toda la mañana –le ordeno a Tadashi.
Tadashi subió rápidamente, tenia curiosidad por saber a donde iban pero se abstuvo de preguntar.
-¿no iremos a la universidad? -pregunta Tadashi.
-no –Tsukishima no lo miro, siguió hablando con la vista fija en el camino –Kuroo me dijo que iniciaran actividades de bienvenida a los alumnos de nuevo ingreso y que no había problemas si faltábamos.
-¿Kuroo?
-si, ahh… no te lo dije, es de 3° y es presidente del consejo estudiantil.
-eso suena genial… y ¿A dónde vamos? –al final tubo que preguntar.
-a la universidad de Kiyoko, dijo que necesitaba nuestra ayuda.
-¿para que?
-no me lo quiso decir.
Casi media hora después llegaron, la universidad de su hermana que era también una de las mejores. Entraron al edificio y esperaron que Kiyoko le indico a su hermano.
Las personas pasaban junto a ellos, las chicas miraban a Tsukishima como un dios intelectual bajado del olimpo, una que otra paso mas de 3 ocasiones junto a ello en menos de 5 minutos, por supuesto a Tadashi esto no le agradaba nada, no quería que le revolotearan a su novio frente a él. Pero no solo chicas ya que también algunos chicos también miraban hacia ellos.
-hermano, hola Yamaguchi –escucharon detrás de ellos –me alegro que hayan podido venir.
-hola Kiyoko –responde amablemente.
-¿Qué pasa? –pregunto Tsukishima.
Escucharon una pequeña risita salir desde el pasillo de atrás, un niño de unos 7 años salió corriendo de el y se posiciono detrás de Kiyoko sosteniéndose de sus manos, Kiyoko coloco su mano en la cabeza del niño y después miro a hermano y a su futuro cuñado con diversión y subiendo una ceja.
-veras…
-no –la interrumpió instantáneamente como sabiendo lo que pediría.
-vamos, por favor.
-¿Qué ocurre? –Tadashi pregunto sin entender.
-vámonos –dijo Tsukishima dando la vuelta.
Tadashi estaba a punto de seguirlo pero el niño lo detuvo tomándolo de la mano, miro esos ojitos llenos de alegría, y su rostro infantil, quedo atrapado en la sonrisa del pequeño.
-hermano, mi hermana dijo que podría jugar con ustedes –dijo con mirada de cachorrito.
-aww… que lindo –Tadashi se agacho y abrazo.
Tsukishima se giro al escuchar la voz melosa de Tadashi, se encontró con el rostro de Tadashi frotándose con la mejilla del niño. El corazón le palpito cuando lo vio así, tenia un rostro lleno de felicidad, se veía más que hermoso. Tadashi miro a Tsukishima con ojitos de cachorrito suplicante, Tsukishima trago con dificultan ante aquella mirada.
-maldita –le dijo a su hermana y continúo su camino.
Tadashi y el niño se quedaron sin entender.
-en su muy limitado vocabulario, dijo que lo sigan –les aclaro Kiyoko.
Salieron corriendo tras Tsukishima como si fueran niños de tras de sus padres.
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-eres un amargado.
-oye mocoso antes de decir cualquier cosa, al menos preséntate –Tsukishima sentía que perdería la paciencia con ese niño.
-Ryu, solo llámenme Ryu –se acerco a Tadashi y lo tomo de la mano –hermano, vamos a comprar dulces.
-espera, es muy temprano ¿que te parece si mejor vamos a jugar?
Ryu bajo la mirada como un perrito caminando bajo la lluvia.
-hermano –sollozo –yo…
-ahhh no, no espera…
Tadashi se alarmo y lo abrazo para calmarlo, mientras que Tsukishima ponía cara de pesadez.
-mira, compraremos dulces después, te lo prometo, ahora vamos a… ¿a donde te gustaría ir? –pregunta Tadashi.
-al parque de diversiones –Ryu tallaba sus ojos como si se recuperara de un largo llanto.
-no te dejas llevar por su rostro, estoy seguro de que es un demonio –le dijo Tsukishima a Tadashi.
