Pov Allison
Si todos creían que los lunes eran pesados, están equivocados. Los martes son los más pesados, al menos en esta escuela, que tenemos todo un día con pruebas.
Estaba tirada en mi asiento descansando, una vez que terminó historia y la vieja se llevó los exámenes nos dejó libre, al parecer se tenía que ir antes y por eso lo tomo a las apuradas. Cuando siento que alguien me toca el hombro, me enderece de golpe, creo que muy de golpe porque me mareé, aun agarrándome la cabeza miré con furia al maldito que se había atrevido a tocarme. Una chica estaba parada al lado mio, se veía sorprendida
- ¿Te asuste? –Preguntó aguantando la risa
- No lo hiciste- Me volví a tirar en la mesa- ¿Qué quieres?- Pregunté subiendo un poco la voz, mis brazos amortiguaban bastante el ruido
- ¿Recuerdas quien soy?- ¿Acaso debe de importarme?
- No- Respondí secamente- ¿Debo?
La escuché suspirar pesadamente, como intentando llamar a la paciencia, siempre me causa gracia cuando hace eso
- Soy Natalia, jugamos juntas en Educación Fisica y a veces hablamos- Comentó con obviedad. Claro que la recuerdo, me lo hace acordar cada vez que esta conmigo.
- Ah…. Natalia- Me levanté de mis brazos- Creo que me acuerdo- Me miró enojada, reprimí mi risa- ¿Qué quieres?- Pregunté secamente, me da bien eso de ser directa y seca con la gente
- Siempre tan amable, Ali- Se sentó en la silla enfrente mio. Ella y su maldita costumbre, que tomo ahora de ultimo, de llamarme “Ali”. Sabe que me molesta por eso mismo lo hace - Solo pedirte que me ayudes a estudiar para la prueba de matemática del jueves
- ¿Porque deberia?- ¿Me ve cara de profesor particular?
- Porque no entiendo nada
- Tienes tus apuntes, solo lee eso y ya esta- Volví a esconder mi cabeza en mis hombros. Hasta que sentí que otra vez me tocaron, solo que esta vez la cabeza- ¿Ahora que?- Levanté apenas la cabeza
- Vamos no seas mala- Me rogó, yo ahora me pregunto ¿Desde cuándo soy tan unida a esta chica? ¿Cuándo empezó a tratarme como amiga? Si lo único que hacemos es jugar juntas en esa materia horrible, y solo por el echo de que el idiota de Siro me lo manda, cayendo en cuenta me junto de vez en cuando con ella porque esta el.
- Repito, ¿Por qué deberia?
- Porque eres mi amiga, y los amigos se ayudan entre ellos- Me mira molesta… Espera… ¿Amiga?
- ¿Amiga? ¿Desde cuando? ¿Por qué?- Creó que no terminó de captar las cosas, ¿Cuándo gane una amiga?
- Si eres mi amiga, desde que decidí que lo fueras y porque quiero que lo seas- ¡Qué gran explicación! Y yo que creí que el único mandarín era Siro- Ahora.. ¿Me ayudas?- Suspiré resignada, debo de tener una especie de… algo, que no me permite negarme cuando me lo mandan así. Soy la única persona existente que no se puede negar cuando le mandan a hacer algo que no quiere, no cuenta los pedido de las madres, es obvio que no queres negarle algo a tu madre, por dios llega a dar miedo, al menos mi tia lo da.
- Si lo hare- No pude evitar sonreir ante el entusiasmo de Natalia- Hoy despues de la escuela y mañana también, nos juntamos en la biblioteca- Asintió con la cabeza- No llegues tarde porque no me gusta esperar- Le advertí, solo volvió a asentir.
El resto del tiempo lo paso conmigo, hablándome sobre su familia y como no conocia a nadie en la escuela salvo a una persona, pero por “privacidad” no podía decirme quien, ni que me importara . Al parecer ella era nueva también, llego una semana antes que yo, y hasta el momento no había podido conseguir hacer amigos, me contó que me vio sola, creyendo que me pasaba lo mismo se decidió a hablarme. Yo estaba sola porque quería, pero no podía decirle eso a ella seguro que la hacía sentir mal
Al sonar el timbre ella se fue, ni idea de adonde y no le pregunto, no me interesa. Yo me encamine a la biblioteca, creo que hasta Norman me considera amiga, digo por como me trata contando el tiempo que tengo ahí, paso más tiempo en la biblioteca que en cualquier otro lado.
- Hey Allison- Me saludó feliz- Mira lo que llego- Me extendió un libro de tapa negra, “La oscuridad” se leía con letras doradas y una imagen de una chica sentada abrazándose las piernas mientras atrás estaba todo oscuro- Quería que lo leyeras primero, debe de estar bueno. Apuesto que lo terminas antes de que toque el timbre
- Gracias- Le sonreí suave, esa mujer si que es buena. Creo que hasta le tome cariño. Me senté en una de las mesas a leer.
