Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fake boyfriend. [NAMGI] por AcidYoruChan

[Reviews - 46]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Siento la tardanza! He estado un poco liada con los exámenes finales, pero aquí tenéis ya el capitulito, pichoncitos míos :3

Y de nuevo, muchas gracias por los comentarios en el anterior capítulo. Me motiváis bastante :)

Bueno, notitas del capi:

-Habrá dos POV's (partes narradas por algún personaje) diferentes en éste capítulo: POV de Jimin y POV de Hoseok.

- Se dejará un poco de lado la historia principal en este capítulo, pero se volverá a retomar en el siguiente.

- En éste capítulo se incluye un poco de YoonMin.

- Éste capítulo es casi todo HopeMin, que será una de las historias secundarias en éste fanfic.

- En éste capítulo se incluye lime HopeMin (lime es lemon un poco más suave).

Creo que no me dejo nada más. ¡Disfrutad del capítulo y no os olvidéis de las notas finales! :3

POV JIMIN.

 

 

 

- Ya estás tardando. Llevo como cinco minutos viéndote en estado de trance, ¿sabes?- Le pregunté a mi amigo, ya un poco más serios. Realmente estaba preocupado por él, por si NamJoon le había vuelto a dar por saco o qué se yo. Ése tipo nunca me ha acabado de agradar, y menos cuando empezó a salir con Yoongi porque, seamos sinceros… a mí siempre me gustó Yoongi, siempre me ha hecho tilín. Y ver a NamJoon con Yoongi y, encima, ver cómo le hacía daño día sí y día también me rompía en pedacitos. Me rompía el verlo llorar las noches que pasaba con él. NamJoon siempre me ha parecido un putero, un prepotente de mierda y un egocéntrico. Para nada el tipo de Yoongi, un chico muy serio pero muy, muy dulce y protector. NamJoon en cambio pasa de todo lo que no tenga que ver con la palabra sexo. El día que dejó a Yoongi creo que fue de los peores días de mi vida, pero fue por ver a Yoongi como estaba: devastado. Pero, aunque suene egoísta, me alegré porque podría tener más oportunidades con él.

 

Me equivocaba. Yoongi seguía irremediablemente pillado por su ex, mientras éste se estaba tirando a uno de mis mejores amigos, Zico. Aunque Suga a lo mejor le tenga coraje, es un muy buen chico aunque sí que es un poco putero. Pero la culpa es de NamJoon de no haberle dado lo que merecía, que el pobre lo había pasado muy mal con los tíos.

 

Pero… cuando nos acostamos aquella vez, cuando dejó su acuerdo de amigos con derechos con NamJoon… Fue de las mejores noches de mi vida. Pero no fui valiente, no le confesé que decidí darle mi virginidad porque estaba enamorado de él… Y en parte, sigo teniendo algunos sentimientos por mi mejor amigo. Aunque hay alguien que… ha logrado meterse en mi corazón:

 

Hoseok.

 

Hoseok, seamos sinceros, me gusta. Y bastante, de hecho. A pesar de que me fijé en él por despecho ya que Yoongi volvía a follar con NamJoon, ha logrado gustarme, aunque creo que a él realmente le gusta Taehyung, al que también quiero como a un hermano y joder, es demasiado sexy y atractivo. Yo me lo follaba, así hablando claramente.

 

Pero lo bueno es que pronto, en dos semanas más o menos, se celebrará mi cumpleaños. Ahí intentaré lucirme lo que pueda y llamar completamente la atención de Hoseok… O de Yoongi, quién sabe.

 

Yoongi tragó duro y me miró a los ojos.

 

- Verás… Iba saliendo de Dope cuando NamJoon me agarró de la muñeca y me dijo que tenía que hablar conmigo. Claramente yo me extrañé ya que él no muestra demasiado interés en nada relacionado conmigo… Pero me arrastró hacia mi piso diciendo que me diría qué pasaba en cuanto llegásemos ya que no era un tema muy agradable para él.- Comenzó a explicar Suga, con voz tranquila, pero sus ojos comenzaban a ponerse vidriosos. Yo asentí lentamente y le insté a que continuase.- Y en cuanto llegamos lo que hicimos fue sentarnos en el sofá y… y… - Yoongi comenzó a ponerse más nervioso de la cuenta. Yo no reprimí el impulso y le abracé, atrayendo su pequeño cuerpo a mi pecho. Empecé a acariciarle el pelo con ternura.