-no seas así es solo un niño –Tadashi abraza mas a Ryu.
Ryu tenía una sonrisa triunfadora en su rostro mientras miraba y hacia gestos de burla a Tsukishima que solo fruncía el entrecejo por la molestia.
Llegaron al parque de diversiones, y tanto Tadashi como Ryu estaban tan felices que ambos parecían niños, bueno Tadashi lo parecía.
-Ryu ¿Qué te gustaría hacer primero? –le pregunta Tadashi.
-llévalo a los caballitos, tal vez le teme a las alturas –dijo Tsukishima burlonamente.
Ryu, lo miro con pesadez. Entonces miro la montaña rusa, y por su pequeña y retorcida mente paso la idea de a demás de disfrutar de las atracciones, también se divertiría de otra forma.
-quiero subir ahí –dijo señalando el lugar.
-bien. Vayan, yo los espero en algún lugar –les dijo Tsukishima.
-no, quiero que todos subamos –Ryu hacia pucheros de un digno niño malcriado.
-ni lo sueñes –Tsukishima acomodaba sus lentes –no pienso subir ahí con un escandaloso mocoso como tu.
-ahh… Tsuki, no deberías decir eso.
-hermano, subiremos todos ¿verdad? –dijo Ryu poniendo su mirada suplicante.
-si, claro que si –se acerco a Tsukishima –por favor vamos, solo esta vez.
-no –respondió secamente.
-por favor, prometo recompensarte después.
-mmm esta bien, pero no te la pondré fácil –pensaba que se la cobraría teniéndolo toda la noche con él y si no estaba satisfecho se quedaría todos el día de ser necesario.
Inmediatamente llego su turno para subir, Tsukishima tenia la esperanza de que no dejaran subir a Ryu pero lamentablemente no fue así. Y para colmo él se subió junto a Tadashi, dejando a Tsukishima solo en la fila de atrás sentado junto a un sujeto que durante todo el recorrido casi rompe sus tímpanos. Cuando termino el recorrido, Ryu estaba tan animado que llevaba a Tadashi de un lado a otro y por consiguiente a Tsukishima.
Los convenció de entrar al laberinto, donde supuestamente tendrían una competencia para ver quien salía primero, parecía que estuvo muy bien, de no ser por que Ryu le dio a Tsukishima el mapa del laberinto de al lado y el pobre chico casi perdía la paciencia tratando de encontrar la salida. Cuando por fin pudo salir encontró a Tadashi y Ryu comiendo helado en un puesto cercano al laberinto.
-¿Qué te pasa? –dijo enojado a Ryu.
-no se a que te refieres –contesto muy tranquilamente.
-pequeño dem…
-Tsuki, déjalo en paz –Tadashi alzo un poco la voz.
-suficiente. Hagan lo que quieran, yo los esperare aquí –Tsukishima se sentó cruzando los brazos.
-Ryu, creo que dev…
-hermano –lo interrumpió –¿ya puedo tener mis dulces?
-es verdad, voy por ellos –Tadashi se levanto y dirigió al puesto de golosinas mas cercano.
-eres un amargado –dijo el niño inflando infantilmente sus mejillas.
-y tu un mocoso.
-soy un niño
-¿Qué pretendes, burlarte de mi?
-no me agradas –dijo Ryu directamente.
-ya me di cuenta de eso –a Tsukishima no le importaba eso.
-no se como mi hermano y tu son amigos, no pegan para nada.
-mira mocoso, eso a ti que no te importe.
Ryu hacia gestos de desagrado a Tsukishima pero cambio a su rostro a angelical cuando vio a Tadashi cercarse.
Prácticamente mas de 8 hrs en el parque de diversiones, horas que fueron eternas para Tsukishima, primero por tener que aguantar a ese niño que ya estaba mas que claro que no se soportaban el uno al otro, y segundo porque no había tenido la oportunidad de estar a solas con Tadashi. Se sintió aliviado cuando llego la hora de llevar a Ryu de regreso.
-esta no te la perdono –dijo Tsukishima a Kiyoko cuando estuvo frente a ella.
-¿por? Si el es un niño encantador.
