Han pasado casi dos semanas desde que entre a las clases con el idiota de Masamune viene cada tres días a enseñarme el lenguaje de señas comenzó con el alfabeto y después la composición de palabras pero, estoy seguro que me está saboteando me es demasiado difícil el entenderlo sobre todo considerando que una vez que entra al departamento queda estrictamente prohibido decir una palabra “¿Cómo demonios espera que aprenda si no puedo preguntar? “ Siempre es lo que me da vueltas en la cabeza, sin mencionar que nadie quitara de mi cabeza la idea que ese tipo quiere a Misaki, siempre tan cercano y tan sonriente se burla de mí por no poder comprender lo que dicen, sé que ese tipo disfruta el verme sufrir, pero no le daré el gusto de verme fracasar.
-Misaki ¿Cuándo se supone que podremos pasar la noche juntos? – le pregunte a mi querido castaño que cada vez pasa más tiempo en mi casa pero aún se niega a quedarse o a dejarme tenerlo en las noches.
-…- siempre es lo mismo desde que el imbécil de Masamune le dijo a Misaki “Akihiko-san necesita practicar asi que procura siempre que quieras hablar hacerlo con tus manos y no con tu boca”, me está volviendo loco la abstinencia a la que me somete Misaki, si sigue así no me hare responsable si no logro controlarme.
-dijiste ¿”quieres acompañarme a hacer las compras”? – pregunte con duda al no poder reconocer aun todos los detalles en esta comunicación.
-…- con una sonrisa y la afirmación de su cabeza me dio a saber que estaba en lo correcto, lo cual me llena de satisfacción en poco tiempo lograre sostener una conversación decente con él y me desharé del idiota de Masamune.
(paréntesis, lo que este en dentro de comillas en cursiva y negritas es idioma de señas y es el que usa Masamune y Misaki usagi-san aun no lo comprende muy buen así que algunos movimientos los confunde, lo que este solo en negritas serán diálogos normales).
El timbre de la puerta interrumpió el rápido beso que en escasas ocasiones usaba Misaki como incentivo ante mi progreso.
-buenos días Akihiko-san – dijo el azabache al entrar sin ningún permiso al departamento y dirigiste hacia Misaki.
-“buenos días Misaki, espero que l tu novio tenga progreso en la práctica contigo” – detesto que él hable con Misaki es obvio que a él le gusta Misaki y tiene el descaro de venir hasta aquí para restregarme su “amistad”.
-“buenos días Takano-san, apreciaría que no moleste a usagi-san, aun se le dificulta un poco pero estoy seguro que en poco tiempo será muy hábil en esto” – aún me cuesta seguir las conversaciones pero sé que hablan de mí y me molesta no entender, “manejo perfectamente el inglés y el japonés un idioma mas no me es un reto” es lo que pensé pero necesito más ayuda.
-“Misaki, vine tan temprano por qué bueno sabes que las vacaciones de Onodera se aproximan y me pidió que lo acompañara en su estadía en Japón, sus padres están de acurdo en que estemos juntos así que.. ¿podrias continuar las clases tu novio? Onodera solo estará aquí dos semanas y quiero aprovecharlas
-¿Cómo que no seguirán las clases Takano por qué? – es verdad que no comprendo todo pero si algunas partes.
-tengo un compromiso fuera de la ciudad por un tiempo de lo mejor de usted sensei – dijo en tono burlesco el azabache.
-“no te preocupes Takano-san, yo me encargare de todo y por favor saluda a Ritsu por mí, dile que debe venir a visitarnos alguna vez y declárate lo antes posible de otra manera alguien más te lo quitara” – ¿declarase a quién?, ,as vale que no sea a Misaki .
-como tú ya tienes quien se desviva por ti – respondió risueño el ojimiel acercándose a Misaki mientras su mano derecha despeinaba su cabello y besaba su frente.
-si no tienes nada más que hacer aquí puedes irte – dije conteniendo los celos que aun cuando Misaki dice amarlos tengo miedo de que por ellos se moleste conmigo.
-está bien me retiro – dijo con una sonrisa que denotaba su satisfacción por hacerme hervir la sangre.
-“nos vemos Misaki y recuerda que todo hombre tiene sus límites y parece que tu noviecito está llegando a él suyo, tu entiendes” -sé que le dijo algo molesto a mi castaño cuando un color escarlata invadió sus mejillas.
-bueno la puerta esta abierta puedes irte – dije acercándome a Misaki y tomándolo por la cadera para acercarlo a mí.
Al salir el azabache del apartamento Misaki se separó de mi acto al que no objete sin embargo no sé porque sentí que Misaki se puso demasiado nervioso.
-¿te molesta algo Misaki? –una pregunta tan tonta fue respondida con una simple negación de su cabeza sin embargo por alguna razón tengo la sensación de que algo le preocupa.
-“¿quieres ir conmigo al parque?”- fue lo que dijo pude comprenderlo aun cuando no estoy seguro que es lo que le pasa sé que no debo especular siempre que lo hago solo me atormento ante temores que no tienen bases pero Misaki logra hacerme sentir inseguro y lleno de miedo
-me encontraría- respondí sonriéndole y dando un suave beso en sus labios mientras posesivamente el rodeaba mi cuello con sus pequeñas manos para regresarme el beso “no me provoques de esta manera Misaki” pensé al separarme del él y observarlo ir por su abrigo para salir a un paseo que no tenía ningún fin más que el de estar juntos.
Caminando por el parque que no queda a más de cinco cuadras del penthouse podía sentir una atmosfera de paz entre Misaki y yo, hace mucho que no me sentía así la inseguridad, la hipocresía y la falsedad eran parte de mi vida desde que tengo memoria, pero gracias a Misaki hoy puedo sentirme seguro saber que alguien me ama por mí y no por lo que tengo o lo que represento sino por la persona tan insegura y torpe que soy. De mis pensamientos me saco el roce la mano de Misaki quien discretamente se acercaba poco a poco a mi provocando que continuamente nuestras manos se rosaran en cada momento, provocando una sonrisa en ambos, hasta que mi atención fue atraída por un concierto público de un pequeño grupo en el parque, Misaki noto que era lo que llamaba mi atención.
-¿quieres ir? – me pregunto tomándome del brazo y sin esperar mi respuesta él nos acercó a el pequeño grupo de personas que estaban escuchando la música.
Al llegar el tomo mi mano y se sentó cerca de donde estaba la música a lo que yo imite su acción, era una situación extraña el solo observaba y yo no sabía que decir.
-grashias por estar conmigo – fueron sus palabras al cerrar los ojos y tomar fuertemente mi brazo como si tuviese miedo de que lo separaran de mi “te amo tanto” pensé descuidadamente mientras una dulce y alegre música me hacía sentir la necesidad de estar junto a él en todo momento.
-usagi-san, me gustaría hacer el amor con usted–
-¡¿Qué?! – aún tenía los ojos cerrados no estoy seguro si esta consiente de que está hablando en voz alta.
Toque su rostro para hacer que abriera los ojos y al parecer su expresión no mostraba nerviosismo por lo que creí no se dio cuenta de lo que dijo.
-¿y quiere ir a casa para intentarlo? –
-así que lo decías enserio – le pregunte tomando su mano para ayudarlo a ponerse de pie.
-completamente – fue su respuesta.