Me sorprendió el libro, la trama estaba muy ligada a mi vida, casi. Se trataba de una joven que no quería estar sola, pero tampoco quería tener a alguien a su lado, temía que si esa persona descubría su “Sombrío” pasado no la querría más y se burlaría de ella diciéndoselo a todos, consiguiendo que también se burlen. Su pasado constaba en lo familiar, su familia no fue muy linda en su niñez, su padre un alcohólico conocido y su madre una prostituta barata. El padre cada vez que se emborrachaba se acostaba con cualquiera y golpeaba a todos, un día quedó preso por matar a un tipo en un bar, su madre drogadicta y prostituta, por elección no por necesidad, nunca estaba en casa. Sus abuelos se dieron cuenta del deshonor que le dieron esa parte de la familia y los dejo de lado, ella se crio sola intentado salir sin importar que, se sentía avergonzada de todo lo que le paso. Motivo por el cual no quiere conocer a nadie
Hasta que encuentra al típico chico “Salvador” del cual se enamora y todo ese embrollo clásico. Me resulto gracioso esa parte, porque el chico era tan curioso como Siro, e intentando averiguar sobre la vida de la chica se termina enamorando de ella, es estúpido. El quiere pasar más tiempo con ella, conversan, van a lugares y es cuando empieza a descubrir su “Amor oculto” hacia ella, que lo que le impulso en un principio a acercarse, pero el creía que solo era curiosidad en vez de amor.
Cuando terminé de leer el libro lo fui a dejar con Norman, justo cuando le extiendo el libro suena el timbre. Me retiró agradeciéndole la lectura, y prometiéndole que le contaría de qué trataba en el próximo recreo, ciertamente me agrada esa señora.
Las clases pasaron como tortuga, lentas a más no poder. Se veía en la cara de los profesores que también estaban cansados de estar allí. Cuando salimos me encontré con Natalia en la entrada del curso, me saludo y caminamos juntas hasta la biblioteca. Sentía que alguien me observaba, como si me siguieran con la vista, no le di importancia si Natalia no sintió nada seguro era imaginación mia, lo único que me falta ahora era poder ver fantasmas, me pego un tiro si ocurriera.
Al entrar Norman nos saludó feliz como siempre, despues de avisarle nuestro motivo de la visita nos pusimos hacer la tarea. No abra pasado mucho hasta que escuchamos la puerta de la biblioteca abrirse, eso no era extraño con el tema de los exámenes mucho jóvenes viene a estudiar también. Si me pareció extraño cuando de dejo de ver. Al principio vi unas manos y después deje de ver, solo sentía el calor de las invasoras no deseadas
- Adivina quien soy- Me retó riendo.
Yo me quedé quieta, intentado controlarme para no darme vuelta y golpear al estúpido que me molesta, mejor dicho estúpida porque la voz es de mujer. Aspiré, sintiendo el perfume de la persona detrás mio, ese perfume que también usaba la vez que nos vimos en el supermercado… Erica
- Ya deja de joder Erica- Comenté agarrándole las manos- Molestas y debo explicarle algo a ella- Señalé con la mano en donde se suponía que estaba Natalia
- Oye, están estudiando- Sacó sus manos de mis ojos y se sento al lado de Natalia. Claro dando la vuelta a la mesa- Yo también me quedó entonces- Comenzó a sacar sus cosas, dejándolas una a una sobre la mesa- Mucho gusto soy Erica, amiga de la “Arisca”- Se presentó ante Natalia
- Hola yo soy Natalia, también amiga de la ¿Arisca? ¿Por qué ese apodo?
- Porque es arisca, nose como se conocieron pero conmigo siempre fue arisca- Y asi comenzaron a hablar, conociéndose, sacándome el cuero. Creo que fue la impresión lo que no me permitió decir nada, solo observarlas hablar animadamente
Suspiré cansada abriendo un libro para leer, dándome cuenta de algo, un día estaba sola y al siguiente tenía dos amigas, nose ni como mierda pasó eso, y un gato como mascota y amigo, que no me dejaba de molestar. No pude evitar sonreír ante lo que pasaba, algo que no buscaba para nada estaba frente mio, amistad.
- ¿Me escuchas?- Me susurró Erica al oído
- ¿¡Que mierda!?- ¿Cuándo llegó aca?- ¡No hagas eso!- Le pegue en la cabeza con fuerza. Soy sensible en los oídos, y me da cosa cuando me susurran o soplan
- Tranquila- Se alejó riendo- Te decía que estamos en la misma escuela- Se volvió a sentar en su silla
- No me digas, ¿En serio? Yo creía que ibas a otra- Solté sarcástica
- Que linda chica- Rodo los ojos- Yo voy al C y según Nati ustedes van al B, ¿Quién diría que estarías acá? Que raro que no te haya visto antes
- Debe ser porque eres una persona despistada, torpe y algo estúpida- Solté mirándola con odio- Espera… ¿Nati?