 

- Tranquilo, hyung. Sabes que puedes contarme lo que sea.- Dije con voz tranquilizadora, intentando calmarle. Aunque en realidad estaba yo más nervioso que él.

 

- Me dijo que sus padres no sabían que habíamos cortado, que vendrían a pasar una semana con él y que… me hiciese pasar por su novio. Vamos, que fingiésemos que no rompimos… - Dijo de forma atropellada dejándome totalmente atónito. ¿Pero éste tío es gilipollas o qué? ¿No puede dejar a Yoongi tranquilo y lidiar él sólo con no haberle dicho a sus padres que entre él y Yoongi ya no hay nada? Realmente no entiendo nada.

 

-Hyung… éste tío no es más gilipollas porque no puede, en serio.- Dije en un suspiro cansado mientras depositaba un dulce beso en su cabellera. Ya empezaba a tener raíces de su color natural, el negro. Creo que le quedaría muy bien el color plateado.

 

- P-pero eso no es todo…- Dijo Yoongi en apenas un susurro, para mi sorpresa. Le miré con los ojos abiertos como platos.- L-luego me abrazó, me dijo que nunca me odió, que siempre quiso protegerme de que me hiciese daño… Y me besó… Nos estuvimos liando durante varios minutos hasta que un destello de inteligencia apareció en él antes de que, bueno, llegásemos a algo más. Cogió la puerta y se fue.

 

Yo tenía una mezcla extraña de sentimientos. Sentía pena por cómo estaba Yoongi ahora mismo, sentía rabia porque NamJoon había besado los finos labios de Yoongi sin merecerlo, celos por lo que he dicho antes y un pinchazo en el corazón. Quizá ya si que no tenga oportunidad con Yoongi… de demostrarle que NamJoon no es para él, de que sólo quiere su culo y que yo… puedo ser bueno para él. Pero claro… ese pensamiento ahora parecía más que imposible ya que seguramente Yoongi volvería a pillarse por NamJoon.

 

- Puto gilipollas de mierda…- Dije cabreado entre dientes. Yoongi tuvo un pequeño escalofrío al escuchar la frialdad de mi voz y le abracé más fuerte.- Bueno, ¿y tú qué le has dicho? ¿Que sí o que no?- Os juro que estaba rezando a todos los dioses que conocía para que me contestase que le le dijo que no.

 

- Bueno… le dije que no sabía y que le diría la respuesta entre hoy y mañana. Es por eso que te he llamado. ¿Qué debería de hacer? Tengo miedo de pillarme aún más por él pero a la vez… creo en sus palabras.- Dijo Yoongi, hundiendo más su cabeza en mi pecho. Yo me quedé aún más petrificado, aunque en parte ya me lo esperaba. Yoongi era de NamJoon y siempre sería así… Debía de hacer algo. No puedo dejar que mi dulce mejor amigo caiga de nuevo en las garras de ese monstruo.

 

Pero también pensé en que Yoongi tenía ya veintidós años y que era libre de hacer lo que quisiese… Por lo que me decanté en aconsejarle desde mi más sincera opinión… al menos por ahora.

 

- Hyung… sabes que NamJoon no es de mi agrado.- Mi amigo asintió, un poco apenado.- Pero te voy a decir que simplemente hagas lo que desees. Tú eres el único que debería de mandar en tu corazón. Eso sí, tienes que pensar en las consecuencias de lo que haces. Pero yo lo que te puedo es decir eso, cielo. Aunque también te digo que ése tipo no me da muy buena espina, tal vez todo esto sea un juego para poder meter su polla en tu culo de nuevo.

