Pov Kelly
Cuando llegue a la casa estaba cansada, tenía que estar fuera por los exámenes de la semana entrante, y nos juntamos con las chicas a estudiar. Era tarde en la noche, no había comido nada y me moría de hambre, sabía que me tenía que hacer algo para comer no esperaba que Allison me haya guardado algo, ni siquiera sabía si estba en casa.
Desde ese día en que me contaron “El rumor” que rodeaba por la escuela le estado prestado más atención a sus acciones. Es verdad que solo anda con su gato, y que de vez en cuando no aparece por la casa hasta el otro dia, una vez llegó toda mojada pero afuera no llovía. Aunque es normal, como chica de 17 años yo también llego tarde a casa, aunque no vengo mojada.
Abrí la puerta con cuidado, no la quería despertar si es que estaba durmiendo. Al entrar escuché el ruido de la tele, por lo que me dio a entender que estaba despierta todavía. Deje mi campera en la percha y me encamine al living, ahí estaba la tele, junto a un sillón para más comodidad. Termine detrás de el, sorprendida de lo que veía.
Allison estaba acostada en posición fetal, abrazando a Siro que también estaba estirado a no más poder. Su rostro tranquilo no podía demostrar más inocencia, recordé la pesadilla, los rumores, su extraño comportamiento, no era la misma Allison que en esos momentos
- ¿Qué ocultas Allison?- Susurré para no despertarla, pero Siro si me escuchó
El gato levanto la cabeza sin moverse, me vio y bostezo abriendo toda su boca. Luego salto de los brazos de ella, sin despertarla, y se encamino a la cocina. Yo sonreí, a mi no me gustan los animales pero me había en cariñado mucho con esa criatura. Pase también a la cocina, aun me sonaba la panza para llamar la atención de que necesita comida en su interior. Al entrar observe a Siro sentado en la mesada, lo acaricie y abrí la puerta de la heladera para sacer la comida
Su maullido me alerto, me di vuelta observándolo y me di cuenta que se movio de lugar, ahora estaba sentado arriba del horno micro hondas, su cola envolvía el agarre de la puerta como intentado abrirla. Dudosa fui a abrirla, note un plato con comida dentro, lo saque su calor me demostró que no estaba hace mucho.
- ¿Es para mi?- Me pregunté en un susurro
Siro me maulló, lo observe sorprendida. ¿Me había contestado?
- ¿Entendiste eso?- Le cuestione observándolo, el me maulló de nuevo, ¿Eso era una afirmación?
Me quede pensando, tratando de entender que pasaba. Un recuerdo me llego a la cabeza.
- Tambien dicen que puede… Mejor dicho que habla con su gato
- Vos…- Me quede en silencio, ¿En serio iba a preguntar esto?- Podes… Entendes cuando te habla Allison?- El me mira en silencio, ¿Acaso esta pensando contestarme?- Olvidalo- Susurro- Esto es una estupides, es obvio que no puedes comunicarte ¿En que estoy pensando?- Esto de no dormir bien me esta afectando- Hasta ya hablo con un gato, ¿Qué tan loca estoy?- Rio sola… Debo de estarlo mucho- Sería extraño que puedas comunicarte con Allison- Me esta afectando lo que me dijeron las chicas.
- Siro, ¿Otra vez queres comer?- Allison entró, su tono de voz sonaba entre dormido y gracioso- ¡Hey! ¿Por qué no me contes….?-Se cayó al verme, su rostro demostraba sorpresa- Ho- Hola Kelly-Me saludó- No te escuche entrar
Su vista pasó de mis ojos a el plato, aun en mis manos, luego al gato. Sonrio cuando cruzó miradas con Siro, con un leve movimiento de cabeza e indicó al felino que se alejara, fue tan leve que si no fuera porque me quede embobada mirándole no lo notaba, ¿Siempre le queda bien el pelo despeinado? ¡Pero que mierda estoy pensando!
- Espero que te guste- Su comentario me saco de mis repentinos, y muy extraños pensamientos
- Se- Seguro que si- ¿Estoy nerviosa?- Gracias, por la cena
- No hay de que- Me observó- Que tengas una buena noche- Sonrió alejándose
- Vos también- Susurré viendo la puerta por donde se fue.