- Si, yo soy Nati, ella es Eri y vos sos Ali- Comentó divertida Natalia
- Siempre con diminutivos- Dije- Veamos ¿Que quieres que te explique?- Pregunté cerrando el libro, entre más rápido terminemos más rápido me alejaré de estas lunáticas
El dia paso sin problemas, descubrí que es agradable pasar el tiempo con ellas. Nos reimos, bueno ellas se reian de cualquier cosa yo solo las observaba, intentando en varias ocaciones no reirme de las estupideces que hacían. Norman nos llamó la atención mas de una vez esa tarde, pero sabía que lo hacía por gracia que por otra cosa, después de todo no había nadie más en la biblioteca.
Cuando llegó la noche nos fuimos, primero ayudamos a Norman a cerrar la biblioteca. Acompañamos a Natalia hasta la parada de colectivos, una vez que este llegó nos fuimos. Erica no vivía muy lejos de mi casa, tal vez tres o cuatro cuadras más lejos.
En el caminó ella me contó toda su vida después del orfanato. Su hermano mayor que la odia, sus abuelos sumamente cariñosos, y sus padres que nunca están. Es familia de empresarios, tenía razón, por el trabajo se la pasan viajando de un lado a otro, ella se queda con su hermano que tampoco esta siempre en casa, ya que sale con sus amigos todas las noches. Tambien me contó lo mucho que le costo adaptarse al ambiente familiar, lo cariñosos que podían llegar a ser las personas.
Me agradeció más de una vez que nos hayamos vuelto a encontrar, aunque yo no hice nada para que sucediera. Me abrazo más de una vez en todo el recorrido, a pesar de que en los primeros me escapaba ya al cuarto me rendí y deje que me abrazara tranquila, sabía que lo necesitaba. Cuando estábamos en el orfanato ella era una chica muy callada, más que yo y eso ya es mucho, es cariñosa, pero solo lo demuestra una vez que la conoces bien. La deje una cuadra antes de su casa, yo debía seguir derecho para hallar la mía.
Al entrar en la casa, me llegó un aire delicioso. Deje mis cosas en la percha, no tenía tarea para hacer por lo no subiría mi mochila a la pieza, entre a la cocina notando a mi tía en frente, cocinando.
Pov Kelly
Las cosas no me estaban yendo tan bien, con el tema de los exámenes había perdido mucho tiempo, tiempo que pude haber utilizado para acercarme a Allison. Debía de pensar en algo, pero mi cerebro estaba caducado, suerte que ya era viernes y no tenía que ir a la escuela hasta dentro de dos semanas.
La escuela tiene un programa que les permite a los estudiantes, que no se sacaron mala nota en ninguna materia, faltar a la escuela por dos semanas enteras, son las clásicas “Semanas Libres” y yo puedo faltar sin ningún problema.
Estaba tirada en mi cama, idealizando un plan para pasar más tiempo con ella. Estaba comenzando a largar humo por mi cabeza cuando mi celular suena, y por la melodía era una llamada. Estiré sin ganas mi brazo a la mesita, se suponía que estaba allí. Tanteé la madera un tiempo hasta que di con el aparato, miré el destinatario y contesté con pereza
- ¿Qué ocurre?- Pregunté
- Ningun “Hola hermosísima amiga ¿Cómo te va?”- Bromeó Melinda por el otro lado del aparato
- ¿Qué ocurre?- Volví a preguntar, hay días en los cuales no entiendo como banco a esas chicas
- Solo te quería decir ¿Qué harás el finde?
- Nada, descansar. Planeó estar todo el día en cama o tirada en el sofá
- ¡Que vaga!- Gritó alguien más de otro lado
- Haci que también esta ella- Murmuré, siempre andan juntas no me sorprende realmente, es más no me sorprendería que resultaran ser pareja
- Si también estoy yo- Comentó feliz Johana- Entonces si no estas disponible el finde, ¿Qué te parece en la semana? Según el pronóstico los días estarán para derretir piedras, pensábamos ir a la playa
- Tal vez- No quería salir, si seguía perdiendo el tiempo no conseguiría nada con Allison, y realmente quiero saber que oculta.
Más ahora, ya que últimamente ha estado llegando tarde a casa, por más que mi madre le pregunté ella solo la mira y pasa de largo a su habitación. Suspiré pesado, la comunicación que había podido adquirir en los días, fue cortada por la presencia de mi madre. ¡Que buen proceso, estoy llevando! Vuelvo al inicio nuevamente.
- Hey amiga, se me acaba el crédito- La voz de Melinda me volvió a la realidad, todavía no cortaba- Prefiero seguir con mi crédito a escuchar como suspiras por un amor no correspondido- Bromeó, aun la tenía con lo del amor, si solo supieran que no es amor sino curiosisdad
- Esperen- Se me había ocurrido una idea- ¿Puedo llevar a alguien?- Les pregunte
- Seguro, puede venir tu novio secreto- Fue Johana la que tiró la broma
- No es mi novio, estúpidas- El gritó de mi madre mencionando la comida me llegó a los oídos- Entonces gracias, espero el mensaje para saber que día y la hora- Les apuré
- Seguro, nosotras te avisamos- Me saludaron, no antes de volver a gastarme, y cortaron la comunicación
Era una buena posibilidad, podría pasar el día con Allison y refrescarme a la vez. Todavía puedo volver a iniciar mi plan, con alguna ventaja…. Espero.