Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fake boyfriend. [NAMGI] por AcidYoruChan

[Reviews - 46]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola, ricuritas! Antes de nada, perdón por la tardanza ><

Sin más dilación, las notitas del capítulo:

-Éste será un capítulo más largo de lo normal.

-Capítulo enteramente HopeMin.

-Se incluye lemon HopeMin.

-Mención al ZiKyung. 


Por cierto, he suprimido el que los diálogos estén en negrita. Me hacía perder tiempo y tal y me resulta más estético que todo esté igual. Espero que no os importe ^^

¡Disfrutad del capítulo! ¡No os olvidéis de las notas finales! ^^

POV JIMIN


 


Si os digo la verdad, no podría estar más feliz con Hoseok a mi lado.


Ya conocía a Hoseok bastante, pero el salir con él me ha hecho descubrir lados de él que no sabía que existían y que me enamoran de él un poquito más cada día y consiguen que me olvide cada vez más de Yoongi. Nunca pensé que me olvidaría de Yoongi, pero Hoseokkie está obrando ese milagro.


Dios… podría pasarme el día entero hablando de lo perfecto que es mi novio. Esa sonrisa que tiene que te quita todas las penas, esa personalidad tan encantadora que tiene, ese cuerpo, ay. Que me pongo tonto.


También hace un par de días, me propuso hacer el amor con él. Yo le dije que tendría que pensarlo, pero ya lo tengo lo suficientemente claro… Quiero entregarme a Hoseok. Aunque yo no sea virgen, no dudo que será especial el hacerlo con él. Pero lo que sí sé es que mi novio sí que es virgen, y me enterneció bastante que decidiese entregarme su pureza… Ahora entiendo lo que debió sentir Yoongi.


Pero, por otro lado, tengo miedo. Tengo miedo de no gustarle cuando me vea desnudo. Sí, aún no me ha visto desnudo. Han habido toqueteos y esas cosas, pero poco más que aquella paja que me hizo la primera vez que dormí en su casa. Pero en una semana más o menos que llevamos, aún no le he tocado a él apenas ni le he visto desnudo… Aunque él tampoco me presiona, y se lo agradezco. Soy muy inseguro con mi cuerpo, no me gusto para nada. Y no quiero que Hoseokkie se asuste cuando me vea desnudo… Aún así, mi novio siempre me dice que soy perfecto y que no debo decirme esas cosas, pero no puedo creerle. Él es demasiado para alguien tan poca cosa como yo, y es por eso que le estoy tan agradecido por fijarse en mi.


Es más, me asusta más eso que el que sepa que yo ya no soy virgen. Le podría decir que yo ya no soy virgen y guiarle en su primera vez, pero nunca le diría que mi primero fue Yoongi. Hoseok es un poquitín celoso y no quiero imaginar qué pasaría si se enterase de eso…


Me acababa de arreglar para irme a casa de Hoseok a cenar con él y su hermana, que me la quiso presentar. Decía que tenía muchas ganas de conocer al chico de su hermano y, sinceramente, yo también quería conocerla a ella.


El tinte rojo sangre que me eché se me está cayendo, dejando mi pelo de un bonito color naranja metálico que me gusta aún más que el rojo, si os soy sincero. Esta noche decidí peinarlo dejando mi flequillo caer libremente por mi frente. Pocas veces me peinaba así, ya que siempre me hacía la raya en medio, partiendo mi flequillo por la mitad. También me puse un poco de delineador en los ojos, ya que los hacía algo más grandes. De ropa me puse una camisa negra con una chupa de cuero negra también, unos pantalones de pitillo rojos y unos mocasines negros.


Salí de mi cuarto y en el salón estaban Zico y Kyung, bastante juntos a mi parecer. Me quedé bastante sorprendido, pero intenté no hacer demasiado caso aunque luego tendría una charla bastante larga con mi primo.


—Vaya, Jiminnie, hoy vas muy guapo… ¿Vas a visitar a Hoseok? —preguntó Kyung con una sonrisilla traviesa mientras recargaba su cabeza en el hombro de Jiho. Sí, definitivamente tendría una charla con mi primo.