-querrás decir maligno.
Ryu estaba agarrado de la playera de Tadashi.
-hermano, salgamos otro día. Me divertí mucho hoy.
-si. Te lo prometo –acaricio la cabeza de Ryu, y este lo soltó para entrar al auto de su madre, no sin antes mostrarle la lengua a Tsukishima.
Kiyoko agradeció a Tadashi y a su hermano por cuidar de Ryu, y ambos se despidieron de ella.
El día había sido de lo peor para Tsukishima, y no planeaba que terminara así. Aun no era tan tarde y tal vez podrían encontrar a sus amigos en la universidad. Cuando llegaron encontraron a Kuroo que andaba de un lado a otro con una tabla de notas en las manos, parecía un profesor gruñón indicando a todos lo que tenían que hacer. No encontraron a Shoyo ni a Kenma, así que decidieron regresar.
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-“mueve eso” “aun no llega el pedido” “el contrato ya esta, mas les vale llegar temprano”
Kuroo sentía que todo a su alrededor explotaría, tener que estar a cargo del evento de bienvenida no le agradaba del todo. Le dejo el registro al vicepresidente y salió a un jardín para poder respirar tranquilamente. Se tiro sobre el césped y cerro los ojos como si no quisiera abrirlos nunca, pero el sonido de una palomas revoloteando en la esquina de un pasillo hiso que los abriera. Noto una parte de un pequeño cuerpo que le pareció familiar, se acerco y vio a Kenma alimentando a las palomas.
-hola –dice Kenma
-hola –Kuroo vio que Kenma tenía un gatito entre sus piernas -¿y eso?
-lo estaban lastimando –señalo a las palomas –lo llevare a casa.
-¿te gustan?
-si
Kuroo se sentó junto a él, y tomo un poco del pan que tenia Kenma, lo hiso migajas para las palomas.
-gracias por le de ayer –dijo Kenma
-descuida, solo… -Kuroo se percato de algo.
-¿Qué te paso? –pregunta Kuroo
-nada –Kenma acaricio al gatito.
-tus ojos están rojos.
-no pude dormir bien.
-también están hinchados.
-es alergia.
-¿a que?
-hablas mucho –dice Kenma.
-normalmente no lo hago, no si no hay una razón.
-¿Cuál es?
-me veo en ti, solo que yo no me la paso llorando –Kenma lo miro, trato de encontrar una respuesta a eso pero no pudo.
-je vez, te dije que somos iguales –dijo Kuroo con una sonrisa ladeada.
-es difícil ¿no? –Kenma por fin se rindió.
-si, pero se supera.
-¿Cómo?
Kuroo tomo al gatito y lo elevo, sonrió y después miro a Kenma.
-cuando vez lo feliz que es esa persona, deja de importarte que no sea contigo. ¿te gusta verlo feliz, cierto?
-…si –Kenma agacho la cabeza y sonrió ligeramente.
-Bien el paso uno ya esta, el paso dos es mirar a tu alrededor, estoy seguro de que encontraras a mas personas de las que imaginabas tener cerca.
Kenma miro a Kuroo y le sonrió ampliamente, no tenia mucho de conocerlo pero esas palabras le ayudaron mucho.
-Kuroo –Kenma se acerco mas a él mirándolo fijamente –¿tu quieres…
Kuro sintió que su corazón latía como si hubiese corrido 5 km.
-¿tu quieres… ser mi amigo?
-ahh s…si claro que si –no debió ilusionarse –bueno amigo, me retiro mi descanso termino.
Por un momento creyó que algo mas pasaría.
-¿puedo ir a visitarlo? –señalo al gatito.
-si claro –dijo Kenma
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-e… espera
Tadashi estaba acorralado entre el asiento del auto y Tsukishima.
-aquí no –decía eso pero la verdad no quería que parara.
-vidrios polarizados. No entiendo cual es el problema –Tsukishima recorría cuello de Tadashi con los labios.
-es un estacionamiento.
-¿y? –a Tsukishima no parecía importarle en lo mas mínimo.
