Pov Allison
Esa pregunta aun se repetía en mi cabeza, ¿Eres lesbiana? Esa maldita pregunta que no me esta dejando dormir tranquila.
Ella me miraba como si no me conociera. La seriedad en su pregunta y la mirada que me daba, me estaba dejando en claro que no bromeaba, y como ella no lo hacia, quería que yo tampoco lo hiciera.
Por alguna razón me comencé a sentir nerviosa, mis manos comenzaron a sudar y mi cuerpo me estaba temblando ligeramente. Me venia venir esta pregunta, después fe todo me encontró cuando esa chica, cuyo nombre desconozco, se me confezo hoy en la tarde. Pero tampoco pensé que me abordaría con este tema tan temprano, pensé que lo dejaría pasar como buena, persona que no le intereza la vida ajena, pero supongo que la curiosidad que rige en Kelly es mas fuerte que su sentido común, o algún rastro de vergüenza.
- Veras...- Comencé, con poca voz. Las palabras se me atoraban en la garganta y solo dejaba salir en aire, que apenas, si formaba alguna letra- No es como si fuera asi- dije lo primero que se me vino a la mente.
¿Deberia de haberle dicho que si? Pero, ¿que ocurre si me odia por eso? Si es de esas personas que no les agradan los homosexuales, y los aborrecen o detestan. No podría aceptar que Kelly me odiara, no podría soportarlo.
Me encariñe tanto con esta chica, que si ella me dejara de tratar me volvería loca. Al tal punto que volvería a estar como antes de conocerla, solo que peor, porque me odiaría a mi misma por lo que soy, y eso jamas me había pasado.
- ¿Es él amor bueno?- Me cuestione acostada.
Siro no estaba, ahora que se había curado de su gripe, salia con mas frecuencia. Por lo menos me había vuelto a hablar, un buen progreso, porque realmente no me dirigía la palabra desde ese día en la veterinaria, y eso que no le hice nada, ni aprove nada, que gato tonto.
Me espante un poco, al escuchar él sonido de mi celular. Todo estaba apagado y ahora lo único que desprendía luz, era mi celular, colocado en la mesita del velador. Me estire con tranquilidad, era un poco tarde para que alguien me estuviera mandando algo.
Al desbloquearlo, me di cuenta que era un mensaje de WPP, con razón reconocía él sonido. Pero no de cualquier persona, si no nada mas y nada menos que de Erica, cuando no esa chica. Aunque no estaba en él grupo, sino era un mensaje personal.
¡Hey ternurita! ¿Como te fue con ella?
Bien, no tengo mucho para decir. Sol que me pregunto si era lesbiana
Me imagino que le contestaste que si, ¿Verdad?
¡Claro que no! ¿Como crees?
¿¡Porque no!? Si le decias que si, seria un peso menor a todo. Podrías estar tranquila.
¿Acaso eres tarada, o se te durmió él cerebro?
A la que se le durmió él cerebro es a ti. ¿Como puedes decir que se lo diga sin problemas?
Fuiste tu, en primer lugar, la que me advirtió de las otras personas y sus pensamientos, no muy lindos hacia personas con gustos como los mios.
Además, nada, me asegura que Kelly reaccionara bien. Puede que me odie y trate peor que a la basura, puede que le de asco estar a mi lado, si me fustán las mujeres o simplemente puede ocurrir él hecho de que deje de hablarme.
Duerme ahora Bebe, gracias por preocuparte pero mejor hablamos en la mañana.
Le mando ese mensaje, sacando él internet del celu. No estaba de humor para resibir consejos un tanto estúpidos. No se en que momento me dormí, solo recuerdo que abrí los ojos en cuanto la alarma sonó.
- ¿¡Eres lesbiana?!- La cara de sorpresa y él grito que dio Erica, me asusto un poco.
- Si, lo soy- Conteste calmada, pero un tanto molesta, no era necesario que gritara.
Suerte que estábamos en un lugar publico, al aire libre y con una cantidad pequeña de personas, sino ya la hubiera ahorcado, por histérica.
