---Sábado, 1 de Julio 1978----
------Ichigo--------
¡Grimmjow hay que ir a bailar!
-Nah, no me da la gana.
No empieces Grimmjow, anda vamos…
-¿Si te fijas que estamos a mitad de la nada, en una carretera desconocida, en plena madrugada, y tú quieres bailar?
Dejaré que te corras en mi cara y te la chuparé rico guapo.
-¡A bailar se ha dicho maldita sea!
"Earth, Wind & Fire- Boogie Wonderland"
Ambos nos reímos como un par de tontos mientras Grimmjow pisa el acelerador con más fuerza y le sube el radio a todo volumen haciéndome gritar emocionado.
-Tendrás que conformarte con esto bebé, al menos mientras llegamos al próximo poblado ¿Crees resistirlo?
Lo intentaré. Le doy un beso en la mejilla, viéndolo sonreír para luego comenzar a bailar mientras él se ríe de mí. ¡Admítelo Grimmjow nadie baila tan bien como yo carajo!
-Con ese culote que tienes claro que nadie te hace competencia.
¡Idiota! Volvemos a reírnos mientras yo bailo y grito emocionado en plena carretera, elevando mis manos y sintiendo como se corta el viento cálido entre mis dedos debido a lo rápido que avanzamos. Canto eufórico, mirando el camino frente a nosotros iluminarse debido a los faros del auto mientras atravesamos unos bellos sembradíos de maíz de un lado y del otro nada más que largos campos de lavanda fresa y perfumada que baila tenuemente debido a los besos del viento.
Me pone eufórico la noche tan bella y candente en la que nos encontramos. El cielo es de un azul profundo y miles de millones de estrellas resplandecen como puntitos destellantes. Y aunque hace muchísimo calor, hace poco comí mucho chocolate y estoy totalmente enamorado del hombre de mi vida ¿Puedo pedir algo más? ¡Joder sí! Quiero bailar, beberme una copa fría y luego sentarme en las piernas de Grimmjow para besarnos durante toda la noche.
-¡Ah! ¡Victoria! ¡Mira allá!
Grimmjow me señala a lo lejos lo que parece ser una taberna marcando el inicio del poblado.
-¿Ahí o buscamos otra?
¡Ahí! ¡Y de una vez te digo que no nos sentaremos hasta que uno de los dos pierda los pies! Grimmjow se ríe junto a mí y apenas llega, nos estacionamos y yo salgo volando hacia el interior del lugar seguido por él. Las puertas se abren haciéndome sonreír al ver una pista enorme y llena de gente que baila disfrutando que es recién la una de la mañana de un bello sábado, sabiendo que la noche recién empieza.
De inmediato me incorporo entre movimientos para meterme entre la gente y comenzar a bailar siguiendo la coreografía del momento. Grimmjow me sonríe, yéndose a la barra seguramente a pedirnos algo de beber mientras yo bailo y le dedico uno que otro paso y claro un par de besos. Bailo como si mi vida dependiera de ello con todas las ganas y la emoción del momento ya que no solo me fascina hacerlo, sino que cada paso que doy es un recuerdo que se quedará para siempre en mi mente sobre cada una de mis aventuras con Grimmjow.
Lo miro recargado en la barra esperando nuestras bebidas, viéndose tan guapo y brutalmente sexy, mucho más que cuando lo conocí. Me relamo los labios de solo ver el hombre en el que se ha convertido sin poder evitar sonreír porque es mío, totalmente mío y de nadie más. Mi atractivo novio acapara todas las miradas por su naturaleza feroz, peligrosa y erótica. Me encanta verlo encender un cigarrillo y absorber el humo lentamente para luego expulsarlo sensualmente entre sus labios húmedos y suaves.
Y claramente como siempre trae ese aspecto de chico malo que tanto me enloquece, con esos pantalones negros bien pegados con su cinturón de una gruesa hebilla de pantera, al igual que sus botas rudas y su camiseta blanca que se le adhiere debido al calor dejando notar su pecho fornido y brazos musculosos. Maldito Grimmjow, me tiene como un tonto enamorado por él. Sonrío apenas veo como me guiña un ojo y me manda un beso para luego pasarse lenta y obscenamente la lengua por los labios anticipándome lo que pasará en un par de horas.
