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Una Oportunidad por Kaede S

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Notas del capitulo:

Bueno, como saben Slam Dunk no me pertenece, este es el último capitulo del fic, espero que les allá gustado, escirbire más adelante cuando me sienta con ánimos para hecerlo.

La despedida fue dura para Susaku, quien se había encariñado mucho con ellos, a pesar de que Takuto y Kotaro le decían que ya sabía que eso sucedería el muchacho no dejaba de lamentarse. Los entrenadores por otro lado, se despedían animadamente asegurando que ninguno de sus equipos se dejaría ganar en este campeonato.  Por otro lado Sendoh y Rukawa contemplaban el lugar en donde pasaron muchos momentos agradables, sobre todo la piscina. -Ya verás, terminare de darte las clases de natación. -Sí claro. -En serio en casa tengo piscina. La mente de Rukawa se puso en blanco, conocer a los padres de Sendoh aún no entraba en sus planes, no que tuviera muchos pero aún así no le entraba en la cabeza, ¿qué pensarían los padres de Sendoh sobre él?, ¿lo alejarían de su lado?, él aún quería pasar buenos momentos con Sendoh, no que pensara dejarlo pero quizá en algún momento cambiaran los sentimientos de alguno y eso sería cruel, la voz de Sendoh le saco de su mundo. -Mis padres viven en Tokio. -¿Tokio? -Sí, de niño vivía con ellos, pero necesite un respiro del entrenador del equipo principal de esa región, cuando el Sr. Taoka me hablo para ofrecerme un lugar aquí no lo pensé mucho, convencí a mi padre para que me dejará venir, le dije que trabajaría pero no me lo permitió así que me compro una casa aquí, y me manda una cantidad razonable para que no deja mis estudios ni el básquet. -Vaya, que bien. -¿Y los tuyos? -¿Mis qué? -Tus padres. -Ah, ellos… -Rukawa, Sendoh ¿qué hacen?, ya nos vamos. Ambos fueron hasta el autobús que los llevaría al tren, allí Susaku, Kotaro y Takuto los esperaban para despedirse. -Bueno, muchachos nos veremos en las nacionales. -No vayan a perder. -Y no te atrevas a dañar a Rukawa o personalmente vendré a patearte Sendoh. -No lo haré, lo prometo Susaku. Sendoh y Rukawa subieron a su autobús junto a su entrenador, el motor se puso en marcha. -Cuídense mucho. -Siempre cuenten con nosotros. -Sendoh, en serio, cuida mucho a Rukawa, y tú también, cuida mucho de Sendoh, ¿entiendes? Rukawa asintió con la cabeza, el autobús se alejo de sus amigos y de ese lugar que recordarían con mucha alegría en el futuro, llegaron a la estación de trenes con los boletos en mano, a los treinta minutos abordaron, sus asientos estaban en la parte posterior del vagón, el Sr. Taoka se sentó dos filas más delante de ellos, no había muchos pasajeros así que se acomodaron a sus anchas, Rukawa recargo su cabeza en el hombro de Sendoh. -¿Qué pasará ahora? -Ahora vamos a casa, mañana iremos a nuestras respectivas escuelas y a los entrenamientos, cuando llegues a casa me llamarás para saber que estas bien, cuando te vayas a dormir te llamaré para despedirme, los fines de semana te enseñare a nadar, te llevaré a ver películas, te llevaré a pescar, pasaremos días en el parque, te demostrare que se cocinar, etc., etc., etc. -Vaya, que planes. -No respondiste a mi pregunta, ¿tus padres? -Divorciados, mi madre vive en Inglaterra, mi padre en Estados Unidos, ninguno de los dos se quiere volver a ver, y a mí tampoco me quieren ver, mi madre asegura que me parezco demasiado a mi padre y mi padre dice que tengo las mismas facciones de mi made, pero ambos me mandan dinero para que no pase por complicaciones, creo que mi madre se casara pronto, mi padre esta contento con la vida que llevo, esta dispuesto ayudarme a entrar a un equipo allá, dice que tiene contactos, pero claro la condición es que no le vaya a ver bajo ninguna circunstancia. -Que poca tienen tus padres. -¿Tú crees? -Claro que sí, Susaku… -¿Qué? -Le contaste ¿cierto? -El desgraciado no dejaba de fastidiar con eso. -Ahora veo su insistencia con su “cuídalo”. -Oye, mis padres tienen sus cosas, pero al menos no actúan como unos hipócritas. -Buen punto. -Se que no es correcto, pero aún así yo los quiero mucho, me permitieron vivir, conocer el básquet y gracias a eso ahora estoy contigo ¿no? -Tienes razón. Sendoh paso