 

Suspiré aliviado de soltar parte de lo que tenía dentro de mí. Suga me miró a los ojos desde abajo y me acarició el rostro, con dulzura. Le sonreí tierno, y dirigí mi mirada a sus labios… Tan finos y rositas, quería besarlos… Aunque por ahora no lo haría.

 

-Gracias por aconsejarme siempre, pequeño… no sé qué haría sin ti.- Me dijo volviéndose a incorporar, pero echando su cabecita en mi hombro. Me hacía gracia cuando me llamaba pequeño siendo prácticamente el doble que él en cuanto a masa muscular y ya era un par de centímetros más alto. Se acabó el ser el blanco de las bromas y chistes de enanos por parte de Jungkook. Jungkook y su sexy JungBooty… Joder, niño Jesús, ven a mi mente ya.

 

- Estoy para lo que quieras y lo sabes, Yoongi hyung.- Le di un beso en su blanca mejilla, alcanzando el borde de las comisuras de sus labios totalmente a posta. Mi mejor amigo se sonrojó un poco y, para mi sorpresa, giró un poco su cara haciendo que nuestros labios se juntasen por completo. Yo también enrojecí ante el atrevido gesto del pelimenta, y le agarré la mano que tenía más cerca entrelazando mis dedos con los suyos. Después de un corto pero dulce beso, se incorporó correctamente y me miró con la cara completamente roja. Tan adorable…- ¿Qué harás al final? Recuerda que te apoyaré siempre, hyung.

 

- S-supongo que le diré que sí a ver… - Dijo en un suave susurro. Un pequeño puñal se clavó en mi corazón.- Por probar no creo que pase nada… ¿no?

 

-B-bueno… tú eres libre de hacer lo que quieras… Si realmente quieres probar, hazlo. Yo estaré contigo aunque NamJoon me caiga como una patada en el culo.- Respondí, jugando con sus finos y cortos dedos con los míos. Yoongi volvió a darme otro pico y a abrazarme. ¿Por qué hacía eso? ¿Por qué hacía esas cosas que sólo hacían que me pillase más por él aunque no deba?

 

-Jiminnie…- Me llamó dulcemente Suga.- ¿Podrías contarme quién es el afortunado que se ha ganado tu corazón?

 

Aquella pregunta me había pillado totalmente en blanco. ¿Cómo podía responder a una pregunta de la que ni siquiera yo sabía su respuesta? Lo admito, tengo un cacao en mi cabeza que no es normal. Como ya he dicho, Hoseok me encanta, me gusta bastante. Pero por otro lado sigue estando Yoongi, que no ayuda en nada con éste comportamiento tan… raro.

 

Balbuceé sin que se me entendiera nada especialmente mientras que mi amigo me observaba expectante elevando una de sus cejas, pero de repente soltó una pequeña carcajada y me pellizcó las mejillas. ¿Qué hacía?

 

- Ay, Jiminnie… qué mono eres cuando te da vergüenza decir algo… Déjame adivinar, quien te gusta es Hoseok, ¿a que sí? Venga… sabes que no puedes ocultármelo mucho más…- Me dijo divertido Yoongi mientras me apretaba las mejillas. ¿Cómo lo sabía? Porque sí, en realidad tiene parte de razón… me gustaba Hoseok. ¿Tanto se me notaba? Reí nervioso y noté como me entraba calor.

 

- Eh, sí, hyung… me gusta Hoseok… - Dije mientras reía nervioso. Yoongi soltó el agarre en mis mejillas y me abrazó con bastante fuerza. ¿Cómo podía tener tanta fuerza en aquellos delgados bracitos?

 

- LO SABÍA. ¡MI PEQUEÑO SE ESTÁ HACIENDO MAYOR!- Gritaba mientras apretaba su abrazo y me estrujaba un poco el trasero. Vale, me estaba comenzando a sentir incómodo. ¿Por qué hacía estas cosas?

 

- S-sólo soy dos años menor que tú, hyung…- Decía de forma entrecortada debido a que Yoongi me estaba reventando varias costillas. ¿Un dulce muchachito al que se lo lleva el aire? ¡Y una mierda!