Apenas le entregan nuestras bebidas me indica con la cabeza que vayamos a una mesa, por lo cual salgo de entre la gente hasta la mesa alta sin sillas donde deja las bebidas para acercarse y besarme candentemente. Metiendo su lengua suave, carnosa y cremosa en mi boca a la vez que aferra sus manos a mi trasero sin descaro alguno, hasta que nos despegamos aun entre las nubes debido a la falta de oxigeno. Eres un pervertido.
-Maldición bebé, muero por joderte rico y duro hasta hacerte llorar.
Mhm…suena bien. Pero no aún. Ya te dije, venimos a bailar carajo. Así que aguántate o te quedarás sin meterla “bebé”. Ambos nos sonreímos mientras él me da una brusca nalgada que me hace gemir, para luego por fin darle un trago enorme a su cerveza.
-Ah…mierda, justo lo que necesitaba, esta helada. Tomate la tuya antes de que se enfríe.
Le sonrío y también comienzo a beberme mi cerveza, sintiendo esa refrescante amargura que se desliza por mi garganta dándome un alivio inmediato a tanto maldito calor que hace. Me la bebo despacio hasta terminármela por completo sorprendiendo a Grimmjow.
-Woah, alguien no quiere acordarse cuando le meta la lengua entre las piernas.
Imbécil. Lo jalo de la camiseta para chocar nuestros labios y sonreírle entre besos. Prefiero estar sobrio cuando tengo tu lengua dentro galán. Ambos nos sonreímos, hasta que Grimmjow por fin me toma de la mano y me lleva a la pista donde comenzamos a bailar emocionados. Como siempre Grimmjow no solo me deleita a mí sino a todos con sus pasos. Nos divertimos en grande moviendo la cabeza, los hombros, las caderas y desplazándonos de un lado para otro. Aplaudiendo entre pasos, vueltas, besos y risas conforme pasan las horas.
Me rio hasta la locura sosteniéndome de Grimmjow que me ha dado como quince vueltas y continua bailando sin parar. Juro que si a mi me gusta bailar a Grimmjow le fascina el doble solo que no lo dice, pero maldición que no conoce límites y eso me encanta. La pista se vacía por momentos y se llena por otros pero nosotros simplemente no nos detenemos más que para beber algo y regresar a la acción, hasta que Grimmjow me dice que irá al baño, por lo que aprovecho para ir y nuevamente disfrutar de otra cerveza helada que me sabe a gloria entre tanto calor.
-Hola lindo.
Brinco al sentir como me dan una nalgada y de inmediato volteo para ver que se trata de un tipo asqueroso. ¿Cuál es tu puto problema estúpido?
-Oye, oye que boca ¿Así son todos los homosexuales eh? Vi como bailabas con ese tipo sin pena alguna.
¡Largo de aquí imbécil!
-Oblígame.
Ni siquiera lo pienso aventándole mi cerveza a la cara para luego escupirle al piso. Púdrete idiota, vuélveme a tocar y te mato.
-No hiciste eso mocoso imbécil.
Retrocedo apenas veo como levanta su puño, el cual nunca llega ya que grito al ver como Grimmjow que ha llegado no duda en romperle el enorme tarro de cristal en la cabeza, dejándolo inconsciente para luego venir conmigo.
-¿Estás bien Kurosaki? ¿Te hizo algo?
-¿Qué tenemos aquí? ¿Un par de buscapleitos eh?
Tiemblo apenas miro como se acercan cuatro tipos enormes por lo que Grimmjow me coloca detrás de él.
-Este estúpido empezó a molestarlo.
-¿Y qué no se puede defender solo?
-Vete a la mierda, nadie se mete con mi chico.
-¿Tu chico? ¿Eres gay? ¡Eso es asqueroso!
-¡Tan asqueroso como la cara que te voy a dejar!
De inmediato Grimmjow le suelta un tremendo puñetazo que tira al hombre, para luego ir contra los otros que claramente no se quedarán atrás. ¡Grimmjow no! ¡Basta! ¡Grimmjow! Me ignora golpeándose con esos tipos los cuales claramente alcanzan a darle uno que otro golpe. ¡Basta! ¡Grimmjow para maldición! ¡Por favor detente! ¡Grimmjow por favor!