-ahh… espera haces que…
Tsukishima hiso el asiento hacia atrás dándole mas espacio. Metió una de sus piernas entre las de Tadashi y empezó a acariciarle la piel por debajo de la playera.
-Yamaguchi…
-si...
-¿puedo... hacerte mío?
-¿ehh?
-jrmm me refiero a esto…
Tsukishima bajo la playera de Tadashi y beso, mordió y subsiono justo bajo la clavícula de Tadashi quien dejaba escapar el sonido de su agitada respiración. El resultado; una marca muy pero muy vistosa.
-ngtt Tsuki… eso es
-¿indecente?
-si…
-pero te gusto ¿no? –se relamió los labios y miro provocativamente a Tadashi –puedo hacerte mas.
-vallamos a casa
-ahh que forma de terminar eh, te falta tacto.
-mira quien habla.
-bien pues, te llevo a casa pero continuaremos desp… espera –Tsukishima se bajo del auto.
Tadashi vio que se acercaba a un hombre alto de pelo negro un poco mas bajo que él. Parecían amigos pero no de los mejores, estuvo hablando con el solo unos minutos y después regreso.
-¿Quién era? –pregunto.
-un excompañero de clases –dijo Tsukishima –tu amigo, el enano, me puedes dar su no. De celular.
-¿Shoyo? Si claro, pero…
-descuida nada le pasara.
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-¿hola? –Shoyo respondió su celular a pesar de no conocer el numero.
-¿Cómo te trata la vida? Espero que mejor que cuando te fuiste de aquí jajaja…
-idiota, no voy…
-no te ilusiones solo porque fue, sabes bien que solo se divierte, te dejo, disfruta de él mientras puedas.
Shoyo se mordió el labio inferior, escuchar esa voz le fue de lo más desagradable. Apretó con fuerza su celular y lo aventó contra la pared rompiéndolo al instante al mismo tiempo que las lágrimas se le derramaban.
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Llego el sábado y la fiesta estaba lista, el evento se realizaría en el salón de la universidad. Todos llegaron por separado, vestidos elegantemente se encontraban junto a un grupo de chicas de su clase. Tadashi paseaba su vista tratando de encontrar a Tsukishima que aun no llegaba.
Ya era tarde y desidia salir a buscarlo, afuera estaba fresco y había poca iluminación. Vio el auto de Tsukishima y se acerco para ver si estaba ahí. Justo antes de llegar sus ojos vieron a su chico besando a una chica. Sintió con el suelo se le movió, los labios que el había probado estaban besando a alguien mas. Sentía ganas de ir y separarlos, pero las piernas no le respondieron.
-Tadashi ¿estas bien? –Kenma y Shoyo lo vieron entrar muy triste, al final regreso sin hacer nada.
-no, no me siento bien. Regresare a casa
-¿esta bien? ¿quieres que te acompañemos? –dijo Shoyo.
-mmm no –negó con la cabeza.
-si viene Tsukishima le diremos qu…
-no –dijo rápidamente Tadashi –no le digan nada.
Tadashi se fue de la fiesta, dejando solos a sus amigos.
-esto no es divertido –dijo Kenma
-por primera vez, en esto estoy de acuerdo contigo –Shoyo bostezaba con cansancio.
-Shoyo…
-¿si?
-¿Podemos irnos?
-si
No se despidieron de nadie, se dirigían a la salida y se encontraron a Tsukishima que apenas entraba al salón.
-¿Dónde esta Yamaguchi? –pregunto al verlos sin él.
-se fue –dijo Shoyo –no se sentía bien.
Kenma y Shoyo siguieron caminando para evitar seguir hablando con él ya que Tadashi les había dicho que no le dijeran nada.
Tsukishima pensó en llamarlo pero recordó que había olvidado su celular en casa. No se quedo en la fiesta, sin Tadashi le seria aburrida.
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Tadashi llego a su casa y se encerró en su habitación, su madre noto el estado de ánimo de su hijo e intento estar con él, pero Tadashi prefirió estar solo.
Su garganta le dolía por el nudo que sentía. Al final solo llego a la conclusión de que para Tsukishima él no era especial, al menos no como lo era para él.
-me ilusione con un amor de cuento, no todo es felicidad. Que iluso.
