Pov Allison
- ¿Qué hago?- Me cuestiono, tirándome de lleno en la cama
- ¿Con que?- Siro esta a mis pies, puedo sentir la molestia en su voz. Y con toda la razón, el estaba durmiendo en la cama, cuando yo llegue y me tiré
- El sábado es el cumpleaños de Kelly, y no se que regalarle- Lo observé, apartando la mirada al ver el “¿Me estas jodiendo?” en sus ojos
- ¿Por qué no le regalas una noche inolvidable?- Preguntó
- ¿Una qué?- Me siento en la cama de un salto
- Solo acuéstate con ella, y veras lo feliz que es- Se volvió a acostar.
Lo quede mirando, no pudo haber dicho eso. Tan simple como si solo fuera algo normal, que sé que lo es, pero es difícil para alguien quien no tiene ni la mínima idea de cómo hacerlo
- Me iré con las chicas- Murmuré, viendo el asentimiento por su parte.
Caminé hasta la puerta, pero antes de salir, agarré la punta del acolchado y lo tiré con fuerza, ahí si salí corriendo hacia la puerta. Antes de llegar escuché el grito de Siro, y el salto que dio para venir en mi búsqueda. Salí como alma que persigue el diablo, cuando él se enoja tiende a rasguñar mucho.
Fui a la única casa en donde estarían todos, la casa de Julieta. Desde que Eria se juntó con ella, como pareja formal, todos pasamos los días allí. Tomas va de vez en cuando con su pareja, y Natalia casi nunca se aparece con él, tiene miedo de que le asustemos. Claro que lo dice en joda, pero en cierta forma yo también temería, con Tomas y Erica juntos, todo puede ser posible
Llego en menos de lo que esperaba, suerte que no vive tan lejos, con esto que se mudó, queda más cerca de la casa de todos. Entro, como de costumbre, ya es normal que cada uno se mande, pero antes observo la puerta, encontrándola vacía por lo cual solo me mando.
Con esto que se volvió costumbre mandarse, tuvimos varios percance de encontrarlas en momentos nada gratos, para el recuerdo de uno. Por eso, ahora ponen un pequeño letrero en la puerta, algo así como lo que dan en los hoteles, de esa forma evitan otra interrupción. Lástima que fui yo, la causa por la cual lo hicieron, ahora el solo recordar eso, me da escalofríos… Y no lindos a decir verdad.
Camino por el pasillo un poco estrecho, llegando a la sala, donde están Erica y Tomas jugando a los videos juegos, Julieta hablando animadamente con Natalia y Marcelo, el novio de Tomas.
- Hey perdida… ¿Cómo estás?- Me saluda Erica, sin despegar la vista de la tele
- No muy bien al parecer. - Marcelo me deja el espacio en el sillón para sentarme
- ¿Qué ocurre?- Como siempre, Natalia se preocupa como una madre.
- El sábado es el cumpleaños de Kelly- Comienzo suspirando- Y no se que regalarle- Nunca fui buena con los regalos, recuerdo que a Pablo le regale una tarjeta y una torta casera. No se quejó, pero se que no fue mucho contando las cosas que el hizo por mi
- Y quieres opciones- Julieta apareció con una taza de te. La dejo en la mesa ratonera de enfrente, junto a la azucarera
- No me vendrían mal- Comente con una sonrisa, agregándole cucharadas a mi te
- Podrías regalarle un conjunto de lencería- Propuso Tomas, apretando los botones de su control, haciendo que su jugador haga un pase perfecto a otro- Yo le regalaría eso si tuviera una novia
- Suerte que eres hombre- Comente viendo a Marcelo- O sino tendrías tu armario lleno de ropa interior- Termine acompañada de la risa de todos, hasta de Tomas.