-¡Kurosaki no vengas carajo!
Mi pecho duele horriblemente cada vez que veo como le pegan. ¡Grimmjow carajo! ¡Para maldición! Así es Grimmjow, pelea por naturaleza y lo odio, es lo único que odio de él, realmente detesto esa parte de él. Miro como ha acabado con los cuatro y ahora se ensaña con el que me intentó pegar. ¡Eres un idiota! Salgo a prisa del lugar bastante molesto y rumbo al auto sintiendo mis ojos mojarse del maldito coraje, hasta que siento como me detiene por lo que me suelto. ¡No me toques! Lo encaro furioso, sin embargo él no duda en sostenerme la mirada hasta que chasquea la lengua.
-¡Carajo! ¡Maldición! ¡Ah!
Patea un poste sin descanso mientras yo aprieto los puños al ver como tiene el labio cortado y un golpe en la cara. Grimmjow golpea lo que sea hasta que logra calmarse y por fin se sube al auto azotando la puerta. También me subo en silencio viendo como aun golpea el volante. ¡Ya es suficiente Grimmjow!
-¡No es suficiente! ¡Ese idiota te quiso golpear!
¡Sí y tú casi lo matas! ¡¿Por qué siempre eres así?!
-¡¿Así cómo?!
¡Así de impulsivo carajo! ¡Todo lo quieres solucionara golpes!
-Oh perdóname, ¿Debí haberme quedado viendo cómo te pegaba eh? ¡No puedo! ¡Te amo! ¡Eres mío! ¡Y si alguien quiere lastimarte simplemente no lo dejaré joder! ¡Entiéndelo!
¡Tú entiende que odio que te metas en problemas y más por mi culpa! ¡¿Por qué no comprendes cuanto me duele que te lastimen?! ¡No lo soporto! ¡Y a ti te importa un carajo lo que te pase! ¡Odio eso de ti!
-¿Ahora me odias? ¡Excelente! ¡Será el puto viaje más largo de toda tu jodida vida alado del tipo que odias! ¡Del maldito pueblerino peleonero!
¿Qué? Lo volteo a ver lloroso y molesto viendo que ignora mi pregunta, tan sólo encendiendo el auto y poniéndonos en marcha. Ambos permanecemos en silencio mientras yo lloro porque no quería pelear con él. Pero en serio me lástima que lo hieran y que para él sea algo común. Claro que me siento feliz de que me ame tanto y me defienda, pero no puede ir por la vida golpeando a medio mundo y dejar que lo lastimen con ese pretexto.
Quiero arreglar las cosas, no me gusta pelear con él, me recuerda malos momentos por lo que intento tomar su mano pero apenas veo como me aparta, mi corazón punza herido. Los minutos se hacen un horrible infierno hasta que veo que nos estacionamos en un motel donde guarda el auto. Simplemente caminamos juntos hacia la habitación que compartiremos en la cual apenas entro, Grimmjow deja las llaves en la mesita para luego salirse sin decirme nada.
¡Carajo! Grito molesto también aventando las toallas y todo a mi paso hasta destrozar medio lugar para luego acostarme y abrazar una almohada. Miro el pequeño reloj de la pared que avanza a prisa hasta marcar las cuatro cuarenta. Ya tiene media hora que Grimmjow se fue, pero apenas veo que la puerta se abre permanezco en silencio, escuchando como suspira y camina frente a mí dejando algo sobre la mesa para luego irse al baño.
Abro mis ojos al ver cómo ha traído leche de fresa fría, chocolates, agua y un par de bocadillos que me gustan. Es un tonto. Grimmjow regresa al poco rato y tan sólo miro como se quita la ropa hasta quedar desnudo seguramente por el maldito calor que hace, para luego venir y recostarse junto a mí también mirando hacia el lado contrario. Jamás nos habíamos dado la espalda antes y lo detesto. Quiero que me abrace, quiero que me bese, quiero que me diga que me ama ahora mismo. Sin embargo no hago más que sollozar y apretar mi almohada.
-Te extraño.
Es apenas un susurro en el viento que me hace girarme. ¿Qué dijiste?
-Dije que te extraño, te extraño como un loco. Aun estando a tu lado te extraño.
