TAKANO POV
Por fin tenía en mis manos al castaño, esta vez no permitiría que alguien lo alejara de mí, soy y seré capaz de asesinar a cualquiera que se meta entre nosotros dos. No me interesa lo que piense Haitani, mientras mi castaño solo sea MIO todo está bien. No es que esté siendo egoísta, es solo que me enoja el saber que no está conmigo.
Recuerdo aquellas primeras noches que deseaba con furia que mi castañito estuviera allí, conmigo, recostándolo en mi pecho y cobijándolo entre mis brazos, solo pordía recordar aquellos latidos y esos suspiros mientras dormía, ese olor que me volvía loco y esa boquita que deseaba morder e invadir por completo.
No importa con quien estaba, no encontraba mi felicidad. La novia que tuve; fue una historia demasiado idiota, recuerdo que la primera vez que se fue a dormir a mi casa se me acurrucaba en el pecho, yo me hacía para un lado, puesto que no permitiría que hubiera más que solo dormir juntos, ella seguía insistiendo y yo me levanté y me fui al sofá, realmente no quería.
Amaneció de nuevo, este día es malo, porque mi castaño no está conmigo, bueno al menos lo tendré cerca en el trabajo, o al menos eso espero. Me levantó, me ducho, me visto, cepillo mis dientes, tomó un batido rápido y parto al trabajo. Llegué a la estación con las ansias de ver a Ritsu en el trabajo, cuál fue mi sorpresa el encontrármelo en la estación, no tuve remedio, lo fui a saludar, pero cuando me vio se volteó nervioso.
-Ritsu ¿no me digas que tú también pasas por aquí?-
-Sí, yo no sabía que tú pasaras por aquí-
-Je, je, debo suponer que tú estás igual de sorprendido-
-Sí- Dijo sonrojado.
Llegó el tren y ambos subimos, yo aun sin poder creerlo y él completamente nervioso, tal vez tenía miedo de que su pareja llegara y le dijera algo acerca de mi presencia. Todo el viaje el silencio estaba presente, ni siquiera mis ganas de hablar podían quitarme aquella felicidad, esa era de aquellas oportunidades esperadas, esperaba que todo estuviera bien. Llegando a la oficina le indiqué donde era nuestro centro de trabajo, y sin nada que decir iniciamos el trabajo.
Pude notar un montón de miradas acosadoras hacia el castaño, mientras que yo sólo los asesinaba con mi mirada, continuamos trabajando, ignorando a los demás, era demasiado emocionante, después de un rato llegaron los demás integrantes del equipo, estuvimos molestando un rato al novato, e hicimos lo típico que hacemos en hora de trabajo; “trabajar”. Debo admitirlo, el castaño se ha hecho más duro que cuando era joven.
Al terminar las horas de trabajo, íbamos rumbo a la estación a tomar el tren a nuestros hogares, pero no pude evitar invitarle un trago, él aceptó gustoso, y así partimos al bar, sin esperar que fuera una noche muy larga para mí.
Llegamos al bar, ordenamos y empezamos a platicar, tenía curiosidad de saber de qué trabajó anteriormente, puesto que después de su partida ya no tuvimos contacto, pero dentro de un rato no me pude aguantar y toqué un tema fuerte.
-Ritsu ¿tú me sigues amando?-
-Masamune ¿por qué me preguntas eso?-
-Es sólo que quiero estar seguro…-
-Justo ahora ya no lo sé, si te amo, pero también amo a Haitani, verás él ha estado junto durante este largo tiempo y ya no me es difícil imaginarme todo una vida a su lado, en cambio a ti; ya he estado toda una vida a tu lado, o al menos la mitad de ella-
-Entonces eso significa que mi oportunidad se acabó ¿no?-
-Nunca… nunca quise decir eso-
-Entonces dímelo Ritsu ¿qué es lo que quieres de mí?-
-Yo… no lo sé…-Vi como una lágrima se derramó después de aquellas palabras, él realmente está confundido, pero yo lo haré abrir los ojos, y que se dé cuenta de que yo soy su amor en todo el mundo, así como él lo es para mí.
Después de pagar la cuenta, fuimos a dar una pequeña vuelta al parque que está cerca, puesto que nuestro tren salía hasta 1:30 después. Todo se pusó demasiado sensible en ese momento.
-Bueno, Masamune, tengo una pregunta, acerca del… pasado-
-Dímela-
-Tú ¿realmente… me amabas?-
-¡¿Cómo puedes preguntar eso? ¿Cómo se supone que debo de negarlo?! Siempre te amé, no solo antes sino también ahora, y te aseguró que no importa cuánto pasé puesto que yo te amaré hoy y siempre…-
-Yo… yo… yo quiero volver a estar contigo, quiero volver a enamorarme de ti-
-Descuida, no importa que tenga que hacer, yo te volveré a enamorar, y no importa cuántas veces huyas, siempre te volveré a encontrar, puesto que me acabo de dar cuenta que si existe la esperanza-
-¿Crees poder hacerlo… otra vez?-
-Sí, mi Ritsu, hoy siempre, descuida, no te defraudaré-
-Eso espero- Dijo con una sonrisa ilusa, después partimos al tren y lo dejé en su casa, para después irme a la mía,definitivamente no importa que pase, jamás… JAMÁS LO DEJARÉ DE AMAR.