 

- Me da igual, para mí siempre serás mi bebé con un culo como una pelota de playa~ - Dijo mientras aflojaba su agarre y estrujaba su blanca y tersa mejilla con la mía. Tan suave…

 

- C-cállate hyung…- Susurré mientras me tapaba la cara, roja como un tomate por el comentario sobre mi culo. No sé vosotros… pero yo no me lo veo tan grande.

 

- Bueno, pequeño, ya me puedes ir contando cómo es que te gusta Hoseok y si bueno… habéis tenido rocecillo… tu me entiendes.- Yoongi me guiñó un ojo haciendo que me sonrojase aún más. ¿Me tendré que pasar hasta las siete -hora a la que quedé con Hoseok para dar una vuelta…- respondiendo a las preguntas de maruja de mi hyung? Seguramente. Luego decimos de Hoseokkie, pero Yoongi también tiene su lado de vieja adicta a las telenovelas.

 

 

 

POV HOSEOK.

 

 

 

Caminaba a paso ligero hacia el parque donde había quedado con Jiminnie. Eran ya las siete menos cuarto y no quería llegar tarde a la primera cita que tenía con él. Realmente quería quedar con él a solas, me gusta tanto… Pero TaeHyung también me hace tilín… Aunque el verle tan unido a Jungkook no hace otra cosa que quitarme las ilusiones que alguna vez he podido tener. Y Jimin… no sé, pero yo creo que me tiene metido en la friendzone… Lo veo como alguien demasiado inalcanzable para mi, demasiado… perfecto. Casi me pongo a saltar de alegría cuando me dijo que sí junto con NamJoon, quien me ha estado aconsejando por whatsapp a la vez que hablaba con Jimin. Él me dice siempre que intente algo con Jimin y me olvide de V, que a él seguramente le gusta Jungkookie… pero no es tan fácil. Pero, aún así, haré lo que sea por olvidarme de Tae.

 

Llegué a aquel pequeño parque, un poco alejado de un bloque de pisos que había cerca. Me senté en un banco que había al lado de unos columpios y se encendieron las farolas que habían alrededor, a excepción de un par que estaban fundidas, anunciando el anochecer. De hecho, hoy la calle estaba bastante tranquila dando un ambiente bastante genial para una cita.

 

Cinco minutos más tarde le vi aparecer. Estuvo un rato observando el lugar para buscarme hasta que levanté un brazo y ya me vio, sonriéndome. Yo no pude evitar responder a su sonrisa, es tan guapo… De verdad, cuánto más lo miro, más me atrapa. Podría estar observándolo horas, y horas y…

 

- Hola, Hoseokkie hyung.- Dijo con un tonito alegre, sentándose a mi lado en el banco bastante pegado a mi. Bien hecho, bien hecho…- Siento haberme tardado… he ido a casa de Yoongi hyung porque tenía que contarme una cosa.

 

Decir que no me puse un poco celoso porque Jiminnie haya ido a casa de Yoongi sería mentir. Y para dar constancia de ello, pasé un brazo por detrás del pelirrojo y lo atraje a mi cuerpo. Pude ver como un pequeño sonrojo aparecía en sus mejillas y me pareció la puta cosa más adorable del mundo. Realmente quiero protegerlo de todas las cosas malas que le puedan pasar…

 

- No te preocupes, Jiminnie.- Le dije mientras le miraba dulcemente. Le quedaba tan bien el pelo rojo…- Llevo aquí poco rato, así que está bien. Por cierto, estás muy guapo esta noche.

 

- Gra-gracias hyung. Tú también estás guapo.- Dios, si no paraba de ser tan adorable y sexy, juro que le comía ahí mismo. Niño Jesús, haz de las tuyas por favor.

 

Nos sumimos en un silencio incómodo, pero sin dejar de estar abrazados. Realmente era difícil sacar un tema de conversación con la persona que te gusta una vez que estás solo con ella. Pero tampoco me molestaba observar la linda carita de Jimin durante todo ese rato. Pero, de repente, se me ocurrió una muy buena idea aprovechando que el parque estaba relativamente cerca de mi casa y que mi hermana había salido a cenar con unas amigas.