- ¿Qué tal un perro?- Opinó Julieta- No hay nada más lindo que un cachorrito
- Pero ella tiene un gato, que da miedo- Natalia observaba la pantalla- Dudo que el perro sobreviva si esta en esa casa- Yo reí, Siro no lo mataría, pero si le haría su vida imposible… Y la mía, por haber llevado “Eso” a la casa
- ¿Por qué no te auto- Regalas?- Sugirió Erica- Ya sabes, te presentas desnuda frente a ella, con un lazo rojo y una nota que diga, “Feliz cumpleaños, mi amor”
Me trapique con él te, ¿Por qué mierda siempre me pasa? Deje la taza en la mesita
- Es verdad… Podrías hasta untarte chocolate en algunas partes del cuerpo, para darle más aire “Delicioso” al ambiente- Siguió Tomas
- Cierto… No hay nada como “Comer” chocolate- Continuó Julieta.
No podía estar más roja que ahora. Tomé un almohadón y se lo lance con todo a la responsable de esa cadena, de opciones para nada gratas de oir. La fuerza con la que iba, y lo despistada que estaba, consiguió que el golpe, le hiciera soltar el control y con ello que Tomas metiera un gol a su favor.
- ¡Idiota!- Saltó molesta, avanzando hacía mi con el almohadón en la mano- ¡Jugábamos por quien compra la cerveza para el sábado!- Comenzó a darme golpes continuos, y con más fuerza- Y… Por.. Tu.. Culpa… Ahora… Debo… Hacerlo… Yo- Escuché entre medio de los golpes
- Ya déjala amor- Julieta le saco el almohadón de las manos- O quedara más idiota de lo que es
- ¡Oye!- Le recriminé por el insulto, lanzándole otro almohadón que había, cosa que ella tranquilamente pudo tomar con su mano libre
- Podrías hacerle una torta- Natalia hizo que todos se callaran para escucharla- Hacer eso, y después cuando todos nos hayamos ido, “Te auto-Regalas” como dijo Erica- Me sonrió, y se que esa sonrisa oculta más de lo que se ve- Después de todo, será una noche inolvidable para ambas, hacer el amor por primera vez, es algo que no se olvida nunca… Es una formad de demostrar lo que las palabras no pueden- Y fue ese comentario el que hizo que todos los presentes me miraran
- ¿Todavía no lo hicieron?- Preguntó Tomas, con evidente sorpresa
- Pues…. No- Contesté un poco avergonzada, poniéndolo así, parecía la única que no lo había hecho aun.
- Wow… ¡Por eso sigues siendo una total estúpida inocente!- Fue el golpe por parte de Julieta, lo que la hizo callarse
- Si eso es verdad…- Marcelo por fin había hablado- Debemos de hacer algo completamente hermoso, para cuando nos vayamos, dejarle un aire romántico y que se le facilite las cosas…
- De esa forma, no tendrá tanta vergüenza- Finalizó Tomas la idea de su novio- Por eso te amo tanto- Murmuró, para besarlo
- Entonces ya esta decidido- Natalia se paró del sillón, estirándose- Nosotros nos encargaremos de las cosas de la fiesta, vos encárgate de mantener a Kelly ocupada para que no se enteré de lo que estamos haciendo en la casa
Todos estuvieron de acuerdo, y en cierta forma yo también. El sábado en la mañana me encargue de mantener a Kelly ocupada. Ya me había hecho una guía de pasos a seguir para poder pasar la mañana, tarde y un poco de la noche.
- Es un hermoso día- Comentó ella agarrándome la mano
- Si, perfecto para un paseo por el parque- Sonreí, realmente me agradaban los días así. Es como si el día estuviera feliz, y en cierta forma, yo estoy feliz de solo imaginar eso
Kelly me sonríe, robándome un beso que me hace sonrojar, me encanta cuando hace eso. Después del parque, fuimos, nuevamente, al circo, ya que le había quedado gustando ese lugar y a mí también. Comimos en una cafetería, y avanzamos hacía el lugar de atracciones. Sin darnos cuenta la mañana se estaba convirtiendo en tarde y la tarde en noche.
Cuando se hizo el momento de ir a casa, fui a visada de ente mano por un mensaje de Erica. Era una sorpresa lo que le daríamos y debía de salir bien.
- Fue un día increíble- Murmuró Kelly, acostándose en mi hombro. El colectivo pararía a unas cuadras de casa, y con todo lo que caminamos era lo ideal el descanso
- Me alegra que te haya gustado- Le bese la cabeza.
