Capítulo 6
Maldita sea Trafalgar
Estaba molesto… Molesto era poco, se había tragado el coraje solo por la amenaza del otro pelirrojo de echarlo de la sala, no entendía la terquedad del tatuado por no dejarse revisar a consciencia… No entendía por qué prefería arriesgar su salud y la del hijo que estaba esperando un hijo que era de ambos le gustará al moreno o no, gruñó y se fue directamente a la pequeña habitación que le habían dado, en circunstancias normales ya se habría agarrado a pelear con él.
Pero dada la condición del ojeroso no podía ni debía siquiera intentarlo, pateo la pared metálica de la maldita lata esa, él no era alguien cariñoso, ni tampoco muy amable, todo eso siempre lo había considerado como una debilidad pero no podía acercarse a Trafalgar de ese modo, no iba a lograr más de lo que había logrado ese día con ese carácter que se cargaba… Necesitaba otro plan pero ¡Con un demonio! El maldito carácter del moreno lo sacaba de quicio.
Suspiró pesadamente y se dejó caer en la cama, lo único bueno que había sacado de ese día había sido el poder sentir al niño… Era extraño pero de algún modo agradable, cerró los ojos aun meditando, no podía obligarlo por qué sin duda lo echarían de la lata esa y el moreno desaparecería de nuevo… Volvió a suspirar ¿Qué se suponía que debía hacer ahora? No estaba preparado para eso… No estaba preparado para alguien como el capitán de los piratas Heart.
Controlar su mal carácter no iba a ser nada fácil, pero de algún modo tendría que arreglárselas… Esa probablemente sería la única manera, ver el vientre amoratado del moreno lo había puesto increíblemente nervioso, nunca había sentido preocupación por otro ser humano pero eso había sido impactante, no había pensado que el cuerpo ajeno estuviera llevando tan mal el embarazo… Hablaría con Killer que había sido el menos sorprendido tal vez él sabía algo al respecto.
Se levantó de la cama, se estiró y dejo su saco sobre la cama para ir a buscar a sus dos tripulantes de confianza, probablemente estarían vagueando en el comedor, ese lugar era increíblemente aburrido y eso que solo llevaban un par de días en ese lugar, salió y tomó rumbo aún sumido en sus pensamientos, se rascó la nuca mientras entraba en el lugar, recorrió rápidamente las mesas con la mirada y no tardó en localizar la melena rubia de Killer en una mesa de la esquina, se acercó sin dudar y se sentó frente a los dos que estaban comiendo.
-Kid- saludo con simpleza el rubio mientras Heat seguía comiendo con calma -¿Cómo fue la consulta…?- aún no les había confirmado nada sobre el niño pero a esas alturas era más que obvio
-No estoy seguro…- carraspeo un poco y se cruzó de brazos mirándolo de frente –Tú no te sorprendiste… ¿Qué sabes de todo esto?- a veces deseaba que su compañero no usará esa máscara, no podía ver sus expresiones y lo exasperaba un poco
-No era tan extraño de donde yo vengo- ellos eran del mismo mar pero de distintas islas, nunca hablaban mucho de su vida antes de ser piratas pero en ese momento necesitaba saber más, lo miró con atención –En la isla en la que yo vivía había algunos chicos que eran capaces de tener hijos… No eran todos… Pero no era tan extraño…- de acuerdo eso lo entendía, pero eso no era lo que necesitaba saber –Tampoco es que sepa demasiado… Solo lo elemental…
-El cuerpo de Trafalgar no lo está llevando bien…- dijo muy despacio, midiendo sus palabras -¿Sabes algo de eso?- era su mejor hombre a fin de cuentas y era su mejor opción
-¿Qué tan mal?- el ligero cambio de tono de voz del rubio no le gustó nada, se oía tenso de pronto
-Pues…- no estaba seguro de que tan mal estaba pero supuso que debía explicar lo que había visto –Tiene algunos moretones… Al parecer el niño lo lastima cuando se mueve…- nuevamente maldijo la máscara esa, no podía leerlo, eso solía gustarle pero ahora estorbaba de la peor manera.
-Había algunos chicos que no lograban llevarlo a término… Incluso algunos morían si el embarazo estaba avanzado…- sintió que el rubio estaba siendo cauteloso al hablar
-¿Qué…?- estaba tratando de procesar la información, el embarazo de Trafalgar iba por el quinto mes… Él no era médico pero no era estúpido el embarazo del moreno estaba bastante avanzado.