- Algún problema con eso- Seguí hablando, terminando por tomar un sorbo de mi jugo en caja. Ella me miro, notaba sierto intento de pelea, como si en su interior se estuviera calsinando él cerebro con alguna duda.
Él grito de un niño me llamo a mirar en su dirección. Él pobre se había caído de la hamaca, terminando en él piso de culo. No tardo tanto en comenzar a llorar, siendo socorrido por su madre, que con cariño lo levanto del suelo en brazos, y le comenzó a acariciar la cabeza, dándole besos en toda la cara, consiguiendo que su hijo dejara las lágrimas.
Una sonrisa escapo de mis labios, fue algo instantáneo, que surgió ante él corto recuerdo de mi niñez.
- No es que tenga algún problema- Erica por fin hablo- Es solo que me sorpredi, con tu personalidad y carácter, juraría que serias asexual- Río ente lo dicho, yo sólo la mire ¿Que mierda es Asexual?- Pero esta claro que eres un buen ejemplo de "No juegues a un libro por su portada"- Sorbió de nuevo su caja, solo que ya no tenia mas, por lo que creó un molesto ruido, que se opacaba un poco con los gritos divertidos de los niños.
Después de un rato, en donde seguía con esa cosa, le arranque molesta la caja. Me miro asustada, pero al rato se largo a reír como loca. Ahora la asustada era yo.
- Es... Increíble... Que seas.. Lesbiana- Comentó entre risas. ¿Deberia molestarme porque se esta riendo?
- Si, ni yo me lo creo- Abolle las dos cajas, mirando atenta él movimiento pendular de las hamacas.
Todo esto era extraño. No se parecía en nada a las conversaciones que tenemos de vez en cuando, esta se siente sera, pero a la vez no. Él aire que nos rodea es un poco pesado, y los silencios seguidos lo hacen mas incomodo.
No quería decirle él nuevo descubrimiento personal, pero no tuve opción. Ella, por alguna razón, me abordo con preguntas "¿Quien te gusta?" "¿Hay algún señor arisco, por alguna parte?" Era tan pesada, que se me termino escapando " No hay ningún señor arisco, pero si me gusta alguien, y es una mujer". Por eso estamos aquí, en una plaza después de salir de la escuela.
- Sabes, esto es incomodo- Hable, después de lo que me pareció horas. Escuche como Erica tomo aire sonoramente y lo espulzo en forma de un suspiro.
- Lo siento- Se disculpo, y yo no se porque.- Pero es una noticia bastante grande, realmente nunca pensé que te llegarían a gustar las chicas... Quiero decir, no es malo para nada, pero si sorpresivo.
Y otra vez se quedo callada, "¿Acaso esta mal, amar a una mujer siendo una?" Me hubiera gustado preguntarle, pero esas palabras nunca salieron de mi boca. Se quedaron atoradas en mi garganta y guardadas en mi recuerdo.
- Escucharme Ali- Erica me giro, y pude ver la seriedad en sus ojos- Se que todo esto es incomodo, y eso, pero debo de decirte algo importante. No es malo amar a alguien, aun si esa persona es de tu mismo sexo, tampoco es una aberración- ¿Que esta diciendo?- Hay personas que no piensan lo mismo, gente que desearía que esa " Aberración" no existiera, y serán ellas las que te hagan dudar de ti misma.
- ¿Dudar de mi misma?- Realmente no le estaba entendiendo todo lo que me decia.
- Declararte homosexual no tan fácil, no es decir soy hay porque me atrae esa chica, toma un poco mas de tiempo, debes de asegurarte que realmente te gusta.
- Yo estoy segura que la amo- Dije con convicción. Ella me miro y volvió a suspirar.
- Y eso lo noto, nunca te había visto tan segura sobre algo.- Volvió la vista al frente- ¿Te das cuenta que diciendo esto, ya no hay vuelta atrás?
- Perdí él principio del camino, la primera vez que me di cuenta- Comente, porque era verdad. No sabia que tan serio o malo fuera esto de amar a una mujer, pero si se que ya no puedo cambiarlo, amo a Kelly y dudo que ese sentimiento se vaya tan rápido.