Grimmjow mírame…mi amor mírame. Lo jalo levemente del brazo hasta hacerlo encararme y mostrarme que sus ojos también están cristalizados. Grimmjow…
-¿Puedo recostarme a tu lado?
De inmediato asiento por lo que ambos nos pegamos aun recostados de lado hasta dejar nuestros rostros de frente.
-Perdón.
No…también fue mi culpa. Lo siento.
-No quise hacerte llorar, pero no pude detenerme. Si alguien quiere lastimarte mi cuerpo simplemente se mueve. Perdón bebé.
Yo también explote apenas vi cómo te lastimaban. No me gusta.
-No quiero ser así, meterme en peleas y problemas, intentaré ser mejor lo juro. Pero no me odies, ni dejes de amarme, no lo soportaría.
Tonto…eso jamás pasará. Me acerco hasta acortar la distancia para acariciar su rostro y darle montones de pequeños besos en los labios mientras le sonrío, nos abrazamos con fuerza y yo disfruto sus caricias en mi rostro. Tienes el novio más gruñón del mundo ¿Verdad?
-Sí, pero esa cara y culo bonito lo compensan.
¡Imbécil! Ambos nos sonreímos y reímos un poco aun dándonos un par de besos. Hace calor.
-¿Me estás seduciendo?
No, o eso creo. Volvemos a reírnos mientras yo le doy un golpecito en el brazo y me quito toda la ropa hasta quedar desnudo, ya que realmente hace muchísimo calor encerrado en la habitación. Bueno, eso y que sé lo que está por venir.
-¿Debería abrir la ventana?
Deberías besarme y hacerme el amor lento, sumamente lento... Grimmjow me sonríe de lado con esa mueca coqueta que tanto me gusta, a la vez que me jala haciendo que me siente sobre él hasta la altura de su pecho, dejando mi ya creciente erección frente a su rostro, casi rosando sus labios. Eres un pervertido…lo sabes ¿Cierto?
-No puedo evitarlo bebé…te amo a ti y a tu culo apretado.
Grimmjow me hace gemir al estrujar mi trasero con sus manos grandes y ásperas a la vez que comienza a chupar y a succionar la punta de mi erección, mandándome un turbio y denso escalofrío por todo el cuerpo. Oh carajo…más, quiero más...hah. Grimmjow más. Jadeo sintiendo que me derrito en su boca, por lo que me aferro a la cabecera de la cama para no caer al sentir que me fallan las piernas.
Grimmjow por su lado no hace más que torturarme deslizando su lengua por todo mi largo hasta mis testículos los cuales succionan y se mete por completo a la boca para chuparlos y dejarlos escurriendo en saliva. Mi cuerpo entero arde y suda pesadamente de lo jodidamente bien que se siente su lengua cremosa, húmeda y rugosa palpando cada vena hinchada de mi erección. De mi boca no salen más que gemidos, maldiciones y suplicas para que no se detenga, hasta que me hace gritar al introducirme un par de dedos mientras continúa chupándome. Grimmjow carajo…hahh.
-¿Qué pasa? ¿No puedes más?
Lo miro suplicante mientras él me sonríe con sorna y juguetea con su lengua sobre mi punta, la cual succiona levemente para sorber todo el líquido tibio que derramo mientras sus dedos continúan hundiéndose con profundidad dentro de mí, palpando cada centímetro de mi interior caliente, mojado y estrecho. Mhm…hah…ahí, ahí me gusta. Grimmjow se asegura de introducirme un dedo más y de abrirlo junto a los demás sacándome millones de vergonzosos gemidos de dulce agonía.
-Maldición Kurosaki ya no lo soporto, necesito estar dentro de ti.
¿Y qué esperas? Te quiero ahora…tanto y tan mal dentro de mí…
--------Grimmjow------------
Kurosaki me regala una mueca atrevida y mortalmente sexy, que me manda un brusco tirón a la entrepierna mientras miro como se aparta y se acomoda sobre mi vientre bajo, dándome la espalda y colocando sus rodillas a los costados de mis piernas. Tiemblo, me recargo sobre mis codos y sonrío sintiendo mi boca llenarse de saliva conforme Kurosaki comienza a tallar su enorme y suave trasero contra mí, asegurándose de restregarse contra mi erección que ya se encuentra escurriendo de lo jodidamente excitado que estoy, provocando una rica y húmeda fricción.