su brazo por los hombros de Rukawa, sabía que tenía una explicación el porque Rukawa era así con todo el mundo, pero eso no dejaba el hecho de que sus padres eran unos desgraciados, dejar solo a un niño solo por que no se soportaban era una estupidez, en parte, como Rukawa decía al menos no fingían algo que no sentían, sujeto más fuerte a su compañero, él no lo dejaría, nunca lo haría, así abrazados continuaron con su viaje. (…) Al llegar a la estación, el Sr. Taoka los despertó nada sorprendido por la posición en que se encontraban, era hora de entregar al número once de Shohoku personalmente, demostrarle al Profesor Anzai que había cuidado bien de su jugador estrella, se lo regresaría de una sola pieza y con una adicional, por que pronto sabrían sobre la relación que mantenía con Sendoh, pero eso era otro asunto. Shohoku se encontraba en su mejor momento, varios chicos no tenían clases, así que cuando ingresaron los suspiros de varias jovencitas no se hicieron esperar, los vítores de muchachos alcanzaron los oídos de Sendoh, “Rukawa es mejor”, “Este año te superara”, “Espera y verás”, etc., se dirigieron a la sala de profesores, allí estaba el profesor Anzai. -Que bueno que regresaron. -Como prometí, profesor aquí esta su chico sano y salvo. Anzai observo a Rukawa y se percato inmediatamente del cambio de su jugador, sus ojos brillaban como si estuviera en un partido de básquet, la distancia que mantenía con Sendoh era corta, demasiado corta. -Y enamorado. Cometo el profesor. Los ojos de Rukawa se abrieron como la boca de Sendoh. -Así que, no se le escapa nada ¿eh? -Claro que no, conozco muy bien a mis muchachos, Rukawa-kun, muchas felicidades y a ti también Sendoh-kun, al parecer vamos a vernos mucho más que antes, me alegro, pero no les quito más su tiempo, muchas gracias por haberlo cuidado tanto. -No se preocupe, hablemos del desempeño de Rukawa, le enviare los videos en cuanto pueda. -Claro, gracias. Rukawa-kun, ve a casa descansa bien, mañana tenemos entrenamiento a las 11:00, procura llegar temprano, así podrás salir con Sendoh por la tarde. -Sí, gracias entrenador. -Tú también puedes ir a casa Sendoh, descansa por que mañana empezaras a entrenar como se debe. -Sí, gracias entrenador. Ambos chicos salieron de la sala, las miradas de los alumnos no se hicieron esperar, la mayoría de jovencitas celosas por ver a alguien tan cerca de su ídolo, pero los ignoraron y salieron de la escuela.  -Te acompaño a tu casa. -De acuerdo. Estaban en la sala de la casa de Rukawa en verdad se sentía muy fría, como si no estuviera siendo habitada. -Casi no estas en casa. -No, me la paso fuera la mayor parte del tiempo. El ambiente se puso tenso, ninguno de los dos sabía que decir o que hacer, Rukawa estaba nervioso, nunca había traído a alguien a su casa, Sendoh era el primero y no sabía que hacer así que hizo lo primero que le vino a la cabeza. -¿Quieres algo de beber? -Sí, claro. Cuando Rukawa se marcho los pensamientos no se hicieron esperar, como era posible que estuviera nervioso, no era la primera vez que entraba en la casa de un chico, aunque si era la primera vez que se quedaba a solas con uno, y uno que le gustaba, eso no era bueno para su relación, fue hacía Rukawa y le abrazo por detrás. -No hay necesidad de estar tan tensos ¿o si? -No, supongo que no. Se quedaron así por unos minutos Rukawa recostado en el hombro de Sendoh, y este reposando su barbilla en el cuello de Rukawa, el cual podía sentir su respiración recorrer su cuello, de improviso sus labios fueron capturados por los del chico mayor. -Lo que daría por estar en una piscina ahora.  Exclamo Sendoh al separarse cosa que provoco un sonrojo en Rukawa. -Eres muy lindo ¿lo sabías? -Muchas personas me lo gritan a diario. -Pero no por la misma razón que yo, yo si te conozco. -¿Celoso? -Tú lo provocaste, no había necesidad de decir eso en estos momentos. -Me encantas. -Y tú a mí. Un nuevo beso se apodero del momento, no querían separarse, en esos momentos los planes de Sendoh se venían abajo, ¿Cómo iba a soportar estar lejos de él?, no, no podía, quería estar así para siempre.   