Pov Kelly
- “¿Por qué estaba allí? A si, es verdad, por ese chico”- Pensé, mientras veía, a un nervioso joven parado frente a mi.
¿Cómo llegue hasta ese momento? Bueno, estaba con mis amigas en el curso. Ellas hablaban de cualquier cosa, que a mi no me importaba realmente. Hasta que una compañera me llama, diciéndome que hay alguien buscándome, al salir del curso me encuentro con este joven, pidiéndome hablar a solas.
- Entonces, ¿Que dices?- Me cuestionó, fue cuando reaccione. ¡Mierda! no lo había escuchado en lo más mínimo
- Perdon- Me disculpe, avergonzada- Pero no te escuche, ¿Me lo podrías repetir?- Le pregunte, con mi mejor sonrisa de arrepentimiento
- Cla-claro- Tartamudeó- Te.. Pre-preguntaba… ¿Si..- Lo escuche tragar- ¿Si… Quieres.. Sa-salir- Suspiró, agarrando valor
Rodé los ojos, esto ya me lo esperaba, no era la primera vez que se me confesaban. No se porque, pero en estos momento me era más llamativo el árbol detrás de él… Espera…¿Allison? No estoy loca, esa que paso por detrás de la escuela, era mi prima.. Pero ¿Qué hace aca?
- ¿Qué dices?- Otra vez esa pregunta. Lo miré
- Lo siento, pero ya tengo alguien quien me gusta- Me disculpe, aunque realmente no era cierto- Pareces un buen chico- Le toque el hombro- Se que te encontraras otra chica, que te corresponda- Y como siempre el mismo procedimiento, para no hacer sentir mal a nadie.
Me despedí de él y encare a donde había visto a Allison. Quiero saber que hace en este lugar, un sitio muy conocido por las personas que quieren confesarse con otras. ¿No será que alguien se le quiere confesar? No lo creo… Aunque puede ser cierto, despues de todo no puedo mentir, Allison en bellísima.
Físicamente, es una persona al cual le puedes envidiar todo… Absolutamente todo. Tiene una cintura de infarto, más bien toda su figura es de infarto, que le queda tan bien con su personalidad, fría y distante, con los demás, porque conmigo es más cariñosa y amable que antes… Realmente es una chica hermosa, en personalidad y físicamente
- ¡Sal conmigo!- Escuchó un poco lejos
Me escondo justo en la esquina, asomando apenas mi cabeza. Allison esta de espaldas a mi, y su acompañante, la mira fijamente. Me fijo en su acompañante, me extraña que su voz, suene tan fina para ser de un chico. Y no me equivoco al ver, una chica parada frente a ella.
Ella es de medida media, no le pasa, pero tampoco es tan chica. Su cabello negro, es largo al punto que le llega a sus pechos, su tez en un poco morocha, bastante atractiva.
- ¿Una chica?- Susurró, sin creérmelo. ¿Acaso Allison, era lesbiana?- No… No, eso no puede ser, seguro es un error- Allison NO puede ser lesbiana, no DEBE ser lesbiana
Sigo prestando atención. Mi prima no dijo nada en todo el tiempo, y ya habrá pasado unos cuantos minutos. La joven la observa, con un poco de temor y algo de vergüenza, pero sin decir nada.
- No- Contestó fríamente, típico de ella
- ¿Por qué?- Le cuestionó, un poco desesperada- ¿Es porque somos chicas?- Le intento agarrar las manos, pero ella se alejó con rapidez
- No es por eso- Aclaró- Las opiniones ajenas me importan un mierda- Levantó los hombros- Pero hay cosas importantes que no tomaste en cuenta- Se puso sus manos en sus bolsillos de la campera
- ¿Cómo que?- Preguntó preocupada la chica
- Bueno… Uno: No te conozco, y si te vi ni me acuerdo… Dos: No puedo salir con alguien al cual no amo… Y tres: No me interesas de esa manera- Volvió a levantar los hombros.
Yo grite internamente, ¿¡Como puede contestar así!? Al menos dile una mentira, para que no sea tan doloroso para ella.