-Kid… Si realmente te importa... Debes convencerlo de quedarse en cama… No soy experto pero mi padre tenía un pequeño consultorio, me parece que eso era lo que les mandaba…- él nunca le había preguntado mucho a su sub-capitán sobre su pasado o el por qué se había decidido a irse como pirata –Me parece que si se queda quieto estará mejor…- se pasó una mano por el pelirrojo cabello y se levantó sin decir nada más para salir de ahí, ahora necesitaba tiempo a solas.
Volvió directo a su pequeño cuarto, se acababa de enterar de que tendría un hijo… Lo había visto por primera vez, incluso lo había sentido… Pero ahora también se enteraba que la vida de ese niño y de su “madre” corría serios riesgos, se encerró dando un portazo, ¿Cómo hacía que alguien como el tatuado aceptará eso? ¿Cómo hacía para que un médico lo escuchará? Pateo la cama con mucha fuerza ¿Cómo hacía para no terminar deseando darle un puñetazo?
Convencer a los tripulantes del moreno parecía ser un buen curso de acción pero el trío de tripulantes preferidos de Trafalgar lo detestaban, primero lo tiraban al mar antes de escuchar lo que tuviera que decir… Estaba bastante seguro que lo soportaban por que el tatuado se los ordenaba, en condiciones normales incluso habría sido gracioso… Divertido molestarlos pero en ese momento era la peor situación posible.
Pateo la pared varias veces sin pensárselo, quería gritar, pero se contuvo lo mejor posible, se conformó con desquitar su ira golpeando paredes y muebles hasta calmarse lo más posible, al demonio, hablaría con el de ojos grises y aunque tuviera que atarlo a la cama haría que se quedará quieto, se arregló el cabello, se sacudió la ropa y salió de la habitación directo a la del contrario, supuso que estaba ahí, tocó a la puerta con firmeza.
-Adelante…- la voz del ojeroso se oyó tranquila así que entró, el chico estaba tumbado en la cama con ambas manos en su vientre –Oh… Eres tú…- la suave expresión ajena se había vuelto algo dura –Creí que eras Bepo… ¿Qué quieres?- se quitó las manos de donde las tenía y lo miró fijamente
-Trafalgar…- ¿Cómo le explicaba lo que el rubio le había dicho? Suspiro y se rascó la nuca ligeramente –Estuve hablando con Killer…- y simplemente le dijo todo, le explico lo de la isla de donde venía su tripulante y el detalle del reposo… Lo último lo dijo con cautela, vio al moreno realmente concentrado como meditando las cosas
-¿Me estás diciendo que hay más chicos capaces de gestar…?- quiso darle un buen golpe al moreno ¿era lo único que había retenido? Lo exasperaba
-¿No escuchaste nada más?- se pasó una mano por el rostro frustrado –Debes quedarte en cama…-
-Tu amigo no es médico…- corto el ojeroso ¿de verdad era tan terco? ¿De verdad era tan orgulloso como para arriesgarse de esa manera?
-¿No me escuchaste?- se vio en la necesidad de preguntar con incredulidad –Puedes morirte o perder a ese niño, perder a MI hijo Trafalgar- que agradeciera su estado o ya lo habría agarrado a patadas –Maldita sea…- al parecer iba a tener que atarlo o algo peor
-Yo soy médico… Sé lo que estoy haciendo… No es grave, sólo duele un poco cuando se mueve demasiado…- lo vio suspirar y volver a acariciarse el vientre –Ya te dije que no te necesito…- lo vio cerrar una de sus manos con fuerza –Solo déjame tranquilo…-
-Maldita sea Trafalgar Law- se acercó y lo tomo por el cuello de la playera –Así tenga que atarte y quedarme todo el puto día aquí no voy a dejar que tu maldito orgullo le haga daño… Ese niño si tiene un padre- su rostro estaba demasiado cerca del ajeno, sentía el aliento ajeno en su rostro
-Suéltame- siseó el otro, fue un acto reflejo, lo tenía tan cerca y a pesar de cómo lo exasperaba le plantó un beso en los labios el contrario manoteo un par de segundos tratando de apartarlo pero en algún punto se aferró a él correspondiendo el beso, se separó cuando el aire les falto a ambos
-Por favor…- nunca pedía nada de esa manera pero de alguna manera sabía que era la única manera de persuadirlo se tragó su mal genio pare decir eso –Si realmente te interesa… Por favor…- lo vio abrir la boca dos veces antes de responder
-De acuerdo…- eso sonaba a “muérete” pero por el momento le bastaba, estaba seguro que el moreno le haría la vida imposible.