Aun si se la veía feliz, sabía que no lo estaba completamente. María debió de viajar por razones de trabajo, durante tres semanas, como siempre lo hacía y en esas tres semanas estaba justo, el cumpleaños de ella, por eso quería hacer algo increíble, algo que no le recordase eso. Se lo difícil que es pasar un día importante sin tu familia
Al llegar a casa, las luces estaban apagadas, era normal ahora es de noche y se supone que no hay nadie en casa. Entré ultima, dejándola pasar primero, y prendiendo la luz una vez que estuvo cerca del living.
- ¡Sorpresa!- Aparecieron los chicos. El gritó de Kelly, fue inolvidable. Pareciera que estaba siendo atacada
- Tranquila, solo atacaremos la comida- Julieta se acercó a ella, abrazándola- Feliz cumpleaños- Le saludó, dándole un beso en la mejilla
Todos saludaron a una asombrada Kelly, que aun no cabía en lo que estaba pasando. Pero no paso mucho para que entendiera, cosa que le golpeo con felicidad
La noche paso en medio de bromas, más para mi, indirectas, también para mi, y golpes… Para mi. Algunos juegos, no tan para chicos, ya que todos allí somos lo suficientemente grandes para jugar eso, y uno que otro baile. Cuando se hicieron las doce, Natalia y Marcelo trajeron la torta, que hice yo, si que se me da bien eso de cocinar
A las dos se fueron, no sin antes “Desearme suerte” y dejarme una amenaza
-“Si no haces nada hoy, mañana te daré esa clase todo el día sin que te puedas escapar”- Fueron las hermosas palabras de Erica
Me sentía nerviosa, demasiado nerviosa. Siro no esta, le había dicho que me dejará la casa sola, y claro que lo hizo, no sin antes decirme su peculiar regañada
-“¿Para que me golpeaste el otro día, si ibas a tomar mi idea?”- Si, no estaba tan contento con lo que hice esa vez
La observe mientras se metía en nuestra cama, si en nuestra cama. Desde hace un tiempo dormimos juntas, es más comodo para ambas y de alguna forma se nos hizo costumbre, al tal punto que no me es raro llegar tarde a casa, debido a la universidad, y encontrarla dormida en la cama. Pero ahora era distinto, ella no sabe lo que siento dentro.
El solo pensar que puedo hacer eso me esta haciendo que me sude todo el cuerpo. Y que de alguna forma me sienta extraña, imaginármela sin nada de ropa, me esta haciendo que me cosquillee todo el cuerpo.
- Mierda, estoy como la idiota de Erica- Pienso, suspirando. Todo lo que me dijo durante los días me golpeo mal
Caminó hasta la cama, acostándome a su lado, siendo recibida por sus brazos una vez que apague la luz.
- Debo de comprar una nueva cortina- Mencione, notando la cantidad de luz que entra por la ventana.
El poste de luz de la calle, esta muy cerca de mi habitación, y por culpa de Siro desde hace unos días no tengo una cortina para apaciguar la iluminación. Esta alcanza a alumbrar la mitad de la pieza, y una parte de la cama, aunque llega como algo pasajero de igual forma ilumina.
- Mañana te acompaño si quieres- Propuso, observándome con amor y no pude evitarlo, quería besarla
Me acerque lentamente, rozando apenas sus labios, fue ella quien se acercó más. El beso comenzó lento, siempre comenzaba así, me gustaba sentir la suavidad que portan, lo dulces que pueden llegar a ser, y ahora más que tenían el sabor de la torta. Pero a este punto eso no es suficiente siento que quiero más, pase mi lengua por sus labios, pidiéndole permiso para entrar, uno que se que tengo hace tiempo, pero que sigo pidiendo de igual forma.
No se en que momento del beso, termine encima suyo, solo que cuando me separé, por la falta de aire, la estaba observando desde arriba. Fueron sus ojos los que me demostraron una cadena de sentimientos, para mi vista. Amor, miedo, vergüenza y otro que no había visto antes, deseo. Ella volvió a besarme, atrayéndome más con sus brazos en mi cuello.