- Ya entiendo- Contestó la chica, con lágrimas. Se alejó corriendo, seguramente llorando
Realmente Allison, no tenía mano para las personas. Suspiré, tranquilizándome… ¿Acaso estaba asustada de que le correspondiera? Claro, es porque es una chica, temo por las burlas que le harían a mi prima, es solo eso.
Me aleje, pero al pisar la tierra, esta hizo más ruido del que esperaba. Me quede inmóvil, donde estaba, deseando que Allison no escuchara nada
- Nunca seas espía, primita- Escuché a mis espaldas, haciendo que mi corazón saltara del susto. Me di vuelta, encontrándome con ella, y su sonrisa de burla- Serías pésima- Bromeó, yo solo reí forzada por el susto, y la vergüenza de ser descubierta, oyendo… ¿Cómo llegó tan rápido, si el lugar donde estaba, era lejos?
Ella solo me sonrió otra vez, y pasó de mí
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- ¿Cómo te fue?- Johana fue la primera en aparecer, frente a mi escritorio
- ¿Ya tenemos novio?- Melinda se acercó al mismo tiempo
- No- Contesté, no tenía ganas de hablar con nadie. Me sentía molesta, por sentirme bien, al saber que Allison se negó a corresponderle los sentimientos a esa chica
- ¿Tan mal estaba?- Miré a mi amiga peliroja, Johana me sonrió al notarme- Digo… Para que contestes así- Aclaró, un poco temerosa.
Lo se doy miedo cuando me enojo, casi igual a mi madre, deben ser los genes. Solo asentí, perdiéndome en el paisaje del patio, trasero.
Las clases comenzaron, pero mi mente estaba en otra parte. La confección que escuche seguia rondando mi cabeza. ¿Acaso Allison era gay? Aunque no puedo sacar conclusiones apresuradas, que se le haya confesado una chica, no quiere decir que sea así. Quiero decir, no da la impresión de que sea lesbiana
- ¿Y que si lo es?- Esa pregunta se apareció.
¿Dejaría de tratarla, porque le gustan las mujeres? No lo creo , no soy de esas personas discriminadoras. Mi madre me enseño a que todos somos iguales, y por ende, hay que tratarlos de la misma forma... Pero me sentiría un poco incomoda a su lado, creo que dejaría de abrazarla tan seguido... No eso lo seguiría asiendo igual, siento una agradable sensación cuando le abrazo. Como un calor, que se deprende de su cuerpo e inunda él mio, dándome tranquilidad, y aunque suene extraño, una sensación de seguridad.
- ¿Entonces, que?- Otra vez esa voz- ¿Lo dejas pasar? Y cuando te venga con pedidos de consejo, de amor ¿Le darás uno?
- ¡Claro que lo haré!- Grite, en mi cabeza- Soy su familia, le ayudaría, aun si no comparte mi gusto por él genero masculino
- Claro, ¿Tambien te sentirás satisfecha, cuando encuentre una novia?- Abrí mis ojos con sorpresa, ¿Que Carajo?
- Por supuesto- Me conteste, segura- Eso quiere decir que encontró él amor, y eso es bueno
- Ojala te creyera- Rió- Ya veremos si sigues pensando lo mismo
Pienso seriamente, que si hablo conmigo misma, debo de tener un serio problema. Por que no es normal discutir, con una voz en tu cabeza.
Él timbre me saco de mis pensamientos, me había perdido toda la clase de matemáticas.
- Y con lo bien que voy- Bufe sarcástica, guardando mis cosas.
Salía temprano ese día, habían faltado varios profesores, era bueno eso de tener días con paro. Aunque no todos tenían esa suerte, mientras salíamos escuche a varios chicos, decir de la suerte que teníamos al salir temprano. Mis amigas solo se burlaban de ellos, de forma sencilla, no eran de esas personas que se alegraban con la desgracia ajena.
Me encontré con Allison, antes de salir. Ella estaba hablando muy alegremente con una chica, se le veía que la pasaba bien. ¿Dónde quedo la chica que era antisocial? No se, pero ahora esa “Allison” estaba más abierta a todos, tal vez no tan fácil, pero se abría.