Ella río suave, una risa forzada pero a la vez sincera.
Increíble. La chica mas fria, seria y cortante que conozco, se enamoro de alguien- Me miro, con una sonrisa- Debo de felicitar a la chica que consiguió eso- Acaricio mi cabeza como se lo hacen a un niño. Algo raro le estaba pasando a Erica, algo que no podre descubrir, porque mi sentido de la investigación nunca funciono como desearía que lo hiciera.- Y dime.. ¿Quien es?- Me codeó, seguro queriendo alivianar él ambiente
- No te lo dire- Comente, parándome. Vi a lo lejos como una chica se acerco corriendo, llevaba una sonrisa en su rostro y estaba toda despeinada.
- ¡Perdon por tardar!- Se disculpo agitada- Él profesor no me quería soltar- Río, respirando profundo para calmar su respiración entrecortada.
Saque de mi bolsillo una caja de jugo, él mismo sabor que estamos tomando con Erica. Se lo extendí, y vi una sonrisa en su rostro junto con un brillo en sus ojos.
- ¡Me salvaste!- Exagero Natalia, dándome un fuerte abrazo- Tengo sed- Comento, manoteándome la caja.
Erica se paro también, viéndome detalladamente.
- Sabes que lo descubriré- Me aseguro con una sonrisa
- Suerte con eso- También Sonreí
- ¿Descubrir que?- Natalia no entendía nada de lo que pasaba. Ante nuestro silencio, volvió a hablar- Vamos chicas, no sean malas, diganme ¿Descubrir que?
- Él cumpleaños de Ternurita- Erica comento, empezando a caminar.
- ¡Cierto! Hay que descubrirlo para hacerte una fiesta- Natalia se gano al lado nuestro, con la misma sonrisa. Erica solo le sonrió asintiendo y yo rodé los ojos.
Esa tarde le agradecí en mi mente a Natalia, por aparecer. Porque una vez que lo hizo todo se volvió mas tranquilo y alegre.
No se que tan malo sea amar a una mujer, pero según Erica no todos te aceptan si lo haces. Yo no estoy tan informada sobre esto, con Pablo nunca tocamos este tema y es por razones obvias. Una no sabia que podrían gustarme y la segunda, nunca imagine que lo perdería.
Me levante de la cama, encontrando a Siro arrojado a mis pies. Él abrió apenas un ojo, pero en cuanto lo hizo levanto la cabeza enseguida. Bostezo, abriendo enorme la boca y se volvio a acostar. Le acaricie la cabeza, escuchando su ronroneo.
Agarre mis cosas y baje las escaleras, encontrándome con mi prima en él comedor.
- ¿Ya te vas?- Me preguntó con un tono de sorpresa. Es muy temprano, eso es verdad, pero las chicas quedaron en venir a buscarme, y ahora que Erica sabe mi "Secreto" me prestara mas atención de la debida.
Si hace eso, notara que me paso la mitad del día, mirándola, que me sonrojo cuando me sonríe o simplemente notara lo embobada que me pongo cuando me esta hablando, como seguramente estoy ahora.
- ¿Allison?- Me preguntó, llamándome la atención- ¿Estas bien?- Me cuestiono acercándose, demasiado cerca- Estas un poco roja, ¿No tendrás fiebre?- Coloco su mano en mi mejilla. Pude sentir él calor y suavidad que desprendía, suspire cerrando los ojos, se sentía increíble.
Al abrirlos Kelly me miraba fijamente, comenzó a apartar la mano de mi mejilla con lentitud, sin dejar de mirarme. Sus ojos me atrapon en él momento, me quería ahogar en ellos, y verlos mas de cerca.
- Buenos días chicas- Saludo Maria, bajando las escaleras
Las dos nos separamos rápidamente, yo agarro mi mochila voltiandome con agilidad.
- Nos vemos después- le doy un beso en la mejilla a mi tía, y le acaricio la cabeza a Kelly, saliendo por la puerta
¿¡Que fue eso!? Por dios, aun siento mis mejillas calientes, debo estar peor que un tomate. Suerte que Siro no estaba a mi lado, sino no se que hubiera dicho.