-¿Así te gusta?
Me encanta carajo. Le doy un par de nalgadas hasta dejarle la piel roja y ardiendo, y de paso sacándole sonrisitas cabronas y traviesas que me excitan a sobre manera. Vamos bebé, tu hombre ya no puede aguantar más.
-Yo tampoco puedo más…
Apenas veo como se inclina levemente mostrándome su pequeña entrada húmeda que ya escurre y se contrae ansiosa por mí sonrío y me relamo los labios bastante ansioso. Mierda, quisiera meterle la lengua pero tendré que soportarlo hasta la segunda ronda, por lo que tomo mi erección que ya punza dolorosamente de lo dura que la tengo, para por fin comenzar a penetrarlo despacio. Asegurándome de disfrutar su interior carnoso y asfixiantemente caliente que pareciera derretirse a mí alrededor. Maldita sea Kurosaki, tu culo se siente tan bien.
- Grimmjow la tienes demasiado gruesa y dura maldito idiota.
Te encanta, admítelo. Le doy una nalgada más que lo hace girar y verme con esa expresión adorable, de mejillas rosadas y ojos llorosos que me jode y me lleva al límite por él. Es un rostro dulce cuando en realidad le gusta que se lo de cómo a una ramera.
-Grimmjow carajo, jódeme ya…duro, lo quiero duro.
Sonrío sintiendo como se reclina y apoya sus manos en mi abdomen mientras yo lo sujeto por la cintura para por fin disfrutar del placer de su cuerpo. Jadeo constantemente al igual que él cada vez que sube lo suficiente para luego bajar con demasiada fuerza y enterrarse en mi erección haciéndome tocar lo más profundo de su interior. Hah…joder así. Vamos muévete más. Le doy un par de bruscas nalgadas más que lo hacen gemir y acelerar el ritmo hasta hacerme enloquecer.
-Mierda…Grimmjow sí…sí…así, así se siente tan bien…hah.
Ambos gruñimos complacidos mientras yo siento mis dedos hundirse en su piel hasta seguramente lastimarlo pero no puedo detenerme. Lo sujeto con fuerza para poder mirar detalladamente como sale casi por completo hasta volver a engullirme totalmente, es una imagen totalmente obscena y perversa que me fascina.
-Me corro, Grimmjow me corro…ya no puedo.
De inmediato lo sujeto con rudeza por el cabello, hasta hacerlo echar la cabeza para atrás y poder aumentar el ritmo sintiendo que toco las putas estrellas de lo suave, estrecho y mojado que está su interior mientras lo escucho gemir mi nombre sin parar, con esa sonrisita cruel y sínica de que se encuentra sumergido en un mar de placer. Juro que este cabrón está retorcido hasta lo más profundo, le encanta follar y yo no se lo voy a negar nunca.
-Hah…Grimmjow, te amo, te amo muchísimo.
Jadeo apenas Kurosaki estruja su interior aun más, ya que se ha corrido entre dulces gemidos. Maldición, quiero correrme en esa cara bonita que tienes. Ni siquiera necesito repetirlo dos veces, al mirar cómo se separa y se gira, arrodillándose frente a mí para meterse mi erección a la boca, sacándome un ronco gemido al sentir mi punta rozar la parte trasera de su garganta. Hah…me corro maldición. Lo separo por el cabello, levantando su rostro lo suficiente para masturbarme frente a él y terminar corriéndome en ese rostro precioso que tiene, mirando cómo se relame lo que cayó cerca de sus labios mientras me sonríe traviesamente. Como te amo carajo.
-Yo más Grimmjow…ahora ven.
Miro como recoge los espesos chorros de semen que escurren por su rostro con sus dedos para luego chupárselos, sonreírme y por fin volver a recostarse, abriendo sus piernas para mí e indicándome que me acerque. A prisa voy con él, metiéndome entre sus suaves muslos para penetrarlo despacio, escucharlo gemir y dejar que se abrace a mi cuello para acercarnos hasta unir nuestros labios. Disfruto a sobre manera sus manos delgadas metiéndose entre mi cabello y acariciando mi rostro mientras yo rozo mi nariz contra la suya.