Terminé colocando, las piernas a su lado para no caer completamente sobre ella. Sus manos me tiraban de vez en cuando algunos mechones de mi cabello, lo que me estaba volviendo loca, nunca imagine que con ese simple gesto, me darían ganas de tocarla completamente… Y que de alguna forma… Me estaría excitando tanto
Como si mis manos estuvieran conectadas a mis deseos, se comenzaron a mover por su cuerpo. Toques tímidos, por encima de su ropa, y aun más temidos, cuando me arme de valor para tocarla directamente. Al sentir el calor de su piel en mis manos, mi boca bajo a su cuello, donde comencé con una cadena de suaves besos sobre este. Pero el gemido que salió de su boca, al haberla mordido, fue lo que me trajo a la realidad. Me detuve, alejándome un poco, dándome cuenta de algo.
- Lo siento…Yo….- La observe avergonzada.
Ciertamente no tengo ni idea de que hacer, ni como seguir. Es verdad que Erica me propuso una “Clase” pero realmente no quería perturbarme con lo que me diría… Ni mucho menos averiguar como lo haría.
- Kelly…- La observé a los ojos- Tu…- No podía terminar la oración, pero se que ella me entendió
- Yo…..- Corrió su mirada avergonzada, y yo me levanté, ¿Ya lo había hecho? No me sería raro, quiero decir, ya se que tuvo otro novio aparte de el idiota y como dijo Natalia, parece un momento hermoso de demostrar sentimientos…. Aunque eso no quita el hecho que sienta celos y me moleste más de la cuenta
- No sientas vergüenza- Tomé su mejilla, haciendo que me mirara directamente. Cuando lo hice, le dedique la mejor sonrisa que tengo. Una llena del total amor que siento por ella
- Nunca lo hice con nadie- Confeso, y me quede estática
- ¿Qué?- No lo podía creer
- Nunca lo hice con mi primer novio…. Yo… No me sentía preparada, ese fue un motivo por el cual terminamos… Tampoco lo hice con John…- Me beso, aprovechando mi descolocación, me tiró. Haciendo que quedará de espaldas y ella sobre mi- Pero aunque nunca lo hice… Se lo quiero hacer…- Me miró, haciendo que me perdiera en sus hermosos ojos- Tu…- Era mi momento de entrar en confecciones
- Eres la primera persona de la cual me enamoré… De la cual estoy enamorada y con la que planeo quedarme toda la vida…- No alcance a terminar, cuando siento sus labios en los míos
Era un beso suave, un beso que me demostraba todo el amor que tiene hacía mi. Y al cual correspondí con el mismo cariño, con la misma pasión por quererle asegurar que mi amor no se ira ni se perderá, aun si pasan los años
Sus labios comenzaron a bajar, vagando por todo mi cuello. La sensación era increíble, solo puedo atinar a alejar más la cabeza para darle un mayor espacio, no quiero que pare. Los suspiros, que en su momento comencé a dar, fueron cambiados por jadeos imposibles de callar, terminando por gemidos audibles, al sentir como devoraba mi piel. Se sentía increíble pero a su vez extraño, parecía que a mi cuerpo no lograba entrar todo el aire, y a la vez estaba completo de el.
- Kelly- Susurré. Ni se porque la llamé, pero me alegro que volviera a mis labios.
Ella se alejó justo cuando estaba por ganar el dominio en su boca, sé que no le gusta perder en nada, tal vez en esto es igual. Me quedó mirando, respirando agitada y yo acompañándole con el ritmo, era la primera vez que me siento tan agitada, sin haber corrido antes. Y es la primera vez, que siento que la ropa me estorba
- Amor…- Murmuró, posando su mano en el borde de mi remera, subiéndola lentamente. Asentí, facilitándole que me la saque, al subir mi espada y por ultimo mis brazos, realmente la remera me estaba molestando
La vergüenza me invadió, al recordar que no llevo nada debajo. Suelo dormir sin corpiño, porque me es más cómodo, a la hora de moverme por la cama. Instintivamente me lleve las manos a mis pechos, cubriéndolos o al menos intentarlo.