Cuando termine de comer y lavar todo me fui a mi cuarto, claro que primero pase por el cuarto de Allison, mi pieza quedaba a lo ultimo del pasillo. Me di cuenta de algo, no le había dicho que mañana tampoco estaría en casa, con las chicas decidimos juntarnos a terminar de estudiar el dia siguiente. Camine hasta su puerta, pero cuando iba a tocar al me detuvo, su suave voz. La podía escuchar atraves de la madera, parecía que hablaba con alguien en la habitación, lo que era raro ya que no comento que alguien más estuviera dentro, solo ella y….. Si gato,Siro.
Aguante la respiración, ¿Sera cierto entonces lo que dicen en la escuela? ¿Allison habla con Siro? No la podía juzgar sino estaba segura.
- Nose si lo que dicen es verdad, si eres capaz de comunicarte con Siro, pero una cosa es segura, averiguare lo que hay dentro de tu cabeza, descubriré que escondes detrás de esa fachada de chica callada y fría- Murmuré seria contra la puerta, realmente me dispondré a saber, aun si eso significa pasar más tiempo con ella. Con esa promesa me retire a mi cuarto, mañana pondría en practica todo.
Pov Allison
Estaba acostada en el sillón, en la mañana Kelly me aviso que no vendría a comer. Debía de estudiar para los exámenes, pobre se nota que le pone esfuerzo yo por mi parte no tengo que estudiar nada, gracias a mi padre que se le ocurrió enseñarme todo antes.
- Que linda tarde- Apareció Siro por la escalera- ¡Que has hecho mientras no estaba?- Cuestionó saltando al sillón
- Nada, me vi una película, despues otra y al termino de esa la que seguía- Me quede pensando- Me pase el día con películas- Terminé sonriendo, sabía que le molestaba que me encerrara tanto tiempo
- ¿¡En serio!?- Me preguntó sorprendido y un poco molesto- ¿No has salido para nada?
- No, ¿Para que?- Levante los hombros
- Nose, sociabilizar, pensar sobre la vida, en como seguiras adelante… Cosas así
- ¿Vos pensas en eso? ¿Qué clase de gato eres?
- ¡Claro que no! ¿Me ves cara de humano?- Siempre tan dramático
- Ni que fuera pecado ser humano- Rode los ojos- Po cierto que hacías entonces, te demoraste banda
- Dejando hijos por la vida- Sonrió con picardía. Que horror, mejor ni preguntaba- Pero en serio, vamos al parque, quiero salir con vos
- Waa pero si eres un amor- Dije apretándole los cachetes, odiaba eso- Bien vamos, buscare el libro que saque, así lo termino de leer- Subí en busca de mi libro, oyendo los insultos de el, realmente odiaba que le apretara los cachetes
Al rato ya estábamos en camino al parque en donde nos conocimos, bueno en realidad en donde nos hicimos amigos. Realmente el día esta lindo, no hay nubes y el aire esta tibio. Llegamos y para mi suerte el banco estaba vacío, me senté viendo como Siro salió corriendo en busca de cazar una mariposa.
Lo observe con detenimiento, todo su cuerpo estaba contra el pasto, sus patas delanteras alojadas frente a el y las traseras apoyadas en sus dedos, de vez en cuando movía el trasero. Esperó un rato largo, ahí estático, sin moverse ni un centímetro. La mariposa revoloteaba en el aire, frente a una flor sin esperarse o imaginarse que un cazador la había visto como futura merienda. Una vez que esta se alojó en la flor, Siro corrió ferozmente hacía ella, pero el brusco movimiento le alertó y antes que llegara ella voló, claro que el también podía saltar y eso hizo, dio un salto largo y alto, pero eso no alcanzó para cazarla y la hermosa mariposa salió ilesa, revoloteó hasta otra flor cerca mio.
La aprecie mejor, sus colores naranjados hacían un contraste hermoso con las líneas negras que atravesaban sus alas de un lado a otro
- ¡Ah! Idiota, mejor suerte para la próxima- Se burló, podía escuchar su risa lo que me contagió por lo que también la acompañaba en la burla. Cuando se dio cuenta que Siro estaba demasiado cerca salió volando, ahora alejándose completamente.