—Eso, eso. Vas hecho un pincel, pequeño. Creces tan rápido… —dijo Zico, mientras se limpiaba una lágrima falsa. Yo reí ligeramente mientras me sonrojaba.


—Sí, voy a cenar con Hoseok y su hermana Jiwoo —aclaré, causando aún más risillas tontas—. No me esperéis despiertos, corazones —añadí, con una sonrisa juguetona que hizo sonrojar tanto a Jiho como a Kyung. Los tres volvimos a reír.


—Está bien, pequeñajo. Pásalo bien y ya me cuentas —se despidió Kyung lanzando un par de besos al aire. Jiho me dijo adiós con la mano y me dijo lo mismo que mi primo.


—Sí, sí. Tú también tienes que contarme cosas, primito —le guiñé un ojo a mi primo y antes de que pudiese contestar, salí y cerré la puerta.


Hoy quiero que sea una noche especial.


 


~*~


 


POV HOSEOK.


 


He de reconocer que estaba un poquito nervioso porque Jimin conociese a mi hermana… Aunque ella también tenía muchas ganas de conocerlo ya que le he hablado mucho de él y de lo perfecto que es. Yo creo que se van a llevar muy bien. Me hubiese gustado que conociese a mis padres, pero, por desgracia, ellos no están…


Andaba de un lado a otro de la casa ordenando las cosas que ya estaban ordenadas y ultimando todos los detalles. Jimin estaba al llegar y todo tenía que estar tanto o más perfecto que mi pequeño, si eso era posible. Mi hermana me miraba divertida mientras colocaba los platos en la mesa.


—Hoseok, me estás poniendo nerviosa con tanta caminata. ¡Todo está bien ya, sólo falta poner los platos! —reía Jiwoo mientras terminaba de poner la mesa.


—¡Todo tiene que estar absolutamente perfecto para Jimin, Jiwoo! ¡Nada puede fallar, NADA! —exclamé, causando más risas en mi hermana. Sí, al parecer cuando me salía la vena perfeccionista era muy gracioso.


Para la cita de hoy había decidido ponerme más guapo de lo que normalmente voy —#SorryNotSorry—. Me había echado el pelo para arriba de forma que se me descubriese la frente, ya que a Jimin le encanta eso. Había elegido una camisa que me prestó NamJoon hace tiempo, la cual es a cuadros blancos y negros. También llevaba unos pantalones de pitillo blancos con dobladillo en los tobillos y unos mocasines azul marino. Mi propia hermana se sorprendió de verme tan guapo.


—De verdad que tengo curiosidad de conocer a Jimin, que por las fotos que me has enseñado de su Instagram puedo ver que es bastante mono —dijo mi hermana, mientras me guiñaba el ojo. Me sonrojé un poco.


—Pues es mío, mala zorra. Y de nadie más.


—Calma, calma, hermanito. Me causa mucha ternura el verte enamorado, ya que nunca lo has estado. ¡Eres tan adorable! —Jiwoo me estrujó contra su cuerpo mientras me apretaba las mejillas. Yo reí nervioso y a la vez tierno… Mi hermana realmente es adorable, ojalá encuentre a alguien como Jiminnie… Mientras no sea MI Jiminnie todo irá bien.


De repente sonó el timbre y ambos pegamos un pequeño gritito del susto. Ya estaba ahí… Y mis nervios no hacían más que aumentar.


—¡Ay! ¡Ay! ¡Que ya está aquí, socorro, help! —empecé a gritar de forma muy poco masculina por todo mi salón. Jiwoo me acariciaba la espalda en un intento de calmarme.


—Tranquilo, Hoseokkie, ve y abre la puerta. Todo saldrá bien —me tranquilizó mi hermanita mientras me señalaba la entrada de la casa.


Respiré hondo y fui a abrir la puerta. Puedo parecer un poco gilipollas actuando así cuando simplemente es una cena con mi novio y mi hermana… pero para mi es algo muy importante.