 

- Oye, Jimin.- El nombrado me miró con curiosidad.- ¿Te apetece ver una película en mi casa? No vivo muy lejos de aquí y mi hermana pequeña ha salido a cenar con sus amigas, por lo que volverá tarde. Además, se está levantando un poco de frío.

 

- ¡Claro, hyung! Tenía ganas de ver una película contigo y sí, la verdad es que me está dando un poco de frío.- Dijo Jimin con una gran sonrisa que calentó mi corazón.

 

- ¡Entonces no se hable más! Vamos antes de que se haga más tarde.- Dije levantándome, cosa que Jimin hizo segundos más tarde.

 

Comenzamos a caminar hacia mi piso y de forma disimulada toqué la mano de Jimin, quien comprendió mi intención y la tomó, entrelazando sus dedos con los míos. Tenía una mano tan suave… Ojalá pudiese besarle esta noche.

 

Miré de forma fugaz al banco donde habíamos estado anteriormente sentados y vi a un orgulloso NamJoon sonreírme entre los setos mientras me levantaba los pulgares. Sí, mi amigo había insistido en esconderse tras los setos rato antes de que llegase para asegurarse de que no la cagaba.

 

 

 

~*~

 

 

 

Abrí la puerta de mi piso e hice un gesto para que Jiminnie entrase primero, recibiendo una amplia sonrisa en respuesta. Cuando ya se sentó en el sofá color verde botella que había en el salón, entré yo también y cerré la puerta con llave.

 

- Espera aquí, voy a por el portátil. No me eches mucho de menos.- Le dije al pelirrojo, guiándole un ojo.

 

- Lo intentaré hyung.- Respondió con una pequeña risita. ¿Cuándo dejaría de ser tan adorable?

 

Entré a mi habitación a paso ligero y cogí la maleta en la que se encontraba el ordenador y el cargador. Eché un vistazo rápido para asegurarme de que todo estuviese ordenado por si… bueno… hiciese falta entrar y volví al salón, donde Jimin estaba sentado mirando su móvil pero sin mover un dedo de la posición en la que se encontraba. Puse el ordenador encima de la mesa de café que había delante del sofá y le enchufé el cargador, que conecté a la toma de corriente que había al lado de la tele. Mientras se encendía me eché hacia atrás y miré a Jimin, aún absorto en su teléfono móvil.

 

- Jiminnie… creo que para lo que vamos a hacer ahora no te hace falta el móvil.- Le reprendí en broma y Jimin guardó el teléfono a la velocidad de la luz, totalmente sonrojado. Yo también me sonrojé al encontrar el doble sentido a lo que había dicho. Estoy enfermo.

 

- L-lo siento, hyung… Es que tenía una conversación importante. Bueno, ¿qué película vamos a ver?- Preguntó mientras dirigía la vista al ordenador, ya encendido. Me incliné para abrir la carpeta donde tenía las películas, para que viese las que había y pudiese elegir una.- ¿Qué tal 30 sombras de Kai?

 

Me sonrojé sorprendido al ver que, efectivamente, la pícara película estaba en la carpeta. Mi hermana tal vez la descargó para verla, ya que tenía bastantes ganas de ello y se había leído toda la trilogía de libros en los cuales estaba basada la película. Pero lo que me sorprendió es que Jimin también quería verla. Y parecía tonto.

 

Veréis, 30 sombras de Kai es una de las películas más picantes y sexualmente explícitas lanzadas a la gran pantalla, basada en una trilogía de libros con el mismo nombre. Trata de un chaval universitario que conoce a un ricachón al que le va el sado y follan mucho y muy fuerte. Me sorprende que Jimin, con lo inocente que parece, quiera ver esa película sabiendo de lo que es.