- ¿Qué haces?- Preguntó, seguido de una suave risa. No le conteste, solo aparte mi mirada y apreté más mis manos sobre mi pecho- Amor...- Canturreó en mi oído, terminando por soplarlo, cosa que me estremeció y consiguió que suspirara
Volvió a alejarse, sentándose sobre mi, se comenzó a sacar su remera. Al quedar sin ella me di cuenta que no soy la única que gusta de dormir son corpiño.
Pov Kelly
Aprovechando su perdida en mi cuerpo, la besé, apartando sus manos de su pecho, sujetando con delicadeza sus muñecas contra la almohada.
- Quiero tocarte Ali- Susurré contra sus labios, realmente tengo ese extraño deseo de querer tocarla más de lo que antes- Pero…- Me aparté, mirándola con amor- No quiero apresurar las cosas… Si no estas lista, yo…- Fueron sus labios, los que ahora me callaron a mi
- Nunca antes lo hice- Noté un hermoso sonrojo en su cara- Pero quiero… Que seas la primera- Acarició mi mejilla, volviéndome a besar.
Era un beso completamente lleno de amor, de ese que me tiene y que cada vez me lo expresa de distintas formas. Lo correspondí, dándole a entender que siento lo mismo que ella. Me fui apoyando contra su cuerpo, intentado no exhalar el suspiro de gusto al sentir su calor mezclarse con el mío. Lo que comenzó suave, termino siendo una pelea por quien dominaría en la boca de la otra, y por alguna razón siempre termino perdiendo.
En algun punto su pantalón y el mio comenzaron a estorbar. No se como logre sacárselo, ni como termine yo sin el mio, pero ahora que estábamos totalmente desnudas, se sentía genial. Un sentimiento que exprese al suspirar llena de deseo. Acomode mi pierna entre las suyas, y al hacerlo, instintivamente comencé un lento vaivén.
Mientras seguía con el movimiento de mi cadera, mis besos bajaron de su adictivo cuello, pasando por su mandíbula, terminando entremedio de sus pechos. Me moví un poco, avanzando por la derecha, intercambiando mis labios por mi lengua, saboreando su piel, que tranquilamente se mezclaba con las pocas gotas de sudor que estaban naciendo en su cuerpo.
- Kelly…- Escuché su susurro cargado de deseo, a la vez que sus manos me tomaban de la cabeza
Comencé a recorrer su cuerpo, al pasar por sus costillas emitió una suave risa, lo que hizo que sonriera enamorada sobre su piel, realmente es una chica hermosa.
- Te amo- Susurré, mordiéndole ligeramente su pezón. Su risa cambio a un audible gemido.
Continúe con la atención en su pecho, a la vez que seguía bajando por su cuerpo. Ella se estremeció cuando mi mano toco la parte más sensible de su cuerpo. Tironeó más fuerte mi cabello, cuando separé delicadamente sus labios, y comencé a frotar suave su clítoris, se que es una parte sensible.
- ¿Estas segura?- Pregunté, tanteando el lugar al cual nunca imaginé llegar
- Si… Quiero…- Se me hacía difícil diferenciar su sonrojo de vergüenza, al que había adoptado por el calor. Más entremedio de gemidos, su voz sonaba como el canto de un pajaro
Lentamente introduje un dedo dentro de ella. La suavidad con la cual me acogió, hizo que se me escapara un suspiro de gusto, era un lugar calentito y que me apretaba todo alrededor. Sentí en la punta de mi dedo una fina capa, y supe de que era.
Más su rostro de dolor y el gemido que emitió, al traspasarla, me comprobó lo que estaba pensando. La bese, con amor, con arrepentimiento. No quiero lastimarla, ni que sienta dolor, pero estoy a siendo todo lo contrario
- Puedo… con… esto- Me dijo, al separarse de mis labios, pude distinguir unas cuantas lágrimas en sus ojos- Solo…. Cos-costumbre- Me sonrió con cariño
Me dejo guiar por su sonrisa, y el beso de completo amor que me da. Comienzo con movimientos lentos, que son guiados por el vaivén de mi cadera. Su respiración se hace cada vez más agitada, y sus brazos, que antes estaban en mi cuello, caen hasta llegar a mis omoplatos, donde los aprieta con sus dedos.