Mi mente viajo, al momento de esta tarde. Cuando escuche “Sin querer” la confección hacía ella. La veía tan alegre con aquella chica, recordando la otra… ¿Será que de verdad es lesbiana?
- Kelly- Johana me tomó del brazo, haciendo que apartara mi vista de mi prima
- ¿Qué paso?- Le pregunte, mirándola con duda
- ¿Podemos hablar?- Me preguntó, yo asentí un tanto perdida, nunca había visto tanta seriedad en ella- Melinda, espéranos, me he olvidado algo en el curso y Kelly me acompañara a buscarlo- Al terminar de decir eso, me arrastró con ella
No iría a casa, no había nadie, pero tampoco quería ir con las chicas, por lo que me excuse conque iría a mi casa a dormir. Solo que en vez de ir por el camino de siempre, tome otro. Uno conocido porque, era el mismo que tomaba todos les fines de semana. Debía de analizar lo que me dijo, Johana, algo que solo lo haría mejor si estaba sola, con aire fresco y bien alejada de la sociedad
No tarde tanto en llegar a mi destino, el “Mini bosque” de Allison, se me hacía presencia. Recordé la primera vez que llegamos a este lugar.
No me creía que hubiera algo así, creo que nadie piensa en la hermosura que se oculta, detrás del arbusto. La cantidad de animales, que hicieron su casa entre los arboles. Seguí caminando, me conocía el camino de memoria, por lo que no se me hizo dificultoso, llegar al enorme árbol.
Esa tarde no había sol, las nubes cubrían la gran parte del cielo, dándole un aspecto un tanto triste al día, pero aun así era lindo estar afuera. Me tire como siempre, debajo de la copa, escuchando por momentos el canto de los pajaros, gire a mi derecha, viendo el lugar que debería ocupar Allison, pero ahora no puede porque esta en la escuela.
- Lo siento- No pude evitar recordar, la primera conversación que tuve con ella.
- ¿Por qué?
- Por ser como soy, Supongo- Nunca entendí porque se disculpó esa vez, si hay alguien que se tenía que disculpar debería de ser yo
Mi mente viajo más adentro, en mis recuerdos, llevándome a las semanas de vacaciones. El primer día que estuvimos en esa casa, la mirada perdida y angustiosa de Allison, su sollozo de todas las noches, la sonrisa fingida que me daba todas las mañanas.
Me sentí molesta, como aquella vez. Tan solo recordar eso me hacía molestarme, por ser tan estúpida al no darme cuenta que algo no andaba bien. Otras imágenes volvieron a mi cabeza
Cuando corrió del mercado, al estar sentadas en la hamaca, la caminata por el cementerio. Su historia, contada como otra más. Lleve mi brazo a mi cara, tapándome los ojos con él. Quería ocultar mi vergüenza y estupidez, yo fui la que le hizo acordarse de algo horrible. Prácticamente le obligue a contarme su historia, haciendo que una herida se abriera en ella.
- No me quiero encariñar con nadie- Escuché su voz temblorosa, debido al llanto
- No me quería encariñar con nadie- Me saque el brazo de mis ojos, descubriendo ese pequeño momento.
Aquella vez ella dijo “No me quiero encariñar con nadie” pero cuando lo repitió dijo “No me quería encariñar con nadie” ¿Quiere decir que si se encariño con alguien? ¿Acaso siente un afecto hacia alguien, que no sea su gato? Pero.. ¿Por quién?
- Se que no confías en las personas, y ahora se mejor porque, pero quiero que sepas, no importa lo pase puedes confiar en mi- No pude evitar sonrojarme al recordar eso.
Esa vez la había abrasado sin pensarlo mucho, no quería que llorara más, solo seguí un vago, deseo que tenía en mi interior. Sabía que era difícil para ella decir todo eso, pensé que sería bueno que supiera que había alguien, que le escuchaba, que le aconsejaría, y sobre todo, que estaría para ella.