 

- ¿E-en serio que quieres ver ésa? A lo mejor es un poco…

 

- La quiero ver desde que la echaron en el cine, Hoseokkie hyung. Soy un gran fan de la trilogía y de su autor, Baekhyun. ¿Sabes que esos libros están basados en la relación con su novio Chanyeol?- Contestó Jimin con seguridad y con un tono fanboy en su voz. Mi sonrojo aumentó mientras abría la boca y asentía. Nunca iba a dejar de sorprenderme.

 

- Oh, no lo sabía…- Dije en apenas un susurro. Jimin soltó una pequeña carcajada.

 

- Hay muchas cosas de mí que no sabes.- El pelirrojo me guiño un ojo. Noté como me empezaba a empalmar sólo con eso y con los pensamientos que abordaban mi mente al enterarme de los gustos de Jimin.

 

¡Niño Jesús! ¡Guapo! ¡Purifícame ya!

 

Me acerqué de forma peligrosa a Jiminnie, quien se sonrojó suavemente. Acerqué mis labios a su lóbulo, rozando uno de sus pendientes, el cual mordí arrancando un gemido de la garganta de Jimin.

 

- ¿Me dejarás descubrirlas?- Le pregunté sensualmente a pocos milímetros de su cartílago, también perforado. Un escalofrío recorrió a mi pelirrojo. Besé tras su oreja y bajé por su cuello, acelerando la respiración de Jimin. Sonreí contra la piel de su cuello.

 

- S-sí…- Dijo entre gemidos, pero me apartó suavemente. Lo suficiente para que siguiese bastante pegado a él. Emití un pequeño gruñido de protesta, pero sin perder la sonrisa.- V-vamos a ver la peli, Hoseok hyung.

 

- De acuerdo, bonito.- Le di un suave beso en la cabellera y puse la película. Me levanté un momento y apagué la luz, quedando sólo iluminados por la tenue luz de la pantalla del ordenador. Me senté de nuevo al lado de Jimin, le di al play y la película comenzó.

 

 

 

~*~

 

 

 

Había pasado aproximadamente la mitad de la película y yo no podía estar más… ¿incómodo? En plan, en esa película había demasiado folleteo como para sentirse cómodo viéndola a no ser que estés más salido que el pico de una plancha. Pero aún así, me estaba empezando a empalmar con tanta escenita de sexo entre hombres de muy buen ver. Tampoco paraba de mirar a Jiminnie de vez en cuando y de volver a dirigir mi atención a la peli casi porno que estábamos viendo. Realmente el pelirrojo estaba metido en la película, totalmente concentrado. Pero de repente, llegó la que probablemente sea la escena más caliente de la película -ya podéis imaginaros como sería- y los gemidos procedentes del ordenador inundaron el salón y no eran precisamente bajitos. Aquellos dos gemían como dos gatas en celo. Me estaba poniendo cada vez más nervioso a la par de caliente al imaginarme en aquella situación con Jimin hasta que…

 

- M-mm…- Jimin suspiró mientras se sobaba su creciente erección en sus pantalones. Aquello hizo que me calentase aún más. ¿Realmente Jimin se había puesto cachondo? Joder…

 

Me acerqué de manera suave a él, sin apartar la vista de su erección que sobresalía notablemente aunque él la quisiese tapar con las manos, visiblemente sonrojado. Sonreí de forma pervertida. Él era tan delicioso en aquellos momentos…

 

- ¿Ocurre algo, Jiminnie?- Le pregunté con un poco de lascivia en la voz mientras señalaba con la mirada su bulto. Él negó nervioso con la cabeza, aún más rojo.

 

- N-no… ¿te ocurre algo a tí?- Dijo Jimin tartamudeando, mientras miraba mi ya bien formado bulto. Me incorporé de forma que quedase más a la vista, que se notase bien lo duro que estaba por aquel pelirrojo.