- No… P-pares- Susurra roncamente en mi oído, entre medios de suspiros, que son intercambiados por gemidos
Bajo mis labios, repartiendo besos por toda su mejilla, pasando a su oreja, donde muerdo su lóbulo provocando que me rasguñe suave la espalda. Paso a su cuello, donde además de besarlo, lamerlo y morderlo, hago una marca, MI marca. Ella es mía, y no dejare que nadie me la saque, antes de lograr hacerlo deberán de matarme
Cuando su espalda comienza a arquearse, es cuando yo me muevo más rápido dentro de ella. Siento como poco a poco, está más mojada y como sus uñas se hacen presentes con más continuidad. Su respiración se agita a la vez que su cuerpo sufre constantes estremecimientos.
- Kelly…- Susurra agitada- Yo… Me…- Pero es callada por un gemido-.. Extraña…- Logra decir, antes de morderme el hombro con fuerza, acallando su grito de placer.
Su cuerpo se estremece, y es su interior el que aprieta completamente mi dedo. Cuando se relaja completamente, lo saco con tranquilidad, sintiendo su humedad en toda mi mano, y parte de pierna.
Debo de agradecerle a Siro después, ya que fue gracias a el que no tenemos cortina. Porque fue por la tenue luz que entra de afuera, que fui testigo de su hermoso rostro de placer que me dio. Abrió sus ojos lentamente, y yo baje un poco, besándolos suavemente, limpiando las lágrimas que salieron de ellos. No tarde mucho hasta que caí a su lado, exhausta.
Siento mi cuerpo totalmente cansado, y completamente lleno de sudor. Aun perdura el calor agobiante en mi, pero eso no evita que la abrasase por la cintura atrayéndola hacía mi cuerpo, pudiendo sentir su calor. Eso sería algo con lo cual nunca me cansaría de hacer.
- Te amo- Digo, cuando su respiración y la mía se vuelven normal. Ella me mira y en su mirada puedo distinguir perfectamente el amor que me tiene
- Te amo- Susurró, besándome el cuello- Y feliz cumpleaños- Termino emitiendo una hermosa risa, una de total felicidad
Se acuesta en mi pecho y yo siento como lentamente se queda dormida en mis brazos, como su respiración se vuelve lenta y relajada. De alguna forma me siento totalmente feliz, me siento completa. Es una sensación difícil de describir, pero se que fue originada por ella, y ahora si puedo sentir que nos completamos en cuerpo y alma. No dejaré que pase mucho tiempo para que se yo, la que se entregue a ella, completamente… Porque quiero ser de ella, así como ella es mía.
Abrí los ojos con pereza, suerte que es domingo y puedo dormir toda la tarde. Claro que no sola, sino de la mano de mi hermosísima novia. Aproveché que es mi cumpleaños para acapararla con total posesividad.
- ¿En que piensas?- Escuché seguido de un beso en mi cabeza
Sonreí abrazándola con fuerza, juntándola más cerca. Me encanta tenerla así de cerca, sentir su calor y sus brazos en mi cintura, su respiración en mi cabeza, y la suavidad de su pecho.
- Recuerdo mi cumpleaños dieciocho- Conté, hundiendo mi cabeza en su cuello, respirando su aroma tan embriagador
- ¿En serio?- Preguntó- Me imaginó que la parte de la deliciosa torta que hice- Podía sentir ese toque burlón en su voz
Ella sabía que no pensaba en eso, precisamente. Lleve mis labios a su cuello, dándole una suave lamida, seguida de un beso.
- Supongo que no recordabas esa parte- Comentó, en medio de pequeños suspiros. Sonreí, adoraba cuando hacía eso, con tan poco conseguía poner mi mente en blanco- Tal vez…- Se calló, y antes de darme cuenta, la tenía arriba mio.
Fruncí el enseño, al verme despojada de su delicioso cuello, cosa que ella notó. Mostrándome su sonrisa de satisfacción, le gustaba verme así, se acercó con lentitud.