Con el paso de las semanas su relación quedo al descubierto y lejos de lo que Sakuragi esperaba las admiradoras de Rukawa no se habían apartado de su lado, por el contrario se maravillaban de la pareja de su ídolo, guapo, bueno en el baloncesto y miraba a Rukawa como si fuera lo único que valiera en el mundo, estaban fascinadas por esa relación.  Con el pretexto de las clases de natación, Sendoh llevaba a Rukawa a su casa ya que era la única piscina que no podía ser invadida por alguna de sus admiradoras, claro las clases no eran como deberían, el fin de semana se quedaron de ver para seguir con las clases, verse y sentirse entre las aguas era realmente excitante. Después de sus intentos de nadar, Rukawa aceptó quedarse a ver una película, no era muy espectacular pero era eso o irse a casa, así que después de hacer palomitas se sentaron tranquilamente en el sofá, con el paso del tiempo Rukawa fue recargándose en Sendoh por el sueño, quitando el traste de palomitas Sendoh se acostó en el sofá, jalando a Rukawa con él. -¿Qué? -Me canse de esa posición. -Ah… -¿Creías que iba a hacer algo más? -¿Qué más podría hacer alguien como tú? -No me retes. Y no lo hizo, fue directamente a la acción, con decisión besaba a Sendoh, rozando sus caderas con las de él, podía sentir como el miembro de Sendoh empezaba a despertar, al no poder detenerse Sendoh sujeto el trasero de Rukawa para acercarlo más, le quito la playera que llevaba e hizo que cambiaran de lugar ahora él estaba arriba, él tomo el control de la situación, beso desesperado el pecho de Rukawa, mordisqueó sus pezones, beso toda su piel, en un arrebato de pasión ambos de desnudaron, Sendoh recorría todo su cuerpo con rapidez, hasta que llego a su entrepierna, ahí todo era lento, la boca de Sendoh recorrió su miembro, sus testículos y no paro allí, podía sentir su lengua entrar en él, la mano de Sendoh le masturbaba, después de unos minutos, sintió un dedo introducirse en él, el dolor no era mucho, Sendoh lo hacía con mucha paciencia, pero cuando introdujo el segundo dedo no pudo evitar un gemido, maldita la hora en que se le ocurrió dejar que Sendoh lo dominase de esa manera, cuando metió el tercero estaba a punto de aventarlo tan lejos como fuera posible, pero su mente en una mala jugada recordó ciertas palabras que el jugador de Ryonan murmuro en uno de sus encuentros en la piscina del centro de entrenamiento. “Mi mano es grande, ya puedes imaginar esa parte” Por pensar en esas tonterías su orificio se iba abriendo cada vez más para recibir esos dedos sin problema, cuando Sendoh hundió más sus dedos y toco en quien sabe donde Rukawa regreso de su mundo, Sendoh le miraba pidiendo permiso para seguir, quitando todos sus pensamientos, asintió con su cabeza, abrió sus piernas todo lo que pudo Sendoh se acomodo en medio de ellas y entro en él, todos los pensamientos de Rukawa regresaron con fuerza, ¿pero que demonios, pretendía romperlo en dos? -“No voy a llorar, no voy a llorar” Eso pensaba Rukawa pero una lágrima resbalo por su mejilla derecha, aún así Sendoh no paro, continúo entrando en su cuerpo hasta que su pelvis toco sus nalgas, se quedo quieto por unos instantes, para después salir y entrar de nuevo, los gemidos de Rukawa le indicaban que ese no era el camino correcto, alzo las caderas de su novio para cambiar de ángulo cosa que resulto, pues en un movimiento más profundo Rukawa grito de una manera encantadora, era la primera vez que le escuchaba gritar. -De nuevo… hazlo de nuevo Akira… Ni tardo ni perezoso, Sendoh entraba y salía en ese ángulo que hacía a Rukawa gritar de esa manera, continuaron con ese ritmo hasta que Sendoh hizo tres penetraciones seguidas en el mismo punto, el grito de Rukawa indico que su límite había llegado, al sentir como ese orificio apretaba su miembro no pudo aguantar más y eyaculo dentro de su novio. Ambos chicos quedaron exhaustos Sendoh encima de Rukawa, con las pocas fuerzas que le quedaban se echo encima una manta que había el sofá, él cubría a Rukawa y la manta lo cubría a él, en esa posición se quedaron, con una sonrisa en sus labios.  FIN    
Notas finales: A todos los que leyeron este fic, les doy las gracias por heberlo hecho, espero que el lemon les allá agradado, como mi primer fic se que me falto mucho pero con la práctica se hace el maestro, nos leeremos luego, bye.

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