Cuando vi a Jimin, os juro que el corazón me dio un vuelco. Iba tan deslumbrante, tan guapo, tan él… Definitivamente me estaba enamorando de ti, Park Jimin.


Mi Jiminnie me saludó tímidamente y con un lindo sonrojo que hizo que casi me cayese por un ataque de pura adorabilidad, os lo juro. No pude resistirme y le saludé con un tierno beso mientras que recargaba todo el peso de su cuerpo en uno de mis brazos. Sí, un beso como estos súper románticos que se ven en las películas. Quién le iba a decir al Hoseok de hace un par de meses que actuaría así…


Cuando me separé del pelirrojo, mi hermana estaba observándonos al borde del colapso. Ah, ¿olvidé deciros que mi hermana es fujoshi o como se le llame a quienes les gusta ver comportamientos románticos entre dos hombres? Porque sí, Jiwoo es fujoshi.


—Bueno, Jiwoo, éste es Jimin. El chico que me ha robado el corazón y del que te he hablado tantísimo —presenté, mirando con ternura como el sonrojo de Jiminnie subió aún más. El pelirrojo se acercó a mi hermanita y le apretó la mano, sonriéndole—. Jimin, ella es Jiwoo, mi hermana pequeña.


—Encantado de conocerte, realmente eres tan guapa como tu hermano —Jiminnie le guiñó un ojo a Jiwoo, haciendo que mi hermana menor se sonrojase.


—Hala, realmente eres tan guapo como me describió mi hermano… ¡Hoseokkie, has triunfado! ¡Estoy orgullosa de ti, Jimin es adorable! ¡Haré un fanfic sobre vosotros, os lo juro! —exclamó mi hermana estrujando a Jimin. Los tres rompimos a reír. Ellos dos se iban a llevar bien…


 


~*~


 


POV JIMIN.


 


Acababa de cenar con Hoseokkie y Jiwoo y ya me encontraba con mi novio en su habitación. Descubrí que ella tiene dieciocho años —la edad de Jungkook, vamos—, es bisexual, le gusta su amiga Hyuna y es muy, pero que muuuuy adorable. Me voy a llevar muy, pero que muy bien con la hermanita de Hoseok… También he de decir que tiene muchísimo parecido con Hoseok. Ambos tienen el cabello oscuro liso, la piel muy blanca, los pómulos marcados, los ojos marrones y son delgados. Digamos que Jiwoo es la versión hembra de mi novio.


También nos mencionó que le encanta el yaoi —por lo que tengo entendido desde hoy, relaciones de chico y chico—, escribe fanfics entre los miembros de su grupo favorito, y que su película preferida es 30 Sombras de Kai. ¡A mí también me encantó esa película y los libros! Y sí, me gustó aparte de lo que hice con Hoseok, lo cual me gustó aún más que la peli. ¡Pero amo los libros! Y Jiwoo también. Estuvimos conversando y comentando la trilogía para desgracia de mi novio.


Ahora estaba besándome con Hoseokkie en su cama. Él estaba recostado en el cabecero mientras que yo estaba sentado encima de él. Me besaba de forma apasionada y caliente, ambos lo estábamos disfrutando muchísimo. Las manos de Hoseok viajaron de forma sensual desde mis mejillas hasta mi trasero, el cual empezó a sobar y a apretar. Gemí en su boca y mi novio me propinó un pequeño mordisco en mi labio inferior. Sus hinchados labios viajaron a mi mandíbula, para pasar a mi cuello dejando húmedos y calientes besos que me ponían la carne de gallina… Hoseok realmente sabía lo que hacía. Una erección importante se estaba empezando a formar entre mis piernas, y podía sentir que Hhoseok estaba en mis mismas condiciones.


—Eres tan delicioso, Jiminnie… —susurraba Hoseok contra la piel de mi cuello. No pude evitar sonrojarme bastante—. ¿No crees que sobra la ropa, cariño? No puedo aguantarme las ganas de ver tu precioso cuerpo sin nada encima…


Aquello me hizo tragar duro. ¿Realmente quería Hoseokkie verme desnudo? ¿No se asustaría? He de admitir que aquello me asustó un poquito… Soy tan inseguro conmigo mismo… Aunque también he de admitir que yo también tenía muchas ganas de ver a Hoseok desnudo.