 

- Hmmm… puede ser…- Sobé un poco mi erección por encima del pantalón y la señalé con la cabeza. Jimin seguía absorto observando mi bulto. Es más, se estaba mojando los labios y tragando duro. Si no paraba, yo…

 

-H-Hoseok hyung…- Balbuceaba mientras se acercaba más a mi, sin apartar la vista de mi pene, volviéndose a lamer los labios esta vez de una forma más lenta y tortuosa. ¿Podría ser Jiminnie en realidad un viciosillo? Puede. Me moría de ganas de comprobarlo, siendo sincero.

 

- ¿Qué opinas?- Le pregunté lleno de lujuria mientras seguía sobando mi pene, pero esta vez de una forma un poco más intensa. Se veía a leguas que Jimin se estaba poniendo más duro ya que el bulto de sus pantalones había crecido bastante más respecto a la última vez que lo vi, hará unos dos minutos. Volvió a tragar duro y yo volví a sonreír con lascivia.

 

- N-no sé…- Tartamudeó nervioso mientras se acomodaba la propia erección. ¿Cómo se podía ser tan jodidamente sexy?

 

- Yo creo que sí lo sabes… te me has quedado mirando y tú estás igual.- Dije juguetón mientras ponía mi mano derecha encima de su erección, toqueteándola. Jimin gimoteó bajito y yo me acerqué a su oreja y la empecé a mordisquear y lamer, sacando gemidos un poco más fuertes de su boca.

 

-N-no…- Gimoteaba Jimin mientras se relamía los resecos labios. Me estaba poniendo malo…

 

- No te avergüences… Yo también me he puesto caliente no solo con la película… Sino de verte a tí, Jiminnie…- Susurré mientras le tocaba con más intensidad por encima de la molesta ropa, que se estaba empezando a mojar por el líquido pre-seminal.

 

- H-Hoseok hyung… para…- Gemía Jiminnie mientras se revolvía en su sitio. Solté una ligera carcajada y mordí el pendiente de su cartílago.

 

- ¿De verdad quieres que pare, Jiminnie?- Cansado de la ropa que estorbaba en mi tarea, desabroché en un rápido movimiento su cinturón y bajé su bragueta para introducir mi mano por debajo de la ropa, teniendo más libertad para masturbar al pelirrojo, quien empezaba a gemir de una forma más sonora. Dios, sería capaz de correrme sólo de escucharle. Mi mano se estaba empezando a llenar de su pre-semen.

 

-N-no…- Admitió mi pelirrojo, abalanzándose a mi boca con hambre y deseo. Vale, había imaginado muchas veces mi primer beso con él, pero nunca pensaría que fuese tan excitante y caliente. Con la mano que tenía libre agarré una de sus mejillas mientras introducía mi lengua en la abierta boca de Jimin, explorándola con tranquilidad pero a la vez con ansia y enrollándola con la de Jimin. Poco después, el beso se fue tornando abierto y un poco sucio y pequeños hilillos de saliva salían por las comisuras de Jimin. Un buen rato más tarde nos vimos obligados a separarnos por falta de aire y la mano que masturbaba a Jimin llevaba ya un ritmo frenético. Con un mordisco que propiné en su cuello y un par de movimientos más en su pene, Jimin se vino en mi mano con un fuerte gemido. Creo que eso ha sido lo más puto caliente que he vivido en mi vida, lo juro.

 

Saqué la mano de sus pantalones y lamí el viscoso líquido que incluía de forma lenta y sensual ante la cansada mirada de Jimin, quien se volvía a relamer los resecos labios. Su respiración se encontraba bastante agitada y sus mejillas sonrosadas. Era bonito hasta después de correrse tanto como se había corrido.

 

- M-me ha encantado, hyung…- Dijo Jiminnie una vez recobró la capacidad de hablar. Sonreí orgulloso de mi hazaña y le volví a besar, esta vez de forma suave y romántica, saboreando hasta el último milímetro de su boca.

 

- Me alegro bonito… Ten por seguro que ésta no será la última vez.- Le dije una vez me separé de él, guiñándole un ojo e indicándole que apoyase su cabeza en mi pecho, accediendo al segundo. Pero Jimin se quedó mirando interrogante a mi enorme erección, que siendo sincero, me estaba empezando a doler. Pero está bien así, no quiero presionarle más de la cuenta y hacerle pensar que sólo le quiero de juguete sexual… Por favor, lo que menos quería era que pensase eso de mí.