Al siguiente día Tadashi no salió de su habitación, su madre le hacia llegar las comidas a su cuarto las cuales apenas y probaba, se la paso todo el día comiendo frituras. Terminó todos sus trabajos de la universidad, leyó, adelanto trabajos, todo con tal de mantener su mente ocupada, y así fue, pero al llegar la noche se sintió igual que al principio. Lo que mas le dolía era que mantenía la esperanza de que Tsukishima le llamara preguntando por que se había ido de la fiesta, aun tenia la ilusión de interesarle. Pero la llamada nunca llego.
Al siguiente día tenia que verlo, y necesitaría mucho valor para no llorar. Llego muy temprano para no tener que encontrárselo por ahí. Pero para su mala suerte cuando entro a su salón él ya estaba ahí.
-me dijeron que te sentías mal –dijo Tsukishima al verlo entrar.
-no, solo… no importa –se acerco a su mesa y por primera vez coloco auriculares a su celular y se puso a escuchar música.
-eso es una indirecta muy directa –dijo Tsukishima comprendiendo que Tadashi no quería hablarle.
Durante todas las clases Tadashi no presto atención a nada más que no fuese el profesor, esto no le parecía extraño a Tsukishima, lo que le parecía extraño era que no lo había mirado ni siquiera una sola vez de forma discreta como solía hacerlo, parecía molesto por algo. Para Su última clase tendría un nuevo profesor.
-soy el profesor Ukai- se presento el nuevo profesor que parecía muy amable.
Su clase no fue aburrida, todos estaban muy atentos, a excepción de Shoyo como siempre. Por fin termino la clase y todos salían, Tsukishima aprovecharía ahora para hablar con Tadashi.
-joven Yamaguchi -llamo el profesor antes de que saliera.
Tsukishima se quedo junto a su mesa según el arreglando sus cosas.
-si diga –dijo Tadashi con su característica amabilidad.
-¿no me recuerdas? –dijo Ukai con un sonrisa.
-disculpe… no
-ja ja es normal, soy quien te dejo esa marca –señalo la oreja de Tadashi donde estaba una pequeña cicatriz.
Tsukishima que estaba oyendo, se sorprendió, no había visto ninguna marca. Tal vez no había prestado mucha atención.
-ahhh el amigo de Shimada –Tadashi casi se acerco mas a él para verlo mejor.
-jajaja ¿Cómo esta él?
-bien, estoy seguro de que le gustaría verlo. Lo llevo.
Justo lo que buscaba, escapar de Tsukishima, y ahora tenia la oportunidad. Mientras tanto Tsukishima salía del salón sin decir nada, estaba mas que claro que no podría estar con él.
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-hola cariño
-no molestes
Tsukishima continuaba caminando mientras era seguido por una chica que casi quería colgarse de su cuello.
-no seas así, ya no nos vemos y quería estar contigo –dice la chica con una voz muy chillona.
-me aburres –dijo Tsukishima muy secamente.
-ahhh pero pasamos muy buenos ratos.
-ratos –rectifico Tsukishima con voz fría.
-podemos pasar otros –dijo la chica tratando de seducir a Tsukishima.
-no.
-anoche la pasamos bien.
-anoche te lanzaste sobre mi, y solo fue un beso, para mi eso no es nada (no contigo)
-mmm pero te dejaste besar.
-no me abrías dejado en toda la noche si no lo hubiese echo.
-me conoces eh, bueno ya sabes cariño...
-no me llames cariño
-ja te estaré esperando siempre
-iré contigo cuando este aburrido –Tsukishima sonrió de mala gana.
-¡Kei! –Kuroo se acercaba a toda prisa.
La chica puso gesto de desagrado y se alejo de ahí despidiéndose rápidamente de Tsukishima.
-je parece aun no te soporta –dijo divertido Tsukishima.
-Kei –su tono era serio -¿Qué crees que haces?
-regreso a casa.
-sabes a lo que me refiero, creí que…
-no me interesa, solo es un juego que ya termine –Tsukishima hablaba con sequedad que molestaba mas a Kuroo.