—N-no… te asustarás… —musité con un hilo de voz. Hoseok paró de besarme el cuello para mirarme a los ojos de forma seria. Nunca lo había visto así.


—Park Jimin, voy a decirte algo sin rodeos —dijo con voz seria, demasiado—. Eres perfecto para mi, y me vas a encantar sea como sea. Mentiría si te dijese que no quiero perder mi virginidad contigo ahora mismo, ya que realmente quiero unirme a ti. Nunca pensé que le diría esto a nadie, y menos en tan poco tiempo como el llevamos saliendo, pero te amo. Te amo, Jiminnie. ¿Quieres hacer el amor conmigo?


Aquellas palabras me dejaron literalmente sin habla, con la boca abierta. Nadie me había dicho esas cosas tan bonitas… Hoseok se había enamorado de mi, eso estaba claro… él me amaba tal como era…


Definitivamente, quiero entregarme a él. Porque yo también… le estoy comenzando a amar.


—H-Hoseok, yo… —balbuceé. Mierda, ¿por qué no me salían justo las palabras que quería decir?


—Si no quieres hacerlo, lo comprendo… No quiero forzarte a nada, cariño —añadió Hoseok de forma dulce, pero un tanto apenada. Le sonreí en respuesta.


Basta el martirizarse más, ahora tengo a Hoseok. Él me ama, él me hace sentir bien y joder, él está bueno. Hoseok me quiere tal como soy, y ya va siendo hora de hacerle saber que yo también le quiero tal como es. Además, también tenía unas ganas de hacerlo con él que no eran normales.


—Hoseok, yo también te amo… Y sí, quiero hacer el amor contigo ahora mismo… —respondí al final, un poco tímido y sonrojado…


—No te imaginas lo feliz que me acabas de hacer, ChimChim.


No me dio tiempo a preguntarme de dónde sacó ese mote cuando volví a sentir los labios de Hoseok sobre los míos. Se sentían tan bien, encajaban perfectamente con mis labios. El beso que empezó siendo dulce pero abrasador a la vez, se fue tornando apasionado y lleno de lujuria. Los dientes de ambos chocaban al igual que las lenguas, y un fino hilo de saliva se escurría por mis comisuras. La boca de Hoseok era adictiva, me sentía gelatina bajo su toque. Mi novio me agarró entre sus dientes mi labio inferior, a lo que yo gemí suavemente. Sonrió y dejó atrás mis rojizos e hinchados labios para torturar las partes sensibles de mi cuello con su boca, lengua y dientes arrancando, de nuevo, varios gemidos de mi garganta que fueron adquiriendo volumen. Menos mal que su hermana había vuelto a salir.


Luego del rato en el que Hoseok se dedicó a jugar con mi cuello y a marcarlo, las camisas de ambos desaparecieron, al igual que nuestros pantalones y zapatos. La ropa empezaba a sobrar a medida que el ambiente se iba calentando. Una fina capa de sudor nos empezaba a cubrir a ambos mientras que nos movíamos uno contra el otro. Nuestras erecciones chocaban y se restregaban entre sí, llenándonos de un placer indescriptible para ambos.


Hoseok se las ingenió para tumbarme en la cama mientras me seguía besando de forma demandante y caliente, quedando encima de mi. Se quedó unos segundos observándome, como si fuese una obra de arte para él… podía advertir la admiración que tenían sus ojos a medida que sus pupilas se arrastraban por todo mi torso desnudo. Un ligero sonrojo asomó por mis mejillas.


—No te puedes hacer una idea de lo perfecto que eres, Park Jimin —y volvió a atacar mis labios con fiereza, pero a la vez con ternura. Pude advertir en ese beso todo el amor que sentía por mí… y yo le correspondí con ese mismo amor.