- Tal vez… Debamos de repetirlo- Propuso y no podía estar más de acuerdo
Pero fue timbre el que evito que se acercara más. Los pasos apresurados en la parte baja, más el ruido de la puerta, me aviso que mi hija había recibido a los invitados
- Le regañare por abrirles- Murmuró fingiendo estar enojada, pero yo se que esta contenta, con tan solo cinco años, nuestra hija ya hace cosas impresionantes.
- ¡Tia Erica, Tia Julieta!- El gritó de felicidad de mi niña, me llego de lleno, al igual que a Ali, quien cerró los ojos
- ¿Dónde esta tu mami?- Escuché la voz de Julieta, venir de la sala
- Seguro “Ayudándole a abrir su regalo a Kelly”- Que suerte que la niña es chica y no entiende ese juego de palabras
- Mama no le dio nada a mami- Comentó con total inocencia
- Sigue con tu inocencia pequeña- Fue Erica quien habló
- La mataré cuando baje- Suspiró, dándome un suave beso para bajarse, tanto de arriba mio como de la cama- Tomate tu tiempo, después de todo eres la cumpleañera- Esa hermosa sonrisa que siempre me da, me enamora más de lo que ya estoy
Ella se vistió emprendiendo el rumbo a la sala, donde por los gritos, fue recibida por nuestras dos hermosas hijas. Hice exactamente lo mismo, bajando con tan solo algunos minutos de diferencia.
- ¡Feliz cumpleaños!- Me saludó Julieta una vez que aparecí en la sala, abrazándome fuerte
- Si, feliz cumpleaños- Erica me sonrió, a la vez que me abrazo- Un año más vieja- Bromeó, siendo atacada por un almohadazo por parte de mi amor
Después de esa “Normal” forma de saludo, preparamos todo para comer. Sería una cena- Celebración, como las que siempre hacemos para cada cumpleaños. Mamá, también vino, trayendo con ella un pequeño amigo, un hermoso cachorro al cual Taina le puso como nombre Tei, algo me dice que será suyo en vez de mio.
No pasó mucho hasta que el timbre de la puerta volvió a sonar, mi novia fue la encargada de ir a abrir. A los pocos segundos, escuché las voces de los últimos invitados. Natalia apareció de la mano de su esposo, Joaquín, un joven empresario de una pequeña empresa de artes. Tomas apareció también de la mano de su novio, Marcelo jefe de chef de un restaurante de alta gala. Ambas parejas portaban una pequeña caja en sus manos, adornada con colores y flores, de distintos colores, las dejaron en el sillón y caminaron hasta la mesa.
Taina se bajó de su silla y corrió hasta los invitados.
- Tio Tomas, tio Marcelo- Gritó alegre, mientras saltaba a los brazos del hombre
- Tai, estas más grande- Comentó Tomas, sonriéndole con cariño. Marcelo le revolvió su pelo también con esa sonrisa de total cariño
- Hey déjenme a la niña, que yo la quiero abrazar- Se quejó Natalia, mientras tomaba en sus brazos a mi hija
- Tia Natalia, tio Joaquin- Sonrió con alegría, se que le gusta estar al lado de Natalia.
Ella la beso consecutivamente en la cara, mientras Joaquin le volvía a despeinar, que suerte que no le peinamos, sino hubiera sido un desperdicio. Cuando la dejaron en el piso, fueron a saludar a mi madre, y luego a mi hija pequeña, María. Ella miraba todo feliz, con tan solo dos años, ya es una niña hermosa al igual que su hermana.
La cena trascurrió normal, Taina sentada a mi lado “Comiendo” porque en realidad solo se esta desparramando la comida en su cara, y mi novia en el otro, teniendo en brazos a María que estaba a punto de dormirse. La felicidad que me recorre es una que no puedo describir, siempre soñé con tener una familia como la que ahora puedo ver. Una llena de felicidad, que a pesar que esta conformada por integrantes fuera de la rama familiar, no quiere decir que no nos queramos como una.
- Espero que estes feliz- El susurró en mi oído, produjo un leve escalofrió en mi cuerpo
- Más de lo que piensas- Murmuré besándola con amor
Realmente me sentía feliz, este es el cumpleaños más hermoso que tuve.. Después de mi cumpleaños número dieciocho