- Ah... Kelly... Es-estas... ¡Desnuda!- Me grita, mirando el piso… ¿¡Que mierda!? No puedo evitar gritar y meterme de una a la pieza, me disculpe con ella cuando sentí como cayó al piso, seguro la empuje muy fuerte.
Mis mejillas arden, peor que quemadura de sol. ¡Que vergüenza! Me cubro la cara con mis manos, siguiendo con mi proyecto de recuerdos.
- ¿Cuanto pesas?- Me mira, esperando una respuesta
- No lo se, puede que entre 48-50 no me volví a pesar... ¿Por qu....?- No pude terminar, ya me encontraba en sus brazos, y más cerca del techo- ¿¡Que haces!?- Pregunte en un grito, mirándola desde mi posición
- Te levanto- Pude sentir la obviedad en su voz. Yo aguante la risa, verla esquivando mis pelos, sueltos era gracioso, tanto que movía la cabeza a propósito para que le pegaran- Ahora agarra eso- Me señalo la pelotita.
- Puta pelotita- Murmuré, esa cosa, que resultó ser la entrada al ático de esa casa. Dio más problema que solución alguna.
¿Siempre fueron tan asfixiantes sus ojos? Fue la primera pregunta que se me paso por la cabeza, al verla tan cerca. Ella Tambien me observaba con detenimiento, ¿Es normal que mi corazón vaya tan rápido?
- ¿Vemos que hay arriba?
Si antes era quemadura de sol, ahora seguro le hago competencia a un tomate. ¡Dios! ¿Por qué esa mujer, tiene tan lindos ojos? Son como dos gemas, que te paralizan y atrapan en cuanto te quedas viendo más tiempo
Curiosidad y amor, como antes, las palabras de Johana hicieron eco en mi cabeza.
- Hay un hilo que une la curiosidad con el amor- Johana me sonrió con sinceridad.
- ¿Qué cosa?- Pregunte un poco perdida, ¿Cómo no estarlo? Si me sale con eso de golpe
- Eso- Me responde con obviedad- Hay un hilo, uno invisible e intangible, que une eso dos sentimientos. Es normal, cuando sientes curiosidad por alguien, la quieres saciar, y para eso, debes de pasar más tiempo con ella. El pasar ese tiempo a su lado, descubres cosas que no sabías, de una u otra forma, le agarras cariño… Uno más fuerte que de una simple amiga, tal vez uno que roza la hermandad, pero no es igual, es mucho más fuerte que eso… Es amor… Te terminas enamorando de esa persona, aun si no lo buscas o si no lo deseas, lo haces
- ¿Por qué me lo dices?- Le interrogue nerviosa. Por alguna razón, me sentí identificada
- Solo creí que debías de saberlo- Me sonrió con cariño, ¿Qué le sucede de pronto?- Ven- Agarró mi mano, llevándome con ella- Melinda nos esta esperando- Llegamos con ella, y toda charla que tuvimos se olvido, o eso quisiera, pero no puedo.
Todavía ahora, sus palabras me siguen atormentando “Hay un hilo que une la curiosidad con el amor” ¿Por qué debería de saberlo? ¿Acaso es una indirecta a mi persona? No lo creo, tan solo es un comentario hecho por Johana. Pero aun si le pongo escusa no puedo evitar hacerme una pregunta
- ¿Si sigo con esto, terminare enamorándome de mi prima? ¿De Allison?- Susurro, sintiendo como una gota de agua cae en mi mejilla.
Miro el cielo, sintiendo otras gotas caer, ahora con un poco más de rapidez y continuidad, esta lloviendo. Me levanto con rapidez, ignorando la ultima duda en mi mente, comenzando a correr, en busca de la salida, no traigo nada más grueso debajo de esta campera, si me mojo podría enfermarme, pero cuando logro salir del bosque y llegar a la vereda, siento que choco contra algo haciendo que me caiga secamente contra la vereda. Sin abrir los ojos me froto la cabeza y el trasero.
- Mierda- Susurro, frotándome los golpes- Tremendo moretón
- ¿¡Kelly!?- Esa voz sorprendida y asustada me llama la atención.