Volvió a mover sus caderas, frotando su erección con la mía de nuevo. La fricción con las telas de los bóxer era deliciosa. Se dirigió a besar mi cuello y mi clavícula hasta llegar a mis pezones. Primero jugó con su boca con el derecho mientras apretaba el izquierdo. Mis gemidos iban volviéndose pequeños grititos y sentí como el aire se me iba de los pulmones cuando mordisqueó suavemente el pezón que apretaba anteriormente. Siguió bajando peligrosamente hasta mi abdomen hasta llegar a la elástica cinturilla del bóxer. Dirigió su mirada a mis ojos y me sonrió juguetonamente. Entre jadeos, los cuales llevaban su nombre, le sonreí de igual manera y bajó la última tela que cubría mi cuerpo.


Mi cuerpo se estremeció al sentir la caliente lengua de Hoseok deslizándose por todo mi pene, desde los testículos hasta el glande, el cual succionó ahuecando sus mejillas. Un largo gemido se escapó de entre mis labios mientras que mis manos se dirigieron a su cabeza. El aire se me escapó y pude ver estrellitas de colores cuando mi novio se metió toda mi polla de lleno en la boca, subiendo y bajando, marcando un ritmo que involuntariamente le indicaba yo tirando de sus cabellos. Con la mano izquierda acariciaba mi abdomen y con la otra, apretaba y toqueteaba mis testículos. Si esto no era el cielo, estaba cerca de serlo. El familiar hormigueo en mi bajo estómago que anticipaba el orgasmo aparecía a medida que Hoseok aumentaba la velocidad de su mamada, la cual era la segunda que tenía. Pero era la que más estaba disfrutando.


Un par de minutos más en los que mi novio absorbía mi pene con frenesí y acabé corriéndome en su boca en un largo y un tanto afeminado gemido, llenándola por completo. Hoseok se retiró de mi polla, aún con el líquido en la boca. Tuvo la fantástica idea de abrir la boca para mostrarme mi semen junto con una mirada brillante y lasciva, para luego tragarlo. Casi me da algo, lo digo en serio. Me acababa de correr, pero solo de verle hacer ESO volví a ponerme duro como una piedra. Esa puta imagen se me quedaría en mi cabeza por siempre. Hoseok se quitó de forma rápida la ropa interior que aún conservaba, liberando un miembro realmente grande. Tragué saliva de puro deseo.


Las ganas de unirme a él de una puta vez de todas me quemaban por dentro, y más cuando volvió a besarme de forma pausada y caliente.


—Q-quiero hacerlo ya, Hoseok… —rogué una vez nos separamos. El me miró a los ojos con demasiada ternura para mi body y asintió con una sonrisa para luego darme un casto beso en los labios.


Empezó a acariciar mi entrada con la punta de los dedos y un suspiro se me escapó. Pero, al mirar a Hoseok pude apreciar un poco de duda y un poquito de miedo…


—¿Va todo bien, Hoseokkie? —pregunté preocupado.


—S-sí… es sólo que… no sé preparar a un hombre… Ya sabes que soy virgen y bueno, que nunca he hecho nada de esto antes… —me respondió apenado. Sonreí con ternura.


—¿Quieres que te ayude? —propuse. Él asintió con un suave sonrojo en sus mejillas—. Bien, lo que tienes que hacer es ensalivar tres dedos, e introducirlos uno a uno dentro. Cuando me veas un poco dilatado, entonces la metes.


—Pero tengo miedo de hacerte daño…


—Estaré bien, tontín. Vamos, hazlo.


Hoseok metió tres dedos en su boca, ensalivándolos bien. Decir que no era una vista putamente erótica sería mentir demasiado. Una vez vio que estaban los suficientemente húmedos, abrí mis piernas y le dije que los introdujese. Hoseok obedeció y metió uno un poco tembloroso, sacando un pequeño gemido de mi persona. Él me miró un poco aterrado, a lo que asentí con la cabeza dándole una tierna sonrisa. No me dolía, es más, empezaba a sentir placer cuando ya tuvo sus tres dedos dentro de mi entrada. Los movía al principio de forma temblorosa y mecánica, pero al rato aprendió a mover sus falanges de manera un poco más suelta.