-Sabes Grimmjow, estoy total, loca y perdidamente enamorado de ti y eso jamás va a cambiar. Amo todo de ti…hoy y siempre.
Me sonríe con el alma, haciéndome amarlo cada segundo que pasa más y más, por lo que lo abrazo con demasiada fuerza. Te amo tanto. Eres el único para mí bebé. Prometo ser mejor persona, el mejor sólo para ti.
-Ya lo eres, siempre lo has sido.
Nos sonreímos antes de darnos montones de pequeños besos más mientras nos abrazamos con demasiada fuerza. Lo amo y siempre lo haré, no hay un día en que no me haga sentir el tipo más especial y afortunado sobre la tierra. Así es Kurosaki Ichigo…mi Ichigo. Y con tal de verlo feliz le traería un ramo de estrellas fugaces, solo para él.
-------------Ichigo-------------
-Venga ya princesa despierta.
Mhm…no quiero, cinco minutos más. ¡Y no soy una princesa! Ambos nos reímos conforme yo abro los ojos y me remuevo entre las colchas hasta despertar totalmente y ver que Grimmjow yace sentado a mi lado ya cambiado. ¿Por qué estás vestido? Ven a la cama y abrázame ahora mismo idiota.
-¿A quién le dices idiota, idiota?
A ti… Nos sonreímos conforme él se inclina para besarme tiernamente y rozar su nariz contra la mía.
-Venga, hay que comer algo porque luego quiero llevarte a un lado.
Grimmjow…¿Me llevarás a París?
-Es más bonito que París.
Mhm…no te creo pero si quiero ir. Nos reímos mientras yo me levanto, tallándome los ojos y estirándome, mirando de paso el reloj que ya marca casi la una y media de la tarde. Realmente dormí bastante, bueno más o menos si le quitamos lo mucho que folle con Grimmjow durante la madrugada. Y por fin después de levantarme con un dolor bastante horrible y conocido en la espalda baja, logro meterme a la ducha para darme un baño tibio y rápido que termina de despertarme para luego cambiarme.
-Toma, cómete esto que compre anoche. Comeremos bien en el lugar al que te llevaré.
Uhm…está bien. Me dedico a comer un poco de pan y galletas de chispas con leche más algunos chocolates, los suficientes hasta que Grimmjow me los quita y me hace berrear, para que por fin nos vayamos. Una vez en el auto sonrío ya que es un día sumamente precioso, el sol brilla a todo lo que da rostizándonos desde que salimos del estacionamiento y nos adentramos en el pueblo. ¿A dónde vamos?
-Es una sorpresa.
Dime…
-No joder, si te digo no será una sorpresa.
Odio las sorpresas.
-Te encantan, solo que eres un bebé consentido que quiere saberlo todo.
No es cierto. Le doy un golpecito en el brazo que nos hace reír, hasta que veo que nos detenemos en una tienda grande en la cual Grimmjow se baja y compra un par de cosas que le dan en una canasta, para luego por fin regresar y seguir con el maravilloso recorrido. Te amo mucho sabes.
-Y yo a ti.
¿Ya me dices?
-No carajo. Si andas tan parlanchín y bocón ¿Por qué mejor no me la chupas?
Claro…te la arrancaré idiota.
Volvemos a reírnos mientras yo logro encontrar los chocolates, para volver a comer feliz y resistir el trayecto hacia lo desconocido.
-Bien, escucha…te llevaré a este lindo lugar, comeremos ahí y si te pones en ánimos podríamos ya sabes…darnos amor. Luego investigue que cerca de donde vamos, específicamente como a una hora hay una pequeña ciudad con un enorme cine al cual te llevaré a ver una película de terror, para que lloriquees como la princesa que eres y finalmente iremos a cenar a un lugar que sé que te gustara. ¿Alguna pregunta?
Sí… Si los vampiros no se pueden ver en los espejos ¿Cómo le hacen para estar siempre bien peinados?
-No mi amor, acerca de nuestro plan.
Ah, no. Yo inflo los cachetes mientras Grimmjow comienza a reírse hasta que le pego. No te rías imbécil.
-Eres un cabroncito adorable ¿Lo sabes verdad?