Yo seguía tentada, lo mejor de mi poder tener mi don eran estos momentos. Con los animales podía ser yo misma sin restringirme en nada, ellos no me juzgaban ni se sorprendían porque podía hablar con ellos, no me trataban de loca ni me aconsejaban un psicólogo, yo solo me divertía más en compañía de ellos que de cualquier otra persona.
Siro me miró con bronca cuando salto al banco, solo lo acaricie como disculpas, haciendo que enseguida se le pasara todo enojo. Suspiré, el realmente quiere que ande más con personas, no se el motivo de su entusiasmo o su esfuerzo por querer que tenga una amiga “Humana” pero si se que no se rendirá hasta conseguir su objetivo, me pregunto si seré capaz de cumplir su deseo, ahora que ya se a lo que le “Temo” creo que me costara un poco más abrirme al resto.
- ¿Te acuerdas cuando caíste a la fuente?- Me preguntó luego de unos minutos de silencio.
- Si- Contesté divertida- Fue un día de locos- Me comencé a reír de solo recordarlo, deje de acariciarlo, para poder leer mi libro.
Era tarde y ya tenía que volver, mi tia no estaba en casa. Siro me seguía en mi costado, se había bajado de mi capucha porque vio una gata y no quería dar la impresión de ser un gato mimado, porque según el “No lo era”
Cuando doblamos en una esquina un tipo me empujo, al parecer no me vio y no lo culpo, yo tampoco lo vi. Este traía de la correa un perro, un San Bernardo muy lindo, su dueño me ayudo a pararme mientras se disculpaba por lo torpe que había sido. Al tiempo que se disculpaba escuche a Siro dirigirse al perro
- Ten más cuidado peludo- Lo encaró enojado- Es que ¿Acaso no puedes oler nada con esa enorme nariz que tienes?
El perro no dijo nada pero en cambio le gruño y ladro, Siro se asustó comenzando a correr para alejarse, el San Bernando tiraba de la correa para perseguirlo pero su dueño no lo dejaba, es más lo intentaba calmar diciéndole “Tranquilo chico” “Ya calmate, es solo un gato” pero lo ignoró, haciendo un poco más de fuerza se separó de el y comenzó a perseguir al gato negro, en este caso a Siro.
Yo corría tras ellos, intentando agarrar la correa del perro que llevaba a rastras
- ¡Hey!- Le grite- Calmate, no te hizo nada
- ¿Cómo que no!- Cuestionó indignado- Me acaba de insultar, ¿Acaso no lo escuchaste?- Me quede en silencio, tenía razón, pero aun así yo defendería a mi amigo.
Siro corrió hasta un parque diferente al que íbamos siempre. Este no tenía arboles pero si una bonita fuente en donde había unas cuantas personas pasando la tarde. Se me ocurrió una idea al verla.
- ¡Siro!- Le grite- ¡Corre alrededor de la fuente!- Demande, el comenzó a hacer círculos en ella pero eso no servia- ¡Hazlo más cerca!- Poco a poco comenzó a acercase
Podía escuchar las risas de la gente que nos estaba observando entretenida, seguro hacíamos un buen espectáculo. Agradecía el echo que ninguno de ellos sacara su celular para filmar esto, la sorpresa no debió de darles la posibilidad de pensar en eso.
Cuando estuvo lo suficientemente cerca aceleré el paso, como soy buena en deportes eso me ayuda mucho en la rapidez, resistencia y fuerza. Alejándome un poco llegue a la altura del perro, girándome un poco lo encare. Logre agarrarlo de los costados, como ya venía con la fuerza de la carrera solo basto ese pequeño empujón para que ambos perdiéramos el camino y nos tropezáramos con el borde de la fuente, terminando dentro.
- Perdona a mi amigo- Comencé mis disculpas, una vez que salimos del agua- Es muy expresivo y muchas veces no sabe lo que dice- Lo miré intentando que comprendiera.
Pareció pensarlo
- Esta bien- Comentó sacudiéndose-Pero que no vuelva a pasar- Salió corriendo en busca de su dueño, que seguro nos seguía más atrás.