-puede causarte problemas con Yamaguchi.
-estoy con Yamaguchi ahora. No pienso hacerle daño, ella es cosa del pasado.
-bueno pues, díselo a él
-no tengo porque, no es necesario.
Kuroo suspiro pesadamente, conocía a su amigo y sabía que decía la verdad, pero sus métodos no siempre eran los más apropiados.
-tranquilo –dijo Tsukishima para calmarlo
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-¡Tadashi! –Ukai y Tadashi escucharon a Shoyo gritar.
-¿Qué pasa? –pregunta Tadashi.
-disculpe profesor, ¿puedo llevarme a Tadashi?
-Shoyo voy a llevar a…
-no, descuida. Los visitare en otra ocasión –Ukai se despidió de los chicos.
Shoyo llevo a Tadashi por un pasillo hacia los jardines traseros de la universidad. A Tadashi le pareció que su amigo estaba un poco inquieto, cuando llegaron a la esquina de un jardín, sentado bajo un árbol los estaba esperando Kenma.
-ya estamos todos –dijo Kenma a Shoyo –habla.
-yo… yo no regrese porque extrañaba este lugar –Shoyo mirara el césped –yo regrese porque no quería estar mas en América.
-no entiendo Shoyo, se mas especifico –dijo Tadashi.
Kenma sentía que lo que escucharía probablemente se trataría sobre lo que vio la vez pasada, así que preparaba su corazón para cualquier cosa.
-yo… escapaba de alguien –se le hizo un doloroso nudo en la garganta.
-¿de alguien? ¿Qué te hicieron? –decía Tadashi mientras que Kenma se limitaba a escuchar.
-estuve saliendo con alguien… -apretó sus puños para contener las lagrimas que eran notorias –pero...
-¿pero que? –pregunto Kenma.
-pero me traiciono –Shoyo levanto el rostro y con toda su fuerza evito que se derramaran sus lagrimas, parecía fuerte ante sus amigos, pero ellos sabia que por dentro se caía a pedazos.
-no te traicione –Kageyama estaba detrás de ellos y junto con el estaba Tsukishima.
-vamos –dijo Tsukishima a los demás –esto es entre ellos.
-no –dijo Kenma, miro con desprecio a Kageyama –no lo dejaremos con este.
Tadashi y Kenma se pusieron junto a Shoyo, ambos estaban dispuestos a no irse de ahí.
-chicos –dijo Shoyo –gracias, pero creo que ya es hora de hablar. No puedo seguir huyendo por siempre.
Kenma y Tadashi se apartaron y dejaron a Shoyo frente a frente con Kageyama. Se retiraron, lo suficiente para no oír su conversación, pero lo suficiente como para salir a ayudarlo de ser necesario.
-tu y yo también tenemos que hablar –dijo Tsukishima a Tadashi.
-n… no ahora no pue…
-no te estoy preguntando –tomo a Tadashi del brazo y prácticamente lo arrastro hasta el siguiente jardín.
Kenma ni siquiera pensó en ayudarlo, sabia que eso no le incumbía a él, además le importaba mas quedarse cerca de Shoyo. Se sentó en el césped y saco su celular para entretenerse y no impacientarse.
-¿solo? –Kenma giro su rostro hacia a tras y a menos de 3 cm de su rostro estaba el de Kuroo.
-si, mis amigos están atendiendo unos asuntos –dijo volviendo la mirada a su celular.
-¿puedo hacerte compañía en lo que regresan?
Kenma asintió con la cabeza pero sin mirarlo. Kuroo se sentó junto a el, el silencio se hiso presente durante unos segundos.
-la fiesta, la organizaste bien –dijo Kenma.
-si, bueno fue el trabajo de todos. No te vi al final.
-no, Salí antes de que terminara.
-¿por?
-me aburrí, no salgo mucho a esos eventos.
-Kenma –Kuroo se giro a él y miro persistentemente hasta que Kenma lo miro.
-si –Kenma noto que los ojos de Kuroo brillaban como un pedazo del cielo de la noche en un cielo azul.
-¿somos amigos, no?
-si
-yo no quiero ser tu amigo…