¡No lo soy! Ambos nos reímos mientras yo me pego más a él y le doy un par de besos en el rostro conforme avanzamos por nuestro camino, entrando a una zona un tanto boscosa, en donde nos desvíamos metiéndonos entre los bonitos y enormes árboles. Una vez que avanzamos lo suficiente Grimmjow estaciona el carro y lo apaga. ¿Es aquí?
-Hasta aquí llegamos en auto. Ven…se supone que debe de estar cerca.
Bueno…Grimmjow carga nuestra canasta y me toma de la mano para llevarme entre los preciosos árboles. ¿Sabes realmente a donde vamos?
-Mhm…estas indicaciones son las que me dio el ancianito de la tienda.
Bien vamos…
-¿Seguro? No sabes si te llevaré a un lugar horrible con cosas voladoras raras.
Tonto…aunque el lugar fuera horrible, siempre que estés conmigo será increíble. Nos sonreímos y damos un beso conforme continuamos caminando hasta que después de un par de minutos me quedo con la boca abierta al llegar al inicio de un lago. Un precioso y hermoso lago de agua oscura que pareciera no tener fin y que está lleno de árboles dentro del agua ¡Árboles enormes y bonitos!
-Ahí está.
Grimmjow me señala una linda y pequeña canoa blanca que me hace emocionarme a sobremanera. ¿Me llevarás en ella?
-¿No quieres?
¡¿Bromeas?! ¡Vamos! Nos sonreímos y apenas nos subimos sonrío demasiado emocionado, viendo como Grimmjow empuja la canoa para impulsarla al agua y una vez que entramos brincar dentro. Miro como se sienta frente a mí para vernos y tomar los remos comenzando a llevarnos entre los árboles. Oh dios mío, Grimmjow esto es hermoso…¿Cómo supiste de este lugar?
-Esta mañana salí a preguntar de algún lugar especial para llevar a mi chico lindo, además de comprar unas cosas y un ancianito me dijo sobre este lugar. Inclusive dijo que había una canoa en muy buen estado ya que sus nietos suelen utilizarla.
Es precioso…
-¡Mira!
Giro viendo que conforme avanzamos comienzan a rodearnos miles de bonitos y adorables patitos blancos con sus piquitos naranjas. ¡Son tan bonitos!
-Lo sé… ¿Les damos de comer?
¡Sí! Grimmjow me pasa la canasta de la cual saco un poco de pan, para aventarles pedacitos y ver como se lo comen felices.
-Sólo están por una temporada…en verano. Y luego regresan a su hogar. Como tú lo hiciste aquel final de verano cuando te fuiste de mi lado.
Apenas dice eso escucho su voz entrecortada, por lo que giro para ver sus ojos cristalizados. Grimmjow…ven aquí tonto. De inmediato lo abrazo con mucha fuerza para luego tomar su rostro y besarlo. Ya no me iré…nunca más me iré. ¿Sí?
-Lo siento…siento haberte dejado ir. Lo lamento. Siempre lo lamentaré.
No…no, no llores. Mi amor no llores. Ambos nos abrazamos con demasiada fuerza entre besos mientras yo siento como mis ojos también se mojan. Te amo, te amo mucho. Ya no me iré, estaremos juntos por siempre, para toda la eternidad y aun después de ella.
-¿Lo juras? ¿Juras que no volverás a dejarme?
Lo juro… Me limpio y a él también las lágrimas para sonreírnos y unir nuestras frentes. Ambos cambiamos tanto en muchos sentidos, pero lo único que prevaleció siempre fue nuestro amor y eso para mí lo es todo. Ya te lo dije, si volviera el tiempo atrás volvería a hacer todo igual porque míranos ahora…jamás creí ser tan feliz como lo soy hoy junto a ti. Así que nada de llorar nunca más por el pasado… ¿Sí?
Grimmjow me sonríe, asiente y se sorbe la nariz al igual que yo para luego volver a remar y llevarnos hasta salir del enorme bosque de los patitos blancos e introducirnos a un enorme río de aguas sumamente tranquilas. Una vez ahí nos detenemos en medio de todo para admirar el hermoso paisaje mientras Grimmjow se saca algo del bolsillo y toma mi mano izquierda.