—¿P-puedo meterla ya, Jiminnie? —preguntó sin dejar de mover sus dedos.


—S-sí, por favor… —respondí entre pequeños gemidos. Acto seguido, él sacó sus dedos de mi interior y empezó a introducir su miembro dentro de mi. Suspiré pesadamente al sentir como se hundía centímetro a centímetro en mi entrada, y pegué un pequeño gritito cuando casi de golpe la metió completa.


—Q-qué apretado… —gruñó Hoseok una vez estuvo dentro. Di una pequeña risita, era tan adorable.


—P-puedes comenzar a-a moverte, Hoseokkie… —le pedí una vez me acostumbré a su tamaño. Él obedeció empezando un vaivén lento y profundo, al ritmo del cual ambos gemíamos roncamente. Rodeé las caderas de Hoseok con mis piernas, instándole a que vaya un poco más rápido. Mi novio comenzó a embestirme cada vez con más velocidad, sacándome agudos gemidos que se fundían con sus roncos gruñidos. Cuando nos quisimos dar cuenta, las penetraciones tenían un ritmo rápido y sin coordinación alguna, pero muy placentero aún así.


—Te amo, Jimin… —gruñó en mi oído al apoyarse con un codo a cada lado de mi cabeza.


—Yo también, Hoseok… —gemí antes de abalanzarme a su boca. Dio justo en mi punto dulce, a lo que di un gran gemido. Estaba apunto de correrme y por la cara de Hoseok pude deducir que él tampoco andaba muy lejos. Empecé a masturbarme al ritmo de las embestidas que me proporcionaba Hoseok en mi punto dulce, el placer era indescriptible.


Después de unas cuantas embestidas más, pude sentir mi interior lleno del cálido semen de Hoseok mientras éste emitía un largo gruñido de puro placer. Pocos segundos después acabé yo en mi propia mano. Os juro que la expresión que puso era la viva expresión del placer.


Hoseok se dejó caer encima de mi aún sin salir de mi interior. Nuestras respiraciones se hallaban terriblemente agitadas.


Una vez que volvimos a ser personas de nuevo, Hoseok salió de mi interior sacando un gemido cansado de las gargantas de ambos. Se acostó a mi lado y yo me acosté sobre su pecho. Me besó dulcemente la coronilla de la cabeza.


—Ha sido maravilloso… Gracias, Jiminnie. Te quiero tanto… —susurró mi novio. Yo reí tímidamente y besé corta y dulcemente sus labios.


—Me alegro de que lo hayas disfrutado, cielo. Yo también te quiero, bonito mío —contesté de forma tierna.


—Oye, no sé tú, pero yo estoy molido. ¿Qué tal si dormimos? —propuso Hoseok, para después bostezar cual león. Me hizo gracia.


—Estoy de acuerdo. Ya avisé a Kyung de que a lo mejor llegaba tarde, o que ni llegaría —reí—. Además… creo que él también ha tenido buena noche.


—¿Ah, sí? ¿Con Zico? —preguntó mi novio con una divertida sonrisa en los labios, con los que me besó tiernamente. Me encantaba que me besase sin venir a cuento.


—Sí, cuando me fui estaba muy acaramelado con Kyung. En fin, buenas noches, precioso. Te amo —le besé antes de apagar la luz de la lámpara que había en la mesita de noche que estaba a nuestro lado.


En poco rato, nos quedamos totalmente dormidos. Definitivamente, me estaba enamorando de Hoseok.

Notas finales:

¿Qué os ha parecido? He intentado hacierlo lo más bonito que he podido... tampoco tengo mucha experiencia narrando lemon en primera persona, y menos desde la perspectiva de un pasivo xD

Y os pregunto una cosa... ¿qué os parece que la próxima pareja secundaria del fanfic sea el ZiKyung? Me gustaría saber vuestras opiniones ><

Por cierto, he publicado un nuevo fanfic, y esta vez es un JiKook ^^ os invito a echarle un vistazo pinchando AQUÍ.

Nos leemos~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).