Abro los ojos, encontrándome con la mirada preocupada de Allison. Ella me extiende su mano, buscando la mía, para así, poder ayudarme a levantar. La tomo, sintiendo un suave pero duradero, cosquilleo, uno que se extiende de mi mano a todo mi cuerpo, haciéndome poner la piel de gallina.
- Lo siento- Se disculpó, podía sentir el arrepentimiento en su voz- No te vi- Realmente se escuchaba asustada, ni que fuera la gran cosa.
- ¿Allison?- Fue esa voz, la que me aviso que había alguien más.
Mi prima, dio vuelta su cara, dejándome ver mejor quien más estaba allí. No solo había una persona, sino dos. Dos chicas, que la esperaban a la distancia, se estaban mojando pero parecía no impórtales. Al parecer me notaron, porque comenzaron a caminar hacía nosotras.
- Ella es mi prima- Allison me soltó la mano, dejando un pequeño vacío, que llenó de aire y agua.. ¿Porque, me siento así?
- Mucho gusto, soy Natalia- Una de las chicas me extendió su mano. Era un poco bajita, lo se porque no pasaba a ninguna de las tres que estábamos allí, tenía su cabello atado y escondido dentro de un gorro de lana, por lo que no pude saber de que color era, sus ojos radiaban un aura de amor puro, y su color era tan atrayente como el mio
- Mucho gusto- Le di la mano, pero la sensación no se pareció en nada, al de un momento atrás- Me llamo Kelly- Le sonreí
- Yo soy Erica- Ella me saludo a la distancia, levantando apenas su mano. Tenía su pelo suelto, y largo, las puntas le pasaban sus pechos, sus ojos marrones le hacían juego con la negrura de su pelo. La reconocía, era ella con quien hablaba tan animadamente
Erica, agarró el brazo de Allison y se le colgó como si fuera una niña pequeña. Vi como le susurró algo al oído, terminando por dejarle un beso en la mejilla. Natalia, solo le beso la mejilla y se dedicó a caminar.
- ¡Nos vemos mañana, Ternurita!- Gritó Erica, cuando ya estaban lo suficientemente lejos
- ¡Recuerda que te pasamos a buscar, T!- Natalia, también gritó, solo que omitió ese comentario cariñoso
- ¡Seguro, las espero!- Allison, las despidió con la mano. Parecía que no le importaba que esa chica le llamara así- Vamos, esta lloviendo mucho- Me sonrió, contagiándome la felicidad.
Esa noche, estaríamos a solas, mi madre no iría a comer, como siempre. Allison era la encargada de cocinar, mientras yo tomaba un baño.
Sentía el agua tibia caer por toda mi espalda, dándome tranquilidad, y un poco de sueño. Pero no podía dormir, no sin antes sacarme una duda que me esta comiendo por dentro, se que si no lo hago, no podre dormir bien en toda la noche.
El gritó de Allison, avisándome que ya esta la comida, llega justo después de que me haya terminado de vestir. Bajo las escaleras, decidida a realizar una pregunta, y con la confianza suficiente para saber, que no me iré a dormir hasta que me la conteste.
- Espero que te guste la polenta con queso- Me sonríe, dejando la fuente de vidrio en la mesa- Pablo me lo hacía siempre que llovía
- ¿Tambien cocinaba?- No le preguntare de sopetón, mejor alivianar el ambiente
- Si, solo cuando no se dormía en el estudio- Rió, contagiándome
Nos pusimos a comer, dejando el silencio que siempre se hacía al comer. No uno incomodo, ni tampoco asfixiante, sino uno tranquilo y liviano. Respiré, tomando aire y valor, lo que iba a preguntar no se me saldría con facilidad.
- Allison- La llamé, captando su atención. Ella apartó la mirada del plato, y la junto con la mía
- ¿Qué ocurre?- Me preguntó, con evidente duda
- ¿Eres lesbiana?- Solté, viendo como su mirada cambiaba a una sorprendida, y ¿Asustada?