No noto que pasa ya que aun me limpio la nariz con un pañuelo, hasta que me doy cuenta que me ha colocado un anillo. Un precioso anillo de plata brillante como la luna en el dedo anular, lo cual hace que mis ojos vuelvan a mojarse mientras él me sonríe, pasándome el cabello detrás de la oreja y dándome un beso en la punta de la nariz.
-Sé que no puedo pedirte que te cases conmigo porque ambos somos hombres pero…aun así quiero hacerlo porque entre tus brazos encontré mi paraíso Kurosaki, mi única felicidad. Si alguna vez volviera a perderte estoy seguro de que me moriría. Así que por favor…dime que siempre serás mío y que siempre estarás a mi lado. Te juro que haré brillar cada día para ti y te haré feliz cada segundo que pase por el resto de la eternidad…Así que ¿Qué dices?
Mi boca tiembla mientras miro el bonito anillo que brilla con los rayos de sol. No me has dicho cuanto me amas…dímelo y te daré mi respuesta. Grimmjow me sonríe aclarándose la voz.
-Te amo tanto, que sé que aun cuando pasen mil años, volvería a enamorarme de ti una y otra vez. Siempre de ti…sólo de ti…eternamente de ti. Una y otra y otra vez sin fin.
Ambos nos sonreímos mientras yo lo miro fijamente. Entonces mi respuesta es sí…sí, sí, sí ¡Carajo sí! Me le lanzo encima sintiendo como me sujeta mientras yo lo abrazo y beso eufórico.
-Espera mi amor, bebé…carajo. Kurosaki se está moviendo esta cosa, recuerda que es muy pequeña.
¡No me importa! ¡Te dije que sí! ¡Si quiero estar contigo por siempre maldición! ¡Te amo muchísimo! ¡Ahora eres mi marido y yo tu esposo!
-¡Yo también te amo esposo demente, pero espera! ¡Carajo! ¡Ah!
Antes de darnos cuenta siento como Grimmjow me abraza ya que nos hemos volteado y hemos caído al agua tibia. Apenas salimos a flote me abrazo a su cuello riéndonos como un par de mocosos torpes y tontos, pero sobre todo enamorados.
-¡Te dije que nos caeríamos!
¡Sólo bésame maldición que para mí ya estamos casados! Choco mis labios contra los suyos entre risas, ya que nuestras cosas comienzan a salir a flote mientras él me abraza con un brazo por la cintura y con el otro se sujeta a nuestra canoa volteada. Sin embargo yo no puedo parar de sujetar su rostro y repartirle millones de besos por todas partes. Te amo, te amo, te amo ¡Te amo Grimmjow Jaegerjaquez!
-¡Y yo a ti Kurosaki Ichigo! ¡Carajo estás loco pero como te amo!
Ambos nos reímos mientras yo lo abrazo con fuerza. Y aquí estamos, en medio de la nada y a mitad de un precioso rio que sigue su caudal como la vida misma, en el primero de Julio del verano de 1978. El día en que el amor de mi vida me pidió que nos amáramos por el resto de la eternidad como esposos. ¿Podría pedirle algo más a la vida?...Sí, ¡Que el río no vaya a desembocar en una cascada o algo así! ¡Grimmjow nos vamos a ahogar!
-¡Entonces suéltame para que voltee la canoa!
¡No quiero soltarte, ahora estamos casados!
-¡Pero vamos a ahogarnos carajo!
¡Lo haremos juntos como en el Titanic!
-¡Ahí se salva la tipa y su novio se hunde por salvarla!
¡Entonces que te vaya bien con los peces! Volvemos a carcajearnos mientras yo lo suelto ligeramente, viendo como voltea la canoa para luego subirse y ayudarme con toda su fuerza, jalándome y tirándome encima de él. Respiramos agitados en el piso de la pequeña canoa sin poder dejar de reírnos y abrazarnos. Nunca más podrás librarte de mi sabes.
-Ya empiezo a arrepentirme, estás realmente loco.
¡No más que tú tonto! Le doy un golpecito que nos hace nuevamente reír hasta las lágrimas mientras nos abrazamos y entrelazamos nuestros dedos, mirando al cielo, tan hermoso, tan brillante y tan infinito como nuestro amor…