Siro corrió hacia mi, saltándome encima me comenzó a secar con la lengua o a intentar. La gente me pregunto si estaba bien, algunos me felicitaron por haber ayudado a mi gato o otros solo se rieron de la forma que tuve para salvarlo
- En vez de ayudar creaste problemas- Lo regañe, en realidad no estaba enojada con él
- Seguro que si, pero admite que te gustos que te defendiera- Comentó burlonamente
- ¿Defender?- Recalque esa palabra- ¿Quien defendió a quien?- Pregunte también burlona. Él solo gruño y siguió durmiendo- Ya no te ofendas, si me gusto- Lo acaricie lento. Realmente me había encariñado con él, demasiado.
Él atardecer llegó al tiempo. Volvimos para preparar la cena, él comía conmigo, nada de alimento para gatos, no le gustaba en lo mas mínimo, gracias con él gato delicado. Con él tema que mi padre trabajaba mucho yo aprendí a hacer la comida, me gustaba cocinar, en cierta forma me despejaba de todo, debería estudiar para chef.
- Podrías dejarle un poco a Kelly- Propuso una vez que terminamos de comer- Seguro viene muerta de hambre- Me observaba lavar los platos
- No lo creo, seguro come con sus amigas- Comente secándome las manos- Pero podría dejarle un poco- Observe la comida en la olla
- Si dejarle un poco- Me animo- Tomalo como pago por aquella noche
Mis mejillas ardieron de solo recordarla, como la pude abrazar asi, suerte que no me dijo nada él día siguiente. Busque con mi vista algún plato, pero todos estaban guardados en la alacena, no me daría la vuelta apostaría todo a que en este momento estoy colorada, me gustaría pasar de la burla que va a hacer Siro si me ve así.
Extendiendo la mano, la puerta de la alacena se abrió y en segundos un plato venia levitando hacia mi. Lo agarre en él aire, poniéndole la comida encima lo metí dentro del horno microondas, así estaría caliente.
- Sabes me tienes que contar de ese poder que tenes, creía que solo podías hablar con nosotros- Siro salto de la mesada y me siguió hasta él sillón. Me senté, prendiendo la tele puse un canal, ahí darían una película de terror
- No es gran cosa- Comente acomodándome mejor- No esta tan desarrollado como él de dialecto, nunca me puse a afinarlo mas- Levante los hombros- Solo puedo levantar cosas livianas, tazas, lapices, botellas... Un gato- Reí ante lo ultimo, me acorde de nuestro primer encuentro
- Si.... Un gato- Contesto molesto, seguro también se acordó, yo seguí riendo
Me quede tan enganchada con la película que no me di cuenta de la hora. En una parte me agarro sueño, tirándome de costado abrace a Siro por la panza, él estaba tirado a lo largo también enchanchado con la película, nose si la entiende pero que esta entretenido lo esta.
- Si viene Kelly- Hable medio dormida- Muestra le donde esta la comida, no va ser cosa que se haga otra por pensar que no le deje- Mis ojos se cerraron ante la respuesta afirmativa por su parte.
Sonido de voces me despertaron. Podía escuchar la voz de Siro en la cocina levantándome camine hacia alli, al acercarme lo oí mejor parecía que afirmaba a algo.
Lo último que esperaba era encontrarme con Kelly, ella tenía él plato en la mano por lo que supe que Siro le había dicho. Le hice una seña con la cabeza para irnos, queria seguir durmiendo. Él me entendió y salto a mis brazos después de haber caído al piso, creo que es porque sigo media dormida pero le hice una conversación un poco más larga que de costumbre.
Al entrar al cuarto me tire en la cama de seco.
- Si que tienes sueño- Comento siro riendo
- Los fines de semana son para descansar
- Si claro, es una excusa solo para estar tirada todo él día- Comentó con burla
- ¡No estoy tirada todo él día!- Le recalque molesta- Solo descanso de una semana muy atareada, es todo. Ademas no hables, vos dormis 18 horas al día.
Lo observe por un rato se había callado. Pense que se enojo por mi comentario pero de la nada sonrió ¿Sonrió?
- ¿Porque sonríes?- Le cuestione intrigada
- Nada importante- Comento con una sonrisa, no se por qué pero esa sonrisa me daba miedo, era la misma sonrisa que hace cuando sabe algo que yo no.