 

- ¿Estás bien ahí?- Dijo, poniendo un dedo encima de mi bulto. Suspiré un poco y aparté esa mano, para entrelazarla con la mía.

 

- Sí, no te preocupes. - Le respondí con una sonrisa tranquilizadora que hizo que me abrazase aún más fuerte. Decir que estaba en el cielo sería quedarme corto.

 

- Te quiero, hyung…- Me susurró Jimin mientras me daba un dulce besito en la mejilla. Me sonrojé bastante y os juro que casi me da un infarto de la felicidad. ¿Realmente soy correspondido por Jimin? ¡No me lo podía creer, joder!

 

-Y-yo también te quiero, bonito.- Le respondí para después besar dulcemente sus labios. Pero el sonido de que tenía un whatsapp en mi móvil me obligó a separarme.- ¿Quién será ahora?

 

El whatsapp era de mi hermana, que me decía que iba a quedarse a dormir en casa de Hyuna, su mejor amiga, porque había cortado con el novio y estaba bastante triste. Sonreí y se me ocurrió una buena idea ahora que eran casi las doce de la noche.

 

 - ¿Ocurre algo, Hoseokkie hyung?- Preguntó Jiminnie arqueando una ceja.

 

- Jiminnie, ¿te apetece quedarte a dormir esta noche en mi casa? Mi hermana se va a quedar a dormir en casa de una amiga y ya es bastante tarde como para que vuelvas solo, y te puedo dejar algo para que uses de pijama.- Le dije mientras le acariciaba los rojos cabellos. Jimin sonrió de la forma más tierna que he visto nunca.

 

- Me encantaría. Ahora mismo le mandaré un mensaje a mi primo diciéndole que me quedo aquí, seguro que no le importará.- Me dijo, mientras se acurrucaba más en mi pecho. Con esa respuesta, ya había sido mi día perfecto.

 

- ¡Perfecto! Puedes dormir en la habitación de mi hermana.- Le dije, un poco a mi pesar. Pero tampoco quería asustarlo.

 

- ¡No!- Negó Jimin, haciendo un pequeño puchero.- Quiero dormir contigo…

 

- Está bien.- Le dije, besando cortamente sus labios.- Pero te prometo que no haré nada raro. Por cierto, ¿cómo está tu primo Kyung? Hace tiempo que no le veo.

 

- Oh, está bastante bien, pero agobiado por los finales. Es por eso que tampoco me presta demasiada atención.- Dijo, inflando un poco sus mofletes. Jimin realmente adoraba a su primo, ya que para él era un hermano. Cuidó de él desde que sus padres murieron en aquel accidente hace cinco años y vive con él desde entonces.

 

- Bueno, vamos a comer, que yo tengo ya hambre.- Propuse mientras me levantaba del sillón.

 

- ¡Si! También me muero de hambre.- Secundó Jimin, sobando su estómago y abrochándose los pantalones rápidamente, ya que se había olvidado de que los tenía desabrochados.

 

 ¿Me podría enamorar de Park Jimin?

Notas finales:

¿Podrá Hoseok enamorarse de Jimin? ¿Realmente Jimin ha aclarado sus senitmientos y sólo existirá Hoseok para él? ¿Cómo le hará saber Yoongi a NamJoon que sí fingirá que entre ellos no hubo ruptura alguna? Se sabrá todo en los próximos capítulos~

Y sí, sé que dejé un poco de lado en éste capítulo el SugaMon, la historia principal, pero el próximo capítulo prometo que la retomaré >.<

Pero sí, HopeMin será una de las historias secundarias en éste fanfic, y la única confirmada hasta el momento. Se incluirán más con el tiempo y, quién sabe si habrá algún spin off de esas historias secundarias~

En fin, que espero ansiosamente vuestros reviews kawaiis y nos vemos en el siguiente capítulo n.n

¡Saranghae! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).